UNIVERSIDAD AMERICANA

Facultad de Ingeniería y Arquitectura

Responsabilidad Social

Caso Chevron

Integrantes:

Lohana Castillo

Docente:

Prof. Igor Castillo

Managua, Nicaragua, 28 de Noviembre del 2020

El caso Chevron-Texaco, promovido en Ecuador por UDAPT (Unión de Afectados
por las operaciones petroleras de Texaco, que incluye a más de 30 mil afiliados) es
un ejemplo de la estructura de impunidad global que beneficia a las Transnacionales
(ETN) en la violación de los Derechos Humanos en todo el mundo y en particular en
el Sur Global.

En 2003, se entabló una demanda colectiva contra Texaco (adquirida por Chevron
en 2001) en Ecuador alegando una grave contaminación ambiental de la tierra
donde Texaco realizaba sus actividades de operación petrolera. Los demandantes
alegaron que esta contaminación ha provocado un aumento de las tasas de cáncer,
así como otros graves problemas de salud para los residentes de la región. Las
inspecciones judiciales de los sitios supuestamente contaminados comenzaron en
agosto de 2004. Mientras tanto, las 30.000 personas afectadas continúan sufriendo
graves impactos en la salud. Las muertes por cáncer son 130% más frecuentes y el
riesgo de mortalidad es 260% más alto que en otras zonas del Ecuador. El cáncer
representa el 32% de todas las muertes, 3 veces más que el promedio nacional. Los
abortos espontáneos son un 150% más frecuentes que en otras áreas. Las tasas de
morbilidad, dermatitis, problemas respiratorios, renales, hepáticos y digestivos son
más frecuentes en esta área. En el suelo, los más de 880 pozos llenos de petróleo
que dejaron Texaco siguen ahí. Los ríos todavía están llenos de sedimentos de
hidrocarburos y contaminados por derrames de petróleo. Durante más de 40 años,
estos impactos no se han remediado adecuadamente. El crimen continúa.

A principios del siglo XIX, la única y principal preocupación de muchas

organizaciones empresariales era saber cuántas ganancias financieras podían
obtener. La comunidad en general utilizó igualmente la obtención de beneficios
como el único criterio para medir la eficacia de la gestión. Pero en las últimas
décadas se han producido cambios pronunciados en las opiniones de muchas
organizaciones sobre sus responsabilidades sociales. Hicks y Gullet (1981)
argumentan que las organizaciones, especialmente en el sector empresarial, ya no
son vistas como iniciativas totalmente privadas que son libres de perseguir sus
propios fines siempre que no infrinjan las leyes.
En vista de esto, la interrelación entre la organización y su entorno se ha vuelto
cada vez más importante, ya que estas organizaciones empresariales extraen su
fuerza de trabajo de la comunidad, venden sus productos o servicios a los
consumidores de la sociedad, compran su oferta a otras empresas. Sin embargo, a
muchas empresas se les pasa por alto este detalle y realizan actividades que no
siguen normas y leyes éticas con tal de ganar dinero. Texaco operó con poca
supervisión dada la debilidad del marco regulatorio ecuatoriano que, sin embargo,
requería minimizar los impactos sobre el medio ambiente y la salud humana.
Aunque la calidad de la evidencia forense es ciertamente menos que perfecta, la
falta de monitoreo ambiental y datos de salud también puede atribuirse a la forma en
que Texaco ignoró, o ocultó deliberadamente, el impacto de sus operaciones y no
recopiló información ambiental, de salud ni socioeconómica. datos.

Aunque el caso Texaco / Chevron podría ser un ejemplo sobresaliente de la

economía política de la impunidad empresarial, hay varias empresas que utilizan
estrategias similares para eludir sus responsabilidades. Considerando las relaciones
de poder asimétricas que se generan por el uso del arbitraje, los mecanismos, los
movimientos sociales y especialmente los activistas de derechos humanos y
ambientales están pidiendo la abolición de los mecanismos de ISDS, así como
trabajando para evitar la firma de nuevos AII que incluyan disposiciones de ISDS.