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ANTECEDENTES DE LA GUERRA DEL CHACO

Las controversias sobre la soberanía del Chaco Boreal comenzaron con la antigüedad con la


que Paraguay trazaba los límites administrativos en su territorio. Esto tendría sus
consecuencias desde la independencia del Paraguay de la Corona Española en 1811; casi
inmediatamente se hicieron sentir las presiones portuguesas por anexionarse el territorio de la
nueva república. A raíz de esto, el nuevo gobierno paraguayo comenzó inmediatamente la
construcción de fortalezas sobre el río Paraguay para contener el avance de
los bandeirantes, mercenarios al servicio de la corona de Portugal. Una en particular fundada
ya a fines de la colonia española y administrada desde Asunción del Paraguay (Fuerte Borbón,
hoy Fuerte Olimpo) fue construida en el alto Chaco Boreal, donde desde entonces se
asentaron las tropas paraguayas, efímero fue el fuerte de Itapacú ubicado en la "huella" o pista
que iba desde Fuerte Olimpo hasta Santa Cruz de la Sierra pasando por la reducción de San
Ignacio de Zamucos (también efímera y de jurisdicción muy imprecisa entre la Real Audiencia
de Charcas y el Cabildo de Asunción.1
Desde su independencia en 1825 Bolivia intentó hacer valer su derecho a partir del criterio
del uri posidetis ire de 1810 (el correspondiente al que encontró el primer movimiento
emancipador exitoso en Hispanoamérica: la Revolución de Mayo) y al independizarse, reclamó
el territorio de la Real Audiencia de Charcas, que comprendía el Chaco Boreal, entre otros
territorios. Sin embargo España también había otorgado en tiempos coloniales jurisdicción al
cabildo de Asunción del Paraguay en la región hasta los ríos Parapití y Yaurú, por lo que
evidentemente se solapaban las reclamaciones bolivianas y paraguayas en la región.

Causas
Algunas de las causas que originaron la guerra del Chaco son las siguientes:
 La confusa repartición de territorios y franjas limítrofes, heredada de la época
colonial en Sudamérica, que provocaba el descontento de algunas naciones.
 Los territorios del Gran Chaco, adquiridos por Paraguay luego de la Guerra de
la Triple Alianza, eran objeto de disputas entre las naciones vecinas.
 La firma de Tratados de Paz fracasados entre Bolivia y Paraguay, ya que
siempre alguna de las dos naciones no quedaba satisfecha con las resoluciones.
 Debido a la Guerra del Pacífico, Bolivia perdió la salida al mar, lo que la impulsó
a buscar nuevas alternativas a través de la zona del Chaco Boreal.
 El interés por los supuestos pozos petroleros ubicados en la zona del Chaco
Boreal eran un objeto de disputa entre Bolivia y Paraguay, dos naciones con
economía débil.

Guerras previas en la región

 Guerra de la Triple Alianza.


Hasta finalizada la Guerra de la Triple Alianza en 1870, Paraguay reclamaba como límite
occidental en el Chaco Boreal el del Yaurú (llamado Jauru en Brasil) o, en el caso mínimo,
al río Negro que desembocaba aguas arriba de la Bahía Negra, estos límites exigidos al Brasil
habían sido los del Virreinato del Río de la Plata con el Brasil Portugués a inicios del siglo XIX.
 Guerra del Pacífico.
Otro antecedente de la guerra puede buscarse en la pérdida de Bolivia del acceso al océano
Pacífico durante la Guerra del Pacífico con Chile (1879–1883).

 Guerra del Acre.


Tras la Guerra del Acre, Bolivia firmó con Brasil el Tratado de Petrópolis (1903). En tal tratado
Bolivia cedía el territorio del Acre al Brasil y éste reconocía que el Chaco Boreal era una
posesión boliviana.

Negociaciones fallidas
Desde la segunda mitad del siglo XIX se firmaron varios tratados entre Paraguay y Bolivia, en
los que la mediación de otros países limítrofes buscó evitar el conflicto armado. Ninguno de
ellos, sin embargo, tuvo efectos duraderos, ya que no lograron armonizar los intereses de
ambas partes. Bolivia resucitó antiguas reclamaciones de tierras que databan de la época
colonial y que colocaban al Chaco bajo la soberanía del Virreinato del Perú luego heredado
por Bolivia. El Paraguay basaba sus reclamos sobre el Chaco en la base de Reales Cédulas
españolas del siglo XVI.
Varios fueron los tratados y protocoles que no pudieron ser ratificados por las dos partes,
destacando los de:

