EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO DOCENTE EN EDUCACIÓN

SUPERIOR

1. INTRODUCCION

La evaluación docente es un tema que afecta a la comunidad académica en general,

cuyos resultados se emplean para el mejoramiento de los procesos en la enseñanza, el
aprendizaje y el diseño de contenidos, principalmente. En síntesis, la evaluación se la
maneja como forma de control externo y presión; no, así como una fuente de
información que permita identificar las cualidades que conforman un buen desempeño
docente en la educación superior. Porque la evaluación debería tener un matiz de auto
y coevaluación, desarrollada a través de procesos de reflexión y análisis de los propios
desempeños, en relación con las expectativas que la sociedad y el sistema educativo
consideran óptimas y deseables.
En Bolivia, las instituciones educativas han desarrollado una serie de estrategias de
seguimiento y control sobre el desempeño del docente. Así, el docente que no cumplía
con los deberes y desempeños establecidos en la normativa institucional lo
sancionaban con lo previsto en las leyes y reglamentos utilizados como medio de
castigo. El fin hacer que los directores y docentes busquen soluciones para corregir las
anomalías y lograr un mejor desempeño.

Así las instituciones de educación universitaria de Bolivia, han desarrollado el

subsistema de evaluación docente, con el propósito de evaluar el desempeño en el
proceso enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, la evaluación docente, al parecer fue
diseñada, como un instrumento de vigilancia jerárquica que permite identificar las
cualidades y las actividades de los docentes, en la perspectiva de ejercer una acción
punitiva sobre el docente.

En la actualidad se aprecia un marcado consenso respecto a la idea de que el fracaso o triunfo de todo el
sistema educativo está basado principalmente en la calidad del desempeño docente, por lo que se hace
necesario que las organizaciones educativas cuenten con las herramientas adecuadas en la ejecución de
un control para evaluar la labor del docente, porque la evaluación es un elemento fundamental de la
organización de toda institución educativa; de ahí, se considera de suma importancia analizar el
instrumento de evaluación que utiliza la administración de la Universidad Salesiana de Bolivia.

Por otra parte, los administradores educativos requieren de instrumentos de apoyo a la gestión,
que faciliten controlar la labor educativa en términos de eficacia y eficiencia y a la vez le sean de ayuda
para mejorar el desarrollo profesional y personal del docente; tal como expresa el Capítulo IV.- Deberes
Académicos, del Reglamento General de Docentes de la Universidad Salesiana de Bolivia, sobre el trabajo
que un docente debe desplegar a lo largo de un semestre en una asignatura, además de aquellos
criterios, indicadores, calificaciones y el Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente. En
este último, por ejemplo, se asigna 25 puntos (del 100%) por un buen desempeño en el aula, mismo que
representa el 25% del total de la calificación.

De ahí, se puede argumentar, que una actividad tan fundamental como la docencia, debería
tener la suficiente importancia al interior de cada institución y estar ligada con procesos de evaluación y
formación docente que den cuenta de las fallas y los aciertos de los docentes, pero aún más, podría
señalarse que la calidad docente es un indicador de la calidad educativa que se manifiesta en un
programa de formación.

Estas son las razones por las cuales, se plantea una propuesta del proceso de evaluación al
desempeño docente en las aulas de la Universidad Salesiana de Bolivia, que tengan como referentes los
siguientes fines:

Precisamente, por este enfoque, la evaluación sobre el desempeño docente ha sido objeto
de críticas de índole epistemológica y/o metodológica, por parte de los propios docentes,
estudiantes y alguna que otra autoridad. Quienes sostienen que dicho “subsistema”, tanto en su
naturaleza y estructura no es precisamente un modelo que guarda correspondencia con las nuevas
concepciones y necesidades de la educación superior. Al contrario, se señala, que la evaluación se
caracteriza por ser fundamentalmente cuantitativa, privilegia la heteroevaluación, enfatizando
sólo la percepción del estamento estudiantil; no contempla una evaluación integral del
desempeño docente en el proceso enseñanza y aprendizaje; los criterios, parámetros y escalas de
valor, es decir, los indicadores de evaluación son poco transparentes y con un alto grado de
subjetividad, lo cual hace que sea un subsistema vulnerable a las nuevas exigencias de la calidad,
en que está empeñada la Universidad Salesiana de Bolivia

Por tanto, un modelo de evaluación sin indicadores -objetivamente verificables- puede dar
lugar a situaciones de ambigüedad y contradicciones, en algunas ocasiones, en otras, a decisiones
inadecuadas y provocar una oleada de protestas de resistencia activa, que truncarán toda
posibilidad de procesos útiles para la mejora de la calidad educativa.

