Está en la página 1de 16

Tema No.

6 “Alcoholismo y otras Drogadicciones”

Clase Taller

Título: Drogas de prescripción y drogas ilegales

Entre las drogas que modifican la conducta se encuentran, además del alcohol, las
drogas de prescripción y las ilegales. Es importante destacar que las dos primeras
categorías se comportan como porteras a las drogas ilegales. Y que tanto el alcohol,
como los medicamentos, cuando se consumen en forma adecuada no determinan
problemas personales, familiares o comunitarios.

La precaución al indicar sustancias psicoactivas es una premisa fundamental.

Objetivos:

1- Explicar la significación personal, familiar laboral y comunitaria del uso indebido de


las drogas de prescipción y del uso de drogas ilegales, así como de su repercusión
biológica, psicológica, social, cultural y espiritual sobre el consumidor y su entorno.

2-Realizar acciones de promoción y preventivo-curativo-rehabilitatorias implícitas en


la atención integral de esta problemática en el nivel primario de salud.

Contenidos:

1- Las drogas de prescripción y su uso indebido con fines no médicos.Tendencias


mundiales a la difusión de su uso por politoxicómanos.
2-Fármacos de mayor utilización mundial con fines no médicos
3-Trascendencia preventiva del control de los medicamentos psicotropos para evitar
su uso con fines no médicos. El celo del profesional por evitar recetas de
complacencia y utilizar fármacos de alto riesgo adictógeno.
4-Actitudes comunitarias ante las drogas de prescripción y ante las sustancias
ilegales.
5-Drogas ilegales de mayor utilización en América Latina y el Caribe significación
médico social y ético humanística de las mismas.
6-La marihuana, la cocaína y los derivados opiáceos en sus diferentes
presentaciones de consumo en nuestra región.
7-Etiopatogenia de las adicciones a sustancias psicoactivas.
8-Principios básicos para la prevención del consumo de drogas ilegales.
9-Las proyecciones multisectoriales en el enfrentamiento al uso de drogas ilegales y
papel del médico general básico en dicha gestión de salud.
Aspectos relevantes.-

La indicación con objetivos médicos, de fármacos de efectos psicoativos, ha sido


desafortunadamente acompañada desde los albores de la historia, por su uso
indebido con propósitos no médicos por una proporción nada despreciable de la
población general.
Dos grandes categorías: matizan dicha conducta en el contexto socioculural, la
primera está integrada por los consumidores cuyo contacto inicial con dichas

1
sustancias ocurrió en el marco de las gestiones de salud y la segunda por aquellos
que desde el inicio, buscaron indistintamente en dichas sustancias efectos
desinhibidores, excitadores, alucinantes o modificaddores del estado de ánimo con
expectativas hedónicas y total desconocimiento de los riesgos implícitos en dicho
absurdo comportamiento.
Con el paso de milenios el uso indebido de sustancias de prescripción médica como
sustituto de las drogas ilícitas y con iguales propósitos no médicos, han sido de tal
magnitud, que en algunos países desarrollados su utilización ha llegado a “competir”
en el mercado “negro” con las drogas ilegales tradicionales.
La extraordinaria relevancia médico social, ético humanística y económica de las
consecuencias de estos comportamientos se hace aún más trágica por tratarse de
un problema de salud cuya prevención, pese a requerir el control de dichas
sustancias desde su etapa de materia prima, transportación, elaboración y ubicación
para su normal expendio, reacae en primer lugar sobre los hombros de los que a
diario prescribimos dichas sustancias.
El propósito central del abordaje de esta temática es preparar a los miembros del
equipo de salud para evitar las terribles consecuencias del uso indiscriminado de
sustancias psicoactivas presentes por imperiosa necesidad entre los recursos
medicamentosos tanto en la categoría de psicofármacos, como en la de sustancias
analgésicas, relajantes musculares, antiespasmódicos, broncodilatadores,
antiparkinsonianos, antihistamínicos, vagolíticos, antiepilépticos y anestésicos.

Medicamentos de más frecuente uso con fines no médicos.

Los hipnotranquilizantes, con el meprobamato en primera línea, seguido de los


benzodiacepínicos de vida media muy corta y acción inmediata se encuentran a la
cabeza del listado internacional en el que los barbitúricos han cedido el paso a
moléculas de efectos hipnóticos como flurazepam, flunitrazepam, bromacepam,
alprazolam, triazolam, seguidos por los anfetamínicos (afortunadamente muy
limitados en nuestro medio por existir otros fármacos de menor riesgo y efectos
similares) con la excepción del metilfenidato, de indiscutible valor terapéutico en los
casos de hiperkinesia y trastornos de la atención, fármaco por lo demás muy bien
regulado y limitado a su uso por psiquiatras infantojuveniles.
Los analgésicos y antitusígenos opiáceos (derivados naturales o sintéticos del opio
como la morfina, la codeina la noscapina) y algunos antiespasmódicos como el elixir
paregórico son “desde muchos años ha” objeto de mal uso, abuso y dependencia y a
ellos se han sumado nuevos fármacos sintéticos como el dextropropoxifeno que
entra a los mercados “sumergidos” tan pronto resulta identificado por quienes
medran con el sufrimiento de los adictos y sus familiares.
Igual suerte de abuso, corren los fármacos antiparkinsonianos antiguos y noveles
como el trihexifenidilo y el biperideno, así como los vagolíticos del grupo de la
atropina, homatropina, escopolamina y tintura de bellados, medicamentos cuya
farmacodinámica básica es la estimulación dopamínica en base al “cachumambé”
dopamina-acetilcolina. Como ejemplo de presentaciones farmacológicas que muchas
veces sorprenden a los propios integrantes del equipo de salud, está el colirio de
atropina cuyo consumo se hace por vías ajenas a la conjuntival y propósitos
diferentes al midriático o a evitar complicaciones en el caso de queratitis y otras
afecciones oftalmológicas
Un aspecto a destacar es el de las diferentes actitudes comunitarias ante el adicto
que llega a dicha condición por la vía iatrogénica debido a falta de cautela del

