Está en la página 1de 12

CALUGA O MENTA

DAVID TAPIA QUIROZ

Cine y Psicoanálisis

Profesores: Dr. Carlos Ramírez / Mag. Hernán Herrera

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

Santiago, Chile

2021

1
Tabla de contenidos

Portada………………………………………………………………….1

Introducción……………………………………………………………..3-4

Desarrollo………………………………………………………………..5

Conclusión……..………………………………………………………..9

Referencias bibliográficas……………………………………………..10

2
I.- Introducción

“Latinoamérica es un volcán en erupción”, es con esta cita que realiza Salvador


Allende en una entrevista el año 1971, que empiezo el ensayo, ya que, la película
muestra una realidad de la precariedad de los pueblos de esta parte del mundo,
pueblos que mueren a medio vivir, arrasados por la desocupación, el hambre, la
falta de cultura, la miseria moral, económica y social (Allende, 1971)

Sectores postergados, rechazados y excluidos de la promesa realizada por la


modernidad del capitalismo neoliberal, que asegura el desarrollo macroeconómico,
pero, el costo lo asumen las “zonas de sacrificio”, lugares polvorientos de
desolación y abandono, donde la marginalidad cobra mayor sentido frente a la
supervivencia del día a día.

Interesante mencionar, como la película a pesar que fue hecha hace


aproximadamente 30 años atrás, sigue develando y reflejando aspectos de un
país que aún mantiene las fuertes desigualdades sociales, profundizadas por la
concertación y su manejo neoliberal, donde hoy en día se encuentra en una crisis
social y política en vigencia, luego del 18 de octubre del 2019, “No fueron 30
pesos, fueron 30 años” dice la consigna, llena de significantes, para una cierta
población que fue olvidada en el tiempo, invisibles para un sistema que los reniega
y les refleja esa imagen en el espejo. (Lacan, 1971)

“no tenemos nada que perder” (dialogo en la escena del bar, los amigos
reunidos, viendo televisión)

El estallido social de octubre del 2019 fue una explosión, que rajo el paño social
que hasta ese entonces mantenía unido el acuerdo social. La expresión popular
radical que se esparció rápidamente por el país, nos habla de rabia e impotencia
que fue se acumulando a lo largo de la historia pero especialmente durante los
últimos 30 años, de aquel malestar que Freud (1929) en el malestar de la cultura,
nos refiere sobre la obligación de la cultura…“La cultura tiene que movilizarlo todo
para poner límites a las pulsiones agresivas de los seres humanos, para sofrenar

3
mediante formaciones psíquicas reactivas sus exteriorizaciones” (Freud 1929,
1930, pag.109).

Lo que vimos suceder en octubre pasado, se origina desde un modelo político


neoliberal, una frágil red de bien estar, una élite desconectada con las
necesidades reales de la gente, trato diferenciado frente a la justicia en relación al
dinero que se tiene, declaraciones de ministros del estado sin ningún tipo de
sensibilidad frente a la realidad de muchos ciudadanos que dista de manera
abismal con la de un miembro de la elite de este país, un elevado costo de la vida,
precarización del trabajo, privatización de la salud, educación, vivienda, etc.

Todo esto y muchas cosas más que se quedan afuera, fueron el caldo de cultivo
en donde se fue gestando “las pulsiones agresivas” que la clase política y el
estado chileno no ha querido reconocer desde el nacimiento de Chile como
nación, y que ha sido un trauma que, al no ser elaborado, se encuentra
condenado a repetirse.

El director con su propuesta intenta visualizar, dar realce y luz a realidades que,
por lo general, Chile como país, intenta mantener oculta, en la oscuridad, en la
periferia, algo que no se puede mostrar al resto del mundo, tapando bajo la
alfombra lo que sobra, el resto que cae, en el agujero que entregan los
significantes simbólicos de una sociedad que aspira a no mirar su pasado, a
desconocer sus orígenes, a denegar y rechazar lo que podría dar cuenta de lo que
somos, proyectando así una impresión de orden, desarrollo bienestar, una imagen
especular narcisista en el espejo del Otro…Somos los juglares de América Latina
o los ingleses de Latinoamérica…

Justianiano muestra la vivencia de cierto grupo de jóvenes que quedaron por


debajo del boom del capitalismo chileno propuesto por los chicagos boys en la
década de los 80, aquellos que la banda de rock, Los prisioneros, grafican en su
canción, El baile de los que sobran,

“A otros dieron de verdad esa cosa llamada educación”.