De ahí, se hace necesario, que el modelo de evaluación al desempeño docente que emplea la
Universidad sea sometido a un estudio a fin de determinar si el mismo corresponde a las exigencias que
demandan el sistema educativo salesiano.

En virtud del valor que reviste la aplicación de un instrumento de evaluación del desempeño
docente en el aula, la administración académica, ha valorado implementar dentro del proceso
administrativo de su gestión a fin de agregar eficiencia a la labor docente en dicha universidad. Por lo
cual se plantean los siguientes cuestionamientos:
 - ¿Cuál o cuáles instrumentos utiliza la Universidad Salesiana de Bolivia para evaluar el
desempeño docente?

- ¿Qué elementos se incluyen en el instrumento de evaluación que utiliza la Universidad Salesiana

de Bolivia?

- ¿Cuál es la relación que existe entre los elementos del instrumento de evaluación que utiliza la
Universidad Salesiana de Bolivia; con los establecidos en el Reglamento Docente?

2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA
Este estudio se propuso como objetivo general:

o Proponer criterios desde las diferentes posturas conceptuales y modelos de

evaluación, más relacionados con la evaluación de desempeño de docente en la
educación superior de la universidad que implementara la Fundación Mundo en
Desarrollo (DWF por sus siglas en inglés) en Bolivia, que permita valorar con
objetividad e imparcialidad el rol del docente en el proceso enseñanza y
aprendizaje.

Concretamente, se plantearon los siguientes objetivos específicos:

o Analizar las posturas conceptuales y modelos de evaluación de desempeño

docente.
o Comprender la importancia que tiene realizar la evaluación como parte de la
cultura de calidad en cualquier institución de educación superior.
o Plantear criterios, en el marco del espíritu de la universidad, que evalúen el
desempeño docente, en el proceso enseñanza y aprendizaje.

Para conseguir estos objetivos, se empleó la metodología descriptiva a partir de una

revisión sistemática (fuentes secundarias, revisando y analizando fuentes bibliográficas,
documentales, audiovisuales, y artículos de prensa) de la literatura relacionada con el
tema de la evaluación del desempeño docente en el nivel superior de la educación.
Desde la indagación de cada una
de las fuentes consultadas y con base en la experiencia
de investigar sobre esta temática se hacen aportes con

:
. Se aplicó el método ABC, lo cual es una estrategia didáctica gracias a la cual los
estudiantes modulan su aprendizaje a través del análisis, la investigación, la propuesta
de soluciones y el debate en grupo. Asimismo, para el debate de grupo se realizaron 2
sesiones de talleres, donde se discutió las alternativas de solución y la solución que se
encontró de acuerdo al problema planteado.

3. FUNDAMENTACIÓN

La fundamentación de este trabajo se encuentra en la importancia de análisis e

identificación del modelo adecuado para el perfil docente basado en competencias.
Además, resulta interesante elaborar el perfil docente basado en competencias.

El análisis elegido para la evaluación docente es el análisis funcional.

4. DESARROLLO

La Evaluación del Desempeño Docente (EDD) evalúa aspectos fundamentales que

forman parte del trabajo cotidiano de todo docente. NO es una prueba de conocimientos
ni teórica. Tampoco evalúa metodologías, enfoque o innovaciones curriculares que
requieran una capacitación específica. Tiene la finalidad de ayudar a los profesores
a mejorar su enseñanza, posteriormente ha sido utilizada para tomar decisiones
importantes sobre contratación y despido de personal, para promociones y
determinación de sueldos, en todo caso se tendrá que considerar si se trata de
la evaluación como una manera de incidir mejor en el aprendizaje (evaluación
formativa) o como una manera de calificar, recompensar o castigar el desempeño
(evaluación sumativa).

Esta evaluación no solamente tiene que ser comprehensiva y ser utilizada para
propósitos legítimos, sino que, además, debe tener cuidado de no lesionar la
autoimagen del docente, su integridad ni su dignidad personal y profesional (Rueda y
Rodríguez, 1996). En este mismo sentido, Tejedor (2012) señala que, por lo general,
las maneras en que se realiza y utiliza la información que proporciona la evaluación que
no es formativa, provoca en los profesores sentimientos desagradables, entre ellos, la
desconfianza, el miedo, la inseguridad y a veces el pánico, precisamente porque desde
la dimensión institucional tiende a usar como sinónimo de arbitrariedad, irracional y de
poder autoritario y aplastante.