2
profesional con la dosis y tiempo de administración. En buena ley, la indicación de
tranquilizantes no debe exceder los dos meses y la dosis (que en algunos países
desarrollados llega a 6 ó 9 tabletas diarias, cuando la mejor táctica es comenzar con
media tableta tres veces al día y valorar la respuesta con el propósito de no exceder
las 3 tabletas diarias).
Pauta de aplicación aún mas cuidadosa en pacientes de la tercera edad, con
quienes debe siempre cumplirse la recomendación de los autores anglosajones de
comenzar con dosis bajas y aumentarlas muy lentamente “start low, and go slow”, so
pena de dar lugar a serias complicaciones como caídas y fracturas así como facilitar
el establecimiento de dependencia, fenómeno cuyo tratamiento implica la cobertura
antiepiléptica temporal para evitar crisis convulsivas de muy alta frecuencia, sobre
todo ante la supresión brusca del meprobamato.

Las drogas ilícitas.

Aspectos relevantes.

Aun cuando las drogas ilícitas han estado también presentes en las diferentes
culturas a través e la historia, fue realmente a partir de la explosión de los años
sesenta del pasado siglo, cuando los problemas derivados de su consumo
alcanzaron rango de epidemia mundial.
Entre los aspectos a destacar en el taller está la imprescindible valoración del
fenómeno de las drogas con criterios sistémicos, integrales y multisectoriales, toda
vez que las drogas integran un sistema de sustancias legales, de prescricpión
médica e ilegales, cuya interacción expresada por fenómenos de inducción y
facilitación de su indistinto uso se hace evidente en el hecho de que los tomadores
de café, fuman más frecuentemente que quienes no lo hacen y los fumadores, beben
con más frecuencia y menos cautela que los no fumadores
Y en especial con el tabaco y el alcohol. Los criterios integrales, medulares en
nuestro sistema de salud se expresan por las concepciones bio-psico-socio-
culturales al valorar esta problemática, y las multisectoriales están implícitas en la
plena conciencia que su enfrentamiento exitoso es sólo posible cuando se logra el
concursos decidido de todos los sectores sociales.
Otro aspecto medular cuando pensamos en las drogas ilegales es que sus
catastróficos efectos no se limitan a sus potencialidades adictógenas, sino también a
la determinación de comportamientos de alto riesgo bajo su influencia en sujetos no
adictos.
La cifra reiteradamente destacada de los 330 millones de años de vida útil que se
pierden a nivel mundial cada 12 meses por el uso indebido de sustancias, expresa
en forma muy trágica la significación del uso indebido de drogas.
Dentro de los temas priorizados paa el debate incluiremos el abordaje de algunos
aspectos especialmente relevantes de la Marihuana, la cocaína y los derivados
opiáceos por ser las dos primeras las de más frecuente consumo en América Latina
y el Caribe, mientras que los terceros comienzan a difundirse en muchos países
vecinos.

