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LA PRIMACÍA DE ORÍ POR SOBRE TODO Y SOBRE TODOS:

 
Por: Gabriel González Acosta i Cabanes
Contacto: gabyrichin@gmail.com
Web: logicayoruba.blogspot.com
 
Desde que el ser humano se encontró en la tierra por primera vez, fueron muchos los
avatares que tuvo que superar para la perpetuación de la especie. Paso a paso el
hombre obtuvo el control –parcial- sobre la naturaleza y los elementos hasta llegar
al siglo en que nos encontramos.
La ciencia y la técnica sirven hoy al hombre como método de prodigio y orgullo de
la especie homo sapiens. A ese conocimiento, a esa forma, a ese pensar individual,
le llamamos Orí; Orisha personal, único e intransferible.
Aunque hoy en día se ha dado nombre a otras dedidades igualmente personal que se
encontrarían en los hemisferios y lóbulos cerebrales, la realidad es que Orí
mantiene de forma armónica todo el pensamiento humano y su destino.
En este mundo cada ser humano posee un Don –no cabe duda- y ese Don es obra de
Oloddumare quien deposita en cada ser humano cualidades únicas y diferentes de
otros seres o especies. Todo cuanto ha sido creado es obra de Oloddumare o por lo
menos su símbolo viviente y visible: su fragmentación, regida por diferentes
deidades.
Si por voluntad de Oloddumare se otorgáron cabezas en este mundo –excepto al
cangrejo, según la mitología- ¿Por qué no creer que incluso los animales poseen un
Orí capaz de marcar su destino? Y si decimos que Orí regresa a los cielos cuando
fallecemos y esta retorna nuevamente a la tierra a terminar su cometido trazado por
Oloddumare. ¿Por qué entonces creemos que nuestra Orí no regresará esta vez en un
animal? Nadie se ha detenido a pensar en que allá en tierras Nigerianas se espera
que un familiar difunto reencarne en uno de su descendencia, con lo cual al igual
que las religiones budistas compartimos un Dharma y una creencia en la
reencarnación.
Realmente el hombre ha crecido y evolucionado porque su Orí ha ido realizando
cambios en su forma de ser y comportarse en sociedad, pero esa sociedad antes era
una manada, porque hay que recordar que el hombre es un animal “racional” y con una
conciencia “más elevada” pero la vida demuestra que compartimos un noventa por
ciento de ADN con todas las especies restantes del planeta –sí, esto está
comprobado por la ciencia-.
El hombre ha trazado leyes morales, no por inspiración, sino por imposición, mas
que nada imposiciones teológicas: Cristianismo, Islam, Judaísmo y Budismo marcaron
pautas válidas para ciertos grupos sociales, que en la práctica no han traído más
que tragedias… Es precisamente Orí quien ha inspirado las grandes corrientes de
pensamiento, pero estas corrientes serán siempre válidas para un grupo y no para
otros, de ahí que Orí no reconozca jerarquía alguna y podemos decir que Orí solo
puede desarrollarse mientras sea anárquica, cosa que en esta religión NO se respeta
y se le impone a un individuo una metodología ortodoxa donde Olorishas, Oshas y
sociedad religiosa impone leyes y costumbres, costumbres que serán leyes.
Los Bonobos (especie de primate que corresponde al escalafón inmediato del hombre)
mantienen relaciones homosexuales y así fue desde que el ser humano comenzó el arte
del sexo. ¿Quién condenó la homosexualidad de Griegos y otras culturas? La
respuesta no se hace esperar: La Teocracia. Sabido es que si esta práctica fue
condenada por las teorías religiosas es por un problema de perpetuidad de la
especie; es decir, que los primates basaron la necesidad de reproducirse más allá
de los deseos amatorios. Decir hoy en día que la homosexualidad es el producto de
un Orí “desviado o con defectos” sería cuestionar la obra de Oloddumare y esta obra
jamás fue cuestionada por nadie, pero el impulso de otras religiones comenzaron a
culpar no al hacedor del sujeto  –Dios- sino al ya hecho –el hombre-y sobre los
hombres ha recaído el peso de todas las culpas, porque saben que contra Dios no
existe reclamo posible.
