Revista Etnobiologia. Vol 15, Num. 1. Abril 2017. pp: 64-73 ISSN 1665-2703.

USO DE LOS HONGOS, Podaxis pistillaris, Inonotus rickii y

Phellorinia herculeana (BASIDIOMYCETES), POR LA ETNIA
WAYUU EN LA ALTA GUAJIRA COLOMBIANA
Soraya Villalobos,1 Misdalis Mengual,2 Luís Guillermo Henao-Mejía3

1
University of Calgary, Department of Biological Sciences, Calgary, Alberta, Canada.
2
Universidad del Atlántico Km 7 antigua vía Puerto Colombia, PBX. 3197010, Barranquilla, Atlántico, Colombia.
3
Fundación Inguedé, Apartado Aéreo 41595, Bogotá, Colombia., Colombia

Correo: svillalo@ucalgary.ca

RESUMEN

Este trabajo describe aspectos relativos a la biología, el uso y las prácticas culturales en la comunidad aborigen
Wayuu alrededor de los hongos Gasteromycetes de la Alta Guajira en el Caribe colombiano. Se realizaron
entrevistas semi-estructuradas a miembros de la comunidad Wayuu y se efectuaron recorridos en campo para
colecta y registro de cuerpos fructíferos. Se describieron los rasgos macroscópicos y microscópicos de tres especies
identificados como Podaxis pistillaris, Inonotus rickii y Phellorinia herculeana. Las esporas de estas especies son
utilizadas como cosmético entre las mujeres de la comunidad y como protector de la piel en rituales religiosos y
danzas. El tratamiento de uso de las esporas y la inclusión de otros elementos, tales como cebo de oveja y piedras
metamórficas, con variación en la ubicación geográfica de las comunidades.

PALABRAS CLAVE: Gasteromycetes, Región Caribe, Colombia

THE USE OF MUSHROOMS, Podaxis pistillaris, Inonotus rickii y Phellorinia herculeana (BASIDIOMYCETES), BY
THE WAYUU PEOPLE IN THE UPPER COLOMBIAN GUAJIRA

ABSTRACT

This study describes aspects of the biology, uses and cultural practices of Gasteromycetes used by the Wayuu
aboriginal peoples in the upper Colombian Guajira. We performed semi-structured interviews to Wayuu peoples
and conducted field trips in both dry and wet season to record Gasteromycetes fruiting bodies. We found and
described the macro and microscopic features of three species of Gasteromycetes, identified as Podaxis pistillaris,
Inonotus rickii and Phellorinia herculeana. The spores of these species are used as makeup for women and skin
protector in religious rituals and dances. The use of the spores and the inclusion of other elements, such as bait
sheep and metamorphic rocks, varied with the geographical location of communities.

