Está en la página 1de 5

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la Educación Universitaria


Ministerio del poder popular para la Cultura
Universidad de las Artes UNEARTE
Formación Sociocrìtica para las Artes y la Cultura
Profesora: Marisol Meléndez Nieves

MEDIOS MIXTOS Y DIEGO BARBOZA

ESTUDIANTE
Willimar Mijares
CI:28.126.808

Caracas,06 de Noviembre del 2021


El género artístico denominado Medios Mixtos,es un tipo de arte amplio y diverso
que permite a artistas combinar una amplia cantidad de técnicas, y materiales en
la elaboración o ensamblaje de alguna obra.Según el Pensum de la UNEARTE se
define como carrera que Genera elementos visuales a partir de la aplicación de las
tecnologías multimedia, integrando diversas disciplinas artísticas en la
construcción de medios alternativos, tales como el vídeo, la fotografía, el
performance, entre otros, como parte de los nuevos lenguajes contemporáneos y
posee conocimientos, habilidades y destrezas que le permiten realizar tareas y
funciones de investigación, creación, producción vinculadas con el área de las
artes plásticas. En este campo destacan artistas como Diego Barboza, artista de
gran sensibilidad creativa quien desarrolló en 58 años de carrera obras en
collage,grabado,litografía,arte conceptual y pintura.Sus primeros collages en la
década de los sesenta muestran la influencia del Pop Art Norteamericano.El artista
Venezolano inicia su formación a los 12 años cuando abandona la educación
formal para ingresar en la entonces Escuela de Artes Plásticas ubicada en su natal
Maracaibo,luego en la escuela de arte Julio Arraga donde fue alumno en las
clases de modelado,collage y pintura,en 1967 expone en el Ateneo de Caracas su
serie “Los Ratones” una propuesta entonces catalogada como algo sin
precedentes en Venezuela.Diego nació en Maracaibo, estado Zulia, el 4 de febrero
del año 1945, hijo de María Barboza, nunca mencionó a su padre. Desde niño se
sintió atraído por lo religioso y lo místico y participaba en la organización de actos
litúrgicos como los de Semana Santa. Movido por la influencia de las fiestas
tradicionales y religiosas, ya en 1970, a los 25 años y radicado en Londres,
comienza a elucubrar lo que llamó “Acciones Poéticas”, lo que luego, el Maestro
Cubano Manuel Mendive, desde los años ochenta impulsó en el arte
Latinoamericano como “Performances”. En Londres, al aire libre, Diego realiza
su primera acción poética titulada “30 muchachas con redes”, magistralmente,
Diego incorporó 30 chicas vestidas de negro que eran cubiertas con redes de
vivos colores que desfilaban e interactuaban por la ciudad, sin un guion
preestablecido fueron circulando e interactuando con los transeúntes en Trafalgar
Square, Picadilly Circus, y King’s Road, en pleno centro de la capital británica.
Barboza realizó otras acciones poéticas con participación del público quien se
convirtió en la parte actora de la acción en sí misma. Presenta posteriormente
“Ponte una red y acompáñanos”, realizada también en Londres donde participó
todo el que quisiera hacerlo eligiendo su propio recorrido y reacción. Esta acción
luego fue realizada posteriormente en París y respecto a ello, el éxito y la
creatividad de Barboza fue citada por el afamado crítico de arte Frank Popper.
Regresa Barboza a Venezuela y en 1973 presenta sus acciones poéticas en el
país, “Cuidado King Kong y Maria Lionza” presentadas en el Salón de Arte
“Centro Plaza” y luego, la que es considerada la más popular y atractiva acción
por él realizada, “La caja del cachicamo” presentada con gran éxito en el Parque
del Este en 1974. Estas acciones, presentadas hace casi medio siglo atrás nos
dan una muestra de la gran calidad artística de Diego Barboza, por su creatividad
no sería atrevido decir lo adelantado que estaba al entorno artístico de la bucólica
Venezuela de entonces.Luego de su primera exposición individual que realizó en
Galería Medicci y debido al éxito obtenido en esa exposición y aunado al hecho de
haber sido galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas, presentamos
