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ARMAS DE FUEGO

1. Concepto
2. Clasificación de las Armas
(1) En General
(2) De las armas de fuego
(a) Por su destino
1 Armas de Guerra
2 Armas de caza
3 Armas de Defensa Personal
4 Armas de Deporte
(b) Por el calibre
1 Armas de Grueso Calibre (Mayor a 75 mm)
2 Armas de Mediano Calibre (Las de 20 a 75 mm)
3 Armas de Pequeño Calibre (Menores de 20 mm)
(c) Por su sistema de carga
1 Armas de avancarga
2 Armas de retrocarga
(d) Por su funcionamiento
1 Armas automáticas
2 Armas semiautomáticas
3 Armas de repetición
(e) Por su empleo
1 Armas Colectivas
2 Armas Individuales
3. Fabricación de un Arma de Fuego
4. Calibre
5. Nomenclatura de un Arma de Fuego
Ametralladora
Fusil Ametralladora
Fusil
Escopeta
Carabinas
Pistola Ametralladora
Pistola semiautomática
Revólver
Armas de Fabricación Casera
Armas neumáticas
Arma de aire comprimido
Arma neumática
Armas de Gas comprimido
Otros
(a) Arcos
(b) Ballesta
(c) Herramienta de Poder
6. Desmontaje

ARMAS DE FUEGO

1. Concepto

Como ya sabemos, las armas son instrumentos, aparatos o máquinas que


sirven no sólo para ofender, sino para defender y cubrirse personal y
colectivamente.

2. Clasificación

Las armas de fuego son instrumentos que disparan un proyectil por la


acción de una carga explosiva a otro medio de impulso, a través de un cilindro
metálico. Para fines medícoforenses interesan, en particular, las armas portátiles,
las cuales comprenden cinco categorías: a) armas manuales; b) rifles; c)
escopetas; d)subametralladoras, y e) ametralladoras. También se explica el calibre
y la munición.
a) Armas Manuales
Se distinguen cuatro tipos básicos: a) pistolas de un solo proyectil; b)
derringers; c) revólveres, y d) automáticas.
Pistolas de un solo tiro. Constan de una cámara integrada con el cañón.
Esta arma debe ser cargada manualmente tiara each disparo,
Derringers. Constituyen una variante de las pistolas de un tiro. Son
pequeñas armas de bolsillo que tienen múltiples cañones, cada tano de los
cuales se carga y dispara s9peradarnente. La derringers tradicional tiene dos
cañones.
Revólver. Es el tipo más empleado de arma manual. Debe su nombre a
un eilindro giratorio que contiene varias cámaras donde se alojan los proyectiles
(fig. 24.1). El cilindro rota mecánicamente y de forma sucesiva ahnea cada
cámara con el cañón y el disparador.
Heridas ocasionadas por arm as de f fuego
Delante del cilindro está el cañón y detrás la empuñadura, que permite que el
arma sea sostenida por una mano.
En su superficie interna o ánima, el cañón muestra hendiduras en espiral, que
tienen por finalidad comunicar al proyectil un movimiento de hélice que le da estabilidad
y precisión. Dichas hendiduras comprenden crestas y valles (fig. 24.2), elementos
ambos que constituyen.las estrías (fig. 24.3). La abertura anterior del cañón se llama
boca de z fuego.
E1 número de estrías, su giro hacía la derecha o hacia la ízquíerda, el ángulo de
giro, la i profundidad de la estría, el ancho del valle y el de la cresta, son caracterfstfcas
propias de cada tipo de arana. En cambio, las estaías que j se graban en la superficie
lateral del proyectil al pasar por el ánicna, son las características accidentales del arma
y, permiten identificarla.
Entre la enapuñadura y, el cilindro se en- f cuentra el óuardanaonte, en cuya
parte úJcrior se ubica el gatfllo. Al halar el gatillo con el dedo índice se acciona el
martillo, que percute la base del casquillo (fig. 24.4).
Pistola automática. No tiene cilindro. En su lugar, consta de un autocargador o
magazíne que se aloj a en la empuñadura. Este car gador tiene un muelle elástico de
metal que va impulsando los proyectiles uno a uno para j ser percutidos (fig. 24.5). Para
este desplaza- l miénto utiliza las fuerzas generadas por el cartucho disparado, las
cuales operan el me

1. INTRODUCCIÓN  Armas ligeras, armas de fuego que pueden ser


transportadas y descargadas por una persona, al contrario que las armas de artillería.
Por extensión, también se incluyen en esta categoría las armas automáticas que se
desarrollaron a partir de las portátiles como las ametralladoras, que usen la misma
munición que los fusiles militares o como las ametralladoras de mayor calibre. Dado
que la frontera entre las armas cortas y la artillería es tan difusa, cada uno de los
cuerpos militares define un calibre arbitrario a partir del cual se habla de artillería. Los
límites cambian con el tiempo. Estas armas no tienen una definición estricta pero por lo
general incluyen rifles, pistolas y revólveres, fusiles, ametralladores ligeros y
ametralladoras.

Alijo de fusiles semiautomáticos (con algunos Kalashnikovs), incautado por la policía


holandesa después de la detención de unos presos fugados pertenecientes al
Ejército Republicano Irlandés (IRA).
2. HISTORIA Las primeras armas cortas que aparecieron fueron modelos en
miniatura de armas de artillería. En un principio se las llamaba cañones de mano.
2.1. El cañón de mano  Durante el primer cuarto del siglo XIV apareció el
cañón de mano, que no era más que un simple tubo de hierro pulido cerrado en un
extremo. En éste sólo había un pequeño agujero. El tubo se incrustaba en una pieza de
madera redondeada para sujetarla bajo el brazo, se cargaba con pólvora y con una
bola de metal y se disparaba metiendo un alambre caliente por el agujero de atrás.
Modelos posteriores tenían una pequeña depresión en forma de plato, llamada
cazoleta, cerca del agujero de encendido. Ahí se colocaba una pequeña cantidad de
pólvora que se encendía con una mecha, que era un trozo de cuerda mojado en una
solución de nitrato potásico, secado con posterioridad. Esto hacía que se consumiese
sin llama y sin que llegara a apagarse. Pero la pólvora de la cazoleta era difícil de
encender, se humedecía con frecuencia y exigía precauciones para evitar los disparos
no deseados.

2.2. La espingarda de mecha  

A mediados del siglo XV apareció la espingarda de mecha. En lo básico era


igual que el cañón o trueno de mano, excepto que la mecha se bloqueaba en la
serpentina, un dispositivo metálico con forma de S que tenía un eje en el centro. Al tirar
con un dedo de la parte de abajo de la serpentina, como con un gatillo, la parte de
arriba introducía la mecha en el depósito, que contenía la carga de pólvora. Como sólo
hacía falta un dedo para disparar, la espingarda de mecha permitía sujetar el arma y
apuntar con las dos manos. El arcabuz era una espingarda perfeccionada que se podía
apoyar en el hombro.
2.3. El arcabuz de rueda  Otra mejora en el mecanismo de disparo de las
armas portátiles fue la rueda que se inventó en 1515. Se trataba de una pieza redonda
controlada por un muelle que, al ser liberada por un mecanismo disparador, giraba
golpeando su borde de acero endurecido con un pedazo de pirita de hierro que
provocaba una multitud de chispas que caían sobre el depósito de pólvora y
disparando el arma. Casi al mismo tiempo que el arcabuz de rueda, los armeros
introdujeron los cañones rayados.
El arcabuz de rueda era demasiado complicado y caro para que su uso se
generalizase. A principios del siglo XVII se inventó el mecanismo de disparo por piedra.
Se trataba de un martillo accionado por un muelle asociado al gatillo y que incluía una
parte hecha de yesca. Al liberar el gatillo, el martillo golpeaba con la yesca un disco de
acero dentado situado sobre la cazoleta, lo que provocaba una lluvia de chispas.
2.4. El fusil

En el mecanismo de disparo del fusil de chispa el extremo inferior de la cubierta en


forma de L (a la izquierda) protege de la humedad la pólvora del cebador. Cuando la
piedra del percutor (a la derecha) golpea la cubierta, la pólvora queda desprotegida y
las chispas del golpe la encienden, con lo que se produce el disparo. El fusil de
chispa fue una de las armas individuales más empleadas en la guerra de la
Independencia estadounidense (1775-1783). Fue el arma de fuego más común
desde finales del siglo XVII hasta mediados del XIX, pero fue reemplazada por los
fusiles de retrocarga, armas que se cargaban por la recámara (es decir por la parte
de atrás del cañón), y más tarde por los rifles de repetición.

