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Señora
María del Carmen Alva Prieto
Presidenta del Congreso de la República:
I.- PETITORIO
Por ello, tenía especial interés en alentar y permitir, en su condición de Presidente del
Congreso que se incluyera en la agenda del Pleno del Congreso, el pedido de Moción
II. DENUNCIADO.-
FUNDAMENTOS DE HECHO.-
Son los siguientes:
1. El 20 de octubre de 2020, 27 Congresistas de la República –de los 130 que
fueron elegidos para completar el período legislativo 2020-2021,
pertenecientes a las bancadas de los partidos Unión por el Perú, Podemos Perú,
Frente Amplio y otros, presentaron una Moción de Orden del Día en la mesa
de partes del Congreso de la República del Perú –recibida bajo el N° 12684-
con el propósito que se declare la “permanente incapacidad moral” del
Presidente de la República, Sr. Martín Vizcarra Cornejo, sustentando su pedido
en el inciso 2) del artículo 113° de la Constitución Política del Perú por
presuntos casos de corrupción del mandatario realizados durante su gestión
como gobernador regional de Moquegua.
2. De la lectura de la Moción de Orden del Día N°12684 se advierte que el
fundamento fáctico (hechos imputados como causal), están relacionados a la
presunta comisión de delitos por parte del señor Martín Vizcarra Cornejo
cuando era Presidente del Gobierno Regional de Moquegua (entre el 1 de enero
del año 2011 y el 31 de diciembre del año 2014 y otros presuntos hechos
delictivos acaecidos durante su período presidencial), pues, en el folio 14 de la
citada moción se detalla textualmente:
“Que, los supuestos delitos por actos de corrupción por los que está
investigado el presidente Martín Vizcarra: Club de la Construcción, Empresa
casa, Chincheros, CONIRSA Tramos II y III de la carretera Interoceánica
SUR, caso del Hospital de Moquegua, sin contar las más de quince denuncias
que tiene pendiente en el Ministerio Público, cuando ostentaba el cargo de
Gobernador Regional de Moquegua y como Presidente, el tratar de dirigir las
declaraciones de sus ex funcionarias de su confianza –Karen Roca y Mirian
Morales ante la justicia…”
9. Finalmente, cabe añadir, que incluso los países de la región, y los del mundo, no
saludaron a Manuel Merino por haber asumido la Presidencia de la República,
sino todo lo contrario, se pronunciaron sobre la situación de crisis de nuestro país,
y que era necesario se garantice la realización de las elecciones de abril/2021,
porque ellas fortalecerían la democracia. Incluso el Secretario General de la OEA
Luis Almagro Lemes, hizo público un comunicado de Prensa, en el que reitera su
profunda preocupación ante la nueva crisis política en Perú a cinco meses de la
celebración de elecciones. Asimismo, que compete al Tribunal Constitucional del
Perú pronunciarse respecto a la legalidad y legitimidad de las decisiones
institucionales adoptadas, así como sobre las diferencias que pudieran existir en
la interpretación de la Constitución. Lo que finalmente el Tribunal Constitucional
obvió hacer.
“El Presidente de la República sólo puede ser acusado, durante su período, por
traición a la patria; por impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias,
regionales o municipales; por disolver el Congreso, salvo en los casos previstos
en el artículo 134 de la Constitución, y por impedir su reunión o funcionamiento,
o los del Jurado Nacional de Elecciones y otros organismos del sistema electoral”.
Así también añade que "de mucha ayuda hubiera sido que se hubiera pronunciado
[el Tribunal Constitucional] en abstracto –en todo caso- sobre las condiciones
mínimas para una vacancia presidencial por incapacidad moral", tras el rechazo a
la medida cautelar que tenía como fin "paralizar el primer intento de vacancia". Esta
medida fue rechazada por no existir el número de votos necesarios.
