Educación Religiosa 5º
SESIÓN Nº25
“LLAMADOS A LA SANTIDAD POR EL BAUTISMO”
Propósito: El estudiante asume la importancia de ser llamados todos a la santidad por el bautismo y se fortalece con la
oración y la caridad en su vida cotidiana.
MUJERES CHOTANAS QUE BUSCARON LA
SANTIDAD
Ellas eran campesinas, humildes y sencillas; todos
los días realizaban las tareas domésticas: limpiar la
casa, cocinar, lavar la ropa, recoger el agua y la
leña, atender a los hijos, alimentar a los animales,
cultivar la chacra, entre otras ocupaciones.
Pero algo las distinguía de la mayoría de mujeres de
hogares del campo, era su fe firme en el “Amito”,
Dios, Jesús, la Santísima Virgen María y a los
santos, a quienes incansablemente invocaban su
ayuda. Por otro lado su caridad con todas las
personas era admirable; siempre estaban atentas a
las necesidades de los más pobres, sus consejos a
los hijos, sobrinos y a cualquier persona para que
caminen por los senderos del bien, aún resuenan en
nuestras conciencias.
Los domingos y fiestas de guardar eran vividos con
piadosa devoción, el rezo del rosario y otras
oraciones las realizaban en diversos momentos del
día, esto les llevaba a ser fuertes y felices.
Así peregrinaron por este mundo doña Beatriz
Tingal y doña María Dolores Medina. Nunca
devolvieron mal por mal, al contrario siempre
estuvieron dispuestas a perdonar a quienes las
ofendían; sus casas sirvieron de hospedaje para
peregrinos y animaban a la gente a participar de los
sacramentos, sobre todo la confesión y la eucaristía.
Siempre fueron modelos de fe para propios y
extraños y ahora las recordamos como maestras de
la fe que profesamos.
RESPONDEMOS:
1. ¿Qué enseñanza sacamos de esta historia?
2. ¿Qué les hacía diferentes a doña Beatriz y doña
María Dolores?
1. LA SANTIDAD DE LA IGLESIA
La Iglesia es santa, porque
es santificada por Cristo,
quien la ha adquirido
entregándose a la muerte
por ella, es mantenida en la
santidad por el Espíritu
Odec Chota -Cutervo
Santo, que la inunda sin cesar: "Nosotros creemos
que la Iglesia es indefectiblemente santa. Pues Cristo,
Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu
llamamos "el solo Santo", ha amado a la Iglesia como
esposa suya, entregándose a sí mismo por ella para
santificarla (Ef 5, 25s), la unió a sí mismo como su
propio cuerpo y la enriqueció con el don del Espíritu
Santo para gloria de Dios Padre. Por eso, todos en la
Iglesia son llamados a la santidad" (LG 39). En este
sentido, desde sus orígenes los miembros de la
Iglesia son llamados los "santos" (Hech 9,13; 1Cor
6,1s; 16,1). Se puede distinguir, no obstante, entre la
santidad de la Iglesia y la santidad en la Iglesia. La
primera, fundada en las misiones del Hijo y del
Espíritu, garantiza la continuidad de la misión del
pueblo de Dios hasta el fin de los tiempos.
A la santidad de la Iglesia debe, en consecuencia,
corresponder la santidad en la Iglesia: "Los
seguidores de Cristo, llamados por Dios no según sus
obras, sino por designio y gracia de Él, y justificados
en el Señor Jesús, han sido hechos en el bautismo
verdaderamente hijos de Dios y partícipes de la divina
naturaleza, y por lo mismo realmente santos;
conviene, por consiguiente, que esa santidad que
recibieron sepan conservarla y perfeccionarla en su
vida con la ayuda de Dios".
La santidad no se reserva sólo a algunos. Es la
vocación primera de todo bautizado. La santidad es don,
una gracia y no un premio de excelencia. Ella viene de
Dios. Es dejarse trabajar y moldear por la mirada de
Dios en todas las acciones y pensamientos de cada día.
La santidad consiste en el “cumplimiento de la voluntad
de Dios. - Levítico (19,2): “Sed santos, pues yo, vuestro
Señor, soy santo”- Mateo (5,48): Sed perfectos como
vuestro Padre celestial es perfecto”
1 PEDRO 1,15-16 Si es santo el que los llamó,
también ustedes han de ser santos en toda su
conducta, según dice la Escritura: Sean santos, porque
yo soy santo
¿Qué enseñanza nos deja este texto?