Las armas de piedra con el tiempo fueron evolucionando hasta convertirse en


fusiles. Seguían funcionando con un mecanismo de disparo por piedra o 'fusil', excepto
en que el disco que golpeaba la piedra había sido sustituido por una forma de L. La
parte baja de la L era una tapa para la cazoleta que protegía la pólvora de la humedad,
y la parte superior era golpeada por la yesca del martillo. Esto provocaba una lluvia de
chispas sobre la pólvora justo cuando la cazoleta estaba destapada.
El fusil fue el arma portátil dominante tanto para usarla con las manos o apoyada en el
hombro, desde el final del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX. Los mosquetes de
piedra de cañón liso fueron el arma principal de las tropas de las principales potencias
europeas. En 1807, el sacerdote e inventor escocés Alexander John Forsyth, inventó el
sistema de percusión-ignición, lo que permitió desarrollar armas de fuego de
retrocarga, es decir, armas que se cargaban por detrás en vez de hacerlo por la boca
del cañón. Muchas armas de principios del siglo XIX se cargaban con un cartucho que
sólo tenía pólvora y un proyectil. Al principio tenían un pequeño saliente que sostenía la
cápsula de percusión; ésta se disparaba también bajo el impacto del martillo o percutor
cuando se liberaba el gatillo. En la década de 1850 empezaron a utilizarse cartuchos
de una sola pieza de ignición central. Su construcción, con su envase único, es en lo
esencial idéntica a la de los modernos cartuchos de ignición central.
3. EVOLUCIÓN MODERNA  Durante el siglo XIX el diseño de las armas
cortas cambió radicalmente por el desarrollo sin problemas de los rifles de repetición y
por la invención de la pólvora sin humo para fusil por el químico francés Paul Marie
Eugène Vieille. Esta pólvora se componía de nitrocelulosa coloidal en granos, de
tamaño y forma controlada. La pólvora sin humo permite controlar la presión de la
cámara de la pistola modificando el tamaño y la forma de los granos de pólvora. Esto
permitió obtener velocidades más elevadas en la salida del cañón y mejorar sus
propiedades balísticas. Las altas velocidades alcanzadas forzaban el uso de balas
cubiertas de metal duro para evitar que la bala pudiera pelarse por las estrías del
cañón. Este tipo de bala acabó por ser el más usual en todas las armas cortas militares
y se convirtió en obligatoria por las leyes internacionales. En 1888 el ejército británico
adoptó el rifle repetidor Lee-Metford de calibre 0,303 como arma oficial, que más tarde
sería sustituido por el Lee-Enfield. El Ejército de Estados Unidos utilizó el rifle Krag-
Jorgensen de calibre 0,30 durante la Guerra Hispano-estadounidense y más tarde, en
1903, hizo oficial el rifle Springfield, modelo de ese año.
3.1. Armas repetidoras  Todos los rifles repetidores de los ejércitos de las
grandes potencias eran de cerrojo manual, era necesario abrirlo para sacar el cartucho
vacío y cargar uno nuevo en el arma. A principios del siglo XX, antes de la I Guerra
Mundial, se inventaron rifles que aprovechaban la fuerza del retroceso o la presión de
los gases del propulsor para poner en marcha un mecanismo de recarga. Algunas de
estas armas más perfeccionadas y que se cargaban con tiras continuas de cartuchos
se denominaron ametralladoras. Otras, las que se cargaban por bloques de cartuchos,
se denominaron rifles automáticos. A diferencia de los rifles militares Lee-Enfield y
Springfield (1903) que necesitan una operación manual para ser cargados después de
cada disparo, el rifle automático sigue disparando hasta que se gasten sus cargas
mientras se mantenga apretado el gatillo. Un rifle semiautomático se recarga y echa
atrás el percutor de forma automática pero requiere que se libere el gatillo y que se
vuelva a apretar en cada disparo sucesivo.
3.2. Armas automáticas  Los rifles automáticos se utilizaron para armar un
número limitado de soldados dentro de cada compañía de infantería durante la I Guerra
Mundial. Entre las dos guerras, los Estados Unidos escogieron el rifle semiautomático
Garand o M1 como el arma corta oficial de todas las tropas. Con posterioridad,
soldados como los artilleros, los ingenieros y los encargados de señales fueron
armados con la carabina M1 de mucho menor peso y alcance, pero más apropiada
para un empleo defensivo ocasional. Al final de la II Guerra Mundial la carabina fue
modificada para que pudiera disparar de modo automático o semiautomático. El rifle
M1 funciona con gasolina: un pequeño conducto cerca de la boca del cañón
proporciona suficiente gasolina como para impulsar una varilla que pone en marcha el
mecanismo de la recámara. Ésta expulsa la caja del cartucho disparado y carga otro
nuevo desde un depósito de disparos. En 1957 el rifle M14, con un almacén de 20
disparos, sustituyó al M1 en el Ejército estadounidense. El M16, que funciona de modo
automático o semiautomático, empezó a utilizarse en 1966, durante la guerra de
Vietnam.
Se han desarrollado muchas otras armas cortas como el Armalite y el Kalashnikov para
uso común o con fines especiales. La popularidad cada vez mayor y el fácil acceso a
las armas de 'asalto' semiautomáticas han provocado una gran polémica en los
Estados Unidos.
4. MUNICIÓN DE LAS ARMAS CORTAS  El desarrollo de la munición para
armas cortas está ligado al desarrollo de las armas que lo emplean.
4.1. Evolución del cartucho  En los inicios de las armas cortas, la pólvora, el
taco, el proyectil y el cebador se llevaban y se cargaban en el arma por separado. La
pólvora se metía en el cañón por la boca y después se introducía el taco; tras ello se
empujaba hasta el fondo el proyectil y se cebaba la cazoleta con una pequeña cantidad
de pólvora. Después de la aparición del mecanismo de piedra, las fuerzas militares
empezaron a preparar cargas ya medidas antes de la batalla: envolviendo el proyectil y
la cantidad correcta de pólvora en un cucurucho de papel. Al conjunto se le llamaba
cartucho. Durante el combate se mordía el extremo del cucurucho, se dejaba caer la
pólvora en el cañón y se metía la bala por la boca usando el papel como taco. Con la
aparición de las armas de retrocarga comenzó a usarse un cartucho de metal que
contenía todo el conjunto. Al disparar, la caja de metal se expandía debido a la
combustión de la pólvora, con lo que evitaba que los gases propulsores escapasen por
la recámara. Más tarde se contraía, por lo que se podía retirar con facilidad.
4.2. Balas  El primer cartucho metálico que se usó de modo generalizado fue
el cartucho de ignición por aguja. Más tarde lo sustituyó el cartucho de ignición anular.
Éste tenía un explosivo por percusión, como el mercurio, que fulminaba una sustancia
cebadora situada en la periferia hueca, o flanco, de la caja del cartucho. El impacto del
percutor del arma sobre el flanco hacía explotar la mezcla cebadora que provocaba la
ignición de la carga propulsora de pólvora negra. Los cartuchos de ignición anular
fueron mejorados por los cartuchos de ignición central modernos. En éstos, la
sustancia cebadora está contenida en un pequeño platillo blando ensamblado en una
depresión situada en el centro de la base de la caja del cartucho. Esta sustancia se
comunica con la carga propulsora a través de un pequeño conducto.
Las primeras balas de las armas cortas tenían forma esférica, pero en la actualidad
tienen forma cilíndrica con una punta cónica.
Cuando aparecieron las primeras ametralladoras y se disparaban formando una nube
se hizo necesaria alguna manera de controlar los disparos. La bala trazadora, que tiene
una pequeña carga pirotécnica que arde en su base, permite que el tirador observe el
trayecto de la bala y dispare con mayor precisión. Durante la I Guerra Mundial la
aparición de los vehículos armados, en especial de los carros de combate, obligó a
diseñar una bala capaz de atravesar sus blindajes. En ésta, la carga de plomo con
cubierta de cuproníquel se sustituyó por un núcleo de acero endurecido capaz de
atravesar el blindaje. Las balas incendiarias se desarrollaron durante el periodo de
entreguerras, para atacar con eficiencia los numerosos vehículos que funcionan con
gasolina en las operaciones militares, vehículos como los carros de combate, los
automóviles blindados, los aviones y los barcos torpederos a motor.
Véase también Balística; Lanzagranadas; Carabina; Ametralladora; Pistola; Revólver;
Fusil

