Está en la página 1de 10

“TENEMOS UNA MADRE CELESTIAL"

Por Kevin L. Barney


Una de las doctrinas más distintivas de los cristianos Santos de los Últimos Días (SUD),
que no es compartida por otros cristianos, es la creencia que, además de tener un Padre
Celestial, también tenemos una Madre Celestial. Deber ser señalado de inmediato que,
aunque nosotros los Santos de los Últimos Días creemos en la existencia de una Madre
Celestial, nosotros abiertamente ni le adoramos ni la veneramos. Quizás los mas familiar
de la Cristiandad contemporánea que trata de esta creencia SUD de una Madre Celestial
es la Mariología del Catolicismo Romano; pero que ese paralelo, mientras a fin de
cuentas provienen de una fuente común, no son muy cercanos del todo. El concepto
SUD de una Madre Celestial es único dentro de la Cristiandad. El propósito de este
escrito es explicar por qué los SUD creen en una Madre Celestial. Comenzaremos con
una descripción del trasfondo doctrinal para esta creencia, y algunos breves
antecedentes históricos. La mayoría del resto del escrito, describen creencias antiguas
Israelitas de una Madre en el Cielo, incluyendo alusiones bíblicas posibles para esta
creencia, así como también las formas en que esa creencia fue transformada con el
paso del tiempo. Finalmente, examinaremos cómo las evidencias históricas y bíblicas
colocadas por estudiosos modernos son adaptadas con las creencias y prácticas SUD.
El Trasfondo Doctrinal
Para apreciar la aceptación SUD de una Madre Celestial, el lector debe primero
entender que varios puntos de nuestro sistema de creencia que, en conjunto, apuntan
hacia su existencia. Éstas incluyen lo siguiente:
- Cada uno de nosotros tiene un espíritu que tiene una existencia aparte de nuestros
cuerpos físicos.
- Estos espíritus no fueron creados de la nada (creatio ex-nihilo) en nuestro nacimiento
físico, sino que preexistieron a nuestro ingreso en este mundo.
- Somos los Hijos Espirituales de Dios.
- Así como nuestros cuerpos físicos fueron engendrados y nacidos por Padres
terrenales, nuestros espíritus fueron engendrados y nacidos por Padres Celestiales.
- Como hijos de Dios, tenemos el potencial de llegar a ser como él.
Que somos de ese modo, los hijos de Dios se encuentran expresados en numerosos
pasajes bíblicos, como Romanos 8:16-17:
"El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si
hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo; si es que
padecemos juntamente con él,para que juntamente con él seamos glorificados". 1
Además de todas las inferencias doctrinales y bíblicas, la razón principal por la que
creemos en una Madre Celestial, es que su existencia fue revelada al Profeta José
Smith. Los subsiguientes profetas también han apoyado esta enseñanza. En la siguiente
sección brevemente describiremos los antecedentes modernos revelados para la
doctrina.
Algunos Antecedentes Históricos
Las referencias más antiguas que tenemos en la historia de la Iglesia SUD, para la
creencia de una Madre Celestial provienen de eventos que tuvieron lugar en 1839. José
Smith, el profeta fundador de La Iglesia de Jesucristo de Santos de los Ultimos dias,
consoló a Zina Diantha Huntington tras la muerte de su madre el 8 de julio de 1839
diciéndole a ella que no sólo conocería a su madre otra vez en el otro lado, sino "más
que eso, tu te reuniras y llegarás a estar familiarizado con tu eterna Madre, la esposa
de vuestro Padre Celestial".Cuándo Zina en el asombro preguntó "¿Y tengo yo entonces
una Madre Celestial?" El Profeta contestó, " Con seguridad la tienes. ¿Cómo podría un
Padre afirmar su título, a menos que hubiera también una Madre para compartir esa
paternidad ?".
El Profeta José enseñó este mismo concepto a Eliza R. Snow, quién en 1845 inmortalizó
la idea en un poema originalmente titulado "Mi Padre en el Cielo"3.Este poema se
convirtió en el texto para un querido himno mormón4 llamado "Oh Mi Padre" (Himno
292)
La que se lee en parte como sigue:
¿En los cielos existen padres solos?