Para realizar una evaluación del desempeño docente es indispensable delimitar el perfil
del buen docente en un contexto institucional, es decir, deben definirse los
conocimientos, habilidades y actitudes que idealmente tendría que dominar un profesor
(ver figura 2). La experiencia acumulada a través de sucesivas investigaciones y
ejercicios de evaluación ha conducido a identificar aspectos comunes que definen el
perfil de un buen docente (Dewar, 2002; Coe et al., 2014), entre los que destacan el
dominio de los conocimientos de las asignaturas que se imparten, los métodos y
estrategias de enseñanza, el compromiso del docente en el escenario educativo y la
relación que establece con los estudiantes. No obstante, no se ha alcanzado un
acuerdo universal y, por lo tanto, en cada proceso de evaluación hay que definir un
perfil de la docencia congruente con el ideario institucional, las condiciones de corte
disciplinario y las necesidades de evaluación y uso que se dará a los resultados de este
proceso.

Los modelos para evaluar el desempeño de los docentes

Para evaluar el desempeño de los docentes es importante identificar el escenario de

enseñanza-aprendizaje en el que se encuentran, conocer el contexto en el que están
inmersos y determinar los propósitos de la evaluación; de esta forma, se tienen los
elementos indispensables para valorar los marcos y procedimientos con los cuales se
puede conocer y juzgar el desempeño docente, y que pueden ir desde observaciones
sistemáticas hasta el empleo de exámenes sofisticados. Hoy en día existen diversos
modelos para evaluar el desempeño docente (Darling-Hammond, Wise y Pease, 1983;
Howard y McColskey, 2001). En este trabajo se describirán los que han sido empleados
con mayor frecuencia en las instituciones de educación superior en las últimas décadas,
a saber, pares, autoevaluación, opinión de alumnos y portafolios.
De los modelos mencionados, la evaluación del desempeño docente mediante la
opinión de los alumnos es, sin duda alguna, el modelo más empleado en la mayoría de
las instituciones de educación superior. Su diseño permite obtener la visión y juicio de
los beneficiarios de la docencia —los alumnos—, quienes son testigos cotidianos del
desempeño de sus profesores.

Por otro lado, existe otros modelos como:

o Modelo centrado en el perfil docente
o Modelo centrado en los resultados
o Modelo centrado en el comportamiento del docente
o Modelo practica reflexión.

Después de haber analizado varios de los modelos de evaluación de desempeño

docente, se puede apreciar al modelo orientado a los resultados (opinión de alumnos)
como modelo seleccionado para solucionar el problema planteado. Modelo que utilizará
la universidad que será implementada por la Fundación Mundo en Desarrollo (DWF por
sus siglas en inglés). Este modelo parte del supuesto que el alumno, como receptor del
servicio, puede evaluar el desempeño docente, por tanto, a partir de su opinión, se
evalúa el trabajo del profesor.

Criterios de evaluación del desempeño

Según el modelo centrado en los resultados y el Marco para la buena enseñanza se

plantea los siguientes criterios que deben ser considerados en la evaluación de
desempeño docente en la educación superior. Los criterios se estructuran bajo los 4
dominios que hacen referencia a aspectos distintos de la enseñanza, siguiendo el
proceso educativo.
Preparación de la enseñanza
 Domina los contenidos de las disciplinas que enseña y el marco curricular
nacional.
 Conoce las características, conocimientos y experiencias de sus estudiantes.
 Organiza los objetivos y contenidos de manera coherente con el marco curricular
y las particularidades de sus alumnos.
 Las estrategias de evaluación son coherentes con los objetivos de aprendizaje,
la disciplina que enseña, el marco curricular nacional y permite a todos los
alumnos demostrar lo aprendido.

Creación de un ambiente propicio para el aprendizaje

 Establece un clima de relaciones de aceptaciones, equidad, confianza,
solidaridad y respeto.
 Manifiesta altas expectativas sobre posibilidades de aprendizaje y desarrollo de
todos sus alumnos.
 Establece y mantiene normas consistentes con la convivencia en el aula.
 Establece un ambiente organizado de trabajos y dispone los espacios y recursos
en función de los aprendizajes

Enseñanza para el aprendizaje de todos los estudiantes

 Comunica en forma clara y precisa los objetivos de aprendizaje.
 Las estrategias de enseñanza son desafiantes, coherentes y significativas para
los estudiantes.
 El contenido de la clase es tratado con rigurosidad conceptual y es comprensible
para los estudiantes.
 Optimiza el uso del tiempo dispone para la enseñanza.
 Promueve el desarrollo del pensamiento.
 Evalúa y monitorea el proceso de comprensión y apropiación de los contenidos
por parte de los estudiantes.

