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Enciclopedia Médico-Quirúrgica – E – 26-496-A-10

Rehabilitación de las vejigas neurógenas


del adulto
E Marit-Ducamp
Resumen. – Los trastornos urinarios por enfermedades neurológicas son frecuentes y de
M de Sèze
expresión polimorfa. Para alcanzar una mejor comprensión fisiopatológica, etiopatogénica
PA Joseph
y evolutiva de los síntomas, el examen clínico se debe completar con exploraciones
L Soyeur
urodinámicas y en ocasiones electrofisiológicas. La finalidad de la evaluación radiológica es
JR Vignes
poner de manifiesto una patología asociada, urológica o ginecológica, medir la repercusión
E Gaujard
anatómica de los trastornos miccionales y detectar las complicaciones. La conducta
H Petit
terapéutica depende de las características del trastorno, y también del estado neurológico y
psicosocial del paciente. Puede justificar la atención interdisciplinaria, con participación de
especialistas en rehabilitación, urólogos y neurocirujanos. El objetivo es doble: preservar la
función renal si está amenazada por la disfunción neurológica y restaurar lo mejor posible el
bienestar miccional y la continencia, que son elementos fundamentales para la buena
calidad de vida de estos pacientes que, en algunos casos, tienen grandes impedimentos. El
tratamiento de los trastornos digestivos y genitosexuales, que forma parte de la
rehabilitación, no se expone en este capítulo.
© 2004 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: vejiga neurológica, incontinencia urinaria, disuria, retención de orina,


infecciones urinarias, autosondeo, exploraciones urodinámicas.

Introducción ciente al facilitarle la micción y evitar vienen circuitos venosos organizados


la incontinencia. El enfoque terapéu- en arcos reflejos, cuya resultante es un
Los trastornos urinarios por enferme- tico necesita un análisis semiológico sistema bimodal on-off.
dades neurológicas son muy frecuen- previo del funcionamiento de la vejiga,
tes. Pueden influir en la calidad de que permita guiar el proceso de selec- SISTEMA NERVIOSO SOMÁTICO
vida y el bienestar personal, y en algu- ción de los exámenes complementarios. Regula el mando del esfínter estriado
nas circunstancias facilitan el desarro- uretral y de los músculos del piso peri-
llo de infecciones urinarias y compro- neal. El esfínter estriado, inervado por
meten la función renal o el pronóstico Control fisiológico el nervio pudendo interno, se subor-
vital. dina a un centro medular ubicado en
del aparato vesico- el cuerno anterior de los mielómeros
Los objetivos del tratamiento son ase-
gurar una evacuación vesical sin peli- esfinteriano [12, 27, 98] (fig. 1) S2-S3-S4 (núcleo de Onuf). El centro
gro para el riñón y las vías urinarias cortical que regula el control volunta-
superiores, y procurar bienestar al pa- La micción y la continencia son actos rio del esfínter se sitúa en el pie de la
reflejos que se integran en la médula circunvolución frontal ascendente. Se
sacra y dorsolumbar. Estas funciones conecta con el núcleo de Onuf por la
de almacenamiento y evacuación de la vía piramidal corticoespinal.
Elisabeth Marit-Ducamp Ancien chef de clinique-assistant des orina responden a un doble control
Hôpitaux, médecine physique et de réadaptation, Clinique
Saint-Augustin, 110-112, avenue d’Arès, 33000 Bordeaux, neurológico: automático y voluntario. SISTEMA NERVIOSO
France. VEGETATIVO
Marianne de Sèze Chef de clinique-assistant des Hôpitaux.
El control voluntario de la función
Unité d’évaluation et de traitement du handicap urinaire. vesicoesfinteriana depende del sistema Ejerce el control de las fibras muscula-
Pierre-Alain Joseph Professeur des Universités, praticien
nervioso somático, y permite ordenar res lisas del aparato urinario.
hospitalier. Service de médecine physique et de réadaptation.
Luc Soyeur Chef de clinique-assistant des Hôpitaux, service
o inhibir por completo la micción.
d’urologie. ¶ En la médula espinal
Jean Rodolphe Vignes Praticien hospitalier, ancien chef de
clinique-assistant des Hôpitaux, service de neurochirurgie ouest.
El control automático depende del sis-
Centre hospitalier universitaire de Bordeaux, hôpital Pellegrin, tema autónomo, simpático y parasim- Se distinguen dos centros.
33076 Bordeaux cedex, France.
Eric Gaujard Ancien chef de clinique-assistant des Hôpitaux. pático, y regula la sucesión de las fases – El centro parasimpático ubicado en
Hervé Petit Ancien chef de clinique-assistant des Hôpitaux. de repleción y micción y la coordina-
Clinique de médecine physique et de réadaptation fonctionnelle,
la columna intermediolateral de la mé-
40-52, rue Stéhélin, 33021 Bordeaux cedex, France. ción vesicoesfinteriana. En ello inter- dula sacra (mielómeros S2-S3-S4), que
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– Los centros del tronco cerebral, en la


Centros corticales vegetativos Centro cortical somatico 1 Principales centros y
inhibidores (frontal ascendente) vías motoras del control
porción anterior de la protuberancia
Centro frontal
(control voluntario)
neurológico de la micción. anular (centro medial de la micción y
del detrusor centro lateral de la continencia), cum-
plen una función primordial en la si-
nergia vesicoesfinteriana (relajación es-
finteriana coordinada con la
Centro
limbico contracción vesical miccional).

Centro protuberancial Centros ¶ Vías sensitivas


activador diencefalicos
Sinergia vesicoesfinteriana Son menos conocidas. En el detrusor y
la uretra existen receptores sensitivos
que responden a diferentes estímulos,
y entre esos receptores se encuentran
Nervio hipogastrico
los tensorreceptores para la sensación
adrenérgico Centro medular de deseo miccional. Allí se originan las
SIMPATICO
β+ vías sensitivas, que primero toman los
D10-L2
(inhibidor) nervios erectores hasta la médula sacra
Centro medular y después las vías espinotalámicas
Nervio erector PARASIMPATICO para el primer deseo miccional, y los
colinérgico S2-S3-S4
Vejiga (activador)
cordones posteriores para la necesidad
imperiosa. Después de un relevo talá-
α+ Centro SOMATICO
Cuello vesical mico, las sensaciones se integran en la
Nervio pudendo S2-S3-S4
(control voluntario) circunvolución parietal ascendente.
interno
Esfinter estriado uretral
MECANISMOS FISIOLÓGICOS
DE LA CONTINENCIA URINARIA
controla la contracción del detrusor. neuronas parasimpáticas y simpáticas,
El almacenamiento de la orina en la ve-
Los axones paraganglionares toman las y promueve la interrelación y el con- jiga durante la fase de llenado, en re-
raíces sacras anteriores y luego confor- trol recíproco entre los dos sistemas. poso y con esfuerzo, es posible gracias
man los nervios erectores. Estos se pro- Los nervios eferentes (vesicales, prostá- a una presión uretral superior a la pre-
yectan en el plexo hipogástrico inferior ticos, deferenciales, uterovaginales y sión vesical.
y allí establecen sinapsis con las neuro- cavernosos) contienen ambos compo-
nas posganglionares colinérgicas, que Las propiedades viscoelásticas de la
nentes vegetativos. Las fibras simpáti-
se distribuyen de manera predomi- vejiga le permiten a ésta llenarse a baja
cas a-adrenérgicas inervan principal-
nante por la cúpula y la base de la ve- presión. Esa distensibilidad, que se es-
mente la uretra posterior (con
jiga. La pared del detrusor contiene tudia mejor con cistomanometría (rela-
abundantes receptores a-adrenérgicos),
abundantes receptores colinérgicos, ción entre la variación de volumen y la
el cuello vesical y la base de la vejiga,
también llamados muscarínicos (se blo- variación de presión vesical correspon-
y las fibras b-adrenérgicas inervan la
quean con atropina). La estimulación diente durante el llenado) es un ele-
cúpula vesical.
de los mismos provoca la micción. mento fundamental para la protección
del riñón y las vías urinarias superio-
– El centro ortosimpático, ubicado en ¶ Centros supramedulares res. Si la presión vesical supera los 40
la columna intermediolateral de la mé- cm de agua durante el llenado, el uré-
dula dorsolumbar (mielómeros D10- Numerosos centros supramedulares
ter no puede propulsar la orina hacia
D11-D12-L1-L2). Controla el cierre del controlan la actividad de los centros
la vejiga y las vías superiores se
cuello vesical (acción a-adrenérgica) y, medulares. Conectados entre sí por
dilatan.
en menor grado, la relajación del detru- una red multisináptica, ejercen acción
inhibidora o activadora de la micción. El tono uretral de cierre depende de las
sor (acción b-adrenérgica). Favorece la
características intrínsecas de la uretra:
continencia. Las neuronas preganglio- – Los centros corticales y subcorticales propiedades viscoelásticas de la uretra,
nares toman los nervios raquídeos y regulan el control voluntario de la mic- calidad de los plexos vasculares sub-
los ramos comunicantes blancos para ción. Un centro para el detrusor, locali- mucosos, tono simpático a de cierre del
alcanzar los ganglios de la cadena sim-
zado en la cara interna del lóbulo fron- esfínter liso y presencia del esfínter es-
pática laterovertebral. Atraviesan sin
tal, ejerce una función importante triado uretral.
sinapsis los ganglios laterovertebrales y
dentro del programa micción- La uretra femenina descansa en un so-
después forman plexos, donde se arti-
continencia. La acción principal es inhi- porte formado por la aponeurosis pél-
culan con las neuronas posgangliona-
bidora. El sistema límbico interviene en vica y por la pared vaginal anterior,
res. Dentro de los senos formados, el
el control instintivo y emocional. que cumplen función de hamaca, facili-
plexo hipogástrico superior (nervios
presacros) se conecta por medio de los – Los centros diencefálicos (hipotá- tando el cierre y, en consecuencia, la
nervios hipogástricos con el plexo hi- lamo, tálamo, núcleos grises centrales) continencia ante el esfuerzo.
pogástrico inferior. Éste constituye en- regulan la motricidad automática y re- En el aspecto neurológico, y más parti-
tonces una zona de convergencia de las fleja de la micción. cularmente cuando se percibe el deseo

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Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

miccional (continencia activa), las es- coesfinterianos resultantes de la afecta- glutamato, monoaminas, bradicinina,
tructuras supraespinales refuerzan la ción de las vías de control situadas por óxido nítrico, gaba, opioides), de una
inhibición refleja o voluntaria sobre el encima de la motoneurona del cuerno exageración del reflejo miccional seg-
centro parasimpático. En la continen- anterior de la médula, por lesión di- mentario o de una liberación de refle-
cia también participa un arco reflejo es- recta de los centros o de las vías centra- jos segmentarios aberrantes con hipe-
pinal, el guarding reflex: el llenado vesi- les que los conectan entre sí. En las le- ractividad de las vías aferentes y/o
cal estira los tensorreceptores que siones encefálicas, la vejiga es eferentes del reflejo miccional [14, 26].
estimulan las fibras A d poco mieliniza- hiperactiva por disminución de la inhi-
das. Esta señal toma los nervios erecto- bición central del reflejo miccional. En ¶ Hipoactividad o falta
res para activar los centros simpáticos una lesión medular suprasacra, la reor- de contractilidad del detrusor
dorsolumbares y somáticos sacros. De ganización de los circuitos medulares
En un cuadro clínico de vejiga neuró-
ello resulta una contracción refleja del es la causa del funcionamiento reflejo
gena periférica, la hipoactividad vesi-
cuello vesical y el esfínter estriado ure- del aparato vesicoesfinteriano, con su-
cal indica por lo general una lesión di-
tral. Cuando el deseo miccional es im- presión del control voluntario (vejiga
recta del arco reflejo sacro. La falta de
perioso, la contracción voluntaria del hiperrefleja) y perturbación de la coor-
contractilidad vesical se observa tam-
esfínter estriado uretral refuerza la in- dinación vesicoesfinteriana.
bién en las lesiones medulares, en la
hibición del centro parasimpático (re- El término vejiga neurógena periférica fase de choque espinal, antes de la re-
flejo inhibidor del periné y el detrusor). designa el conjunto de los trastornos aparición de la espasticidad y también
vesicoesfinterianos resultantes de la en situaciones de claudicación vesical
MECANISMOS FISIOLÓGICOS afectación de las vías situadas por de- por distensión excesiva. La hiperdis-
DE LA MICCIÓN bajo de la motoneurona del cuerno an- tensión vesical provoca isquemia parie-
Cuando la repleción vesical alcanza un terior de la médula (cono terminal, cola tal de la musculatura vesical, lo que a
umbral determinado, la estimulación de caballo, plexo hipogástrico, nervios su vez puede dañar los tensorrecepto-
de los tensorreceptores vesicales ge- erectores o pudendos internos, fibras res y/o las fibras musculares del detru-
nera una señal activadora del centro vegetativas). Cuando la lesión interesa sor en forma transitoria o definitiva.
miccional póntico. Éste emite una co- al centro sacro, la vejiga descentrali-
rriente excitadora que baja por el cen- zada por desconexión del centro para-
TRASTORNOS
tro parasimpático sacro, causante de la simpático sacro es por lo general arre- DE LA DISTENSIBILIDAD
contracción del detrusor. En forma pa- fleja y el detrusor hipotónico e VESICAL
ralela, el centro miccional póntico hipoactivo. Solamente la hipodistensibilidad está
emite una señal excitadora que baja bien definida y tiene un interés clínico
por las neuronas gabaérgicas de la co- TRASTORNOS comprobado.
misura gris de la médula sacra, que in- DE LA ACTIVIDAD VESICAL
La hipodistensibilidad vesical o hiper-
hiben las motoneuronas del núcleo so- tonía del detrusor consiste en un au-
mático sacro de Onuf. El esfínter ¶ Hiperactividad vesical
mento exagerado de la presión intra-
estriado uretral se relaja y la micción Se define por la sucesión de contraccio- vesical durante el llenado vesical.
es sinérgica (coordinación de la relaja- nes involuntarias del detrusor durante Indica una modificación de las propie-
ción uretral y la contracción vesical en el llenado vesical, que aparecen de ma- dades viscoelásticas de la vejiga y a
el momento de la micción). La activa- nera espontánea o provocada. menudo se la observa en el marco de
ción parasimpática provoca inhibición La hiperactividad vesical es el tras- la vejiga neurógena central por lesión
simpática y abertura del cuello vesical torno vesicoesfinteriano más frecuente medular, y mucho más raramente en el
(sinergia vesicoesfinteriana lisa). El en pacientes con lesión neurológica, curso de enfermedades encefálicas.
gradiente de presión vesicouretral se afectando a un promedio de dos ter- También se la puede ver en las lesio-
invierte y la micción se produce con fa- cios de los enfermos con esclerosis en nes de tipo periférico, donde parece ser
cilidad, de manera completa y a baja placas, más de la mitad de los que pa- más frecuente cuando la desnervación
presión, siempre que las condiciones decen daños medulares y numerosas es distal y completa. Sería consecutiva
urológicas sean satisfactorias (buena víctimas de accidente cerebrovascular, a modificaciones morfológicas del de-
permeabilidad uretral). traumatismo craneoencefálico, tumor trusor (aumento de la relación
En el varón, el conjunto de los reflejos cerebral o enfermedad de Parkinson [38]. colágeno/músculo del detrusor des-
permanece bajo control cortical volun- La fisiopatología de la hiperactividad centralizado, hipertrofia del detrusor
tario y puede aceptar o rechazar la vesical es compleja, multifactorial y hiperactivo) y a modificaciones funcio-
micción de manera global. mal conocida. Probablemente obedece nales (supresión de la influencia mio-
a una intrincación de factores neuróge- rrelajante del sistema nervioso ortosim-
nos, miógenos y neuroquímicos. Es un pático, hipersensibilidad de los
Fisiopatología indicio de la liberación del reflejo mic- receptores vesicales a los neuromedia-
de las vejigas cional, que a su vez puede ser la conse- dores endógenos circulantes) [17, 38].
cuencia de un defecto de inhibición de En las lesiones centrales puede ser difí-
neurogénicas [17, 27, 38]
los centros sacros por lesión directa de cil distinguir un trastorno de la disten-
los centros supraespinales o de las co- sibilidad de una hiperactividad vesi-
CARACTERÍSTICAS GENERALES nexiones entre los mismos, de una mo- cal, sobre todo porque ambas
El término vejiga neurógena central de- dificación de los neurotrasmisores cen- alteraciones pueden superponerse. La
signa el conjunto de los trastornos vesi- trales (en particular taquicininas, hiperpresión vesical durante el llenado

