Está en la página 1de 2

EDA 04 - Actividad 03

“MISION DE LA IGLESIA”

ILUMINAMOS LA REALIDAD:
Santiago 2, 14 – 18: “Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve?
¿Acaso lo salvará esa fe? Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer,
y ustedes les dicen: «Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense», sin darles lo necesario para el
cuerpo; ¿de qué les sirve eso? Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, muere solita...”

1 Co 13, 1 – 13: “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que
resuena o un platillo que resuena. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento,
y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar
de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. El amor
es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. No se porta
indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido. El amor no se regocija de la injusticia,
sino que se alegra con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta… Cuando yo era niño,
hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño...
Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido. Y ahora permanecen la fe, la
esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

PROFUNDIZAMOS:
LA IGLESIA: COMUNIDAD DE FE Y AMOR
La Iglesia es “un pueblo unido bajo la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. El
hombre es introducido en el Misterio Trinitario de Dios. Nos convertimos en cuerpo de
Cristo. El Espíritu Santo derrama en la Iglesia sus dones, carismas y ministerios. Y la
Buena Nueva es exactamente la misma para todos. La Palabra es siempre una. Su
fuente es solo una: El Señor. Su meta es una: darnos vida. Por eso podemos afirmar que
estamos unidos: ‘’Uno es el Señor, una la fe, uno es el Bautismo” (Ef 4, 5).

LA IGLESIA: COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN


Cuando el Hijo terminó la obra que el Padre le encargó realizar en la tierra, fue enviado el Espíritu Santo (Pentecostés)
para que santificara a la Iglesia. La Iglesia es por su misma naturaleza misionera, enviada por Cristo a todas las naciones
para hacer discípulos suyos (Mt 28,19-20).
La Iglesia recibe la misión de anunciar y establecer en todos los pueblos el reino de Cristo (2Co 5,5; LG 6).
En Comunión:
a) Llevar hacia el Padre, por Jesucristo, en el Espíritu Santo;
b) unir a los hombres con Dios, para vivir su vida, su amor y su verdad;
c) transformarse y transformar en El (ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí...)
En Participación:
a) recibir la vida nueva y los demás dones de Dios;
b) Unirse a su acción salvadora: dar lo recibido y ser signo e instrumento suyo.

LOS CAMINOS DE LA EVANGELIZACION


Los caminos de la misión por los que Cristo conduce a la Iglesia son:
1. El anuncio de la Palabra de Dios. La Iglesia transmite la Palabra de Dios y, la vida y doctrina de Jesucristo,
que son fuentes de Salvación y contribuyen al progreso moral de las personas y de la sociedad.

2. La administración de los Sacramentos. La Iglesia transmite el don del Espíritu Santo (la gracia
santificante) que nos incorpora a Jesucristo y nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia. Esta vida
sobrenatural o vida de la gracia se desarrolla con los demás Sacramentos,
con el alimento de la Eucaristía y con la purificación de los pecados
mediante el sacramento de la Reconciliación.

3. El testimonio de la caridad. La obra salvadora de Jesús se hace también


presente en la historia mediante el ejercicio de la caridad: la Iglesia ayuda
a los pobres, a los necesitados y a los enfermos, lucha por la justicia e
ilumina la razón con la luz de la fe.

La tarea de anunciar el Evangelio, de hacer llegar los Sacramentos y de dar testimonio de la caridad, es
misión de todos los bautizados, cada uno, allí donde le corresponda. Los frutos de la evangelización no son
el resultado del esfuerzo humano, es la fuerza del Espíritu Santo, que sostiene y guía a la Iglesia en todo
momento.

LA ACCION DE LA GRACIA:
 La gracia es el fruto de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo, y el Espíritu Santo la infunde
en cada alma desde que recibimos el Bautismo. La gracia es la acción del Espíritu Santo en el alma
(Compendio del CEC, nº 422).
 ¿Qué quiere decir que la gracia nos santifica y nos deifica? Significa que nos eleva por encima de
nuestras limitadas capacidades humanas y que nos permite ver y actuar desde la perspectiva de Dios,
estar en comunión íntima con él, obrar por amor a él. Es lo que se llama «participar de la vida divina»
(Compendio CEC, nº 423).
 La acción de la gracia no quita la libertad al ser humano: si quiere, puede rechazar esa ayuda de Dios
o, si quiere puede acogerla en su corazón y actuar conforme a ella. La gracia recibida inicialmente en
el Bautismo crece y se desarrolla con la recepción de los demás Sacramentos.

LA LLAMADA A LA SANTIDAD:
 La vida cristiana consiste en corresponder a la gracia de Dios,
en ser dóciles a la acción santificadora del Espíritu Santo.
 El Evangelio de san Mateo recoge el Sermón de la Montaña: una larga
serie de enseñanzas que Jesús dirige a la multitud, a modo de
conclusión, Jesús añade: Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre
celestial es perfecto (Mt 5, 48).
 Desde el principio, los cristianos sabían que creer en Jesús y recibir el
Bautismo exigía una existencia muy elevada; no una vida mediocre o
acomodada. Imitar a Jesucristo, de hacer realidad el mandamiento de
amar a Dios y a los demás, como él lo hizo.
 A lo largo de la historia, hombres y mujeres han seguido a Cristo con
esta radicalidad. Todos los bautizados están llamados a la santidad: a
la plenitud de la vida cristiana, a la perfección de la caridad.

INTERIORIZAMOS:
Por medio de actividades como frutos de la reflexión.

REGISTRAMOS NUESTRAS RESPUESTAS EN EL CUADERNO:

1. ¿Por qué decimos que la Iglesia es una comunidad de fe y amor?


2. Por qué la iglesia es comunión y participación: resumen.
3. ¿Cuáles son los caminos de la misión por los que Cristo conduce a la Iglesia?
4. ¿Qué quiere decir que la gracia nos santifica y nos deifica?
5. Elabora un compromiso de ser mejor cada día, para el bien de tu familia y la Iglesia.

También podría gustarte