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Dedicado a mi nieta
Manuela:
Simon”
bilidades, pero una y otra vez cuando se reúnen, ta hija después de perder cuatro hijos y a su espo-
en medio de la pasión, hay también dos estadis- so el héroe el héroe Manuel Padilla, las mexicans
tas, una consejera, una estratega que va a permi- Gertrudis Bocanegra de Lazo de la Vega, María Ig-
tir a Bolívar tener la mirada femenina para pro- nacia Rodríguez de Velasco y Osorio Barba, Leona
seguir su lucha, y precisamente algunos de los Vicario Fernández de Quintana Roo. Esta es una
importantes errores cometidos por el Libertador, lista inconclusa a manera de ejemplo del papel a
son producto de no dar la importancia adecua- lo largo de la geografía americana de la presencia
da al consejo de Manuela. Alguien afirmó alguna femenina: notoria y decisiva
vez que Bolívar no era un hombre del siglo XIX, La mayoría de mujeres tienen un final similar: La
olvidó decir que tampoco lo fue Manuela, los dos muerte la sorprende abandonadas en el anoni-
fueron adelantados a su tiempo, pero en una so- mato y la pobreza. Si además de la condición de
ciedad patriarcal es importante resaltar el papel mujer se agrega la de negra, la historiografía pa-
futurista, como ejemplo para las mujeres del si- triarcal las excluye de manera radical, entre ellas
glo XX y XXI. citaremos cuatro unidas de por vida al libertador
y Manuela: La negra Hipolita-Bolivar quien lo ama-
Rescatar la historia de Manuela, es rescatar la his- manta y lo cría; prueba de ello es la carta de Bolívar
toria de las mujeres en la gesta libertadora, tarea a su hermana María Antonia desde Cuzco-en julio
por hacer. No hubo una Manuela, ni dos, ni tres, de 1825
fueron una gran cantidad de mujeres, negras,
indias, criollas, mestizas, blancas, quienes estu- “Te mando una carta de mi madre Hipólita, para
vieron también a la cabeza de la lucha por la li- que le des todo lo que ella quiere; para que ha-
bertad, tal vez no se logró como la soñaban, pero gas por ella como si fuera tu madre, su leche ha
una lista interminable entre las que figuran otra alimentado mi vida”. http://www.programaacua.
vez una Manuela, de apellido Beltrán, la prime- org/index.php/acua-ar/1557-hipolita-bolivar-la-no-
ra mujer insurgente de la gesta comunera, a ella driza-y-fuerza-afro-del-libertador-simon-bolivar,
debe agregarse entre muchas otras a Josefa Bara- y la extraordinaria Matea quien se encarga de su
ya, Petronila Nava, Petronila Lozano, Gabriela Ba- cuidado y educación y participa con él en la lucha,
rriga, Carmen Rodríguez, Eusebia Caicedo, Josefa muere a los 113 años de edad, sus restos reposan
Santamaría, María Acuña, Josefa Lizarralde, Jua- en la cripta de Bolívar, donde ella misma del brazo
na Robledo, Mercedes Mariño, Policarpa Salava- del presidente de turno casi medio siglo después
rrieta, a heroína mexicana Leona Vicario, Micaela llevo los restos del Libertador. De ella es el arrullo:
Bastidas-esposa de Tupac Amaru ahorcada en
Cuzco junto a Tomasa Condemayta, capitana de Similar situación se presenta con las dos grandes
un heroico batallón de mujeres, M.ª Andrea Para- compañeras de Manuela: Nathan y Jonatas llegan
do de Bellido, Francisca de Zubiaga de Gamarra, a la vida de Manuela Sáenz, para mitigar su sole-
la Mariscala peruana, feminista y escritora que dad como un “regalo” de su padre Simón Sáenz-
luchó junto a su marido, Bartolina Sisa guerrera “las dos negras bonitas, graciosas, llenas de cantos
aymara que lideró casi 40,000 indígenas junto a y risas, venían a llenar todos los espacios de cari-
su esposo, Túpac Katari, Juana Azurduy-teniente ño y amistad que podían faltarle” sin importar ser
coronel, quien combatió embarazada de su quin-
Canto de arrullo de Matea
al nino Simon
Duélmete mi niño
Mi niño Simón
Con un carrerón,
Salió tempranito.
