Caracteristicas del pueblo de Dios

Debemos tener en cuenta que nosotros como Pueblo de Dios tenemos características que nos distinguen
claramente de todos los grupos religiosos, étnicos, políticos o culturales de la Historia
Ahora veremos cuales son estas características
– Es el Pueblo de Dios: Como bien sabemos Dios no pertenece en propiedad como tal a ningún pueblo.
Pero Él nos dice ha adquirido para sí un pueblo al que están llamados todos los hijos de Dios, el nos
espera con los brazos abiertos sin importar si eres alta, chato, flaco, gordito, Dios te llamo a ser parte de
su pueblo, por eso es universal.
– Se llega a ser miembro de este pueblo no por el nacimiento físico, o pertenecer a una raza determinada,
sino por un nacimiento de arriba, es decir se llega a ser miembro del pueblo de Dios por nuestra fe en
Cristo y por el bautismo

– Este pueblo tiene por CABEZA a JESUCRISTO, porque El Espíritu Santo fluye desde la Cabeza al
Cuerpo, es decir a la Iglesia. Como debemos saber nosotros somos parte del cuerpo de Iglesia, cada uno
de nosotros cumple una función muy importante pero Jesus es la cabeza y desde ahí fluye el Espíritu
Santo

– La identidad de este Pueblo: Es la diginidad y la libertad de los hijos de Dios no, en cuyos corazones
habita el Espíritu Santo como un templo, nosotros tenemos al Espíritu Santo que habita en nosotros, ese
soplo de vida que nos impulsa cada día a nosotros.

– Su ley: Es el mandamiento nuevo: amar como el mismo Cristo nos amó. Y aveces complicado porque
para muchos es difícil cumplir esto con alquien con quien tal vez no tienes una buena relación pero no hay
actor de amor mas bonito que orar aquella persona, por eso Esta es la ley nueva que se hace realidad por
medio del Espíritu Santo,

– Su misión es ser la sal de la tierra y la luz del mundo. Cuando nos dice Ustedes son la sal de la tierra.
Con estas palabras Jesús nos anima a ser valientes en nuestro peregrinar terreno. La sal es ese
condimento que realza el sabor de las comidas, también se le usa como medicina, o conservante, en fin,
se le puede dar tantos usos, pero lo más importante es que, en el Evangelio, Jesús hace alusión a ella
como condimento, que resalta el sabor, y es eso lo que nos propone hoy, que seamos sal en el mundo. Y
esa sal es el Evangelio que da sabor a la vida, que se convierte en esperanza. Vale preguntarnos
interiormente, ¿somos sal en nuestra familia? ¿Llevamos esperanza a nuestro prójimo?

Cuando nos dice Ustedes son la luz del mundo. Debemos entender que Ser luz en medio del mundo es
ser un católico coherente, que se le reconoce, no tan solo por sus actos externos, sino por su amor al
prójimo. Ser luz significa ser portador de la verdadera LUZ, que es Jesucristo, quien va iluminar nuestro
camino para llegar al cielo. Como en alguna oportunidad nos dijo el papa francisco
«Tenemos por tanto una tarea y una responsabilidad por el don recibido: la luz de la fe, que está en
nosotros por medio de Cristo y de la acción del Espíritu Santo, no debemos retenerla como si fuera
nuestra propiedad. Sin embargo, estamos llamados a hacerla resplandecer en el mundo, a donarla a los
otros mediante las buenas obras. ¡Y cuánto necesita el mundo de la luz del Evangelio que transforma,
sana y garantiza la salvación a quien lo acoge! Esta luz debemos llevarla con nuestras buenas obras»

– Su destino: Es el Reino de Dios que el mismo Jesus ya comenzó en este mundo

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Los mandamientos de la Iglesia
Son dados por la Iglesia para promover el acercamiento a los sacramentos y a la vida litúrgica de todos
sus hijos y así ayudarles a participar activamente en la vida de la Iglesia, a cumplir sus deberes con Cristo
y beneficiarse de los dones de salvación que Él nos entregó.

1º Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.

2º Confesar los pecados mortales al menos una vez al año, en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
3º Comulgar por Pascua de Resurrección.
4º Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
5º Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.

ATRIBUTOS DE LA IGLESIA CATOLICA

Una: - Es "una" debido a su origen, Dios mismo. Es una debido a su Fundador, Cristo. San Pablo, en su
Primera Carta a los Corintios, hace referencia a la Iglesia como "Cuerpo de Cristo": Las partes del cuerpo
son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo.
Santa: La Iglesia católica, a pesar de sus pecados, es en sí misma "santa" pues "Santo" es su fundador y
"santos" son sus fines y objetivos.
Católica: Porque es Universal, es decir, está abierta a todas las personas y puedan salvarse por medio de
ella, busca anunciar la Buena Nueva de todo tiempo y en todo lugar, que acepten su doctrina y reciban el
Bautismo; donde quiera que se encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia católica.
Apostólica: Fue fundada por Cristo sobre el fundamento de Pedro y los demás apóstoles.

JERARQUÍA DE LA IGLESIA CATÓLICA

Cristo instituyó este jerarquía con la misión de apacentar al Pueblo de Dios en su nombre, y
para ello le dio autoridad. La jerarquía está formada por los ministros sagrados: obispos,
presbíteros y diáconos. Gracias al sacramento del Orden, los obispos y presbíteros actúan, en el
ejercicio de su ministerio, en nombre y en la persona de Cristo cabeza; los diáconos sirven al
Pueblo de Dios en la diaconía (servicio) de la palabra, de la liturgia y de la caridad.
Por ejemplo el papa que es la cabeza de la iglesia es un obispo, el obispo de roma, de ahí se
desprenden diferentes títulos como

Se usa para describir a los miembros de la Iglesia católica que desempeñan la función de gobernar en la
fe y guiar en moral y vida cristiana a los fieles católicos. La Iglesia católica tiene una estructura
jerarquizada porque, Cristo la instituyó para "alimentar al pueblo de Dios en su nombre, y para eso le dio
autoridad", son los siguientes: Papa, Cardenal, Obispos, Presbíteros, Diáconos, Religiosos y Laicos