La Marihuana

3
Julio, 20 años, Técnico Medio en Economía, soltero, desvinculado del trabajo hace 4
meses, vive con sus padres quienes lo traen a consulta luego que les confesó que
desde hace tres años consume marihuana y cada vez necesita dosis mayores, lo
que implica un gasto progresivo que lo ha llevado a hurtar objetos de relativo valor
de la casa, para venderlos y poder obtener la droga.
Los padres aprecian una actitud ante el trabajo totalmente contraria a su magnífica
disposición sólo unos meses atrás. También notan descuido en su aseo y vestir pese
a haber sido siempre muy cuidadoso con su aspecto. Sus hábitos de sueño
cambiaron notablemente y con frecuencia usa gafas oscuras aún cuando no hubiese
sol. A veces llega de la calle con una intensa sed y fluctúa de una falta de apetito
casi total, a ingestión masiva de alimentos.
En una ocasión llegó a la casa con notable enrojecimiento de los ojos que les hizo
pensar que tenía conjuntivitis, pero al siguiente día había desaparecido. Se peleó
con su novia quien asegura que tiene otra mujer pues no se interesaba por ella.
Luego de consultar con un médico amigo, hicieron un registro en su cuarto y
encontraron unos cigarrillos artesanales que suponen sea marihuana.
La entrevista con el paciente ratifica lo señalado y refiere además que se inició en el
consumo un día en que encontrándose bajo los efectos del alcohol “un amigo” le
ofreció que probara la marihuana. Según dice la consume sólo como cigarrillos, pero
conoce otras personas que la usan como haschish (resina) o como aceite. Apréciese
el cuadro de tipo amotivacional o síndrome de arreactividad afectiva a veces difícil de
diferenciar de la esquizofrenia simple.
Características y efectos nocivos
La marihuana es una planta de origen asiático que durante siglos se utilizó como
fibra textil y sus semillas como alimento de pájaros (Greenspoon L. 1993). Su
nombre botánico es Cannabis sativa y sus efectos inicialmente considerados poco
peligrosos se reconocen actualmente como catastróficos. En primerísimo lugar es
una droga que afecta en forma muy relevante la vida sexual del hombre pues por su
potente efecto vagolítico es una importante bloqueadora de la erección, al igual que
la campanilla, los antiparkisonianos en dosis no médicas, y otras sustancias de
iguales mecanismos farmacodinamicos y como si esto fuese poco, afecta en forma
muy notable la forma, la movilidad e información genética de los espermatozoides y
es una de las drogas que aunque la madre no sea consumidora puede determinar
malformaciones corporales o comportamentales en los hijos por transmisión
hereditaria del padre, cuyo aporte genético resulta dañado seriamente por la acción
de los terceros mensajeros, sustancias que en algún aspecto actúan en forma similar
al virus del SIDA y modifican el código genético del consumidor. Es también una de
las más frecuentes desencadenantes de esquizofrenia (es decir tiene una alta
potencialidad para hacer que surja la enfermedad esquizofrénica en personas que de
no haberse puesto en contacto con la droga hubiesen mantenido su salud mental).
Por otra parte resulta cinco veces más productora de cáncer pulmonar y bronquitis
que el tabaco y se reportan además muertes debidas a trastornos del ritmo cardíaco.
Comparte con otras drogas ilegales el efecto de reducir el nivel de hormonas
masculinas y por otros mecanismos facilita en sujetos con tendencias homosexuales
latentes, la atracción por sujetos del propio sexo y los comportamientos
consecuentes. Este efecto llamado entactógeno, determina un hipererotismo
indiscriminado que es también determinante de conductas incestuosas.
4
Cocaína
Alberto, 32 años, casado, universitario, tiene una niña de tres años, trabaja como
ingeniero en una empresa electrónica. La fuente inicial de información es la esposa
quien refiere que en los últimos 6 meses ha apreciado un notable cambio en su
comportamiento. Por momentos está muy locuaz, hablando continua y rápidamente
y otras veces se pasa el día durmiendo sin importarle para nada sus
responsabilidades, ha dejado de ser afectuoso y cuando trata de hacer el amor, no
logra erección pese a haber sido siempre muy activo en ese terreno. Se muestra
totalmente indiferente ante su hijita que era “la luz de sus ojos”. Frecuentemente se
encierra en el baño durante más de una hora y esa noche prácticamente no duerme
nada. Continuamente se sopla la nariz como si tuviera catarros frecuentes. Ha
bajado unas 25 libras en los dos últimos meses y varias veces a llegado a la casa
muy extraño, cierra las persianas y mira hacia fuera con mucho temor. La última vez
dijo que su vida corría peligro. Dejó de asistir a su trabajo sin causa alguna y se ha
mostrado violento en presencia de su hija, quien se muestra temerosa cuando
llegar a la casa
Dos días atrás le confesó, llorando, que había agotado las reservas de dinero del
banco y que tenía muchas deudas como consecuencia del consumo de drogas. Esta
referencia aterrorizó a la esposa quien le convenció -después de muchos esfuerzos-
a venir al médico, luego de apoyarse en el hermano mayor, pues no ha querido
comunicarlo a sus padres por ser muy viejitos.
En la entrevista se recoge una historia personal normal hasta que tres años atrás
comenzó a visitar unos amigos que hacían fiestas a menudo. En una ocasión le
dieron a probar la marihuana, que consumió por breve tiempo, hasta que pasó a la
cocaína, primero en forma de clorhidrato (nieve) que aspiraba por la nariz “como
hacen en las películas”, después fumó la pasta (sulfato) y últimamente las piedras
(crack) y el consumo ha ido en tal aumento que necesita mucho más que su salario
por lo que ha contraído deudas “peligrosas”. Señala que antes los “amigos” se las
regalaban pero ahora tiene que comprarla. El ha estado siguiendo el mismo método
con otras personas tratando de venderles drogas para cubrir sus gastos. Ha notado
que está impotente y que cuando consume tiene vivencias muy desagradables como
ver culebras que salen del piso o personas que lo vigilan. Después tiene el propósito
de no hacerlo más, pero cuando lo invitan no puede controlarse. En sus
antecedentes familiares se recogen dos tíos paternos alcohólicos y el abuelo y un tío
materno con enfermedades mentales que han requerido hospitalizaciones
prolongadas.
Comentario
Apréciese en este cuadro el mecanismo trampolín o portero del alcohol y después la
sustitución de unas drogas por otras y el paso de una forma de consumo a otra.
También es evidente la tolerancia progresiva que lleva a necesitar cada vez dosis
mayores con el consecuente daño económico. Lo más trágico sin embargo es la
expresión angustiosa de la niña ¿y cómo llegará papi hoy?
Afortunadamente fue su amor por la hijita y la esposa el recurso de mayor efectividad
para que Alberto alcanzara la categoría de rehabilitado, al llegar a la etapa más
avanzada en el tratamiento exitoso de una toxicomanía: la de prevención de
recaídas. Si hay plena conciencia de esto y se utilizan los recursos adecuados, el