Si ello es así, resultaría un contrasentido que una mayoría simple del Congreso pueda
hacer las veces de una confianza política, lo que desnaturalizaría el modelo
presidencial al intentar volverlo uno de corte parlamentario. Frente a este debate, el
Tribunal Constitucional emitió una sentencia célebre en materia de antejuicio y juicio
político, donde aprovechó para pronunciarse sobre este punto. La sentencia referida
es la dictada en el caso en «65 congresistas de la República»17, y lo señalado sobre
incapacidad moral fue lo siguiente: Este Colegiado debe resaltar que no existe
procedimiento ni votación calificada alguna para que el Congreso de la República
pueda declarar vacante el cargo de Primer Mandatario por la causal prevista en el
inciso 2) del artículo 113° de la Constitución, esto es, por «su permanente
incapacidad moral o física». Ello, desde luego, no podría significar que el más alto
cargo de la Nación pueda quedar vacante como consecuencia de mayorías simples,
pues ello sería atentatorio del principio de razonabilidad, pudiéndose presentar
supuestos absolutamente inaceptables en un Estado social y democrático de derecho,
tales como el hecho de que mientras que el Congreso necesite de la votación de más
de la mitad de su número legal de miembros para remover a los ministros
(responsables políticamente y no elegidos por el pueblo), mediante el voto de
censura, sin embargo, no necesite sino una mayoría simple para remover al
Presidente de la República (quien no tiene responsabilidad política y es elegido
directamente por la voluntad popular). En ese sentido, el Tribunal Constitucional
exhorta al Congreso de la República a legislar un procedimiento y la necesidad de
una votación calificada para poder declarar la vacancia presidencial por la causal
prevista en el inciso 2) del artículo 113° de la Constitución, a efectos de no incurrir
en aplicaciones irrazonables de la referida disposición constitucional, para lo cual, al
igual que en los casos de juicio político, debe estipularse una votación calificada no
menor a los 2/3 del número legal de miembros del Congreso. Para el Tribunal
Constitucional, lo que es correcto, una causal tan peligrosa como la incapacidad
moral del presidente de la República —peligrosa en términos de que atentaría su uso
indiscriminado contra la estabilidad política que debe tener todo Estado- no puede
estar sujeta a una mayoría simple, por lo que estima -en el afán de legislador positivo
que le gusta desempeñar- que una votación de dos tercios del número legal de
congresistas es más previsor y sensato, en tanto buscaría que ochenta de ciento veinte
congresistas puedan llegar a cierto consenso respecto de un tema tan trascendental.
Ello fue acogido por el Congreso de la República, pues incorporó en su Reglamento
el artículo 89 a dicha votación calificada, además del procedimiento para acordar la
vacancia por incapacidad moral del presidente de la República.
carece de sentido lógico el que dicho mandato pueda acortarse o terminarse sobre la
base de una consideración tan indeterminada como la moral, además de duplicarse
aquí también el modelo de un juicio político.
43. El Presidente de la República asume sus funciones con poderes plenos como
consecuencia de la elección popular y sin que para mantenerse en el cargo dependa de la
confianza del Congreso, como sucede en el caso del Presidente del Consejo de Ministros
de acuerdo con lo establecido por el artículo 130 de la Constitución.
44. Este diseño orgánico obliga, entonces, a que en la Constitución existan mecanismos
de control institucional con el propósito de garantizar un ejercicio razonable y responsable
del poder, salvaguardar una legítima representatividad y estabilidad democrática, así
como garantizar el equilibrio de poderes. Pero, también que se establezcan mecanismos
que aseguren el comportamiento cívico que se espera de todos los ciudadanos, y, sobre
todo, de las autoridades que los representan.
46. El artículo 113, inciso 2 de la Constitución Política del Perú de 1993 precisa que: “La
Presidencia de la República vaca por: (…) 2. Su permanente incapacidad moral o física,
declarada por el Congreso (…)”.
47. Una lectura sistemática y preliminar del texto constitucional, permite concluir que
la norma que se infiere de esta disposición constitucional es aquella que expresa la
decisión política del Congreso de la República en virtud de la cual se aparta al
Presidente de la República de su cargo por razones distintas a: i) los supuestos
expresamente establecidos en el artículo 117 de la Constitución (traición a la patria;
impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales;
disolver el Congreso, salvo los casos previstos en el artículo 134, y por impedir su
reunión o funcionamiento; o los del Jurado Nacional de Elecciones y otros
organismos del sistema electoral); y ii) la comisión de un delito de función o al hecho
de haber incurrido en una infracción constitucional, conforme ordena el artículo 99
de la Constitución.