2. DEJARSE CAMBIAR ES CONVERTIRSE.
DEJARSE TRANSFORMAR ES SANTIDAD.
¿Quién está llamado a la santidad?: Todo hombre,
toda mujer y todo niño de toda época, en todo estado
de vida, condición, grado de talento y profesión.

¿Por qué?: ¡Porque Dios te ama!, Tú eres precioso
para Él, Tú le perteneces a Él, Él te amó antes de
que existiera el tiempo.
Él desea que tú seas como él: santo: "En efecto,
hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en
orden a las buenas obras que de antemano dispuso
Dios que practicáramos" (Efesios 2,10)
Su gracia te basta: "En el tiempo favorable te
escuché y en el día de salvación te ayudé. ¡Mirad!,
ahora es el tiempo favorable; ahora el día de
salvación " (2 Corintios 6,2).
¿Dónde puedo practicar la santidad?
En el hogar, en el trabajo, en el descanso, en la
escuela, en una multitud, solo en tu familia, en la
prisión y en otros lugares.
Tú puedes ser santo en todas partes
"Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier
otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios" (1
Corintios 10,31)
¿Es esto posible?: Sí, Jesús dará frutos en ti si tú
cooperas con Su gracia. La gracia se recibe con el
arrepentimiento, la Confesión, la Comunión, la
oración, los sacramentos, la Escritura, las buenas
obras, amor, fe y esperanza.
"Pero Ilevamos este tesoro en vasos de barro para
que aparezca que la extraordinaria grandeza del
poder es de Dios y que no viene de nosotros" (2
Corintios 4,7).
¿Es verdaderamente para mí?: Sí, la santidad es
para ti. No es para personas especialmente
elegidas. La santidad es para la gente común y
corriente que realizan con gozo la voluntad de Dios,
en fe y en verdad. "El santuario de Dios es sagrado,
y vosotros sois ese santuario" (1 Corintios 3,17).
¿Qué debo hacer?: Sé fiel a tu estado de vida
casado, soltero, religioso o estudiante.
Sé fiel a la Santa Madre Iglesia—a los preceptos,
los sacramentos, los mandamientos, la doctrina, la
enseñanza.
Lee la palabra de Dios y otras lecturas espirituales,
observa las bienaventuranzas.
"Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de amable,
de puro, todo esto tenedlo en cuenta" (Filipenses 4,8)
¿Cuáles son algunas de las sugerencias
prácticas?
 Elige a Dios por encima de ti.
 Imita a Jesús
 Visita a Jesús frecuentemente en el Santísimo
 Sacramento.
 Practica las virtudes.
 Recibe los sacramentos con frecuencia.
 Trata de estar consciente de Su presencia.
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3. El estudiante redacta tres acciones que nos
llevan a la santidad.
4. Narra la vida de una persona buena de su
comunidad o de algún santo.
5. ¿Para qué me sirve lo aprendido?
6. ¿Cómo debemos de vivir la santidad en la
actualidad?
7. El estudiante elabora su compromiso que
va a realizar diariamente para alcanzar la
santidad.
ORACIÓN
María, Reina de todos los Santos, en ti pongo todas
las esperanzas y mi salvación; ayúdame a caminar
haciendo siempre el bien, cumpliendo las
enseñanzas de tu Hijo.
Espíritu Santo envíame tus siete dones para
convertir mi vida en un ideal de santidad. María,
Reina de todos los Santos, acuérdate de todas las
almas que están en el purgatorio para que en algún
momento tengan la dicha de disfrutar del gozo de
ver a Dios.
Amén
CANCIÓN: PARA SER SANTOS
Para ser santo hay que ser feliz
No hay santidad sin felicidad
Para ser santo hay que ser feliz primero...
Para ser santo hay que ser sencillo
No hay santidad sin sencillez
Para ser santo hay que ser sencillo primero...
Para ser santo hay que estar un poco loco.
Un poco loco para ser feliz
Un poco loco para ser sencillo
Un poco loco para estar enamorado y loco por
Dios...
Para ser santo hay que dar amor No hay santidad
si no hay amor
Para ser santo hay que dar mucho amor primero...