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4-Mated To The Alpha
4-Mated To The Alpha
No esperaba un romance.
Un torbellino de amor que me barrería de mis pies.
Soy una virgen de veintisiete años que trabaja como doctora en
un hospital.
¿Quién tiene tiempo para el amor?
Pero cuando un cambiaforma de oso grizzly llamado Rylan
Young llega con su cuerpo roto y destrozado, es amor a primera
vista.
Si tan solo abriera los ojos...
Todos los días, el tirón a su habitación se vuelve más difícil de
resistir. Mi enamoramiento por la palanca de cambios dormido
crece.
Siento que estoy obsesionada.
Hasta que Rylan abra sus hermosos ojos azul grisáceo y me
muestre lo que realmente significa estar obsesionado con la
persona que amas.
Él es asombroso.
Él es increíble.
Él sigue diciendo que soy su mate.
Y a medida que el cuerpo de mi paciente favorito comienza a
sanar y fortalecerse, dejo de cuidarlo y él comienza a cuidar de
mi...
Estoy feliz por Westin, pero es difícil ver a todas las parejas felices
por aquí cuando estoy buscando a mi mate. Cada beso, cada
tomada de mano, cada mirada y cada sonrisa, — cada una es
como un cuchillo en mi corazón que se retuerce y se retuerce.
Ha sido una tortura por aquí con todas las mates apareciendo.
Primero Ethan y Chloe, luego fueron Carter y Aubrey, y ahora
Westin y Kimberly. No sé qué demonios voy a hacer si Blake
encuentra a su mate antes que yo.
"¿Entonces?"
Mis ojos están cuatro autos arriba pero todavía no puedo verla.
La autopista llega a las montañas y el camino se vuelve más
ventoso con más curvas ciegas.
"Mis días de baile han terminado", dice con una sonrisa. "Sería
más como Spring Break A Hip si lo intentara".
Me agradecen nuevamente cuando se van, riendo y tomados
de la mano. Harold estaba preocupado porque ella estaba
teniendo un ataque al corazón, así que llamó a una
ambulancia. Me alegró decirles a los dos que solo era
indigestión.
Salgo al pasillo y suspiro mientras los veo irse. Soy una fanática
de las parejas de ancianos que todavía se toman de la mano.
Me atrapa todo el tiempo.
Bomberos.
Los cuatro tipos lo miran por última vez y luego se van con la
cabeza baja. La curación de los cambiaformas puede hacer
cosas asombrosas, pero nunca pensé que permitiría a un
hombre sobrevivir a esto. Su cuerpo está casi destruido.
"Estarás bien. Estarás bien ", le susurro una y otra vez. No estoy
segura si las palabras tranquilizadoras son para él o para mí.
La he encontrado
La diosa rubia.
Mi mate.
Mi todo.
Intento abrir los ojos, pero están pegados. No puedo mover mis
brazos. Están rotos. Todo está roto.
Levántate, exige.
Reclámala.
Márcala.
Críala.
Hazla nuestra.
Yo quiero lo mismo
El camión.
Derecha.
Mierda.
Toma algo de tiempo, pero finalmente abro los ojos y muevo las
manos.
Cristo…
Se siente como si la lava fluyera por mis venas. Mis huesos están
rotos. Cuántos no sé, pero hay muchos.
Mi oso me urge. Me dice que todo estará bien una vez que la
encontremos...
La ayuda viene.
Es ella.
Tal vez sea porque estoy al borde de la muerte, pero juro que es
un ángel.
Ella es celestial.
Ella es perfecta.
Ella también tiene curvas con caderas anchas en las que quiero
dejar marcas. Un estómago que podría besar por días.
Barbilla primero.
Odio admitir que mi madre tiene razón, pero ¿qué más puede
ser? Quiero decir, estoy enamorada de un hombre inconsciente
con un cuerpo roto... ¿qué tan patético es eso?
¿Con curvas?
Trago saliva mientras la sonrisa se desvanece de mi cara. Sé que
tengo grandes caderas, pero no pensé que eso fuera suficiente
para descartarme de inmediato. Debe gustarle que sus chicas
se vean delgadas. Figuras.