Composición de la llave de percusión


Las llaves de percusión en general tienen pocas diferencias unas de otras. La
forma, la colocación de los mecanismos, el seguro y poco más hacen distintas unas de
otras. Vamos a estudiar cada uno de los elementos que la forman.
La pletina
Recibe este nombre la pieza de mayor longitud, sobre la que van montados el
resto de los componentes de la llave. Las de buena calidad están hechas de acero,
bien templado o bien endurecida su superficie por algún tratamiento como puede ser la
cementación. Pueden ser lisas o grabadas con adornos hechos a buril o al agua fuerte.
Suelen llevar el nombre del armero o los punzones de prueba así como el nombre y
escudo de algún Rey en las militares.
Es corriente encontrarlas pulidas o pavonadas, técnica ésta que; no se utilizó
profusamente hasta mediados del siglo xix.
El gatillo
A partir de este sistema dejó de llamarse así para tomar el nombre, más lógico;
de martillo. Pieza ésta robusta, pues tenía que soportar el choque con la chimenea y
aportar masa de material para que la inercia fuera mayor. Estaba templado
superficialmente o, mejor dicho, se le daba al igual que a la pletina un tratamiento de
endurecimiento a fin de que soportase los choques con la chimenea sin deformarse.
Algunos estaban decorados y muy corrientemente adoptaban la forma de un animal,
generalmente un león.

Guardacebo
Podemos decir que éste era de uso casi exclusivo de las llaves militares, aunque
algunas civiles también lo llevaban. Era ésta una pieza que giraba sobre un eje y se
interponía entre la chimenea y la cabeza del martillo percutor, con la finalidad de poder
tener colocado el pistón en la chimenea, el martillo montado y asegurar el arma contra
un disparo fortuito en el caso de soltarse el martillo accidentalmente. Al mismo tiempo
permitía tener el arma en condiciones de efectuar el disparo en cualquier momento al
estar cebada o enpistonada y el martillo montado.
Muelle real
Se llama así al muelle que sirve para lanzar el martillo hacia adelante. Tiene
forma de «V», es de gran longitud y de
una enorme fuerza, ya que de él depende el éxito del disparo. Al ser una pieza no
recambiable durante el uso del arma, pues necesita desmontar la llave y montar el
nuevo con un útil, ha de ser grueso y de buena calidad. Esto le permitirá un uso
prolongado y eficaz. Buena prueba de ello es que armas con más de cien años
conservan sus muelles reales con la misma fuerza que en sus primeros días;
Nuez
Pieza que atraviesa la pletina de la
llave, asomando por una parte (la exterior) un extremo casi siempre en forma de
cuadrado en donde va sujeto el martillo. Por la otra parte tiene forma de media luna con
dos dientes de retenida. El primer diente coloca al martillo en una posición intermedia
de seguro, en la cual, aunque se apriete el disparador, el martillo no cae; el segundo
diente le coloca en su posición más atrasada, desde la cual cae al apretar el
disparador.
Delante de estos dos dientes de retenida, tiene una forma curva sobre la que
apoya un extremo del muelle real, bien directamente o bien mediante una pieza
intermedia articulada llamada cadeneta, y es en donde el muelle manda la fuerza que
la hace girar sobre un eje propio arrastrando al martillo.
Es importante que esta pieza sea de buen material endurecido, ya que es mucho
el roce que tiene que soportar.
Fiador
Pieza en forma de “L” en la que por un extremo es empujada por el disparador, y
el otro es el que roza con los dientes de retenida de la nuez metién dose en ellos,
impidiendo el movimiento de ésta en la posición de seguro o de armada. Va obligado a
estar con determinada presión sobre la nuez por un pequeño muelle en forma de «V»,
el mismo que le obliga a introducirse en los die 4ntes de retenida.
Brida
Pieza que sirve de sujeción al fiador y a la nuez, va sujeta a la pletina por medio
de dos o tres tornillos. En algunos casos sujeta también al muelle
real del fiador. Normalmente, a parte de los tornillos de sujeción a la pletina, lleva unos
salientes que se introducen en sendos orifi cios hechos en la pletina, que le sirven de
tope para que el apriete sobre la pletina no sea excesivo, lo que inmovilizaría o
dificultaría el movimiento del mecanismo.
Armas que nacieron con el pistón
Desde un principio, el hombre buscó con verdadero fervor y entusiasmo un arma
que le permitiera efectuar más de un disparo seguido; aunque fueron muchos los
intentos para ello, los sistemas conocidos por entonces para dar fuego a un arma, no
permitían este sueño. El pistón lo hizo posible y ya en 1845 Ethan Alíen patentó el
arma que fue una de las más empleadas en aquella época. Se trata del arma a la que
se llamó avispero o pepperbox (caja de pimienta>. Es posible, sin embargo, que el
invento se hiciera parejo en el continente, ya que simultáneamente aparecieron estas
armas en Inglaterra. Este arma consiste en una serie de cañones, agrupados alrededor
de un eje único o perforados en un mismo cilindro de metal. Tiene un mecanismo en la
empuñadura del arma que va haciendo girar los cañones enfrentando cada vez la
chimenea de cada uno al martillo, generalmente colocado en la parte inferior,
consiguiéndose de esta manera un tiro de repetición o, lo que es aún más parecido, un
primitivo revólver. Este arma carece por completo de precisión y la presión que hay que
hacer sobre la cola del disparador ha de ser muy fuerte. Sin embargo, obtuvo un gran
éxito como arma para defensa personal. Puede considerarse como el primer arma que
utilizó la doble acción en su mecanismo.

El revólver de pistón
Existe un arma que data de la época de Carlos I de Inglaterra, hacia 1640, con
un mecanismo muy parecido al primitivo revólver patentado por Samuel Colt. No
obstante, este arma y el sistema que incorporaba permaneció ignorado y en el olvido
durante más de doscientos años, sin que nadie se explique el porqué.
Fue Samuel Colt quien patento un arma, revólver, capaz de disparar con
precisión y velocidad una serie de disparos, con un mecanismo seguro en su
funcionamiento, simple y duradero. Este arma alcanzó pronto gran fama y obligó a su
inventor a defender a capa y espada sus patentes, y de tal manera lo hizo que hasta el
año 1850 sólo aparecieron otros tipos de revólveres, algunos de ellos de formas
extrañas y complicados. El arma fue perfeccionándose hasta alcanzar un alto grado.
Por fin el hombre podía portar un arma para su defensa, fácil de llevar, segura y de
repetición. Si bien la carga de estas armas era lenta y laboriosa, podíamos decir que el
portador sólo contaba con los disparos de las recámaras de su arma, no obstante,
cinco, seis o pocos más disparos bien aprovechados constituyen una buena defensa.
Hasta ahora sólo hemos visto cualidades del pistón, pero, como todo, tiene
también su contra. Los fulminatos empleados hasta hace no muchos años tenían un
inconveniente: eran muy corrosivos, y sus residuos muy absorbentes de la humedad y
oxidantes, lo que derivaba en un prematuro envejecimiento del arma si no se tenía
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la precaución de limpiar perfectamente bien ésta después del uso, y aun así se evitaba
la oxidación, pero no la corrosión, que poco a poco iba minando y desgastando éstas.
El descubrimiento de fulminatos anticorrosivos y antioxidantes solucionó el problema.
El sistema de pistón prevaleció en armas militares hasta el último tercio del pasado
siglo, y en armas civiles, principalmente de caza, hasta los primeros años de éste.
El sistema que parecía olvidado ha tomado últimamente forma de nuevo con el
deporte del tiro con armas de época, en el que, desempolvadas las antiguas armas y
fabricadas otras nuevas de pistón, se ha visto tomar a los campos de tiro el aire
romántico de otros tiempos ya perdidos, y estos tiradores nos han demostrado con la
practica de esta modalidad de tiro que estas armas, este sistema, fue lo eficaz que nos
cuenta la historia.
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EVOLUCION DE LAS ARMAS CORTAS

La palabra pistola es por definición del Diccionario de la Lengua Española un


arma corta de fuego que se maneja con una sola mano; también nos dice que la
pistola es el nombre de una moneda que se usaba antiguamente en diversos países,
principalmente en Francia, en donde se dio este nombre a un escudo español acuñado
en tiempos de Carlos V e incluso que en Venezuela se usa como adjetivo peyorativo al
referirlo a las personas. Pero la verdad es que hay muchas hipótesis sobre el origen de
esta palabra en relación a las armas. Hay quien afirma que su origen proviene de la
ciudad italiana de Pistoya, e incluyo dan nombres como los de Camillo Vetelli de
Pistoya o Stefano Enrico de ‘Pisto ya, y hasta citan una fecha, alrededor de 1540,
como inicio de tal ‘denominación, mas ni siquiera hay pruebas fehacientes de la
existencia de estos dos supuestos señores.

