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IDENTIFICACION CRIMINAL Y SUS TIPOS

Cada persona es única, con características que no se repiten en cualquiera


de los planos científicos y estructurales, lo que permite mediante técnicas
científicas la caracterización única y específica de cada individuo.

La identificación permite determinar la individualidad o identidad de una


persona mediante la tipificación de un conjunto de signos que lo diferencian
de los demás, sin embargo, los métodos han evolucionado desde los orales,
pasando por los escritos hasta los biológicos.

El uso de un nombre es quizás el método más antiguo y es el nexo entre la


persona jurídica y la persona física. A tal nombre se le asociaban adjetivos,
ubicaciones, etc, que buscaban garantizar una identidad única.

Cada persona tiene el derecho de una identidad ante la sociedad que está
en relación directa con el ejercicio de sus deberes y derechos ante la
sociedad y tales características que lo definen como individuo también han
de caracterizarlo ante la ley cuando se sospeche que haya incurrido en
delito, valiéndose para ello de procedimientos sobre el mismo o sobre
personas u objetos relacionados a tal.

La identificación tiene importancia en el ámbito penal y civil y puede abarcar


desde el establecimiento de responsabilidades en un crimen hasta las
compensaciones de los familiares.

Las evidencias que definen la identidad de la persona pueden derivar de su


mismo cuerpo, a las que se denominan orgánicas o pueden estar
relacionadas a él pero no provenir de su cuerpo, a las que se conceptualizan
como inorgánicas; desafortunadamente las evidencias no siempre son
determinantes absolutas de la identidad y pueden solo dar indicio el mismo.

De todos los indicios que se pueden ubicar en la escena de un crimen, las


huellas corporales en general son las más comunes

1. Identificación de personas.

La identificación es la acción de reconocer si una persona es la que se busca


o se supone que es.

La forma más fácil de identificar a una persona es por sus rasgos


fisionómicos. La fotografía es la reproducción más exacta de los datos
fisionómicos de una persona. Pero en ocasiones no se cuenta con ello, por
ello se deben usar otras técnicas para identificar a una persona.

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a Sistemas de identificación (persona viva, cadáver reciente y cadáver
antiguo)
Se puede hablar de tres tipos de identificación:
· Identificación de la persona viva.
· Identificación del cadáver reciente.
· Identificación del cadáver antiguo.

Para cada una de ellas se usa diversas técnicas. En las dos primeras se usa
la Dactiloscopia (que está incluida en la Huello grafía, que es un apartado
más amplio) entre otros tipos de huella: las huellas plantares, palmares, de
zapatos, de ruedas de vehículos, etc.

Dactiloscopia.
La huella dactilar queda definida desde el sexto mes de embarazo y no
cambiará nunca más. El sistema dactiloscópico es un sistema infalible de
identificación en el mundo.

c Técnicas de identificación biométricas.


Forma de la mano: Similar al reconocimiento de la huella, pero la persona
debe poner su mano abierta sobre un escáner especifico, se analiza la forma
y geometría de la misma (forma, longitud y grosor de los dedos, ancho de la
palma, etc.)
El rostro: Basta con una fotografía, que usando una herramienta de
software, analiza el rostro y genera retratos faciales.
La voz: El individuo pronuncia un código de acceso prefijado (nombre,
apellidos, número de teléfono o una frase) y el sistema lo reconoce o no a
partir de las características de la voz.
El iris: El sistema obtiene una imagen del iris del ojo de una persona y esa
imagen es comparada con la imagen grabada. Es una técnica muy eficaz.
La retina: La capa sensorial situada al fondo del globo ocular está recorrida
por numerosos vasos sanguíneos y la posición de estos es la que facilita la
identificación.
La biometría: Es una tecnología de seguridad, que consiste en la
verificación automática de la identidad basada en el reconocimiento de
características biológicas de la persona (huella dactilar, iris voz, etc.)
incluyendo un dispositivo que obtiene una muestra biométrica de la persona
y la compara con una base de datos. Antiguamente se media todo el cuerpo
(brazos, piernas, torso, etc.) hoy en día es tan simple como colocar el dedo
sobre una máquina o colocarse delante de una cámara.

El ADN como identificador.