¡No, el pensamiento hace mirada de la razón!
La verdad es la razón; La verdad eterna
Me dice que tengo una madre allí.
Cuando deje esta existencia frágil,
Cuando deje esta mortalidad de lado,
Padre, Madre, pueden que les encuentre
¿En sus cortes celestiales en las alturas?
Wilford Woodruff, cuarto presidente de la Iglesia SUD, designo este texto una
revelación.5 En su simplicidad de expresión personal permanece hasta el día de hoy la
articulación SUD más poética y enternecedora de la doctrina de una Madre Celestial.
Aunque a veces se ha pensado que este poema de Eliza R. Snow originó la idea de una
Madre Celestial, el concepto claramente precede la canción y se remonta al mismo José
Smith como su originador. Por ejemplo, en otro texto del himno compuesto para la
dedicación del Salón de los Setenta en Nauvoo, Illinois en diciembre de 1844 (antes de
la publicación de "Mi Padre en el Cielo"), W.W. Phelps escribió esta copla:
Venid a mí; Aquí está el misterio que el hombre no ha visto:
Aquí esta Nuestro Padre Celestial, y la Madre, la reina; 6
La idea de una Madre Celestial fue discutida ampliamente en los inicios de a mediados
de 1840 en Nauvoo, basados en las enseñanzas del Profeta Jose Smith.
En 1909, la Primera Presidencia de la Iglesia bajo Joseph F. Smith, en una declaración
sobre el origen del Hombre, expresó que "el hombre, como un espíritu, fue engendrado
y nacido de Padres Celestiales, y criados hasta la madurez en las mansiones eternas
del Padre," como una "descendencia de origen celestial". La declaración continúa
enseñando "todos los hombres y las mujeres son [creados] a semejanza de la Madre y
Padre universales, y son literalmente los hijos e hijas de la Deidad" 7. Aunque esto es
una de las declaraciones más "oficiales" de la doctrina, la creencia SUD en una Madre
Celestial ha permanecido constante en el tiempo de Jose Smith hasta el presente. Por
ejemplo, Gordon B. Hinckley ha indicado: " La lógica y la razón ciertamente sugerirían
que si tenemos a un Padre Celestial, tenemos a una Madre Celestial. Esa doctrina se
acomoda bien conmigo ".8. Más recientemente, la Primera Presidencia y el Consejo de
los Doce publicaron una proclamación sobre la familia, la cual se lee en parte como
sigue:
"Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada
uno es un amado hijo o hija espiritual de padres celestiales y, como tal, cada uno tiene
una naturaleza y un destino divinos. El ser hombre o mujer es una característica esencial
de la identidad y el propósito eternos de los seres humanos en la vida premortal, mortal
y eterna".9
¿Pero Donde dice la Biblia que tenemos una Madre Celestial?
La Biblia no dice, directamente, que tenemos a una Madre Celestial. Que ella exista es
en gran parte una inferencia. A causa de la escasez de información bíblica, nosotros en
tanto los Santos de los Últimos días reconocemos su existencia, tenemos una pequeña
[parte de la] doctrina o adoración circundante a ella.
Una de las Escrituras sostiene esta inferencia Genesis 1:26-27:
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y tenga potestad sobre los [animales].Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.
El paralelismo del versiculo 27 firmemente significa que la imagen [tselem] de Dios es
tanto varón y hembra. La palabra hebrea tselem ("la imagen" dada aquí) fue usada para
estatuas y pinturas a medida que asemejaban a sus modelos, y la palabra demuth
(“semejanza” dada aquí) se usó para referirse a un parecido, una similitud o patrón,
como un hijo se ve en el parecido de su padre (ver Génesis 5:3). Ciertamente ha habido
intentos para espiritualizar el significado de este pasaje. No obstante, la forma más
natural de leerlo es como sigue: Si el género humano [‘adam] fue creado, tanto varón
[zachar] y hembra [neqebah], a imagen de Dios, luego la imagen de Dios debe ser tanto
varón y hembra (en la misma forma en que el género humano es modelado en pos de
Dios, es varón y hembra). Uno concebiblemente podría dar razón de esta escritura
viendo a Dios como una pareja (es decir, como incorporar a tanto varón y tanta hembra
dentro él / ella), como algunos gnósticos hicieron; ¿Pero si eso fuera cierto, por qué Dios
no creó a cada uno de nosotros como hermafroditas, tanto varón y hembra dentro de
nosotros mismos? Mirando a Dios como masculino solamente, o como un principio
filosófico sin algún género en absoluto, deja de amoldarse a la descripción de Dios
descrita en este versículo.
