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COMPORTAMIENTO
LA MOTIVACIÓN
La motivación extrínseca es esa por la cual necesitamos que un agente externo nos diga cuál
es el beneficio de completar la tarea. Un ejemplo claro es cuando la empresa trata de motivar a
sus trabajadores a que hagan mejor su trabajo ofreciéndoles un bono como recompensa.
El efecto Eclipse
Pero hay que tener cuidado con cómo se motiva a los demás ya que si lo hacemos de manera
incorrecta se producirá un gran rechazo.
Si estamos haciendo una tarea y ya estamos motivados de manera intrínseca, es decir estamos
implicados personalmente, y de repente la misma tarea es recompensada por una serie de
reforzadores externos, se puede producir un efecto no deseado. El efecto eclipse es ese efecto no
deseado y es cuando en estas nuevas condiciones la motivación intrínseca llega a ser sustituida
por una motivación extrínseca, o en casos extremos llega a desaparecer cualquier tipo de
motivación.
LA PERSONALIDAD
La personalidad es un patrón de actitudes,
pensamientos y sentimientos recurrentes, que
son más o menos estables a lo largo de la vida de
un individuo y que permiten cierto grado de
predictibilidad respecto a su modo de ser.
El carácter que es entendido como el grado de organización moral que posee un individuo y que se
fundamenta a través de los juicios de valor y de una evaluación ética que se hace de la
personalidad, depende en gran medida de la propia experiencia de cada individuo, debido a que
cada persona se ve influenciada por diferentes factores que ocurren a su alrededor.
Componentes de la personalidad
Factores de la personalidad
Conforme al modelo de los Grandes Cinco (Big Five, en inglés), todas las personalidades
están determinadas por una serie de factores que se dan en distinta proporción en cada
individuo. Estos cinco factores son:
Factor N (de Neuroticism o
neuroticidad). Este último rasgo
tiene que ver con la inestabilidad
emocional fruto de ansiedad,
preocupación y percepciones
catastróficas de las cosas, que son
consecuencia de la imposibilidad de
la mente de prever y controlarlo todo.
Las personas con alto nivel de
neuroticidad suelen ser ansiosas,
estresadas, poco sociables, y
pueden incurrir a menudo en
la depresión, la irritabilidad o
la vulnerabilidad. Por el contrario, los bajos niveles de este rasgo tienden a personalidades
más estables, menos preocupadas por el control y más relajadas.
TIPOS DE PERSONALIDAD
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
No suelen tener cura o tratamiento fácil, ya que forman parte de la personalidad del sujeto, o
sea, son parte de él.
Los trastornos de personalidad pueden ser muy distintos entre sí y siempre obedecen a
condiciones sumamente particulares del paciente, pero a grandes rasgos pueden resumirse en tres
grupos:
FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
En el momento en que un bebé nace no podemos considerar que tenga una personalidad
marcada, ya que el nuevo individuo no ha tenido experiencias concretas que le hagan ser, pensar o
actuar de una manera determinada. Sin embargo, sí que es cierto que según pasan los días vamos
viendo cómo el niño o niña tiene una tendencia a comportarse de una manera determinada:
por ejemplo podemos observar si llora mucho o poco, cómo se alimenta o si responde al tacto con
miedo o curiosidad.
2. Infancia
3. Pubertad y adolescencia
La adolescencia, el punto en que pasamos de ser niños a ser adultos, es una etapa clave en la
formación de la personalidad. Se trata de una etapa vital compleja en que el organismo se
encuentra en proceso de cambio, al tiempo que se aumentan las expectativas respecto al
comportamiento del individuo y este empieza a experimentar diferentes aspectos y realidades.
Se trata de un momento vital caracterizado por la necesidad de diferenciarse, siendo frecuente que
aparezca una ruptura o separación respecto a los adultos al cargo y un cuestionamiento
continúo de todo lo que hasta entonces se le ha inculcado.
Se aumenta el número de entornos en los que la persona participa, así como el número de
personas con las que interactúa, propiciando junto a
los cambios hormonales y el aumento en la
capacidad de abstracción propia de la maduración
cognitiva hará que experimente diferentes roles que
le enseñaran que le gusta y que se espera de él o
ella. Se da una potenciación de la búsqueda de
vinculación social y aparecen las primeras
relaciones. El adolescente busca una identidad
propia a la vez que un sentimiento de pertenencia al
entorno social, intentando insertarse como parte de
la comunidad y del mundo.
En esta etapa la autoestima tiende a variar producto de las inseguridades y los descubrimientos
propios de la adolescencia, A través de la experimentación el adolescente va a ir probando
diferentes maneras de ver la vida, quedándose e introyectando algunos aspectos y variando otros.
Se busca una identidad propia, búsqueda que con el tiempo cristaliza en una personalidad
diferenciada.