48. No podría inferirse otra norma del citado artículo 113, inciso 2, porque quien
ostenta la más alta magistratura en nuestro país, como es la Presidencia de la
República (artículo 110), al tener la responsabilidad de dirigir el gobierno nacional
con el compromiso de alcanzar el bienestar general para todos los ciudadanos
(artículo 44), está vinculado por el deber de lealtad a la patria (artículo 38) y su
comportamiento personal no puede restarle legitimidad al importante cargo que
ejerce (artículo 118).
51. Ahora, es cierto que la causal de vacancia presidencial por permanente incapacidad
moral contiene un alto grado de indeterminación semántica –lo que fuera una
preocupación del constituyente peruano durante el siglo pasado, tal como ha quedado
expuesto–; pero, también es cierto que esta indeterminación solo está referida a aquellos
casos que propiamente se configuran como un hecho reprobable e incompatible con la
dignidad de la función, con lo cual su aplicación solo se enmarca a este supuesto.
52. Al respecto, debe entenderse que cuando la Constitución Política de 1993 establece
que al Presidente de la República se le puede vacar por su permanente incapacidad moral,
lo que está disponiendo es que la razón que sustenta esa vacancia está referida a su
comportamiento personal, que adolece de falta de corrección moral, es decir, que es tan
reprobable que le impide seguir representando a la ciudadanía que lo eligió para que
ejerza la más alta magistratura del país.
53. En ese sentido, cuando se invocan hechos realizados por quien detenta el cargo
de Presidente de la República como expresión de un comportamiento altamente
reprobable e incompatible con la dignidad de la función, el análisis que de aquellos
vaya a realizar el Parlamento con la finalidad de declarar la vacancia presidencial,
consistirá en verificar, cuando menos: i) que se trate de hechos de la mayor gravedad
que atentan contra los valores éticos comúnmente compartidos en nuestra sociedad,
que deterioran en gran magnitud la dignidad presidencial y que hacen insostenible
la permanencia en tan importante cargo público, independientemente de que con
posterioridad pueda determinarse que tales conductas tuvieran, además, relevancia
penal; y, ii) que estén claramente evidenciados ante la opinión pública y generen un
notorio desequilibrio social, de modo tal que en esa extraordinaria circunstancia,
dado nuestro modelo presidencialista y democrático, la valoración del Congreso
sobre su verificación, no puede hacerse al margen de interpretar un sentimiento
social que mayoritariamente y de forma patente ha consolidado un repudio hacia la
figura presidencial, haciendo insostenible para la estabilidad social y el orden
público su mantenimiento en el poder.
54. El análisis del caso que realice el Parlamento, a su vez, no puede estar librado de la
previsión de consecuencias de la decisión política que vaya a adoptar. En efecto, para
declarar la vacancia presidencial por incapacidad moral, el Congreso
de la República también deberá tomar en consideración las circunstancias fácticas que
describen la realidad del país en ese momento.
55. De otro lado, es importante enfatizar también que el texto constitucional no solo hace
referencia a la “incapacidad moral”, sino que enfatiza una característica relevante, que es
su “permanencia”. De ello se desprende que no cualquier cuestionamiento efectuado en
contra del Presidente de la República puede ser catalogado, por la simple imposición de
los votos, como una razón válida desde la Constitución para poder solicitar su vacancia.
Esta apreciación no solo se deduce de las constantes preocupaciones que los propios
constituyentes, en diversos momentos históricos, demostraron por un eventual uso
arbitrario de esta figura, sino que además encuentra una especial lógica en el régimen
político que es posible desprender de la Ley Fundamental.
57. A diferencia de otros modelos, la forma de gobierno peruana se caracteriza por contar
con un Jefe de Estado y de Gobierno de origen popular -esto es, a través de las elecciones-,
y esta condición debería generar un importante nivel de deferencia por parte del Congreso
de la República al momento de decidir iniciar una moción de vacancia por incapacidad
moral. Evidentemente, esto no supone que este órgano se encuentre vedado de emprender
esta clase de medidas, pero de la estructura constitucional de la Carta de 1993 se
desprende que ello solo puede realizarse ante un escenario que comprometa, severamente,
la dignidad del cargo.
