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Bioregeneracion de Suelos
Bioregeneracion de Suelos
¿Puede ser que con la mayor productividad agrícola actual haya habido un deterioro
de la materia orgánica?
No necesariamente tiene que ser eso, pero lamentablemente la agricultura moderna tiene un
alto nivel de toxicidad y un alto nivel de degradación. Producir de la manera convencional
como nos enseñaron en la Facultad tiene un poder de degradación demasiado alto y de muy
corto plazo.
A medida que se va degradando la materia orgánica, que es justamente una de las claves
principales de lo que está sucediendo en la agricultura moderna, esto termina por un lado
compactando los suelos, emprobreciendolos desde un punto de vista energético, porque la
materia orgánica es básicamente energía para todo el sistema. Entonces, la única manera de
compensar esa falta de energía es agregándole cada vez más insumos, sobre todo
fertilizantes.
Los excesos de fertilizantes provocan mucho estrés a la planta, porque en realidad cuando
uno se excede en el uso del fertilizante lo que está haciendo es desequilibrando al cultivo,
eso hace que la planta se desarrolle desequilibradamente y tenga mayor estrés. Esto
provoca mayor propensión a plagas y enfermedades, y se crea un círculo vicioso donde el
productor tiene que poner cada vez más fertilizantes para compensar esta falta de energía.
Todo ese sistema termina, si bien produciendo mucho, y con semillas genéticamente
modificadas, siendo deficiente en el sentido ecológico y además económicamente
improductivo. Esto es lo que termina afectando al suelo y degradandolo desde el punto de
vista físico químico.
Al principio esto no era tan grave pero, a medida que fueron pasando los años, sí pasa a ser
grave por una cuestión de nivel de degradación. Como cuando se desmonta un monte y se
siembra, al principio sus cultivos son muy buenos y con poca necesidad de fertilizantes, pero
a medida que pasan los años cada vez se va a necesitar más cosas para lograr lo mismo,
porque al principio el monte tenía todos sus sistema funcionando correcta y
equilibradamente, y los nutrientes estaban disponibles, y luego se perdieron.
El aumento de la productividad, dentro del manejo actual, trae un detrimento en los suelos, si. Pero no
solamente por el hecho de que las plantas están tomando los nutrientes y se los llevan, si no porque se
ha perdido prácticamente la energía, y sin energía no puede funcionar ningún sistema.
La energía de la materia orgánica está formada no sólo por moléculas orgánicas, sino por
toda la biota, los microorganismos y mesorganismos que hacen que todo esto funcione.
-Esta degradación de la materia orgánica genera alteración bilógica?
Si, claramente. La materia orgánica está compuesta por la biota, todos los bichos, para
llamarlo de una manera coloquial, que hay en el suelo, más todas las moléculas orgánicas
que hay en el suelo, los aminoácidos, enzimas, vitaminas.
Todas esas moléculas orgánicas más toda esa biota, viva y muerta, forma la materia
orgánica. Eso es lo que hace que una planta pueda comer. Las plantas no comen
fertilizantes, comen lo que los microorganismos le dan de lo que está en el suelo, pero éstos
para poder ser absorbidos por la planta previamente tienen que ser transformados por
determinados grupos microbianos, tiene que ser existir ese nexo.
Eso es parte de la materia orgánica, es el elemento clave, si no está no hay forma de que la
planta se pueda nutrir, entonces hay que ponerle más cantidad de fertilizantes. Porque si la
planta no tiene los microorganismos correctos no le llega el fertilizante, entonces tienen que
ponerle más. Todo eso provoca un disturbio importante en el sistema, lo hace antieconómico,
que es el otro problema grave.
Tenemos un suelo sin energía y semillas cada vez más caras, mas complejas, modificadas
genéticamente y tenemos cada vez más necesidad de insumos. Esto es una cosa que va a
terminar en un problema grave, sin suelo y sin dinero.
-En ese sentido, vos estás en un proyecto para incorporar microorganismos en el
suelo.
Nosotros somos un grupo de profesionales interdisciplinarios que desde hace diez años
venimos trabajando, primero en entender que es el suelo, como funciona, y después producir
determinados elementos que sean biológicos y orgánicos para recuperar los suelos que
están degradados.
Este sería el principal objetivo nuestro, hacer un buen diagnóstico, estudiar cual es la
problemática de cada suelo y armar tratamientos básicamente biológicos a medida de cada
situación. Cuando digo la palabra biológico estoy incluyendo no solamente consorcios
microbianos sino toda una serie de elementos complementarios para que éstos puedan vivir
y reproducirse.
Una vez que uno introduce a un suelo todo esto progresivamente se van adaptando, van
creciendo y van formando un nuevo suelo, con mucho más equilibrio que el que estaba
antes. Nosotros le llamamos bioregeneración de suelos.
-Con respecto al monocultivo, ¿afecta al suelo?
Monocultivo le llama a cuando uno repite el mismo cultivo una y otra vez en el suelo. Yo le
agregaría otro concepto más amplio. Monocultivo no es solamente eso, sino que es hacer el
mismo cultivo en grandes superficies. Esto también es monocultivo. El impacto de producir
en una gran superficie con una misma especie es tan dañino como hacerlo varias veces en el
mismo suelo. