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16ENE2010
NUESTRAS DESCUIDADAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS
• Alfredo Palacios Dongo
• Cuencas hidrográficas

El pasado día 8 el ministro del Ambiente,


Antonio Brack, alertó sobre el pésimo estado de nuestras cuencas hidrográficas, las que
requieren un manejo racional, especialmente las que van a la costa. El Perú cuenta con 106
cuencas en tres vertientes: la del Pacífico con 53 cuencas (abarca un área de 280,000 km2) y
tiene la mayor demanda del país para uso predominantemente agrícola; la del Atlántico, con 44
cuencas (956,000 km2), contiene la mayor cantidad del recurso pero menor demanda; y la del
Titicaca con 9 cuencas (48,000 km2).

Entre las principales causas que afectan nuestras cuencas tenemos la contaminación generada
por la agricultura, minería, industria y pesca; tala indiscriminada de árboles; eliminación de la
cubierta vegetal; prácticas agrícolas inadecuadas; sobrepastoreo; explotación irracional y
degradación de la calidad de agua en su captación, transporte y utilización; descarga de aguas
servidas sin tratamiento; problemas socioeconómicos e institucionales y fenómenos naturales.

Enfrentamos serias restricciones de abastecimiento de agua a lo largo de la costa donde las


cuencas desembocan al Océano Pacífico. Esta vertiente caracterizada por su aridez, pésimos
hábitos de consumo y mal tratamiento de aguas servidas, dispone solo del 1.8% del total de
recursos hídricos, pero produce el 80.4% del PBI y alberga el 70% de la población. Solo Lima
vierte al Pacífico más de 400 millones de m3 de aguas servidas al año contaminando
gravemente el Río Rímac y nuestro mar. En febrero de 2009, mediante DS 003-2009-AG, se
declararon agotados los recursos hídricos superficiales de las cuencas de los ríos Caplina, Sama
y Locumba, en Tacna, y además existen graves problemas en las cuencas de Moquegua,
Arequipa y Puno.

En este contexto, hemos mantenido una Ley General de Aguas desde 1969, por más de 40
años, pero el 30 de marzo de 2009 después de tres años de debate fue promulgada la ley
29338 de Recursos Hídricos, que tiene como principio la gestión integrada participativa por
cuenca hidrográfica con activa participación de la población organizada, y asimismo, reconoce
como zonas ambientalmente vulnerables las cabeceras de las cuencas donde se originan las
aguas y se ubican muchas empresas mineras contaminantes.

Considerando que por el calentamiento global la zona costera enfrentará una crisis hídrica en
los próximos 5 años, esta nueva ley debe ser urgentemente implementada y financiada para su
pronta adecuación, sin embargo, a pesar que va a cumplir un año desde su promulgación ni
siquiera entra en vigencia por falta de la aprobación de su reglamento.

Publicado en el diario EXPRESO, fecha 16 de enero de 2010


CONTAMINACIÓN DE LOS RÍOS EN EL PERÚ
La contaminación de los ríos es uno de los problemas grandes que
esta afectando al planeta, porque ellos son una de las mayores
reservas de agua dulce y se acentúa más por el problema de escases
de ella debido al calentamiento global, de allí surge la necesidad por
conservarlos.
El Perú no esta excepto a este problema, la contaminación de los
ríos, que es uno de los más graves de la región. Las aguas de éstas
son contaminadas por descargas domésticas, con un alto contenido
de parásitos y organismos patógenos, por contaminación de los
relaves mineros a través de las impurezas que arrojan directamente
a los ríos como cobre, plomo, zinc, fierro y plata, o como
consecuencia de los procesos industriales que arrojan sustancias
tóxicas que luego son evacuados en el cauce de los ríos o quebradas
alterando considerablemente su equilibrio. 

