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RÉGIMEN DE DEPÓSITO ADUANERO

El “Régimen de Deposito Aduanero” conceptualmente es nuevo pues hasta el


Anterior Estatuto Aduanero (AEA), Decreto 2685 de 1999, solo existían tres
regímenes: importación, exportación y transito aduanero. Con el Nuevo Estatuto
Aduanero (NEA), Decreto 390 de 2016, existen 31 regímenes aduaneros si bien
es cierto, todos se desprenden esencialmente de cuatro: importación, exportación,
depósito aduanero y tránsito de mercancías.

La aplicación de este régimen se basa en dos componentes: El cumplimiento de


las formalidades aduaneras propias del régimen aduanero como tal, y el área que
tendrá que ser habilitada para la permanencia de las mercancías. Es decir, las
mercancías que ingresan al territorio aduanero nacional son almacenadas por un
periodo determinado bajo el control la aduana, en un lugar habilitado para esta
finalidad, siempre que no hayan sido sometidas a otro régimen aduanero, salvo
cuando el declarante tenga el tratamiento especial de un operador económico
autorizado.

Cuando se ingresa la mercancía por este régimen, puede permanecer hasta un


año, prorrogable por un año más.  Si bien es cierto debe presentar una
declaración (que no será de régimen de importación, sino del régimen de depósito
aduanero), no liquidará ni pagará derechos e impuestos a la importación,
esencialmente porque la mercancía no queda en libre circulación, valga decir no
puede sacarla del depósito. Además, no podría haberse sometido previamente a
otro régimen aduanero.  

Pero, ¿para qué querría un empresario ingresar una mercancía por este régimen?
La respuesta está en las 14 operaciones que puede hacer a la mercancía:
conservación, manipulación, empaque, reempaque, clasificación, limpieza, análisis
de laboratorio, vigilancia, etiquetado, marcación, colocación de leyendas de
información comercial, separación de bultos, preparación para la distribución y
mejoramiento de la presentación, siempre que la operación no altere o modifique
la naturaleza de la mercancía o no afecte la base gravable para la liquidación de
los derechos e impuestos.

El régimen aduanero exige una declaración aduanera y en consecuencia un


declarante. Y el área o lugar, requiere de un titular para poder otorgar la
habilitación como operador de comercio exterior que. En todo caso, será a una
persona jurídica que cumpla con los requisitos exigidos de manera general en el
artículo 45 del Decreto 390 y de manera específica en el artículo 96 por
disposición del artículo 106 del mismo decreto. Con la constitución de las
garantías de que trata el artículo 92 del citado Decreto 390.

De esta manera, si se trae lo que se establece como obligación aduanera para el


régimen de depósito aduanero180. Se observa que los responsables de esta
obligación aduanera son, el declarante de un lado, y el operador de comercio
exterior. De otro; que, para el caso, este último es el titular de la habilitación del
depósito y la agencia de aduanas cuando intervenga.

A efectos de la comprensión de este nuevo régimen, lo primero que se debe tener


absolutamente claro es que éste no es un régimen de importación. Es un régimen
aduanero que permite el almacenamiento de las mercancías importadas sin que
haya lugar al pago de los derechos e impuestos. Es decir, pertenece a la categoría
de los regímenes aduaneros sin pago.

Su principal finalidad es el almacenamiento de mercancías extranjeras y su


preparación para su utilización o distribución ya sea en el territorio aduanero
nacional o fuera del mismo.

Mientras las mercancías permanezcan en el depósito aduanero, mantienen su


“status” de extranjeras. Aún después de autorizado el régimen. de ahí que tales
mercancías no se consideren en libre circulación y sigan bajo el control de la
aduana.

El artículo 103 del decreto 390 exige que las mercancías allí almacenadas

Únicamente puedan someterse a las operaciones de conservación, manipulación,


empaque, reempaque, clasificación, limpieza, análisis de laboratorio, vigilancia,
etiquetado, marcación, colocación de leyendas de información comercial,
separación de bultos, preparación para la distribución y mejoramiento de la
presentación. Siempre y cuando no se altere o modifique la naturaleza de la
mercancía o no afecte la base gravable.