5
antiguo perdedor se transformara en triunfador, siempre que mantenga la guardia
muy en alto, pues si alguna vez la baja, la droga volverá a esclavizarlo, ya que todos
los tejidos de su organismo guardan la memoria celular de los tóxicos y el camino
está trillado si ocurre un nuevo consumo.
Características y Efectos Nocivos
Esta droga en cualesquiera de sus múltiples formas de presentación – que van
desde el polvo que se ve en los filmes policíacos, hasta la pasta y las piedras que
cuando se queman hacen un sonido similar a “crack” – (de ahí su nombre),
determina infinidad de complicaciones que usted mismo puede inferir por tratarse de
una sustancia que contrae todos los vasos sanguíneos del cuerpo con aumentos
muy peligrosos de la presión arterial que llega a 250 y 300 mm de mercurio, con las
consecuentes hemorragias, trombosis y embolias cerebrales, contracción de las
arterias coronarias con infartos cardíacos severos, necrosis (muerte) de los tejidos
de la nariz y encías por falta de circulación, abscesos pulmonares por el efecto
irritante y reducción de la circulación pulmonar, y como si ello fuera poco invasión
bacterianas y de hongos en la sangre, corazón, cerebro, pulmones y retina, cuando
se usa mediante inyecciones. Otras trágicas consecuencias son el SIDA y la ceguera
total por hongos en la retina.
Además la alteración que determina en los neurotransmisores cerebrales
(mediadores químicos entre las células nerviosas, determina perturbaciones
mentales con alucinaciones visuales o auditivas y delirios de daño y persecución).
Cabe esperar que ocurrirá en quien este predispuesto a la esquizofrenia y también a
la depresión.
Derivados del Opio.
Augusto es un joven de 19 años, soltero, que vino a Cuba como turista en compañía
de sus padres. Se trata de un estudiante de Liceo en su país. Llegó a Cuba
perfectamente bien y así estuvo durante los primeros tres días pero después la
familia apreció que había cambiado totalmente su carácter, pues se notable irritable
por cualquier banalidad. Más adelante comenzó a quejarse de insomnio así como de
intensos dolores abdominales y de las masas musculares, frecuentes diarreas,
vómitos y angustia extrema. Le apreciaban continuos erizamientos -piel de gallina- y
escalofríos, bostezaba continuamente y mantenía secreciones nasales permanentes.
Sus pupilas estaban dilatadas como si estuviese alterado.
Cuando fue examinado todos quedaron horrorizados por las ulceraciones que
presentaba en ambos antebrazos, entonces confesó su consumo de heroína. En
este caso fue necesario tomar medidas urgentes de internamiento y tratamiento con
medicamentos antihipertensivos, pues la presión arterial estaba por encima de 250
mm de mercurio y existía notable riesgo de complicaciones.
Los padres, totalmente sorprendidos, comentaron que ahora sabían por qué el usaba
siempre manga larga y había rechazado bañarse en la playa. Desde hacía unos tres
años mostraba tendencias a comportamientos no habituales en su familia como
reunirse con jóvenes extraños, escuchar música rock continuamente y utilizar
atuendos excéntricos y tatuajes pese a la crítica familiar.
Comentario

6
Aquí se evidencia la intensidad de la abstinencia a los derivados del opio –en este
caso la heroína- pero igual ocurre con la morfina y otros productos sintéticos de
similar efecto.
Afortunadamente una vez descubierta la adicción se logró una actitud de lucha del
paciente frente a la droga y accedió a tomar la naltrexona, un producto que cuando
se ingiere bloquea los efectos de los derivados del opio y evita por tanto, el
consumo.
Características y efectos nocivos
El opio se extrae de la resina de la vaina de la flor de una planta llamada Papaverum
somniferum que crece en climas templados y zonas elevadas. Es una de las drogas
más antiguas y también de una de las más potentes en cuanto a producción de
esclavitud. Su consumo determina daños similares a la cocaína aunque su efecto es
depresor y la supresión sin ayuda médica provoca síntomas muy desagradables
como dolores musculares intensos y generalizados por el cuerpo, escalofríos,
sudoraciones masivas, piel de gallina, lagrimeo, saliveo y secreciones nasales
notables, bostezos reiterados y una sensación de muerte inminente lentificación del
ritmo cardíaco, hipertensión arterial severa, diarreas y vómitos.
Es en estos momentos unos de los azotes de la humanidad junto a la cocaína y otras
drogas. Sus gravísimas complicaciones son similares a las determinadas por la
cocaína en su administración mediante inyecciones. Hay un recurso terapéutico de
alta utilidad para el control del adicto a derivados del opio, se trata de la naltrexona,
un bloqueador de los efectos de estas sustancias, que cuando se consume evita por
24 a 48 horas el efecto de la droga, por lo que al tomarla se garantiza que el
paciente no consumirá.
A continuación abordaremos otros aspectos históricos, conceptuales, clasificatorios y
clínico epidemiloógicos que resultan imprescindibles para poder valorar la
significación médico-social y ético humanística de las drogas.
Breves apuntes históricos.
El consumo de sustancias que afectan la conciencia, la personalidad y el
comportamiento, parece remontarse a los albores de la humanidad cuando el
hombre primitivo en su etapa de recolector, comenzó a interesarse por el efecto de
las plantas y logró mediante ensayo y error acumular rudimentarios conocimientos
que pronto se hicieron exclusivos de una “elite” de chamanes, brujos, hechiceros y
sacerdotes, cuyos “poderes” en gran parte basaban en la supuesta comunicación
con fuerzas sobrenaturales durante sus viajes alucinóticos, experiencias
generalmente transmitidas a sus descendientes en forma directa, desde muchos
miles de años antes que apareciera la escritura.
No fue hasta la aparición de la alfarería 10,000 años atrás, que al posibilitarse los
depósitos adecuados, se hiciera factible el consumo de alcohol como fenómeno
social.
Las primeras referencias escritas sobre la utilización del opio como medicamento
aparecen en unas tablillas de arcilla sumerias cuya antigüedad es de 5,000 años y
unos mil años después se registraron el vino, la cerveza, la mandrágora y los
derivados de la Cannabis sativa (marihuana).