Cuando Orí baja a este mundo llega tal cual fue creada por Oloddumare y con un
propósito bien definido, lo único que se puede hacer es ver qué destino escogió en
los cielos y explorar mediante la adivinación cual es su don y en qué ayudará este
mundo en que habitamos. No es Orula quien escoge la lerí, ni Osha, ni el padrino ni
nadie; todo lo contrario es esta quien escogió participar de un culto u otro y no
le importa a Osha ni a Ifá las características ajenas a la fé de esa Lerí. Cuando
usted pone piedras y obstaculiza desde su moral, desde su enseñanza plagada de
doctrinas creadas por los hombres y no inspiradas por dios, usted sencillamente no
entiende al Sumo Hacedor –Oloddumare- y sin saberlo o a sabiendas ha apostatado de
la fé que dice practicar.
Los Orishas en su totalidad no están para cambiar al hombre sino para asistirlo en
sus necesidades y aconsejarle, repito, Osha no es reformador de nada, Osha es
partícipe de la perfección del ser humano, porque dentro de cada uno existe un halo
de divinidad que debe ser respetada. Lo primero que usted como religioso debe hacer
cuando una criatura nace es el “Asentayé” que es el vaticinio, la información que
ofrece esa Lerí sobre su propósito en la tierra y de ahí parte todo. Muchos hacen
estos vaticinios con Ifá y otros con el Diloggún según sea la costumbre, pero esta
ceremonia hoy ha caído en deshuso o se practica alejada por completo del propósito
–hablar con Orí y que esta diga lo que cree conveniente-.
La “Rogación de Cabeza” u Obirí o Kofiobbirí no es más que el acto de adorar y
alimentar a esa Orisha particular que habita en nuestras cabezas y que es el todo.
En la iniciación de Yoko Osha todos los rezos nos hablan de Orí, pero sin embargo
le ofrecemos la víspera a Orí dos palomas sin siquiera consultarla, ese es un error
que se ha venido arrastrando y vemos una vez más como pisamos Orí todo el tiempo,
como si no existiera o fuese un adorno. La rogación previa al Kari Osha hay que
preguntarla a Orí obligatoriamente, el ashé lerí no se puede hacer con cuatro
yerbas cogidas a gusto, porque ese ashé igualmente va a la lerí del iniciado y lo
mejor es consultar con los métodos adivinatorios, porque lo que para usted como
Olorisa puede ser muy bueno a esta Lerí le puede ser muy malo.
Otro punto en el que todos discrepamos es en rasurar la cabeza del iniciado,
sabiendo muy bien que esta práctica no se utiliza en toda Nigeria, solo en
determinados lugares, lo importante es realizar consagraciones en la cabeza y si
esta viene con pelo o sin él no afecta en nada la ceremonia, pues sería decir que
los calvos tienen mejor Orí que los de cabello espeso –tonterías-. Lo importante es
que la cabeza quede complacida con TODO CUANTO SE HACE. No es ella quien va a
cargar el Orisha Tutelar. Si la Lerí se viene abajo se viene abajo con todo: osha,
Ifá y hasta con la vida. Usted debe saber que Lerí puede vivir sin nada pero nada
puede vivir sin Lerí, de ahí que Orí sea el todo en cualquier ceremonia de
consagración.
Cuando sacrificamos un animal probamos esa cabeza sazonada con los elementos
religiosos que ocupa. ¿Por qué? ¿Será que incluso esa Lerí tiene poder? ¿Y si esa
Lerí vino a este mundo a morir por una enfermedad y usted sin siquiera preguntar le
pasa el cuchillo? Usted está rompiendo un lazo con Oloddumare por irrespetar su
creación, porque Oloddumare no se alimenta de ningún animal porque la Lerí que el
entregó solo se va de este mundo cuando haya cumplido su cometido, eso no se puede
obviar.
No hace falta un oddun que respalde el sacrificio animal, basta con saber estas
cosas y pensar mejor las cosas antes de verter sangre sobre la tierra y atentar
contra Oloddumare y sus designios.
Recuerde que cuando usted rasura una cabeza dice: “Ïsuró Ebbó LERÍ, LERÍ shekán
dikolá (y allí se llaman todas las divinidades empezando por Oloddumare)”
Cuando usted lava esa cabeza también le canta a Orí.
