Está en la página 1de 15

1.

HISTORIA DEL PSICODRAMA

Desde que empezó a popularizarse en Europa y en los Estados Unidos durante a


principio de los años 20, el psicodrama de Jacob Levy Moreno ha captado la atención de
mucha gente.

Es posible que esto se deba, en parte, a lo llamativo de las sesiones de


psicodrama: un grupo de gente que parece representar una obra de teatro basada en la
improvisación. Sin embargo, Levy Moreno concibió estas sesiones como una herramienta
de psicoterapia basada en supuestos que van más allá de las simples ganas de pasar un
rato entretenido. Veamos en qué consiste la teoría en la que se sustenta el psicodrama y
de qué manera da forma a las sesiones en las que se utiliza.

Jacob Levy Moreno es el creador del psicodrama nació en la Bucarest del año
1889 en el seno de una familia judía sefardí. Algunos años después de establecerse en
Viena en el año 1915, Levy Moreno empezó una iniciativa basada en la improvisación
teatral, lo que daría paso a una propuesta psicoterapéutica a la que llamó psicodrama. El
psicodrama se basaba en la idea de que expresarse a través de la espontaneidad y la
improvisación suponía una clase de liberación a través de la creatividad, lo cual tuvo que
ver con sus propias experiencias subjetivas a través de las dramatizaciones no
planificadas.

Además, Moreno estudió Medicina en la universidad de Viena, y allí entró en


contacto con las ideas de la teoría psicoanalítica, que fue ganando aceptación en Austria
durante la primera mitad del s. XX. Aunque el padre del psicodrama rechazó muchos de
los supuestos de Sigmund Freud, el psicoanálisis tuvo una marcada influencia en su
pensamiento, tal y como veremos. Del mismo modo, experimentó con un tipo de
intervención que podría considerarse una forma primitiva de grupo de ayuda mútua.

En el año 1925 Levy Moreno se trasladó a los Estados Unidos de América, y


desde Nueva York empezó a desarrollar tanto el psicodrama como otros elementos
relacionados con el estudio de grupos, como por ejemplo la sociometría. También teorizó
sobre formas de psicoterapia grupal en general, partiendo de una óptica heterodoxa que
rechazaba el determinismo y ensalzaba el papel de la improvisación. Tras dedicar buena
parte de su vida a desarrollar métodos de terapia de grupos, murió en el 1974 con 84
años.

2. LOS FUNDAMENTOS DEL PSICODRAMA

En primer lugar debemos partir del concepto de catarsis, explicado en primer lugar
por el filósofo Aristóteles, como un fenómeno por el cual la persona se entiende mejor a sí
misma después de haber experimentado una obra que representa una serie de hechos.
Esto era muy aplicable a las dramatizaciones teatrales, en las que casi siempre había un
punto culminante que buscaba despertar emociones intensas en los espectadores y
ofrecer un desenlace que representase un proceso de liberación emocional.
Para Jacob Levy Moreno, la idea en la que se basaba el potencial terapéutico del
psicodrama era que permitía hacer que la catarsis pasase de ser secundaria,
experimentada por el espectador, a ser una catarsis activa, experimentada por
protagonistas de dramatizaciones.

La teoría de la Espontaneidad-Creatividad

¿Y por qué se suponía que esta forma de catarsis era mejor? Esta idea se basaba
en la teoría de Espontaneidad-Creatividad, según la cual las respuestas creativas ante
situaciones imprevistas es el mejor mecanismo para descubrir nuevas soluciones a viejos
problemas que permanecen enquistados durante mucho tiempo.

En otras palabras, la incapacidad de ver más allá del sendero mental al que nos
hemos acostumbrado para analizar un problema debe romperse mediante la participación
en situaciones imprevistas. De este modo, el proceso de liberación emocional nace de un
hecho creativo y espontáneo, algo más significativo para uno mismo que una ficción vista
desde fuera de la obra. Para que esta catarsis creativa se produzca no es necesario
reproducir experiencias pasadas con exactitud, sino que hay que hacer que la sesión
evoque elementos que en el presente el o la protagonista cree que son significativos y
están relacionados con el conflicto a tratar.

La relación entre psicodrama y psicoanálisis

El vínculo entre el psicodrama de Jacob Levy Moreno y la corriente psicoanalítica


se fundamente, entre otras cosas, en la implicación de que existe una instancia
inconsciente de la mente de las personas, y otra consciente.