Otros, como el filólogo y conocedor de las armas Demmin, defienden la idea de


que, dado que los caballeros franceses amaban al estribo de la montura, en donde
iban sujetas las fundas, pistal, bien pudo denominarse pistola a lo que en ellas se
guardaba.

Pistoresa era el nombre de una daga que también se fabricaba en la región


italiana de Pistoya, pero que tampoco ha podido demostrarse exactamente en relación
al arma de fuego.

Existen otras conjeturas, pero la solución de este enigma no podrá solventarse


hasta que algún documento, si es que existe y tiene la suficiente credibilidad, aporte
los suficientes datos para desvelar el misterio.

No existe unidad de criterio en cuanto a la fecha en la que se utilizaron por


primera vez las armas de fuego, algunos autores la sitúan en España entre 1247 y
1311, ya refiriéndose a armas cortas, pero parece ser que el primer documento
auténtico corresponde a una crónica de la ciudad de Gante (Bélgica) fechada en 1313
y en la que se dice que el empleo de estas armas se aplicó por vez primera en
Alemania. En 1350 ya hay constancia gráfica del uso de un arma de fuego que un
hombre por si mismo podía manejar y disparar.

El cañón de mano

Estas primeras armas de fuego, ligeras o portátiles, consistían en un tubo


metálico, más o menos elaborado, cerrado por un extremo, llamado «culata», y en la
parte superior de ésta existía un orificio, el «fogón», unido por tiras de cuero o metal a
un mango. Por el extremo abierto se introducía la pólvora, el o los proyectiles y una
borra de estopa o papel, se comprimía a golpes de baqueta y así quedaba cargada el
arma. Para disparar se llenaba con pólvora el fogón y, tras apuntar de manera lo más
precisa posible, se acercaba al pequeño orificio una mecha lenta o un carbón encendi-
do, lo que hacía inflamar el «cebo» y éste comunicaba el fuego al interior del arma
produciéndose el disparo.

Estas armas de fuego primitivas, entre las que se encontraban modelos de


pequeño tamaño, pueden ser consideradas como las antecesoras de las pistolas,
aunque no eran otra cosa que piezas de artillería en miniatura.
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Los ejemplares de estas armas son muy escasos y, como ya hemos dicho, no
se ha podido determinar con total precisión dónde y quién comenzó su fabricación y
uso.

Las armas de mecha

El ingenio humano pronto desarrolló un sistema para que esa mecha lenta se
aplicara mediante un procedimiento mecánico, creando así lo que podríamos
denominar el primer sistema de percusión, o más concretamente, el antecesor de los
«martillos» posteriores y actuales.

Las diferencias con el cañón de mano eran mínimas, la carga se efectuaba de la


misma manera y aquí el cebo se colocaba en una pequeña cavidad circular dispuesta
en la culata, en donde se encontraba el fogón. Adosada a un lateral se situaba una
pieza en forma de S o «serpentín» a la que en su parte superior se sujetaba la mecha
por distintos procedimientos. Para disparar se tiraba hacia atrás de su parte inferior,
descendiendo el otro extremo sobre el fogón, prendiendo el cebo y produciéndose el
disparo.

Este sistema aportó la mejora, con respecto al anterior, de facilitar el apunte del
arma, ya que el tirador no debía prestar toda su atención en dirigir con su mano la
mecha al cebo y retirarla rápidamente a fin de evitar quemarse con la llamarada. Es
indudable que este sencillo mecanismo representó un notable progreso; se desarro-
lIaron distintos tipos más o menos mecánicamente elaborados para producir el
descenso de la mecha sobre el cebo.

Algunos autores atribuyen el invento del arma de serpentín a los armeros dé


Lieja en 1375, pero la documentación auténtica más antigua se halló en Viena en el
código manuscrito 3.069 y data de los primeros años del siglo XV.

Las armas de rueda

Es este un sistema más avanzado, más perfeccionado y distinto, al de mecha.

Desde antes de aparecer las armas de fuego era conocido y utilizado el sistema
de encender fuego golpeando una piedra dura contra un hierro o «eslabón» y
aprovechar las chispas que se producían para encender una «yesca» y comunicar el
fuego donde fuera necesario. Lo mismo se consigue si en vez de piedra, normalmente
una variedad de sílex, se frota con un trozo de pirita, mineral que contiene hierro.

El funcionamiento de estas armas era el siguiente: se hacía girar un anillo,


situado en el lateral, tallado con cortes o rebajes, mediante una llave independiente; al
rodar una pequeña cadena que envolvía el perno de esa rueda, tiraba por un extremo
una parte de un muelle de lámina en forma de V y quedaba fijada por un diente. Tras la
rotación, se abatía sobre la rueda una pieza derivada del serpentín y al que sustituía,
la cual llevaba fijada en su extremo mediante unas mordazas regulables un trozo de
pirita. Al tirar del gatillo se liberaba la rueda que, impulsada por la presión del muelle,
giraba rozando la pirita y d produciendo las chispas junto a la «cazoleta» que,
previamente llena de pólvora, comunicaba por el fogón (ya de-nominado desde
algunos modelos de armas de mecha, en las que se situaba en un lateral, «oído»> el
fuego al interior del arma.
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Las primeras pistolas de rueda fueron utilizadas principalmente por los militares
para los cuerpos de caballería. Su empleo revolucionó la forma de hacer la guerra y
posibilitó nuevas técnicas que hicieron de la caballería, durante un periodo, dueña de
los campos de batalla, a la vez que fueron posible las emboscadas y asaltos nocturnos
al haber sido eliminada la mecha constantemente encendida. Estas armas facilitaron
un apunte mucho más preciso, una mejor manejabilidad y un notable aumento de
eficacia y seguridad en cuanto a su uso.

No existen datos exactos acerca de su origen, estudiosos del tema centran su


invención en Alemania, en Nuremberg concretamente, entre los años 1515 y 1517 e
incluso el polifacético Leonardo da Vinci, en su Códice Atlántico, dibuja y explica el
mecanismo de un arma de rueda.

Las armas de piedra

El uso progresivo y extendido de las armas de fuego hacia necesaria una mayor
simplificación en su construcción y empleo.

Las armas de rueda adolecían de un excesivo precio en su realización, así como


de un complicado mecanismo que solamente un experto podía reparar o sustituir.
Hubo de llegarse a soluciones más racionales para que los ejércitos dotaran a sus
tropas y para que los particulares, al margen de la clase alta, pudieran acceder a las
armas de fuego.

La pirita, que en el sistema de rueda se empleaba para producir las chispas, era
demasiado blanda y se desmenuzaba fácilmente. Se intentó sustituirla por piedra de
sílex, pero era demasiado dura y dañaba la rueda. Alguien debió pensar que en la
forma tradicional de encender fuego bastaba golpear la piedra con el eslabón para
producir la chispa, de ahí al arma de sílex, que luego se ha denominado simplemente
de chispa, había un paso.

Su funcionamiento es simple, al mismo tiempo que más resistente y seguro que


los anteriores, la piedra está sujeta también con mordazas al martillo en el lateral del
arma, éste al levantarse comprime un muelle y es sujetado por un resalte; al oprimir el
gatillo, el martillo queda libre e impulsado por la presión del muelle, da un fuerte gol pe
contra una pieza de acero, provoca chispas que inflaman el cebo que reposa en la
cazoleta, y lo transmite a la carga.

Es difícil comprender cómo este elemental sistema fue posterior al de rueda, o


cómo llegó a perfeccionarse sin la aplicación de algo que ya era conocido por todos.
Quizá la evolución de la industria relojera en aquellos tiempos, con la que el sistema
de rueda tiene gran relación, hiciera aparecer éste como una panacea inmejorable y
acaparará el interés entre la élite social, desanimando a otros inventores.

Hubo diferentes sistemas mas de piedra según su localización geográfica, y más


que coplas unos de otros, parece ser que aparecieron casi al mismo tiempo.