7
Como puede apreciarse, estos consumos con finalidades rituales o medicamentosas,
que utilizaban los productos vegetales en su forma original de baja concentración,
carecían prácticamente de relevancia médico social.
Fue en el año 800 de nuestra era que Rhamses--un químico árabe--descubrió la
destilación del alcohol y con ella nacieron las bebidas espirituosas o fuertes al
posibilitar mediante su incorporación a las bebidas, que se superaran los 12 grados
de concentración alcohólica a partir de los cuales se inactiva la levadura de la
fermentación, que da lugar a la cerveza y el vino. Mil años después--en 1803--
Serturner aisló el principio activo contenido en el opio --que es la resina procedente
de la vaina deshojada de la amapola (Papaverum somniferum)-- y a este principio
activo purificado le llamó Morphium en alusión al dios griego del sueño, Morfeo.
Se abrió así el camino para el aislamiento, purificación y concentración industrial de
las sustancias psicoactivas con el consecutivo consumo “recreativo”, de principios
activos “cada vez más concentrados y costosos” así como dotados de importantes
efectos indeseables y alto poder adictógeno.
En nuestros tiempos el fenómeno del uso indebido de drogas en sus diferentes
categorías ha alcanzado a nivel mundial el fatal rango de pandemia y necesita con
caracter ineludible los esfuerzos aunados de todos los hombres y mujeres de buena
voluntad a nivel planetario, esfuerzos plasmados en programas integrales que
incluyan gestiones no sólo multidisciplinarias y multisectoriales a nivel de cada país.

Concepto de Droga.

Utilizaremos el concepto restringido que define como droga a “toda substancia de


origen natural o artificial, de acción psicoactiva, cuyo consumo prolongado conduce a
la tolerancia y dependencia, así como a efectos nocivos sobre el consumidor, la
comunidad o ambos”
Debe destacarse, que estas sustancias pueden ser de carácter legal o ilegal, médico
o no médico y natural o sintético, así como que sus efectos psíquicos son
indistintamente estimulantes, depresores o distorsionantes de la realidad. También
debe destacarse que sus nefastas consecuencias finales repercuten sobre el ser
humano en sus niveles biológico, psicológico, social, cultural y espiritual.

Con finalidades operativas de utilizaremos en futuros párrafos los términos


“esclavitud”, “pérdida de libertad”, “enganchados” o esclavizados para referirnos
indistintamente a los conceptos científicos de adicción y dependencia.
Concepto de Abstinencia.
El término abstinencia puede referirse a una modalidad de comportamiento ante las
drogas (que sería el no consumirlas) o a los síntomas que se presentan ante la
supresión brusca de algunas de ellas.
A partir de lo comentado en párrafos anteriores podemos inferir que cuando se
interrumpe el consumo de drogas como la marihuana y la cocaína las
manifestaciones del usuario serán fundamentalmente de tipo psicológicas y sociales
como irritabilidad, ansiedad, depresión y afectación de sus relaciones
interpersonales, todas ellas de carácter transitorio y superables en solo pocos días
sin mayores eventualidades, mientras que en el caso la supresión del alcohol, los
derivados del opio y otros drogas, aparecerán según la intensidad de la
dependencia, manifestaciones similares en lo psicosocial, pero acompañadas de
síntomas y signos expresivos de la carencia “corporal” de la sustancia como

8
taquicardia, palpitaciones, vómitos, diarreas, dilatación pupilar, subidas de la presión
arterial, fiebre, secreciones nasofaríngeas, insomnio intenso, delirium, temblores
severos y afectación del estado general, manifestaciones todas que con la ayuda
profesional pueden evolucionar con discreta intensidad, hacia la eliminación total en
solo unos días.
Las drogas blandas y duras
Lo más relevante internacionalmente para definir el grado de dureza de las drogas
son sus potencialidades adictógenas, enfoque históricamente sobrevalorado en
detrimento de menospreciar los efectos de la sustancia sobre el comportamiento
individual, familiar, escolar, laboral, comunitario y macrosocial.
Pautados por la sobrevaloración adictógena que solo valora la repercusión social de
los enfermos adictos, resultó para muchos sorpresivo el reciente planteamiento de la
Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) de que la mayor repercusión social se
asociaba a las conductas bajo la influencia del alcohol en sujetos no ”esclavizados”,
que a las conductas de los pacientes alcohólicos.
Muchos especialistas en este campo consideramos que el criterio para distinguir
unas drogas de otras en lo referente a su peligrosidad debe basarse en si tiene
efectos notables sobre el comportamiento o no. Y es el criterio mas actualizado.

