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Dios se ha comunicado a los creyentes a lo largo de la historia mediante la revelación, ya sea oralmente a través de los apóstoles o por escrito con la inspiración del Espíritu Santo. La revelación se ha transmitido de generación en generación mientras los creyentes renuevan su comprensión bajo la guía del Espíritu Santo, permitiendo que Dios continúe hablando a través de este proceso.
Dios se ha comunicado a los creyentes a lo largo de la historia mediante la revelación, ya sea oralmente a través de los apóstoles o por escrito con la inspiración del Espíritu Santo. La revelación se ha transmitido de generación en generación mientras los creyentes renuevan su comprensión bajo la guía del Espíritu Santo, permitiendo que Dios continúe hablando a través de este proceso.
Dios se ha comunicado a los creyentes a lo largo de la historia mediante la revelación, ya sea oralmente a través de los apóstoles o por escrito con la inspiración del Espíritu Santo. La revelación se ha transmitido de generación en generación mientras los creyentes renuevan su comprensión bajo la guía del Espíritu Santo, permitiendo que Dios continúe hablando a través de este proceso.
Dios ha revelado y usado a creyentes, comunidades en la historia para
comunicarse sus revelaciones entre sí. La es una de las formas en la que nos llega la revelación, a saber, la palabra viva de Dios. Porque la única revelación que los apóstoles transmitieron oralmente se registró por escrito de una manera especial, inspirada por el mismo Espíritu Santo que ayudó a los apóstoles en su predicación.
Por lo tanto, la revelación se ha transmitido a las personas a lo largo de la
historia. Dios nos dio una nueva revelación bajo la guía del Espíritu Santo, los creyentes han renovado y enriquecido su comprensión de esta. A través de este proceso, Dios continúa hablando. Por tanto, Dios sigue estando en Cristo y mediante su revelación en Cristo para crear la historia de la salvación.