En todos los seres vivos, los genes se componen de ADN. La estructura
molecular del ADN se asemeja a una muy larga escalera en forma de
espiral. El código genético, la huella genética forense, se determina por el

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orden que ocupan las bases (los “peldaños” en la escalera) porque tiene una
secuencia única que se diferencia para diferenciar unos genes de otros.
a Estructura y función del ADN.
El ADN está formado por 4 tipos de nucleótidos, tiene una estructura
helicoidal de una doble hélice entrelazada, similar a una escalera
“retorcida”.
Identificación humana.
El crimen surgió con el hombre mismo, y éste, consciente de la punibilidad
de su acción, siempre ha intentado ocultar la autoría. La sociedad se
encontraba entonces y se encuentra ahora con el problema de determinar
la identidad de la persona que ha cometido el hecho. Un requisito previo es
la identificación de la persona porque no se puede impartir justicia si el
culpable no está plenamente identificado.

Así surge lo que actualmente se conoce como Genética Forense, gracias a la


que en 1988 se condenó por primera vez a un criminal –Pitchfork, un
violador en Inglaterra- usando su ADN. Ésta Genética Forense permite
ampliar su campo de estudio a la Medicina Legal sobre determinadas
muestras tomadas de un cadáver reciente (víctimas de desastres colectivos),
permite la identificación de restos cadavéricos, esqueléticos, personas
desaparecidas, usar indicios del lugar de los hechos (como sangre, saliva,
pelo, esperma, piel, etc.) y hacia la investigación de la paternidad.

En Bolivia actualmente esta técnica de identificación está vigente, la usan


en la sección de Genética Forense de los laboratorios del Instituto de
Investigaciones Forenses en la ciudad de La Paz.

3 Banco de huellas genéticas.


a Banco de datos.
Un banco de datos permite básicamente dos cosas:
ü Atribuir a un mismo individuo delitos y, ubicar o descartar sospechosos
respecto de los cuales se tiene la huella genética previamente
registrada.

El FBI cuenta con uno de los bancos de datos más antiguo que en octubre
de 1988 empezó a hacerlo. Su sistema de banco de datos de perfiles de
ADN, se denomina CODIS (Índice Sistema Combinado) que trabaja a tres
niveles (local, estatal y federal). También se hace mención al banco de datos
de la Interpol, de Canadá, Puerto Rico, Argentina y México. Así también
Perú que cuenta con un Proyecto de Ley.

Banco de datos genético en Bolivia – BADEGIC.


Los sistemas criminales generan bancos de datos de los delincuentes. Una
fotografía, datos biográficos, huellas dactilares constituyen el mismo. El
Banco de Datos Genético de Identificación Criminal (BADEGIC) sería
nuestro proyecto en Bolivia, sería un “conjunto organizado y sistematizado

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de información genética referido a individuos de la especie humana y
obtenidos a partir del análisis de ADN”.

La expresión “banco de datos” es utilizada porque se maneja material


genético e información genética, es decir, muestras (evidencias) y datos.

Pruebas de paternidad.
Es aquella prueba que tiene por objeto probar la paternidad, es decir el
parentesco ascendente en primer grado de un individuo y un hombre
(presunto padre). La prueba se basa en comparar el ADN de ambos. Para
un análisis exacto, es necesario realizar un análisis con tres muestras: de
la madre, del presunto padre y del hijo.

El código de familia en el Art. 207 indica: “PRUEBAS DE PATERNIDAD: La


paternidad puede declararse con el auxilio de todos los medios de prueba
que sean idóneos para esclarecerla con certeza…”

La prueba puede realizarse sin la autorización de la madre, ya que hay un


vacío legal en éste punto y será el Juez quien determinará si acepta o no el
informe genético como prueba.

Antropología forense.
Concepto.
Se habla de la antropología cuando se busca determinar datos sobre la
identidad, la data de muerte y circunstancias que rodearon a la muerte. Se
habla de la causa de la muerte en cadáveres antiguos, en mal estado, restos
humanos o simplemente huesos.

La escena de hechos.
La escena de hechos en estos casos sería la zona del entierro (una escena
cerrada) que tiene los límites claramente demarcados.

Se debe proteger la escena de hechos, se debe observar, fijar, narrar, tomar


fotografías, dibujar croquis, realizar planimetrías, señalar y rastrear las
evidencias.

También puede ser una escena abierta, por ejemplo un campo abierto. En
estos casos se debe empezar en el punto donde está el cadáver hacia afuera,
sea en círculos o en franjas.

