REVISIÓN DE LITERATURA

Oficina de Análisis de Información y Estudios Estratégicos

"Cure Violence": teoría y estudios de caso

La metodología Cure Violence es un enfoque de salud pública que anticipa e interrumpe la

transmisión de eventos de violencia; acompaña a las personas con comportamiento más
agresivo en la gestión de planes de reducción de riesgo y brinda formación comunitaria
orientada al cambio de normas y las conductas sociales que perpetúan la violencia.

TEORÍA DEL CAMBIO

Desescalar eventos
potencialmente
Interrumpir la
violentos a través de
transmisión de la
mediadores
violencia
entrenados
(interruptores)

Identificar y
transformar las
creencias de los
Prevenir la transmisión DISMINUCIÓN DE LA
individuos con mayor
futura VIOLENCIA
potencial de
transmitir la
violencia

Generar presión social

Transformar las para disminuir la
normas sociales de la violencia. Enseñar
comunidad métodos de reducción
de violencia
 COMPONENTES
Diseñar y actualizar constantemente un plan de recolección de información
sobre eventos que pueden fomentar actos violentos. Evaluar el uso y la
precisión del plan de recolección de información constantemente.
Dentro de los eventos que pueden fomentar actos violentos se encuentran
tiroteos pasados, conflictos grupales, disputas territoriales, formación de
nuevos grupos, arrestos masivos, aniversarios, liberación de individuos claves
Interrumpir la de prisión, entre otros.
transmisión de la
violencia Seleccionar y entrenar como interruptores a aquellos trabajadores que
cuentan con acceso y confianza de grupos de alto riesgo de involucrarse en
actividades violentas.
Mediar pacíficamente conflictos empleando técnicas como la creación de
disonancia cognitiva, la transformación de pensamientos y conductas, la
provisión de información, la ganancia de tiempo y la negociación de
concesiones.

Identificar aquellos individuos y grupos con los mayores riesgos de

involucrarse en actividades violentas empleando tanto criterios previamente
definidos como las conexiones y el conocimiento adquirido trabajando en la
comunidad.
Establecer contacto y cultivar una relación con dichos individuos y grupos.
Pregonar el rechazo de la violencia. Buscar la transformación de
comportamientos violentos.
Para cada participante, el trabajador comunitario desarrolla un plan de
reducción del riesgo de involucramiento en actos violentos.
Los trabajadores comunitarios se reúnen con los participantes varias veces a
la semana, desarrollando una relación cercana y trabajando para Prevenir la transmisión
futura
transformar los comportamientos violentos.
Los trabajadores comunitarios apoyan a los participantes en temas como
educación, empleo, justicia, salud mental, adicciones, entre otros. Los
trabajadores comunitarios refieren a los participantes a servicios sociales
existentes.
Se desarrollan reuniones semanales entre los trabajadores comunitarios y un
supervisor con el fin de discutir la comprensión del fenómeno de la violencia
en la comunidad, así como las estrategias implementadas para
contrarrestarla.

Trabajadores del programa conducen sesiones grupales en las que se

discuten y toman decisiones con respecto a la respuesta de la comunidad a la
violencia.
El objetivo de estas sesiones es difundir material educativo, transformar
comportamientos y normas sociales y enseñar métodos de reducción de la
violencia.
Las sesiones grupales pueden contar con la presencia de trabajadores del
Transformar las programa, individuos en alto riesgo de involucrarse en actividades violentas,
normas sociales de la familiares y amigos de estos individuos, vecinos, comerciantes, entre otros.
comunidad
Los embajadores del programa difunden mensajes en contra de la violencia a
través de visitas puerta a puerta, visitas a eventos comunitarios y visitas a
escuelas e iglesias, entre otros.
Los embajadores del programa organizan eventos en el área. Algunas veces,
dichos eventos toman lugar en horas de la noche.
Se emplea material publicitario como afiches o volantes.
Los embajadores del programa responden a eventos violentos congregando
a la comunidad en el lugar del suceso con el fin de que rechacen los
comportamientos y las creencias violentas.

ESTUDIOS DE CASO
 ABRIENDO CAMINOS
CALI, COLOMBIA

2018 - 2020

INTERRUMPIR LA TRANSMISIÓN DE LA VIOLENCIA

Los interruptores realizaron recorridos diarios para comunicarse con actores claves. Estos actores poseían
información sobre situaciones conflictivas entre los jóvenes que podían derivar en hechos violentos.
Dentro de las causas más comunes de los hechos violentos se encontraron: altercados personales, robos, riñas
por consumo de sustancias psicoactiva, violencia intrafamiliar y disputas entre pandillas.
Después de comunicarse con los actores claves, los interruptores establecían contacto con los implicados para
iniciar el proceso de mediación.
La mediación podía implicar tanto conversaciones con las personas por separado como la vinculación de otras
personas cercanas a los implicados, entre las cuales se encontraban otros jóvenes, sus familias y otros
miembros del equipo.
Dentro de las estrategias de mediación más exitosas se encontraron: hablar con las personas implicadas para
tomar distancia física y temporal del hecho e iniciar un proceso de reflexión sobre las consecuencias para los
implicados de incurrir en hechos violentos como acciones de venganza

PREVENIR LA TRANSMISIÓN FUTURA

Trabajo con jóvenes:
Los enlaces realizaron visitas semanales a cada joven y les acompañaron en la formulación de metas a corto,
mediano y largo plazo orientadas a su inclusión social.
Se diseñaron planes orientados a que los jóvenes retomaran estudios básicos, ingresaran a programas de
formación para el empleo, accedieran a ofertas laborales o desarrollaran actividades productivas.
Por encima de la mayoría de la oferta social, lo jóvenes mostraron mayor interés en la consecución de empleo.