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expone a la dilatación de los uréteres, la orina) suelen perturbarse en la dis- tico. Sin embargo, en ocasiones la
que ya no pueden evacuarse. En el función vesicoesfinteriana neurógena. enfermedad neurológica es descono-
peor de los casos se produce una urete- El deseo de orinar puede mitigarse o cida; se la sospecha durante el examen
rohidronefrosis, que al final acarrea un abolirse, acompañarse de dolor vesi- clínico y paraclínico simple, y después
deterioro de la función renal. El riesgo cal, perineal o uretral, sustituirse por se la confirma con exploraciones
de daño renal se atenúa cuando el tras- una sensación de peso suprapúbico o complementarias.
torno de distensibilidad se acompaña distensión cólica, o incluso manifes-
de insuficiencia esfinteriana. La incon- tarse en forma de hiperreflexia autó- ANAMNESIS
tinencia, favorecida por la hipotonía noma (escalofrío, sudoración, horripila- En todos los casos debe ser dirigida.
uretral, reduce la presión intravesical y ción y, en el peor de los casos, crisis de Ayuda a precisar el tipo de trastorno,
protege las vías urinarias superiores. hipertensión). las circunstancias de aparición, el
modo evolutivo, eventuales manifesta-
DISINERGIA CONSECUENCIAS ciones acompañantes y los antece-
VESICOESFINTERIANA DE LAS DISFUNCIONES dentes.
Definida como la falta de relajación o NEUROUROLÓGICAS Se busca:
el refuerzo involuntario de la actividad Dependen del tipo de trastorno – una incontinencia de orina y el modo
del esfínter estriado uretral y/o del urinario. de comienzo: diurno, nocturno, impe-
cuello vesical durante la fase de con- En las lesiones centrales (por lo gene- rioso (precisando el margen de seguri-
tracción miccional del detrusor, la disi- ral encefálicas) acompañadas por hipe- dad) o ante el esfuerzo. La repercusión
nergia vesicoesfinteriana indica una ractividad vesical sin alteración de la funcional se evalúa a partir de la canti-
alteración de los circuitos espinopon- distensibilidad, sin obstáculo miccio- dad y el tipo de manifestaciones
toespinales que coordinan la función nal y sin residuo, el problema es sobre adicionales;
vesicoesfinteriana [11]. En la fisiopatolo- todo funcional con respecto a la incon-
gía interviene en particular una co- – micciones imperiosas sin incontinen-
tinencia de orina. La función renal no cia, que a menudo causan polaquiuria
nexión fallida entre el centro póntico y está en peligro y el riesgo infeccioso es
los centros miccionales espinales y sa- diurna y/o nocturna. Estos trastornos
mínimo. a veces se disimulan por la restricción
cros, y probables perturbaciones de
Al contrario, las lesiones medulares, las voluntaria de la ingesta de líquidos. El
síntesis, liberación y/o modalidad de
del cono terminal o la espina bífida, catálogo de las micciones evalúa la ca-
acción de los neurotrasmisores medu-
que pueden provocar hiperactividad pacidad vesical funcional y una posi-
lares [98]. Causante de un obstáculo fun-
vesical y/o defectos de distensibilidad ble hiperdiuresis diurna y/o nocturna;
cional al vaciado vesical, provoca una
y/o disinergia vesicoesfinteriana, expo- – una disuria, a menudo menospre-
micción a presiones elevadas que re-
nen a la aparición de manifestaciones ciada por el paciente, que en ocasiones
presenta un alto riesgo de deterioro del
que perturban la función (disuria con se acompaña de vaciado vesical defec-
riñón y las vías urinarias superiores [42].
o sin retención, incontinencia urinaria, tuoso y pérdida o disminución de la
El aumento consiguiente del trabajo
infecciones con repetición) y sobre todo sensación de deseo de orinar o de paso
vesical altera la pared de la vejiga: en-
a deterioro de la función renal (por hi- de la orina. A veces el cuadro es evi-
grosamiento, trabeculación y forma-
dronefrosis, pielonefritis crónica o re- dente y se manifiesta por retención
ción de divertículos (vejiga de lucha).
flujo vesicoureteral que pueden evolu- aguda completa de orina;
La hiperpresión vesical y/o la constitu-
cionar en forma solapada).
ción diverticular en la unión vesicoure- – manifestaciones acompañantes: trastor-
teral favorecen el reflujo vesicoureteral Las lesiones periféricas, si bien sólo nos anorrectales y genitosexuales.
y la dilatación de las vías superiores, provocan vejiga atónica sin defecto de
Antecedentes:
pero esto puede ser también la conse- distensibilidad, generan sobre todo di-
suria con o sin retención de orina. El – urológicos (quirúrgicos, infecciones
cuencia del estrechamiento de los uré-
riesgo infeccioso está presente, pero es urinarias recurrentes, enuresis), gineco-
teres por el detrusor engrosado. El obs-
poco probable que repercuta en el ri- obstétricos (desarrollo de los partos,
táculo funcional uretral puede ser la
ñón porque el llenado vesical se hace a factores de riesgo de prolapso y de
causa del residuo posmiccional y, en el
baja presión. La fuerza abdominal que neuropatía por estiramiento), neurológi-
varón, del reflujo de orina hacia las
el paciente utiliza a menudo para va- cos (traumatismo raquídeo, lumbocia-
glándulas prostáticas. La estasis urina-
ciar la vejiga, sumada a la desnerva- talgia, accidente vascular transitorio) y
ria y el reflujo llevan a la infección (in-
ción del piso pélvico, al final favorece las circunstancias favorecedoras de una
fecciones urinarias bajas, pielonefritis,
(sobre todo en la mujer) la aparición de neuropatía periférica (etilismo, diabe-
prostatitis) y a la litiasis vesical, renal o
un prolapso que agrava la disuria y la tes), cirugía oncológica y radioterapia
prostática. Los focos infecciosos paren-
retención. pélvicas;
quimatosos y las litiasis se constituyen
en verdaderas cuevas microbianas que – medicamentos que pueden modificar el
cronifican la infección. Al final, la fun- comportamiento del aparato urinario (an-
ción renal se deteriora. Evaluación clínica tidepresivos tricíclicos, neurolépticos,
a-bloqueantes, inhibidores cálcicos,
TRASTORNOS DE LA Hay dos situaciones posibles: los tras- anticolinérgicos).
SENSIBILIDAD VESICAL tornos vesicoesfinterianos se presentan Al final de la anamnesis, algunas situa-
La intensidad y la naturaleza de la sen- en un paciente con patología neuroló- ciones deben llevar a pensar de inme-
sibilidad vesical (percepción visceral, gica conocida, en cuyo caso el pro- diato en una causa neurológica. Se las
deseo de orinar, percepción del paso de blema es más terapéutico que diagnós- ordena en el cuadro I.

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Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

el sacro y las espinas isquiáticas. La Cuantificación de las manifestaciones clí-


Cuadro I. – Situaciones clínicas que
hipoestesia despierta más sospechas nicas: el catálogo de las micciones es
desde el principio orientan hacia una
enfermedad neurológica. de problema neurológico cuando co- un primer acercamiento a la repercu-
rresponde a un territorio radicular o sión de una polaquiuria y una incon-
- Desaparición o disminución del deseo de troncular. El tono anal se evalúa por tinencia (hora y volumen de las mic-
orinar o de la sensación de paso de orina
- Trastornos urinarios, anorrectales y genito- tacto rectal. La hipertonía (resistencia ciones espontáneas, modo de
sexuales acompañantes a la introducción y la retirada del desencadenamiento, cuantificación de
- Retención aguda e indolora de orina dedo del examinador) es compatible los residuos y las pérdidas). Hay nu-
- Enuresis secundaria en un adulto joven
- Micción imperiosa (con o sin incontinencia) y
con una espasticidad perineal, aun- merosas escalas de signos y síntomas
disuria que también se la puede observar en redactadas en lengua anglosajona,
- Trastornos urinarios recientes en un adulto un paciente mal relajado o que pa- pero no están validadas en castellano.
joven sin factores de riesgo
dece anismo. La hipotonía anal franca, La escala de medición de la minusva-
o incluso la persistencia de una bre- lía urinaria (MMU) [4] explora a muje-
EXAMEN FÍSICO cha al retirar el dedo son indicativas res con incontinencia urinaria de cual-
Es uroginecológico y neurológico. de lesiones neurógenas periféricas, quier tipo. Estas mediciones ayudan a
siempre que no haya antecedentes que el paciente tome mayor conciencia
Mediante tacto rectal se busca un feca-
quirúrgicos o traumáticos locales. La de las manifestaciones clínicas y de la
loma, una enfermedad hemorroidal o
motricidad voluntaria del esfínter repercusión de las mismas.
rectal, y en el varón un trastorno pros-
anal y de los músculos elevadores se Las puntuaciones de calidad de vida apun-
tático. En la mujer, el examen gineco-
determina con el testing muscular, con tan a cuantificar la repercusión del tras-
lógico apunta a la cuantificación de
puntuación de 0 a 5. En los trastornos torno urinario en el aspecto psicológico,
un prolapso y a la demostración de
urinarios mecánicos se puede detectar familiar, profesional y en las actividades
una incontinencia de esfuerzo, que
una deficiencia aislada, incluso acen- cotidianas. El autocuestionario de Qua-
pueden ser previos a la enfermedad
tuada, que en nada es específica de le- liveen es específico para la repercusión
neurológica. La magnitud del residuo
sión neurológica. de los trastornos urinarios en pacientes
posmiccional se evalúa con sonda o
mejor con urografía vesical, ecógrafo El resto del examen neurológico per- con daño medular, habiéndose estable-
portátil que hace posible la cuantifica- mite detectar otras manifestaciones cido recientemente su validez, especifi-
ción reiterada e inocua en el lecho del que orientan hacia una lesión de las cidad y fiabilidad [25]. En las demás en-
enfermo, con un margen de error raíces sacras: abolición de los reflejos fermedades, por el momento hay que
aceptable [6, 79]. aquilianos (S1), déficit sensitivo del 5.º conformarse con las escalas visuales
dedo del pie, de la planta de los pies analógicas concernientes, por ejemplo,
El examen neurológico es general y
y de los talones (S1), déficit motor de al impacto en las actividades diarias, el
neuroperineal. Evalúa la capacidad re-
los flexores de los dedos del pie (S2), humor y el estado psicológico. Las otras
flexógena de las metámeras sacras que
pies cavos y dedos del pie en garra o escalas disponibles no se adaptan a los
regulan el control neurológico de la
en martillo; todas estas alteraciones pacientes neurológicos o no están vali-
micción. El reflejo bulbocavernoso o
indican hipertonía y deficiencia en los dadas en otra lengua que no sea la
clitoridoanal (contracción refleja de los
territorios correspondientes. El exa- anglosajona [83].
músculos bulbocavernosos y del esfín-
men debe ser completo, sin olvidar la
ter anal al pinzar rápido el glande o el
búsqueda de anomalías cutáneas en la
clítoris) estudia las metámeras S2-S3-
zona lumbar (mata de pelos, angioma,
S4. El reflejo anal (contracción del es-
lipoma, fosita coccígea) que pueden
Evaluación paraclínica
fínter anal por pinchazo o estiramiento
hacer pensar en la etiología neuroló-
del margen anal) corresponde al nivel EXAMEN
gica de un trastorno urinario revela-
metamérico S4. La índole intensa o di- CITOBACTERIOLÓGICO
dor. La evaluación funcional de las DE LA ORINA
fusa de esos reflejos (reflejos generados
posibilidades de marcha y prensión se
por la estimulación a distancia) es com- Se lo interpreta de acuerdo al cuadro
lleva a cabo, según la enfermedad de
patible con un síndrome piramidal pe- clínico [8]. La colonización urinaria
que se trata, mediante escalas de gra-
rineal por lesión suprasacra. corresponde a la presencia de gérme-
vedad (ASIA en los traumatismos me-
En teoría, la abolición de los reflejos dulares, EDSS en los pacientes con es- nes en el árbol urinario, pero sin ma-
indica la presencia de una lesión en clerosis en placas, etc.). nifestaciones clínicas. La infección
un punto determinado del arco sacro, urinaria consiste en la asociación de
pero también pueden estar ausentes ESCALAS DE CUANTIFICACIÓN urocultivo positivo y un cortejo sin-
en el 20 al 30% de personas sanas [3], DE LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS tomático variable en intensidad y na-
en particular de edad avanzada. La Y DE LA CALIDAD DE VIDA turaleza (fiebre > 38 ºC, polaquiuria,
sensibilidad (al tacto, al pinchazo, el Para el diagnóstico, el tratamiento y el ardor miccional o dolor suprapúbico)
calor y el frío) se investiga en todas seguimiento terapéutico es importante y de especificidad moderada. En un
las metámeras sacras: cara posterior tener una opinión precisa y cuantifi- paciente sintomático sin sonda, la
de los muslos (S2), vulva, vagina, es- cada de los trastornos urinarios y de su presencia de bacteriuria ≥ 103 unida-
croto, pene (S2, S3), nalgas (S3), con- repercusión en la calidad de vida. Hay des en forma de colonias (ufc)/ml y
torno del margen anal (S4) y trián- pocas escalas disponibles en lengua de leucocituria ≥ 104/ml es altamente
gulo anal posterior (S5). La castellana y pocas son específicas para sospechosa de infección. En pacien-
sensibilidad profunda se estudia me- los trastornos urinarios de etiología tes con sonda, la leucocituria carece
diante la percepción del diapasón en neurológica. de interés clínico.