En cualquier caso, la doctrina SUD no se basa solamente en la Biblia, sino en un
conjunto imponente de revelación de Dios mucho más amplio , incluyendo las Escrituras
modernas y las enseñanzas de los Profetas modernos. Además, los Santos de los
Últimos Días creen que la Biblia preservada hoy día no es perfecta, sino que refleja
muchos siglos de cambios hechos por los editores. Hay razón para creer, como
veremos, que en un cierto período de la historia Israelita fue hecho un esfuerzo
consciente para editar referencias de una Madre Celestial fuera de la Biblia.
“Asera”, Esposa de “El” y la Diosa Israelita
Como resultado de descubrimientos documentales hechos en el siglo 20, nosotros ahora
tenemos una comprensión mucho más clara de las creencias de los hebreos
concernientes a Dios durante la era de los patriarcas (y la relación de aquellas creencias
a sus precedentes cananeos). El monoteísmo que asociamos con Israel no surgió en
flor plena desde el principio; sino que, no fue probablemente hasta el Exilio que los
Judíos comprendieron de tener sólo un Dios.
En primer lugar los hebreos adoraron un Panteón pequeño, que consistía del gran Dios
"El", su esposa "Asera", su hijo "Yahvé" y "Baal", y los otros (anónimos) hijos de los
Dioses. Este pensamiento original de Dios se desarrolló con el paso del tiempo hasta
que llego al punto de la creencia solo en Yahvé caracterizado por la posterior teología
Israelita. Baal fue un Dios muy similar a Yahvé y entonces fue excluido del panteón muy
temprano para abrir paso a las demandas de Yahvé . "El" fue muy complementario a
Yahvé en sus características, así es que "El" fue fusionado en Yahvé (resultando en el
nombre compuesto Yahvé Elohim, traducido "SEÑOR DIOS" en la versión del Rey
Santiago) Y Los otros hijos de los Dios se convirtieron en los Ángeles, aun seres divinos,
pero en una clase menor que la del Ser dominante Yahvé .
La comprensión de Asera cambió con el paso del tiempo en respuesta a estos
acontecimientos. Ella fue originalmente la esposa del (su título Elat, "Diosa," es
simplemente la forma femenina de "El") y la madre y procreadora de los dioses. Cuando
"El" fue unido dentro de Yahvé (alrededor de siglo del 10 a.C.), Asera llegó a ser vista
como el consorte [ya] no de "El", sino de Yahvé .
Por ejemplo, una inscripción en Kuntillet Ajrud que data aproximadamente del noveno
hasta el octavo siglo a.C. declara " Yo te he bendecido por el Yahvé de Samaria y su
Asera" [brkt tkm lyhwhshmrn wl'shrth] 11. Eventualmente, las funciones de Asera fueron
también absorbidas en Yahvé ; entonces, en un esfuerzo para ponerle un alto a
cualquier culto independiente de ella, los reformadores la vincularon polémicamente a
Baal, a pesar del hecho de que tal conexión no parece haber tenido alguna base
histórica (ahora completamente desacreditada). Este movimiento de reforma en contra
de la adoración de Asera tuvo lugar desde el siglo 8 al 6 a.C, y por la época de la
conclusión del Exilio la adoración de Asera como tal había sido extirpada.