4. Adultez
5. Ancianidad
Si llevamos este concepto al ámbito personal, podríamos decir que consiste en tener claramente
definido a dónde queremos llegar en períodos de tres a cinco años. Estoy seguro de que si
realizamos una encuesta y preguntamos “¿cuáles son sus planes a mediano plazo?”, la mayoría de
interrogados nos podrá dar una respuesta. Sin embargo, tener una idea de lo que queremos está
muy alejado de tener un plan serio de acción, el cual es parte intrínseca de un planeamiento
estratégico personal.
Luego hay que tener claros cuáles son los valores con los que nos sentimos más identificados.
¿Qué valoras más en tu vida? Es importante no centrarse en los más obvios y generalmente
aceptados, como familia, salud y felicidad. Recomiendo pensar en otros no tan mencionados pero
que también son muy importantes, como la humildad, gratitud, prudencia y honestidad.
Una vez realizadas estas tareas, estaremos en mejor posición para crear nuestros objetivos. Estos
deberán estar centrados en los valores ya definidos.
Posteriormente se deberá realizar un monitoreo o seguimiento para ver el avanze y mejorar las
posibilidades de éxito.
Crear un plan
estratégico personal
puede ser
transformador, pero
también muy
frustrante si no ha
sido elaborado
profesional y
objetivamente. Es
muy importante
tener la seguridad
de que, aunque las
cosas no estén
saliendo
necesariamente
según lo planeado,
nos estamos
moviendo en la dirección correcta. Finalmente, recuerde que se planifica de arriba hacia abajo;
pero el plan se ejecuta de abajo hacia arriba.
LA INTELIGENCIA
El término inteligencia proviene del
latín inteligentia, que a su vez deriva
de inteligere. Esta es una palabra compuesta
por otros dos términos: intus (“entre”)
y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen
etimológico del concepto de inteligencia hace
referencia a quien sabe elegir: la inteligencia
posibilita la selección de las alternativas más
convenientes para la resolución de un
problema. De acuerdo a lo descrito en la
etimología, un individuo es inteligente
cuando es capaz de escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance
para resolver un problema.
La inteligencia pueden clasificarse en distintos grupos según sus características: la inteligencia
psicológica (vinculada a la capacidad cognitiva, de aprendizaje y relación), la inteligencia
biológica (la capacidad de adaptación a nuevas situaciones), la inteligencia operativa y otras. En
todos los casos, la inteligencia está relacionada a la habilidad de un individuo de captar datos,
comprenderlos, procesarlos y emplearlos de manera acertada. Quiere decir que es la capacidad de
relacionar conocimientos y conceptos que permiten la resolución de un determinado conflicto, es
una cualidad que poseemos los humanos y también los animales, sólo que en el caso de ellos se la
llama erróneamente instinto.
Existen muchos conceptos erróneos acerca de la inteligencia, incluso se han elaborado diversos
conceptos y mecanismos para medir la inteligencia, como el del cociente intelectual o coeficiente
intelectual de los individuos. Sin embargo con ellos sólo se analizan las capacidades de lógica,
matemática y lingüísticas de una persona, obteniéndose resultados poco precisos de la capacidad
verdadera de una persona.
Si se tiene en cuenta el carácter complejo de la inteligencia, el concepto sólo puede ser definido en
forma parcial y para esto se apela a diversos procedimientos y atributos. Hablaremos de lo
planteado por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, de la Universidad de Harvard,
quien asegura que la inteligencia puede entenderse como el potencial de cada individuo que
puede advertirse e incrementarse a través de diversos procedimientos, pero que resulta imposible
de cuantificar. A su vez explica los distintos tipos de inteligencia que existen:
Durante mucho tiempo el mayor valor para una empresa lo tenía la inteligencia racional. Poder
medir las capacidades de los empleados, su rendimiento y ser objetivos en la selección de
personal aseguraban éxito a las empresas, pero con el paso del tiempo y el auge de la tecnología y
las redes sociales cada vez es más importante ser
un buen comunicador.
Las empresas que dan tanta importancia a los conocimientos como a las emociones y su gestión
crean el entorno propicio para el éxito, no solo de las empresas si no de sus empleados a nivel
laboral y personal.
LOS VALORES
Este vocablo alude a todos aquellos
principios que le permiten a los seres
humanos, mediante su comportamiento,
realizarse como mejores personas; es decir
son esas cualidades y creencias que
vienen anexadas a las características de
cada individuo y que ayudan al mismo a
comportarse de una forma determinada.
Los valores posibilitan la determinación de
nuestras prioridades, y ayudan a encaminar
la vida del ser humano a una autorrealización; estas creencias permiten elegir al hombre entre una
situación u otra, o entre una cosa u otra.