58. En este punto, es importante destacar que la fórmula de “incapacidad moral” a la que
se refiere la Constitución de 1993 no es una que suponga un simple agregado de
preferencias o simpatías personales. Si, como se indica en el artículo 93, “los congresistas
representan a la Nación”, entonces ellos no pueden activar recurrentemente esta clase de
mociones para solicitar un posible apartamiento de alguna moral en particular o algún
cuadro de valores específico. La vaguedad que caracteriza a la fórmula empleada en
nuestro texto constitucional no puede suponer que la regla sea el cuestionamiento moral
a las conductas del Presidente de la República, ya que esta indeterminación solo desea
resaltar que es aquello que pueda ser razonablemente entendido como algo pernicioso lo
que puede ser pasible de iniciar una vacancia. Como se pudo apreciar supra, la recurrente
preocupación de nuestros constituyentes (tanto de los actuales como los de los textos
anteriores del siglo XX) no hace más que confirmar la necesidad de que esta fórmula no
sea entendida como un cheque en blanco a favor del Poder Legislativo, a través del cual
pueda constantemente someter al Presidente de la República a mociones de vacancia en
caso este cargo no esté ocupado por alguien que sea de su simpatía o preferencia.
61. Ahora bien, es ciertamente una tarea idealista asumir que este entendimiento de lo
que debería ser una suerte de moral crítica sea respetado, en todos los casos, por el Poder
Legislativo. Sin embargo, en determinados casos, puede ser palpable que una conducta
del Presidente de la República deba ser inmediatamente analizada por parte del Poder
Legislativo, ya que ella ha comprometido la dignidad del principal cargo estatal. Ello es
importante porque, si esta clase de condiciones se cumplen para el caso de otras altas
autoridades del Estado (las cuales, incluso, pueden seguir desempeñando sus cargos pese
a la existencia de múltiples denuncias en el Ministerio Público o en el Poder Judicial),
también deberían serlo para la autoridad del más alto rango.
“…Presidente sin título, […] pero también sin legitimidad. Muchos de ustedes se
preguntan por qué esto es un golpe de estado? voy a tratar de explicarles con la
constitución en la mano, porque esto se configura como un golpe de estado, vamos a
empezar con el Art. 117 de la Constitución, qué dice el 117: “El Presidente de la
república solo puede ser acusado durante su periodo, por traición a la patria, por
impedir las elecciones parlamentarias, regionales o municipales, por disolver el
congreso salvo los casos previstos en el artículo 134 de la Constitución, y por
impedir su reunión o funcionamiento, o los del Jurado Nacional de elecciones y otros
organismos del sistema electoral”. Sólo por eso puede ser acusado. ¿Acá dice, delito
común? NO. ¿Acá dice, delito anterior al ejercicio de su cargo como Presidente? NO.
No dice nada de Delito, porque el Presidente por el 117 está protegido hasta que
termine su período. Es más, en el artículo 113 que establece las causales de vacancia
del presidente de la república dice: La presidencia de la República vaca por
destitución, tras haber sido sancionado por alguna de las infracciones mencionadas
en el artículo 117 de la Constitución”, es decir sólo se le acusa y se le persigue y se
le sanciona, por alguna de esas infracciones se le destituye. Ayer al presidente se le
ha destituido, pero hay algo más, el artículo 114 dice que “El ejercicio de la
presidencia de la república se suspende, temporalmente, por hallarse este, el
Presidente, sometido a proceso judicial conforme al artículo 117 de la Constitución”,
impedir las elecciones por ejemplo, te somete a un proceso judicial, no se te destituye,
se te suspende mientras dura el proceso, solo suspensión cuando hay proceso, la
destitución es cuando ya ha terminado el proceso, y solo por esas cuatro faltas
constitucionales establecidas en la Constitución”
“Qué más dice la Constitución sobre la sucesión, en el artículo 115 se establece que:
“Por impedimento temporal o permanente del Presidente de la República, no cierto,
asume sus funciones el primer Vicepresidente, el caso Kuczynski – Vizcarra, en
defecto de éste el segundo Vicepresidente, Meche Aráoz renunció, por impedimento
www.congreso.gob.pe Plaza Bolívar, Av. Abancay s/n-Lima, Perú
Central Telefónica: 311-7777
14
SUSEL ANA MARIA PAREDES PIQUE
“La repartija de ministerios que se ha transado ayer, implica un hecho también grave
que no existe en el Perú, separación de poderes, base de la vida democrática del país,
por qué, porque la Constitución si admite que la comisión permanente verifique la
actividad legislativa del ejecutivo por 4 meses, cuando disuelve el Congreso, le pone
plazos y le pone condiciones; pero nuestra Constitución no establece un régimen
parlamentario, este gabinete que va a formar Merino sale del parlamento, van a ser
congresistas o líderes de las agrupaciones políticas que han negociado este golpe de
estado, no va a haber separación de poderes, Congreso y Ejecutivo van a ser lo mismo.