La palabra "Asera" aparece aproximadamente 40 veces el Antiguo Testamento,
usualmente traducida erróneamente en el la versión del rey Santiago como "arboles"
(después de las malas traducciones del la Vulgata Latina y el Septuaginta Griega). Es a
veces difícil decir si el hebreo se refiere a ' Asera significando directamente a la Diosa o
su objeto de culto. Aunque los eruditos no están completamente seguros lo que este
objeto fue, la mayoría cree que por haber sido una vara de madera [Ej (quizá estilizado),
representando un árbol sagrado, El árbol de la Vida]. Ya que estaba hecho de madera,
ninguna muestra real de tal objeto han sobrevivido. La vara originalmente pudo haber
sido un símbolo legítimo asociado con el templo, pero parece que, como sucedió en el
caso del Nehushtan (la vara de la serpiente) hecha por Moisés, con el paso del tiempo
la gente vino a adorar al objeto idólatraamente. Esto puesto en desorden de sus
asociaciones divinas y la corrupción de su culto dieron como resultado la necesidad de
los reformadores de suprimir ese culto. 12 Lo que deberíamos comprender, sin
embargo, es que todas las referencias negativas para Asera en el Antiguo Testamento
resultan de este período de reforma; Parece haber sido una anterior adoración de Asera
no arruinada por la idolatría que fue ampliamente practicada y normativa entre los
hebreos.
Algunas Posibles Alusiones Positivas de Asera en la Biblia.
Aunque los reformistas hicieron un buen trabajo al remover cualquier referencia positiva
de Asera de los períodos anteriores de la historia de Israel, si se mira cuidadosamente
el texto hebreo, hay una serie de tales alusiones que parecen haber escapado de su
lápiz azul. Vamos a describir brevemente algunos de estos pasajes a continuación:
1. RV - Génesis 21:33 dice: “Y planto Abraham un bosque en Beerseba e invoco allí el
nombre de Jehová, el Dios eterno.” Una interpretación más literal del hebreo seria "Y
plantó Abraham un árbol de tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de
Yahvé[Jehová] El [Dios] eterno. " Note la combinación de los nombres divinos de Yahvé
y El (junto con Olam "eterno” ", un epíteto de El). No hay mención directa de Asera que
se haga en el verso, tal como existe hoy, pero esta plantación de un árbol sagrado por
el patriarca Abraham parece más probable que haya sido un acto en su veneración.
2. RV - Génesis 30:13 dice: " Y dijo Lea: Para dicha mía, porque las mujeres me dirán
dichosa; y llamo su nombre Aser." Se ha sugerido que lo que realmente dijo no fue "
Para dicha mía " (literalmente "para mi felicidad") [be'oshri], sino más bien "por Asera" o
"con ayuda de Asera” [be'asherah] (Asera siendo una diosa de la fertilidad).
Invocaciones del nombre de un dios en el parto era común, y la forma normal de tal
invocación es con el prefijo b utilizado aquí por Lea. Lea de modo semejante había
exclamado "por Gad" o "con la ayuda de Gad" con motivo del nacimiento de su hijo (a
través de su sierva Zilpa) Gad (Gad era el dios de la suerte, adorado en Canaán y
Fenicia). En esta teoría, el nombre Aser, hijo de Lea, sería la forma masculina (sin la
terminación femenina-ah) del nombre de la Diosa. 13
3. Génesis 49, en las bendiciones de Jacob a sus hijos, vemos una invocación a Yahvé
[Señor] en el versículo 18, seguida de una invocación a El en el versículo 25 (incluido el
común epíteto de El, Shaddai, "Omnipotente", utilizado en paralelo con El). Al final del
versículo 25 hay una referencia a las bendiciones de “los pechos y de la matriz”, que era
conocido como un epíteto de Asera. 13
Tu salvacion he esperado, oh Yahvé [Jehova]… por El [Dios] de tu padre, el que te
ayudara, y por el Omnipotente [Shaddai], el que te bendecirá con bendiciones de los
cielos de arriba, con bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de Asera
[los pechos y de la matriz].
