TREINTA Y DOS CAMINOS DE SABIDURÍA: El Decimonoveno Sendero es la Inteligencia de todas

las actividades y seres espirituales, y se llama así por la abundancia que difunde de la más alta
bendición y la más exaltada gloria sublime. En nuestro progreso ascendente en el Árbol de la
Vida, el Sendero de la FUERZA conduce al borde del Abismo, al igual que EL ERMITO. Y a
medida que nos acercamos más y más a la fuente de Todo, la Simplicidad Suprema, es quizás
paradójico que el simbolismo se vuelva cada vez más complejo. En las cartas inferiores, las
energías y experiencias se pueden describir con precisión en palabras. Pero en este nivel del
Árbol, y más arriba, aprendemos principalmente mediante la meditación sobre la interrelación
de los símbolos, en la que se incrustan secretamente grandes profundidades. Pocos, por
ejemplo, podrían sospechar siquiera que esta imagen de una mujer con un león pudiera tener
un significado tan amplio. En términos de evolución, el decimonoveno sendero es el primer
sendero del microprosopo, el semblante menor. Es la efusión de energía de Chesed a Geburah
en el proceso de manifestación; es el Camino principal del Ser Superior, que une los grandes
opuestos debajo del Abismo. Es el Sendero en el que el Fuego se convierte en Luz, porque la
manifestación es Luz, mientras que los Supernos son una oscuridad ardiente. Así, en su Libro
de los Tokens Case habla de "la radiante Oscuridad de la Luz Ilimitada" .190 Al Sendero de la
FUERZA se le asigna tanto la letra hebrea Teth y el signo más poderoso del Zodíaco, Leo. Leo
es el león, mientras que Teth significa serpiente, y la intercambiabilidad del simbolismo del
león y la serpiente es una clave importante para el significado de la carta. A medida que los
símbolos se intercambian, entendemos que las realidades que representan también pueden
intercambiarse. El Espíritu Único toma cualquier forma que desee, lo cual es una lección
importante de este Camino. La idea está claramente expresada en el Zohar: "Los tres
elementos principales de la naturaleza son el fuego, el aire y el agua. Realmente son uno en
uso y sustancia, y pueden cambiar el uno en el otro. Lo mismo ocurre con el Pensamiento y el
Habla y Logos, son uno y lo mismo en sí mismos ".191 Cuando la Serpiente sostiene su cola en
su boca, representa la sabiduría y el Universo (notando aquí que el sabor se atribuye a Teth en
el Sepher Yetzirah), mientras que la misma Serpiente es descrito en Génesis como el Tentador.
Además, en la medida en que es la fuerza vital ardiente y vital, también es el Redentor. Ésta es
la misma idea, aparentemente contradictoria, que se encuentra con la carta principal de la
materia, EL DIABLO, que también es Tentador y Redentor. Y, curiosamente, el león se
relaciona ocasionalmente con Saturno, el supuesto "lugar de Morada" del Diablo.
Afortunadamente, la Cábala nos permite poner estos símbolos en una perspectiva muy clara,
ya que Binah-Saturno es la fuente última de la materia encarceladora del Diablo. Debe
admitirse que el león se ha utilizado en tantas culturas y panteones simbólicos diferentes, que
puede afirmarse que tiene significados mutuamente excluyentes. Pero, en general, las
referencias al león tienen que ver con su fuerza física (esta no es una carta del intelecto de
ninguna manera). La mayor fuerza que el hombre puede concebir es la Luz del Sol, el regente
de Leo.