4
II.- Desarrollo

La película parte con una fotografía que podríamos ver en cualquier país
tercermundista, donde se observa, hacinamiento, ausencia de lugares de
esparcimiento a nivel comunitario y un grupo de jóvenes, que se encuentran
aspirando Neopren, en un peladero muy característicos de poblaciones hacinadas,
donde el polvo, el calor y la exclusión recluida de un lugar confinado, comienza a
permear la estabilidad anímica del cualquier sujeto, tal como lo demuestras, el
efecto que produce a un ser humano la cárcel, el encierro en jaulas en animales, o
el ejemplo más reciente, que hemos vivido como especie, la cuarentena del año
2020.

La toxicomanía surge como fenómeno como forma de evadir la realidad, es lo que


obtura la falta, como goce uno o fálico, y el diálogo de los personajes, describen el
uso de la droga o el alcohol como forma de enfrentar la rutina, el aburrimiento, un
día eterno que no culmina y que se repite una y otra vez, es así, que la ingesta de
droga se convierte en el eje, que da sentido y propósito aun grupo de jóvenes que
frente la desesperanza del abandono y la desconfianza total de alguna salida,
escapan y retoman un cierto control sobre sus propias vidas por medio del
consumo, el opio del pueblo.

La escena de esta parte de la película, presenta de manera secundaria, el fondo,


el cual mostraba una carretera donde los autos pasan raudamente, siendo un
especie de contraste entre la imagen congelada y estática de la realidad, donde se
encuentran los personajes consumiendo y el movimiento incesante de los autos,
representando para mí, el flujo de la modernidad y de la vida que pasa de manera
veloz pero sólo para algunos, mientras otros quedan detenidos en un loop de
tiempo que no acaba nunca y en plena indefensión.

En los diálogos se advierten las desmotivaciones de los personajes, grupos de


jóvenes que no fueron convocados por las promesas de la democracia y el
desarrollo económico, sobras que quedaron esparcidas por los distintos sectores

5
populares de este país, desde que nacemos estamos sobrando, comenta un
personaje, denotando aspectos del imaginario, el cual se alimenta de lo simbólico,
donde la condena de ser y estar, es algo impuesto, pero producto de la culpa que
recae sobre el yo, algo que se relaciona con el trauma que provoca el abandono
en todos los sentidos posible.

Lo anterior, podría explicar la necesidad de trascender por medio de cualquier acto


que logre expresar la rabia, la impotencia, la frustración que genera la
vulnerabilidad, donde la transgresión a la norma (drogas, robo, asalto, golpes) es
una forma manifestar el dolor provocado por la carencia, donde nuevamente
aparece la necesidad de retomar el control de sus propios destinos.

La búsqueda la adrenalina, se vuelve parte de la experiencia a vivir, se desea el


deseo del otro, la vida de lo que la cultura propone como modelo a seguir como
sujetos, sujetados a una sociedad de consumo y de logros a relucir en la vitrina de
éxitos y fracasos, urge una emoción que logre vivificar a un cuerpo adormecido y
limitado por los símbolos que la cultura atraviesa y que el imaginario muestra en
los ojos de los otros.

Sin posibilidad de soñar, es donde comienza la aventura de los personajes, ya


que, la falta de oportunidades y el engaño de la movilidad social, favorece que el
delito se convierta en una única salida para lograr entrar a ese mundo al cual no
se pertenece, del cual es rechazado, pero que, en una sociedad de consumo,
exige la posesión de bienes como forma de pagar su ingreso a la élite y a la
modernidad. El poder lograr el sueño impuesto desde la cultura frente a misma
imposibilidad de soñar, es lo que orienta la pulsión y el goce.

