Evolución y prospectiva de la biotecnología a nivel nacional e internacional.

Introducción
La biotecnología comenzó en los años setenta y, desde entonces, se ha
convertido en una industria mundial. En el mundo actual, la ciencia no ha
escapado a la influencia de la globalización y es así como los problemas que se
tenían hace unos años para realizar investigaciones por la dificultad de acceder a
equipos e insumos, se han superado y se puede afirmar que la investigación
científica se realiza sin problema en cualquier país. En relación con la
biotecnología esta es un área que responde a los planteamientos de un mundo
globalizado por ser interdisciplinaria y aportar soluciones innovadoras y
sustentables a los problemas que aquejan a la humanidad.
Hoy día, entre los sectores de la industria biotecnológica figuran la salud
(productos biológicos, dispositivos, pruebas diagnósticas), la agricultura
(organismos modificados genéticamente, seguridad alimentaria), la industria y
medio ambiente (biocombustibles, biomateriales, contaminación del medio
ambiente) y la defensa biológica (vacunas). Por otro lado, con el surgimiento de un
término relativamente reciente, la bioeconomía, que es la contribución de la
biotecnología a la producción económica que, cada vez más, se guía por los
principios del desarrollo sostenible.
En la biotecnología existen dos grandes etapas: la primera en la que se
desarrollaron múltiples aplicaciones a partir de conocer y reproducir procesos
biológicos, principalmente de la fermentación, denominada actualmente
biotecnología tradicional, y la biotecnología moderna, donde a partir del
conocimiento del genoma, el surgimiento de la ingeniería genética y otras técnicas
novedosas, se han desarrollado numerosas tecnologías que permiten resolver
diversas necesidades. El primer tipo de biotecnología, dominada generalmente por
diversas industrias, permite producciones de alto volumen; y, la segunda, aún
emergente, permite desarrollos de alto valor agregado.
 Desarrollo
Para generar productos innovadores, la base es el desarrollo de tecnologías y esto
implica aplicar el conocimiento científico en la resolución de necesidades
específicas. En México existe una amplia red de instituciones que ofrecen
formación académica en biotecnología y que además cuentan con especialistas e
infraestructura para desarrollar investigación y desarrollo tecnológico. Muchas de
estas instituciones prestan servicios a la industria y cada vez es más común el
desarrollo de investigación conjunta y la cultura de transferencia tecnológica se ha
hecho más fuerte.
La biotecnología en México en relación con la investigación, el desarrollo y la
comercialización se encuentra en fase de expansión y diversificación.
Actualmente, se están explorando nuevas aplicaciones en salud tanto humana
como veterinaria, modernización agrícola, protección del medio ambiente,
biocombustibles y otras áreas. Además, México ofrece una oportunidad atractiva
para el desarrollo de la biotecnología comercial, ya que cuenta con mano de obra
capacitada y costos competitivos, así como con tratados de libre comercio con
diversos países y una posición geográfica privilegiada y debido a la gran cantidad
de recursos biológicos y genéticos que posee México representa un importante
activo no solamente para el desarrollo y el bienestar del país, sino también para
encontrar soluciones innovadoras a los grandes retos a los que se enfrenta la
humanidad. Por esa razón, el desarrollo de la biotecnología en México en general,
y el uso sostenible con fines comerciales de la biodiversidad en particular,
constituyen un área de oportunidad significativa para organizaciones tanto
nacionales como internacionales.
Comparadas con las empresas líderes del mercado mundial, las de los países en
desarrollo tienen distintas posibilidades para diversificar sus bases a través del
desarrollo de conocimientos biotecnológicos en sus departamentos de Innovación
y Desarrollo y para acceder a fuentes externas de conocimiento a través de
colaboraciones con universidades y centros de investigación.
De tal manera que en la industria biotecnológica es relativamente reciente a nivel
mundial, ha mostrado un fuerte crecimiento durante los últimos años,
geográficamente, el continente americano es la región que concentra la mayor
parte del valor del mercado mundial de la biotecnología, seguida por Europa y
Asia-Pacífico. Alemania, Corea, España, Rusia y Canadá son los países que más
invierten en investigación y desarrollo en materia de biotecnología.
Actualmente, la mayor parte de las empresas de biotecnología en el mundo se
encuentran concentrados en Europa Occidental y en Estados Unidos, aunque
durante los últimos años se ha visto un crecimiento considerable de los mismos en
Asia. Asimismo, es importante señalar que la mayor parte de estos están
especializados en biotecnología roja, es decir, en biotecnología aplicada a ciencias
de la salud. El crecimiento puede atribuirse a la creciente demanda de
aplicaciones y productos biotecnológicos en varios sectores. Además, se espera
que las crecientes inversiones en el campo de la biotecnología, así como la
creciente demanda de biología sintética, estimulen el crecimiento del mercado en
los próximos años.
Además, el repentino brote y la propagación de la pandemia de COVID-19 ha
aumentado la demanda de productos biotecnológicos como vacunas, pruebas de
diagnóstico y medicamentos, entre otros, lo que ha tenido un impacto positivo en
el crecimiento del mercado biotecnológico. Además, se espera que los avances
tecnológicos y la adopción e intersección de tecnologías como la Inteligencia
Artificial, en el campo de la biotecnología creen oportunidades lucrativas para el
crecimiento en los próximos años.

Conclusión
Con la implementación de la biotecnología se logra observar un antes y un
después en el mundo, gracias a que se han logrado múltiples objetivos
relacionados al desarrollo sustentable, de los cuales se han obtenido grandes
beneficios en todos los ámbitos aplicando diversas ciencias, tecnologías e
innovación, aunque se tiene que tener en cuenta que conforme se aplique más y
más la biotecnología no se puede dejar fuera la ética y la moral para no caer en un
retroceso, por lo que se tendrá que tener un equilibrio para poder seguir
avanzando y solucionar las nuevas necesidades que van surgiendo.