Una variedad fue el Schna,phaunce originaria de los países balos y en la que el


mecanismo y muelle quedaban ocultos en el interior del arma y cubiertos por una placa
metálica; la cazoleta que contiene el cebo dispone de una tapa que ha de echarse
hacia atrás en el momento de disparar y la pieza de acero o eslabón contra la que ha
de golpear la piedra, normalmente se sujeta en un apoyo a modo de bisagra.
14

La palabra puede derivarse del holandés Schnapp-Hahn, que significa gallo que
picotea, siendo el gallo que pica en el eslabón y cazoleta; aunque esto es motiv6 de
discusión desde hace tres siglos. Este sistema se denominó posteriormente en Francia
e Italia como Chenapan.

En España y más concretamente en la zona mediterránea se desarrolló un


sistema que, siendo básicamente el mismo, difiere en muchos puntos del anterior, se
llamó Míquelete. En estas armas el muelle principal o real se encuentra en el exterior,
el eslabón y la tapa de la cazoleta son una misma pieza. Cuando el martillo cae éste
golpea sobre el eslabón vertical o «rastrillo», oscila hacia delante de manera que el
cebo de la cazoleta quede expuesto a las chispas.

El nombre procede de los Miqueletes, tropas irregulares, que utilizaron estas


armas en los Pirineos. Este sistema de mecanismo se generalizó en todas las armas
españolas hasta bien entrado el siglo XVIII.

Algunos autores no aceptan el origen de la palabra Miquelete, defendiendo la


idea de que esta denominación se adoptó a fines del siglo pasado, considerado muy
confuso el origen en relación a estas armas. También se fabricaron otros tipos como
los llamados de «Agujeta», «a la moda», «invención», etc., conociéndose este tipo de
llave también con el nombre más general de Mediterránea.

En otros países los mecanismos de este tipo con modificaciones más o menos
importantes recibieron distintas denominaciones, como las de Galeote o morlacos, a la
romana o florentina, a la inglesa, etc.

Se desconoce exactamente la fecha y el nombre de quién hizo la primera pistola


de chispa, aunque algunos autores citan el año de 1640 como fecha de la fabricación
del primer modelo.

Armas de percusión

A principios del siglo XIX un reverendo protestante escocés, llamado Alexander


John Forsyth, aficionado a la caza y a la química, va ha revolucionar el mundo de las
armas de fuego. Este sacerdote, que vivió de 1768 a 1843 en Bel helvie, patentó,
basado en los experimentos químicos del francés Bayen y del inglés Howard, el 11 de
abril de 1807 el mecanismo de percusión para armas de fuego y, aunque éste en sus
comienzos era peligroso, complejo y caro, innovó de tal forma los esquemas hasta
entonces utilizados en las armas de pedernal, que a partir de 1818, en que se
liberalizan los derechos de su patente, todos los armeros y fabricantes dan a luz multi -
tud de mecanismos que utilizan los fulminantes de una y otra forma, para provocar la
ignición.

Estas sales que se obtienen mediante disolución de metales en ácidos, se


conocían y empleaban en diferentes usos desde tiempos atrás y, aunque se había
intentado utilizarlas como propelantes, no pudo avanzarse en su uso al ser
excesivamente explosivas y corrosivas, no permitiéndolo la construcción y resistencia
de los cañones empleados.

La consecución de una cápsula de cobre que contenía una pequeña cantidad de


fulminato de mercurio utilizado como iniciador del proceso de combustión, será un
paso de gigante, siendo utilizado hasta la consecución de los cartuchos de auto-
ignición en las armas de retrocarga.
15

Muchas armas de piedra se adecuaron a este nuevo sistema de encendido, que


facilitaba el proceso de disparo, aumentaba su cadencia, permitía una mayor
seguridad y, lo que era muy importante, solucionaba el problema de la ineficacia del
cebo en la cazoleta con lluvia o ambiente húmedo.

Las armas se simplificaron notablemente al eliminarse elementos como las


cazoletas, rastrillos, portapiedras, etc., cambiándose todo ello por un oído en relieve
que normalmente se enroscaba en la recámara del cañón, hueco en su interior,
llamado «chimenea>), en el que se colocaba el pistón y un martillo en el que, en vez
de piedra, existía una superficie plana que golpeaba contra la chimenea y lanzaba una
llamarada hacia la carga de pólvora que contenía la recámara.

Este sistema fue mundialmente aceptado y producido, tanto para usos militares
como civiles.

En los EE.UU., país que en aquella época se encontraba en total expansión, las
armas de percusión alcanzaron gran éxito, siendo un alemán afincado en Filadelfia, ya
dedicado a la fabricación de armas para el gobierno y pistolas de duelo para
particulares, llamado Heinrich Dérínger, el primero que produjo una pistola de per-
cusión alrededor de 1825. El modelo que más fama alcanzó, y supuso un fabuloso
negocio para su creador, era una pistola de pequeño tamaño, que se hizo popular
tanto entre honrados ciudadanos, como jugadores profesionales y ladrones, que fue
conocida con el apellido de su creador.
¿QUÉ OCURREN DENTRO DEL ARMA?
LA MECANINA DEL DISPARO
Las armas de fuego utilizan, para la proyección de la bala a distancia, la
resultantes de la combustión de la pólvora contenida en el cartucho. Esta combustión
es el resultado de una reacción química muy exotérmica que ocurre a nivel de la
pólvora y que recibe el nombre de “deflagración”. El hecho de existir una combustión
les confiere a este tipo de armas el apellido “de fuego” y es lo que las diferencia
netamente de otras que, aunque también proyectan sólidos a ciertas distancias, lo
hacen por otros medios como pueden ser: resortes, aire comprimido, golpes, acción
muscular, etc.

La tecnología, en su continuo avance y mejora, ha logrado llevar este hecho a


niveles de eficacia que asombrarían a los primeros constructores de armas de fuego.

El desarrollo, la eficiencia, la seguridad y la complejidad que implican disparar


un arma moderna con los actuales cartuchos metálicos d5 el resultado de varios siglos
de investigación, pruebas y utilización de todos los recursos tecnológicos posibles.

Los actuales conocimientos sobre diseño y producción de armas y su car-


tuchería van a permitir la exposición de una serie de fenómenos que consti tuyen el
mecanismo de disparo, no sólo en su parte mecánica, sino también penetrando en el
cartucho, recorriendo con la bala el ánima y cabalgando con ella hasta el blanco.

Aunque el disparo, como hecho aislado, ocurre en fracciones de segundo, sus


diversas fases están perfecta y claramente diferenciadas, y podemos estudiarlas
separadamente.

Percusión
16

Con el cartucho en la recámara del arma, y ésta perfectamente obturada por el


cierre, el tirador actúa con el dedo sobre la cola del disparador (gatillo) y pone en
marcha el mecanismo de disparo del arma que, liberando el sistema de percusión
(aguja percutora), incide sobre el culote del cartucho y pone en marcha la secuencia
de iniciación del fulminante.

Iniciación del pistón (cápsula fulminante)

La aguja percutora golpea sobre el pistón, La materia fulminante que contiene


es violentamente comprimida entre dos partes metálicas (la forma depende del tipo de
cartucho: percusión central o percusión anular), como pueden ser la vaina y el yunque
en la percusión central, y se produce una potente llamarada que se transmite a la
carga de pólvora a trav6s de una o varios orificios. Esta comunicación existente entre
el alojamiento del pistón y la parte interior del cuerpo de la vaina, punto en el que se
encuentra alojada la pólvora, es el equivalente a la chimenea de las antiguas armas a
pistón de avancarga.

Comienza a quemarse el propelente

Al contrario de lo que mucha gente cree, pólvora de un moderno cartucho


metálico durante el proceso del disparo no explota sino que se quema con más o
menos lentitud según una serie de condiciones que vienen determinadas por la
naturaleza del cartucho y por la composición de la pólvora. En general se puede decir,
en contra de lo que cabría pensar en un principio, que cuanto más potente es un
cartucho más lenta es la combustión de la pólvora que emplea.

La llama del pistón pasa al interior del cuerpo de la vaina y se inicia el quemado
de la pólvora. La potente llamarada del fulminante hace que la combustión empiece
por varios puntos diferentes de la masa de pólvora al mismo tiempo y la reacción
química experimenta un proceso de aceleración por el cual cada vez arde con más
rapidez.

A medida que aumentan los gases producidos al quemarse mayor cantidad de


pólvora, la presión aumenta, y a más presión mayor es el volumen de gas. Así, durante
fracciones de segundo sucesivos, en una frenética carrera entre la presión y la
combustión de los gases, va discurriendo el tiempo y finalmente gana la presión de los
gases, la pólvora no llegará a quemarse totalmente. La presión de los gases, en un
“sprint” impresionante, alcanzará su máximo en solitario.