Algunos problemas quedan fijados en la parte inconsciente, haciendo que la parte


consciente sufra los síntomas de esto sin poder llegar a tener acceso a su origen. Es por
eso que los problemas que se intentan abordar desde el psicodrama son concebidos
como “conflictos”. Esta palabra expresa el choque entre consciente e inconsciente: una
parte contiene representaciones relacionadas con el origen del problema y lucha por
expresarlas, mientras que la parte consciente quiere que desaparezcan los síntomas que
producen los intentos del inconsciente por expresar aquello que contiene.

Para Moreno, el psicodrama permite hacer que los síntomas del problema sean
reproducidos mediante los propios actos guiados por la parte consciente de uno mismo;
de algún modo, se reproduce el problema, pero esta vez el proceso es orientado por la
consciencia, permitiendo esto que uno mismo se apropie del conflicto que permanecía
bloqueado y los integre a su personalidad de manera saludable.

3. PROCESO Y EFECTOS TERAPÉUTICOS

¿Cómo funciona la terapia y como se da ese procesamiento?

El proceso terapéutico consiste en ir recuperando y potenciando la espontaneidad


y la creatividad, que nos ayude a salir de posiciones emocionales y comportamientos
muchas veces dañinos, que nos permita vivir nuestra vida, en la relación con los demás,
de una manera más auténtica. Con el psicodrama el proceso se realiza en el aquí y ahora.

Esta terapia funciona ya que a través del encuentro terapéutico (terapeuta-


paciente), puede ayudar a modificar patrones de relación con los demás y con uno
mismo, que se mantienen rígidos, ofreciendo la posibilidad de vivenciar alternativas a la
propia realidad ya conocida.

En este proceso es necesario ir recuperando la espontaneidad, que posiblemente


desde hace tiempo se ha ido perdiendo. La espontaneidad siempre se traduce en
creatividad, y poder vivir con y desde ella, ayudará en la búsqueda de la propia verdad y
la posibilidad de un encuentro verdadero con los demás.

Las sesiones de psicoterapia psicodramatica

Una sesión de psicoterapia psicodramática puede ser individual (o también


denominada, bipersonal), y grupal. En ambas modalidades la estructura de la sesión se
repite. Según duración de la sesión: puede ser Habitual (45 min. a 2 horas) o.Prolongadas
(horas o días), Según frecuencia:. Única: Psicodrama público, Semanal, Mensual o
Intensivo.

Etapas de las sesiones terapeuticas:

1. CALDEAMIENTO:

Son un conjunto de procedimientos que intervienen en la preparación de un organismo


con el objetivo de que se encuentre en condiciones óptimas para la acción. el
caldeamiento; implica un tiempo para permitir que la creatividad sea posible, un tiempo
para poder crear un clima de seguridad, de confianza, que permita la entrar en contacto
con consigo mismo y prepararse para la acción

.El caldeamiento puede facilitarse a través de juegos creativos, de la acción o a través


de la palabra, de la expresión distendida, que permita que vaya surgiendo un tema sobre
el que profundizar. En una sesión de grupo, a partir del caldeamiento surge un
protagonista, que puede ser una persona o el propio grupo. En una sesión individual, el
paciente o protagonista se preparará para dramatizar y seguir profundizando sobre los
contenidos que han sido surgiendo en el caldeamiento

El caldeamiento, calentamiento o warming-up tiene por objetivos:

- Promover una mayor espontaneidad para la acción.


- Propiciar que emerjan temas que centren el interés.
- Crear el clima adecuado para dramatizar.
- Establecer canales de comunicación dentro del grupo.

El caldeamiento puede ser inespecífico o específico:


 El inespecífico es, en ocasiones, innecesario, especialmente cuando el sujeto ya
se encuentra suficientemente movilizado. Si no es así, y especialmente en la
modalidad de psicodrama grupal, se recurre a técnicas de precalentamiento
diversas: desde propuestas de juego espontáneo, de expresión corporal o
vocal, pasando por conversar sobre lo que se desea dramatizar o sobre los
temores a hacerlo, etc.

 El específico sitúa al protagonista en la escena concreta que normalmente es


aportada y explicada por él mismo. Es el protagonista  el que define la escena,
escoge a los yo-auxiliares y les explica cada papel, generalmente tomando el rol
de cada personaje. También es el que concreta, delimita y construye el espacio
imaginario, el escenario donde se desarrollará la escena. En el psicodrama grupal
es el  protagonista el que suele elegir, de entre los miembros del grupo, a los
personajes que requiere la escena. En el psicodrama de pareja o individual el yo-
auxiliar puede ser un co-terapeuta e incluso el mismo psicodramatista.