Y, como veremos, es el león al que se le permite abrir el Rollo Sagrado del Apocalipsis. Esto
significa que la Energía Solar, representada por esta carta, puede abrir los niveles superiores
de conciencia más allá del Sol (Tipahreth) mismo. En el simbolismo, esto se muestra más
gráficamente mediante representaciones del Dios Sol Mitra, cuyo cuerpo es humano, pero
cuya cabeza es la de un león. El simbolismo del león siempre implica una fuerza bruta que
puede usarse de manera constructiva o destructiva. Este es el mismo Camino en el que se
forma la Espada de Geburah, lo que indica que la posibilidad de que el filósofo sea abrumado
por el poder que invoca está siempre presente. Tal peligro se enfatiza, por ejemplo, en la
historia de Daniel en la Guarida del León, una estrechamente relacionada con el simbolismo de
esta carta. Daniel es, como Moisés, un mago (taumaturgo) que retiene el poder destructivo de
los leones por pura fuerza de voluntad. Daniel, los tres hebreos en la furia de fuego, Noé y
otras figuras similares fueron elegidos por los primeros cristianos como representantes bíblicos
de la salvación. En la pared de una catacumba, una representación de Daniel significa, en
esencia: "que el que esté enterrado aquí sea salvo como Daniel se salvó de los leones". Así,
una fe simplista en la protección divina llegó a eclipsar un simbolismo de consecuencias mucho
mayores, el del individuo iluminado controlando la "potencia animal" subyacente a toda
existencia. En el simbolismo de la alquimia, el león toma tres formas distintas. Primero, está
el León Verde, la energía de la naturaleza antes de que sea purificada y sujeta a la voluntad. El
siguiente es el León Rojo, representado en la carta de FUERZA. Esta es la fuerza de la
naturaleza bajo perfecto control, lo que los alquimistas describirían como el Azufre (Energía
Solar) combinado con Mercurio (Voluntad). Waite subraya este significado mostrando el signo
infinito del MAGO sobre la cabeza de la mujer; esta es la fuerza de voluntad rectora del
duodécimo Sendero, lo que Mathers llama el Mercurio Filosófico. Finalmente, está el Viejo
León, que significa la conciencia completamente purificada, la vinculación de todos los
componentes del Alma con el Yo Espiritual Superior que es "más antiguo que el tiempo
mismo". El león figura en leyendas antiguas y en leyendas cristianas, como la historia de San
Jerónimo, donde el santo quita una espina de la garra del león y el animal agradecido se
convierte en su sirviente. 192 El hilo conductor que atraviesa estos relatos tiene que ver con el
sabio que subyuga al animal salvaje con la fuerza de su humanidad. Es la cualidad más alta del
hombre controlando la cualidad más alta de la bestia (de la cual el león es el "Rey"), una idea
lo suficientemente común en la historia que puede considerarse una extensión del arquetipo
del anciano sabio de Jung. En este sentido, apreciamos que todos y cada uno de los triunfos
del Tarot representan un cuerpo de enseñanza, leyenda o tradición, profundamente arraigado
en el alma grupal de la humanidad y expresado de diferentes formas a lo largo de la historia.
De acuerdo con la relación del león simbólico con el Sol, existe cierta posibilidad de confusión.
En un nivel, el león es el Kerub of Fire, símbolo de uno de los Cuatro Elementos. Pero esto no
es lo mismo que el león del Fuego Espiritual del Sol, o Kundalini, que también es la Serpiente.
El león-serpiente ardiente es un aspecto de la Fuerza de Vida que, en manifestación, es una
dualidad de actividad y pasividad. Kundalini, el Fuego Sagrado, es la fase activa de esta
energía, deliberadamente desatada y dirigida por la voluntad. Así lo sugieren los extremos
dobles de las varillas en las manos de la figura en EL UNIVERSO, una carta relacionada con la
FUERZA de varias formas. Se observará, por ejemplo, que la bufanda de la figura de la tarjeta
Golden Dawn es similar a la que usa la figura de EL UNIVERSO. Ambos son velos. Ambos
ocultan principios, aunque en diferentes extremos de manifestación. La FUERZA es el
comienzo de Microprosopus, mientras que EL UNIVERSO es la finalización del proceso. La
mujer que ha domesticado la energía del león y la mujer que baila en el espacio rodeada por
los Cuatro Kerubiim, son expresiones de lo que, en el nivel más alto, se llama LA EMPRESA.
Este es un Camino muy poderoso, en el que una persona sensible no puede meditar sin efectos
profundos en la psique. La carta puede llegar a ser apreciada como una declaración de
metodología, mediante la cual la fuerza de voluntad controla la energía vital vital. El Libro de
las Fichas sugiere que el secreto de esta metodología radica en el número, aunque tal como se
usa en ese texto, la palabra significa el germen de la separación en lo que puede contarse
como dividido del Uno: "El número oculta el poder de los Elohim, porque el número es esa
densa oscuridad de la cual está escrito: "Y Moisés se acercó a la densa oscuridad donde estaba
Dios"; y de nuevo, "Tetragrammaton dijo que viviría en la densa oscuridad". "Y continúa:" De
esa oscuridad la Serpiente es una señal, la Gran Serpiente, la serpiente real de Egipto. Esta es
la serpiente de tentación, pero de ella viene la redención. Porque la Serpiente es la primera
aparición del Ungido ". 193