Repercusión global de las drogas


¿Cuál es actualmente la significación mundial integral de uso indebido de las drogas
en sus diferentes modalidades?
Reiteramos que existen dos grandes categorías de drogas: las que no afectan el
comportamiento en forma relevante como el tabaco, el café y la cola, y las que sí lo
hacen como el alcohol, algunos medicamentos, las sustancias ilegales y los
inhalantes.
Unos 600 millones de personas se harán dependientes a la cafeína, la cola o el
tabaco y una cifra similar se convertirá en fumadores pasivos al inhalar el humo
emanado del fumador y en lo que respecta al otro grupo de sustancias --que
transforman la personalidad-- los estimados arrojan 600 millones de seres humanos
que padecerán adicciones —es decir serán alcohólicos o drogadictos de otro tipo.
600 millones más sufrirán grandes tragedias humanas bajo la influencia de estas
sustancias sin haber alcanzado la categoría de enfermos y otros 1200 millones de
personas sufrirán cotidianamente las dolorosas contingencias implícitas en la
convivencia con quienes hacen uso inadecuado de sustancias de esta categoría.
La suma es realmente espantosa, y se acerca a la mitad de la humanidad que sufrirá
en un rol u otro este fenómeno metaforizado como flagelo mundial.
Datos actualizados de la Organización Mundial y Panamericana de la Salud
destacan que el uso, mal uso, abuso y dependencia de las drogas en todas sus
categorías, a nivel mundial, se relaciona con el 12,4% del total de fallecimientos y el
8,9% del total de años productivos perdidos por discapacidades. Las cifras
respectivas de los años de invalidez vinculados al tabaco, alcohol y sustancias
ilegales se elevan a 59, 58 y 20 millones de años cada 12 meses.

9
Cuando se contabiliza el significado económico del uso inadecuado de drogas en lo
que respecta a gastos médicos, jurídicos, policiales, carcelarios, afectación de la
productividad laboral, accidentes, seguros, daños a la propiedad privada y estatal,
las cifras anuales son realmente espeluznantes.
548 mil millones de dólares distribuidos en la siguiente forma:
1) Drogas que no modifican en forma relevante el comportamiento representadas por
el tabaco, el café y la cola, 270 mil millones de dólares (la mitad del total).
2) Drogas que modifican la conducta en forma relevante y denominadas por autores
de habla inglesa como “drogas no nicotínicas” que son el alcohol, drogas de
prescripción médica, y todas las variantes de drogas ilegales, 270 mil millones de
dólares (la otra mitad del total).
3) Un aspecto que llama poderosamente la atención es que de la cifra global de 270
mil millones de dólares como repercusión de todas las drogas no nicotínicas, el uso
inadecuado de alcohol, es decir no solamente las consecuencias del alcoholismo
como enfermedad, sino con la suma de los problemas vinculados a las conductas
bajo influencia de alcohol en personas no alcohólicas, representa el 55% de los
costos sociales de todas las drogas que afectan el comportamiento, una cifra
cercana a los 150 mil millones de dólares (algo más de la cuarta parte del total de
548 mil millones)
Algo que surgió como realidad estadística en la 58 Asamblea Mundial de la OMS
celebrada en Ginebra en mayo del 2005, fue que a nivel mundial, el factor de riesgo
de mayor importancia para enfermar, fue el tabaco y que en América Latina, dicho
primer puesto fue ocupado por el uso inadecuado de alcohol, categoría que—
repetimos--incluye los efectos del alcohol en quienes padecen de alcoholismo, más
los derivados de la influencia alcohólica embriagante en sujetos no alcohólicos.
Estas realidades estadísticas aumentan en significado cuando se toma en cuenta
que entre los restantes 26 factores estudiados por la OMS/OPS se incluyen algunos
de tanta reconocida peligrosidad como el agua no potable, el medio ambiente
insalubre, la presión arterial elevada, la dieta rica en grasas animales, la obesidad, la
vida sedentaria, el estrés mantenido, la exposición al plomo y la ausencia de
vegetales en la dieta.
En todo el tercer mundo, la repercusión global de dichas conductas inadecuadas
ante el alcohol, tiene una significación médico social comparable a la del paludismo,
el sarampión—que hace verdaderos estragos en otros países sin programas de
vacunación---o el dengue y en USA se vincula anualmente a 200 mil muertes--25 mil
de ellas por fatalidades de tránsito--a 150 mil personas de todas las edades que
presentarán graves invalideces físicas o psíquicas, a la determinación de mil
transplantes hepáticos cada año y al nacimiento anual de 350 mil niños bajo el efecto
del alcohol y otras drogas.
En lo relativo al mundo subdesarrollado incluida América Latina, la situación
comparativa con países industrializados es todavía peor como consecuencia de la
alta prevalencia de daños cerebrales inherentes a los déficits preventivo
asistenciales de sus sistemas de salud, daños condicionantes del síndrome Dr.

10
Jekill y Mr. Hyde caracterizado por violencia extrema y destructividad que hace su
brutal aparición bajo el efecto del alcohol y otras drogas.

DROGAS. COSTO SOCIAL GLOBAL ANUAL USA.