El proyectil se pone en movimiento

Muy poco después de iniciarse la combustión de la pólvora en el interior de la


vaina, la presión de los gases desarrollada es suficiente para producir dos importantes
efectos:

Primero: Como la parte más débil de la vaina esta en el cuello, a nivel de la


unión con el proyectil, allí es donde antes se manifiestan los efectos de la presión
haciendo qué se dilate la vaina y ocupe todo el espacio posible hasta que choca con
las paredes de la recámara y se ciñe apretadamente contra ellas.
17

Segundo: El proyectil, liberado de su sujeción al cuello de la vaina al que iba


engarzado, inicia un movimiento hacia adelante y empieza a penetrar en el cañón
abandonando la recámara.

INTRODUCCIÓN
Las armas ligeras son armas de fuego que pueden ser transportadas y descargadas
por una persona, al contrario que las armas de artillería. Por extensión, también se
incluyen en esta categoría las armas automáticas que se desarrollaron a partir de las
portátiles como las ametralladoras, que usan la misma munición que los fusiles
militares o como las ametralladoras de mayor calibre. Dado que la frontera entre las
armas cortas y la artillería es tan difusa, cada uno de los cuerpos militares define un
calibre arbitrario a partir del cual se habla de artillería. Los límites cambian con el
tiempo. Estas armas no tienen una definición estricta pero por lo general incluyen
rifles, pistolas, revólveres, fusiles, ametralladores ligeras y ametralladoras.
Las primeras armas cortas que aparecieron fueron modelos en miniatura de armas de
artillería. En un principio se las llamaba cañones de mano.
Durante el primer cuarto del siglo XIV apareció el cañón de mano, que no era más que
un simple tubo de hierro pulido cerrado en un extremo. En éste sólo había un pequeño
agujero. El tubo se incrustaba en una pieza de madera redondeada para sujetarla bajo
el brazo, se cargaba con pólvora y con una bola de metal y se disparaba metiendo un
alambre caliente por el agujero de atrás. Modelos posteriores tenían una pequeña
depresión en forma de plato, llamada cazoleta, cerca del agujero de encendido. Ahí se
colocaba una pequeña cantidad de pólvora que se encendía con una mecha, que era
un trozo de cuerda mojado en una solución de nitrato potásico, secado con
posterioridad. Esto hacía que se consumiese sin llama y sin que llegara a apagarse.
Pero la pólvora de la cazoleta era difícil de encender, se humedecía con frecuencia y
exigía precauciones para evitar los disparos no deseados.
I. GENERALIDADES.
Se aplica esta denominación a las armas o materiales portátiles, ligeros o pesados,
que utilizan proyectiles, pólvora y explosivos. La denominación de “armas de fuego” se
debe a que las primeramente inventadas echaban una llamarada por la boca del arma.
Dentro de los términos más empleados tenemos a la Balística, ciencia que estudia el
movimiento de los cuerpos proyectados a través del espacio. La balística tiene que ver
en general con proyectiles disparados por cañones o armas ligeras, pero también
puede examinar el vuelo libre de las bombas o de los cohetes.
El movimiento de un proyectil desde el momento del disparo hasta su impacto en el
blanco se divide en tres fases distintas: balística interior, que estudia el movimiento del
proyectil mientras se encuentra dentro del cañón; balística exterior, que considera el
movimiento del proyectil desde el momento en que abandona el cañón hasta que
alcanza el blanco, y balística terminal, que analiza el efecto del proyectil sobre el
blanco.
CLASIFICACIÓN DE LAS ARMAS DE FUEGO
1. TIPO DE MATERIAL
Hombro: fusiles, carabinas y escopetas.
ARMAS DE HOMBRO
Las armas de fuego llamadas de "Hombro" o también "Largas", son aquellas que para
su empleo normal requieren estar apoyadas en el hombro del tirador y el uso de
ambas manos. Se diferencian primariamente según tengan su cañón:
"Estriado" (Estrías son los surcos grabados en el interior del cañón de un arma de
fuego.
"Liso", cuando carecen totalmente de estrías.
18

Las que presentan su cañón estriado se clasifican a su vez en:


"Carabinas", cuando el largo del cañón no sobrepasa los 560 mm de longitud
"Fusiles" cuando se supera esta medida.
Desde el punto de vista legal el régimen jurídico al que están sometidos los fusiles y
las carabinas es idéntico.
Las que tienen su cañón liso son las "Escopetas", que pueden ser de uno o dos caños
y que se cargan normalmente con cartuchos que contienen perdigones.
Carabinas y fusiles, de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticos:  
Escopetas de carga tiro a tiro, repetición o semiautomáticas:
Puño: pistolas, revólveres y pistolones.
ARMAS DE PUÑO
Las armas de "Puño", también llamadas "Cortas", son aquellas que han sido diseñadas
para ser empleadas normalmente utilizando una sola mano sin ser apoyada en otra
parte del cuerpo. Dentro de las armas de puño se distinguen básicamente tres:
Pistolas: Son las armas cortas de uno o dos cañones de ánima rayada, con su
recámara alineada permanentemente con el cañón. Pueden ser tiro a tiro, de
repetición o semiautomáticas. Los modelos actuales y más comunes corresponden a
las semiautomáticas: COLT.45, BROWNING 9 MM, BERSA .380, etc.
Revólveres: Son las armas de puño de ánima estriada que poseen una serie de
recámaras en un cilindro o tambor giratorio montado coaxialmente con el cañón. Un
mecanismo hace girar el tambor de modo tal que las recámaras son sucesivamente
alineadas con el ánima del cañón. Pueden ser de acción simple o doble. Los más
modernos son de doble acción: COLT, SMITH & WESSON, RUGER, TAURUS, RUBI,
DOBERMAN, etc.
c. Pistolones: Es un arma de caza, de puño y tiro a tiro, de uno o dos cañones de
ánima lisa, que se carga normalmente con cartuchos conteniendo perdigones,
ejemplo: REXIO, STEVENS, etc.
2. SISTEMA DE DISPARO
Tiro a tiro: son las armas que carecen de almacén o cargador y obligan al tirador a
repetir manualmente la acción completa de carga del arma en cada disparo; como por
ejemplo en las escopetas "de quebrar o de báscula" de uno o dos caños (Art. 3° inc 7°
Dto. 395/75).
Repetición: son aquellas en las que el ciclo de carga y descarga de la recámara se
efectúa mecánicamente por acción del tirador, estando acumulados los proyectiles en
un almacén cargador; como por ejemplo los sistemas de cerrojo (un fusil MAUSER);
de palanca (la tradicional carabina WINCHESTER); de trombón o acción a bomba -
pumper action - (las escopetas ITHAKA o BATAAN) (Art. 3° inc 8° Dto 395/75).2
Semiautomático: se trata de las armas en que es necesario oprimir el disparador
(gatillo) para cada disparo y en el que el ciclo de carga y descarga se efectúa sin la
intervención del tirador; como son por ejemplo la mayoría de las pistolas (COLT .45,
BROWNING 9 mm, etc.) (Art. 3° inc 9° Dto 395/75).
Automático: son las que manteniendo oprimido el disparador, se produce más de un
disparo en forma continua, como por ejemplo las ametralladoras (Art. 3º inc. 10 Dto.
395/75).
CALIBRE
Que se expresa habitualmente en "milímetros" (7,65 mm, 9 mm, 11,25 mm), o en
"fracciones de pulgada" (.38, .357, .44, .45) o en "unidades absolutas" (12, 16, 20,
utilizado para escopetas y pistolones).
3. ARMAS DEPORTIVAS.
Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro calibres 14,2 mm (28),
14 mm. (32) y 12 mm. (36).
19

Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición hasta calibres 5,6 mm. (.22
pulgadas) inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor potencia o
dimensión que la denominada "22 largo rifle" (.22 LR).
Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos cañones posean una longitud no inferior a los 600
mm.1
Otra manera de clasificar las armas es la siguiente:
Armas cortas (revolver o pistola).
Armas medianas (Metralleta, Pistam).
Armas largas (Fusil, carabina, escopeta)
Armas contemporáneas (cohetes, bomba atómica).

a. CLASIFICACION DE LAS ARMAS


(1) En general
 Armas manuales, para el combate cuerpo a cuerpo.
 Arnas ofensivas o defensivas.
 Armas individuales o colectivas.
 Armas en cuanto a sus efectos: contundentes, cortantes, penetrantes,
punzo-cortantes, etc.
 Armas de fuego.
 Armas de aire comprimido o neumáticas.
 Armas de fogueo.
 Armas de fabricación casera.
(2) De las armas de fuego
(a) Por su destino
- Armas de guerra.- Todos aquellos instrumentos o máquinas
especiales de fuego utilizados para la guerra (Fusil, bazooka,
misil).
- Armas de caza.-Aquellas que se utilizan especialmente para
este fin. tanto para la caza mayor como para la menor
(carabina. 22, 30,38, 44; escopeta 12, 16,20; fusil 460).}
- Armas de defensa personal.- Dentro de las armas de defensa
personal están consideradas todas aquellas de corto alcance,
en su generalidad las de puño, como son: pistolas semi-
automáticas, revólveres de diferentes calibres.
- Armas de deporte.- Son todas aquellas utilizadas para este fin
específico, por ejemplo: pistolas olímpicas, escopeta de tiro al
platillo, etc.
(b) Por el calibre

1
Fuentes: LEY NACIONAL DE ARMAS Y EXPLOSIVOS 20429 - LEY 24492 - DECRETOS 395/75, 1039/89, 252/94,

64/95 y 821/96, y página web del RENAR.


