Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Bases legales:
Como vemos, es el legislador quien debe definir los tipos impositivos y alícuotas
de los tributos en las diferentes entidades político-territoriales a fin de armonizar
las distintas potestades tributarias evitando el exceso de carga tributaria y sus
efectos es la economía nacional así como también en los sujetos de la obligación.
Esto se debe aplicar sin pasar por alto la autonomía otorgada a los estados y
municipios, buscando promover el desarrollo armónico de la economía nacional y
tomando en consideración los principios que rigen el sistema tributario.
Sin embargo, esta ley no estableció límites máximos a las alícuotas impositivas,
permitiendo que estas fueran definidas por ordenanzas municipales, por lo que
cada municipio tenía autonomía en esta decisión, lo que presento en algunos
casos voracidad fiscal municipal, tal es el caso de lo ocurrido según sentencia
0078 de fecha 07 de julio del 2020 en el municipio Chacao donde fueron
denunciadas dos ordenanzas municipales la N° 001-19, denominada “Reforma de
la Ordenanza de Creación de las Unidades de Valores Fiscales en el Municipio
Chacao del Estado Miranda” y la Ordenanza N° 008-09 denominada “Reforma de
Ordenanza sobre Convivencia Ciudadana del Municipio Chacao”, dictadas por el
Concejo Municipal Municipio Chacao del Estado Bolivariano de Miranda.
Donde se expone que en estas ordenanzas fue establecida la creación de
“unidades de valor fiscal tributaria y sancionatoria anclada en un mercado
cambiario distinto al regulado por el Banco Central de Venezuela y no
contemplada en el Título VI, Capítulo II ni en el Título IV, Capítulo IV de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. Aunque se esperaba que
la sentencia diera respuesta a este problema municipal se dictamina un fallo que
involucra a todo el país, algo que tomo por sorpresa a la mayoría de los expertos
en la materia, que no se esperaban que en plena crisis pandemia ocurriera algo
semejante.
La aprobación el uso del activo digital PETRO como unidad de cuenta para
el cálculo dinámico de los tributos y sanciones.
Estos cambios tocarían por así decirlo la medula del impuesto a las actividades
económicas al reestructurar la clasificación de las actividades económicas que ya
existían, lo más llamativo fue que esta sentencia tomo como decisión que su
aplicación seria en los siguientes tiempos:
1.- Ordenar a todos y cada uno de los Alcaldes suscriptores del acuerdo
consignado ante Sala el 17 de agosto de 2020, proceder en el lapso de
30 días continuos siguientes a la notificación de la presente decisión tal
como se dispone en el acuerdo presentado-, adecuar sus ordenanzas
municipales relativas a los tipos impositivos y las alícuotas de los
tributos inherentes a las Actividades Económicas, de Industria y
Comercio e Índole Similar y los atinentes a Inmuebles Urbanos y Peri
Urbanos, a los parámetros establecidos en el acuerdo en referencia y
una vez hecha la adecuación correspondiente, remitir al Ministerio del
Poder Popular de Economía y Finanzas la o las ordenanzas
modificadas a los fines de verificar su adecuación a los parámetros de
los acuerdos alcanzados, para que éste último una vez verificado lo
conducente remita a esta Sala su opinión y finalmente se pueda
proceder a emitir pronunciamiento sobre la solicitud de levantamiento
de la medida cautelar.
2.- Notificar y remitir copia certificada de la presente decisión así como
del escrito y anexos consignados ante esta Sala el 17 de agosto de
2020, entre los cuales figura el documento denominado “Acuerdo
Nacional de Armonización Tributaria Municipal”, a los Alcaldes no
suscriptores de dicho acuerdo, a los fines de que estos últimos dentro
del lapso de 15 días continuos siguientes a la notificación de la presente
decisión procedan a manifestar ante esta Sala su adhesión al acuerdo
en cuestión.
No habían transcurrido los 90 días de la nulidad cuando ya se estaba decretando
aplicar el acuerdo de armonización municipal, esto supuso en cada una de las
alcaldías una adecuación apresurada que a simple vista logro beneficios para
algunos pero deficiencia para otros, pues las alícuotas impositivas en algunos
casos disminuyeron mientras que en otros aumentaron.
Un aspecto que destaco en algunos municipios fue que el clasificador fue copiado
exactamente como lo estableció el acuerdo de armonización tributaria municipal,
siendo lo correcto fijar alícuotas dentro de los parámetros establecidos tomando
en consideración la realidad municipal, lo que desde mi perspectiva ocurre al ser
poco el tiempo entre la publicación del acuerdo y la puesta en marcha del mismo,
también la escases del tiempo puso en evidencia que no fue tomada en cuenta la
participación ciudadana, porque se pasa por alto lo establecido en el artículo 6 de
la ley orgánica del poder público municipal que en parte dice: “Los procesos de
formación de las leyes(…), atenderán a las condiciones peculiares de población:
desarrollo económico, capacidad fiscal, situación geográfica, historia, cultura, étnia
y otros factores relevantes.(…)