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Antropología forense

EL ARTE DE HACER
HABLAR A LOS
MUERTOS
La Fiscalía no es sólo persecuciones,
armas, allanamientos y otras actividades
relacionadas con su labor. En ella
también trabajan científicos dedicados a
darle identidad a todos aquellos NN que
a diario aparecen en el territorio
colombiano y a encontrar las personas
reportadas como desaparecidas.

Adriana María Ochoa O. Foto de Rev. Discover en español


Agencia AUPEC. 31-03-1998
Un punto clave en la violencia que
vive el país es el de las desapariciones.
Q uién dijo que los muertos no hablan? Sólo en el Valle del Cauca se
Aunque usted no lo crea existen diferentes registraron, entre 1994 y 1997, 1151
formas en las que usted, en un momento casos, de los cuales lograron ubicarse
dado, puede comunicarse con sus 670 y 481 personas continúan
semejantes. desaparecidas.

Si cree en el mundo del más allá, lo más seguro es que se acerque al mundo del
más acá en forma de fantasma; si ha sido un sujeto prevenido, lo más lógico es
que haya dejado un testamento o filmado un video donde expresa sus últimos
deseos.
 
Pero si por desgracia usted ha sido víctima de una circunstancia aciaga y su
cadáver pasa a formar parte de la creciente lista de NN que se encuentran en el
país, existen algunos métodos científicos, como la carta dental, dactiloscopia y
la prueba genética, que permite determinar quien era en vida la persona en
cuestión, así como la aplicación de la investigación criminal que permite
aclarar las circunstancias que rodearon su muerte.

Junto a estas técnicas y persiguiendo el mismo fin, aparece en el país, aparece a


inicios de los años 90, la antropología forense.

La ciencia en la Fiscalía
Mientras que en el país Vasco, en España, se practican aproximadamente 20
necropsias anuales debidas a causas violentas, en Colombia, específicamente
en Bogotá y Cali, se realizan, en promedio,entre 10 y 15 diarias. La mayoría de
víctimas son hombres entre 15 y 35 años, cuyas muertes fueron proporcionadas
por armas de fuego.

Otro aspecto de la violencia que vive el país es el de las desapariciones. Sólo


en el Valle del Cauca se registraron, entre 1994 y 1997, 1151 casos, de los cuales
lograron ubicarse 670 y 481 personas continúan desaparecidas.

Cabe anotar que dentro del cuerpo técnico de Investigación del Valle, 0de la
Fiscalía General de la Nación, se manejan dos clases de desapariciones: las
involuntarias y voluntarias.

Entre las involuntarias se encuentran las forzadas, en las que intervienen


agentes del Estado y que aún no está tipificada como delito en Colombia. Sin
embargo, en los artículos 11 y 12 de la Constitución se garantiza el derecho a la
vida y a la no desaparición.

También se deben tener en cuenta los elevados índices de desaparición por


grupos al margen de la ley o alzados en armas.

Las desapariciones voluntarias, las más comunes en nuestro medio, se refiere a


aquellas en las que el sujeto desaparece huyendo principalmente de
problemas familiares o económicos.

Paralelo a esto existe el problema de los cadáveres sin identificar, o NN,  y el


de los cuerpos cuya identidad está plenamente establecida, pero que nadie se
acerca a reclamarlos.

Con el fin de hacer frente a esta problemática, la Fiscalía General de la Nación


creó un grupo de identificación de personas que opera en dos frentes, uno es la
identificación especializada y otro es el Grupo de NN y Desaparecidos.

Estos equipos tienen sus sedes en Bogotá, Barranquilla, Medellín, Pereira y


Cali, este último cubre los departamentos de Valle, Cauca y Nariño.
“Todos los caminos llegan a Roma”

El grupo es un equipo multidisciplinario que


involucra arqueólogos, antropólogos, médicos,
odontólogos y morfólogos, principalmente.
Trabaja con dos métodos de identificación de
NN: los indiciarios y los fehacientes.

El primero se basa en una identificación visual


del cadáver por parte de algún allegado a la
víctima, señales particulares o sus pertenencias.
Luego de esta primera etapa se pasa al método
fehacientes que se ampara en la ley 38 de 1993, la
cual dice que hay dos métodos para identificar
plenamente a un NN: las huellas dactilares y la
carta dental.

Foto de Rev. Discover en español


De acuerdo con la antropóloga de la Universidad
Nacional de Colombia, Alejandra Quevedo
En un principio los primeros en Hidalgo, coordinadora de la Unidad de
trabajar en las fosas con restos Identificación del Cuerpo Técnico de
sin identificar eran autoridades Investigación de Cali, de la Fiscalía General de la
judiciales. Posteriormente Nación, si la descomposición del cuerpo no
vinieron los arqueólogos, permite tomar las huellas dactilares se realiza un
quienes utilizaban técnicas de su tratamiento de pupejo que consiste en retirar la
oficio para recuperar pruebas o dermis de los dedos, desde la segunda falange, y
evidencias, tanto en el propio luego se lleva al laboratorio para hidratarla y
individuo como en el terreno recuperar las huellas digitales.
donde fue encontrado, que
permitieran conocer su El dactiloscopista toma la huella de los diez
identidad y circunstancias de la dedos y los envía a la Registraduría Nacional del
muerte. Estado Civil, en Bogotá, para el cotejo
correspondiente.

La carta dental se basa en que los dientes son la estructura del cuerpo humano
que más dura y constituyen una característica única e irrepetible en los
individuos. Se basa en el cotejo de características dentales oseas restaurativas y
patológicas que tenía el individuo en vida con la que prsenta después de la
muerte para establecer su identidad.