KEYWORDS: Gasteromycetes, Caribbean region, Colombia

64 Fecha de recepción: 04-09-2016 • Fecha de aceptación: 10-01-2017

 Villalobos et al.Uso de los hongos, Basidiomycetes por la etnia Wayuu en la Alta Guajira Colombiana
INTRODUCCIÓN
Los Wayuu constituyen el pueblo indígena mayoritario con
el 19,42% del total de la población indígena en Colombia
(DANE, 2010), con una población estimada de 128.727 en
el país y de 443.544 en territorio Venezolano (INE, 2011).
El grupo habita la península de La Guajira, ubicada frente
al mar Caribe en la región nororiental de Colombia y parte
de Venezuela (DANE, 2010; INE, 2011). Se estima que
después de resistir la colonización española perpetrada
en la zona hacia el año 1700 d. C y conservar buena parte
de sus tradiciones hasta el presente, la etnia tiene por lo
menos cinco siglos de permanencia en el territorio que
actualmente ocupan (DANE, 2010). Algunos estudios
basados en el análisis de las raíces lingüísticas Arawak
sugieren que éste grupo migró en la época prehispánica
desde el centro de la Amazonia hasta la península de La
Guajira y el occidente de Venezuela (Oliver, 1990; Perrin,
1995; Vásquez, 1990). Su territorio domina el 51% del
departamento de La Guajira (Gobernación de La Guajira,
2006), es decir unos 10.675 Km2 que están elevados desde
1984 a la categoría de Resguardo Indígena. La concepción
del mundo y las vivencias cotidianas están regidas por las
deidades que hacen parte de su cuerpo mítico, pero en
especial por los elementos onirománticos que les indican
la manera de tomar decisiones (Perrin, 1987).
Desde hace mucho tiempo los Wayuu han tenido un
amplio conocimiento de los hongos pulverulentos que se
encuentran en la península (com. per. Luis Carlos Epinayú,
Curandero (Piache)). La fenología, la utilización de la espora,
así como la distribución geográfica local de las especies
está presente en la tradición oral referida por diferentes
generaciones. La primera fuente documentada que se
encuentra sobre el uso de hongos entre los Wayuu es la
de Henri Candelier, quien visitó la Guajira entre 1889 y
1892. Candelier (1893) refiere que para defenderse del
sol, los indios guajiros se pintan la nariz y las mejillas;
tienen cuatro clases de pinturas: “parisa”; “mashuka”,
que se saca de un hongo de tierra que da un color negro;
“guanapai”, que se obtiene de madera podrida y es pardo
oscura; “mapuara”, polvo del árbol “mapua” y además
tienen un polvo color marrón que sirve para enamorar
a las mujeres. Sekelj (1952) menciona que “La niña, por
igual que el niño, antes de la pubertad recibe un pequeño
adorno facial de color negro, que se extiende desde la
nariz hacia ambas mejillas. Otros autores han definido
como mashuka al hongo y achepaa a la preparación de
las esporas (Ocando-Rincón, 2014). Así mismo, Vergara-
González (1986) y Pineda (1947) mencionan la asociación
de la pintura facial a rituales funerarios: “hay la costumbre
de que cuando muere una mujer, antes de amortajarla
para echarla en la caja mortuoria y entregar sus despojos
a la tierra, le cubren el rostro con paipai (pintura para
la cara). La explicación es que ella va de viaje, un viaje
muy largo y los soles que debe soportar son muy fuertes
para el rostro. Por eso, según la costumbre guajira, deben
tratar de protegerle la piel del rostro contra la acción
solar, con la pintura facial. Además, porque va de visita
y es requisito indispensable pintarse la cara para visitar
a los amigos y parientes”.
Al igual que los Wayuu , diversos grupos aborígenes
alrededor del mundo introdujeron en su cultura el uso
de esporas de hongos basidiomicetes en las ceremonias
religiosas. Los Aruntas y otros aborígenes de las zonas
desérticas de Australia, usan las esporas de dos especies
del género Pherollinia como indicador de algunos tipos
de textura del suelo (e.g., arenoso, arcilloso) y a Podaxis
pistillaris como pintura para decorar sus cuerpos (Liu,
1984; Cleland y Johnston, 1933; Kalotas, 1996). En
México, los Aztecas recolectaban esporas de licoperdales
para teñir prendas de vestir o hacer jeroglíficos (Durán,
2005). La descripción del uso de otros basidiomicetes
como colorantes, especialmente de pigmentos intra y
extracelulares extraídos con solventes, se encuentran
ampliamente documentados en Bessette y Bessette (2001),
Cedano et al., (2001) y Rice (2007).
Las exploraciones micetológicas en el departamento de
La Guajira han sido escasas. En consecuencia, las colec-