136 Mil 548 MIL MILLONES USD.
Millones
25%

USO
INADECUADO
DE ALCOHOL

TABACO,
CAFÉ, COLA
TODAS LAS
RESTANTES 272 Mil
DROGAS Millones

136 Mil 50%


Millones
25%

La repercusión familiar laboral y comunitaria


Su repercusión puede inferirse de que en muchos países desarrollados sus efectos
se relacionan con el 60% de los arrestos policiales, fatalidades de tránsito,
homicidios, incesto, violaciones, enfermedades de transmisión sexual,
malformaciones corporales y conductuales en los hijos, divorcios y abandono
escolar, considerándose además como principales responsables de extrema
violencia doméstica y social.
En Cuba la prevalencia de alcoholismo--considerando el abuso y dependencia--
ronda el 5% en población mayor de 15 años, pero los patrones de consumo
inadecuados y la proporción de bebedores de riesgo ronda al 10%, modalidades de
consumo suficientes para explicar que el 30% de los fallecidos por accidentes de
tránsito--en condición de choferes o peatones—presenten una alcoholemia superior
a la permitida, que jueguen papel relevante en mas de la mitad de los divorcios y que
determinen proporciones nada despreciables de ausentismo e improductividad
laboral.
Recientes estudios con tomografía por emisión de positrones (PET) han ratificado el
efecto de las drogas sobre los centros inhibitorios prefrontales cuya anulación bajo
su influencia es casi total con la consecuente inadecuación del comportamiento,
sustentado en valores morales así como con la liberación de los ancestrales centros
límbicos y subcorticales, que cuando “toman el mando de la conducta” hacen
indistinguible al ser humano de los animales inferiores no dotados de conciencia.

11
Tomografía por em isión de positrones.
Decapitación prefrontal

, 15 cervezas, más 6 vasos de licor m ezclados con


Varón, 42 años. Consume diariam ente 1 botella de
whisky gaseosa. También toma 1,5 grs. de cocaína

Bajo influencia Sin influencia

Apréciese la reducción de la actividad prefrontal y supraorbitaria, y el incremento de


la misma en los niveles subcortcales cuando actúa la influencia de las drogas.

No todos los que


chocan con un
conductor ebrio
Las zonas ro jizas/a naran jadas son las áreas recupera das duran te e l trata mien to.
-----Mensaje orig inal-----
D e: R icardo G onzález [mailto :isar ic@infomed.sld.cu]
mueren…
A VECES
Env iado e l: domingo, 11 de junio de 2006 9: 5 5
Para: Guillermo C astaño Pér ez
A sunto : De: Ric ardo González de C uba
E stimado profe sor.
Luego de un saludo fraternal le recuerdo mi interé s por lo s dos cuadros clínicos e im agenes de PET frontales que pre sentó en el evento.
Saludos y gracias anticipada s.

OCURREN
Ricardo González

[ 1] Fuen te: http://w ww .tavad.com/neuroadap tac ion.htm.

COSAS
PEORES

12
Esta foto final, tomada 66 días después, transmite igualmente un mensaje expresivo
de la alta espiritualidad de Bryan, y expresa también la angustia de su esposa e hijo.
¿Que papel se confiere al sujeto, a la droga y al entorno?
Constitución y ambiente, ese par dialéctico de factores determinantes de las
adiciones, que los autores de habla inglesa denominan nature and nurture, actúan
con diferente significado en cada paciente adicto, pero en forma general se admite
que los aspectos constitucionales, ya sean estos transmitidos por los genes
(hereditarios), producidos por dificultades en el proceso de división de los
cromosomas (concepcionales); o determinados por factores externos, que actúan
durante la vida intrauterina como drogas, virus, deficiencia de oxígeno y nutrientes o
radiaciones (congénitos).
Estos factores constitucionales, también llamados endógenos, que actúan antes del
nacimiento, se responsabilizan en forma directa con una mayor vulnerabilidad para