De esta manera, en tales depósitos no se podrán llevar a cabo operaciones de


perfeccionamiento, mantenimiento o acondicionamiento. Es en este sentido que el
mismo artículo 103 dispone que, tratándose de depósitos aeronáuticos, las
operaciones de reparación, mantenimiento, acondicionamiento, asistencia y
operación de las aeronaves, se hagan fuera del depósito aduanero.
El término de almacenamiento es de un (1) año prorrogable hasta por un término
igual.

A este término no están sujetos los depósitos aeronáuticos ni los depósitos


culturales y artísticos en los que no existe término de permanencia.

El Decreto 390 dispone que los depósitos aduaneros puedan ser habilitados para
almacenar mercancías de cualquier persona que tenga derecho a disponer de las
mismas. En cuyo caso se entenderá que son públicos; o para almacenar
mercancías únicamente del titular de la habilitación o de sus filiales o subsidiarias.
Configurándose así en un depósito privado.
Dentro de estos depósitos aduaneros se encuentran los depósitos aeronáuticos
habilitados a las empresas de transporte aéreo para el almacenamiento de
material aeronáutico. En las condiciones previstas en el artículo 105 del Decreto
390; y los depósitos culturales o artísticos que no son más que los habilitados a
las galerías y museos para el almacenamiento de los bienes artísticos de
procedencia extranjera. 

FORMALIDADES ADUANERAS PREVIAS AL DESADUANAMIENTO

Para el régimen de depósito aduanero también aplica el concepto de


desaduanamiento. En cuyo caso se entiende que el mismo comienza con la
presentación de la declaración aduanera de depósito. Hasta la culminación del
régimen con la autorización el mismo. Como condición para considerar las
mercancías sometidas al régimen de depósito aduanero.

Dado que a este régimen se someten las mercancías importadas, entendiendo la


importación como la simple introducción de mercancías de procedencia extranjera
al territorio aduanero nacional. Dichas mercancías, antes de ser sometidas al
régimen de depósito aduanero. Deben cumplir con todas las formalidades
aduaneras de carga que se surten en el lugar de arribo, conforme lo establecen
los artículos 184 y siguientes del Decreto 390.

El artículo 209 del Decreto citado, en su numeral 2, exige que, dentro de los
plazos señalados en el mismo numeral, la carga o la mercancía deba ser
entregada por el transportador, el agente de carga internacional o el puerto, al
declarante o a una agencia de aduanas. Es así, porque la mercancía se ha
sometido al régimen aduanero de depósito aduanero en el lugar de arribo183.

Dentro de estos mismos plazos se debe obtener la autorización del régimen, esto
con el fin de que el transportador, el agente de carga internacional o el puerto.
Dentro de los dos (2) días siguientes al vencimiento del plazo de entrega,
dispongan el traslado de la mercancía a un depósito temporal ubicado en el mismo
lugar de arribo o en la misma jurisdicción184. Desde el depósito temporal, por
ningún motivo, se podrá trasladar la mercancía a un depósito aduanero.

De acuerdo a lo anterior, la lógica del proceso es:

El transportador, el agente de carga internacional o el puerto, entregan la


mercancía al declarante o a la agencia de aduanas; y a su vez, el declarante o la
agencia de aduanas, hacen su entrega al depósito aduanero. Esta es la razón por
la que en el numeral 8 del artículo 62 del Decreto 390. Se ha establecido una
nueva obligación para las agencias de aduana referida a la gestión del traslado al
depósito aduanero. De las mercancías sometidas al régimen de depósito
aduanero.
https://encolombia.com/economia/comercio/regulacion-aduanera/regimen-
deposito-aduanero/

https://www.asuntoslegales.com.co/analisis/ramon-e-guacaneme-530701/regimen-
de-deposito-aduanero-2435121

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