Cuál es el plan, ya lo anunció el señor Luna en su twitter, repartir los fondos de la
ONP, repartir las AFPs, “ya no nos van a observar normas” ha dicho; se acabó, ya no
hay el freno del ejecutivo sobre las normas salvajes e inconstitucionales que aprueba
el Congreso de la República, entramos a una era de inestabilidad económica, en
medio de una crisis económica con millones de peruanos desempleados o con sus
sueldos dramáticamente disminuidos, entramos a un momento de anarquía; tres
presidentes en cinco años es un período de anarquía, y este que jura hoy, puede durar
una hora, una semana, un mes o menos, porque bastan 66 votos de este congreso para
destituirlo”
“…. el artículo 46, el último que les leo, para no llenarlos de artículos
constitucionales, […] dice algo bien claro, dice lo siguiente: “Nadie debe obediencia
a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la
Constitución y de las leyes. La población civil tiene el derecho de insurgencia en
defensa del orden constitucional. Son nulos los actos de quienes usurpan funciones
públicas” Qué inversión va a haber en el Perú, si es posible que más adelante se
declaren nulos los actos del señor Merino por usurpar funciones públicas. Quién va
a invertir en el Perú. Quién va a apostar a largo plazo en el Perú hoy, es absolutamente
precaria nuestra institucionalidad. Puede haber una asonada, puede haber una
insurgencia popular, y tener mañana otro Presidente.”
“No van a haber elecciones el próximo año, si es que no defendemos las elecciones
del próximo año. Y eso le toca a la ciudadanía, organizada, con tremenda dificultad,
porque en tiempo de pandemia bien difícil convocar al público sin arriesgar sus
propias vidas. Trágica la situación del Perú, nos ven en el mundo entero, y para
nosotros con enorme vergüenza. La construcción de 20 años de sucesión democrática
ha sido destruida, por el congreso irresponsable que ha jugado con fuego y que
definitivamente va a salir quemado, se les dijo y se les advirtió.”
Dr. Omar Cairo: “Esta medida es inconstitucional de manera manifiesta, el Art. 113
de la constitución, no permite destituir al presidente, por las razones que se han
invocado esta tarde, que son: haber manejado mal el tema de la pandemia, haber
repartido tablets, tarde, o estar investigado por delitos. El art. 113 habilita a declarar
la incapacidad física o moral, entendida como mental, para efectos de establecer que
el cargo presidencial está vacío, no es un mecanismo sancionador. Esta tarde se ha
dicho que es un juicio político, que el congreso puede sacar al presidente si no está
conforme con la manera como gobierna. Eso no es cierto, por ignorancia o no, es un
acto manifiestamente inconstitucional lo que ha pasado en este momento. Entonces
el presidente tiene 2 caminos: Uno, invocar el art. 46 de la constitución, que dice:
que nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, y un gobierno usurpador, sería
el que se instituya en base a este derrocamiento parlamentario, del que ha sido objeto
el presidente, o el segundo camino es aceptar éste acto inconstitucional y dejar el
gobierno. Ahora si deja el gobierno, va a dejar de ser Presidente, y podrá
inmediatamente ser procesado y en su caso detenido, por los delitos previos al
ejercicio de sus funciones”.
Dr. Omar Cairo: “Claro, ese escenario se resuelve en base al art. 46, que dice que
nadie debe obediencia a un gobierno usurpador. Pero tu pregunta es pertinente,
porque habrá que identificar quien es el gobernante usurpador, yo creo que el
gobernante usurpador es aquel que ha accedido al poder por un ejercicio
inconstitucional, en este caso el presidente del congreso, y los civiles y militares
tienen la atribución de no obedecer al gobernante usurpador. Claro que, tanto
Vizcarra como Merino van a decir que uno es usurpador y el otro no.