4. Si podemos anticipar nuestro argumento de más adelante, Asera fue finalmente
refundido como la personificación de la Sabiduría en la primera parte del libro de
Proverbios. Por consiguiente ha sido sugerido 15 que hay un juego intencional de
palabras en el nombre de la Diosa en una inclusio que encontramos en Proverbios3:13–
18. Los inclusios son un tipo de paralelismo distante entre la materia [idea] al principio
de una sección de texto y que al final de la sección [se repite], de ese modo formando
un marco o asociando el material en el medio. Estos seis versículos forman un bloque
discreto de texto. En el versículo 13 tenemos las palabras "Bienaventurado" (una
palabra que es muy similar a Asera en hebreo) y "Sabiduría" (la designación de la Diosa
según fue transformada, y que se comenta más adelante). Cinco versículos más
adelante en el versículo 18 tenemos la expresión "árbol de la vida", una característica
de Asera paralela a la palabra "sabiduría" del versículo 13, y la palabra "Bienaventurado
" nuevamente, paralelo a la palabra "Bienaventurado " en el versículo 13. Dado que los
elementos paralelos se dan en un orden inverso, est es inclusio particular es un quiasmo
en naturaleza. Representado gráficamente:
A. Bienaventurado [v. 13; 'ashre] el hombre que halla
B. sabiduría [v. 13; chokmah] y que adquiere entendimiento
[Material enmarcada en los versículos 14 al 17]
B. Ella es árbol de vida [v. 18; 'ets chayyim] a los que de ella echan mano, y
A. bienaventurados son [v. 18; me'ushshar (de la misma raíz que 'ashre de arriba)] los
que la retienen
Que la "Sabiduría" aparezca en paralelo con "árbol de la vida," a largo asociado con
Asera, tiende a sugerir la asociación de la Sabiduría con Asera. El juego de palabras
con el nombre de Asera en la palabra hebrea " Bienaventurado " tiende a confirmar dicha
asociación.
5. SRV – Isaías 6:13 dice lo siguiente: “Pues aun quedara en ella una decima parte
[remanente], y volverá, aunque será consumida como el terebinto y como la encina, de
los cuales en la tala queda el tronco; así el tronco de ella será la simiente santa” La
referencia a la "décima" parece ser una alusión a Judá, que no fue tomada como parte
de la conquista asiria. Esta décima no escaparía del todo, pero sería castigada también
(es decir, en el cautiverio en Babilonia). Aún aun así un remanente justo quedaría, desde
el cual que Israel otra vez podría crecer y podría florecer. Así, el fin del verso refleja la
noción común Isaianica de un remanente restituidor, como vemos en Isaías 7:3, donde
nos enteramos de que Isaías tuvo un hijo llamado simbólicamente Sear-jasub (“el
Remanente Regresará"). Aunque el significado general del pasaje parece bastante
claro, el propio texto es oscuro y parece haber sido dañado. Muchos eruditos creen a la
partícula relativa ' asher, traducidos “de los cuales” en el texto de arriba, originalmente
había sido una referencia para Asera. Estos eruditos enmendarían el fin del versículo
para leerse algo como sigue: “como el terebinto [de la diosa] y como la encina de Asera
, serán arrojados con el pilar de lo templo semita” .Es decir, Judá sería cortado y
quemado de la forma en que un árbol sagrado o un asta de Asera lo fue durante el
período de reforma. Estos eruditos simplemente suprimirían la última frase, “así el tronco
de ella será la simiente santa” y por consiguiente removerían el concepto del regreso de
un remanente justo de este versículo.
Si estos expertos tienen razón al ver aquí una alusión a Asera, y si son incorrectos en
la supresión de la última línea, tenemos una explicación plausible de por qué el texto
dañado surgió. Según esta lectura, el profeta estaba realmente utilizando la tala de un
asta de Asera o un árbol sagrado como una ilustración de la cautividad de Judá por
Babilonia. El sigue, sin embargo, sosteniendo que el tronco cortado de un árbol sagrado
era considerado sagrado y puede regenerar un nuevo árbol. Como un profeta de la
reforma, Isaías no habría utilizado estas imágenes para apoyar la adoración de Asera,
sino parece haber estado usando las creencias comunes de la adoración israelita de
Asera para hacer un notar el regreso de un remanente justo de Israel. Los posteriores
escribas, al parecer ofendidos porque el profeta habría utilizado el culto de Asera,
incluso en un modo literario solamente, para ilustrar una profecía positiva del regreso de
Israel, modificaron el texto a fin de evitar esta asociación.