Valores Éticos
Son aquellos patrones de conducta que buscan regular el comportamiento de las personas, posee
una característica universal y se logra durante el desarrollo de la personalidad de cada sujeto.
Por tanto, al hablar de valores éticos se hace referencia directamente a conceptos culturales y
sociales que funcionan como guía en la conducta del ser humano o de una organización. Es
decir, se refiere a las reflexiones ideales, de las reglas socialmente aceptadas y valoradas o
al deber ser.
Por lo tanto, los valores éticos no suelen ser ni universales, ni absolutos, ni tampoco eternos, sino
que evolucionan, así como lo hace la sociedad que los cumple. Son una rama de la filosofía que
analiza las nociones de lo correcto e incorrecto, del bien y del mal, en el ámbito cultural de las
capacidades de una sociedad en un momento determinado, asumiendo los cambios y evolución de
la historia del raciocinio humano y de su meditación en torno de sí mismo.
Ejemplo de valores éticos
valor de la honestidad.
Valor de la responsabilidad.
Valor del respeto.
Valor de la justicia.
Valor de la libertad.
Valores Morales
Bondad.
Generosidad.
Amistad.
Compasión.
Compromiso.
Tipos de Valores
Los tipos que existen en la sociedad se pueden clasificar de acuerdo al escenario cultural
de donde proviene, estos tipos de valores son:
Valores Personales
Son aquellos a los cuales se les estima como fundamentos o normas indispensables para el
levantamiento de nuestra vida, es decir los pilares fundamentales establecidos por sí mismo para
vivir, que pueden variar de acuerdo a la persona. Por esta razón, estas virtudes personales se
encuentran adaptadas a cada individuo y lo cual definen su estilo de vida, personalidad, objetivos,
conducta, etc.
Estas virtudes son variantes en el tiempo según las necesidades o experiencias, y arrancan de la
idea de proceder bajo aquellos hechos que se crean acertados, en este caso los valores incluidos
son: honestidad, respeto, tolerancia y responsabilidad.
Valores Socio-Culturales
Estos son principios que se enfocan en el comportamiento de cada individuo dentro de una
determinada sociedad; con el correr de la historia estos han ido variando de acuerdo a la
sociedad. Los valores culturales y sociales son los cánones absolutos que trabajan y forman parte
de la cultura de una sociedad. Más que un núcleo hegemónico, estos están en constante
yuxtaposición con el resto de los valores.
Estos son adquiridos de forma pasiva desde muy pequeños, ya que son infundidos dentro del
grupo familiar, esta es la manera en que cada individuo tiene su primer contacto con la sociedad.
Valores Familiares
Estos se refieren a todos aquellas normas inmersas o que imperan en una familia, y que
permiten relacionarse entre sí; los valores familiares pasan de generación en
generación definiendo su comportamiento dentro del ámbito familiar. Éste se fundamenta
en la presencia mental, física y espiritual de los miembros de la misma.
Dentro de la familia, las personas aprenden que es la unidad, amor, respeto, los lazos
familiares y el sentido de pertenencia. La amistad como valor fundamental es de gran
importancia porque conforma la base de toda sociedad, así como también lo es el amor.
Valores Espirituales
Son patrones de comportamiento que a través de su práctica permiten que se tenga una relación
con alguna deidad; es decir, generan que exista una conexión con Dios.
El ser humano aprende y desarrolla esta aptitud a lo largo de su vida de acuerdo como va
recibiendo una educación moral, ya que los mismos se transforman en buena conducta y en
costumbres respaldadas por la cultura. La esperanza, la fe, la verdad, la armonía y la caridad son
las cualidades más tratadas por la teología como valores espirituales.
Valores Materiales
Lo que significa que le dan un valor extra al bien material, lo que se convierte en muchas ocasiones
en algo innecesario, especialmente cuando se busca abarcar un vacío emocional o afectivo con los
bienes monetarios o materiales.
Valores Organizacionales
Son aquellos valores definidos por una determinada organización o empresa inmersos en su
política empresarial; entre los valores organizacionales se pueden describir: el trabajo en equipo, la
justicia, los valores de la democracia, el orden, etc.
Los valores organizacionales son adoptados como dictámenes insustanciales que realmente no
influyen en el desempeño corporativo, pero si se estudian sus alcances reales, un valor
compartido conforma la base de la organización, y crean beneficios para la empresa y los
trabajadores que los ponen en práctica .Los valores principales son aquéllos sostenidos
profundamente y, por lo tanto, son aceptados y compartidos ampliamente por más personas.
LA FORMACIÓN DE VALORES
Comenzamos a tener valores cuando somos niños. Primero aprendemos a tener aprecio por las
cosas que satisfacen nuestras necesidades básicas, pero valoramos especialmente a las personas
que nos las proporcionan. Su comportamiento hacia nosotros se vuelve la principal referencia de lo
que es valioso.