Según De Los Ríos y Ayala (2008), refiere que Zizek dice que “la fantasía es una
forma que tienen los sujetos para organizar este goce perdido, de manejar o
domesticar esta pérdida traumática que no puede ser simbolizada” (De Los
Ríos/Ayala, 2008, p. 1).

6
Es así, que el tráfico, es la vía, el instrumento y la filosofía para llevar a cabo el
deseo, obturar la falta es el hedonismo que predomina, el placer inmediato como
búsqueda de un individualismo radical, significantes de una cultura de competición
y desarraigo, que rehúye de lo social y de lo comunitario, un desinterés total del
acontecer político e histórico del país, que se traduce como voz generacional en el
“no estoy ni ahí” del tenista nacional, Marcelo “chino” Ríos.

Lo anterior, a mi parecer, es el gran logro de la batalla cultural neoliberal de la


post-dictadura, una lógica que se instala en miembros de una sociedad que vive
desinformada y desapegada de lo que ocurre con la esfera de lo público, un
modelo neoliberal desatado sobre la castración y trauma provocada por la
dictadura y la violación a los derechos humanos, ocurrida en los 70 y 80.

El personaje principal se relaciona con las figuras femeninas que se encuentran en


su vida, desde un rol patriarcal y violento, se posiciona y establece lazo, donde los
códigos culturales de la masculinidad provienen de la figura del abuelo y la
necesidad de configurarse como el que provee de dinero a la economía de la
familia, donde al parecer, la figura del padre se encontraría ausente, aquella
función paterna que impone la ley en el Edipo por medio del complejo de
castración.

Una escena que se analizó en clases, fue cuando llega un encargado de la


municipalidad, con las promesas de la llegada de la democracia que nunca llegó y
la del “pasto”, donde la desconexión de la clase política con los sectores populares
y sus necesidades, tomando decisiones para la clase popular, pero sin ellos, una
especie de parentalidad de un sector que se encontraría desprovisto de una
facultad de pensarse a sí mismo.

Una frase que destaca en esta escena y que se encuentra como título del
presente trabajo, es “Tuvieron tanto tiempo, y ahora recién se acuerdan de los
locos, ahora que nos volvimos loco”, esta frase da cuenta del abandono, de un
viaje sin retorno y sin posibilidad de poder cambiar el rumbo, una desesperanza

7
hacia las promesas no cumplidas por una sociedad que violenta en su desigualdad
e inequidad.

Otro aspecto que el director muestra en la película, es la mirada generacional de


la homosexualidad, la cual estaría circunscrita más bien al índole privado, velado
en una sociedad que aún reprime y que el comercio sexual, no sólo da cuenta de
una forma de vivir la propia sexualidad, sino como también, la utilización de un
bien con la finalidad secundaria de lograr los objetivos propuestos, donde la línea
de lo moral se ve fuertemente trastocada y confusa en límites difusos de una
generación pérdida de una sociedad que los olvida.

Para mí, el viaje del personaje principal se inicia en el momento que inicia el tráfico
de marihuana en el viaje que realiza a la costa, ya que, en este viaje, el director no
sólo muestra una sociedad de clases, donde existen ciudadanos de primer y
segundo orden, al momento de enunciar en el dialogo de los personajes en el
auto, “a estos autos no los para”, frente a la preocupación de ser fiscalizados por
la policía, sino que también Justiniano pone énfasis en la música como en el
ánimo de los personajes, la posibilidad de un futuro distinto, abriendo la posibilidad
de una realidad paralela que cambie el destino, “mejor volverse loco aquí, que en
ese peladero”.

Es aquí donde el personaje conoce a Manuela, una mujer de la clase alta y que
por medio de historias fantásticas y del imaginario colectivo (princesa-pecador), el
director muestra el deseo del otro y clases sociales que se encuentran por el
deseo de lo prohibido, de lo inasequible, de lo diferente, tal como aparece descrito
en Romeo y Julieta de celebre autor inglés.