ciones de cuerpos fructíferos en los herbarios nacionales
y regionales están insuficientemente documentadas.
Algunas exploraciones antropológicas han descrito con
detalle la indumentaria y elementos naturales usados en
la cotidianidad y en las ceremonias religiosas de la etnia
Wayuu, pero no han abordado abiertamente el tema
de la identidad y el uso de hongos Gasteromycetes en
éstas ceremonias (Perrin, 1987, 1990, 1995; Socarrás-
Pimienta, 2004; Valbuena, 1998). Éste trabajo tiene como
objetivo proveer información sobre el uso de los hongos
Gasteromycetes en la Alta Guajira colombiana, incluyendo
descripciones morfológicas ecológicas y de uso de las
especies.
MÉTODOS
Ubicación y características de la zona de estudio. La
península de La Guajira (10º 23´ y 12º 28´ N y 71º 06´y
73º 39W) está ubicada en el extremo norte de Colombia
(Figura 1). y ocupa una extensión de 20.848 Km2. Climática
y pluviométricamente, La Alta Guajira se caracteriza por
un clima semidesértico con precipitaciones de menos de
200 mm anuales (Díaz-Merlano y Guerra-Curvelo, 2005).
65
 El 10% de las precipitaciones se registra en los meses de
abril-mayo y el 90% en los meses de septiembre a octubre
(Espinal y Montenegro, 1977; Cano-Correa et al., 2010;
IDEAM, 2011). El promedio de las temperaturas máximas
mensuales es de 29,2 ºC.
Figura 1. Área de estudio. Municipio de Uribia y Manaure, Península de la Guajira, La Guajira, Colombia. Áreas del mapa en color negro indican la
ubicación geográfica de la zona de estudio.
El principal determinante de la estacionalidad climática
en ésta zona y de la región Caribe colombiana en general,
es la expansión y desplazamiento hacia el sur de la celda
subtropical de alta presión atmosférica del Atlántico
norte, con el simultáneo desplazamiento al sur de la
Zona de Convergencia Intertropical —ZCIT— (NASA Earth
Observatory, 2015), lo cual sucede durante el invierno
boreal, de diciembre a marzo y se manifiesta con la
intensificación de los vientos Alisios; también se produce
el enfriamiento de la superficie del mar y la humedad
del aire se reduce, por lo que durante ese lapso la región
experimenta el periodo más seco del año. En territorio
Wayuu, el comienzo de las lluvias se concibe como un
único personaje masculino llamado Juyakai andariego,
gran cazador y guerrero, que posee una poderosa arma,
el rayo (nüka’apüla juya) y reside en lo alto. Juyakai
tiene mujeres en distintos sitios de la península llamadas
pulowis , Cuando Juyakai finalmente se une con las
66
pulowis llegan las lluvias y con ellas la fertilidad de la
tierra (Cano-Correa et al., 2010).
La vegetación de la zona es tipo xerófila (Espinal y
Montenegro, 1977) dominada por cactáceas columna-
res Stenocereus griseus, Pereskia guamacho, Opuntia
caracasana y Cereus repandus, y leguminosas arbo-
rescentes, tales como Prosopis juliflora, Pithecellobium
dulce, Haematoxylum brasiletto y Caesalpinia coriaria
(Villalobos, 2006).
Fase de campo y laboratorio. La colecta de cuerpos
fructíferos se realizó en los meses de noviembre y fe-
brero de 2005, 2006 y noviembre de 2012. El territorio
muestreado fue de 1000 km2 y estuvo comprendido entre
los corregimientos de Carrizal (11º 59´41.57” N – 72º
10´04.91”W) y Puerto Nuevo (12º 7´44.2” N- 72º 3´30.3”
W), en inmediaciones del Cabo de la Vela. El recorrido se
hizo por los alrededores de los cursos de agua que riegan
los cultivos de maíz y hortalizas y los cementerios de las
rancherías (i.e., unidades residenciales de tipo matrilineal)
Pujurú, Ishorshimana, Warrarra, Cacique, San Martín y
Poló yowaan. Estos recorridos se hicieron en compañía de
Etnobiología 15 (1), 2017.
 Villalobos et al.Uso de los hongos, Basidiomycetes por la etnia Wayuu en la Alta Guajira Colombiana
los nativos. Se establecieron entrevistas y conversaciones
semi estructuradas con los miembros de las comunidades
circundantes con el fin de establecer patrones de uso de
los hongos encontrados.
Descripción y determinación taxonómica. La identifica-
ción de los ejemplares se basó en bibliografía específica
(Gilbertson y Ryvarden, 1986; Domínguez de Toledo, 1993).
Para el análisis de las reacciones químicas y estudio de las
especies a nivel microscópico, se hicieron preparaciones de
la gleba en KOH 10%, solución de Melzer, azul de algodón
en lactofenol 1% en solución acuosa. Los especímenes
están depositados en la colección de Gasteromycetes
del Herbario Nacional Colombiano (COL) (COL 009876).
RESULTADOS