Responsabilidades profesionales
 El profesor reflexiona sistemáticamente sobre su práctica.
 Construye relaciones profesionales y de equipo de sus colegas.
 Asume responsabilidades en la orientación de sus alumnos.
 Propicia relaciones de colaboración y respeto con los padres y apoderados.
 Maneja información actualizada sobre su profesión, el sistema educativo y las
políticas vigentes.

5. CONCLUSIONES

Finalizado el análisis de los resultados para mejorar el modelo de evaluación del desempeño docente en
la gestión del proceso enseñanza y aprendizaje, se llega a las siguientes conclusiones:
 La implementación de indicadores con criterios de calidad dentro de modelo de evaluación del
desempeño docente en el proceso enseñanza y aprendizaje servirá para mejorar la formación
profesional de los estudiantes en la Universidad Salesiana de Bolivia.

En este marco, un modelo de evaluación con indicadores de calidad, institucionalmente incidirá

en dos planos: la primera incidirá en los diferentes componentes de la estructura académica, como
elevar la calidad de su capacidad de gestión que a su vez facilitará a la Universidad Salesiana de Bolivia,
concretar su propia misión institucional, cual es: “Formar profesionales competentes, buenos cristianos,
honrados ciudadanos con estilo salesiano” (Estatuto.- Art. 7).

La segunda, contribuirá a mejorar y cualificar el rol que cumple la educación superior que
preconiza en este caso la Universidad Salesiana de Bolivia, que abarca sectores populares, que acuden a
adquirir una profesión, para servir de mejor manera a la educación y a la sociedad boliviana en
diferentes escenarios.

Porque el modelo existente, según los resultados analizados, es de carácter coercitivo y de presión; su
finalidad no parece ser precisamente el de verificar, retroalimentar y mejorar la calidad de los
procesos de enseñanza-aprendizaje, sino sancionar. En este sentido, es un modelo que resalta las
deficiencias y limitaciones asociadas al desempeño académico y profesional de los docentes, sin
proponer alternativas de solución a la formación docente, sin la cual no es posible pensar en una
educación de calidad.

En ese marco, debe cambiar su concepción tradicional, rígida y vertical, acerca de la Evaluación del
Desempeño Docente y asumir un nuevo estilo o clima de reflexión compartida para hacerlo eficiente
y hacer posible las expansiones reales de desarrollo profesional de los docentes.

- De esta manera, el modelo de evaluación docente centrado en “valores compartidos”, se convierta

en un instrumento confiable que mida y valore con objetividad el desempeño docente en el proceso
enseñanza y aprendizaje, es decir, que sea capaz de identificar con mediana claridad las fortalezas y
debilidades sobre el despliegue de las capacidades pedagógicas, de emocionalidad, de
responsabilidad laboral y de las relaciones interpersonales con los estudiantes.
En opinión de Duro (2015), para la mejora continua de la educación es necesario que
entren en juego nuevas formas de pensar la evaluación, ya que un buen sistema de
evaluación del desempeño docente debería de partir de una definición clara y
consensada del concepto de calidad de la educación; contar con un marco teórico
que explique coherentemente el sistema; determinar con claridad y de manera explícita
los propósitos; explicitar las consecuencias de la evaluación; que haya coherencia entre
políticas, currículo y condiciones de las prácticas e incluir en los propósitos la mejora
continua.
La evaluación docente constituye, para las instituciones
de educación superior, una oportunidad de identificar
las fortalezas y el área de mejora del desempeño de sus
profesores, esto significa que de la importancia que se le
dé dependen procesos relacionados con indicadores de
calidad en las instituciones, lo que significa un mejoramiento
permanente en sus procesos. No es simplemente tabular
los resultados de una evaluación y premiar al mejor docente
evaluado por sus alumnos, sino de hacer un análisis de las
opiniones y percepciones sobre el desempeño real de los
docentes y cómo fortalecerlo o mejorarlo (Cipagauta, 2017,
p. 21).

Lograr que la evaluación docente tenga una importancia

significativa en la consolidación de una cultura de la calidad
dentro de la institución de educación superior necesita
del concurso de la toda la comunidad, es decir, de los
administrativos, los directivos, los docentes y de los mismos
estudiantes.