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Aproximándonos a la Interculturalidad Crítica.

Ensayo

Autor:

Alexander Antonio Vargas Muñóz

Docente:
Edwin Cubides

Corporación Universitaria Iberoamericana


Educación Intercultural crítica y transformadora
Maestría en Educación
Noviembre 2021
Contenido
Introducción....................................................................................................................................... 3
El papel de lo educativo en las practicas sociales y pedagógicas. Una mirada desde la relación
entre escuela/cultura y paz en la producción de órdenes sociales y pedagógicos. ....................... 4
Conclusiones ...................................................................................................................................... 8
Referencias ..................................................................................................................................... 9
Introducción

Por medio del presente documento se pretende hacer una reflexión crítica sobre el papel
que juega lo educativo en las prácticas sociales y cómo esta puede o no aportar a evitar que
hechos como el relatado en el Podcast de Radio ambulante (2021), Berta y el río [Archivo
de audio], se repitan. Al mismo tiempo se tuvieron en cuenta factores que tienen que ver
con la relación existente entre escuela/cultura y paz en la producción de órdenes sociales y
pedagógicos.

El objetivo fundamental de este escrito es establecer la relación entre lo cultural y el marco


conceptual sobre el que se basa la relación social y educativa. Partiendo del reconocimiento
de las posturas de los autores Alfonso García Martínez y Paula Andrea Restrepo Hoyos; se
hace una comparación entre las mismas y se encuentran aportes a la construcción de una
postura personal en cuanto al centro del debate.
El papel de lo educativo en las prácticas sociales y pedagógicas. Una mirada desde la
relación entre escuela/cultura y paz en la producción de órdenes sociales y
pedagógicos.
Iniciaré mi disertación hablando de la interculturalidad y para ello considero pertinente citar
al Consejo Regional Indígena del Cauca [CRIC]. (2004), quienes consideran a la
interculturalidad como la posibilidad de diálogo entre las diferentes culturas; como un
proyecto político que trasciende lo educativo para pensar en la construcción de sociedades
diferentes, en otro ordenamiento social, quizás uno más justo y menos desigual, o quizás
no. Eso dependerá en gran medida de los procesos que como sociedad alcancemos a llevar.
El punto es que la interculturalidad es eso, al menos en mi forma de verlo. Y ocupa un
espacio y juega un papel preponderante en la sociedad y en todo lo que tiene que ver con el
desarrollo mismo de las civilizaciones. Nuestras sociedades están compuestas por una
amalgama de etnias, razas, edades, géneros, en fin, heterogeneidades que actúan entre sí,
por ende, tiene que ver con todos y cada uno de nosotros y abarcaría desde el de dónde
venimos hasta el cómo nos comunicamos.

Tomando en cuenta lo escuchado en el Podcast, nos podemos dar cuenta de que se trata de
un episodio bastante común en nuestros territorios, muy a pesar de desarrollarse en otro
país la historia allí contada. Una narrativa constante y lamentable. Triste y por demás
injusta, si se quiere, pero que con frecuencia se vive en los territorios más apartados de
nuestra geografía. Tal es el caso que registra el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la
Paz [Indepaz] (enero de 2018), en el que la violencia, la desigualdad y la estigmatización de
líderes sociales, comunitarios, ambientales e indígenas es el tema central del informe
presentado en la publicación. De acuerdo con el Podcast, se trataría de la historia de Berta
Cáceres, líder y defensora medio ambiental hondureña reconocida en toda Centroamérica.
Quien llevaba más de 20 años luchando por los derechos de los pueblos indígenas en
Honduras y por la protección de sus territorios. A pesar de que había denunciado amenazas
en su contra, fue asesinada el 2 de marzo de 2016. El Podcast no es más que una crónica y
la reconstrucción de un crimen que provocó indignación mundial. Porque no hay otro
sentimiento para describir lo que produce una historia como esta, la de una mujer que
aportaba a la resolución de conflictos, a la solución de problemáticas de su comunidad, al
activismo por la defensa de los derechos y la protección de los territorios, con todas las
implicaciones y todos los riesgos que esto conlleva.

Con respecto a lo educativo y su relación con las prácticas sociales y pedagógicas, debo
decir que hay que partir de la base de lo que trataba García (2008) en su texto “La
Interculturalidad: Desafío para la Educación”, cuando manifiesta, citando a su vez a
Essombra (1999), que toda diferencia puede dar lugar a conflictos cuando intentamos
compararla con otras diferencias y que no debemos considerarlo como un aspecto negativo,
puesto que el camino natural hacia la convivencia pacífica es el conflicto, pero si este es
adecuadamente reconducido. La educación intercultural, heredera de esas tradiciones, nace
en un contexto sociopolítico que ha ido evolucionando desde posturas asimilacionistas en la
atención a las diferencias culturales hacia otras en las que esas diferencias son abordadas en
el marco de valores democráticos de equidad y participación social (p. 122). La educación
intercultural rechaza el predominio de unas culturas sobre otras y defiende que los distintos
grupos que conviven en las sociedades multiculturales puedan conseguir la
interdependencia enriquecedora, basada en la valoración y el reconocimiento mutuos (p.
123).