2. DRAMATIZACIÓN

La segunda etapa es la dramatización , tiene por objetivo la revivencia de escenas


personales, posibilitando así la toma de conciencia del propio rol, de los roles en
interacción y de cómo colaboramos en la creación de las situaciones, lo que ofrece la
oportunidad de dar resolución a esas escenas. Se trae al aquí y al ahora, a través de la
acción y del cuerpo, las situaciones, vivencias, sueños, conflictos.. que están presentes
para el protagonista, teniendo la posibilidad de actuarlos y vivenciarlos, no solo contarlos.
A través de la acción se exploran acontecimientos importantes de nuestra historia,
pasados o presentes, reales o imaginados, lo que permite re-integrarlos de una manera
nueva. 

La Escena normalmente es propuesta por el protagonista (que puede ser un individuo,


una pareja o un grupo), aunque también puede serlo por el terapeuta o por cualquier otro
miembro del grupo. La representación corre a cargo del protagonista solo o con la ayuda
de uno o varios yo-auxiliares. La escena representa una situación pasada, presente o
futura, que puede ser real o imaginaria. Puede utilizarse o no la palabra, gestos, sonidos,
etc.

3. COMENTARIO O EGO-GRUPAL

Tras la dramatización los actores abandonan el espacio escénico para volver al espacio


del grupo. En este espacio grupal se comenta y comparte lo vivido, generándose un
intercambio de experiencias individuales. 

Es decir , la última etapa finaliza con un tiempo para compartir, para expresar las
sensaciones y vivencias que resuenan en nuestro interior después de la dramatización
.En un grupo, los participantes comparten desde su vivencia, y no desde el juicio o desde
el análisis, sino desde sus propias experiencias vitales, desde su sentir.
- Los compañeros de grupo que cumplían con el papel de espectadores activos comentan
sus vivencias y sentires en relación a la escena, lo que beneficia al protagonista y le
ayuda en su proceso de elaboración emocional. Se procura evitar comentarios
interpretativos y racionales y, en cambio, se anima a expresar las emociones, es decir, lo
sentido.

- Por otra parte, los miembros del grupo, desde el eco grupal, contactan con sus propias
escenas evocadas a partir de la que fue representada. 

- Vemos como "todos actúan de agentes terapéuticos de todos".


  
El objetivo del comentario es aprovechar la resonancia grupal para favorecer
el insight, la elaboración e integración de lo vivido. Además, puede servir de plataforma
para continuar con la dramatización de otras escena desencadenadas por la primera.

Efectos terapéuticos

Es una forma de tratamiento que se ha aplicado a casi todos los tipos de poblaciones de
pacientes y de cualquier edad. Se puede utilizar en pacientes ambulatorios u hospitalizados,
ya sea de forma individual o en grupo.

Ha sido utilizado para desarrollar conciencia de enfermedad, para desarrollar mayor


capacidad de autocontrol, de autonomía, para aumentar la autoestima, en suma para
producir cambios conductuales y en general como parte de un programa global de
recuperación.Ya sea en el campo de la enfermedad como en el de la prevención las
técnicas psicodramáticas pueden ser útiles para fomentar conductas saludables.

A través de la Psicoterapia Psicodramática se pueden abordar conflictos


familiares, de relación con los demás y con uno mismo; dificultades que generen ansiedad
y angustia, estados depresivos, trastornos obsesivos compulsivos o fobias y miedos. A
través de un proceso psicodramático la persona vive un camino de conocimiento y
consciencia de su propia persona, así como una apertura hacia los demás y la relación
con ellos, generando las espirales que conllevan el crecimiento personal.

Aplicaciones del Psicodrama

En todos los terrenos en el que las personas reciben educación sobre la forma de
relacionarse más efectivamente en situaciones de la vida real, puede ser utilizado el
Psicodrama. El abanico va desde, la dirección ejecutiva, la pedagogía, las ciencias de la
salud o las ciencias sociales.

Podemos clasificar sus posibles aplicaciones según el siguiente esquema:


 Psicodrama pedagógico (role-playing pedagógico): un modo de aprendizaje a
través de la experiencia, siendo la vía fundamental el juego psicodramático y la
representación de escenas, que permite explorar e integrar los diferentes aspectos
que se están abordando:
- Educación formal e informal
- Formación (profesionales, formadores..etc)
- Grupos de crecimiento personal
- Grupos de apoyo (grupos de padres, cuidadores, trabajo con adicciones..etc)

 Psicoterapia Psicodramática: proceso terapéutico en sus diferentes


modalidades.
- Psicodrama bipersonal (individual)
- Psicoterapia de grupo
- Psicoterapia de pareja y familia

4. LA UTILIZACIÓN DEL CUERPO EN EL PSICODRAMA

En el Psicodrama interviene el cuerpo en acción e interacción con otros. A través


de la acción se van poniendo en escena el pasado, el presente o el futuro, lo vivido, lo
imaginado o fantaseado, teniendo la posibilidad de vivirlo desde el aquí y el ahora, con
todas las emociones y sentimientos que aparecen ante la situación que se está
abordando.