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E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

EXPLORACIONES tral por debajo del veru montanum, fínter estriado uretral con aguja. En el
MORFOLÓGICAS [78] acompañada de dilatación de la uretra paciente neurológico, el llenado con
La ecografía renal permite determinar el prostática y, en algunos casos, inyec- suero fisiológico a temperatura am-
tamaño y la morfología de los riñones ción de las glándulas prostáticas (signo biente debe ser más bien lento (de 20 a
y detectar posibles secuelas de pielone- de obstrucción subyacente y de prosta- 50 ml/min).
fritis, litiasis o hidronefrosis. titis crónica). La falta de abertura del Durante la fase de llenado se estudia:
La ecografía vesical sirve para detectar cuello durante la micción hace pensar
en una disinergia vesicoesfinteriana – la sensación de necesidad de orinar,
cálculos, engrosamiento de la pared y
lisa. De ser posible se toman placas con que debe ir en aumento. Los deseos de
divertículos sugerentes de una vejiga
esfuerzo miccional para certificar la orinar pueden ser precoces o más tar-
que lucha contra un obstáculo. Ade-
formación de un cistocele, una ptosis díos, faltar o ser sustituidos por equi-
más permite cuantificar el residuo pos-
cervicovaginal o una abertura del cue- valentes (sensación de peso, hiperre-
miccional. En el varón, con ecografía
llo durante el esfuerzo, que son altera- flexia autónoma);
suprapúbica y endorrectal se determi-
nan el volumen y la ecoestructura de ciones urológicas de asociación posible. – la capacitancia evalúa la distensibili-
la próstata, así como la presencia de dad vesical. La International Conti-
signos de prostatitis aguda o crónica. ¶ Tipo de exámenes y cuándo nence Society recomienda calcularla a
La ecografía testicular puede ser necesa- realizarlos partir de la capacidad cistométrica in-
ria para confirmar y cuantificar la ex- mediata anterior a la contracción vesi-
La urografía excretora es para muchos
tensión de una orquiepididimitis. cal miccional o inestable (valor nor-
autores el examen de referencia inicial.
mal: > de 20 a 50 ml/cm de agua). Es
La urografía excretora es el examen de Su práctica ulterior sólo se justifica si
un factor pronóstico principal;
referencia para el estudio de todo el las ecografías de control hacen temer
aparato urinario. complicaciones del riñón y las vías su- – la estabilidad vesical es la falta de
La radiografía simple de abdomen mues- periores, recordando empero que la contracción de la vejiga mientras el pa-
tra la acumulación de heces, una litia- ecografía renal puede detectar con bas- ciente retiene la orina. La aparición de
sis renal o un cálculo vesical radio- tante especificidad y sensibilidad la hi- contracciones involuntarias espontá-
paco. También puede poner de dronefrosis [87]. La evaluación inicial neas o provocadas del detrusor define
manifiesto un retraso o una asimetría mediante ecografía renal y cistografía la hiperactividad del mismo. Hay que
de secreción, una dilatación pielocali- retrógrada es otra opción. En ese caso tomar nota del volumen de llenado en
cial, signos de pielonefritis crónica, di- la urografía sólo se practica en caso de el momento en que aparecen las con-
latación ureteral unilateral por movili- anomalías del riñón y las vías urina- tracciones inestables, la amplitud
zación de un cálculo o por reflujo, rias superiores [78]. máxima de éstas y su duración, indica-
dilatación bilateral secundaria a reten- En la actualidad, con motivo de su ino- tivas del trabajo vesical. Una presión
ción de orina o a estenosis ureteral dis- cuidad y de la facilidad para llevarlo a premiccional de más de 40 cm de agua
tal por engrosamiento de la pared vesi- cabo, el examen ecográfico es la explora- tiene un pronóstico urológico desfavo-
cal. El tiempo de cistografía permite ción estándar para el seguimiento de rable. Es indicio de un trastorno de dis-
analizar la capacidad y la pared vesica- las vejigas neurogénicas. tensibilidad o de una hiperactividad
les (vejiga de lucha o, al contrario, gran vesical con disinergia, y favorece el de-
vejiga dilatada). terioro del riñón y las vías excretoras
EXPLORACIONES
La uretrocistografía retrógrada y/o mic- URODINÁMICAS superiores a causa de un obstáculo fun-
cional hace posible el estudio de la ure- cional que el uréter no puede ven-
tra durante la micción y el diagnóstico ¶ Flujometría cer [58]. La medición de la presión de
de un reflujo vesicoureteral pasivo o pérdida con maniobra de Valsalva
Simple y atraumática, sirve para eva- sirve para analizar las resistencias ure-
activo (prueba miccional). En el pa- luar la fuerza del chorro miccional re-
ciente neurológico, el medio de con- trales al paso de la orina (Valsalva leak
sultante de la potencia contráctil vesi- point pressure);
traste se debe inyectar de forma lenta cal (fuerza de expulsión) y de la
y a baja presión para evitar que au- resistencia uretral al paso de la orina – la contracción vesical permiccional
mente la espasticidad esfinteriana y (fuerza de retención). Se anota el flujo es el reflejo indirecto de las resistencias
vesical. En el varón, las radiografías máximo, el tiempo de micción y el as- uretrales. Una micción equilibrada y
obtenidas por vía retrógrada permiten pecto de la curva, por lo general en normal se desencadena con facilidad, a
analizar la uretra anterior (estenosis, «campana». Una micción en chorros baja presión, y se acompaña de un si-
uretrocele, trayecto fistuloso, secuelas sucesivos es sospechosa de emisión lencio electromiográfico del esfínter es-
de traumatismos uretrales o de falsa urinaria por propulsión abdominal o triado uretral que certifica la relajación
vía) y posterior (adenoma). Las placas de disinergia vesicoesfinteriana. Un del mismo. La persistencia o la apari-
en fase miccional se imprimen en el flujo bajo, en meseta, hace pensar en ción de contracciones del esfínter du-
momento equivalente al deseo miccio- una obstrucción. rante la micción define la disinergia
nal, desencadenado según el modo ha- vesicoesfinteriana. La disinergia puede
bitual del paciente. La disinergia vesi- obedecer al músculo estriado, pero
¶ Uretrocistomanometría [1]
coesfinteriana en el sexo femenino se también al esfínter liso. En tal caso se
sospecha por el aspecto de cuello en- Es el registro de las presiones vesical y registra durante la cistomanometría
sanchado, de uretra en «trompo» y de uretral durante el llenado de la vejiga. mediante el análisis de las presiones
estrechamiento distal armónico. En el Se la acopla al registro de la presión ab- con sensores múltiples (un sensor de
varón se manifiesta por estenosis ure- dominal y a la electromiografía del es- presión vesical, otro en el cuello y un

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Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

tan interesantes para estudiar los tras- TOMODENSITOMETRÍA RENAL


Cuadro II. – Anomalías urodinámicas CON Y SIN INYECCIÓN
que deben hacer sospechar una causa tornos de distensibilidad [ 8 9 ] . La
DE MEDIO DE CONTRASTE
neurológica. urodinámica acoplada al registro de la
micción en vídeo permite comprender Este examen da mejores resultados que
- Inestabilidad vesical y alteración del deseo
mejor el mecanismo de una obstruc- la ecografía cuando se trata de demos-
miccional
ción [57]. Son técnicas que sólo se pue- trar una pielonefritis u otras anomalías
- Inestabilidad vesical y disinergia vesicoesfinte-
riana den aplicar en ámbitos altamente acompañantes [99].
- Alteración del deseo miccional, hipocontracti-
lidad vesical y retención de orina
especializados.
GAMMAGRAFÍA RENAL
tercero en el esfínter estriado ure- EXPLORACIONES La gammagrafía renal con tecnecio 99m
tral) [82]. Estas técnicas prometedoras to- ELECTROFISIOLÓGICAS ácido dimercaptosuccínico (99mTc DMSA)
DEL PERINÉ [2, 5] puede ayudar para el diagnóstico de
davía son patrimonio de ámbitos muy
especializados. El examen electrofisiológico del periné una pielonefritis. No sería más precisa
De ser posible, la micción se lleva a es fundamental si se pretende averi- que la tomodensitometría con inyec-
cabo en posición sentado y acoplada a guar la índole neurógena o no de un ción de medio de contraste, pero es un
la flujometría, lo cual permite registrar trastrorno miccional. De tratarse de buen recurso cuando la inyección está
una micción instantánea y comparar una enfermedad neurológica conocida, contraindicada [48]. La gammagrafía di-
presión miccional y débito urinario. sirve para determinar la incidencia de námica con tecnecio 99m ácido penta-
Una presión elevada y bajo débito indi- la misma en el trastorno urinario. dietiltriamina (99mTc-DTPA) o con mer-
can la presencia de una obstrucción captoacetiltriglicina (MAG 3) en caso
La alteración de los potenciales provo-
funcional u orgánica. de insuficiencia renal, permite evaluar
cados somestésicos corticales del ner-
En el paciente con enfermedad neuro- funciones renales de forma global y
vio pudendo marca la presencia de una
lógica conocida, el registro miccional es por separado [56].
lesión en un punto cualquiera del tra-
también el momento de buscar el me- yecto de las vías lemniscales periféri-
jor método de desencadenamiento de cas o centrales. Es un examen funda- CISTOSCOPIA
una micción rápida y a baja presión. mental cuando los trastornos En caso de obstrucción uretral, ayuda
¶ Perfil uretral vesicoesfinterianos son las primeras a distinguir una esclerosis del cuello
manifestaciones de la enfermedad neu- vesical de una estenosis uretral o una
La retirada progresiva de los sensores espasticidad perineal. Además mues-
rológica pero sin valor de localización.
de presión desde la vejiga hacia el tra el grado de deterioro vesical (vejiga
El examen de detección en los múscu-
meato mide la presión de cierre uretral engrosada, también conocida como ve-
los del piso perineal y la determina-
máximo, que es expresión de la resis- jiga miocardio, celdas y columnas).
ción de la latencia del reflejo bulboca-
tencia funcional de la uretra. La dismi- Este método se utiliza también en pa-
vernoso, certifican la presencia de las
nución o el aumento de las presiones cientes con sonda permanente o caté-
lesiones neurógenas periféricas, ade-
se pueden observar en todas las enfer- ter suprapúbico por años con fines de
más de su topografía, gravedad y evo-
medades neurológicas o urológicas. detección de un cáncer vesical, esto a
lutividad. También posibilitan la eva-
Por ello su interés es limitado. En las raíz de que el riesgo de contraerlo se
neuropatías periféricas o mixtas, la hi- luación pronóstica de las lesiones del
cono medular o de la cola de caballo. incrementa en esta población [67].
potonía uretral puede facilitar las pér-
didas a baja presión, que se convierten La permanencia de un arco reflejo sa-
cro y la inexistencia de actividad es- RESONANCIA MAGNÉTICA
entonces en factores de minusvalía fun-
cional pero también protegen el riñón pontánea de desnervación ofrecen ma- Encefálica y medular, de la cola de ca-
y las vías urinarias superiores. En el yor probabilidad de recuperación. La ballo y de la pelvis, con y sin inyec-
paciente que conserva el control volun- falta de respuesta cutánea vegetativa ción, a veces se las practica para detec-
tario, se estudian las posibilidades de perineal revela la presencia de una le- tar una enfermedad neurológica
contracción voluntaria del esfínter y su sión vegetativa simpática. sospechada a partir de argumentos clí-
eficacia para aumentar la presión de nicos, urodinámicos y electromio-
cierre. EVALUACIÓN DE LA FUNCIÓN gráficos.
Ninguna anomalía puesta de mani- RENAL
fiesto en el curso de una evaluación La creatininemia no es más que una
urodinámica es patognomónica de un aproximación general a la función re- Conducta y métodos
proceso fisiopatológico de origen neu- nal. Las diferentes fórmulas de depura- terapéuticos
rológico. Sin embargo, algunas situa- ción toman en cuenta el sexo, la edad y
ciones deben hacer sospechar una ve- el peso corporal (fórmula de Cockroft El arsenal terapéutico incluye técnicas
jiga neurogénica. Se las resume en el y Gault), pero no son seguras en pa- de rehabilitación, farmacológicas y
cuadro II. cientes con poca masa muscular, o sea quirúrgicas.
EXPLORACIONES
en aquéllos que padecen un daño me-
AMBULATORIAS dular o muscular [56]. En dichas circuns- REHABILITACIÓN Y
Y VIDEOURODINÁMICAS tancias, la depuración de la creatinina MODIFICACIÓN
Los registros de la presión vesical en se mide en la orina de 24 horas, proce- DE CONDUCTAS
modo ambulatorio son factibles en pa- dimiento que resulta difícil de llevar a Las técnicas de rehabilitación deben
cientes con lesión neurológica y resul- cabo en personas con incontinencia. procurar un mejor vaciado vesical y fa-