Duélmete Simón
De mi corazón
Te doy mazamorra
También papelón
Tú si eres inquieto
Arroró mi niño
“mujeres esclavizadas” se convierten en sus parte de la vida, teniendo una mirada limitada y
hermanas, amigas, confidentes, consejeras, un entendimiento pobre de la naturaleza del sen-
compañeras en el arte de montar a caballo, timiento mismo, al considerándolo una parte de
maestras en el chiste rápido, la buena con- la vida y no su manifestación más esencial-como
versación, el encontrar agua, exploradoras en afirmaba Leon Tolstoi-. Pero quienes no entien-
el arte de avanzadas militares, Maestras en el den la vida afirman “..se trata de un sentimiento
arte de no parir esclavos “por medio de ritua- que aparece rara vez, dura poco, y es seguido de
les, cantos y brebajes las declaro protegidas… grandes sufrimientos…”;en realidad el amor es el
listas para iniciarse en los placeres y gozos: único sentimiento que resuelve las contradicio-
Mama Antonia”; espías durante la campaña nes de la vida generando un bienestar
libertadora transitaron por la vida como som-
bra protectora de Manuela hasta su último En el sentimiento amoroso hay algo especial, ca-
suspiro en exilio caluroso del puerto de Paita. paz de resolver todas las contradicciones de la
Como afirma, Andrés Felipe Blackborne: “Mu- vida y darnos la felicidad, motivo y motor a partir
jeres que conquistaron a hombres, que horas del cual emerge nuestra vida.
después tuvieron que enterrar, mujeres de re-
belde dignidad, que resisten, luchan y aman
por su libertad”.
“El día que me enamore, junio 22 de 1822: Me di perfecta cuenta que en este señor hay una gran necesidad
de cariño, es fuerte pero débil en su interior de él, de su alma donde anida un deseo incontenible de amor.
S.E. trata de demostrar su ánimo siempre vivo pero, en su mirada y su rostro se adivina una tragedia.
Me comentó de que se sentía en el cenit de su gloria de el, pero que, en verdad (y esto lo digo muy en
serio) necesitaba a alguien confidente y que le diera seguridad.”
“Entonces me cortó y empezó a recitarme en perfecto latín a Virgilio y Horacio. Hablaba de los
clásicos como si los hubiera conocido. Yo lo miraba y escuchaba entusiasmada y cuando tuve por fin
la oportunidad le respondí dándole citas de Tácito y Plutarco, cosa que le llamó mucho la atención
quedándose casi como mudo y asintiendo de mis pobres conocimientos, con la cabeza y diciendo "Sí,
sí, si eso es; si, sí, sí"”
De igual forma en palabras de Alexander Ruden, cón-
sul de Estados Unidos en el puerto peruano de Paita
“esta mujer tan observadora e inteligente, estudiosa de los clásicos, y quien hablaba un inglés
fluido” pero además de una mujer de gran cultura, “Habla, lee y escribe en inglés y francés.
Lee a los autores griegos y romanos en su propia lengua. Conoce las obras de los filósofos
y pensadores de su época. Une a ello, una gran belleza y extraordinaria sensualidad, nervios
de acero, manejo de pistolas y espadas. Su lema: "yo no vivo de los prejuicios de la sociedad."
Le gusta vestir de hombre y usa la varonil agua de verbena. No conoce términos medios ni
grises. "Amor u odio" "Amiga de mis amigos, enemiga de mis enemigos" repite siempre.
Camina siempre al borde del abismo.” La más hermosas cartas de amor en Manuela y Simón, Venezuela,
2010. Pág. 121.
“le informan de los sentimientos del pueblo”. “Conspira activamente con los patriotas limeños
y espía para ellos. De noche, vestida con sayo y manto, a veces de hombre, pega proclamas
revolucionarias en las paredes de las casas, desafiando a la autoridad del virrey y burlando a
los guardias enviados para prenderla. Se hizo leyenda. Nadie supo que era ella.” https://www.
aporrea.org/actualidad/n160601.html
Antes de conocer a Bolívar, se une a San Martin en el
Perú y entre tantas acciones y leyendas es importante su
trabajo de convencimiento entre el Batallón Numancia
donde sus hermanos eran oficiales y fruto del trabajo
“El Batallón, con sus 996 hombres, se pasa a las filas patriotas. Más tarde, se convierte en
amiga, confidente, colaboradora y espía de San Martín, quien, por los servicios prestados a
la causa patriota, la condecora con la " Orden de Caballeresca del Sol" y le encarga ultimar
los preparativos para la reunión que mantendrá con Bolívar en Guayaquil” https://www.apo-
rrea.org/actualidad/n160601.html
Tras varios días de espera en un Quito asfixiante la cama. Le pareció un buen momento para
que apenas les permitía comerse con las mira- volver con su interrogatorio.