El trabajar con el cuerpo en psicodrama supone comprender que los actos


corporales poseen una estructura comunicacional muy diferente a la de las palabras. El
acto, como mensaje, sirve de estímulo para ciertos y particulares contenidos del receptor
que utilizará para decodificar (o interpretar) aquel. La percepción, como se sabe, es
selectiva y cada persona va a seleccionar del campo perceptivo aquellos estímulos
significativos, de acuerdo con su estado interior.

El trabajo grupal permite múltiples observaciones y puntos de vista que ofrecen


una mayor garantía de llegar a niveles importantes de objetivación dirigidos a los fines
pedagógicos o terapéuticos. 

En el Psicodrama Pedagógico, estas observaciones realizadas durante la etapa de


Comentarios, constituyen la imagen externa del tema de aprendizaje. Al introducir el
cuerpo en el juego dramático, se está agregando un elemento objetivante de gran valor.
El cuerpo nos ofrece una relación témporo-espacial, una forma concreta, y modelos de
comportamiento a través de las secuencias de actos (roles en acción). 

Por otra parte ver un acto no es lo mismo que hacerlo, entre ellos está la distancia
que separa lo abstracto de lo concreto, entre la palabra y la acción. El que ve el acto
compromete sus capacidades cognitivas y sus emociones desde la percepción externa. El
que hace el acto, compromete además la memoria corporal y las emociones e integra la
vivencia a lo que se desea aprender. Este último es “menos objetivo” por estar dentro del
juego dramático. Los que observan son “más objetivos”, porque involucran menos las
emociones, aunque también tiene un más limitado registro de lo ocurrido. 

La utilización del cuerpo permite al Yo disponer todas las posibilidades para la expresión
de sus formas psicológicas y sociales. Con un adecuado manejo técnico en el Psicodrama
Pedagógico, el Yo consciente podrá expresar su espontaneidad a través de la palabra y
del cuerpo hecho también “palabra”.  Que el Yo acepte ser movido por estímulos
exteriores o técnicas de expresión (como la música), implica la entrega, el compromiso, y
la sobreposición a la autovaloración que hace de sus movimientos, a la posible
desvalorización de su capacidad expresiva, al temor al ridículo, etc. 

Superar estas vallas es tarea del Director de Psicodrama Pedagógico, a través de la


aplicación correcta de las técnicas de caldeamiento y de una adecuada puesta en
escena. 

El cuerpo y en particular las unidades neuromusculares que nos informan de nuestros


actos, poseen en sí el conocimiento filo y ontogenético (Rojas Bermúdez), así como todo
lo aprendido a lo largo de la vida con su participación. Habitualmente el predominio
cortical inhibe la aparición en la conciencia de estos registros. 

Gracias al caldeamiento, la actividad cortical decrece, permitiendo con la acción, que


vivencias provenientes de las unidades neuromusculares activadas (memoria corporal) se
hagan concientes. 

Ello pone al educando en una posición de contacto con todo su potencial creativo y, por
otra parte, evita que atribuya dicho potencial a elementos ajenos a él mismo. El educando
reconoce la pertenencia a si mismo de la vivencia. 

Al complementar la comunicación verbal con la corporal y, a veces, al suprimir aquella,


inducimos a las personas a utilizar su cuerpo como vehículo comunicacional, a prestarle
mayor atención y a ponerlo en actividad. Ello permite descubrir códigos comunicacionales
a nivel corporal (formas naturales que determinan ciertas conductas específicas, por
ejemplo, de agresión, defensa, afecto, sexo, humillación, conciliación, amistad, saludo,
etc.). 

5. FUNCIONES DE LOS ROLES

1. FUNCIÓN DEL DIRECTOR ( LA POSICIÓN DEL TERAPEUTA DENTRO DEL


MODELO): En la mayoría de las terapias él es el terapeuta, facilitador o líder del grupo.
El director es la persona entrenada que ayuda a guiar la acción. El director es el co-
productor de la escena (drama) y va recogiendo pistas de la percepción de la persona que
solicita ayuda.

La labor terapéutica estará por encima del encuadre formal que abarcará toda la sesión de
Psicodrama, aunque no se ejerce de igual manera en las distintas etapas de la misma.
En la primera parte explora y realiza los primeros pasos destinados a obtener material a
tratar en la segunda etapa y finalmente en la tercera compartirlo con el Auditorio y hacer
una lectura global de lo ocurrido.