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E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

vorecer la continencia urinaria. Los pri- las técnicas de vaciado por hiperpre- considerable [8] y la consiguiente reduc-
meros consejos al paciente se refieren a sión o percusión suelen abandonarse a ción del traumatismo uretral. El coste
una higiene de vida apropiada: favor del autosondeo que, en la actua- suplementario del material es significa-
lidad, se revela como la técnica de refe- tivo. Todavía no hay datos disponibles
– ingesta de líquidos suficiente para
rencia para el tratamiento de la reten- acerca de la economía inherente a la
garantizar de 1,5 a 2 litros de diuresis
ción urinaria de causa neurológica. inexistencia o la reducción de las com-
y con ello minimizar el riesgo de
plicaciones, ni del mejoramiento de la
infección; ¶ Autosondeo y heterosondeo calidad de vida como consecuencia del
– micciones regulares, en lo posible empleo de los nuevos materiales.
por deseo miccional, o cada 3 horas Técnicas y materiales
durante el día, y en algunos casos una Preconizada a partir de 1972 por Lapi- Indicaciones
vez por la noche; des [52], la técnica de sondeos intermi- El autosondeo puede ser un modo de
– tránsito intestinal estimulado con tentes constituye una modalidad de evacuación vesical definitivo, que re-
laxantes suaves y supositorios que faci- evacuación urinaria limpia, funcional duce el riesgo de infección y facilita el
litan la evacuación de las heces; (de 6 a 7 veces en 24 horas), con una uso de los procedimientos terapéuticos
diuresis diaria de 2 litros y que el pa- que apuntan a restaurar la continencia.
– detección de las «espinas irritativas»:
ciente puede efectuar por sí mismo (si El éxito de esta conducta a largo plazo
uñas encarnadas, escara, fecaloma, in-
su autonomía funcional lo permite). El depende de la aceptación psicológica
fección urinaria y cualquier factor
material consiste en sondas rectas Cha- del paciente, quien no debe considerar
nociceptivo.
rrière 12 o 14. El paciente se lava las este método como una minusvalía adi-
¶ Técnicas de micción manos con agua y jabón, ubica el cional ni como un acto degradante,
meato e introduce la sonda hasta la ve- sino como un procedimiento terapéu-
por hiperpresión abdominal
jiga (previa lubricación en el varón). La tico que tiende a mejorar su bienestar.
En teoría se las recomienda a pacientes evacuación se completa con una com- Esto habla de la función primordial del
que carecen de contracción vesical. La presión manual suave al final del pro- equipo de salud en el sentido de quitar
fuerza abdominal se ejerce en inspira- cedimiento. Durante la extracción lenta dramatismo, tranquilizar y guiar al pa-
ción profunda y con el tronco incli- de la sonda, se practican movimientos ciente en el aprendizaje de una técnica
nado hacia delante. La maniobra de de pinzamiento-despinzamiento de la de alta calidad. En otros casos, es una
Crédé se emplea cuando los músculos misma para hacer un lavado uretral. El etapa de la rehabilitación destinada al
abdominales son deficientes y consiste procedimiento no debe consumir más control y la evacuación del residuo
en ejercer, en posición sentado, una de 5 a 10 minutos y se puede efectuar después de la micción. La cantidad de
presión suave de arriba abajo que de- en la cama, un sillón, el inodoro o el sondeos diarios se reduce de manera
prime la pared abdominal. Estas técni- bidé. El periné se asea con agua y ja- progresiva, en forma paralela a la dis-
cas están contraindicadas cuando las bón, mañana y tarde. El autosondeo in- minución del residuo.
resistencias uretrales son muy eleva- termitente limpio transforma un reser-
das, o en mujeres que además tienen vorio estéril en un reservorio Complicaciones de los cateterismos
un prolapso que se agravaría con el contaminado. La falta de infección uri- intermitentes
empuje abdominal. naria sintomática depende de la regu-
Se los evaluó sobre todo en pacientes
laridad con que se evacua la orina y de
¶ Técnicas de micción que utilizan sondas secas lubricadas.
los gérmenes contenidos en ella (cada
por estimulación refleja 3 horas durante el día, cada 4 horas por – Infección urinaria: la colonización
La interrupción de las vías inhibidoras la noche), así como de la suficiente di- bacteriana se observa en el 41-90% de
de los reflejos miccionales es la causa lución de la orina. Como demostró los casos [10] y no justifica más que una
de la reaparición de los reflejos arcai- Hinman [45], esto produce una verda- cura por diuresis, a lo sumo a través
cos que permiten el desencadena- dera depuración bacteriana. de un incremento en la cantidad de
miento de la contracción vesical por es- En la actualidad, los nuevos materia- sondeos. En ausencia de manifestacio-
tímulos cutaneomucosos. «Lo principal les, los reembolsos de los seguros so- nes clínicas, la antibioticoterapia no se
es encontrar el estímulo y el lugar en ciales, los problemas de legislación justifica pues la misma no puede sino
que debe aplicarse para desencadenar (prohibición de volver a utilizar mate- favorecer el desarrollo de resistencias
una contracción del detrusor, sin pro- rial estéril de uso único) y las compli- bacterianas. La infección es sintomá-
vocar espasticidad perineal o abdomi- caciones a largo plazo en el varón mo- tica (orina maloliente, agravación de
nal [93]». La estimulación prosigue hasta dificaron las técnicas. En la mujer, una incontinencia) en el 30% de los ca-
conseguir un chorro franco, después se algunos equipos siguen empleando la sos [69]. El tratamiento antibiótico espe-
interrumpe (para dar paso a la relaja- técnica inicial de reutilización de las cífico se justifica después de la confir-
ción del esfínter) y luego se la reanuda sondas. Otros recomiendan el uso de mación bacteriológica. A menudo las
hasta el chorro siguiente. Este procedi- una sonda descartable, autolubricada o infecciones se producen por diuresis
miento es complicado. El vaciado no no, que se desecha después de cada insuficiente o sondeos demasiado
siempre es completo y en ocasiones se utilización [94]. En el varón, el riesgo de espaciados.
lleva a cabo en condiciones peligrosas estenosis uretral a largo plazo lleva a – Traumatismo uretral: las uretrorragias
para el riñón y las vías urinarias recomendar las sondas descartables, a se producirían en el 30-70% de los ca-
superiores. lo que se agrega tratamiento de super- sos durante la fase de aprendizaje, y en
Por eso es que, a raíz de la dudosa efi- ficie hidrófilo autolubricante para dis- alrededor del 25% de los casos des-
cacia o de las complicaciones posibles, minuir el coeficiente de roce en forma pués del tercer mes. En el varón, los

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Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

traumatismos uretrales favorecen el de- reflejo periné-detrusor inhibidor (en TRATAMIENTO


sarrollo de estenosis. La frecuencia al- pacientes con inestabilidad vesical sin FARMACOLÓGICO DE LAS
VEJIGAS NEURÓGENAS
canzaría del 5 al 20% después de 5 peligro de disinergia vesicoesfinte-
años de sondeo [69, 95]. Por esa razón, en riana). ¶ Tratamiento
el sexo masculino se recomienda el em- de la hiperactividad [9, 30, 33, 90]
pleo de sondas autolubricadas por ser
¶ Métodos paliativos
Durante mucho tiempo se limitó a los
menos traumatizantes [8]. Son necesarios cuando persiste la in-
anticolinérgicos orales, pero el arsenal
continencia urinaria. Cumplen una
– Infecciones genitales: prostatitis, epidi- terapéutico de la hiperactividad vesi-
función importante en lo que se refiere
dimitis y orquiepididimitis se obser- cal neurógena cuenta ahora con alter-
a mantener la calidad de vida y el fu-
van en el 30% de los casos después de nativas orales, endovesicales o de ac-
turo social, en internación hospitalaria
5 años de evolución. Probablemente in- ción sobre el detrusor.
o en el domicilio. Las guías editadas
fluyan en la fertilidad.
por las asociaciones de enfermos facili- Agentes que actúan sobre la vertiente
¶ Drenaje continuo por sonda tan la elección (Asociación de ayuda a eferente del reflejo miccional
las personas incontinentes, Asociación
permanente o catéter
de espinas bífidas). Los criterios de
• Anticolinérgicos
suprapúbico
elección dependen del sexo, la grave- Constituyen el tratamiento de primera
Puede tornarse necesario, pero a raíz dad de la incontinencia urinaria, la intención de la hiperactividad vesical.
de que la tasa de complicaciones es ele- edad, la autonomía del paciente y la La oxibutinina es el fármaco principal.
vada, no se debe usar este método de carga financiera. En la forma oral de liberación inme-
modo transitorio ante una contraindi- diata, la posología habitual es de 7,5 a
cación o la imposibilidad de aplicar las En el varón 15 mg/día (de 1,5 a 3 comprimidos) en
otras formas de evacuación de la ve- El estuche peneano se coloca después de tomas fraccionadas repartidas en el día,
jiga. La sonda permanente requiere un rasurar el pene. Se cambia diariamente con aumento progresivo de las dosis
procedimiento de colocación estéril y en el momento del aseo con jabón neu- para restringir los efectos secundarios.
en sistema cerrado, en el varón fijada tro y se aprovecha para verificar el es- El empleo es limitado debido a la ele-
al abdomen (para minimizar el riesgo tado de la piel. Puede ser autoadhe- vada tasa de escape terapéutico y a una
de escara de la uretra bulbar) y en la sivo o aplicarse contra una banda de tolerancia mediocre con sequedad bu-
mujer al muslo. Provoca una contami- protección cutánea adhesiva por am- cal, constipación, sequedad ocular, alte-
nación bacteriana de la orina que no se bas caras. Se conocen algunas adapta- raciones de la visión, somnolencia y
debe tratar a menos que sea sintomáti- ciones interesantes: fuelles antitorsión confusión en la persona de edad
ca [36]. Favorece la formación de cálcu- que facilitan la salida de la orina, brida avanzada.
los, las infecciones renales crónicas y, de protección para mantener seco el La tolterodina (4 mg/día en dos to-
en el varón, las complicaciones uretra- pene, estuche sin látex y estuche pe- mas) [60] y el cloruro de trospium (40
les. Es el peor modo de evacuación de neano para sondeo intermitente. El es- mg/día en dos tomas) [41] muestran
la orina en el paciente neurológico [8]. tuche se adapta a una bolsa colectora una eficacia comparable a la de la oxi-
El catéter suprapúbico [55] se indica en reutilizable con válvula antirreflujo y butinina y se toleran mejor, en particu-
la fase aguda de un traumatismo verte- un tamaño adecuado a la actividad del lar en personas de edad avanzada, en
bral, cuando éste se acompaña de un paciente. las que provocan menos sequedad bu-
traumatismo pélvico supuestamente El colector de orina para pene retraído cal y menos confusión pues no atravie-
responsable de rotura o traumatismo consta de una pequeña bolsa colectora san la barrera hematoencefálica.
uretral. También se recomienda su autónoma conectada a un recipiente de
práctica en pacientes con prostatitis vaciado de mayor tamaño. • Moléculas de acción central o mixta
aguda u orquiepididimitis que compli- La valva se usa en caso de incontinen- La desmopresina es un análogo sintético
can el uso permanente de una sonda, cia leve. En algunos casos, y con ma- de la hormona antidiurética. Se puede
así como en fase crónica, por ejemplo yor razón en un pene retraído con in- indicar en casos de polaquiuria diurna
en un tetrapléjico, cuando no es facti- continencia de moderada a acentuada, y nocturna, de poliuria y de inconti-
ble ninguna otra solución. Es fuente de se indican los mismos sistemas absor- nencia nocturna. Disponible en spray
incrustaciones, litiasis y colonización bentes que en la mujer. nasal (10 mg, de una a cuatro
bacteriana, pero en el varón evita las La pinza peneana, fuente de compre- pulverizaciones/día en una sola aplica-
complicaciones uretrales propias del sión e isquemia, no se debe utilizar. ción) o en comprimidos de 0,1 y 0,2 mg
sondeo prolongado. (1 comprimido/día), expone a la hipo-
En la mujer natremia y por eso necesita control es-
¶ Rehabilitación perineal Las soluciones disponibles son poco pecial en pacientes de edad avanzada.
Puede estar indicada, pero es preciso satisfactorias. Los antidepresivos tricíclicos combinan
contar con el control voluntario de la El colector externo de orina para uso fe- acción anticolinérgica periférica y cen-
musculatura perineal y con una preser- menino, que se coloca en los labios ma- tral, antiespasmódica y alfamimética.
vación parcial del arco reflejo. Las téc- yores después de rasurarlos, sólo sirve Teóricamente interesantes en caso de
nicas habituales apuntan a fortalecer el para la recogida de orina en la cama o inestabilidad vesical acompañada de
dominio voluntario del esfínter a fin con la paciente sentada. hipotonía uretral, también son eficaces
de ejercer mejor el bloqueo ante el La elección del sistema de protección en caso de depresión o dolores acom-
esfuerzo (en pacientes con lesión neu- depende del tamaño y el poder pañantes de origen neurológico (imi-
rológica periférica incompleta) o el absorbente. pramina, de 25 a 75 mg).