Patrón de uso de los Gasteromycetes por la etnia Wayuu.
Se encontraron tres especies de Gasteromycetes que son
usados intensivamente por parte de la comunidad Wayuu.
En lengua nativa (wayunaiki) estos tres hongos son llamados
mapúa chepa o paipai (Inonotus rickii, Figura 2), merra
(Phellorinia herculeana, Figura 3) y merra de diablo (Podaxis
pistillaris, Figura 4). Los hongos son colectados con el
fin de obtener las esporas y posteriormente almacenarlas
para ser usadas.
Las mujeres Wayuu aplican sobre el rostro las esporas de
I. rickii, Ph. herculeana y P. pistillaris para protegerse de
la radiación solar. Las esporas se aplican directamente
sobre la piel previamente tratada con una capa de cebo
de oveja. Los asentamientos de la zona cercana a Manaure
mezclan el cebo con limadura de “bija”, una roca de origen
metamórfico de color rojo (Munsell 7.5 2/8) (Munsell, 1990)
que intensifica el color de las esporas. De acuerdo con las
creencias religiosas de la etnia, la pintura debe aplicarse
muy temprano en la mañana, preferiblemente entre las
6 y las 8 am, debido que después de ésta hora la mujer
corre el riesgo de no tener pretendiente para casarse o
en su defecto perder su esposo. Debido a que atribuyen
propiedades cosméticas a las esporas, las nativas pueden
usar la pintura durante el día mientras realizan los oficios
domésticos, para retirarla con agua y jabón al final de la
tarde, cuando aseguran tener su cutis más limpio y fresco.
Actualmente se usa jabón comercial, antiguamente se
usaba como jabón los tallos sin epidermis de Stenocereus
griseus “yosú” o “cardón”.
La colección de esporas se hace poco tiempo después de que
las lluvias desaparecen. La gleba de las diferentes especies
se almacena separadamente en recipientes herméticos
para evitar ser humedecidas. Las mujeres Wayuu realizan
intercambios de esporas entre familiares o amigos, de tal
forma que siempre están provistas de cantidades variadas
El uso de las esporas de I. rickii y Ph. herculeana es más
frecuente que las de P. pistillaris. Existe una concepción
negativa referente al uso continuo de ésta última especie,
debido al color negro de sus esporas (Figura 4 A-D). La
comunidad asegura que la aplicación de este hongo ocasiona
desgracia a la persona que la usa frecuentemente. Sin
embargo, en la temporada seca, donde no se encuentran
hongos, algunas mujeres recurren al uso de éstas esporas.
La mayor cantidad de cuerpos fructíferos aparecen en la
temporada húmeda, ocurrida hacia los meses de abril- mayo
y septiembre-octubre. Merra de diablo y merra nacen
directamente del suelo y abundan en la orilla de los arroyos,
en las rozas o alrededor de los cursos de agua que se forman
temporalmente durante las lluvias. La mapúa chepa o paipai
se encuentra horadando la corteza de algunas leguminosas
arbóreas, tales como “mapúa” Parkinsonia praecox, “jattá”
Haematoxylon brasiletto y “turpío” Prosopis juliflora.
Sin embargo, la gran mayoría de cuerpos fructíferos se
encontraron sobre la corteza de P. praecox. El término
“mapúa-chepa” quiere decir “mascarilla de la mapúa”; este
hongo es muy frecuente en las rancherías del interior de la
península dado que los elementos arbóreos son abundantes
Descripción macro y microscópica de los hongos Inonotus
rickii (Pat.) Reid
Nombre Wayuu: mapúa chepa
Sustrato: sobre corteza de Parkinsonia praecox (Fabaceae)
y Haematoxylon brasiletto (Fabaceae), lado descompuesto
de la madera (descomposición de celulosa, apariencia de
la madera negra).
Carpóforo imbricado, amarillo-crema, uniforme. Superficie
granulosa con cristales de sílice. Margen con dos líneas a
manera de anillos. Consistencia leñosa. Contexto: apretado,
laminar. Hymenóforo poroide irregular, tipo irpicoide. Esporas
(clamidósporas) color café rojizo oscuro (M 2.5 YR 2.5/4)
en masa, globosas (-15μm), subglobosas, lacrimoides con
ápice achatado a de silueta subgloboso-irregular o aún
ventricosas (15-17 x 10-15μm), café rojizo oscuro, pared
-2 μm (Figura 2 A-C).
Distribución: ampliamente distribuido en países de la zona
tropical y subtropical. Portugal (Ramos et al., 2008), Italia
(Annesi et al., 2010), Irán (Ghobad-Nejad y Kotiranta, 2008),
Grecia (Kotlaba y Pouzar, 1994), Francia (Pieri y Rivoire,
1996), España (Intini, 2002).
67
 Figura 2. Inonotus rickii. A,B. Esporas(100 X). C. Basidiocarpo sobre corteza de Parkinsonia praecox (Fabaceae). D. Mujer Wayuu sosteniendo
basidiocarpo extraído de la corteza de P. praecox con el fin de almacenar las esporas.