13
que se establezca la dependencia a drogas, al actuar sobre la actividad de las
enzimas degradadoras específicas; modular el umbral y la intensidad reactiva de los
centros de gratificaciones; o en forma indirecta actuar mediante la determinación de
enfermedades que como las depresiones profundas, los cuadros maniformes y
esquzofreniformes así como las personalidades disociales, predisponen al uso de
sustancias. Estos factores endógenos, actúan también--en forma mas solapada—por
la vía del establecimiento de variantes temperamentales que como la impulsividad, la
labilidad afectiva y la incapacidad de posponer satisfacciones predisponen tanto a
comportamientos de matiz disocial, como al uso inadecuado de alcohol y al consumo
de otras drogas.
Resulta hoy en día indiscutible que sin olvidar estos aspectos constitucionales a los
que se suman las tendencias exploratorias infanto--juveniles, los mecanismos
básicos que explican la masividad de los problemas vinculados al alcohol y otras
drogas, tienen como factores determinantes fundamentales los del medio ambiente,
que comienzan desde las caeracterísticas topográficas y climatológicas, la flora y la
fauna, el acceso a las materias primas, la producción agroindustrial, el sistema
socioeconómico y grado de desarrollo social, los valores ético deontológicos
incorporados del contexto familiar, escolar, laboral y comunitario, de experiencias
formativas inadecuadas por carencia o exceso, de los deficientes modelos a imitar
en los contextos familiar, laboral y recreativo, y de las costumbres, tradiciones,
“modas” y otras influencias de los para-iguales.
El tercer aspecto Interactuante en la etiopatogenia de los trastornos vinculados a las
drogas es precisamente el tipo de sustancia, su grado de accesibilidad y el nivel de
purificación y concentración de sus principios psicoactivos.
Estos y muchos mas factores etiológicos entre los que se incluyen el nivel de
tensiones en la via cotidiana, los estilos de vida desordenados, la provisión de
medios de recreación y deportes alejados del consumo de sustancias, el control de
la propaganda y de las edades, lugares y horarios de expendio, la efectividad de las
medidas policiales y jurídicas para evitar el narcotráfico y expendio, el costo de las
sustancias legales y sobre todas los factores, el tipo de actitud comunitaria ante el
consumo de las sustancias legales con pautas de tolerancia condicionada al rechazo
de la embriaguez, integran en diferentes proporciones individuales y comunitarias
las vías sociocultural, hedónica, evasiva, asertiva, sintomática y constitucional
representando en la actualidad los mas trascendentes factores patogénicos de la
problemática que nos ocupa.
En la última centuria, los factores descritos presentaron un desarrollo en el que la
concepción constitucional con énfasis en la herencia representó la tesis a principios
del pasado siglo, los aportes científicos sobre las modalidades de aprendizaje, con
énfasis en su variante instrumental en la que el efecto de la sustancia actuaba como
reforzador de su consumo, constituyó la antítesis y finalmente se arribó a la
síntesis actual que toma en consideración ambos factores con diferentes
proporciones según los casos, con el principio de que los constitucionales integran
uno de los polos del modelo diátesis—desencadenante, en el que representan la
vulnerabilidad y lo ambiental el “disparador” por la vía del aprendizaje asociado a
cualquier situación psicosocial que implique consumos inadecuados y reiterados de
la sustancia.
Proyecciones preventivas
14
Para alcanzar las metas propuestas se requiere una proyección integral y sistémica
que involucre a todos los sectores activos de la sociedad, y no solamente a las
instituciones de salud como erróneamente se considera en algunos países.
Dos grandes proyecciones han sido internacionalmente destacadas a la hora de
establecer programas para enfrentar el flagelo social del uso inadecuado de
sustancias, que como hemos visto antes no debe limitarse a la prevención de
adicciones, sino también al desarrollo de una alta conciencia del peligro individual
familiar, escolar, laboral, recreativo y comunitario implícito en el efecto de dichas
sustancias sobre el comportamiento. La primera proyección que resulta por cierto la
más establecida en el mundo desarrollado, es la denominada unimodal cuyo
objetivo central es la reducción de la oferta, orientada a reducir el cultivo,
elaboración, tráfico, comercialización y expendio de las diferentes categorías de
drogas, sean estas legales, de prescripción médica o de carácter ilícito. Como
resulta inferible esta orientación sólo reportaría beneficios parciales en lo relativo a
las sustancias ilegales, pero no así con las de prescripción y mucho menos con las
legales.
La otra proyección internacional aunque mucho menos suscrita por la mayoría de los
países occidentales, ha sido indistintamente denominada como psicosocial o
integral, y toma en cuenta tres factores básicos: 1) la sustancia en todos los
aspectos, 2) el consumidor hacia el que se dirigen desafortunadamente más
medidas coercitivas que educativas y 3) el medio.

Las gestiones preventivas macrosociales


Medidas preventivas a tomar en lo macrosocial
El nivel más alto de aspiraciones en el campo internacional es el desarrollo de
sociedades cada vez mas justas, donde se atenúen o erradiquen las tensiones del
mundo actual, tensiones agravadas por las corrientes neoliberales y consumistas
cuyos funestos resultados ya son evidentes en nuestra región.

Principios generales de la asistencia del adicto


¿Qué principios y recomendaciones deben tomarse en cuenta cuando fracasa la
prevención y debemos atender al paciente adicto?
Si vamos a la esencia de los objetivos trazados durante la atención asistencial de los
adictos, señalaremos en muy grandes pinceladas que serán:
1- Establecer firmes convicciones —que son los conocimientos con sincero respaldo
afectivo— de que la única salida posible es la abstinencia total y permanente del
consumo de cualquier droga que modifique la conducta, (del alcohol en adelante).
2- Modificar los patrones caracterológicos que hubiesen facilitado el consumo o se
derivaran del mismo.
3- Equipar al adicto con los conocimientos necesarios para comprender y manejar el
proceso rehabilitatorio e identificar cuáles consecuencias del consumo son
reversibles como la normalización del umbral de gratificación para vivencias ajenas a

15
las drogas y la extinción de los condicionamientos determinantes del craving y cuáles
irreversibles como la hipersensibilización —expresadas como reacción en cadena de
rápida progresión— ante el efecto de las drogas no nicotínicas.
4- Establecer estilos de vida saludables, totalmente ajenos al consumo.
5- Recuperar y promover la espiritualidad existente en etapas previas al inicio de la
adicción.
6- Canalizar y estimular los procesos personales de expiación y reposición ante sus
familiares, amigos y compañeros de trabajo.
7- Definir en qué etapa evolutiva puede intentarse el rescate de otros adictos con
posibilidades de éxito.
8- Lograr la conciencia plena de que hasta el momento de concluir su existencia
deberá recordar que estará en etapa de prevención de recaídas.
9- Haber incorporado las habilidades cognitivas, afectivas y conductuales para
detener y desechar los denominados pensamientos malolientes (Stinky Thinking de
los autores sajones) que pudieran persuadirle de que “es posible que después de
tantos años de abstinencia pueda consumir y controlarme” reconociendo que eso no
podrá ocurrir jamás.

16

También podría gustarte