Alice dijo que Mitch sería perfecto para mí, pero en este
momento todo lo que quiero hacer es meterme debajo de una
manta y ver a Dirty Dancing repetir mientras como helado de
masa de galletas.
"Oh, mierda", dice ella cuando recibe una página. "Me tengo
que ir. El deber llama."
Él abre los ojos y trago saliva cuando veo lo fascinantes que son.
Son de un color azul grisáceo que se apodera de mi alma y no
me suelta.
Me quedo allí paralizada, con el corazón acelerado, hormigueo
en la piel, sin aliento y desorientada. Su rostro se pone serio
cuando me mira fijamente.
"Hola, Sr. Mate... quiero decir, Sr. Rylan. Sr. Young. Quise decir
señor Young. "
Estoy confundida.
"¿Puedo llamar a alguien por ti?" Pregunto, sin saber qué decirle
a este chico. "¿Puedo llamar a tu mate para que entre?"
"No sé cómo decirte esto, Rylan", dice con voz suave. "Los
resultados serán los mismos. No podrás irte por mucho tiempo ".
Hazlo.
Márcala.
"Te voy a sacar", le digo con una voz firme que no deja espacio
para que ella discuta.
"Esta noche."
"Once."
"Estaré esperando."
Dudo y él lo ve.
"¿Qué es?"
"La encontré."
Decirlo en voz alta me trae una gran sonrisa. Ella no está aquí
para distraerme, así que todo su peso me golpea fuerte. La
encontré. Encontré a mi mate.
Pensé que no podía verse mejor que con una vieja bata de
hospital desteñida, pero se ve absolutamente digno de babear
en jeans negros, una camisa blanca ajustada y una chaqueta
de gamuza marrón. Su cabello oscuro está peinado y su barba
recortada.
Estoy empezando a creer que tal vez, solo tal vez, somos
compañeros.
"Por favor", le digo con una risita nerviosa. "Llevo doce horas
trabajando y tengo la sangre de un hombre en la camisa. No
tienes que halagarme ".
"Lidera el camino".
No sé qué decir a eso, así que solo espero a que ofrezca más
información.
"No le gustan todos estos tipos que te miran", dice mientras mira
a su alrededor con un borde vicioso en los ojos. "Y yo."
"Solo están mirando", le digo, tratando de volver a la parte
amorosa de la cita como lo estábamos haciendo afuera. "Pasa
todo el tiempo."
"No será tan malo una vez que te reclame", dice, como si no
fuera gran cosa. "Y una vez que marque tu cuello. Eso me
quitará el filo, creo. Al menos lo hizo para mis amigos. "
"Más grande."
"¿Un vaso?"
"Más grande."
"Está bien", dice con una sonrisa. "¿Qué tal si solo saco un gran
cubo lleno de tequila?"
"Solo tráenos dos cervezas por ahora", dice Rylan, sin apartar sus
ojos de mí. "Guarde el cubo de tequila para más tarde".
"A los cambiaformas de osos les gusta marcar a sus mates con
nuestros dientes", Lo dice como si fuera perfectamente normal y
no como si nos hubiera llevado a Crazytown a mil millas por
hora. "De esa manera, cada cambiaforma que la vea sabrá
que está tomada. Es una cuestión de dominio territorial ".
Él me sonríe.
Trago saliva mientras arrastro mis ojos por su ancho pecho hasta
sus duros y esculpidos abdominales. Sus brazos se ven
permanentemente flexionados con todas las crestas profundas
que me muero por correr mis manos.
Lo miro graciosa.
"Las pedí solo para ti", dice con una sonrisa mientras abre el vino.
Me sirve un vaso y luego uno para él.
"No puedo oírte", gruñe. "¿Quieres ver qué tan duro tu pequeño
coño mojado hace mi polla?"
Quiero más.
Ahueco sus bolas hinchadas con mi mano libre y juego con ellas
suavemente mientras empujo su grueso eje hasta el tope. Solo
dejo de presionar cuando tengo los ojos llorosos y empiezo a
tener arcadas.
Hazlo.
Ahora.
"¿Una virgen?"