, La FUERZA representa una fórmula iniciática muy importante que trata con el Poder de la
Serpiente. Es este poder el que se utiliza para estimular los diversos chakras o centros de
energía del cuerpo. Los principios incorporados en el número (como se definieron
anteriormente) nos enseñan cómo usar este poder, lo que no sugiere que el proceso sea frío y
distante. Por el contrario, el título de Crowley, Lujuria, es bastante apropiado. Lo que está
involucrado es el desarrollo de un "frenesí divino", como se entiende por la instrucción
repetida con frecuencia: "¡Inflamate con la oración!" O, como lo expresan los Alquimistas, "El
calor del horno hace la Piedra". El calor es una gran pasión dentro de los confines de un
ejercicio como el del Pilar Medio194. El método es un tema recurrente en los cursos por
correspondencia de Paul Case. En una lección, dice de los ejercicios internos: "Mediante la
práctica prolongada ... perseguido algo durante meses y años sin resultado aparente, aquellos
que siguen el efecto del Camino de la Liberación cambian en su subconsciencia. Estos cambios
están simbolizados por la Clave 8 y producen en al mismo tiempo, el resultado que se muestra
en la Clave 16. "195 En repetidas ocasiones afirma que el objetivo de los ejercicios de
meditación es un cambio real y sutil en la estructura de las células del cuerpo. Y aquellos que
estén familiarizados con la definición de Dion Fortune de la Cábala como el "Yoga de
Occidente", apreciarán que Case dijo directamente cosas que ella solo estaba dispuesta a
insinuar. Cuando tenemos las claves importantes, toda la literatura mística se abre de repente
y parece genuinamente simple. Tal es el caso del Libro de Apocalipsis.

(The Apocalpyse), que confunde por completo a la mayoría de los eruditos bíblicos, y es la
fuente de algunas tonterías académicas extraordinarias. El Apocalipsis, como el Libro del
Génesis, es uno de los grandes documentos cabalísticos. Por lo tanto, uno no debería
sorprenderse al encontrar que la FUERZA (o la Lujuria de Crowley) se relaciona directamente
con ese trabajo de St. John. En Apocalipsis se afirma que el León, representante de la tribu de
Judá (los descendientes de David), había "ganado el derecho de abrir el rollo y romper sus
siete sellos". 196 Pero cuando los sellos deben romperse, descubrimos que el Cordero ha
tomado el lugar del León. El León, de hecho, se ha convertido en el Cordero de "Siete Ojos".
Estos son los siete Chakras que son activados por el Poder León-Serpiente. Esta es la
domesticación del León por la mujer en FUERZA. En términos cabalísticos, esto significa que
llevar las energías simbolizadas por el León bajo perfecto control, es abrir los sellos del Libro de
la Realidad sobre el Abismo. El simbolismo se refiere al método por el cual uno puede saber
aquello de lo cual surge la manifestación, el Triángulo Supremo del Árbol de la Vida. Cabe
señalar aquí que el Sendero de Teth es el más alto del Árbol sin conexiones directas con los
Supremos. Es, por tanto, un importante Camino de transición. Es, como EL ERMITAÑO, una
puerta de entrada a Daath. En la versión Golden Dawn de ambas cartas, Daath es sugerido por
el desierto. Al cruzar el desierto, subiendo, somos sacados de la esclavitud por el propio Logos
(Moisés como la Luz). Incluso la carta de Crowley puede interpretarse de esta manera, aunque
ha colocado su carta en el undécimo Camino, tradicionalmente entregado a la JUSTICIA. Su
simbolismo es perfectamente consistente con el significado de las cartas de Golden Dawn o
Waite, relativas a Daath, de las cuales comentó en el Equinoccio: "En Daath se dice que está la
Cabeza de la Gran Serpiente Nechesh o Leviathon, llamada malvada para ocultar su Santidad" .
197 Este razonamiento es interesante en términos de Lujuria, donde representó a la bestia de
siete cabezas del Apocalipsis, con la que se identificó personalmente. Se puede sugerir que
Crowley se relacionó con la Bestia bajo el mismo giro filosófico que describió para la Serpiente,
es decir, un mal que solo es aparente y que en realidad oculta el mayor bien. Se puede
argumentar teológicamente que Dios crea solo el bien, y que lo que parece ser el mayor mal
debe en realidad ocultar el bien. En cualquier caso, a algunos les puede resultar muy
incómodo, incluso patológico, que Crowley haya entretejido tanto las trampas de su propia
personalidad en las cartas, aunque se requiere un poco de estudio para comprender hasta qué
punto este es el caso. Otros pueden encontrar curiosa su elección de imágenes, y se
preguntan si debería ilustrar una carta de tal potencia espiritual como FUERZA con la Mujer
Escarlata del Apocalipsis, montada sobre la Bestia. Crowley hizo la conexión a través de
Gematria en el número 666, al que relató su propio nombre, El Sol, lo que llamó la "Estela de la
Revelación" y la Bestia de la Revelación. Aunque la imagen es algo impactante en este
contexto, Crowley ha utilizado a la Puta de Babilonia para representar el epítome de la
virginidad, lo que está simbolizado en la carta de Golden Dawn por las cuatro flores (Chesed) y
por la corona en la carta de Waite. El principio es, nuevamente, el del mayor mal que oculta el
mayor bien.

La mujer es de la misma inocencia que El Ermitaño. Ella es virgo intacto y sólo como tal
puede, con total seguridad, tratar con el León. También podría ser considerada una de las
Vírgenes Vestales que mantienen el Fuego Sagrado.