El director debe mantener el encuadre en cada una de las etapas. Iniciará la sesión,
realizará el Caldeamiento específico e inespecífico, detectará el emergente grupal y
facilitará su concreción en un Protagonista, intervendrá en la puesta en escena, dirigirá y
seleccionará la dramatización, introducirá al Yo-auxiliar cuando sea oportuno y dará las
consignas introduciendo las distintas técnicas; dará por terminada la dramatización,
estimulará los comentarios del Auditorio analizando el análisis individual o grupal y dará por
finalizada la sesión.

Los siguientes puntos son algunas de las tareas del director:

 Construir una suficiente cohesión y un constructivo clima de grupo de trabajo.


 Estimular individualmente a los miembros del grupo para que se caldeen
suficientemente y se preparen para la acción.
 Considerar las dinámicas de grupo y su medida en interacción desde el principio
de la sesión.
 Guiar hacia una apropiada selección del protagonista y cuidar del resto del grupo
que fueron posibles protagonistas, pero no fueron elegidos como sujetos de la
sesión.
 Hacer un contrato del tratamiento de la sesión, la cuál es una acción-preparación
negociada con el protagonista.
 Establecer la alianza terapéutica.
 Preparar el lugar de la acción o escenario en el cuál se dará la sesión dramática
terapéutica.
 Intervenir para dar al protagonista la suficiente libertad para seleccionar el foco de
la exploración.
 Identificar los mensajes verbales y no verbales del protagonista.
 Anclar o sujetar cada escena situándola en su apropiado tiempo y espacio.
 Ayudar a poner los egos auxiliares en el rol.
 Identificar los temas centrales de la escena y ayudar al protagonista a enseñar al
grupo lo que ocurre, más que hablar sobre ello.
 Usar técnicas psicodramáticas como la inversión de roles, para desplazar la acción
desde la periferia del problema a lo esencial de la cuestión.
 El centro de la cuestión puede provocar o envolver una catarsis de emoción, una
catarsis del insight, una catarsis de risa o una catarsis de integración, las que el
director tiene que maximizar adecuadamente.
 Crear la suficiente seguridad tanto para el protagonista como para el grupo.
 Asegurar la confidencialidad del grupo y la seguridad física.
 Asegurar que el psicodrama sea un proceso de grupo, no una terapia individual en
el grupo.
 Crear la suficiente cercanía cerrada donde el protagonista y el grupo puedan
integrar el material presentado en la sesión.
 Ayudar al protagonista a volver a entrar en el grupo después de la sesión.
 Facilitar el rol del feedback de los miembros del grupo, quienes han jugado roles
auxiliares en la sesión.
 Permitir la catarsis y la integración de los miembros del grupo, de quienes se
identifiquen con el protagonista y puedan compartir o intercambiar sus propias
experiencias.
 Proteger al protagonista de las respuestas distorsionadas o análisis del grupo y
prestar más atención al miembro que comparte experiencias similares o momentos
de la sesión en la que están más involucrados.
 Compartir la historia de su propia vida, si se considera apropiado.

2. Función del protagonista: El protagonista, en el sentido de la nueva


acción, es la voz representativa del grupo a través de la cual, los demás
miembros del grupo pueden hacer su propio trabajo. El protagonista se
limita a exponer o plantear un aspecto de su vida que quiere trabajar; mi
miedo a la muerte, la relación con mi hija, mi problema de autoridad en el
trabajo, etc. El director, junto con el protagonista, se dispone a crear
escenas que reflejen ejemplos del problema que ocurren en el presente,
buscando unos posibles patrones de conducta.

3. El ego auxiliar: El ego auxiliar es cualquiera del grupo que desempeñe un


rol representativo y significativo para el protagonista. Esto puede ser un rol
externo del protagonista- como un miembro de la familia o un compañero
de trabajo. Puede ser un rol interno, como el ego del miedo, el ego infantil o
el ego de la propia voz interior, como en el papel de lo que se llama el
doble.

4. El doble: El doble ayuda a expresar lo que no está siendo expresado con o


sin palabras. Porque Moreno consideró que la ruta real de la psique no es
la palabra, sin embargo la expresión no verbal, la puede expresar el ego
auxiliar, por gestos, posturas o distancia, aquellos secretos que no han sido
hablados en relación con el protagonista.