Análisis restos óseos – Odontología Forense.


La Antropología Forense tiene por misión, idealmente, el llegar a establecer
la identidad positiva de un sujeto a través del estudio de las características
de sus restos. Muchas veces esto no es una tarea sencilla o incluso posible,
dado el tiempo transcurrido desde la muerte, o los cambios ocurridos en los
restos por influencias de los años. Se debe enviar todos los restos

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cadavéricos (huesos) hasta el laboratorio de antropología, aunque lo mejor
es que el equipo de antropología se constituya en el lugar donde se
encontraron los restos a identificar.

Durante el análisis de restos óseos se debe seguir un protocolo donde se


debe anotar la fecha, ubicación, hora de iniciación y terminación del análisis
del esqueleto, y el nombre de todos los participantes; radiografiar antes de
hacer una limpieza (sin enjuagar ni restregar, dejando que sequen); dejar
constancia de la condición de los restos (por ejemplo: intactos y sólidos,
erosionados y quebradizos, chamuscados o cromados) y proceder a la
identificación preliminar (determinar edad, sexo, raza y estatura dejando
constancia del por qué se realiza tal afirmación y fotografiar las pruebas que
apoye está conclusión). Posteriormente realizar la identificación
individual (buscar traumas y anomalías, dejar constancia y fotografías de
cada conclusión).

La odontología forense estudia los tejidos duros y blandos que conforman


la cavidad oral y los valora como elementos de prueba para resolver
situaciones que se presentan en el campo jurídico. Es de gran importancia
para la identificación ya que los dientes persisten a través de los años,
manteniendo su información genética. Ya sea a través del estudio de los
trabajos de reparación odontológica o de prótesis, de trabajos sobre las
mismas (prótesis removibles totales o parciales, prótesis fijas, obturaciones
de amalgama de plata, endodoncias, bracketts de ortodoncia, etc.) o por
medio de pericias más actualizados (como análisis de perfil de ADN).
La odontología forense, es considerada como una de las ciencias que brinda
a la sociedad una gran ayuda desde el punto de vista legal, en especial en el
área de la criminalística, precisamente por la aplicación de los
conocimientos odontológicos con fines de identificación, ya que el manejo
adecuado de la evidencia dental propicia la valoración y presentación de
hallazgos dentales, que pueden tener algún interés por parte de la justicia,
en especial la criminalística. La identificación de una persona en
determinadas circunstancias puede ser muy difícil, pero el odontólogo
forense actual debe explotar su potencial de investigador, para así,
contribuir a esclarecer la escena del crimen, ya que a través de su óptica se
puede detectar evidencias que podrían pasar por alto algunos especialistas
en el área de la criminalística. De allí, la importancia de Analizar los métodos
de identificación en la recolección de evidencia odontológica en la valoración
de hallazgos dentales que ingresan a la morgue Aragua, objetivo que ha sido
planteado en la investigación, dada la relevancia que estos indicios orientan
en la selección del método acertado en cada caso, conllevando a la
recolección del material probatorio odontológico, para su posterior
valoración, lo cual servirá de fundamento en el esclarecimiento del hecho
cometido, así como conducir la investigación con certeza a resolver el hecho
y los presuntos culpables. Para tal efecto, se utilizará un tipo de
investigación de campo, con un diseño descriptivo y un nivel bibliográfico.

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La población está constituida por veinte (20) funcionarios del Cuerpo de
investigaciones científicas, penales y criminalísticas (CICPC) adscritos a la
morgue del Estado Aragua. La muestra es la totalidad de la población.
Además, se aplicó una encuesta como instrumento de recolección de datos,
con quince (15) items cerrados. La validación del instrumento es por juicio
de expertos, aplicando para ello, la escala de Lickert. Los resultados fueron
analizados a través de gráficos, del cual se pudo determinar la relevancia
criminalística en la rigurosidad protocolar para la identificación de
cadáveres en la estomatología forense utilizados en las Morgues, en
consecuencia se evidenció que casi la totalidad de la muestra consideran
que los procedimientos y técnicas aplicados en el estudio de la identidad de
evidencias forenses, se basan en los principios formulados por criminalistas

Determinación del sexo, raza, edad, estatura.