Figura 3. IPhellorinia herculeana. A. Esporas (100 X). B, C. Cuerpo fructífero. D. Cuerpo fructífero produciendo esporas.
68 Etnobiología 15 (1), 2017.
 Villalobos et al.Uso de los hongos, Basidiomycetes por la etnia Wayuu en la Alta Guajira Colombiana
Material examinado: Colombia, Departamento de La
Guajira Municipio de Uribia. Corregimiento del Cabo de
La Vela. Ranchería “Warrarra” 12º 5´15,1”N- 72º 5´27,1” W.
Soraya Villalobos 247 24 feb2006, Octubre de 2012.
Phellorinia herculeana (Pers.) Kreisel
Nombre Wayuu: merra.
Sustrato: directamente sobre el suelo, totalmente expuestos
al sol.
Gasterocarpo piriforme a estipitado pileado, completa-
mente blanco, exoperidio dehiscente en capas en la parte
superior exponiendo las esporas, 4-8 cm alto total (con
un pseudostípite turbinado de 0,5-3 cm long), 2,5-6,5
cm diámetro (0,8-2,5 cm en la parte en contacto con el
suelo) (Figura 3 D). Las esporas son globosas, café amarillo
claro en masa (M7.5 YR 5/8), tienen 6-9 μm de diámetro,
verrugosas. Las verrugas tienen hasta 1 μm de diámetro
(Figura 3 A-C).
Distribución: Australia (Cunnigham, 1979), China
(Liu,1984), España (Martín y Rocabruna, 1988), Cerdeña,
Hungría, Italia, Portugal (Jülich, 1984), Irak (Eckblad,
1970), Afganistán (Aitchison, 1888; Lange, 1953), India
(Ahmad, 1952).
Figura 4. Podaxis pistillaris. A,B. Esporas (100X). C. Cuerpo fructífero. D. Esporas esparcidas sobre el rostro de una mujer Wayuu.
Material examinado: Colombia, departamento de La
Guajira, municipio de Uribia, corregimiento del Cabo
de La Vela. Ranchería “Polo yowaan”. Soraya Villalobos
244, noviembre de 2012.
Podaxis pistillaris (L. ex Pers.) Fr.
Nombre Wayuu: merra de diablo.
Sustrato: sobre el suelo, totalmente expuestos al sol.
Gasterocarpo una gleba elipsoide sostenida por un
estípite que se prolonga como una columela dentro
de la gleba (Figura 4 C). Cuando está inmaduro, el
cuerpo fructífero es blanco con parches de escamas
café amarillento claro desprendibles del exoperidio,
luego se torna dorado y finalmente negro. Gleba hasta
3,5 cm long., estípite 6 cm long., esporas café oscuro
a casi negro en masa (M5YR 2.5/2). Esporas globosas
a subglobosas de 9,5 μm de long. por 8,0μm de ancho.
Café amarillento, pared muy gruesa, 1μm de grosor
(Figura 4 A-B).
Distribución: Argentina (Wright y Albertó, 2002),
Australia (Hilton y Kenneally, 1981), Brasil (Wright y
Albertó, 2002), Irán, Israel Sud África, Estados Unidos
(Watling y Gregory, 1977).
69
 Material examinado: Colombia, departamento de La
Guajira, municipio de Uribia, corregimiento del Cabo
de La Vela. Ranchería “Polo yowaan”. Soraya Villalobos
242, 25 feb2006, noviembre 2012.
DISCUSIÓN
Es probable que el uso de los hongos para cosmética en la
Guajira sea anterior a la llegada de los españoles. Los cro-
nistas de Indias señalan que, cuando llegaron los españoles,
en la península habitaban varios grupos indígenas, entre
otros los caquetíos, makuiras, cosinas, guanebucanes y
paraujanos, que practicaban la horticultura como principal
fuente de sustento, a excepción de los cosinas que eran
cazadores y recolectores (Cano-Correa et al., 2010). En un
análisis de la crónica de Indias, Cano-Correa et al., (2010)
menciona que ya para la época, se reportan dos hongos
que se utilizaban como protector solar para la cara (paipai
y mashku), que nacen de manera espontánea en la roza
(lugar de cultivo), en estribaciones de la serranía de La
Makuira. Por otra parte, la asociación ritual alrededor del
uso de las esporas por parte de las mujeres de la etnia
Wayuu, podría estar reforzando un aspecto cultural que
hace parte de la identidad de los Wayuu (Perrin, 1987,
1995). La sociedad Wayuu está configurada como una
sociedad matrilineal de parentesco (Perrin, 1995), es
decir, la línea materna es quien determina la organización
