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La ley de protección de datos personales en México regula el tratamiento de datos personales por parte de empresas privadas con el objetivo de evitar su uso indebido, respetar los derechos de los dueños de los datos y garantizar la privacidad de los usuarios. Las empresas pueden tratar datos personales en ciertas situaciones siempre que cuenten con el consentimiento o interés legítimo de los usuarios y protejan sus datos. Los datos personales sensibles como origen étnico, salud u opiniones políticas reciben un mayor control debido a que su uso indebido puede originar
La ley de protección de datos personales en México regula el tratamiento de datos personales por parte de empresas privadas con el objetivo de evitar su uso indebido, respetar los derechos de los dueños de los datos y garantizar la privacidad de los usuarios. Las empresas pueden tratar datos personales en ciertas situaciones siempre que cuenten con el consentimiento o interés legítimo de los usuarios y protejan sus datos. Los datos personales sensibles como origen étnico, salud u opiniones políticas reciben un mayor control debido a que su uso indebido puede originar
La ley de protección de datos personales en México regula el tratamiento de datos personales por parte de empresas privadas con el objetivo de evitar su uso indebido, respetar los derechos de los dueños de los datos y garantizar la privacidad de los usuarios. Las empresas pueden tratar datos personales en ciertas situaciones siempre que cuenten con el consentimiento o interés legítimo de los usuarios y protejan sus datos. Los datos personales sensibles como origen étnico, salud u opiniones políticas reciben un mayor control debido a que su uso indebido puede originar
2 Protección de datos de carácter personal, intimidad, imagen y honor
Con el uso de internet cada vez más frecuente, la protección de datos personales en México y en el mundo ha ganado una gran importancia. Esto es porque hoy en día, millones de empresas reciben constantemente datos de sus clientes y usuarios de internet, con la finalidad de tratarlos y entregarles información y publicidad relevantes. México cuenta con una ley que regula el tratamiento de los datos personales por parte de empresas del sector privado desde el 5 de julio de 2010, esa ley se llama Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares o Ley de Protección de Datos. Su aplicación determina que se evite que los datos personales sean utilizados indebidamente, que se respeten los derechos de los dueños de los datos y que se garantice una expectativa razonable de privacidad. La Ley de Protección de Datos permite el tratamiento de datos personales por organizaciones y empresas en determinadas situaciones, pero siempre teniendo como objetivo preservar al usuario. Sin embargo, para eso, es necesario que exista consentimiento o legítimo interés en el uso de los datos en cuestión. Los datos personales también pueden ser considerados “sensibles” cuando dan a conocer información íntima de la persona. Son datos sensibles aquellos que revelan el origen racial o étnico, estado de salud, ideología, opiniones políticas, orientación sexual, y otros. En México, el tratamiento de este tipo de dato recibe un mayor control a través de la Ley de Protección de Datos, ya que su uso indebido puede originar discriminación o, en otros casos, riesgo para la persona dueña de los datos. Por eso, es indispensable que las empresas evalúen la necesidad de utilizar esos datos. Están obligadas por la Ley de Protección de Datos en México todas las empresas del sector privado que obtengan, usen, almacenen y/o transfieran datos personales como parte de sus actividades. Sumadas, estas acciones reciben el nombre de "tratamiento de datos personales”. De acuerdo con la Ley, los principales actores en el tratamiento de los datos personales son el "responsable" y el "encargado". Responsable: es la persona del sector privado que toma las decisiones sobre el tratamiento de datos personales. Encargado: es la persona ajena al responsable, que trata los datos personales por cuenta del responsable y de acuerdo con sus instrucciones. Revista IUS versión impresa ISSN 1870-2147/ http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870- 21472018000100267
Es la capacidad del individuo para determinar la divulgación y el uso de sus datos personales, controlar y determinar lo que los demás pueden, en cada momento, saber sobre su vida personal. Este derecho ayuda a los ciudadanos a proteger sus datos personales y, en ejercicio de este derecho, a autodefinirse y modular su imagen pública y reputación. En definitiva, es la autoridad del individuo para decidir por sí mismo, sobre la base de la idea de autodeterminación, cuándo y dentro de qué límites la información sobre su vida privada debe comunicarse a los demás. La protección de la privacidad digital, la libertad de expresión, la protección de los datos personales, el derecho a la vida privada activa, el derecho a la educación y el derecho a la información del sector público pertenecen sin duda al ámbito de la autodeterminación informativa. El papel de la privacidad, específicamente, es proteger la estabilidad de la individualidad del individuo, y las autoexpresiones estables dependen en gran medida de la división de los subsistemas sociales. La privacidad y la autodeterminación informativa protegen estas líneas divisorias, ya que ayudan a mitigar la información sensible de un significado particular (por ejemplo, el mundo laboral, el tratamiento médico, la vida familiar, etc.) para que no prolifere en otros que existen. La protección de los datos personales es muy importante para el crecimiento libre y autodeterminado del individuo. El desarrollo autodeterminado del individuo es como una condición previa para un orden de comunicación libre y democrático. Si los ciudadanos no pueden supervisar y cuidar qué tipo de información sobre su vida es abiertamente accesible en su entorno humano, y si ni siquiera pueden evaluar el conocimiento de los posibles interlocutores en la comunicación, es posible que se les impida hacer uso de su libertad.