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Informe técnico
1. Antecedentes
2. Desarrollo
La mayoría de profesores se limitan a dictar la materia de clases sin buscar antes una
reflexión de la misma por parte de los alumnos, en parte porque no tienen tiempo y en
parte porque no creen necesario escuchar a los estudiantes.
En muchas instituciones del país se toman los conocimientos obtenidos como las únicas
verdades, las cuales sólo son memorizadas por los estudiantes, sin interés por
conocerlas y sin reflexionar verdaderamente sobre su veracidad para comprenderlas a
plenitud. Podríamos decir que se mantiene la cultura antigua de la memorización y el
aprendizaje mecanizado.
La forma de evaluar a los estudiantes se mantiene bajo un carácter demasiado
cuantitativo, donde la cantidad de conocimientos prevalece sobre la calidad, lo cual
parece alentar a la asimilación de conocimientos en la memoria de corto plazo en los
estudiantes, pues con el paso del tiempo llegan a olvidarse, incluso, si recibieron o no
cierto tema o ejercicio.
Se ha perdido un poco la cultura de la lectura comprensiva y reflexiva, la cual es muy
importante para desarrollar el carácter crítico y hasta filosófico de los niños y jóvenes
de hoy en día, el cual es muy importante para el desarrollo efectivo del proceso de
enseñanza-aprendizaje.
3. Conclusiones
Vistos estos tres principales problemas por ser los más generales, y para no alargar
demasiado en los problemas particulares, notamos que la principal razón de que ocurran es
la mecanización de los procesos que necesariamente deberían realizarse con mayor
conciencia, lo cual lleva a que no se llegue con efectividad a los objetivos propuestos de
aprendizaje. Si se quiere realizar un cambio el punto de partida deben ser los docentes,
quienes pueden cambiar su perspectiva de ver su metodología de enseñanza para localizar,
si es que hay, todas las partes que deben ser corregirlas y hacerlo desde un enfoque más
epistemológico, buscando la razón de su ser y de su forma de obrar. Después de esto será
más sencillo impulsar a los estudiantes a hacerlo también y guiarlos correctamente en el
proceso, sin imponer su criterio por encima de los demás y dejando que sus ideas fluyan,
así se podrá empezar a hablar ya de una nueva y más verdadera educación, la cual aún así
no es la absoluta ni la más perfecta, pues con el avanzar del tiempo y los cambios que en
éste pueden pasar nos veremos en la necesidad de repetir el proceso para seguir
manteniendo la calidad más alta del proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de todos los
centros educativos en el país.