En un momento del texto, Federici nos dice que la persecución de las brujas fue la

primera en utilizar propaganda para asustar a la población y utilizar el miedo y el

peligro que suponían las brujas, como método de persuasión hacia las masas.
Esto se puede relacionar con la pandemia y cómo los medios de comunicación
manejaron la información, persuadiendo a las personas para que acaten las
disposiciones del gobierno en cuanto a las diferentes fases, y las correspondientes
medidas.
Claramente los medios de comunicación son nuestra principal fuente de información
a la hora de mostrar los sucesos coyunturales importantes. Puede destacarse que
muchas veces la terminología utilizada no es comprensible por todos los usuarios o,
en algunos casos, se pone el énfasis en aspectos alarmantes que provocan
angustia en la población.
Podemos afirmar que, tanto los noticieros como el gobierno utilizaron una “narrativa
del miedo”, en la que a través del temor se puede “controlar” a la población.
Encontramos una analogía respecto del texto de referencia cuando Federici
manifiesta que “La caza de brujas fue también la primera persecución, en Europa,
que usó propaganda multimedia con el fin de generar una psicosis de masas entre
la población”.
Continúa Federici diciendo “Una de las primeras tareas de la imprenta fue alertar al
público sobre los peligros que suponían las brujas”. Los medios de comunicación se
encargaban, más que nada durante todo el año pasado, de dar las malas noticias (la
cantidad de casos por día, la cantidad de fallecidos), lo que en algunas ocasiones
generaba un miedo colectivo a una gran parte de la población. Además el hablar
pura y exclusivamente de la situación de pandemia y de la situación de aislamiento,
generaba en la gran mayoría de las personas, una sobreinformación muy grande.
Además, invitados como médicos, economistas, ministros, fueron “quienes más
contribuyeron a la persecución”, es decir quienes más aportaron a escandalizar a la
población con sus argumentos poco positivos sobre la situación y sobre la situación
del país. Fueron estos profesionales los que más estuvieron presentes en los
medios ya que son considerados como los “intelectuales de mayor prestigio”.

La politización y el punto de vista partidario frente al uso o no de tal o cual vacuna,

promoviendo aun por parte de los medios una batalla politica, en lugar de priorizar el
bienestar de la humanidad, como usualmente se observó al momento de gestarse
una vacuna en particular. A tal punto de poder observarse que mas allá del paso de
los años el ser humano tanto a nivel individual como en sociedad ha logrado con sus
opiniones e intereses personales dinamitar cualquier ejercicio de esperanza para la
humanidad, aun teniendo los recursos para proliferar la misma.

Continuando con la idea de la influencia de los medios, a principios del libro,

Federici toca un tema muy llamativo y muy latente en nuestro día a día, la
cuantificación de las victimas de ciertos holocausto o fenómenos que deterioraron
generaciones enteras no solo a nivel país, sino a nivel humanidad. La autora cita un
cuestionamiento acerca de “Cuantas brujas fueron asesinadas, en pos de tomar
importancia acerca del tema”,. Mas aun relacionado con el amarillismo y su clasica
participación sensacionalista justamente en momentos donde mas necesitamos
estar unidos y no DEScomunicar ni generar pánico en la sociedad, al momento de
hablar de las víctimas del Corona Virus, su cuantificación para tomar en serio tal
acontecer, los numeros en rojo en letras mayusculas en todos los canales, las
entrevistas a personas no preparadas para dar testimonio de lo ocurrido, y el
lenguaje grandilocuente por parte de aquellos que poseen el “Poder” de turno,
llámese medicos, doctores, especialistas y no especialistas, artistas, y la suma
podría seguir todo el dia.

“La bruja aun no está pero las fuerzas y sus miedos contra las que luchó toda su
vida siguen en pie”. Podemos abrir nuestros diarios y leer las mismas acusaciones
contra los ocios de los pobres [...] Los expropiadores van al tercer mundo
destruyendo culturas [...] Saqueando los recursos de la tierra y la gente [...] Si
encendemos la radio podemos escuchar el crujir de las llamas [...] pero la lucha
continúa (Starhawk, 1997: 218-19)

No es llamativo que muchos años después de tal acontecer, sigamos padeciendo

las mismas situaciones. El enterarnos de manera no oficial acerca del aterrizaje de
empresas mineras o petroleras multinacionales que llegan al país, ya que quienes
manejan los medios masivos de comunicacion blindan aquellos datos que
convienen obviar, ya que saltando cualquier tipo de protocolo, sobornando a quien
esté de turno con dinero o favores, contaminan nuestras aguas, nuestra flora y
nuestra fauna, causando muertes de pueblos enteros y culturas originarias,
aumentando la tasa de enfermos por cáncer, condenando a familias enteras
padecer enfermedades crónicas y en muchos casos como se dice vulgarmente
“levantar carpa e irse” sin ningún tipo de remuneración ni reconocimiento hacia sus
empleados.