Lamentablemente esa es la consecuencia de un procedimiento como el que el
Congreso ha realizado hoy día”.
A raíz de la muerte de Inti Sotelo Camargo y Jack Bryan Pintado y del caos
originado por la decisión adoptada, Congresistas de las diversas bancadas que
Diario Gestión:
“Creo que todo el Congreso, como institución, estamos involucrados en eso y creo
que nosotros como institución nos merecemos pedirle perdón a este país. Esta
institución no puede haber tomado una decisión tan irresponsable de haber causado
estas muertes, en todo el Congreso como institución estamos involucrados y por eso
creo que tenemos que ser suficientemente valientes y dar la cara para pedir perdón al
país”, remarcó.
“En estos momentos mis colegas están haciendo un acto de pedir perdón al país,
yo creo que eso tiene que complementarse con otras acciones concretas para
encontrar una salida política y tienen, todos los partidos políticos que votaron a
favor de esta vacancia, la responsabilidad de colaborar con una salida política
que además sea legitimada por la población”, agregó Vásquez.
El parlamentario sostuvo que, cuando votó por la vacancia de Martín Vizcarra, los
motivos parecían correctos. Sin embargo, no imaginó que el Gobierno entrante
dejaría de lado las palabras y el diálogo, para reprimir con fuerza descomunal a los
jóvenes manifestantes.
Agregó que no imaginó que el Gobierno entrante dejaría de lado las palabras y el
diálogo para utilizar “la fuerza descomunal” a fin de reprimir a los jóvenes que se
manifestaron en las calles del país.
Dijo también que durante las protestas emitió oficios a la Defensoría del Pueblo y
el Ministerio del interior para que reflexionen y se respete el derecho a la protesta de
la ciudadanía.
El voto del legislador fue uno de los 105 que aprobó la vacancia de Martín Vizcarra
el pasado 9 de noviembre.
Publicó en su twitter:
“Pido disculpas a los peruanos, la decisión que tomé durante la vacancia no fue la
adecuada, debo reconocerlo hidalgamente”.
LR.
Política.
“Fui uno de los congresistas que apoyó la moción de vacancia del ex presidente
Vizcarra, y con humildad y entereza asumo mi responsabilidad (…) Admito,
autocríticamente que no preví las consecuencias de la decisión equívoca que asumí”,
señaló Bazán.
Redacción EC
El Comercio
Buenas.practicas@comercio.com.pe
Lima 22 de noviembre de 2020
“No está de más recordar que los congresistas de la República no están sujetos a
mandato imperativo”, señaló César Acuña tras recordar que él estuvo en contra de la
vacancia de Martín Vizcarra.
El líder de Alianza para el Progreso (APP), César Acuña, pidió perdón al país por la
crisis política tras la vacancia presidencial de Martín Vizcarra que su bancada en el
Congreso apoyó votando favor.
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales, casi dos semanas después
de la salida del cargo de Vizcarra Cornejo, el exgobernador regional de la Libertad
saludó las manifestaciones impulsadas por los jóvenes que buscaron, según indicó,
“apertura política”.
“Pasada la crisis, pido perdón, desde lo más profundo de mi corazón al país a nombre
de mi partido, y manifiesto mi renovada felicitación a los jóvenes quienes lo han dado
todo para dejarnos en claro que urge una apertura política de los poderes del Estado
a la sociedad”, escribió.
“Nuestro partido es una organización democrática y no está de más recordar que los
congresistas de la República no están sujetos a mandato imperativo”, añadió.
Acuña Peralta reiteró que su postura fue en contra de la vacancia desde un inicio, sin
embargo, la mayoría de su bancada (incluido su hermano el legislador Humberto
Acuña) votó a favor de la misma en “función de la conciencia de cada uno”.
El único parlamentario de la bancada que voto distinto fue Walter Ascona, quien optó
por la abstención.
Mi postura desde un inicio fue en contra de la vacancia […] Pese a ello, la gran
mayoría de la bancada del APP decidió votar en función de la conciencia de cada
uno”, comentó.
“Nuestro partido es una organización democrática y no está de más recordar que los
congresistas de la República no están sujetos a mandato imperativo”, añadió.