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E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

• Moléculas de acción muscular tamsulosina, 0,4 mg en una sola toma). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
exclusiva Los estudios abiertos comunican tasas UROLÓGICO

La toxina botulínica A inhibe en forma de eficacia que pueden alcanzar el 60%,


pero con limitación por tasa de escape ¶ Tratamiento de la disuria
selectiva la liberación de acetilcolina en
terapéutico. Algunos trabajos controla- en el varón
las terminaciones nerviosas periféricas.
Las inyecciones intravesicales por cis- dos contra placebo ponen de mani-
toscopia están en curso de evalua- fiesto la eficacia clínica y flujométrica, Prótesis endouretrales [19, 24]
ción [73, 81]. Se indica para reducir la hi- con tolerancia aceptable, del urapidil Hay dos tipos de prótesis: transitorias
peractividad vesical rebelde a los (de 30 a 60 mg/día) y de la indoramina y permanentes. Las últimas pueden
tratamientos orales en pacientes que (40 mg/día) en la disuria neurógena. quedar en la uretra y epitelizarse. Re-
pueden sondarse solos, ya que la Las pruebas urodinámicas endoveno- tirarlas es muy difícil y se corre el
misma induce retención urinaria por sas [68] serían poco predictivas de la efi- riesgo de dañar la uretra. Al principio
hipocontractilidad vesical. cacia del tratamiento oral. se usaron en el tratamiento del ade-
noma de próstata, ya que se pueden
Agentes que actúan sobre la vertiente • Miorrelajantes instalar a la altura del esfínter estriado
aferente del reflejo miccional uretral para determinar la eficacia de
El dantrolen sódico y el baclofen, que an-
la exclusión del esfínter sin lesionarlo.
• Sustancias vanilloides [28, 31, 39] tes se indicaban en la disinergia vesico-
El procedimiento es simple y se lleva
La capsicina (extracto de pimiento pi- esfinteriana, casi no se utilizan por su
a cabo por vía endoscópica, aunque
cante) y la resiniferatoxina (extracto de baja eficacia, los efectos secundarios y
tiene un riesgo de movilización de la
cactus) son agentes neurotóxicos espe- la generalización de las técnicas de
prótesis de un 30% y, en ese caso,
cíficos para las aferencias amielínicas sondeo intermitente.
debe volver a colocarse. Con motivo
tipo C, implicadas en el reflejo miccio- de esta posible migración, la introduc-
nal espinoespinal aberrante que se ob- • Toxina botulínica A [29, 35, 70, 80] ción de una sonda es una contraindi-
serva después de una lesión medular. Administrada en el esfínter estriado cación formal en presencia de una
Administradas por vía endovesical, las uretral por vía endoscópica o transpe- prótesis transitoria. Ésta se utiliza
instilaciones de vanilloides se reservan como prueba antes de instalar una
rineal (con control electromiográfico),
para los pacientes con hiperactividad prótesis definitiva o antes de practi-
resulta eficaz para el tratamiento de la
vesical resistente a los tratamientos car una esfinterotomía quirúrgica si el
disinergia vesicoesfinteriana en el 80%
usuales. Las instilaciones de resinifera- paciente tolera el colector. Algunos
de los pacientes durante 2 o 3 meses.
toxina están siendo evaluadas. La tole- equipos la indican en fase precoz de
rancia hística local de la capsaicina es Las posologías habituales son de 50 a
100 UI y de 300 a 500 UI. Estas inyec- retención para facilitar la evacuación
satisfactoria al cabo de 5 años.
ciones sustituyeron a las menos efica- vesical sin tener que recurrir a las
sondas.
• Otros agentes [33] ces infiltraciones paraesfinterianas de
anestésicos locales.
La clonidina, agonista noradrenérgico Esfinterotomía endoscópica [18, 19]
a2, y el baclofen intratecal mostraron
efectividad en vejigas hiperactivas por ¶ Tratamiento farmacológico Se indica en caso de disinergia vesico-
lesión medular, pero su empleo clínico de la insuficiencia esfinteriana esfinteriana. El objetivo es disminuir
sigue siendo muy limitado. la resistencia al paso de orina para fa-
Estimulantes alfa [33] vorecer una micción a presión más
¶ Tratamiento médico de la baja y minimizar la repercusión en el
El uso de asociaciones farmacológicas
riñón y las vías urinarias superiores.
disuria a base de fenilpropanolamina se restrin- La sección del esfínter se practica por
gió por su desaparición de la farmaco- vía endoscópica; las complicaciones
Medicamentos que aumentan pea a raíz de un efecto hipertensor. La
la contractilidad vesical: posibles son hemorragias abundan-
minodrina, que se utiliza en el trata- tes, diserecciones en caso de corte de-
parasimpaticomiméticos
miento de las eyaculaciones retrógra- masiado profundo y eyaculación re-
Los resultados de estudios clínicos con das y de la hipotensión ortostática trógrada. Este procedimiento es
cloruro de betanechol en pacientes con acentuada, se administra en dosis de 5 irreversible.
neuropatías son discordantes. Casi no mg, tres veces por día, para reducir la
se utiliza.
incontinencia por hipotonía uretral. La Incisión del cuello vesical
eficacia es baja.
Medicamentos que disminuyen las El esfínter liso puede cumplir una
resistencias uretrales función en la obstrucción uretral. El
Estrógenos
corte se practica por vía endoscópica
• Bloqueantes alfa [66]
Pueden ser útiles en la menopausia, y si se combina con esfinterotomía la
Se indican para el tratamiento de la di- mediante una acción trófica local y po- incontinencia es total. Debe infor-
sinergia y de la hipertonía uretral. Se tenciación de los estimulantes a. Se ad- marse al paciente acerca de la posibi-
conocen muchas moléculas (alfuzosina, ministran por vía general o local: pro- lidad de eyaculación retrógrada se-
7,5 mg en tres tomas o una sola toma mestrieno, 1 cápsula vaginal de dos a cundaria y el efecto de la misma sobre
de liberación prolongada de 10 mg, tres veces por semana. la procreación.

10
Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

¶ Técnicas de protección didas por el estoma o por dificultades en pacientes neurológicos). Se indican
del riñón y las vías urinarias de cateterismo, en particular en pacien- en mujeres con vejiga de elasticidad es-
superiores y de tratamiento tes tetrapléjicos. pontánea o después de tratamiento
de la incontinencia por médico o quirúrgico. El principio es
hiperpresión vesical • Ureterostomía cutánea transileal: ope- crear una obstrucción uretral suficiente
ración de Bricker [23, 62] para evitar la incontinencia de es-
Agrandamiento vesical [22, 37]
Es una derivación urinaria incontinente fuerzo. Por cierto, el autosondeo debe
El objetivo es aumentar la capacidad que se acompaña de un dispositivo ex- proseguir. Estas intervenciones sólo se
de la vejiga para que ésta se llene a terno permanente. Los uréteres se re- indican, al menos en servicios especia-
baja presión. En cierto número de ca- implantan en un manguito ileal que se lizados, después de hacer una evalua-
sos, así se resuelven también los pro- anastomosa a la piel, por lo general en ción precisa de los riesgos y los incon-
blemas de continencia. La técnica con- la fosa ilíaca. Más sencilla en el aspecto venientes urológicos.
siste en efectuar un corte en la cúpula quirúrgico, esta técnica también se
vesical y agregar un parche de intes- puede emplear en pacientes debilita- CIRUGÍA FUNCIONAL
tino delgado destubulizado (clam cysto- dos y es la operación de salvamento en
plasty). Si la pared vesical es dema- caso de riñones dilatados por ¶ Neuroestimulación de las
siado gruesa y está muy deteriorada, la hiperpresión. raíces sacras anteriores [15, 88]
opción es la cistectomía supratrigonal
y la creación de una neovejiga con Complicaciones de las derivaciones La técnica, descrita por Brindley, con-
íleon destubulizado. En las dos situa- urinarias y del agrandamiento vesical siste en provocar una contracción pro-
ciones la vejiga se evacúa por autoson- Las complicaciones agudas son iguales longada del detrusor por electroesti-
deo, y se recomienda no distender la a las de cualquier cirugía digestiva. mulación discontinua de las raíces
neovejiga con más de 500 ml (peligro Más tarde, se pueden producir altera- sacras anteriores. Cuando el esfínter se
de rotura). La regularidad de las eva- ciones del tránsito intestinal (diarrea, relaja, en cada pausa de la estimula-
cuaciones disminuye los trastornos me- sobre todo si el segmento intestinal re- ción se obtiene un chorro de orina.
tabólicos y las concreciones de moco. secado es largo), concreciones de moco, Cuando se utiliza una vía de acceso in-
Esta operación está contraindicada en acidosis hiperclorémica por reabsor- tradural, se practica una laminectomía
caso de insuficiencia renal avanzada. ción de iones a través de la pared di- de L3 a S2 para localizar las raíces sa-
gestiva, rotura; vesical si la vejiga está cras. Los electrodos se aplican en los
Derivaciones urinarias muy distendida y estenosis de las contingentes motores anteriores (S2, S3,
anastomosis, todo lo cual explica la ne- S4 y S5 inclusive), en tanto se seccio-
Se indican ante la conveniencia de
cesidad de efectuar controles ecográfi- nan las raíces posteriores sensitivas co-
agrandar la vejiga para proteger el ri-
cos anuales. rrespondientes. Los electrodos se co-
ñón y las vías urinarias superiores, en
nectan con cables a un radiorreceptor
un paciente incapaz de introducir una
¶ Tratamiento de la subcutáneo ubicado en la región latero-
sonda por la uretra (caso frecuente de
incontinencia por insuficiencia torácica. El estímulo lo proporciona un
la mujer tetrapléjica). También se pue-
esfinteriana emisor externo, que en el momento de
den indicar en mujeres con incontinen-
la micción se orienta frente al receptor.
cia acentuada. El esfínter artificial sigue siendo la refe- La sección de las raíces sensitivas
La elección del tipo de derivación, con- rencia del tratamiento de la incontinen- arroja como resultado una vejiga que
tinente o incontinente, le corresponde cia por incompetencia esfinteriana en se deja distender como una vejiga peri-
al paciente: hay que explicarle los in- pacientes con vejiga elástica y de va- férica y una disminución de la disiner-
convenientes de cada técnica y, en par- ciado fácil (algunas espinas bífidas o gia vesicoesfinteriana. En el varón, la
ticular, la necesidad de practicar son- vejigas neurógenas periféricas). Esta radectomía hace desaparecer las erec-
deos regulares en caso de urostomía prótesis mecánica consta de un man- ciones y las eyaculaciones reflejas, lo
continente y de usar un dispositivo ex- guito periuretral, un reservorio y una cual limita las indicaciones. Esta téc-
terno en caso de urostomía inconti- bomba. El manguito lleno de líquido nica está destinada a pacientes con le-
nente. ocluye la luz uretral durante la carga sión medular suprasacra, completa y
vesical. En el momento de la micción, no evolutiva, causante de una vejiga
• Derivaciones urinarias continentes [34, la presión que ejerce la bomba impulsa
43, 77, 85]
neurógena central desequilibrada. A
el líquido del manguito hacia el reser- largo plazo los resultados son buenos
La técnica consiste en crear un reservo- vorio y libera la uretra. La técnica se y seguros.
rio de baja presión (con la vejiga exis- desaconseja en pacientes que se colo-
tente, íleon o un segmento ileocólico can la sonda por sí mismos. Una he-
rida uretral expone a la infección del
¶ Neuromodulación [46, 86]
según los casos) y un conducto de eva-
cuación, anastomosado a la piel, que material y en ese caso es preciso Aquí se trata de estimular a baja inten-
debe ser continente y fácil de cateteri- retirarlo. sidad y en modo cíclico una raíz sacra
zar a raíz de su ubicación en la pared Los pacientes con autosondeo que pre- sensitivomotriz (por lo general S3) sin
abdominal (umbilical, fosa ilíaca). La sentan incontinencia por insuficiencia dañarla. Una prueba de estimulación
variedad de las técnicas habla de la di- esfinteriana o ptosis cervical, necesitan percutánea y con anestesia local per-
ficultad para efectuar esta urostomía otro tipo de intervención (técnicas de mite verificar la integridad y el estado
continente y de las reintervenciones cervicopexia, cintas suburetrales, TVT funcional de la raíz. El electrodo transi-
frecuentes, a menudo producto de pér- aún no evaluada de manera suficiente torio se deja algunos días para hacer

11
E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

Cuadro III. – Presentación esquemática de las manifestaciones clínicas y la evolución natural del trastorno urinario según las
características urodinámicas.
Actividad vesical aumentada Actividad vesical disminuida
- # de la presión vesical de carga - carga a baja presión
- # de la presión vesical durante la micción - poca o ninguna contracción vesical
→ aumento del trabajo vesical
- disuria +/- retención de orina - disuria +/- retención de orina
- +/- incontinencia - ocasional incontinencia por rebosamiento
- micción por hiperpresión abdominal
Resistencias uretrales
aumentadas → vejiga de lucha → distensión vesical
→ riesgo de repercusión en el sistema urinario superior, riesgo → prolapso
de reflujo
→ riesgo moderado de hidronefrosis
→ riesgo moderado de hidronefrosis
- riesgo de reflujo
→ infecciones, litiasis → infecciones, litiasis