20

- Armas de grueso calibre.- Aquellas de calibre mayor a los 75


mm.
- Armas de mediano calibre Las de 20 a 75 mm.
- Armas de pequeño calibre Menores de 20 mm.
(c) Por su sistema de carga
- Armas de avancarga.- Son aquellas que se cargan por la boca
del cañón.
- Armas de retrocarga.-Son aquellas que se cargan por el
extremo posterior del cañón (recámara). en general todas las
armas modernas se consideran en esta clasificación.
(d) Por su funcionamiento
1. Armas automáticas.- Son aquellas de
tiro y carga automática o sea, todas aquellas que, abastecidas
y previo armado por una sola vez, producen una corriente
continua de disparos. mientras se mantenga presionado el
disparador; ejemplo: las pistolas ametralladoras pesadas, etc.
2. Armas semi-automáticas.-Son aquellas
sólo de carga automática, las que previo abastecimiento,
armado y preparado. a la acción del dedo sobre el disparador.
produce el disparo de un solo cartucho y se realizan las
operaciones de extracción, eyección del casquillo,
alimentación y armado automático, sin la intervención directa
del tirador, quedándose preparada para la nueva acción sobre
el disparador; siendo imprescindible presionar nuevamente
éste para que se produzca nuevamente el disparo; ejemplo:
las pistolas de puño, Browning. Star, Heckler Koch, etc.
3. Armas de repetición.- Aquellas que para
efectuar el disparo exigen las acciones del tirador sobre el
mecanismo de cierre y obturación (cerrojo) antes y después
de cada disparo. son propiamente armas mecánicas; ejemplo:
los Fusiles MAUSER.
(e) Por su empleo
1. Armas colectivas.- Aquellas que por su potencia de fuego
requieren la intervención de varios individuos para su manejo;
ejemplo: las ametralladoras pesadas, fusiles ametralladoras,
etc.
2. Armas Individuales.- Son aquellas cuyo empleo lo hace una
sola persona y no requiere la intervención de otras; ejemplo:
las pistolas ametralladoras, fusiles, revólveres, pistolas semi-
automáticas, etc.
b. Fabricación de una arma de fuego

Reviste particular importancia que el investigador conozca el proceso de


fabricación, no tanto de toda el arma, sino primordialmente del cañón del arma,
pues la forma en que se lleva a cabo va a influir en los resultados de la
investigación; la manufactura se inicia al taladrar de extremo a extremo una
barra maciza de acero para convertirla en un tubo del mismo metal. El proceso
del rayado se realiza actualmente con el auxilio de herramientas mecánicas que
21

automáticamente tallan las muescas en espiral en el interior del cañón, que le


conceden a cada arma características que al individualizarías la hacen diferente
a cualquier otra. En primer término cada fabricante tiene su diseño de las rayas
y los campos; estos pueden estar inclinados de acuerdo con ángulos diferentes,
asimismo pueden variar el ancho, la profundidad y el grado de la pendiente; por
ejemplo, el revólver marca Smith Wesson", tiene cinco rayas helicoidales
inclinadas hacia la derecha, mientras que el "Colts" tiene seis estrías inclinadas
hacia la izquierda. Estas son algunas características con las que el fabricante
individualiza sus armas, pero además hay otros que resultan de la acción de las
herramientas utilizadas en el proceso de rayado. En términos generales la
herramienta consiste en una especie de taladro cuya anchura corresponde con
la de la estría, para tallaría se hace pasar varias veces siguiendo el trazo en
espiral a lo largo del cañón; el procedimiento, actualmente en uso, corre a cargo
de un machuelo que en una sola vez y en una sola operación talla las estrías en
espiral. En el acero constitutivo del cañón existen porciones que ofrecen mayor
dureza y que son responsables de pequeñas melladuras en el machuelo que se
utiliza para grabar las muescas, por consiguiente en cada una de ellas aparece
una serie de finas estrías, dejadas por la melladura del machuelo al hacer su
recorrido a lo largo del interior del cañón. Estas estrías van variando en cada
operación y son peculiares de cada muesca, por lo anterior, amén de otras
consideraciones, se deduce, que sería imposible que dos cañones tengan el
mismo rayado; así fueran manufacturados en la misma fábrica y con la misma
maquinaria. Cada bala disparada al hacer su recorrido registraría en sus
costados, una serie de estrías producidas por las asperezas, las que por su
número y profundidad se identificarían, pues solamente otro proyectil disparado
con la misma arma, puede ser semejante.

El barrenado de un arma de fuego, con excepción de la escopeta, presenta


siempre un rayado en espiral con objeto de imprimir a la bala un movimiento de
rotación que favorece su marcha en el espacio. El movimiento rotatorio del
proyectil suele producir el giro hacia la derecha o hacia la izquierda, según sea
la inclinación que presentan las estrías en cuyo caso se denominarán
dextrorsum o sinistrorsum respectivamente. El número y ancho de las estrías
varían de acuerdo al calibre y a la marca. La altura es sin embargo con
frecuencia mas grande en un arma dedicada exclusivamente a proyectiles de
plomo, que en otras dedicadas a proyectiles con cobertura metálica. Podemos
señalar, que cada arma de fuego, posee una “Personalidad” bien definida, la
que permite distinguirla y diferenciarla de todas y cada una de las demás armas
de la misma marca y calibre, aunque sean de serie y numeración correlativa.

c. Calibre

El calibre de un arma de fuego rayada, es Considerada casi siempre por la


medida del diámetro entre dos campos opuestos. Sin embargo, hay armas que
la designación del calibre esta basada en el diámetro medido entre los fondos
de dos estrías o bien del diámetro del proyectil en el cartucho correspondiente al
arma; pero estos son sólo raras excepciones de la regla general.

Una bala tiene generalmente una anchura mayor que el diámetro del
ánima del cañón medido entre campos de manera que estas últimas puedan
morder el metal de la balay producir su movimiento de rotación.
22

Aunque el calibre de un arma está basado en el diámetro del ánima entre


los campos, la designación del calibre no siempre corresponde exactamente
con el verdadero diámetro del ánima, con frecuencia hay alguna dificultad en
determinar el calibre nominal valiéndose de una bala disparada o de un
cartucho que no lleva marcado el calibre.

La tabla siguiente puede servir de guía para determinar el calibre bajo


ciertas condiciones, nos da la designación del calibre por armas en milímetros,
centésimas, y milésimas de pulgada, comparándose unos y otros.

Existe diferencia entre el diámetro del ánima, por lo tanto su tolerancia


superior que dependerá del tipo de arma y oscila entre 2 y 5 centésimos de
milímetro.

El calibre de un arma de fuego de la clase escopeta (armas que no


poseen rayado helicoidal) viene a ser el diámetro interno del cañón, para
aquellas de pequeño calibre, pero en las escopetas de gran calibre se emplea
el sistema Inglés, que esta basado en el número de balas esféricas de plomo
del calibre del cañón cuyo peso suma una Libra (medida inglesa); si hay doce
de tales balas en una Libra, entonces el calibre será 12.

