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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN

ESCUELA DE HISTORIA

MÉRIDA-MÉRIDA

Integrantes: Estefanny Quintero.

C.I: 25.151.787

Luis Celis.

C.I: 25.806.374

El fifty fifty de 1948

El auge de la segunda guerra mundial, fue el factor que acelero la


necesidad de una reforma petrolera, reforma que se aprobó en el año 1943. La
llamada Reforma de la Ley de Hidrocarburos, con esta ley se logró establecer
el impuesto sobre la renta y por otra parte que el estado asumiera la autoridad
en materia de exoneraciones y finalmente cabe destacar que la regalía quedara
en un 16 2/3% al mismo tiempo, las compañías petroleras estuvieron
obligadas a refinar un 10% de su producción en el país.

Por otra parte, el 14 de diciembre de 1947, por primera vez en la historia,


Venezuela se permitió el lujo de una elección presidencial democrática. Tal es
el caso de Rómulo Gallegos, un escritor universalmente respetado, educador y
principalmente candidato de acción democrática. La honorabilidad del nuevo
jefe de estado se llevó a efecto el 14 de febrero de 1948. Inmediatamente el
flamante presidente decidió nombrar a su antigua posición, al hombre que
había encabezado el Ministerio de Fomento bajo la Junta Revolucionaria; es
decir a Juan Pablo Pérez Alfonzo.

Para esta época no existía un Ministerio del petróleo en Venezuela, el


sector de hidrocarburos formaba parte del Ministerio de Fomento. Una vez
confirmado en su cargo, Pérez Alfonzo se dedicó de inmediato a la tarea que
consideraba más urgente: asegurar el estado una proporción <<razonable y
equitativa>> en las utilidades del sector petrolero. Como razonable y
equitativo se entendía, por lo menos, la mitad de los beneficios. Pérez Alfonzo
logro su propósito rápidamente.1

Por lo tanto, para el año 1948, con Rómulo Gallegos en la presidencia se


llevó a cabo una reforma parcial a la ley de impuesto sobre la renta, dicho
reajuste a la ley tributaria sobre el petróleo tenía como finalidad establecer que
en ningún caso la industria petrolera podía percibir mayores ganancias que las
correspondientes al estado venezolano, y que la suma de los impuestos de las
empresas no podían ser inferior a la mitad de las ganancias de las mismas.

Para el 12 de noviembre de 1948, el congreso venezolano adopto una


nueva ley la cual estipulaba que el 50% de las ganancias de las compañías
petroleras serian revertidas al estado, mediante la forma de un impuesto sobre
las utilidades.

El 50/50 o fifty fifty fue la denominación que tomo el impuesto para


garantizar las aspiraciones del estado venezolano.

1
Véase. Terzian, Pierre. La increíble historia de la OPEP. pp.
Mediante la ley del 12 de noviembre de 1948, se logró aplicar una
repartición del 50/50 en la división de las utilidades provenientes de la
explotación de la riqueza petrolera del país. Pero esta ley se convirtió en la
gota que derramo el vaso, puesto que a los 12 días de su promulgación sus
inspiradores fueron derrocados por un golpe militar.

Una vez consolidados en el poder y habiendo terminado sus disputas


internas, los militares permitieron que se hicieran nuevas concesiones,
especialmente durante los años 1956-1957. Es interesante percibir que en
Venezuela, cada vez que un régimen democrático alcanzaba el poder, no se
permitían concesiones, mientras que cada vez que se establecía una dictadura
militar era todo lo contrario, se otorgaba nuevas concesiones petroleras a las
compañías extranjeras.

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