Más adelante, cuando nos volvemos estudiantes, comenzamos a sentir presiones sociales y
presión de valores diferentes a los nuestros, a través de la relación con otras personas. Se pone a
prueba la fortaleza de los valores que formamos con nuestros padres.
Se suele confundir valores con hábitos, y muchos padres aspiran que el colegio forme los valores
que no fueron formados en la casa. Eso no es posible, simplemente porque el colegio no satisface
necesidades básicas de vida, esa es responsabilidad de las personas que nos crían.
Los maestros, líderes y modelos de valores en el colegio, tienen la posibilidad de reforzar lo
formado en el hogar, pero no sustituirlo. Si las convicciones que se forman en la casa no son
sólidas, pronto se verán expuestas a una intensa competencia social con otras creencias
Son comportamientos que decidimos con gusto y nos producen satisfacción. Las normas las
podemos acatar a pesar de nuestra voluntad, pero los valores tienen el respaldo de nuestra
voluntad. Hemos aprendido su importancia por los beneficios que nos producen, individuales y
colectivos.
Las personas que en nuestras vidas tienen un rol de liderazgo son quienes nos transmiten más
valores. Por eso no es casual que ellas sean nuestros padres, hermanos mayores, abuelos, ciertos
familiares, maestros, compañeros estudiantiles que admiramos, profesores y jefes.
Pero para poder transmitir algo hay que poseerlo, y sólo se transmiten a través del ejemplo práctico
cotidiano de las actitudes y conductas. Es muy poco probable formarlos con grandes explicaciones
o a través de una lista de lo que se considera correcto o incorrecto. La memorización de sus
significados teóricos no garantiza que los valores se pongan en práctica.
SERVICIO
El valor del servicio habla de nuestro alto sentido
de colaboración para hacer la vida más
placentera a los demás. La persona servicial
ayuda a los demás de manera espontánea, en
una actitud permanente de colaboración. La
persona servicial lo es en el trabajo, con su
familia, lo mismo en la calle ayudando a otras
personas en la búsqueda de un mejor destino.
Las personas serviciales viven continuamente muy atentas, observando y buscando el momento
oportuno para ayudar a alguien, aparecen de repente con una sonrisa y dispuestos a hacernos la
tarea más sencilla. En cualquier caso, recibir un favor hace nacer en nuestro interior un profundo
agradecimiento. Negarse a servirle a los demás, vivir para si mismo, hacerse el loco cuando los
demás necesitan su ayuda es una de las actitudes más atrasadas que experimenta la sociedad
actual.
La persona servicial, ha superado barreras que parecen infranqueables para las otras personas:
– El miedo a convertirse en el que “siempre hace todo”, en el cual, las otras personas,
descargarán parte de sus obligaciones, aprovechándose de su buena predisposición. Ser servicial
no es ser débil, incapaz de levantar la voz para negarse, al contrario, por la rectitud de sus
intenciones sabe distinguir entre la necesidad real y el capricho.
– Muchas veces nos molestamos porque nos solicitan cuando estamos haciendo nuestro
trabajo, o relajados en nuestra casa (descansando, leyendo, jugando, etc).
En estos momentos pensamos ¡Qué molesto es levantarse a contestar el teléfono, atender a quien
llama la puerta, ir a la otra oficina a recoger unos documentos… ¿Por qué “yo” si hay otros que
también pueden hacerlo?
En este sentido, poder ser servicial implica superar estos pensamientos y actitudes, en otras
palabras, quien supera la comodidad, ha entendido que en nuestra vida no todo está en el recibir,
ni en dejar la solución y atención de los acontecimientos cotidianos, en manos de los demás.
RESPONSABILIDAD
El valor de la responsabilidad
En una sociedad, se espera que las personas actúen de forma responsable, ejerciendo sus
derechos y desempeñando sus obligaciones como ciudadanos. En muchos casos, la
responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.
Responsabilidad social
Responsabilidad civil
Responsabilidad solidaria
EL RESPETO
Se denomina respeto a
una actitud de valoración que se mantiene hacia
una cosa o persona. Así, es posible hablar
del respeto a las instituciones, a la memoria, a
la familia, etc. El respeto guarda estrecha
vinculación con una actitud de reconocimiento hacia
lo que ese algo o persona representan.
El respeto es una cualidad en una persona cunado
esta hace una justa valoración de los demás
El respeto permite que la sociedad viva en paz, en una sana convivencia en base a normas e
instituciones. Implica reconocer en sí y en los demás los derechos y las obligaciones, por eso suele
sintetizarse en la frase “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
LA PUNTUALIDAD
La puntualidad es una conducta humana que hace que lleguemos puntuales a los lugares, en
el horario exacto pactado con anterioridad. Las personas se valen de ciertos instrumentos para
tener conocimiento de la hora, como los relojes.