su segunda muestra individual, esta vez Barboza escogió el tema del desnudo
femenino; “Entre Desnudos”, exhibida en abril de 1999 bajo la curaduría del
crítico e historiador Carlos Silva presentamos una extraordinaria serie de pasteles
sobre cartulina a pliego completo donde Diego en cada uno de ellos dio rienda
suelta a su creatividad, y se sirvió de una modelo que pacientemente posó para él.
Una serie de desnudos desdibujados, deformados, diferentes y llenos de
alteraciones imaginarias que atraen y concentran la visual y el pensamiento en la
obra por sí misma, sin pensar en quien la modeló, quien fue la que posó,
simplemente pareciera no importar quién es ella.Observamos también en la obra
-Venus con fruta- a la mujer entrada en años y carnes, que plácidamente
descansa de su quizás cotidiana lectura mientras disfruta del placer de las uvas.
Acostada boca abajo se deja llevar por la despreocupación del momento, todo es
superado por el placer de la desnudez y la lectura, acompañada por la tentadora
fruta.En mayo del año 2001 presentamos lo que sería la última exposición
individual de Diego en la Galería. Con el título de “Entre flores y recuerdos” nos
presentó Barboza una serie de pasteles de tiza sobre cartulina, donde con
magistral expresión nos muestra su visión sobre las flores que diariamente
compraba en el Mercado de las Flores de la avenida Fuerzas Armadas y reflejó
así su admiración por la belleza que producían en su íntimo entorno familiar. La
exposición se hizo bajo la curaduría de la crítico Katherine Chacón y la exhibición
fue presentada simultáneamente a su gran exposición itinerante y retrospectiva
“El Festín de la Nostalgia”; también bajo la curaduría de Katherine Chacón y
exhibida en los Museos: de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu; Museo
de Arte Contemporáneo del Zulia y la Galería de Arte Nacional de Caracas Diego.
Superando los inconvenientes y dificultades que eran normales al trabajar con
Diego, se inauguró la exposición que en pocos días superó todas las expectativas.
Indiscutiblemente el éxito obtenido subió su ánimo y lo alejó de lo depresivo, y
animó su condición física que ya mostraba síntomas de preocupante deterioro, sin
embargo, sus dilemas y costumbres también aparecieron nuevamente, pero a
pesar de todas las circunstancias adversas, la exposición nos trajo una espléndida
muestra de ambientes de flores y cestas, relojes fuera de hora, acompañados por
los clásicos enseres del mundo de Barboza, candelabros, estatuas, sillas y mesas
fragmentadas, imágenes que fueron elaboradas con ese toque tan especial que le
imprimía Diego a sus obras en esa inextinguible búsqueda de la excelencia y el
deleite interior. En la portada del catálogo se aprecia en la obra “La espera” una
cesta de flores variadas en una mesa donde también se ve un viejo teléfono, la
clásica estatuilla utilizada por Barboza en muchas de sus obras, una manzana y el
espaldar de una silla de su comedor, todo en un colorido ambiente donde las vigas
entrelazadas no se hacen esperar.
Las enfermedades de Diego comenzaban a hacer mella en su frágil salud, se
volvían más periódicas sus hospitalizaciones y sus requerimientos médicos, por lo
que, poco a poco, se fue mermando su capacidad creadora. Diego Barboza
falleció el 9 de abril del año 2003. A la temprana edad de 58 años, finalizó su lucha
contra las adversidades de una vida complicada, llena de tiempos plenos de éxitos
y otros tiempos no tan gratificantes. Fue velado y homenajeado en la Galería de
Arte Nacional (GAN)
Entre los premios recibidos se encuentran el Premio Estímulo del IX Salón
d’Empaire, Maracaibo (1964), el Primer Premio de Dibujo - III Salón Pez
Dorado, Caracas (1965), el Premio Henrique Otero Vizcarrondo - XXIV Salón
Oficial Anual de Arte Venezolano Museo de Bellas Artes, Caracas (1968), el
Premio Emilio Boggio del XXXI Salón de Arte Arturo Michelena, Valencia
(1974) y el Premio Nacional de Artes Plásticas – CONAC (1997).

También podría gustarte