"Es solo que tengo veintisiete años", dice ella con los ojos todavía
cubiertos. Tomo su muñeca y alejo su mano. "No es normal
esperar tanto".
"Es normal para los compañeros", le digo mientras nos miramos.
"Yo también soy virgen".
Dejo caer mis ojos sobre sus tetas y mi polla palpita cuando veo
cuán duros son sus pezones rosados perfectos. Ella agarra mi
cabeza, hundiendo sus dedos en mi cabello mientras me inclino
y chupo uno. Agarro su otra teta grande con la mano y la
aprieto cuando empiezo a balancear mis caderas, aflojándola
un poco más.
Ella cierra los ojos con fuerza e inclina la cabeza. Veo la mancha
en su esbelto cuello que está destinada a mi marca y mi oso se
anima. Él comienza a pasearse, gruñendo e instándome a
hundir los dientes en su carne.
Hazla nuestra.
Hazlo.
Márcala.
Es nuestro derecho.
Él ruge furioso.
¡Hazlo!
¡Márcala!
Mila jadea y gime mientras me mira. Sus ojos verdes están llenos
de lujuria y excitación mientras balancea sus caderas,
encontrando mi polla con cada empuje.
No puedo...
La necesidad de criarla llena cada célula de mi cuerpo hasta
que es todo lo que puedo pensar. La obsesión crece. La sed de
reclamar su vientre es insoportable.
Siempre.
Ahora estoy a bordo del tren mate. Tiene que ser cierto. O eso o
Cupido aterrizó una flecha justo en el centro de mi frente.
Todavía estoy debatiendo sobre cuál parece más creíble.
"¿Rylan?"
No hay respuesta.
"Oh, está bien", digo con un trago mientras cavo mis dedos en
su pelaje grueso y suave. Comienza a retumbar de satisfacción
cuando rasco detrás de las orejas. En realidad es un poco lindo.
Grande pero lindo.
"¿Estás bien?"
"No debería haberlo dejado salir", dice con los ojos llenos de
vergüenza. "Pero él fue muy agresivo esta mañana. Se me
escapó cuando vine a tirar la basura en el contenedor. "
"¿Escabullirte?"
"¿Yo?"
"Estoy lista."
Mis ojos están fijos en sus dientes que presionan contra sus labios.
Se ve como un monstruo. Se parece a un animal. Me está
excitando mucho. Un orgasmo se está acelerando,
desgarrándome mientras amenaza con explotar.
"Márcame", me quejo.
"Ahora eres mía", dice con una mirada territorial en sus ojos.
"No puedo creer que sea real", dice Mila mientras le agarra el
dedo. "Quiero decir, puedo tocarlo y sentirlo respirar, pero no se
está registrando en mi cabeza. Esto es surrealista ".
"Oh, por favor", le digo con una sonrisa. "Sería mucho más
afortunado de parecerse a ti".
Siempre.
"Papá dijo que podíamos mirar nuestras tabletas", dice Elliot con
una mirada desafiante.
"Y hace demasiado calor", dice Alyssa con una cara agria.
"¿Podemos jugar videojuegos en la televisión?" Elliot pregunta y
todos están de acuerdo en que esta es una idea fabulosa.
"Mi oso está bien", se queja Alyssa. Miro más de cerca sus ojos
verdes y tienen un tono dorado.
Los miro a todos y veo más oro. Me estremezco cuando los saco
de los sofás. La mayoría de las mamás se olvidan de bañarse o
cortarse las uñas... cuando olvido el mantenimiento básico,
convierto a mis hijos en monstruos.
"¡Todos afuera!" Digo con la voz más firme que puedo reunir.
"¡Ahora mismo! ¡Pijamas quitadas! ¡Osos fuera! "
Ellos son tan lindos. Podía ver a estos niños todo el día.
"Eres la mejor, Mila", susurra mientras pasa sus labios sobre los
míos. "La mejor madre, la mejor esposa, la mejor mate, la mejor
de todo".
Con los niños cerca, tenemos que esperar hasta que estén
dormidos, lo que aumenta la anticipación todo el día, o
tenemos que escabullirnos unos minutos en la lavandería, en el
garaje o debajo de las escaleras como un par de animales en
calor.
¡El fin!