5. El Público: El público es esencial en toda representación teatral y también


se considera importante en el psicodrama. En este último caso el público
está formado por los integrantes del grupo de terapia y no son pasivos,
sino que participan emotivamente en la escena, empáticamente,
aprendiendo y, luego, compartiendo con el protagonista sus propias
experiencias.
De todas maneras, en algunos casos, como en las terapias individuales o las de
pareja, no hay observadores reales afuera del escenario, lo cual no impide la realización
de un eficaz psicodrama.

6. ENCUADRE

El encuadre es uno de los aspectos fundamentales del psicodrama terapéutico, ya


que comprende los límites, normas y reglas para el adecuado funcionamiento del proceso
terapéutico.El encuadre del psicodrama terapéutico grupal, cerrado y continuado, delimita
las pautas que dan seguridad y continencia a cada unos de los pacientes que integran el
grupo y, además, respalda apropiadamente la labor del Director y los Yo-auxiliares.

El establecimiento, manejo y permanencia del encuadre es responsabilidad última


del Director, quien tiene la obligación de aplicarlo y respetarlo para que el psicodrama
terapéutico grupal sea tal.

Cada vez que el encuadre es quebrantado, sea por los pacientes, por los Yo-
auxiliares o por el Director, emergen riesgos importantes para la integridad de los
miembros del grupo y se distorsiona severamente el proceso psicoterapéutico grupal.

El encuadre es relevante porque permite que cada uno de los que participa del
psicodrama terapéutico sepa a qué atenerse y qué esperar del funcionamiento del método
psicodramático. Por ello es muy importante que el Director informe apropiadamente sobre
todos y cada uno de los aspectos del encuadre. Esta información puede ser brindada en
la primera sesión del psicodrama terapéutico o en las entrevistas previas, de modo tal que
el paciente sepa cómo funciona la terapia y qué se espera de él.

El encuadre no puede ni debe ser ambiguo, cambiante o alterado. Este debe ser
fijo y con una relación espacial estable, de modo tal que las variaciones que se produzcan
provengan de los pacientes y no del encuadre.

Componentes del Encuadre

1. Componentes Formales

Los aspectos o componentes formales del encuadre son: local, frecuencia de las
sesiones, horarios, tiempo de las sesiones, honorarios y formas de pago, ausencias de los
pacientes, vacaciones.

1.1. Local, frecuencia de las sesiones y horarios.

Al tratarse de una psicoterapia de grupo, el local, la frecuencia de las sesiones y los


horarios están predeterminados y tienen baja flexibilidad de cambio. Por ello es muy
importante que los pacientes asuman un compromiso previo y de largo plazo, para asistir
en los días y las horas ofertados. La frecuencia habitual es semanal y el tiempo promedio
de cada sesión es de dos horas y media.

1.2. Honorarios y formas de pago

El Director establece el costo de cada sesión y lo informa al momento de realizar el


contrato con cada paciente. Establece además las opciones y formas de pago que
pueden ser por sesión o por mes y pagaderas al contado, con cheque, tarjeta de crédito,
etc.

El psicodrama terapéutico permite, al trabajar con un grupo de pacientes, contemplar las


dificultades económicas de algunos de ellos y, por tanto, establecer aranceles
diferenciados adecuados a sus posibilidades financieras.

1.3. Ausencias de los pacientes y vacaciones.

Es muy importante dejar en claro cuál es la política a seguir ante las ausencias de los
pacientes a las sesiones. La mayoría de los Directores cobran la sesión a la que el
paciente se ausenta. En cuanto a las vacaciones, se establece al empezar el proceso
terapéutico cuando se producirá el receso anual para las vacaciones del Director y los Yo
auxiliares. En general, este receso no se cobra.

2.  Componentes Operativos

Estos componentes corresponden al método de trabajo psicodramático y son


fundamentales para poder desarrollar apropiadamente el mismo.
El psicodrama es una metodología terapéutica que utiliza la Dramatización como factor
esencial para integrar los diversos aspectos involucrados en la temática o situación que
resulta conflictiva para el paciente. Por ello, se apoya en un encuadre estricto que puede
definirse según:

2.1. Contextos

2.1.1. Contexto Social


2.1.2. Contexto Grupal
2.1.3. Contexto Dramático

2.2. Instrumentos

2.2.1. Director
2.2.2. Yo auxiliares
2.2.3. Protagonista
2.2.4. Escenario
2.2.5. Auditorio
2.3. Etapas de la sesión

2.3.1. Caldeamiento
2.3.2. Dramatización
2.3.3. Comentarios o análisis

La eficacia del psicodrama

El psicodrama no forma parte de las propuestas terapéuticas que cuenten con


eficacia demostrada científicamente, lo cual hace que la comunidad escéptica en
psicología de la salud no la considere como una herramienta eficaz. Por otro lado, los
fundamentos psicoanalíticos en los que se apoya han sido rechazados por la
epistemología en la que se apoya la psicología científica en la actualidad.