- inestabilidad vesical durante la carga o - carga a baja presión


- hipertonía vesical durante la carga - poca o ninguna contracción vesical
- incontinencia a baja presión - incontinencia a baja presión
- micción a baja presión - micción a baja presión
Resistencias uretrales
disminuidas - incontinencia muy invalidante - disuria moderada +/- retención
- incontinencia de esfuerzo predominante
→ riesgo moderado de repercusión en el sistema urinario → prolapso
superior → infecciones, litiasis

una evaluación clínica y funcional. Si


el resultado se considera positivo, se Cuadro IV. – Tratamiento de la retención de orina: recursos terapéuticos.
procede a instalar el material defini- Retención por aumento de las resistencia uretrales Retención por hipocontractilidad vesical
tivo bajo anestesia general. Está com-
- a-bloqueantes - autosondeo
puesto por un electrodo de estimula-
ción, que se coloca en el agujero sacro, - autosondeo - (parasimpaticomiméticos)
conectado por un cable a una caja de - toxina botulínica intraesfinteriana
- esfinterotomía + o – cervicotomía
estimulación implantada en el espacio - prótesis endouretral
subcutáneo. Las indicaciones de esta - sonda permanente - sonda permanente
técnica conservadora son la polaquiu- - catéter suprapúbico - catéter suprapúbico
ria, el deseo miccional imperioso con o - derivaciones urinarias - derivaciones urinarias
sin incontinencia y la retención urina-
ria resistente a los tratamientos habi-
tuales, tanto si los trastornos son idio- Cuadro V. – Tratamiento de la incontinencia de orina: recursos terapéuticos.
páticos como si guardan relación con
Incontinencia por disminución de las Incontinencia por aumento de la actividad
una neuropatía incompleta. Actual- resistencias uretrales vesical
mente está en curso de evaluación en
- métodos paliativos - parasimpaticolíticos:
esas circunstancias. - anticolinérgicos
- rehabilitación perineal - desmopresina
PRINCIPIOS TERAPÉUTICOS
- antidepresivos tricíclicos
El tratamiento de un trastorno urinario - (a-estimulantes)
de origen neurológico depende de va- - estrogenoterapia local - instilaciones intravesicales de sustancias vani-
lloides
rios factores, algunos vinculados con la - en la mujer: corrección quirúrgica de la - inyección de toxina botulínica en el detrusor
enfermedad (tipo de trastorno, meca- incontinencia de esfuerzo
nismo fisiopatológico establecido por el - esfínter artificial - cirugía neurofuncional
- agrandamiento de vejiga
estudio urodinámico [cuadro III], riesgo
- derivaciones urinarias
renal o infeccioso, tipo de minusvalía y
cuadro neurológico, recordando que al-
gunas enfermedades generan más ligro a corto, mediano o largo plazo el mente la vejiga, las anomalías encon-
complicaciones que otras), y otros con aparato urinario y la función renal; tradas, las consecuencias posibles de
la personalidad del paciente (anhelos – mejorar el bienestar del paciente y las disfunciones y las alternativas tera-
del paciente, sobre todo en términos de adaptar la modalidad miccional en tér- péuticas (cuadros IV y V) con sus ven-
sexualidad, cumplimiento terapéutico, minos de autonomía y continencia. tajas e inconvenientes. Esta reflexión
autonomía funcional, circunstancia fa- La correcta comprensión de los trastor- permite elegir de forma conjunta el tra-
miliar, social y cultural). nos por parte del paciente y su coope- tamiento más apropiado. La elección
ración son fundamentales, sobre todo no es definitiva y puede volver a consi-
¶ Objetivo del terapeuta derarse: complicación, modificación de
cuando la enfermedad es crónica y
Es doble: evolutiva. Educar al paciente implica la función urinaria, agravación de la
– que el paciente logre un ciclo explicarle (con paciencia, con ayuda de minusvalía neurológica, o voluntad del
repleción-micción que no ponga en pe- esquemas) cómo funciona normal- paciente que termina aceptando su

12
Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

condición y las dificultades que al prin- continente (con o sin procedimiento de aparición de un residuo secundario a
cipio resultaban intolerables. Esto ex- cirugía funcional en los miembros su- la hipocontractilidad vesical generada
plica la importancia de un manejo tera- periores), operación de Bricker o de por el tratamiento. En caso de reten-
péutico interdisplicinario coherente y Brindley. ción abundante, ésta a menudo enmas-
coordinado. El intercambio de informa- En el varón, la indicación de autoson- cara la mejoría de la inestabilidad por-
ción y de opinión con el médico de ca- deo se debe evaluar de acuerdo al ma- que disminuye la capacidad vesical
becera mejora el cumplimiento tera- yor riesgo de complicaciones y a la pre- realmente utilizable y así reaparecen la
péutico y la aceptación del seguimiento servación de la continencia. Si el polaquiuria o la incontinencia. Enton-
clínico prolongado. autosondeo no es posible y se tolera el ces se prefieren los autosondeos, ya
Como los cuadros clínicos son numero- estuche peneano, se pueden indicar in- que es más cómodo estar en retención
sos, sólo se pueden mencionar los prin- yecciones de toxina botulínica en el es- y vaciar la vejiga a horarios regulares,
cipios terapéuticos generales. fínter y hasta una esfinterotomía qui- que estar permanentemente precocu-
rúrgica o protésica. Como último pado por el deseo miccional imperioso
¶ Manejo terapéutico recurso quedan las técnicas de deriva- y la incontinencia. Cuando la hiperacti-
de la retención urinaria ción continente o incontinente, la ope- vidad vesical va acompañada de en-
y de la disuria ración de Brindley o el catéter trada por retención, el tratamiento se
suprapúbico. ajusta a los principios descritos antes.
La retención de orina no siempre es ad-
Se trata de una retención por hipocontrac- En caso de lesión incompleta con ines-
vertida por el paciente. Se debe detec-
tar y tratar en el momento en que aca- tilidad o acontractilidad vesical. En la tabilidad vesical moderada, la rehabili-
rrea complicaciones (infecciones mujer, en la fase aguda o crónica del tación perineal puede ser un trata-
urinarias, litiasis, repercusión en el ri- trastorno, el mejor tratamiento para la miento suplementario nada despre-
ñón y las vías urinarias superiores) o evacuación vesical y la protección de ciable.
cuando provoca incontinencia, pola- periné es el autosondeo. La fuerza ab- El tratamiento de la hiperactividad
quiuria o incontinencia por rebosa- dominal promueve una micción más o puede fracasar en dos situaciones:
miento en el peor de los casos. Lo pri- menos completa, pero se expone al de-
sarrollo progresivo de un prolapso que – la persistencia de una incontinencia
mero que se debe hacer es un examen
de manera secundaria agrava la disu- puede manejarse en el varón mediante
radiológico para detectar complicacio-
ria (obstrucción de la uretra y efecto de el uso de estuches peneanos, y en am-
nes y descartar una obstrucción. La di-
peloteo) y favorece la incontinencia por bos sexos puede responder a los anti-
ficultad reside entonces en distinguir
abertura del cuello vesical. Cuando el colinérgicos en sus diversas formas de
entre los trastornos por obstrucción or-
autosondeo es imposible, quedan las aplicación (instilaciones vesicales de
gánica y aquellos derivados de la en-
soluciones de derivación. No obstante, capsaicina o inyecciones intravesicales
fermedad neurológica. Hay dos situa-
es una indicación poco frecuente en es- de toxina botulínica) o a la cirugía
ciones posibles.
tas circunstancias a raíz de la preserva- (agrandamiento vesical, derivación
Se trata de una retención en el marco de
ción de una buena elasticidad vesical continente o incontinente). El objetivo
una vejiga de tipo central con hiperactivi-
que protege el sistema urinario es restaurar la continencia y evitar la
dad vesical e hipertonía uretral, o de una
superior. sonda permanente o el catéter supra-
disinergia vesicoesfinteriana (lesión me-
En el varón, el ejercer hiperpresión ab- púbico que, en algunas situaciones, en
dular). Las técnicas de percusión y des-
dominal se tolera mejor pero también la mujer son inevitables. En ese caso es
encadenamiento a horas regulares,
puede provocar prolapsos rectales, de importante proseguir el tratamiento
combinadas con a-bloqueantes, rara
modo tal que el autosondeo ocupa un parasimpaticolítico para evitar la re-
vez son suficientes. De persistir la re-
lugar de preferencia. El tratamiento de tracción de la vejiga debido a la presen-
tención, o cuando el tratamiento de la
un obstáculo urológico acompañante es cia de la sonda;
hiperactividad vesical la agrava, el en-
foque terapéutico depende del sexo. fundamental. – la persistencia de una hiperactividad
En la mujer la prioridad se concede al o una hipertonía vesical peligrosas
¶ Manejo terapéutico para el riñón y las vías urinarias supe-
autosondeo, pues el mismo asegura la
de la incontinencia urinaria riores exige, en ambos sexos y de
evacuación regular de la vejiga sin alte-
rar la continencia. También es posible Los mecanismos fisiopatológicos son forma mucho más enérgica, el mismo
aplicar inyecciones de toxina botulíni- dobles: hiperactividad vesical y/o tras- tipo de enfoque terapéutico, ya que en
ca [71], pero las mismas provocan un torno de distensibilidad e insuficiencia ese caso están en juego los pronósticos
riesgo de incontinencia, en particular esfinteriana. funcional y renal en particular.
frente a presiones uretrales bajas. Si el En el tratamiento de la hiperactividad La incontinencia urinaria por insuficien-
autosondeo no se acepta o su práctica vesical se consideran dos factores: las cia esfinteriana es una indicación para
es técnicamente imposible (tetraplejía), consecuencias funcionales (polaquiuria la rehabilitación perineal en caso de le-
se puede considerar el heterosondeo, a e incontinencia) y la repercusión en el siones incompletas. Los estimulantes a
pesar de acrecentar la dependencia y árbol urinario, con mayor razón si se suelen fracasar. La solución es enton-
generar más complicaciones infeccio- acompaña de retención de orina. De ces quirúrgica: cervicopexia o sosteni-
sas [8]. En ese caso se puede indicar la ser aislada, sin retención ni disuria, la miento vesical, o incluso esfínter artifi-
evacuación de orina por catéter supra- hiperactividad vesical es una indica- cial. Esta operación sólo se puede
púbico antes que por sonda perma- ción de los tratamientos parasimpatico- llevar a cabo bajo dos condiciones: un
nente, o considerar tratamientos qui- líticos. En el seguimiento clínico se eva- reservorio vesical elástico (que a veces
rúrgicos más complejos: derivación lúa la tolerancia y, sobre todo, la hay que agrandar) y posibilidad de

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E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

evacuación vesical (hiperpresión abdo- vesical permanente. De no haber una series consideradas, con un beneficio
minal en el varón, autosondeo en la enfermedad acompañante, tras una que se atenúa con el tiempo y que im-
mujer). fase de exclusión evoluciona hacia la plica la participación de mucho perso-
reaparición de la actividad vesical de nal (horarios regulares de micción,
manera más a menudo hiperactiva. El orientación y acompañamiento). La
Cuadros clínicos adenoma prostático obstructivo puede agravación de los trastornos cognosci-
justificar la indicación de un trata- tivos y el deterioro motor no siempre
Las neuropatías que provocan tras- miento de prueba con a-bloqueante; el posibilitan este tipo de rehabilitación.
torno urinario son demasiado numero- catéter suprapúbico permite la rehabili- Las formas avanzadas exigen más bien
sas para analizarlas a todas. Se insis- tación vesical con prueba de micción un tratamiento paliativo de la
tirá en las situaciones patológicas más por vía baja y evaluación de la relación incontinencia.
frecuentes: hemiplejía vascular, demen- volumen miccional/residuo. De persis-
cia, síndrome parkinsoniano, trauma- tir la retención, el tratamiento uroló- ¶ Traumatismo
tismo medular o de la cola de caballo, gico puede tener lugar recién a los 6 craneoencefálico [64, 76]
esclerosis en placas, cistopatía diabé- meses del accidente vascular cerebral a
tica y lesiones periféricas En la fase aguda del traumatismo cra-
raíz del riesgo de extensión y agrava-
posquirúrgicas. neoencefálico con coma, el cuadro uri-
ción de las lesiones neurológicas. Aquí
nario más frecuente es la incontinencia
tienen plena indicación las endopróte-
TRASTORNOS URINARIOS
por pérdida de la inhibición cortical,
sis transitorias. La hiperactividad vesi-
Y LESIONES ENCEFÁLICAS sin disinergia. Sin embargo, puede ha-
cal justifica la eliminación de todas las
ber retención temporaria de orina por
espinas irritativas y el inicio de la reha-
¶ Hemiplejía y accidentes un mecanismo mal dilucidado (¿«cho-
bilitación con reprogramación miccio-
vasculares [61, 65] que protuberancial» equivalente al cho-
nal. Pueden prescribirse anticolinérgi-
que espinal de los pacientes con daño
Los trastornos miccionales son muy cos pero en forma prudente, a raíz del
medular?). Al salir del coma, el signo
frecuentes en la fase aguda de un acci- riesgo de síndrome confusional y de la
clínico más frecuente es la incontinen-
dente cerebrovascular. La persistencia posibilidad de descompensación
cia, que en el 40% de los casos se acom-
de incontinencia urinaria después del prostática.
pañaría de micciones incompletas. Las
8.º día, y sobre todo del primer mes ul- La persistencia de la incontinencia más exploraciones urodinámicas muestran
terior al accidente vascular cerebral, se allá del primer mes se produce como hiperactividad del detrusor en el 70%
considera como un factor de pronós- consecuencia de lesiones extensas por de los casos, pero se puede encontrar
tico desfavorable más importante que accidentes cerebrovasculares masivos u todo tipo de manifestaciones: hipoacti-
la magnitud del déficit motor, las alte- otras lesiones (de multifocales a vidad vesical, disinergia vesicoesfinte-
raciones de las funciones superiores, la plurilacunares). riana, etc. La influencia de los medica-
edad o las anomalías iniciales de la vi-
mentos es alta (morfínicos, sedantes,
gilancia con respecto a las incapacida-
¶ Demencias [34] anticolinérgicos) y también lo es la fre-
des. En la mayoría de los casos, la in-
cuencia de las infecciones. Durante la
continencia corresponde a síntomas de En el curso evolutivo de una demencia
fase de recuperación, y más tarde en la
urgencia miccional: polaquiuria y de- la incontinencia es constante y, lo
de secuelas, la mayoría de las publica-
seo miccional imperioso por hiperacti- mismo que en las alteraciones del com-
ciones, muchas de ellas ya antiguas, re-
vidad del detrusor (del 70 al 85% de portamiento, a veces lleva a considerar
fieren problemas de continencia con
los casos). Las lesiones cerebrales son el ingreso en una institución para en-
polaquiuria y deseo miccional impe-
más bien de índole isquémica y afec- fermos mentales. En consecuencia, el
rioso con o sin incontinencia. Este cua-
tan las regiones frontales, frontoparie- enfoque terapéutico adecuado se re-
dro se relacionaría con una lesión de
tales o capsulares internas (en tres vela como una de las condiciones prin-
las regiones frontales y prefrontales,
cuartos de los casos). La sinergia vesi- cipales para la permanencia domicilia-
más a menudo después de daño bilate-
coesfinteriana suele estar conservada. ria. El comportamiento vesical adopta
ral. En la mayoría de las cistomanome-
En cierto número de casos, sobre todo un modo hiperactivo correlativo con la
trías se observa hiperactividad del de-
en fase aguda, se produce disuria con magnitud de las lesiones degenerati-
trusor. Las actitudes miccionales son
o sin retención, a veces causante de in- vas (atrofia) o vasculares (leucoaraio-
más infrecuentes y se integran al sín-
continencia por rebosamiento. Hay tres sis). En las demencias vasculares, la in-
drome frontal orbitobasal con desinhi-
mecanismos posibles: hipoactividad continencia por urgencia miccional
bición de impulsos. Las publicaciones
vesical (más frecuente en caso de acci- sería un síntoma más precoz de altera-
de casos aislados refieren retención de
dente vascular cerebral hemorrágico, ción de la sustancia blanca que las difi-
orina y/o disinergia vesicoesfinteriana
infarto cerebeloso, disautonomía diabé- cultades en la marcha o el deterioro
con alteraciones anatómicas del tronco
tica o accidente vascular cerebral isqué- cognoscitivo. Se pueden prescribir anti-
cerebral.
mico masivo), disinergia vesicoestriada colinérgicos, si bien no hay ningún es-
acompañada por hiperactividad vesi- tudio que evalúe la relación riesgo-
¶ Síndrome parkinsoniano [13, 72]
cal (más frecuente en caso de lesiones beneficio en esta indicación. Los
isquémicas difusas, multifocales, bilate- anticolinérgicos están contraindicados Los trastornos vesicoesfinterianos en la
rales) u obstáculo cervicoprostático. En en las demencias tipo Alzheimer. En las enfermedad de Parkinson son muy fre-
caso de retención completa, el catéter formas moderadas, el tratamiento con- cuentes, en particular en estadios avan-
suprapúbico o los heterosondeos inter- siste en reprogramación miccional, efi- zados, y se caracterizan por polaquiu-
mitentes se deben preferir a la sonda caz en el 30-40% de los casos según las ria nocturna y urgencias miccionales