6. Oseas 14: 8 [Hebreo 14:9] dice lo siguiente: “Efraín: ¿Qué tengo yo que ver ya con
los ídolos? Yo respondo y lo cuido; yo seré a él como el ciprés verde; en mí será hallado
tu fruto.” La línea dada " Yo respondo y lo cuido" en la RSV (Versión estándar revisada)
se lee ani ‘aniti wa’ashurennu. El significado de la línea en su forma actual es oscuro.
Muchos eruditos sugieren aquí una enmienda conjetural a ‘ani ‘anato wa’asherato, que
significa "Yo [Yahvé] soy su Anat y su Asera", que luego restauraría el paralelismo de
las dos primeras líneas de en medio en el verso. Incluso si uno no sigue el texto
enmendando de estos eruditos, parecería por lo menos, ser un juego de palabras con
los nombres Anat y Asera en el texto hebreo, tal como existe. Que haya tal alusión para
Asera aquí, puede verse particularmente de otra forma en Isaías 27:9, en la que se basa
este pasaje, hace una referencia explícita ‘asherim "asta de Asera" 16 Es verdad, el
profeta aquí está argumentando contra el culto Asera, como parte del movimiento de
reforma. Pero lo hace con suavidad, disponiendo que Yahvé asuma sus características.
Yahvé le dice a Efraín que él (Yahweh) cumplirá con el papel histórico de Anat / Asera
en el futuro para Israel. Yahvé dice que él es como un árbol sagrado (como lo es Asera),
y que la fuente de la fertilidad no es Asera, diosa de la fertilidad, sino el mismo Yahvé.
Aunque tal vez no haya una alusión positiva a Asera, este pasaje ilustra la forma en la
que Yahvé acogió sus funciones durante el período de la reforma.
7. En Ezequiel 08:3 leemos: “y el espíritu… me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a
la entrada de la puerta interior que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la
imagen del celo, la que provoca celos [smlhqn’h hmqnh]. "(Véase también el versículo
5.) Esta imagen es generalmente aceptado que ha sido una estatua de Asera, que en
algún tiempo estuvo presente en el templo. La expresión " la imagen del celo, la que
provoca celos" no tiene sentido. Se ha sugerido que la designación real de esta figura
fue sml hqnh "la imagen de la creadora," consorte de Yahvé, quien es llamado "creador
[qnh] de los cielos y de la tierra" en Génesis 14:19. Si esta sugerencia es correcta,
entonces " la imagen del celo " sml hqn’h es un juego de palabras para evitar mencionar
(en ese tiempo) la inmencionable "la imagen de la creadora." 17
La Sabiduría
Como hemos visto, a la conclusión del exilio, los reformadores lograron acabar con el
culto Asera como tal. Pero la adoración de la Diosa no desapareció por completo, ella
fue meramente transformada dentro de otras formas. Quizás la más exitosa de estas
transformaciones hasta donde el texto bíblico se preocupa fue la Sabiduría personificada
que se encuentra en Proverbios 1-9. 18 Muchos estudiosos ven aquí una reelaboración
de la imagen de Asera de la antigüedad.
JEHOVÁ me poseía en el principio de su camino, antes de sus obras de tiempo antiguo.
Desde la eternidad fui instituida, desde el principio, antes de la tierra. Antes que
existiesen los abismos fui engendrada, antes que existieran los manantiales con muchas
aguas. Antes que los montes fuesen formados, antes que los collados, ya había sido yo
engendrada, cuando el aun no había hecho la tierra, ni los campos ni el principio del
polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo
sobre la faz del abismo, cuando el afirmaba las nubes arriba, cuando reforzaba las
fuentes del abismo, cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen
su mandato, cuando trazaba los fundamentos de la tierra, con el estaba yo como artífice,
y era su delicia cada día, y me regocijaba delante de él en todo tiempo. Me regocijaba
en la parte habitable de su tierra, y mis delicias eran con los hijos de los hombres.