A causa de la alteración de la calidad del agua puede cambiar el pH y


dependiendo del nivel de esta puede desaparecer a todas las especies
o afectarlos en gran medida, también la encostracion de los suelos y
la velocidad de infiltración y oxigenación de la capa arable. Más aún
si el uso de biocidas, para el control de plagas y enfermedades,
contribuyen a la fijación en el suelo de contaminantes.
Así, en este cuadro se muestran los niveles de pH que pueden
soportar los peces en un rio.

La contaminación de los ríos por fertilizantes inorgánicos sobre todo


fósforo y nitrógeno que son los principales factores para la
eutrofización de las aguas, también es peligroso por las
enfermedades que producen a los humanos, por ejemplo el comer
alimentos o beber el agua con cantidades elevadas de nitratos
desarrolla la metahemoglonemia, que se manifiesta por dificultades
respiratorias y vértigos debido a falta de oxigenación de los tejidos.
En este cuadro se muestra el parámetro de riesgo de los ríos más
contaminados:
Además, una de las consecuencias directas de la contaminación, es la
destrucción de los ecosistemas que allí habitan que son los más
sensibles a los cambios en su entorno, y esto conlleva a la
desaparición de las especies naturales (flora y fauna).
Todo este problema de la contaminación se debe a la falta de cultura
e identificación con nuestro país, se debe tener un poco de
conciencia y pensar en el futuro poco favorable al cual nos estamos
encaminando. Aunque en el Perú existan leyes para la protección del
recurso, no se hace nada o es insuficiente los medios para la
aplicación de éstas.

Ureta Sucasaire, César Eduardo


Perú: El 70 % de los ríos no puede ser desviado para consumo de
agua en la costa
por Milton López Tarabochia en 28 octubre 2016 |

 En las costa peruana habitan más de 18 000 000 de personas, según información de la
Autoridad Nacional del Agua.
 La degradación de las cuencas de los ríos y suelos se repite en el resto de países de la
cuenca amazónica, como Bolivia, Ecuador, Colombia y Brasil.
 La contaminación de los ríos por la actividad minera y petrolera también influye en
que los ríos no puedan ser de consumo para la población costeña, dice Tarsicio
Granizo, director de la Unidad de Coordinación Amazónica de WWF.

El 70 % de todos los ríos andinos y amazónicos del Perú no puede ser desviado para
que sus corrientes sean utilizadas para el consumo de agua potable y la generación
de energía en la costa peruana, dice José Luis Mena, director de ciencias en WWF
Perú. Se trata de lo que se conoce como “trasvase”, que consiste en incrementar el
acceso al agua en una población adicionando agua desde una cuenca vecina, en este
caso, desde ríos amazónicos o provenientes de la Cordillera de los Andes.

La contaminación debido a las actividades extractivas, así como los hábitos de


consumo de la población, también son causas principales de que los ríos no puedan
ser desviados a la costa, explica Mena a Mongabay Latam. La información fue
presentada en el marco de la publicación del informe mundial Planeta Vivo 2016.

El 60 % de la población peruana, más de 18 000 000 de personas, vive en la costa.


Ellos tienen acceso solo a 2,2 % de toda el agua que se produce en el país, según
información de la Autoridad Nacional de Agua (ANA).
Río Marañón, en donde hay planeados más de 20 proyectos de hidroeléctricas en Perú.
Fotografía de Mongabay.

“Debemos ser conscientes de que ahora todos los recursos del planeta son finitos,
entre ellos el agua. Los países amazónicos son los que están sufriendo los estragos
por un uso irresponsable de los ríos. El 70 % de los ríos peruanos no puede ser
desviado para el consumo de las grandes ciudades de la costa, como piensa la gente.
Una de las razones principales es la degradación de suelos por las represas
hidroeléctricas que con sus grandes válvulas remueven el suelo”, explica José Luis
Mena a Mongabay Latam.

Las represas no solo afectan a los ríos amazónicos del Perú, también los del resto de
países de la cuenca amazónica, indica Mena, como Bolivia, Colombia, Ecuador y
Brasil. Asimismo la intervención de las hidroeléctricas no solo afecta el curso
natural de los ríos, también la alimentación de las comunidades nativas. “Al trabajar
en los ríos bloquean el paso a peces migratorios como los bagres, como el sábalo,
que son consumidos por los pueblos indígenas peruanos y del resto de la
Amazonía”, señala José Luis Mena.