Otros de los objetivos de la Antropología Forense son la determinación del
sexo, raza, edad y estatura, por ejemplo: comparando el cráneo masculino
con el femenino, aquel es de mayor tamaño y pesa más.

La cuestión de la afiliación racial es de difícil respuesta, ya que, si bien


existen clasificaciones, algunos detalles anatómicos que a menudo sugieren
la raza de un individuo (por ejemplo: los individuos negros poseen aberturas
nasales más grandes, los blancos rostros más angostos, etc.) no son
determinantes.

La edad, por otra parte, suele ser más certera (por la cantidad de dientes,
cambios en la columna, examen al hueso púbico, etc.)

La estatura puede estimarse midiendo uno o más huesos largos completos


(humero, radio, tibia, etc.)

Intervalo de tiempo desde la muerte.


Esto puede ser extremadamente difícil ya que tal estimación se basa en la
cantidad y condición de los tejidos blandos, como por ejemplo: piel, musculo
y ligamentos presentes, la preservación de los huesos, olor, plantas,
insectos, etc. Mientras más tiempo haya transcurrido desde la muerte, más
difícil será la determinación del intervalo.

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LA ESCENA DEL CRIMEN

La escena del crimen es el lugar donde ha actuado el criminal para llevar a


cabo su acción, y -por ello- es de vital importancia su análisis en todos los
aspectos. Puede estar integrado por uno o varios espacios físicos
interrelacionados a través del hecho criminal que se investiga, y se
caracteriza por la potencial presencia de elementos, rastros y o indicios que
puedan develar las circunstancias de lo allí ocurrido, y la posibilidad de
identificación de quienes han actuado en él.

La definición conceptual de la escena del crimen suele referirse sólo al lugar


físico y concreto de ocurrencia de los hechos, mientras que la definición
operacional la define como el foco de interés del hecho criminal, compuesto
por la escena propiamente dicha, más el entorno de interés criminal. Por
ello, y a los fines de la investigación criminal, la definición operacional de la
escena del crimen resulta ser más productiva, porque supone abarcar una
dimensión completa del lugar de los hechos, lo que permitirá determinar la
verdad completa del acontecimiento criminal.

Consecuente con esa definición operacional, en el estudio de la escena del


crimen ha de destacarse la importancia, tanto de las pruebas físicas del
delito presentes en la misma, como la necesidad de determinación de los
comportamientos que se han desarrollado en ella relacionados con la
existencia del hecho criminal. Así, cuestiones esenciales en el proceso de la
investigación criminal pueden ser, entre otras muchas: ¿Quién frecuenta el
lugar y las áreas circundantes?, ¿Cómo se accede a ellas?, ¿Qué cosas
existen en la escena del crimen?, ¿Qué actividades ocurren habitualmente?,
¿Qué tipo de actividad delictiva suele haber en los alrededores de la escena
del crimen?, ¿Dónde está esa escena situada en relación con las otras
escenas del crimen?, ¿Cómo entró el delincuente en la escena del crimen?,
¿Por qué eligió el delincuente esa escena?, ¿Era necesario que conociera
bien la zona para elegir ese lugar?, etc.

Fundamentación.

El estudio de la escena del crimen tiene su esencia en el Principio de


Edmund Locard (Ley de la transferencia), enunciado en su obra Manual de
técnica policial, en 1923:

“Nadie puede cometer un crimen con la intensidad que esa acción requiere sin
dejar los numerosos signos de su presencia; el delincuente, por una parte,
dejará indicios de su actividad en la escena del crimen, y por otra,
inversamente, se llevará en su cuerpo o en su ropa los indicios de dónde ha
estado o de lo que ha hecho.”

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Es cierto que este principio es más acorde con la Criminalística, ya que en
él –y en el sentido inicial de la afirmación de Locard– se habla de indicios
físicos, pero ha de pensarse que en la escena del crimen también se produce
una transferencia psicológica. Sólo que en este último caso no se
encontrarán indicios, señales o huellas materiales, sino psicológicas. Es
decir, nos encontraremos ante rastros psicológicos o de comportamiento.
Por ello, siguiendo la fórmula empleada por él, se puede definir del mismo
modo el principio de la transferencia psicológica:

“Nadie puede cometer un crimen con la intensidad que esa acción requiere sin
dejar los numerosos signos de su presencia; el delincuente, por una parte, ha
dejado marcas de qué tipo de persona es y, por otra, inversamente, se ha
llevado en su psicología los efectos de lo que ha hecho.”