Aquí la Sabiduría [chokmah] no es parte del orden creado 19, sino que preexiste y ayuda
a Yahvé en la creación. [Nota: En el Catolicismo, la monja Hildegarda de Bingen expreso
un punto de vista similar sobre la sabiduría, leer aqui]
La Adicional Transformación de Asera
La adoración a Asera se transformó en muchas otras formas, así y por ello se mantuvo
viva, aunque con diferentes nombres y formas. En algunos círculos llegó a estar
asociados con varias otras diosas, como Anat -Astarté. Ella también fue vista como la
figura femenina de los dos querubines sobre del Arca de la Alianza en el templo. De otra
manera, ella se transformó en una de dos formas generales. Primero, hubo una
tendencia de asociarla con alguna figura materna humana importante. Por lo tanto,
algunos vieron a Eva y, más tarde, María, como representaciones divinas de la Diosa
hebrea. La otra forma en la que se transformó fue a verla como un agente espiritualizado
o las características de Yahvé. Con el tiempo, como los hebreos comenzaron a concebir
a Dios, cada vez menos en términos antropomórficos y cada vez más como una
abstracción, la necesidad por personificar entidades mediadoras entre Dios y el hombre,
incremento. Estas entidades fueron concebidas originalmente como atributos de Yahvé
o emanaciones (a veces llamado hipóstasis), pero finalmente se los convirtió como los
seres angelicales que actúan en el mundo físico y sirven como intermediarios entre Dios
y el hombre. La Sabiduría cayó en esta categoría, al igual que la comprensión del
Shekhina de Yahvé, o la presencia divina. 20
Un tercer ejemplo de este tipo de transformación se relaciona al espíritu de Yahvé
[ruach]. Hemos visto en Proverbios 8, que la sabiduría estuvo presente y asistió a Yahvé
en la creación. Proverbios 8 refleja, pues, numerosos paralelismos con el Génesis 1.
¿Donde en el relato de la creación, vio el autor de Proverbios a la sabiduría como
presente y ayudando a Dios en la creación? En Génesis 1:2, leemos "el Espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas." La palabra hebrea traducida aquí como "movía" es
el participio merachepheth, del verbo rachaph "rondar". Una mejor traducción sería algo
como "cubría [cobijaba] la faz de las aguas." (como en Abraham 4:2). Aunque
metafórico, podemos ver aquí, que el espíritu fue concebido en términos femeninos.
Aquí describe en cierto modo, una gallina cobijando a sus polluelos. Algunos cristianos
conciben a la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, como una figura de la
madre (formando así una Trinidad de Padre, Madre e Hijo). Aunque los Santos de los
Últimos Días rechazarían esta comprensión del Espíritu Santo como madre (puesto que
aceptan algo muy parecido a la concepción original de una Madre Celestial, tal
concepción desarrollada es para ellos innecesario), nosotros reconocemos que fue
sostenido en ciertos círculos cristianos tempranos.
Conclusión:
Deberíamos estar seguros de que no creemos en una Madre Celestial solamente por
los estudios del siglo 20 concerniente a la Diosa Israelita. La inmensa mayoría de los
Santos de los Últimos Días nunca aun han oído hablar de Asera y no saben que este
estudio exista. Nuestra creencia en una Madre Celestial se basa directamente en las
enseñanzas del Profeta José Smith. Nosotros, sin embargo, vemos los estudios
recientes de Asera como respaldo de este principio tan enseñado por el Profeta.
Además debería quedar claro que de ningún modo apoyamos las prácticas idólatras que
llegaron con el paso del tiempo a estar asociadas con el culto de la Diosa. El crecimiento
de estas prácticas idólatras hizo necesario que los reformadores deuteronomicos
suprimieran su culto. Esta supresión luego condujo a las variaciones no idólatras de su
veneración, como la personificación de la Dama Sabiduría de Proverbios 1-9. Debido a
la práctica oficial, los Santos de los Últimos Días no tienen ningún ritual específico
dirigido a nuestra Madre Celestial.
Este folleto ha sido escrito para ayudar a los que se confundieron por esta doctrina
particular de los Santos de los Últimos Días, y ver que hay razones excelentes para
realmente creer que podría ser la restauración de una de las creencias Israelitas más
antiguas. Por cuanto esta doctrina enseñada por los Santos Últimos Días no se basa, ni
en la conveniencia política, ni el sincretismo de la Nueva Era, la verdadera cuestión, es
si José Smith quien restauró esta creencia en una Madre Celestial, es un profeta de
Dios. Somos testigos de que él es. Invitamos al lector a estudiar las revelaciones del
Profeta, en particular el Libro de Mormón, y luego orar a Dios el Padre en el nombre de
su hijo, Jesucristo, para saber si estas revelaciones son de Dios.