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Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

por hiperactividad del detrusor. Se co- tica que inducen el contexto neurode- miento clínico, ecográfico y urodiná-
municaron algunas disinergias vesico- generativo y/o los tratamientos dopa- mico debe ser estricto: dos veces por
esfinterianas, pero más bien se trataría minérgicos. La desmopresina puede año en los 2 primeros años y después
de una bradiquinesia del esfínter; la re- indicarse en caso de enuresis, aunque anualmente o cada 2 años conforme a
lajación haría posible la evacuación a menudo son útiles las medidas palia- los factores de riesgo, en particular en
vesical. Este componente disinérgico tivas simples (estuche peneano durante caso de micciones reflejas [51]. Es pre-
no provoca obstrucción funcional. La la noche), sobre todo si la acinesia es ciso detectar las posibles modificacio-
carencia de dopamina provoca un de- acentuada. nes del equilibrio vesicoesfinteriano:
fecto de inhibición del reflejo miccio- agotamiento progresivo del detrusor,
nal y una hiperactividad vesical que TRASTORNOS URINARIOS Y agravación de la disinergia, lesiones
responde a la administración de apo- LESIONES MEDULARES O por envejecimiento del aparato urina-
morfina o de L-dopa. Por tanto, no es MIXTAS rio, enfermedad intercurrente (prostá-
infrecuente observar cambios en las tica) y evolutividad neurológica (cavi-
manifestaciones urinarias y fluctuacio- ¶ Lesiones medulares o mixtas dad siringomiélica). Este terreno
nes on-off del tratamiento antiparkinso- Los trastornos vesicoesfinterianos son dificulta el diagnóstico de infección
niano con exacerbación nocturna. Las una consecuencia habitual de las lesio- urinaria sintomática. Los trastornos de
dificultades motoras en período de aci- nes medulares completas o incomple- la sensibilidad ocultan las manifesta-
nesia incrementan el riesgo de inconti- tas. A veces ponen de manifiesto una ciones locales, de modo tal que habrá
nencia. La disuria y hasta la retención enfermedad medular de índole clínica. que sospechar su presencia por el au-
crónica son más infrecuentes y obligan Primera causa de mortalidad durante mento de la temperatura (> 38 ºC), la
a buscar otras causas: adenoma de mucho tiempo, las complicaciones uri- orina maloliente, una incontinencia uri-
próstata o atrofia multisistémica narias son ahora una causa importante naria o la agravación de una espastici-
(AMS). La hipertrofia prostática a me- de morbilidad y de deterioro de la cali- dad. En el paciente tetrapléjico, por la
nudo plantea problemas de diagnós- dad de vida en pacientes parapléjicos alteración del estado general o el recru-
tico diferencial porque las manifesta- y tetrapléjicos [20, 49]. La mortalidad de decimiento de la hiperreflexia
ciones de hiperactividad vesical no son origen urinario pasó del 80 a menos autónoma.
específicas. Por tanto, es fundamental del 10%, y disminuye la mitad en cada La infección urinaria febril en la mujer
confrontar los exámenes complementa- nueva década [40]. En la actualidad par- es sintomática de pielonefritis, pero en
rios para certificar la naturaleza real- ticipa en el 2,3% de los decesos de pa- el varón se puede tratar también de
mente obstructiva del adenoma antes cientes con lesión medular de más de prostatitis. El aumento del prostatic spe-
de emprender una intervención quirúr- un año de evolución [32]. La hiperactivi- cific antigen (PSA) habla a favor de la
gica. La combinación entre hipoactivi- dad vesical, la disinergia vesicoesfinte- prostatitis, mientras que la elevación
dad vesical y síndrome parkinsoniano riana y hipoelasticidad vesical son sus de la a-1 microglobulina urinaria in-
debe hacer sospechar en primer tér- consecuencias más frecuentes. La disi- dica una infección alta [8].
mino una AMS, en la que los trastor- nergia falta solamente en el 12% de los En un paciente compensado, el desa-
nos esfinterianos son más acentuados pacientes controlados en fase crónica. rrollo de infecciones urinarias sintomá-
y precoces que en la enfermedad de Se acompaña de aumento de las presio- ticas y recurrentes obliga a practicar
Parkinson idiopática. Las alteraciones nes vesicales y sobre todo de complica- examen clínico, radiológico y urodiná-
electromiográficas del esfínter anal ex- ciones renales y de las vías urinarias mico en busca de aumento del residuo,
terno (señal de afectación del núcleo de superiores [92]. litiasis, reflujo, trastorno de la elastici-
Onuf) son precoces y de gran valor En la fase de choque espinal de pacien- dad y a veces para detectar un cumpli-
diagnóstico; una duración promedio de tes con traumatismo medular, que miento menos estricto del tratamiento
los potenciales de acción superior a 16 puede durar de algunos días a sema- (espaciamiento de las evacuaciones,
mseg sólo se observa en la AMS. La nas, es obligatorio evacuar la orina. La diuresis insuficiente). El tratamiento
cuantificación de los potenciales de sonda permanente incrementa el riesgo antibiótico profiláctico no reduce la in-
unidades motoras polifásicas muestra de complicaciones urológicas e infec- cidencia ni la recurrencia de las infec-
una sensibilidad del 80% y una especi- ciosas, que en el varón pueden com- ciones sintomáticas. Además facilita la
ficidad del 93% para diferenciar AMS prometer la fertilidad [100]. En ese caso selección de gérmenes multirresisten-
de enfermedad de Parkinson [75] . El se prefiere el sondeo intermitente o el tes, razón por la cual debe evitarse [8].
examen urodinámico revela vejiga hi- cateterismo suprapúbico. El manejo te- El manejo terapéutico de los pacientes
poactiva y presiones uretrales bajas. rapéutico a largo plazo se esquematiza tetrapléjicos es difícil. La hiperreflexia
El tratamiento de los trastornos esfinte- en las figuras 2 y 3. autónoma es una amenaza (pico hiper-
rianos depende de la evaluación urodi- El autosondeo es lo más adecuado; per- tensivo) tanto en fase inicial como en
námica. En caso de hiperactividad mite el control del residuo y la admi- período crónico. Ocurre con mayor fre-
vesical, el equilibrio del tratamiento nistración de parasimpaticolíticos que cuencia en caso de lesiones dorsales al-
antiparkinsoniano puede limitar las reducen las complicaciones a largo tas o cervicales. La desencadenan los
contracciones desinhibidas del detru- plazo en el riñón y las vías urinarias impulsos nerviosos nociceptivos visce-
sor y la acinesia, facilitando los despla- superiores [91]. Las técnicas de micción rales (retención vesical, infección urina-
zamientos al lavabo. La prescripción de espontánea se pueden utilizar siempre ria, litiasis, fecaloma, reflujo). En el va-
anticolinérgicos o de a-bloqueantes que la vejiga se llene a baja presión, rón se opta a menudo por las
debe ser prudente a raíz de los riesgos que la micción no sea disinérgica y que micciones reflejas con estuche peneano.
confusionales y de hipotensión ortostá- el residuo sea moderado. El segui- La incontinencia en la mujer, que no se

15
E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

El riesgo de hidronefrosis y reflujo es


Hiperactividad vesical mayor cuando la presión antes de la
sin residuo pérdida supera los 40 cm de agua
(hasta un 80% de dilatación renal con-
tra el 10% cuando la presión es inferior
a 40 cm de agua). En los niños, las téc-
nicas de heterosondeos, seguidas de
Oxibutinina autosondeos más o menos asociados a
los parasimpaticolíticos, ha mejorado
cf fig. 3 Si
Pero con residuo
?
Eficacia?
considerablemente el manejo terapéu-
tico, si bien la frecuencia con que apa-
recen los trastornos de distensibilidad
pueden llevar a indicar una operación
No de agrandamiento vesical con o sin de-
- Sin residuo Si
- Pero con - Sin residuo
rivación continente.
incontinencia++ - Distensibilidad > 20 En los adolescentes, la persistencia de
- Sin incontinencia
una incontinencia de esfuerzo por in-
Hiperactividad persistente suficiencia esfinteriana lleva a conside-
Trastorno de elasticidad
rar las intervenciones de cervicopexia
o el esfínter artificial.
Si Mujer
No
Incontinencia Las malformaciones ocultas (espina bí-
de esfuerzo fida oculta, médula anclada y cono ter-
minal bajo, lipomas intradurales, age-
nesia sacra) a veces se diagnostican en
? Hombre
Autosondeo la adolescencia o la edad adulta con
Dispositivo externo
posible? ?
Correccion motivo del estudio de enuresis, urgen-
quirurgica de la
incontinencia cia miccional, infecciones urinarias a
de esfuerzo? repetición o disuria que evoluciona
desde la infancia y que se agrava en
Si forma progresiva. El diagnóstico se
No Riesgo confirma con resonancia magnética y
de residuo
puede llevar a la intervención neuro-
- Vanilloide - Vanilloide quirúrgica si se sospecha que el filete
- Toxina intravesical - Derivacion continente caudal ejerce tracción sobre la médula
- Agrandamiento de vejiga - Bricker
- Brindley
espinal [16].
- (CSP + oxibutinina)
- (SP + oxibutinina)
¶ Esclerosis múltiple [47, 74]
2 Árbol de decisiones para el tratamiento de la hiperactividad vesical de causa neurológica sin resi-
Los trastornos esfinterianos y genito-
duo. SP: sonda permanente; CSP: catéter suprapúbico.
sexuales, muy frecuentes y a veces la
puede controlar con dispositivos, suele dañado se corre el riesgo de que pro- primera manifestación de la anomalía,
remediarse con sonda permanente. En gresen hacia una vejiga inestable, disi- son factores importantes en la degrada-
tales situaciones en particular, se pue- nérgica, hipoactiva e hipodistensible. ción de la autonomía y la calidad de
den considerar la esfinterotomía qui- El examen electrofisiológico sirve para vida de pacientes con esclerosis múlti-
rúrgica o protésica, la operación de detectar la lesión medular, mientras ple. Los síntomas urinarios se encuen-
Brindley y las técnicas de derivación que la exploración urodinámica es in- tran mediante anamnesis en el 32 al
continente (a veces después de reani- dispensable para caracterizar el funcio- 52% de los pacientes que ingresan en
mación quirúrgica de los miembros su- namiento de la vejiga. un servicio de neurología, de los cua-
periores) o no continente, con la inten- les más del 80% desarrolla un tras-
ción de reducir las complicaciones y de ¶ Espina bífida torno urinario en el curso de su enfer-
mejorar el bienestar y la autonomía. La Las manifestaciones urinarias en niños medad. Rara vez se produce deterioro
colocación de la sonda por otra per- con espina bífida son polimorfas. Pue- renal (< 1%) [54], pero las infecciones
sona, que además ocasiona problemas den consistir en una combinación de urinarias son frecuentes y en el 30% de
de relación si se trata de un allegado, retención e incontinencia o, por el con- los casos recidivantes [7]. Las alteracio-
expone un incremento considerable del trario, en hipoactividad vesical, disi- nes vesicoesfinterianas de la esclerosis
riesgo de infección [8]. Se debe prestar nergia vesicoesfinteriana e hipotonía en placas son polimorfas y se pueden
especial atención a los pacientes con le- uretral. La necesidad de evaluación y modificar durante los accesos evoluti-
siones de la charnela dorsolumbar. Ya seguimiento urodinámico del trastorno vos de la enfermedad. La hiperactivi-
en los primeros meses se suelen mani- es imperiosa. McGuire [59], en una po- dad vesical se manifiesta en el 50-80%
festar por un síndrome de la cola de blación de pacientes con espina bífida, de los pacientes, la disinergia vesicoes-
caballo, pero si las lesiones periféricas demostró el papel desfavorable de la finteriana en el 25% y la hipoactividad
son incompletas y el cono terminal está hiperpresión durante la carga vesical. del detrusor en el 20% [54].