Cada situación que se examina, y cada escena del crimen, serán diferentes.
Porque cada autor dejará una escena del crimen distinta a otra, debido a las
influencias del propio escenario físico, del medio ambiente, de la interacción
de la víctima con el delincuente, y de las personalidades de ambos y sus
comportamientos. Lo que crea una combinación casi única que origina
determinadas y posteriores evidencias físicas, y que proviene de un
específico desarrollo comportamental y conductual en la escena.

TIPOS DE ESCENA DE CRIMEN.

Existen cuatro tipos generales (que no siempre son excluyentes), y cada uno
determina la naturaleza y extensión de las pruebas que se pueden recoger
allí (Lee, Palmbach & Miller, 2001), “Crime Scene Handbook”:

• Escena del crimen interior. Son las escenas del crimen en el interior de
una estructura, protegida de los elementos de la naturaleza:
apartamentos, casas, edificios, garajes, almacenes. etc.
• Vehículos. Se refiere a las escenas del crimen que son móviles: barcos,
trenes, coches, aviones, etc.
• Escena del crimen exterior. Son las escenas del crimen que están
expuestas a los elementos de la naturaleza: campos, bosques,
descampados, desiertos, etc.
• Escena del crimen debajo del agua. Se refiere a las escenas del crimen
que están por debajo de la superficie de cualquier cuerpo de agua:
lagos, estanques, ríos, arroyos, embalses, etc.

A ellas se une un tipo de escena del crimen, que podría denominarse como
mixta, cuando reúne características de varias de otros tipos de escenas.

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Diferentes escenas de un crimen.

Un hecho criminal puede tener lugar en diferentes localizaciones, lo que


puede dar lugar a diferentes escenas del crimen relacionadas con un mismo
delito. Algunas de las más importantes son:

Punto de contacto

Es el lugar preciso donde el delincuente se aproximó por primera vez a la


víctima, o bien la atacó. Es un término neutral porque incluye lugares
donde la víctima es abordada, quizá por engaño, pero también lugares donde
el delincuente la ataque y la arrastre hacia otro lugar preseleccionado, que
puede ser una escena primaria o secundaria.

Escena primaria.

Se denomina escena primaria al lugar donde el delincuente realiza la mayor


parte de actividad criminal. Y, en el caso de delitos violentos, donde tiene
lugar su asalto sobre la víctima, donde se interviene el mayor tiempo, y
donde permanece la mayor parte de la evidencia física. Es posible que haya
una escena primaria por víctima, si los ataques a víctimas separadas dentro
de un mismo delito acontecen en lugares separados. También es posible que
la escena primaria sea la misma que la del sitio donde se abandona un
cadáver.

Escena secundaria.

Es el lugar donde se lleva a cabo alguna parte de la actividad criminal del


delincuente, o la interacción entre delincuente y víctima, pero no la mayor
parte. Puede haber diferentes escenas secundarias asociadas a un mismo
delito. En esencia, el término “escena secundaria” incluye cualquier lugar
donde pueda hallarse alguna evidencia de la actividad criminal fuera de la
escena primaria.

Escena intermedia.

Una escena intermedia es cualquier escena del crimen entre la escena


primaria y el lugar del abandono del cuerpo, o la escena final del delito. Aquí
se podrían incluir vehículos usados para transportar un cuerpo al lugar
donde va a ser abandonado después del crimen, así como lugares donde se
ha guardado un cuerpo antes de que fuera abandonado, o efectos o útiles
del delito.

Lugar del abandono del cadáver.

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Este apartado describe la escena del crimen donde se encuentra un cuerpo.
Se suele emplear este término para significar que la víctima fue asaltada en
otro sitio, y llevada aquí antes o después de su muerte.

Hay que tener cuidado a la hora de utilizar esta expresión, porque también
puede coincidir con la escena primaria. A menudo, se presume que una
escena del crimen exterior es un lugar sólo de eliminación, cuando en
realidad pudiera ser también una escena primaria. O se da por hecho que
una escena del crimen exterior es a la vez una escena primaria y lugar de
abandono del cadáver, sin tener en cuenta o ignorando que han podido
darse escenas intermedias (Turvey, 2002).

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