Notas:
1. See also Num. 16:22; Deut. 14:1; Job 32:8, 33:4; Ps. 82:6; Eccl. 12:7; Isa. 42:5; Mal.
2:10; Matt. 5:48; Acts 17:29; Eph. 4:6; and Heb. 12:9.
2. Susa Young Gates, “Eliza R. Snow Smith,” History of the Young Ladies’ Mutual
Improvement Association of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints from
November 1869 to June 1910 (Salt Lake City: Deseret News, 1911), 15–16.
3. Times and Seasons 6 (15 November 1845), 1039.
4. For instance, in 1855 the Deseret News noted that this song was the favorite of
Brigham Young, second president of the Church. See Jill Mulvay Derr, “The Significance
of ‘O My Father’ in the Personal Journey of Eliza R. Snow,” BYU Studies 36:1 (1996-97),
85-126, at 98.
5. Wilford Woodruff, “Discourse,” Millennial Star 56 (April 1894), 229. 6. W. W. Phelps,
“Come to Me,” Times and Seasons 6 (15 January 1845), 783.
7. First Presidency (Joseph F. Smith, John P. Winder and Anthon H. Lund), “The Origin
of Man,” Improvement Era 13 (November 1909): 80.
8. Gordon B. Hinckley, “Daughters of God,” Ensign 21 (November 1991), 100. President
Hinckley goes on to caution Latter-day Saints about praying to Heavenly Mother, which
is not an LDS practice: “However, in light of the instruction we have received from the
Lord Himself, I regard it as inappropriate for anyone in the Church to pray to our Mother
in
Heaven.”
9. The Family: A Proclamation to the World, paragraph three.
10. See a forthcoming paper in this series, entitled “Do Mormons Believe the Bible Has
Been Corrupted?”
11. John Day, “Asherah,” in David Noel Freedman, editor, The Anchor Bible Dictionary
(New York: Doubleday, 1992), 1:483- 487. This article is a summary version of Day’s
longer study, “Asherah in the Hebrew Bible and Northwest Semitic Literature,”
Journal of Biblical Literature 105:3 (1986), 385-408. There are a couple of similar
inscriptions referring to “Yahweh
of X and his Asherah.” The reference to “Asherah” in these inscriptions may be
specifically referring to her cult object (discussed below), since proper names in Biblical
Hebrew normally do not take a pronominal suffix (the “his” in the English translation). If
so, then the reference to the Goddess as consort of Yahweh is indirect, but is
nevertheless present.
12. See the comments of Daniel C. Peterson, “Nephi and His Asherah,” 218–19. For the
full citation, see “Further Readings.”
13. W. L. Reed, “Asherah,” in The Interpreter’s Dictionary of the Bible (Nashville:
Abingdon, 1982), 1:251; Raphael Patai, The Hebrew Goddess, 296–97, note 15. For the
full citation, see “Further Readings.”
14. Mark S. Smith, The Early History of God: Yahweh and the Other Deities in Ancient
Israel (San Francisco: Harper & Row, 1990), 16.
15. Smith, Early History of God, 95.
16. Day, “Asherah.”
17. Margaret Barker, The Great Angel: A Study of Israel’s Second God (Louisville:
Westminster/John Knox Press, 1992), 54.
18. See, for instance, Bernhard Lang, Wisdom and the Book of Proverbs: A Hebrew
Goddess Redefined (New York: Pilgrim, 1986).
19. Bruce Vawter, “Prov. 8:22: Wisdom and Creation,” Journal of Biblical Literature 99
(1980), 205-16.
20. See in particular Patai, Hebrew Goddess, 96–111, 155–
160, 202–220 and 282–294.
21. Elaine H. Pagels, “What Became of God the Mother? Conflicting Images of God in
Early Christianity,” Signs (Winter 1976), 293–303.

También podría gustarte