jerárquica de la sociedad y en su cosmogonía la aparición
de los hongos ocurre en la época de unión de Judakai
(figura masculina) con las pulowis (figuras femeninas)
que climáticamente coincide con la temporada de altas
precipitaciones y aparición de los hongos (Perrin, 1987).
Podaxis pistillaris, Inonotus rickii y Phellorinia herculeana
son hongos con una amplia distribución geográfica y
se encuentran ampliamente distribuidas en el trópico y
subtrópico (Goular-Baseia y Galvao, 2002; Lepp, 1996;
Martín y Rocabruna, 1988; Morse, 1933; Sharp y Piearce,
1999; Annesi et al., 2010). En general estos hongos habitan
zonas secas o semidesérticas y se encuentra con frecuencia
en bordes de caminos y en zonas altamente perturbadas
(Sharp y Piearce, 1999; Ghobad-Nejad y Kotiranta, 2008;
Ramos et. al., 2008). P. pistillaris y Ph. herculeana se pue-
den encontrar creciendo de forma solitaria o en pequeños
grupos en suelos arenosos o arcillosos (Martínez, 1971;
Jülich, 1984). En la costa norte de Colombia, P. pistillaris
se encuentra también en los departamentos de Atlántico
y Magdalena (Obs. Per. Soraya Villalobos) dos regiones que
distan en cerca de 700 km de la Península de La Guajira.
Sin embargo, ninguna de las tres especies es registrada
por Franco-Molano et al. (2010) ni por Vasco-Palacios y
Franco-Molano (2013) para Colombia.
70
Phellorinia de los Phelloriniaceae y Podaxis de los
Agaricaceae pertenecen a los Agaricales y tienen en
común su sistema de formación y dispersión de las esporas
por gasterocarpos polvosos. Las esporas, producidas en
gran cantidad, son sostenidas por una esponja de hifas
(capilicio) que facilitan la anemocoresis para ser dispersados
a grandes distancias. La presencia de acúmulos de oxalato
de calcio en forma de rafidios o cristales con bordes agudos
en el peridio de P. pistillaris podría prevenir su consumo
por la entomofauna antes de la dehiscencia (Domínguez
de Toledo, 1993).
Inonotus rickii es un basidiomiceto que causa degeneración
de los tejidos de la corteza de algunos árboles silvestres
y ornamentales (Annesi et al., 2010). Ésta especie está
ampliamente distribuida en los trópicos, incluyendo India,
Bahamas y Perú. En Europa se encuentra en Portugal,
España, Sicilia y Francia (Ryvarden, 2005). Es común en
ciertas regiones que forme masas sésiles (ticogastros) sin
desarrollo de una capa de tubos (Gilbertson y Ryvarden,
1986; Gottlieb et al., 2002; Ryvarden, 2005). La formación
de clamidósporas a partir de hifas del contexto crea una
estructura que, al igual que el capilicio, permite que
los propágulos se dispersen fácilmente por el viento. La
infección de árboles por parte de este hongo genera un
gran impacto en el detrimento de árboles silvestres y
cultivares ornamentales (Ramos et al., 2008). Especialmente
en la parte baja de España y Portugal, el cáncer generado
en los tejidos vegetales ha ocasionado la disminución de
gran parte de sus más importantes especies ornamentales
(Annesi et al., 2010; Ramos et al., 2008). La patogenicidad
del género Inonotus no se limita a los vegetales, pues
también ha sido reportada en mamíferos causando en-
fermedad granulomatosa (Sutton et al., 2005; Sheppard
et al., 2013).
Muy poco se conoce de las condiciones actuales de I. rickii
en La Guajira. En ésta zona la gran mayoría de la vegetación
es silvestre por lo que el hongo impacta directamente en
la flora nativa. Llama la atención que los registros más
amplios de ésta especie están asociados mayoritariamente
a leguminosas. Ésta misma especie fue reportada en Sicilia
(Italia) sobre corteza de la leguminosa Parkinsonia sp.
(Jaquenoud- Steinlin, 1985, 1987). En Martinica y Francia
se encontró sobre la corteza de Albizia sp. y Tamarindus
indica, respectivamente. En La Guajira este hongo se
encontró colonizando fundamentalmente las leguminosas