Postura similar adoptó César combina de Alianza Para el Progreso (APP) “Hemos
perdido disculpas y perdón al pueblo por someterlo innecesariamente a esta crisis
política. Pedimos disculpas y perdón a la población y queremos enmendar con hechos
y no palabras lo que este Parlamento hizo. No hemos esperado la muerte de dos
personas, nosotros hemos estado desde un inicio atentos de lo que estaba ocurriendo”,
dijo.
De igual manera el congresista del Frente Amplio (FP) Lenin Bazán, se disculpó con
los más de 30 millones de peruanos”. Los congresistas debemos pedirle perdón al
país por las consecuencias que hemos generado con una decisión que el 9 de
noviembre hemos tomado”, manifestó.
El congresista de Acción Popular Franco Salinas afirmó hoy que corresponde pedir
perdón al país, como partido y ciudadano, tras las consecuencias que trajo su votación
a favor de la vacancia presidencial a las cuales calificó de nefastas.
“Como grupo político, como bancada, como ciudadano, nadie buscó este desenlace”,
declaró en canal N, al hacer referencia a las dos víctimas mortales, heridos y
desaparecidos que dejó la represión a las protestas.
Según dijo, hoy es momento de análisis sobre todo lo acontecido en los últimos días
en el país.
“La bancada está en periodo de reflexión, lo mínimo que merece la situación es una
etapa de tranquilidad y de tender puentes de diálogo con el Ejecutivo”, agregó.
Además, señaló que, en vista de las circunstancias vividas por el país, los
precandidatos de Acción Popular a las elecciones generales del 2021 evalúan
renunciar.
Salinas expresó sus deseos de una buena gestión para Francisco Sagasti quién
asumirá la Presidencia de la República esta tarde hasta el 28 de julio del 2021.
Hemos venido el día de hoy a pedirle disculpas a la población por el error político
que se ha cometido; por llevar al país a una crisis innecesaria indeseable. Lo hecho,
hecho está, pero creo que es necesario que este Congreso y los parlamentarios, sin
distinción; reconozcamos el error y pidamos disculpas a la ciudadanía”, señaló el
congresista Combina.
“Vamos a defender el consenso para que ninguna persona que votó a favor de la
vacancia; asuma un cargo en la MD”, dijo el legislador.
Combina, Pérez y Santillana votaron a favor de vacancia pese a que inicialmente esta
agrupación anunció que estarían en contra; esto, de cualquier pedido para vacar al ex
jefe de Estado. Incluso su propio líder, César Acuña, dijo que “sería innecesario e
impertinente forzar una vacancia presidencial”
ANEXOS.- Se acompañan:
1. El mérito del trámite seguido por la Moción de Orden del Día N°12684 para la
Declaración de Vacancia de la Presidencia de la República que ejercía el señor
Martín Vizcarra Cornejo bajo la causal de permanente incapacidad moral
Vacancia Presidencial y que aparece colgado en la página web del Congreso de la
República en 19 folios.
3. El mérito del artículo “La vacancia por permanente incapacidad moral del
Presidente de la República”, del año 2013 y que pertenece al Abogado
constitucionalista Abraham García Chávarry.
4. El Voto singular emitido por los miembros del Tribunal Constitucional Mariana
Ledesma Narváez y del Magistrado Carlos Ramos Nuñez en el proceso
competencial signado bajo el N° 02-2020-TC/PC, y que ha sido tomado de la
página web del Tribunal Constitucional.
5. Enlace del video del programa “SIN GUIÓN”, programa radial que conduce en
Radio Santa, reconocida Abogada y analista política Rosa Rosa María Palacios
Mc Bride, donde se pronuncia sobre la declaración de vacancia por incapacidad
moral permanente del ex Presidente Vizcarra, de fecha 09 de noviembre de 2020,
por parte del congreso https://youtu.be/1NFk73C3WNw
Por tanto:
A usted pido, señora Presidenta, disponer que la presente denuncia se derive a la Sub
Comisión de Acusaciones Constitucionales, para el trámite de ley.
Lima, 10 de noviembre de 2021.
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ANEXO 2
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ANEXO 3
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ANEXO 4
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ANEXO 7
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ANEXO 8
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