Está en la página 1de 26

(Pseudo) Hipólito

(siglo III)
Hipólito fue el primer
escritor católico que produjo
literatura específicamente
exegética.
Ireneo explicó la Escritura a los fieles
cristianos y se sirvió de ella para discutir
temas doctrinales y disciplinares.
Heracleón (gnóstico) escribió un comentario
al evangelio de Juan.
Teófilo de Antioquía escribió algunos
comentarios sobre los evangelios y uno al
libro de los Proverbios (escritos que no se han
conservado).
Tampoco se conservó el Tratado sobre el
diablo y el Apocalipsis de Melitón de
Sardes (siglo II).
Taciano pretendió esclarecer los pasajes
obscuros de la Escritura en el Libro de
problemas, texto que tampoco se
conservó.
Cándido y Apión escribriero, hacia la
mitad del siglo II, sobre los seis días de la
creación (Hexameron), textos que
también se perdieron.
No es posible reconstruir la vida y la
personalidad de Hipólito a partir de
las fuentes antiguas. Ireneo, con quien
Hipólito parece estar culturalmente
relacionado, nos ofrece pocas pero
significativas y consistentes
noticias al respecto.
El nombre de Hipólito
gozaba de gran autoridad y
constituía un punto de
referencia indiscutible.
Por la cantidad de títulos de
obras que se le atribuyen en
múltiples fuentes indirectas,
espaciadas entre los siglos IV
y XIV.
Por los escritos conservados
bajo su nombre en original
griego o en traducciones
orientales.
Por el número impresionante
de fragmentos de sus obras
que se han conservado.
- Sobre el Hexámeron
- Sobre lo que sigue al Hexámeron
- Contra Marción
- Sobre el Cántico
- Sobre algunas partes de Ezequiel
- Sobre la Pascua
- Contra todas las herejías
Eusebio no da la lista
completa de los
escritos de Hipólito, a
los que
define hypómnemata
(ὑπόμνημα = tratado), y
nos dice que se
consiguen fácilmente
porque muchos poseen
copias de ellos.
La lista de Jerónimo es más larga:

Sobre el Éxodo
Sobre el Génesis
Sobre Zacarías
Sobre los Salmos
Sobre Isaías
Sobre Daniel
Sobre el Apocalipsis
Sobre los Proverbios
Sobre el Eclesiastés
Saúl y la bruja de Endor
Sobre el Anticristo
Sobre la resurrección
Homilía de alabanza al Salvador
Sobre Mateo
Sobre las bendiciones de Isaac y Jacob
Dos documentos de origen romano, el Cronógrafo del 354
y un Epigrama del Papa Dámaso (†384) mencionan a un
Hipólito mártir
El Cronógrafo afirma que el
sacerdote Hipólito murió en
Cerdeña, en el 235, junto con el
obispo de Roma, Ponziano, y
que fue enterrado en Roma, en
la vía Tiburtina
El Epigrama dice que
Hipólito entró a formar
parte de la secta de
Novaciano, pero que se
arrepintió antes de morir.
La mención de Novaciano
nos lleva a una fecha
posterior al 235
Autores posteriores como
Teodoreto de Ciro (†458),
Focio (†886ca.) y Ebed
Jesús Bar Berikà (1318)
añaden más títulos a la
lista de obras de Hipólito.
Una estatua muy mutilada
─decubierta en el siglo XVI
en la zona de las catacumbas
de san Hipólito en Roma─,
que actualmente se
encuentra a la entrada de la
Biblioteca Apostólica
Vaticana...
...presenta una inscripción
en la base: es el cómputo
pascual del primer año del
imperio de Alejandro
Severo (222).
Debido a esta inscripción
la estatua fue identificada
inmediatamente con
Hipólito de Roma (¿cuál de
los tres?) porque el
cómputo pascual coincide
con el que
elaboró Hipólito en su
tratado Sobre la Pascua.
En el brazo derecho de la
sede (la estatua es una figura
humana sentada en una sede
o cátedra) se encuentra
inscrita una serie de títulos,
algunos de los cuales
coinciden con los títulos de
las obras de Hipólito que se
conservan en las antiguas
listas.
Movidos por el entusiasmo,
todos los títulos de la
estatua le fueron atribuidos
a Hipólito y la estatua
misma fue restaurada como
si fuera la representación de
Hipólito.
En 1842 fue descubierta una obra
antiherética, en 10 libros de los cuales faltan
los primeros tres, que en el manuscrito fue
atribuida a Orígenes (se trata evidentemente
de un error).

Se pensó que era de Hipólito porque el autor


de esta obra menciona otras de sus obras,
incluyendo dos cuyo título se parece mucho a
dos de los títulos que se leen en la estatua:
Sobre la esencia del universo y El cómputo
temporal.
La obra, por lo general
llamada Élenchos (ἔλεγχος
= refutación), proporciona
numerosos elementos
autobiográficos del autor:
un rigorista, acérrimo
adversario del obispo de
Roma Calixto (217-222),
obispo también él. Todas las
piezas parecían encajar
perfectamente a beneficio
de un escritor prolífico
llamado Hipólito de Roma.
Tratado
contra
Noeto
Es una refutación del
monarquianismo de
Noeto, originario de
Esmirna que tenía
discípulos también en
Roma. La
característica más
importante del escrito
es su enfoque
“económico” de la vida
intradivina
Hipólito habla de la
“economía” de las personas
divinas para explicar la
articulación trinitaria. La
doctrina trinitaria es el dato
de diferenciación
fundamental del Hipólito,
autor del Tratado contra
Noeto y de las obras
exegéticas antes mencionadas,
comparado con el Hipólito,
autor del Élenchos que
presenta un esquema binario
limitado al Padre y al Hijo
correspondiente al nivel de la
reflexión teológica alcanzado
por los teólogos romanos a
mediados del siglo III.

También podría gustarte