Trabajo grupal:
Los interruptores de violencia realizaron encuentros colectivos periódicos en los que se brindó información
para el cambio de normas sociales y para la tramitación pacífica de conflictos.
Estos encuentros dieron lugar a la creación de planes colectivos de reducción de riesgo entre los que se
encuentran acciones restaurativas de recuperación de espacios, apoyo en la organización y gestión de las
actividades comunitarias y cooperación en la organización de eventos públicos del proyecto.
También se buscó reducir el consumo de sustancias psicoactivas, teniendo en cuenta que un gran porcentaje
de jóvenes en situación de pandillaje son consumidores habituales y abusivos, y que a lo largo del proceso se
observó que muchas de las agresiones y riñas que enfrentan, suceden bajo el efecto del consumo.

TRANSFORMAR LAS NORMAS SOCIALES DE LA COMUNIDAD

Encuentros quincenales con jóvenes, encuentros mensuales con las familias de los jóvenes y encuentros
bimensuales con la comunidad en general. Con estos últimos, además, se buscaba desmontar el fenómeno de
las fronteras invisibles.
Desarrollo de actividades comunitarias orientadas a generar reflexión sobre la violencia y desarrollar
habilidades para la convivencia pacífica a través de encuentros lúdicos, talleres, foros, torneos deportivos y
eventos públicos.

RESULTADOS
De los 307 jóvenes vinculado al protecto, el 40% regresaron a la escuela, el 38% obtuvieron un trabajo formal y
el 16% se engancharon en actividades productivas.
En el barrio Charco Azul se registró una reducción significativa en el homicidio, mientras que se registró una
reducción modesta en las lesiones personales y las amenazas
En el barrio Comuneros I se registró una reducción significativa en las lesiones personales y las amenazas
Según la evaluación de impacto adelantada por la Universidad ICESI, la probabilidad de que ocurra un
homicidio por venganza se redujo en un 36%

REFERENCIAS
Fundación Alvarice. (2020). Abriendo Caminos. Adaptación e Implementación del Modelo Cure Violence en
Santiago de Cali. https://www.alvaralice.org/wp-content/uploads/2020/12/Resumen-Ejecutivo-Abriendo-Caminos-
2020.pdf

León, C. E. M., Muñoz, M. I. I., & Benavides, J. C. G. Informe Final de la Evaluación de Impacto del Programa
Abriendo Caminos de la Fundación Alvaralice.
 PROJECT REASON
PUERTO ESPAÑA, TRINIDAD Y TOBAGO

2015 - 2017

INTERRUMPIR LA TRANSMISIÓN DE LA VIOLENCIA

De acuerdo con la evaluación de la implementación del programa realizada por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID),
La mayoría del personal contratado ya se encontraba involucrado en actividades comunitarias de reducción
del crimen en las zonas focalizadas.A su vez, contaba con legitimidad frente a las pandillas, así como con
libertad para moverse a través de fronteras invisibles sin miedo a retaliaciones.
Los interruptores no siguieron procedimientos estandarizados para obtener información de posibles eventos
violentos. Por el contrario, los interruptores levantaron esta información a través de un diálogo con la
comunidad y con los actores violentos.
En algunas ocasiones, la información se obtuvo al interactuar con la comunidad en las calles; en otras, la
información se obtuvo cuando individuos de alto riesgo o individuos de su entorno se acercaban al
interruptor.
Los interruptores no siguieron procedimientos estandarizados para mediar conflictos y prevenir eventos
violentos. Por el contrario, las aproximaciones empleadas fueron en gran medida informales. A su vez, los
interruptores emplearon tácticas que conocían de trabajos anteriores con estas comunidades.

PREVENIR LA TRANSMISIÓN FUTURA

De acuerdo con la evaluación de la implementación del programa realizada por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID),
Los trabajadores comunitarios no siguieron procedimientos estandarizados para reclutar participantes. Por el
contrario, reclutaron conocidos. En consecuencia, sólo el 41% de los participantes fueron calificados como
población en alto riesgo de involucrarse en acciones violentas.
No se realizó una oferta adecuada de programas sociales, ni se construyó una coordinación interinstitucional
adecuada.
Los trabajadores comunitarios asumieron un rol de cuidadores holísticos debido a la ausencia de programas
sociales. En consecuencia, las tareas de prevención se vieron afectadas.
Dentro de los servicios sociales que juegan un papel fundamental en el modelo Cure Violence se encuentran
programas educativos y de empleo, programas de tratamiento psicológico, psiquiátrico y de adicciones,
programas de reintegración a la comunidad de población carcelaria, entre otros.