16
Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

dominal puede resultar más cómoda


Hiperactividad vesical y residuo que la incontinencia total o la sonda
posmiccional permanente, que es una elección fre-
cuente en las fases avanzadas de la en-
fermedad. Otros prefieren un catéter
suprapúbico renovable cada 2 me-
?
Autosondeo ses [38]. En el varón se recomienda el co-
posible? lector de orina, siempre que no haya
retención crónica o aumento de la pre-
No
sión vesical, que resulta perjudicial
Si desde el punto de vista urológico. El
Oxibutinina control de la infección urinaria es su-
mamente importante en la esclerosis
múltiple, con mayor razón por cuanto
? ?
Eficacia?
esos pacientes reciben cada vez más
Dispositivo
Si frecuentemente tratamientos que dis-
externo posible
y tolerado? minuyen las defensas inmunitarias. Las
Si
– Distensibilidad > 20 medidas higienicodietéticas y la eva-
No – Sin incontinencia cuación regular de la vejiga contribu-
Si No
yen a reducir la infección. Por analogía
En el varon En la mujer – Distensibilidad > 20 con el daño medular por traumatismo,
– Incontinencia de esfuerzo la colonización urinaria no justifica la
– Incontinencia e
hiperactividad persistentes prescripción de un tratamiento
y/o antiinfeccioso [36].
– distensibilidad < 20 En el varon:
– estuche peneano, valva
– Toxina botulinica EEU – Toxina botulinica EEU
TRASTORNOS URINARIOS
– Esfinterotomia – Brindley En la mujer:
?
Y LESIONES PERIFÉRICAS
– ± Cervicotomia – Derivacion continente – Vanilloide – correccion quirurgica
– Protesis endouretral – Bricker – Toxina intravesical de la incontinencia ¶ Síndrome de la cola
– (CSP + oxibutinina) urinaria de esfuerzo?
– Agrandamiento de de caballo [5, 50]
– (SP + oxibutinina) vejiga
Secundario a lesiones de las raíces sa-
3 Árbol de decisiones para el tratamiento de la hiperactividad vesical de causa neurológica con resi-
duo. SP: sonda permanente; CSP: catéter suprapúbico; EEU: esfínter estriado uretral. cras de S2 a S4, en su forma completa
el cuadro consta de disuria y reten-
En la etapa ambulatoria de la enferme- simpaticolítico que incrementa el resi- ción, alteraciones de la sensibilidad pe-
dad, el objetivo terapéutico es mejorar duo. En cierto número de casos, ello in- rineal, arreflexia, hipotonía y parálisis
el bienestar, en particular mediante re- cita a formular la indicación de perineal, problemas sexuales y anorrec-
ducción de las pérdidas de orina. Con autosondeo de sonda, que en estos pa- tales. El electromiograma perineal y la
el tiempo se incrementan los riesgos in- cientes está limitado por la afectación latencia del reflejo bulbocavernoso son
fecciosos y urológicos. La escala pira- intelectual y las dificultades de mani- la clave para confirmar o descartar el
midal del EDSS, las anomalías de las pulación por lesión sensitivomotriz o daño neurológico de las metámeras sa-
vías urinarias inferiores y la hiperacti- cerebelosa de los miembros superiores. cras, su extensión y su carácter agudo.
vidad vesical fueron correlativas con Si la aplicación de esta técnica es impo- Además pueden revestir importancia
las anomalías del riñón y las vías uri- sible, se pueden considerar las inyec- medicolegal. Las exploraciones urodi-
narias superiores. Habría una relación ciones de toxina botulínica en el námicas carecen de interés en situacio-
entre el riesgo infeccioso de la parte esfínter [71]. nes de urgencia, ya que proporcionan
alta del aparato urinario y un aumento datos acerca de un trastorno del deseo
Algunos recomiendan tratar la hiperac-
del residuo posmiccional superior al miccional o de una acontractilidad
tividad vesical con rehabilitación peri-
30% de la capacidad vesical funcional. vesical, que no son específicos de le-
neal. Ante el fracaso o la intolerancia a
Sin embargo, la nocividad de la disi- sión neurológica. En los síndromes de
los anticolinérgicos, se intenta con ins-
nergia y del trastorno de la distensibili- la cola de caballo por hernia discal, la
tilaciones intravesicales de capsaicina o
dad para las vías superiores es mucho mejoría de los trastornos urinarios
toxina botulínica.
menor que en la enfermedad medular puede llevar varios meses y en algu-
de origen traumático [ 7 ] . Los La cirugía ocupa un modesto lugar en nos pacientes hasta 4 años. No hay co-
a-bloqueantes representan el trata- la hiperactividad vesical resistente al rrelación alguna entre el tiempo que
miento de primera intención para la re- tratamiento médico. La indicación qui- transcurre hasta la intervención y la ca-
tención urinaria. Mejoran la disuria en rúrgica de agrandamiento vesical no se lidad de la recuperación, ni entre la re-
el 60% de los casos, aunque en dos ter- formula con facilidad en pacientes cuperación neurovegetativa y somática
cios de los mismos se produce escape cuyo déficit se puede agravar y que que se cumple con mayor celeridad. En
terapéutico [7, 66]. La frecuente asocia- pueden perder sus capacidades de au- fase aguda de retención, la regla es la
ción de una hiperactividad vesical que tosondeo. Más bien se recomienda la prescripción de autosondeo. El segui-
provoca mucha molestia (polaquiuria, operación de Bricker, en particular en miento ulterior debe ser clínico y uro-
incontinencia), a menudo lleva a la el sexo femenino, ya que la dependen- dinámico para verificar que la recupe-
prescripción de un tratamiento para- cia motriz es menor: la urostomía ab- ración de la micción por hiperpresión

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E – 26-496-A-10 Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto Kinesiterapia

abdominal no es contraproducente Para la hipertrofia benigna de la prós- y autosondeo apenas sea posible, pero
para el periné (¿prolapso?), ya que de tata se prescriben a-bloqueantes o ciru- se trata de pacientes oncológicos con
serlo hay que continuar con el uso de gía específica después de una prueba dificultades para aceptar este aprendi-
sondas. También sirve para detectar el diagnóstica con prótesis endouretral. El zaje. En el varón se debe buscar una
posible desarrollo de un trastorno de tratamiento del prolapso o de la incon- obstrucción de las vías urinarias, pero
elasticidad, aunque el mismo es infre- tinencia de esfuerzo en la mujer puede el tratamiento será prudente para evi-
cuente en estos casos. descompensar la cistopatía subyacente. tar la incontinencia. Un trastorno de
La disuria posquirúrgica debe ser lo distensibilidad tiene pronóstico desfa-
¶ Diabetes y trastornos más leve posible y en caso de necesi- vorable y puede repercutir en el riñón
de la micción [21] dad se indica aprendizaje previo del y las vías urinarias superiores si las re-
autosondeo. sistencias uretrales se mantienen. Si es-
La cistopatía diabética sería secundaria
tán bajas, hay que pensar en una per-
al proceso de desmielinización y dege-
¶ Neuropatías periféricas sistencia de la incontinencia. Las
neración axonal, así como a las modifi-
posquirúrgicas y lesiones del secuelas son más frecuentes después
caciones por hiperdiuresis glucosúrica,
plexo pélvico de cirugía rectal [44] que de histerecto-
las infecciones urinarias a repetición y
mía radical. La agravación secundaria
el residuo que provoca distensión Se observan sobre todo después de ci-
de los trastornos obliga a buscar una
vesical. rugía oncológica de la pelvis menor. El
recidiva local o regional, o un desor-
Desde el punto de vista clínico, no se plexo pélvico y sus fibras somáticas y
den tardío de la elasticidad.
advierte ninguna correlación entre el vegetativas pueden estirarse en el mo-
tipo de diabetes, la duración, la edad mento de la movilización del recto o el
del paciente y la magnitud de los da- útero, o incluso cortarse. Las técnicas
ños neurourológicos. Las manifesta- actuales de localización anatómica in- Factores pronósticos
ciones clínicas consisten en disminu- tentan preservar lo mejor posible los
ción del deseo miccional y de la ramos nerviosos, pues se demostró que Los factores pronósticos son urinarios
cantidad de micciones con un chorro las complicaciones urinarias son más y funcionales. Aunque la queja del pa-
más débil. A menudo los síntomas son graves después de operaciones amplia- ciente sea ante todo funcional, uno de
inadvertidos por el paciente, de modo das y secciones nerviosas extensas [44, los objetivos principales del terapeuta
tal que sólo la anamnesis bien condu-
63]
. es limitar las complicaciones urina-
cida permite detectarlos en el 40% de Otros factores agravan el pronóstico rias. Algunas enfermedades son más
los diabéticos que no refieren ningún urinario: alteraciones previas o acom- peligrosas que otras para la función
síntoma urinario. La cistomanometría pañantes (adenoma de próstata, hipo- del sistema urinario superior: lesiones
pone de manifiesto un retraso del de- tonía uretral en la mujer), complicacio- medulares, lesiones del cono termi-
seo miccional, aumento de la capaci- nes anatómicas secundarias a la nal, espina bífida, lesiones periféricas
dad vesical e hipocontractilidad vesi- operación (cistocele y movimiento de por cirugía pélvica o radioterapia.
cal, en algunos casos acompañada por báscula posterior de la vejiga después Una hiperactividad vesical, un tras-
retención de orina. Al contrario, en el de amputación abdominoperineal en la torno de elasticidad o una disinergia
55% de los casos se detecta inestabili- mujer), y sobre todo la radioterapia pre vesicoesfinteriana necesitan control
dad vesical. Probablemente está más o postoperatoria que aumenta el riesgo clínico y manejo terapéutico riguro-
relacionada con las enfermedades de hipoactividad vesical y puede pro- sos. En ese contexto de vejiga poten-
neurológicas intercurrentes que se ob- vocar trastornos de la elasticidad vesi- cialmente peligrosa, el cumplimiento
servan en personas de edad avanzada cal hasta varios años después de su del tratamiento y del seguimiento del
o con una obstrucción urológica. Las aplicación. En período postoperatorio paciente es un elemento importante
exploraciones electrofisiológicas pue- inmediato, la incidencia de los trastor- del pronóstico.
den revelar anomalías antes de que nos urinarios se estima entre el 20 y el Desde el punto de vista funcional,
aparezcan las manifestaciones clíni- 60% [53, 63]. Se los busca de manera siste- está claro que el pronóstico depende
cas: prolongación de la latencia del re- mática porque los pacientes a menudo de la minusvalía y de la naturaleza
flejo bulbocavernoso y, sobre todo, al- no los mencionan. Las exploraciones evolutiva o no de la enfermedad, de
teración de las pruebas de respuesta urodinámicas analizan los mecanis- un deterioro mental acompañante, del
cutánea simpática que confirman la mos: disuria y retención más o menos ámbito familiar, social y económico,
lesión vegetativa. completa con alteración del deseo mic- de las características psicológicas del
El tratamiento se basa en la compensa- cional, hipocontractilidad o acontracti- paciente (autoestima, cumplimiento
ción de la diabetes, la prevención de las lidad vesical y defecto de relajación del con el tratamiento y los controles) y
espinas irritativas y la práctica de mic- esfínter ante los intentos miccionales, a de la gravedad de la incontinencia
ciones programadas, en ocasiones faci- menudo incontinencia de orina por re- urinaria, la cual se revela como uno
litada con maniobra de Crédé para evi- bosamiento en fase aguda, pero tam- de los síntomas más degradantes para
tar la hiperdistensión vesical y sus bién por necesidad imperiosa debido a el paciente.
consecuencias. En caso de retención hiperactividad vesical y trastorno de
considerable, hay que considerar el au- elasticidad; por último, incontinencia
tosondeo. La hiperactividad vesical se de esfuerzo. Conclusión
trata con parasimpaticolíticos y control El manejo terapéutico es delicado. La
riguroso del residuo. También se de- retención abundante de orina justifica Los trastornos urinarios que acompañan
ben tratar las uropatías acompañantes. la evacuación por catéter suprapúbico a las enfermedades neurológicas son

18
Kinesiterapia Rehabilitación de las vejigas neurógenas del adulto E – 26-496-A-10

frecuentes y es preciso detectarlos. El urinario superior, restringir las y mejorar la calidad de vida de los
análisis semiológico clínico y paraclínico complicaciones urinarias e infecciosas y, pacientes. El mejor manejo terapéutico lo
orienta el enfoque terapéutico. Los en lo posible, reducir la repercusión proporciona un equipo medicoquirúrgico
objetivos son dobles: proteger el sistema funcional de las manifestaciones clínicas especializado e interdisciplinario.

Cualquier referencia a este artı́culo debe incluir la mención del artı́culo original: Marit-Ducamp C, de Sèze M, Joseph PA, Soyeur L, Vignes JR, Gaujard E e Petit H. Rééducation des neurovessies de l’adulte.
Encycl Méd Chir (Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithérapie-Médecine physique-Réadaptation, 26-496-A-10, 2003, 20 p

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