Tomando en cuenta esto se hace la comparación de los dientes de un NN con la


historia clínica odontológica de un desaparecido que puede corresponder con
la persona a identificar. Con lo anterior se descarta o confirma la identidad del
sujeto.
"El problema consiste en que los victimarios destruyen los dedos o dientes de
sus víctimas, con el fin de hacer más lenta y difícil el proceso de identificación
por parte del grupo de la Fiscalía",  afirma la antropóloga Quevedo Hidalgo.

En Colombia, a través del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la


Unidad de Genética, de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, se
trabaja con las pruebas de ADN. Sin embargo, éstas pueden presentar dos
desventajas grandes: los altos costos y que aún no hay un registro completo de
genoma humano en Colombia, como si sucede con las huellas dactilares.

La toma de cada muestra y su tratamiento respectivo en el laboratorio puede


costar 500 mil pesos, en casos particulares, no así si el análisis está dentro de
un proceso judicial, pues lo asume el Estado..

Y tú quién eres?

Paralela a todos estos métodos se encuentra la antropología forense, una


practica que surgió en Colombia en la década de los 80, gracias al antropólogo
físico José Vicente Rodríguez,Director
del Laboratorio de Antropología
Biológica, de la Universidad Nacional
de Colombia.

En un principio los primeros en trabajar


en las fosas con restos sin identificar
eran autoridades judiciales.
Posteriormente vinieron los
arqueólogos, quienes utilizaban técnicas
de su oficio para recuperar pruebas o
evidencias, tanto en el propio individuo
como en el terreno donde fue
encontrado, que permitieran conocer su
identidad y circunstancias de la muerte.

Junto a ellos trabajaban los Logotipo de la Unidad de Identificación de la Fiscalía General de la


antropólogos físicos que se especializan Nación

en obtener información a partir de los


huesos encontrados. Básicamente existen dos métodos de
identificación de NN: los indiciarios que
Los Grupos de Identidad Especializada se basa en una identificación visual del
van hasta el lugar de los hechos, hacen cadáver por parte de algún allegado a la
víctima, señales particulares o sus
un sondeo de la zona, levantan planos
pertenencias. Luego está el método
fehacientes que recurre a las huellas
dactilares y a la carta dental.
topográficos, toman fotografías, filman videos y, una vez ubicada la fosa,
exhuman los restos.

Los huesos se llevan al laboratorio y luego se limpian, se clasifican y se


rotulan, asignando un código para cada individuo.

El antropólogo determina si en realidad se trata de un ser humano y se encarga


de obtener información relacionada con edad, sexo, estatura, patrón racial,
dieta y ocupación del sujeto.

Según la antropóloga Quevedo Hidalgo, en lo referente a patrón racial, en


Colombia, por su historia, la base es el grupo mestizo, pero con predominio al
blanco, negro o indio, de acuerdo a la combinación genética asociada a la
región geográfica donde se encuentre.

En este sentido, la dentadura proporciona mucha información. Por ejemplo, los


dientes de los indígenas son en forma de pala, mientras que los blancos
generalmente tienen en el segundo molar superior una especie de
protuberancia llamada "tubérculo de Carabelli".

Se determinan también los rasgos de la cara, se hace una reconstrucción gráfica


a partir de los huesos.

Basándose en los datos suministrados por el antropólogo, el morfólogo


reconstruye el tejido blando de la persona, a partir de una copia en yeso que se
obtiene del cráneo original. Esa reconstrucción tridimensional se publica en
televisión y prensa para que los posibles familiares y allegados puedan
reconocerlo y ayuden en su identificación.

Una mirada al pasado

A la par de la antropología biológica se establece también la social, porque no


se puede hablar de unos restos sin referirse  a su contexto, los factores que
rodearon su vida y muerte. Es decir, la antropología forense se basa en técnicas
arqueológicas y en la aplicación de la antropología biológica y social.

Según la investigadora, el tiempo de muerte es un factor muy difícil de


determinar en estos casos, en este punto intervienen de manera definitiva el
clima, el suelo y la forma de muerte. Cuando los restos encontrados están
completamente esqueletizados se puede determinar que el tiempo de deceso es
de un año.

En algunas investigaciones es esencial tener con exactitud la fecha en que se


produjo la muerte, para esto se buscan diferentes métodos que permitan a los
investigador tener más claridad en este sentido, uno de ellos es la entomología
forense.

Esta técnica se utiliza ampliamente en países como Estados Unidos y  se basa


en la presencia y comportamiento de algunos insectos frente a un cadáver en
descomposición.

Según la antropóloga Quevedo Hidalgo, estos trabajos se refieren a cuerpos al


aire libre, lo que se quiere en Colombia es aplicar también este método en
cadáveres inhumados.

El trabajo de estos Grupos ha conseguido importantes logros. Las cifras


demuestran que de un total de 94 NN, reportados en 1996, en el Valle del
Cauca, se pasó a 35, en el año siguiente.

Hasta ahora muchos tenían una imagen de la Fiscalía relacionada únicamente


con armas, allanamientos, investigaciones de narcotráfico y persecuciones. Sin
embargo, estos trabajos científicos demuestran que esta Institución también se
dedica a resolver uno de los más graves problemas que trae la violencia en el
país: los cadáveres sin identificar y lazs personas desaparecidas.

Contacto: Antropóloga Alejandra Quevedo Hidalgo. Fiscalía General de la Nación.


Teléfono: 928822810. Email : hidrantus9@hotmail.com. Cali. Colombia

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cite a AUPEC como fuente original

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