“La prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso”

Sobre la cualidad de la prensa como termómetro de la salubridad de una sociedad, ya lo había

expresado. el gran poeta y romántico dramaturgo francés Víctor Hugo (1802-1885) cuando refirió
acerca de la labor periodística.

“La prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso”

Nuestra sociedad no es sana, carga con los lastres de la desigualdad y la exclusión, aquel mismo
sentir lo compartía Jean Jacques Rousseau quien en su célebre “Discurso sobre el origen y los
fundamentos de la desigualdad entre los hombres” concluyó que “…va manifiestamente contra la
ley de la Naturaleza que un puñado de gente rebose de superfluidades mientras la multitud
hambrienta carece de lo necesario”.

Y para los miles de familias peruanas afectadas por la pandemia. ¿Cuándo los recursos necesarios,
degeneraron en carestía? Creo tener más que una sospecha, en realidad, una certeza con aquellas
que forman parte del 70% de la economía informal.

Ocurrió un día, que cuando a duras penas podían seguir ahorrando sus magras ganancias diarias,
para pagar la electricidad, el agua, el arriendo, las deudas bancarias y los servicios sanitarios y
educativos de su prole, se les vino la noche, bajo la modalidad de un régimen de excepción que los
sentenció casi irremediablemente a la inanición, escribo “casi” porque el bono de 380 soles, al
menos llegó a algunas familias. Por ello, si hay un término que define las consecuencias de esta
crisis sanitaria global, definitivamente es “exclusión”.

Esta es una de las razones, por la que ahora, más que nunca, la labor periodística es esencial, ya
que aquellos que lo desempeñan deben ser los heraldos de aquellas gentes, de sus carestías y de
sus empeños por pervivir. Otra razón, que nos demuestra su importancia es que todos para hacer
frente al contexto del covid-19, no solo requerimos del acceso inmediato a la atención médica,
dependemos en igual medida de la accesibilidad a fuentes de información confiables sobre la
esencia de la enfermedad y la forma de protegernos a nosotros y a nuestras familias, esto puede
significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Esta crisis está demostrando cuán importante es la información, y por ende, hace que nos
interroguemos sobre el papel que ha cumplido la prensa en este lapso, debemos cuadrar cifras y
hacer el balance respectivo, si acaso ha sido beneficiosa su labor para la salud de la sociedad o en
su defecto, aliada del silencio como en otros escenarios del pasado.

Pienso que el resultado que arroja su actividad, luego de más de sesenta días de confinamiento
obligatorio, está en azul, en el sentido de que ha iluminado los claroscuros sociales, durante el
ejercicio de su quehacer. A través de reportajes y denuncias han coadyuvado en mediatizar la
desnudez ósea, casi cadavérica de nuestro sistema socio económico que ha sacrificado el
desarrollo económico en pos del crecimiento de unos pocos.