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ESCUELA NORMAL

“REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY”


(R.O.U)

PROFESORADO DE LENGUA Y LITERATURA

TÍTULO:

EL CASO DE LOS «NINI»

MATERIA: 

Sujeto de Educación Secundaria

PROF. Solange Villabona

ESTUDIANTES:

Fernández Nicolás

Krapez Floriana.
A modo de introducción

El término neet (Not in Employment, Education or Training) o nini en nuestro idioma,


que significa “ni trabaja, ni estudia ni recibe formación”, hace referencia al sector de jóvenes
con edades comprendidas entre 15 y 30 años que en la actualidad ni estudia ni trabaja. Los
principales detonantes de este problema son la falta de empleo, la deserción escolar y la baja
calidad educativa, generando una camada de jóvenes carentes de proyectos de trabajo o
perspectivas de crecimiento personal.

Causas comunes:

 La población de jóvenes provenientes de familias con bajos ingresos, se ven


obligados a abandonar la escuela a una edad más temprana por lo que se les dificulta más
conseguir un empleo.
 Paternidad a temprana edad, principalmente a la edad de entre 15 y 19 años
 Ocio, relacionado con falta de atención en el ámbito familiar
 Problemas sociales y resistencia a la vida adulta
 El no tener recursos económicos
 El no querer estudiar (de índole motivacional)

A estas causas, nos parece importante sumar un punto de vista del sociólogo Zygmunt
Bauman, ya que nos brinda una lectura moderna del problema:

“El modo de vida en el que han nacido los jóvenes de hoy, hasta el punto de que no conocen otro,
es una sociedad de consumidores y de la cultura del ‘aquí y ahora’, inquieta y en perpetuo
cambio. Una sociedad que promueve el culto de la novedad y las oportunidades azarosas”.
[Bauman, Zygmunt. Sobre la educación en un mundo líquido, capítulo 7]

Esto resulta interesante para articular el término nini desde el concepto de lo “líquido”
que plantea el pensador polaco porque, de esta forma, hacemos conscientes la cultura del
desapego, la discontinuidad y el olvido que él describe en su lectura y que es clave para
comprender el sentido de lo efímero (o inestable y volátil) de los posibles intereses y
proyectos en los jóvenes.
Contexto sudamericano

En países como Argentina y Uruguay el miedo a la delincuencia juvenil causada


por la “inactividad” encontró eco y se importó sin demasiada sofisticación desde el
contexto mexicano y centroamericano (que por su parte tampoco presenta pruebas
concluyentes sobre la relación entre estos factores). A este tipo de preocupaciones se
suman otras como su contribución al consumo de sustancias y al embarazo adolescente.
En Uruguay, aunque de manera encapsulada, tomó fuerza en los últimos años una
propuesta de restablecer el servicio militar como medida para resolver la acuciante
preocupación por este grupo que llegó a superar el 20% de los jóvenes en algunos
informes sobre el continente. Otras investigaciones identifican iniciativas similares en
Argentina (Comari, 2015).

Algunas investigaciones, sin embargo, restringen su caracterización a cómo estas


trayectorias toman forma en las clases populares (particularmente en Argentina), cómo se
instala cierto carácter normativo de la transición escuela/trabajo y se orienta a los jóvenes
a un ingreso temprano al mercado laboral (ante la también temprana ruptura con el
sistema escolar) bajo el mandato familiar de “el que no estudia, trabaja”.

Como señalan Leyva y Negrete, la categoría nini presenta la debilidad de ver


problemas donde no los hay (pensar como potenciales criminales a jóvenes mujeres
sobrecargadas de trabajo doméstico, por ejemplo) o bien ignorar problemas donde pudiera
haberlos (jóvenes en trabajos precarios, tempranamente fuera del sistema escolar, pero
que no forman parte del colectivo nini) (Leyva y Negrete, 2014). Son tres los grupos
elementales que componen el colectivo nini: el primero son los desocupados que no
estudian, el segundo los inactivos económicos con algún tipo de categoría específica (o
razón) para la inactividad (ama de casa, rentista, pensionista, con discapacidad, etc.), y el
tercero lo conforman los inactivos bajo la categoría “otros”. Estos últimos constituyen el
núcleo duro de nini: aquellos con las características más claras de situaciones de
exclusión y emergencia o “déficit de integración social” (de La Torre y Baquerin de
Riccitelli, 2017), y en el que se basan los análisis que muchas veces extrapolan sus
características a la totalidad del grupo.