Hasta cierto punto, el psicodrama se centra tanto en las experiencias subjetivas y


en los procesos propios de significación que se dice que sus resultados no pueden ser
medidos de forma sistemática y objetiva. Sin embargo, los críticos a esta perspectiva
señalan que hay maneras de tener en cuenta los efectos que cualquier psicoterapia tienen
en los pacientes, por subjetivo que sea el problema a tratar.

Esto no quita que el psicodrama se siga practicando, tal y como ocurre con
las constelaciones familiares, cuyas sesiones pueden parecerse a las del psicodrama
clásico de Jacob Levy Moreno. Es por eso que, ante problemas relacionados con la salud
mental, se opte por alternativas con eficacia demostrada en diferentes tipos de problemas,
como por ejemplo la Terapia Cognitivo-Conductual.

MECÁNICA DE LA SESIÓN DE PSICODRAMA

A) APERTURA DE LA SESIÓN:

Se debe preparar el ámbito psicodramático colocando las dos sillas, que simbolizan el
Psicodrama, en el centro del Escenario. Deben estar en una posición determinada
contactando por una de sus patas delanteras en un ángulo de 90º, aproximadamente.

Esta posición corresponde "al encuentro", al contrario que en el teatro donde los
personajes juegan los papeles previamente aprendidos que no precisan interaccionar para
desarrollar un vínculo.

Las sillas, además, remarcan el Escenario y constituyen desde antes de sesión un foco
de estímulos con respecto a la técnica a utilizar.

La sesión se abre de dos formas, dependiendo de si el Psicodrama es Público o no. En


el Psicodrama Público o con un Auditorio muy numeroso, se inicia el Caldeamiento desde el
Auditorio, en los habituales se abre desde el escenario, tomando como punto de partida la
parte posterior de las sillas-símbolo.
B) APERTURA DE LA DRAMATIZACIÓN:

Corresponde al momento en que el Director separa las dos sillas-símbolos, a modo de


un telón, lo cual sucede después del encuentro entre Director y Protagonista y pasarse a la
construcción de un contexto dramático.

C) CIERRE DE LA DRAMATIZACIÓN:

Corresponde al cierre de la última escena, al igual que el cierre de todas las escenas, se
marca con la aproximación de las sillas, que equivaldría al cierre del telón en el teatro.

El Protagonista y los Yo-auxiliares salen del Escenario o el Protagonista continua en el


Escenario, según sean las circunstancias. Si esto sucede se centran en su persona los
comentarios. Esto es adecuado cuando ha habido una movilización afectiva intensa que
precisa ser elaborada en torno de aquél y con su especial participación. La movilización
afectiva desencadenada por la Dramatización ha invadido el Contexto Grupal hasta el punto
que los miembros del Auditorio se han identificado con determinados Roles, perdiendo la
visión grupal de la situación. Mientras esto continúe el Director mantendrá al Protagonista
en el Escenario. Cuando empiece a aparecer material correspondiente al grupo en sí y no a
los personajes de la Dramatización, el Director indicará al Protagonista que vuelva al
Auditorio. En este momento se considera cerrada la Dramatización y se pasa del Contexto
Dramático al Grupal.

D) CIERRE DE LA SESIÓN:

Varía, en función del tipo de Psicodrama.

En un Psicodrama público o de grandes grupos, donde no hay una situación contractual


previa, el cierre lo indica el director cuando lo considera conveniente.

En lo Psicodramas con horarios prefijados, la finalización la marcará el tiempo, pero el


Director debe adecuar el manejo terapéutico al tiempo disponible para la sesión, haciendo
que coincida con las etapas del Psicodrama.

Técnicas de psicodrama

 Dramatización, escenificación, o poner en escena: El protagonista, sólo o con


la ayuda de los yo-auxiliares, representa una escena.

 Dramatización simple de un hecho: Se representa un hecho breve.

 Dramatización simbólica: Se recrea una escena semejante a la escena evocada


por el paciente con la finalidad de posibilitarle ponerse en contacto con la carga
afectiva de la escena original pero evitando una movilización excesiva de la
angustia y la ansiedad.
 Inversión o cambio de roles, o ponerse en el lugar del otro: Se solicita al
paciente que ocupe el lugar del otro con el que está interlocutando y hable en su
lugar. Es importante que, al finalizar, el paciente ocupe su propio sitio. Permite
vivenciar y darse cuenta  del propio rol y del rol del otro, así como de los roles en
interacción. Permite ser usada en sesiones de psicodrama terapéutico individual.