TRANSFORMAR LAS NORMAS SOCIALES DE LA COMUNIDAD

En el marco del programa se realizaron marchas de protesta contra la violencia, picnics, barbacoas, encuentros
deportivos y culturales, y celebración de fiestas nacionales.
Durante estos eventos, se repartió material promocional y material con mensajes en contra de la violencia.
Dentro del material promocional se encuentran afiches, brochures, manillas y bandanas con mensajes como
"Project REASON: Stop the Shooting", entre otros.
Una colaboración activa con otras organizaciones comunitarias permitió a los trabajadores del proyecto
diseminar mensajes de no violencia.

RESULTADOS
Se registró una reducción en el número de denuncias por homicidio, intento de homicidio, uso intencionado
de arma de fuego y lesiones personales agravadas.
Se registró una reducción en el número de llamadas a la policía por homicidio, lesiones personales y disparos.
Se registró una reducción en el número de admisiones a hospitales por heridas de armas de fuego.

REFERENCIAS
Maguire, E. R., Oakley, M. T., & Corsaro, N. (2018). Evaluating cure violence in Trinidad and Tobago. Inter-American
Development Bank.
 CURAR LA VIOLENCIA
SAN PEDRO DE SULA, HONDURAS

2013 - 2015

INTERRUMPIR LA TRANSMISIÓN DE LA VIOLENCIA

Se identificó a un grupo religioso como la organización comunitaria local con mayor capacidad para
implementar el programa. Esta organización contaba con fuertes vínculos con la comunidad en la que se iba a
implementar el modelo, experiencia previa con la población objetivo y la capacidad para contratar y trabajar
con personas con antecedentes criminales.
Debido a que el contexto local contaba con una presencia importante de pandillas, se decidió que las personas
que habían estado involucradas en pandillas no podrían servir como trabajadores del programa.
El perfil de un interruptor de violencia incluía tener familia o relaciones personales cercanas con personas
involucradas en la violencia, así como tener acceso a las personas envueltas en la violencia y credibilidad ante
ellas.
Se elaboraron mapas para identificar bandas/mafias/pandillas, puntos conflictivos, grupos conflictivos, líderes
y otros individuos clave en el área. Estos mapas se utilizaron para definir la estrategia en el área objetivo.
Se desarrollaron e incorporaron los criterios iniciales para ser considerado de alto riesgo de involucramiento
en la violencia: ser hombre, tener entre 14 y 44 años, pertenecer a una banda, pertenecer a una barra,
participar en la economía ilegal, tener antecedentes de violencia, llevar armas, tener un nivel educativo bajo,
haber sido excarcelado recientemente y haber sido deportado de Estados Unidos recientemente
Después de la formación inicial, los interruptores se enfocaron en construir relaciones de confianza y en
concebir maneras de tratar con los individuos y grupos de «alto riesgo» en el área.
Durante esta fase, se presentó a los individuos y grupos de «alto riesgo» el concepto de resolver disputas por
otros medios y se iniciaron las mediaciones y la disrupción de la violencia.
Debido a que muchas personas habían sido asesinadas por pronunciarse en contra de la violencia en el área,
se dejó en claro que el proyecto era antiviolencia y no antibandas ni antidrogas.
Los interruptores de la violencia detectan conflictos en curso a través de su red en la comunidad y
preguntando regularmente a la gente de la comunidad sobre sucesos ocurridos en ella (como actos violentos
anteriores o graves desacuerdos) que son susceptibles de conducir a la violencia. También reciben solicitudes
de asistencia de personas directamente involucradas en el conflicto, de familiares o amigos de estas personas
implicadas, y de miembros de la comunidad que se muestran preocupados.
Los interruptores de la violencia utilizan sus redes para contactar con los implicados en el conflicto y mediar
utilizando distintos métodos: ganar tiempo para calmar las emociones, validar y comprender los agravios,
distraer con nuevos pensamientos, replantear la situación de forma que no requiera violencia y ofrecer una
nueva pers-pectiva sobre los costes de comportarse de forma violenta.

PREVENIR LA TRANSMISIÓN FUTURA

Debido a restricciones presupuestales, no se contrataron trabajadores comunitarios ni se relizó la oferta de
programas sociales

TRANSFORMAR LAS NORMAS SOCIALES DE LA COMUNIDAD

Se implementó una campaña de «mensajes masivos», llenando los vecindarios de comunicaciones simples y
directas con el fin de frenar la violencia y fortalecer el comportamiento comunitario positivo y el cambio de
normas facilitado por diversos canales.

RESULTADOS
Reducciones en los tiroteos del 88% en 2014 y del 94% en 2015.
Reducciones modestas en los homicidios

REFERENCIAS
Ransford, C., Decker, R. B., Cruz, G. M., Sánchez, F., & Slutkin, G. (2017). El modelo Cure Violence: reducción de la
violencia en San Pedro Sula (Honduras)/The Cure Violence model: violence reduction in San Pedro Sula
(Honduras). revista cidob d'afers internacionals, 179-204.