das, el Libertador y su nueva conquista habían
podido por fin enfrentar su destino. Ella se des- —Entonces —desde ese momento la iba a tu-
nudó por completo, como había aprendido a tear—, ahora sí puedes contarme más de tus
hacerlo desde los días y noches con D’Elhuyar, patrióticas misiones en Lima…
pero el general apenas se quitó el sombrero, el
poncho y la chupa, y se bajó los pantalones, para —Señor mío, usted tiene que esforzarse en
echarse luego encima de ella con las botas toda- dos cosas para que yo siga dispuesta a jugar-
vía calzadas. Minutos después y terminada la es- me mi matrimonio en esta cama —le respon-
caramuza, aterida por los sablazos de frío que se dió ella—. La primera es preguntar menos.
colaban por debajo de las hojas de la puerta del Y la segunda, desempeñarse en el amor sin
cuarto, ella le pidió a Bolívar que la cobijara con tantas prisas.- http://www.semana.com/nacion/articulo/
el poncho. El Libertador se levantó de un salto, la-primera-noche-Manuela-bolivar/337670-3
cubrió la rosada desnudez de Manuela y, des-
pués de ponerse la chupa, se sentó al borde de
El encuentro entre San Martin y Bolívar en Guayaquil
fue posible por Manuela Sáenz y Rosita Campusano,
en la muchos parajes de la historia queda en el am-
biente que las mujeres solo bordaron las banderas.
Durante las casi tres semanas que Bolívar permanece
en Quito, se tuvo el tiempo para profundizar en los
temas políticos, diplomáticos y militares, la reunión
sobre el “llamado asunto de Guayaquil” donde debía
defin irse la anexión del importante puerto a Perú o
Ecuador, el conocimiento de Manuela Sáenz sobre San
Martin le daría le ventaja estratégica a Bolívar sobre
esto y así esos dos grandes egos llegarían a un acuer-
do. Como antes lo hizo, aquel 13 de julio cuando el
libertador llega al Puerto, pide consejo una vez antes
de la reunión a Manuela quien le dice:
“Vaya usted en persona e impresione a esos indecisos, acójalos bajo su protección de la Republica
de Colombia y encárguese usted mismo del mando militar y político de ese puerto y su provincia
(...) A San Martin le interesa Guayaquil, claro; no lo merece. Es ceñudo, está siempre preocu-
pado por la responsabilidad de él. Más parsimonia no se haya en otro hombre cuando habla.
Es flemático (metódico), lo mismo sucede cuando escribe (...) Además de todo, el General San
Martin es ególatra y le encanta la monarquía, y es mojigato. (...) Disponga usted de cualquiera
de estos atributos, además de que él presentará la dimisión por su propia cuenta.” (Sáenz: 1846).
“Cuando surgió́ el asunto de Guayaquil, yo ya conocía bien al General San Martin, usé mi amis-
tad con alguno de sus devotos; especialmente con Rosita, para averiguar cosas necesarias a la
causa de anexión de Guayaquil a Colombia.” (Sáenz: 1846).
Producto de la asesoría y el adecuado consejo los ¿Los fanatismos y el egoísmo?, ¿será
tres días de reunión-del 25 al 27 de Julio- entre posible abrazar la fraternidad como
San Martin y Bolívar se ratificaría la integración principio de una nueva filosofía capaz
de Guayaquil al territorio colombiano. de reconciliar la libertad y la igualdad?
¿Será posible poder conjurar el yo por
Resaltar la relación con Santander y el circulo un nosotros, donde las personas exis-
de oficiales de Bolívar, entre ello Córdoba, el tan como tal y no como objetos de la
temor que irradiaba, y como con la muerte del manipulación política, el marketing
Libertador, se produce su destierro confinán- y la más media?. ¿Será que esta tarea
dola en Paita, donde la muerte la sorprendió a solo es posible desde un mundo fe-
las seis de la tarde, no sin antes recibir el ho- menino, que superes y no arrastre las
menaje y los honores de quienes le reconocían cadenas del patriarcado?, ¿Podemos
por mérito propio, ante ella desfilaron Simón encontrar en la historia de las luchas
Rodriguez, Carlos Holguín, García Moreno, Ri- de independencia y lo largo de la his-
cardo Palma, José Joaquín Olmedo, el general toria colombiana ejemplos para lograr
Antonio de la Guerra, Andrés Melgar, Giuseppe aprendizajes afirmativos para construir
Garibaldi, entre tantos otros que la historia no un cotidiano vivir? donde en la otredad
registra. Muchos llegan por curiosidad. Manue- la persona no exista como medio, sino
la no habla del Libertador con ellos. "La Historia como supremo fin, para que la política
no se la cuenta ¡se la hace!" Y allí en Paita se re- actual comprenda que padece del mis-
encontrará con Simón Rodríguez y la encontra- mo mal que la pornografía, donde no
rá la muerte, disfrazada de difteria, un 23 de no- hay amor ni erotismo.
viembre de 1856, a las seis de la tarde. https://
www.aporrea.org/actualidad/n160601.html
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