Lo anterior, también da pie para que la premura en el logro de los sueños


imposibles, especialmente en la elección simbólica de caluga o menta, la vida o la
muerte, es la ley por la cual se vive, el todo y nada que se juega las decisiones
que se toman día a día y que, en esta realidad, es el precio que se paga por la
vida que se quiere.

8
Luego de lo anterior, los eventos que se suceden después de la confusa muerte
del “nacho” que al parecer es víctima de un “grupo de limpieza” que intenta ocultar
lo que, no aceptado de existir, en esta nueva etapa de modernidad y desarrollo
capitalista.

Finalmente, el personaje principal se embarca en el desenlace de la historia,


definiendo un carácter sin escrúpulos que esta dispuesto a todo, sin detenerse en
mirar los efectos que tienen sus actos, un ejemplo claro de un sujeto que
representa los principios de la sociedad a la cual pertenece y que
desesperadamente intenta pertenecer, siendo capaz de dejar morir a su
compañera en un auto, en medio de la carretera, para que él así, pueda finalmente
ser parte de la sociedad que en un primer tiempo lo excluyó y margino a un lugar
de despojo y de necesidad que moviliza al encuentro con una decisión a tomar…
caluga o menta?.

9
III.- Conclusión

En esta película chilena realizada poco antes de los años 90, se refleja parte de
una realidad de los sectores populares de la postdictadura, historias de pobladores
despojados de los beneficios de la consigna “la alegría ya viene”, al contrario, lo
que vino fue miseria y desolación, peladeros polvorientos, desprovistos y
descuidados, realidades congeladas en el tiempo y en la precariedad, rutinas
interminables de ocio y desocupación frente a la exclusión de todo sistema social
que pueda sostener y brindar derechos que aseguren que todos los miembros de
una comunidad tengan las mismas oportunidades, donde todos puedan desarrollar
su potencial, en un ambiente seguro y en una nación que sea garante de sus
derechos.

Una de las características que llaman la atención de esta obra y que se vuelve
triste e intolerable, es lo vigente que se encuentra el tema en relación a la
desigualdad, la inequidad y la existencia de ciudadanos de primera y segunda
clase, donde gran parte de la población no tiene acceso a privilegios que el dinero
o cierta posición social brinda de manera grotesca e indignante.

Otro aspecto que aparece durante el escrito, es la sociedad que hemos construido
a lo largo de la historia de este país, el cual idiosincráticamente ha sido una nación
gobernada por una minoría política y económica que ha subyugado, una historia
lamentablemente compartida con gran parte de América Latina.

No obstante a lo anterior, y pensando en el contexto histórico que nos


encontramos, de cambio y de refundación nacional situación única, donde la
necesidad de refundar y re-encontrar aquellos “símbolos perdidos” por la
colonización, como por ejemplo lo fue el derribamiento de estatuas que se

10
encontraban relacionadas con el colonialismo; y en palabras de Wagner (2013)
“cambia la concepción del tiempo y la sociedad deja de estar regida por el pasado,
por la forma como las cosas se hicieron siempre y se abre radicalmente a un
futuro incierto y por construir” (Wagner, 2013, p. 11).

IV.- Referencias bibliográficas

De Los Ríos, Araya (2008), laFuga, el cine según Slavoj Zizek

Entrevista de Régis Debray a Salvador Allende G. 1971

Lacan, J (1971). Observación sobre el informe de Daniel Lagache: “Psicoanálisis y


estructura de la personalidad”. Escritos II. Paidós. Bs. As.

Los prisioneros (1986) El baile de los que sobran. Pateando piedras

Freud, S. (1929) El malestar en la cultura. Obras Completas. Vol. XXI, Ed.


Amorrortu. Buenos Aires. 1986.

Wagner, P. (2013). Redefiniciones de la modernidad. Revista de Sociología, (28).

doi:10.5354/0719-529X.2013.30712.

11
12

También podría gustarte