Si tomamos como fundamento el principio de que la cultura es algo inherente al ser


humano, puesto que el Diccionario de la Lengua Española en su vigesimotercera edición, la
define como el “conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio
crítico” (Real Academia Española, s.f., definición 2) y también como el “Conjunto de
modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico,
industrial, en una época, grupo social, etc.” (Real Academia Española, s.f., definición 3);
deberíamos estar en total acuerdo al creer que la cultura siempre tendrá algo que aportar a
los demás, lo cual es positivo. Entonces el silogismo lógico indicaría que la
interculturalidad es totalmente enriquecedora para todos. Pero, para que ese
enriquecimiento cultural se dé, es imperativo que en todas las culturas haya medios
instrumentales y educativos para la transmisión de esos modos de vida y costumbres,
conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo
social, etc. Entonces, continuando con este orden de ideas, la educación juega un papel
fundamental en la transmisión, el mantenimiento y la reproducción de la cultura.

Es así que la educación intercultural no es que sea lo último en guaracha para evitar
procesos sociales como los sesgos, el partidismo político, los prejuicios, la discriminación,
el racismo o la xenofobia, pero sí es bien vista

“como un proceso intencional, sistemático y a largo plazo que, unido


a otros procesos educativos, escolares y sociales, está destinado a capacitar a
individuos y grupos para hacer frente a tales prejuicios y a sus manifestaciones
sociales, a través de estrategias educativas y sociales vinculadas a las
condiciones políticas y a las prácticas sociales de sus destinatarios”. (p. 124).

Tal y como lo reconoce Restrepo (2018), en su texto “La Universidad Intercultural Crítica:
Diálogos, Disputas y Resistencias Epistemológicas en Unitierra”

“la interculturalidad no busca la libre existencia de muchas tradiciones


culturales y filosóficas, sino que intenta que esas tradiciones dialoguen bajo
unas condiciones epistémicas, políticas y sociales adecuadas para construir un
mundo mejor. En resumen, la búsqueda que subyace a la filosofía intercultural
no es la de conservarse a sí misma en el horizonte académico, sino más bien
la de buscar un mundo más justo. No es un fin en sí misma, sino un medio que
busca la justicia en sus múltiples dimensiones”. (p. 200).

Entonces el papel de la educación en las prácticas sociales y pedagógicas es ese y es uno de


suma importancia, pues gracias a la educación intercultural que se pueden generar los
espacios adecuados para entablar diálogos desde y con la finalidad de disminuir las
diferencias. La seguridad de los líderes sociales, comunitarios, ambientales e indígenas
seguirá siendo un tema de preocupación; la estigmatización a los antes mencionados seguirá
siendo un tema de preocupación; y, sin lugar a dudas, el enfoque de derechos seguirá siendo
una herramienta importantísima en torno a los debates de esta índole y la educación
intercultural, como herramienta crítica y pedagógica, seguirá siendo igualmente fundamental
para educar alrededor de estos temas. Todo esto como contribución desde la academia,
mientras seguimos esperando soluciones de fondo desde el ordenamiento político y social.
Conclusiones

En la anterior reseña se resumen de manera puntual los principales conceptos de los


postulados y paradigmas tanto de Alfonso García Martínez como de Paula Andrea Restrepo
Hoyos y, además, se generan nuevas reflexiones y posiciones críticas ante tales paradigmas.
Se puede concluir, desde mi posición, que la educación intercultural en la actualidad está
pasando por un proceso de ajuste, necesario y pertinente debido a los cambios que ha
experimentado el mundo, la sociedad y la niñez como usuarios del servicio educativo en los
últimos años.

Es, así pues, que ante cualquier respuesta que involucre la negación, la sistematicidad, la
revictimización o la legitimación de la violencia en Colombia, o en cualquier parte del
mundo, siempre estará como solución la educación intercultural. Sin embargo, también
debemos tomar en cuenta que, de acuerdo con Restrepo (2018), el problema que impide la
interculturalidad para América Latina se remonta al siglo XVI, pues ahí comienzan a
gestarse las condiciones de desigualdad epistémica, política, económica y social en las que
este está sustentado y por ello

“el enfrentamiento a las condiciones de desequilibrio social, político


y económico es incompleto sin un replanteamiento de las bases sobre las que
está construido el conocimiento. Una verdadera transformación del mundo
solo es posible cuando las preguntas y respuestas epistemológicas son
totalmente reformuladas de formas radicalmente democráticas” (p. 206).
Referencias

Parte I. CAPÍTULO IV y V. Parte II CAPÍTULO VII en García Martínez, A.


(2008). La interculturalidad: desafío para la educación. Madrid, España: Dykinson.
Recuperado de https://elibro.net/es/ereader/biblioibero/34199?page=8.
Segunda parte Una mirada histórica en Restrepo Hoyos, P. A. (2019). La
Universidad intercultural crítica: diálogos, disputas y resistencias epistemológicas en
Unitierr. Bogotá D.C, Editorial Universidad del Rosario. Recuperado de
https://elibro.net/es/ereader/biblioibero/124360?page=62.
Radio ambulante (2021), Berta y el río [Archivo de audio]. Recuperado de
https://radioambulante.org/audio/Berta-y-el-rio
Centro de Escritura Javeriano (2014). Ensayo. Pontificia Universidad Javeriana
[archivo de video]. Recuperado de https://www.javerianacali.edu.co/centro-
escritura/recursos/el-ensayovideo
Consejo Regional Indígena de Cauca. (2004). ¿Qué pasaría si la escuela…? 30
años de construcción de una educación propia. Popayán: CRIC.
González. P. G.et. al. (enero de 2018). Homicidio de defensores y defensoras de
paz: una tragedia que no se detiene. Ideas Verdes, Revista del Instituto de Estudios para el
Desarrollo y la Paz [Indepaz]. SV (6), 2 – 8.
Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23a ed.).

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