 El doble o doblaje del protagonista: Se solicita al paciente el permiso para


doblarlo. El yo-auxiliar se acerca al protagonista, se sitúa a su lado y le pone la
mano sobre el hombro "como si" se convirtiera en parte de él. Entonces, el doble
expresa, en voz alta, lo que el paciente no es capaz de manifestar, sea porque se
trata de contenidos internos conscientes que no se atreve a expresar,
preconscientes o inconscientes, ayudando así al protagonista. Es una técnica
susceptible de ser usada en la modalidad individual pero, en este caso, el doblaje
deberá ser ejercido por el mismo psicodramatista.

 El espejo o la reproducción del rol del protagonista: El yo-auxiliar desempeña


el rol del protagonista limitándose a reproducir fielmente su comportamiento verbal
y corporal. Es una técnica similar a la anterior pero, en este caso, no se agrega
ningún contenido. El Espejo permite al paciente observarse desde fuera,
reforzando su autopercepción.  Es muy útil en casos en que la persona presenta
dificultades para representarse a sí misma. También puede ser usada en
individuales.

 La multiplicación dramática o la puesta en acción sucesiva de una misma


situación.: Dejándose llevar por la resonancia de la escena, las distintas personas
que conforman el grupo van saliendo al escenario, una tras otra, sin que baje el
ritmo, para, partiendo de la representación del mismo suceso, aportar algo a la
escena. Así pues, partiendo de la escena propuesta por el protagonista, el resto de
los miembros del grupo irán modificando la escena original, dando lugar a
múltiples escenas que pueden ser individuales o grupales. Esta técnica permite
que todos los integrantes de un grupo participen con sus subjetividades en la
transformación y recreación de escenas, enriqueciendo el grupo gracias a la
diversidad.
Así como en el Doble, el que hace el doblaje, en ningún caso trae sus propios
contenidos, en la multiplicación dramática se expresan los mundos internos de
cada cual. De esta manera se multiplican los distintos puntos de vista y sentires, o
las soluciones sobre un mismo hecho. Lo compartido por el grupo señalaría la
escena grupal latente, mientras que lo divergente informaría de lo personal de
cada uno.  Obviamente, sólo puede utilizarse en psicodrama grupal.

 El soliloquio o pensar en voz alta. Se pide al paciente que ponga voz a sus
emociones, sentimientos y pensamientos, pudiendo hablar de sí mismo o de lo
que ocurre a su alrededor en primera persona y tiempo presente. El protagonista
que está dramatizando puede usarla para comentar algo que no diría a su
interlocutor, o para dirigirse al público. Equivale, en narrativa escrita, a un texto
entre paréntesis. El terapeuta suele recurrir a esta técnica, que puede usarse tanto
en la modalidad individual como en la grupal, cuando percibe que el paciente
piensa o siente algo que no expresa, tratándose, en este caso, de un material no
explicitado pre-consciente o consciente.

Otras técnicas usadas en psicodrama

 Maximización: aumentar, intensificar, exagerar o buscar el máximo de una


acción.

 Concretización: concretar o precisar una acción.

 Auto-representación: presentarse a sí mismo.

 Esculturas: modelar el cuerpo para expresar el propio sentir en relación a alguien,


al grupo o a una situación. Puede ser individual, de pareja o de grupo.

 Expresión corporal: los ejercicios de expresión corporal pueden ser muy


diversos, pero en todos los casos se suele eludir la palabra y promover otros
medios de comunicación con uno mismo o con los demás, como son los sentidos y
sonidos corporales o el movimiento. Las propuestas pueden consistir en ejercicios
de estiramientos, descontracción de articulaciones, respiración, relajación, juego, o
la exploración e improvisación a partir del propio ritmo y movimiento, entre otros.
El trabajo puede complementarse con música o con la utilización de objetos u
otros lenguajes como la escritura o la pintura. Estos ejercicios se usan
normalmente en la fase de caldeamiento inespecífico para favorecer la soltura y
espontaneidad, la sensibilización, el encuentro con uno mismo o entre los
miembros del grupo.

 Expresión vocal no verbal: son ejercicios simples de técnica vocal cuya finalidad


es la de caldear y preparar el instrumento vocal.

 Juegos: "el como sí" del juego espontáneo permite dar rienda suelta a la
naturalidad y a la fantasía, caldear o preparar la dramatización.

 Otros lenguajes simbólicos: pintura, collage, modelado, escritura, música,


utilización de objetos, etc.

También podría gustarte