 Tratado Decoud-Quijano, del 15 de octubre de 1879,


 Tratado Aceval-Tamayo, del 16 de febrero de 1887,
 Tratado Benítez-Ichazo, del 3 de agosto de 1894,
 Tratado Pinilla-Soler en 1907.
 Tratado Ayala-Mujía en 1913,
Paralelamente a las conversaciones diplomáticas, Bolivia comenzó en 1905 a asentar
pequeños destacamentos, llamados "fortines", siguiendo la margen norte del río Pilcomayo, y
por el otro hizo lo mismo hacia el río Paraguay, buscando controlar las escasas fuentes de
agua dulce y potable en el Chaco como condición para hacer factible el control del territorio.
En esa oportunidad no se produjo ninguna reacción paraguaya, entre otras razones, por la
inestable situación política del país. El Paraguay sufrió, desde 1904, una sucesión de golpes
de estado, revoluciones y guerras civiles. Las cuestiones territoriales ocuparon un segundo
plano respecto al ordenamiento institucional.
Las negociaciones entre Bolivia y Paraguay duraron muchos años. El Paraguay ofreció
permanentemente a Bolivia un puerto libre sobre el río Paraguay que le permitiera salir al
Atlántico pero rechazando la ocupación boliviana del Chaco Boreal. Bolivia no se conformó
con menos de la propiedad de toda la región. Para Bolivia, adueñarse del Chaco era motivo de
orgullo nacional y necesidad económica.
Para el Paraguay la situación era diferente. Al Paraguay le había llevado dos generaciones
recuperarse de la devastación de la Guerra de la Triple Alianza. Perder otra porción grande de
su territorio lo reduciría a tan sólo un tercio de lo que tenía cuando logró la independencia de
España en 1811.

Petróleo
Entre 1927 y 1928, técnicos de la compañía estadounidense Standard Oil, con sede central
en Nueva Jersey, descubrieron petróleo en la zona occidental del Chaco, en las estribaciones
andinas. Comenzó a sospecharse que los yacimientos se extendían hacia el este, ya en
territorio paraguayo donde los derechos de exploración eran propiedad de la Royal Dutch
Shell, empresa anglo-holandesa. Volvió a cobrar importancia la salida al río Paraguay ya que
la Standard Oil no logró que la Argentina autorizara la construcción de un oleoducto por su
territorio.
La posibilidad de que el Chaco Boreal flotase sobre un mar de petróleo hizo que el
presidente paraguayo José P. Guggiari adoptara una postura intransigente, negándose
a negociar. La crisis se agravó el 5 de diciembre de 1928, cuando hubo un
enfrentamiento entre patrullas militares de ambos países. Una mediación de
la Sociedad de Naciones no logró grandes resultados.

Antecedentes cercanos
A fines de la década del veinte empezó una carrera de modernización del armamento entre los
dos países en proporción a los recursos que cada país podía invertir. Eventualmente el ejército
paraguayo comenzó a tomar posesión del territorio al oeste del río Paraguay, estableciendo
pequeños fortines y tratando de encontrar y controlar las fuentes de agua dulce. Bolivia inició
el mismo proceso. La situación era propicia para que, tras el encuentro de las fuerzas, se
iniciaran abiertamente las hostilidades.
En 1928, tropas paraguayas tomaron el fortín boliviano Vanguardia mediante una violenta
acción militar en la que murieron seis soldados bolivianos. Tras incendiar el fortín, se retiraron.
La reacción boliviana no se hizo esperar. El ejército boliviano tomó a su vez el fortín paraguayo
Boquerón. La Sociedad de Naciones declaró a Paraguay «país agresor», exigiendo la
reconstrucción del fortín boliviano a cambio del abandono de Boquerón por la parte boliviana.
En 1930, Bolivia contaba con una población de tres millones de habitantes, en comparación
con una población de un millón del Paraguay. La economía boliviana, apoyada en sus ricas
minas de plata y estaño, era tres veces superior a la economía paraguaya que se basaba en la
ganadería y la agricultura.
En Bolivia, en 1931, resultó elegido Daniel Salamanca, un partidario de un nacionalismo
orgulloso y agresivo, ansioso de sepultar en el olvido el poco brillante pasado militar de su
patria.
El 15 de junio de 1932, el ejército boliviano, sin conocimiento del presidente Salamanca, ocupó
y destruyó el fortín paraguayo Carlos A. López ubicado sobre la laguna Pitiantuta (que los
bolivianos renombraron como Chuquisaca). Esta acción descolocó a Bolivia en el plano
internacional. Un mes después el ejército paraguayo recuperó el fortín tras una breve
escaramuza. Salamanca, debilitado en el frente interno, transformó esta acción paraguaya en
un ataque a Bolivia y dio un paso decisivo hacia la guerra ordenando la captura, "en
represalia", de tres fortines paraguayos.
En el Paraguay, el presidente Eusebio Ayala, que asume el gobierno el 15 de agosto de 1932,
tuvo que adoptar una posición firme por la presión de sus mandos militares.

Asignación del área disputada en los mapas internacionales


Antes de la guerra, descartando las obras de ambos países, no había concordancia entre los
distintos autores de mapas sobre a qué país pertenecía el área disputada.

 1. Algunos la asignaban en su totalidad a Bolivia.


 2. Otros la asignaban en su totalidad a Paraguay.

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