A diferencia de lo que ocurre con las armas de fuego cortas rayadas


(revólver y pistolas) una Comisión Internacional acordó establecer números
fijos para determinar cl calibre de las escopetas.
23

TABLA DE COMPARACIÓN

mm Centésimo de Pulgada
Milésimos de Pulgada
(Países de Europa) (USA/España)

5.6 .22 .220


6.35 .25 .250
6.5 .25, .26 .250
7.0 .28 .270, .280
7.5, 7.62 .30, .32 .300, .303, .320
7.63, 7.65 7.79, 8.0 .32
9.0 .35, .38 .348, .350
.351, .357
.360, .380
9.3, 9.5 .38 .370, 375
.380
10.35, 10.75 .40, .41, .49 .401, .405
.410, .440
11.0 .44, .45 .440, .450
.455

La designación dcl calibre de escopetas y su comparación en milímetros y


pulgadas viene dada en la tabla siguiente:

Calibre Pulgadas Milímetros


(ánima)
12 .729 18
16 .669 16
20 .615 15
24 .579 14
28 .550 13
32 .526 13
24

Es necesario conocer que para la determinación del calibre, se emplea


un compás de extremos paralelos introduciendo sus dos puntas por la boca del
cañón para efectuar la medida pertinente. Suele emplearse también, parafina
sólida (o alguna otra sustancia plastificante) con la cual se hace un molde del
interior del cañón, lo que permite un examen completo de su interior, que al ser
medido posteriormente nos dará el calibre del arma; además de las otras
características que existen dentro del ánima del cañón, como: número de
rayas helicoidales, su profundidad, sentido y aun la longitud de las mismas.
Es importante conocer que el calibre de las armas de fuego, se establece de
diferente manera en Inglaterra. en Estados Unidos de Norte América, en
España y en los países del Continente Europeo, para comprender mejor esta
parte, veamos qué se entiende por calibre real y calibre nominal.
Se denomina calibre real, el diámetro interno del cañón medido entre dos
saliente opuestos; y calibre nominal a una medida convencional que solo tiene
una relación indirecta con el calibre real.
d. NOMENCLATURA DE LAS ARMAS DE FUEGO
La nomenclatura de las armas de fuego es un conjunto de términos, que
definen las partes más importantes de las mismas en forma genérica.
(1) Ametralladora
La ametralladora moderna es un arma de fuego de pequeño
calibre y que emplea la misma bala que el fusil reglamentario dispara
automáticamente una vez oprimido el disparador y mientras existan
proyectiles en el cargador, sea peine o cinta a consecuencia del efecto
de los gases producidos por la deflagración dc la carga de proyección de
cada cartucho, que hace que retroceda el émbolo de esta máquina y
proceda a la carga y disparos sucesivos de los cartuchos.
Las partes más importantes de esta arma son:
 Órganos de puntería
 El cañón (puede o no llevar envoltura)
 El cajón de mecanismos
 Mecanismo automático de alimentación
 Mecanismo automático de cierre
 Cargador
 Montaje (horquilla y trípode o base de sus-tentación)

(2) Fusil ametralladora


Además de los tipos de ametralladoras que funcionan apoyadas
en un soporte, cuya movilidad es difícil, se ha adoptado el tipo de
ametralladora ligera que es muy transportable y que se comportan como
fusiles ametralladoras, que pueden, en un momento dado, ser manejados
por un individuo en cualquier otra parte; sus partes son:
 Órganos dc puntería
 Cañón
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 Cajón de mecanismos
 Mecanismo de alimentación
 Mecanismo de disparo
 Caja y guardamano
 Accesorios
(3) Fusil
Tradicionalmente es un arma de guerra, al igual que las antiguas pero
propiamente de uso individual, que dispara tiro por tiro la carga de car-
tuchos con que cuenta, es una arma de repetición. Para ejemplo podemos
apreciar el sistema Máuser. Sus partes son:
 Órganos de puntería
 Cañón
 Cajón de mecanismos
 Mecanismos de disparo y seguro.
 Culata y guardamano.
 Accesorios.
(4) Escopeta
Es una arma larga, de uso individual, cuyo cañón posee ánima
lisa, diseñada para la caza. Por su sistema de alimentación puede ser de
carga con la mano, de repetición y semi-automática.
Esta arma no precisa específicamente de órganos de puntería
reglados, ya que sus proyectiles múltiples o perdigones abarcan una
determinada zona de concentración; sus principales partes son:
 Tubo o cañón
 Mecanismo de disparo y seguro
 Culata y guardamano
 Accesorios
(5) Carabina
La carabina es una arma algo más corta que el fusil, tiene un rayado
en todo lo largo de la cara interna del cañón y está destinada a disparar
un solo proyectil a la vez; pero puede ser utilizada para hacer disparos
con perdigones. Su mecanismo de funcionamiento puede ser de dos cla-
ses:
 Dc repetición
 Semi-automáticas
Generalmente las carabinas son de cañón y de un mismo calibre,
pero existen modelos de dos cañones y de calibres diferentes.
Existe un modelo de carabina y es diseñado para los concursos de
tiro, distinguiéndose por el cañón pesado, disparador doble, con el se-
gundo tiempo al pelo; culata automática. Se puede incluir en estas armas
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a las carabinas de aire que funcionan con aire comprimido. Las partes
principales de las carabinas son:
 Órganos de puntería
 Cañón
 Cajón de mecanismos
 Culata y guardamanga
 Accesorios
(6) Pistola ametralladora
Es la versión moderna de las ametralladoras de uso individual,
diseñadas para combatir a cortas distancias, 100 ó 200 mts., tanto en
zona rural como en zona urbana, sus principales partes son:
 Órganos de puntería
 Cajón
 Caja dc mecanismo
 Mecanismo de disparo, seguro y alimentación
, Empuñadura
 Culatin o apoyo de hombro.
 Cargador.
(8) Revólver
Arma que contiene varias recámaras en un cilindro giratorio,
mediante el cual, es posible disparar sin interrupción varios proyectiles;
esta arma fue inventada en 1835, por el Coronel americano Colt; sus
principales partes son:
 Órganos de puntería
 Cañón
 Tambor
 Armazón con tapa lateral.
 Accesorios
(7) Pistola semiautomática
Son armas en que las fuerzas expansivas y de retroceso de los
gases producidos por la deflagración de la pólvora, determinan después
de cada disparo, la abertura de la ventana de eyección. la extracción y
eyección del casquillo percutido, la colocación del nuevo cartucho y el
cierre de la culata; ya sea por la acción del retroceso del conjunto móvil,
ya sea utilizando una parte de la presión de los gases citados; sus
principales partes son:
 Órganos de Puntería
 Cañón
 Conjunto móvil o block de cierre
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 Mecanismo de disparo y seguro


 Armazón
 Accesorios
(9) Armas de fabricación casera
Son todos aquellos dispositivos mecánicos destinados a ser
empleados como armas de fuego y que en muchos casos no guarda
relación con los diseños convencionales; por ejemplo: pistolas que
emplean cartuchos para escopetas, tubos de fierro galvanizado que imita
el funcionamiento de las escopetas, etc., sus principales partas son:
 Cañón
 Mecanismo rústico de disparo
(10) Armas neumáticas
Reciben el nombre genérico de armas neumáticas, todas las
armas que para impulsar proyectiles se sirven del gas o del aire
comprimido; se clasifican en:
(a) Arma de aire comprimido.- Aquella que utiliza la fuerza del aire
comprimido en un cilindro que forma parte del arma La compresión
del aire se logra al retirar el resorte, y la acción impulsora es
mediante un pistón que se libra en el momento que se acciona la
cola del disparador.
(b) Arma neumática.- Utiliza la fuerza expansiva del aire comprimido en
una cámara provista de una válvula; el aire es introducido cuando
se acciona la palanca y el pistón; se bombea el aire y se mantiene
alma-cenado para el disparo.
Este tipo de arma, a diferencia de los de resorte, no tiene
retroceso, su recorrido es corto, no produce vibraciones y el
desplazamiento es corto y el resorte muy leve.
(c) Arma de gas comprimido
Son las que utilizan depósitos recargables o desechables de
gas comprimido (CO2). Es el mayor adelanto con armas modernas
que no usan pólvora para impulsar los proyectiles. La acción es del
C02; tiene pequeños cilindros con capacidad para 40-50 disparos.
Existen armas como la Walter, cuyo depósito de CQ es para 350
disparos.
(d) Otros
Se consideran como otras armas los arcos, la ballesta y las
herramientas de poder.
e. DESMONTAJE
El desmontaje de una arma consiste en el desarme de la misma, pieza
por pieza. Se debe efectuar por las siguientes razones:
 Para detectar los números de registro del arma, que pudieran aparecer
internamente o bien los números de piezas.
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 Para establecer el motivo por el cual un arma determinada no funciona, de tal


manera que no se llega a producir el disparo, o alguna otra falla.
 Para buscar otros indicios o evidencias de carácter balístico.
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