Pero más grande aún es cuando invocamos a Ozun Lozun, porque este es el momento en
que baja Oloddumare y la espiritualidad a esa Lerí: “Ozun Losun, awá omá ará yoko
Lerí Osha oñío”
Todo cuanto hacemos en la vida es un constante tributo a lo que nos mantiene vivo:
Orí. Intente vivir sin un pie y podrá, intente vivir sin una mano y podrá… Intente
vivir sin cabeza y dígame qué sucede.
Cuando en su proceder como Olorisa, como Olúo e incluso como ser humano cuando
venga alguien a su puerta no cuestione, no recrimine porque esa persona que está
delante de usted posee un soplo vital de Oloddumare y si lo buscó a usted para
saber su destino es porque desde hace mucho ya Orí la había impulsado a buscarlo a
usted y rechazar a otro ser humano es atentar contra usted mismo y su propia Orí y
por ende contra Oloddumare.
Y ahora he de tocar un tema bastante candente, pero lo enfocaré de una forma
tácita: “Cada ser humano adora a sus deidades según su Lerí lo determine”. En esta
religión por encima de todo se encuentran los métodos adivinatorios que son el
vehículo de contacto entre Orí y las deidades enlazando al ser humano no como
protagonista sino como partícipe de su destino; con lo cual el llamado
“presentimiento” es una manifestación extraodinaria de Orí y eso hoy no se respeta.
Cuando alguien tiene un presentimiento o un instinto, déjelo, pues aunque se
equivoque la vida le premiará o le hará reflexionar, pero eso ya estaba en su
destino y esa es una manifestación cierta de Orí. En ocasiones la única manera de
sacar algo en limpio es cometer un error para de él aprender a vivir mejor.
¿Han oído hablar de personas que ven una gotita de sangre y se desmayan? La ciencia
dice que es una fobia al rojo flujo que corre por venas y arterias, pero si usted
observa bien, la realidad es que esto le es tan extremo a Orí que su respuesta es
debilitar por completo al organismo, es un tabú y eso debe llevar su tratamiento.
¿Cómo la sangre me salva si cada vez que la veo me desmayo? Incluso a todo lo que
usted le pueda temer en esta vida es porque Orí lo aleja de eso que es un tabú en
su buen desarrollo, ya sea porque lo debilita física o incluso astralmente.
Si usted no ha concebido y desea concebir acuda al método de adivinación pues puede
que su Orí no desee que usted se reproduzca, pero si su Orí estipula que usted sí
va a concebir es entonces donde Osha e Ifá dan la “ayudita”, Con estas cosas me
refiero a que nunca marque nada sin antes saber si es propicio o no para Orí, si
Orí lo acepta o no… No trate de invertir la pirámide que es esta:
- Oloddumare
- Orí (el hombre)
- Adivinación/ Ifá
- Osha
Cuando decimos que el hombre es bio-psico-social es porque a este le trae salud o
enfermedad bio (cuerpo, órganos etc…), psico (su forma de pensar e interactuar con
normalidad) y social (la forma en que es aceptado o no en un grupo) y esto no
escapa de la lógica religiosa ancestral pues sabemos que hay ossobo Arun
(enfermedad de cuerpo) Ossobbo intorí Eleddá (Mal por los pensamientos o actitudes
tomadas) e intorí Ayé (por el mundo que nos rodea y del cual formamos parte). Usted
con su proceder como religioso no debe nunca ir en contra de lo que Orí formó
porque si porque entonces traerá una enfermedad al cuerpo y el repudio social. Esto
se demuestra en que cuando Orí no quiere algo, acaba con el ser humano en
fracciones de segundos.
Respete su Orí y respete la de los demás, no establezca cadenas de mando, pues no
estamos en una manada, afortunadamente gracias a Oloddumare cada cabeza trajo a
este mundo algo con qué embellecerlo y cuando el Orí de alguien busque su ayuda
participe de una comunión consigo mismo y con Oloddumare, despoje de su mente los
prejuicios inculcado en Ayé (Tierra) y viva la experiencia plena de la
espiritualidad que se manifiesta, porque Osha no hace acepción de personas, tampoco
de animales.
 

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