Todo esto se da en un contexto paradojal, ya que los jóvenes tienen mayores


recursos educativos (capital cultural) que las generaciones anteriores en edades
equivalentes, pero sus oportunidades y posibilidades objetivas de acceso a empleos
calificados han disminuido. Como contracara, aparece la consolidación/ profundización
de las brechas de desigualdad intergeneracional en las tasas de desempleo.

Los nini en América Latina la mayoría son mujeres dedicadas a tareas doméstica,
y hasta un cuarto son buscadores de empleo (Gontero y Weller, 2015). Esta investigación
propone distinguir entre tipologías de desempleo juvenil bien diferenciadas:
desempleados calificados a la espera de oportunidades y desempleados descalificados.
Estos últimos constituirían un grupo de riesgo en sentido estricto, ya que componen un
grupo de “desocupados desalentados”, identificados en las estadísticas como “inactivos”,
cuyo paso de la búsqueda de empleo a la “inactividad” es resultado de su rechazo
sistemático en intentos de inserción (Serracant, 2012). En este sentido, Serracant habla de
estrategias complementarias de activación y desactivación económica en familias de
distintas clases sociales. Este proceso además apoya su hipótesis de no-correlación entre
la cifra de ninis y los ciclos económicos de crisis.

Las investigaciones de Comari y Saraví muestran que, lejos de haber aumentado


en el tiempo, los nini disminuyen entre 1990 y 2000, y también hasta 2010 (Comari,
2015; Saraví, 2004). Incluso remontándose a la década de 1980 la situación es la misma.
En este sentido, habría que evitar esbozar una lectura moderna del problema, ya que
tiende a relacionarse con el uso desmedido y ocioso de las tecnologías (redes sociales,
videojuegos, etc.) Los jóvenes de hoy se ven desafiados por la inestabilidad económica y
la incertidumbre. Si a esto le sumamos la falta de atención de sus padres o personas a
cargo, el riesgo de convertirse en ninis (y de cargar con el estigma) es muy alto. En
palabras del propio Bauman:

“En las sociedades opulentas el trabajo y los proyectos universitarios se desvalorizan con
frecuencia, porque en los países más ricos esta inversión, que es a largo plazo, en los propios hijos
requeriría una participación activa que los padres, demasiado ocupados y atrapados en la trampa
del consumo, no están dispuestos a hacer”. [p. 42]

Probablemente uno de los problemas más importantes de este ejercicio de nominación


simbólica (o estigma) —que ha clasificado en un mismo grupo a desempleados, trabajadoras
domésticas e inactivos sin especificar—, sea la de pasar por alto su transitoriedad y, por lo
tanto, su carácter endeble.
A modo de conclusión

Ser nini es estar condicionado socialmente y, por ende, discriminado y excluido. Estos
jóvenes están casi forzados a un ocio constante, lo que conlleva una frustración incómoda e
improductiva. No debemos estigmatizar ni hacer generalizaciones, ya que la mayoría de estas
personas tratan de hallar un lugar en la sociedad, pero sencillamente no lo logran. Como
hemos dicho anteriormente, están en busca de trabajo y/o instituciones de estudio, acuden a
entrevistas y exámenes, pero solo reciben negativas, ya sea por su falta de capacitación
previa, por una alta demanda de trabajo (y su propia falta de competencia) o por el contexto
crítico de la economía en determinada coyuntura. De esta forma, toman una actitud
indiferente y resignada ante la realidad y optan por no estudiar ni perseverar en la búsqueda
de trabajo, convirtiéndose lamentablemente, en ninis. Por eso nos parece importante, a modo
de cierre, volver a citar a Bauman, situando el problema en la dimensión educativa que nos
compete en este caso: “La escuela es el lugar desde el que deberíamos empezar de nuevo” (p.
42), ya que es el lugar donde nosotros, como docentes, podemos forjar a tiempo los posibles
intereses laborales y proyectos de vida de nuestros jóvenes en potencia y sus futuros
desempeños en la sociedad.

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA

- ASSUSA, Gonzalo. Ni jóvenes, ni desempleados, ni peligrosos, ni novedosos. Una


críticas sociológica del concepto de “jóvenes nini” en torno los casos de España,
México y Argentina. Ediciones Complutense: 2018.

- BAUMAN, Zygmunt. Sobre la educación en un mundo líquido. Paidós: 2013.

- Wikipedia https://www.wikipedia.org/

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