P. praecox y H. brassileto. Estos árboles son muy frecuentes
en los relictos de bosque ripario que se acumula alrededor
de los cursos de agua de la península (Dugand, 1973). La
resina extraída de la corteza de P. praecox y el tinte rojo
obtenido de la madera de H. brassileto son elementos de
Etnobiología 15 (1), 2017.
 Villalobos et al.Uso de los hongos, Basidiomycetes por la etnia Wayuu en la Alta Guajira Colombiana
uso cotidiano para los Wayuu (Villalobos, 2006). Estas
especies están fuertemente asociadas a la mitología de
la etnia, atribuyéndoseles una participación directa en el
favorecimiento del establecimiento del grupo en la región
(Perrin, 1995). En este sentido, es prioritario conocer el
impacto de I. rickii sobre éstas especies de importancia
en la región.
Phellorinia herculeana (como Ph. inquinans) es reportada
como comestible en la lista global de hongos silvestres
usados como alimento o con propiedades medicinales
de la FAO (Boa, 2004). Ésta misma lista reporta a P.
pistillaris como comestible y a dos especies de Inonotus,
I. hispidus e I. obliquus, como medicinales. I. rickii en su
estado ticogástrico se produce en la base de los árboles
y aparentemente es patógeno (Ryvarden, 2005). P. pisti-
llaris también ha exhibido actividad antibacterial contra
Staphylococcus aureus, Micrococcus flavus, Bacillus sub-
tilis, Proteus mirabilis, Serratia marcescens y Escherichia
coli (Al-Fatimi et al., 2006).
Parte de las propiedades de los merra son medicinales y
cosméticas, pero es importante resaltar sus afinidades
mítico religiosas; su función como agente de monitoreo del
territorio es fundamental y su papel en el estrechamiento
de los lazos de parentesco y comadreo, en la práctica de
intercambio de esporas, son similares al de hongos silvestres
de otras regiones (Henao-M y Ruiz, 2006).
Los períodos de lluvia son de gran importancia en la
recolección de los hongos. La aparición de Ph. hercu-
leana y P. pistillaris ocurre en períodos cortos de mayor
humedad por lo que la recolección de esporas se hace de
manera sistemática para poder usarlas durante todo el
año. Generalmente las precipitaciones ocurren de forma
bianual, confinada a los meses de mayo y noviembre
(IDEAM, 2011), por lo que la producción de esporas está
limitada a ésta ventana de tiempo. Sin embargo, las
esporas de I. rickii se hallaron durante todos los meses de
muestreo. Es probable que el hábito cortícola de este hongo
le confiera a los cuerpos fructíferos menos dependencia
de las precipitaciones.
Con la alta variación climática ocurrida en los últimos
años, la disponibilidad de hongos y las jornadas de colecta
han incrementado en el periodo de lluvias continuas del
fenómeno de la niña. Sin embargo, en periodos largos de
sequia promovidos por el fenómeno de “El niño”, la apari-
ción de los hongos disminuye drásticamente ocasionando el
desabastecimiento de las esporas. En este sentido, y debido
a la importancia cultural que tienen estos hongos en la
comunidad Wayuu, se recomienda incluir éstas especies
en planes prioritarios de conservación. Específicamente
dirigidos a, 1) estudiar la dinámica ecológica de los hongos
gasteromicetos en territorio Wayuu, 2) estudiar planes de
uso y manejo de las especies de hongos Gasteromycetes y
de las especies de plantas asociadas a éstos , 3) promover
la documentación e inclusión de colecciones micetológicas
en los herbarios nacionales y regionales.
AGRADECIMIENTOS
A Leif Ryvarden por su concepto sobre el espécimen de
Inonotus. A Laura Domínguez de Toledo por su aporte
bibliográfico de gasteromicetos y su apoyo para la identifi-
cación de Phellorinia. Al profesor Roger H. Valle Molinares
del Laboratorio de Microbiología de la Universidad del
Atlántico por su apoyo en el uso de equipos de laboratorio.
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