Infografía
que demuestra la importancia de la Amazonía en cifras. Gráfico: Informe Amazonía Viva
2016/ WWF.

La cuenca amazónica es el mayor ecosistema hídrico del mundo y alberga entre el


17 % al 2 0% del agua dulce mundial, según el informe de WWF Amazonía
Viva publicado en junio del 2016. “La Amazonía aún está conservada, pero
debemos luchar para que así se mantenga, con la promoción de actividades
energéticas irresponsables no se puede”, agrega Mena.

Minería e hidrocarburos también afectan

“Podemos ver que los ríos en Perú están sufriendo presiones principalmente por la
construcción de represas para la generación de energía. Pero en algunas zonas
también es por actividades extractivas como el petróleo y la minería. Antes, cuando
los ríos estaban poco contaminados no era necesario tanto tratamiento, pero debido a
la contaminación minera en las estribaciones de la cordillera los ríos ya no están en
las mismas condiciones y resulta más costoso limpiarlos para el consumo humano”,
explica a Mongabay Latam Tarsicio Granizo, director de la Unidad de Coordinación
Amazónica de WWF.

Según información del 2014 de la Autoridad Nacional Peruana (ANA), 21 ríos están
contaminados producto de la actividad minera a nivel nacional. La contaminación
proviene de la gran, mediana y pequeña minería, así como de la informal y artesanal.
Los ríos contaminados cruzan 12 regiones del Perú y los principales factores
contaminantes son los residuos sólidos (basura), aguas residuales (agua
contaminada) y pasivos ambientales.

“No debería existir una flexibilidad ambiental que estoy enterado sucede en Perú y
otros países latinoamericanos cuando una empresa es irresponsable con el ambiente
y contamina. Los costos ambientales deben estar internalizados en los costos de
producción minera. Es decir que como parte de los presupuestos mineros deben
tener incluidos los costos ambientales. El reglamento ambiental debe fortalecerse y
cumplirse, además. Esto también se cumple con las petroleras y otras industrias
extractivas”, agrega Granizo.

De acuerdo a Tarsicio Granizo, aparte de sancionar a las empresas extractivas


irresponsables, también se debe concientizar a la población a un cambio de hábito en
el consumo del agua. “El problema del agua se trata no solo por el tema de la
disponibilidad, sino también de su consumo. El 90 % de agua es salada y no apta
para consumo. Por otro lado, de toda el agua dulce del mundo, el 90 % está bajo
tierra. Es muy poca el agua disponible para el consumo humano. Perú es un país
vulnerable en el déficit de agua, especialmente en la costa. Lima es la segunda
ciudad más grande del mundo en un desierto, su déficit de agua es alto, felizmente
todavía hay vertientes. Mientras no cambiemos nuestros hábitos siempre estaremos
vulnerables”, manifiesta.
Petroleras contaminan ríos amazónicos peruanos. Fotografía de Barbara Fraser.

Para Granizio, el Perú debe buscar nuevas fórmulas energéticas para cubrir la
necesidad de la población. “Esta producción de energía debe complementarse con
energías renovables. Así como la energía, necesitamos el agua. Debemos
racionalizar el uso de energía, pero por otro lado, si debemos hacer un represa
debemos prevenir que tenga cuidado con el curso biológico natural y las
poblaciones”, dice.

Existen ejemplos en localidades de países andino-amazónicos, como Ecuador, donde


comunidades sirven de modelo a seguir. “Hay el Proyecto Villonaco en la zona sur
del Ecuador, en la provincia de Loja, con la energía eólica porque disfruta de
grandes corrientes de aire permanente. También en Galápagos se practica la energía
solar porque por ser zona ecuatorial existe un sol radiante la mayor parte del año”,
sostiene Granizo.

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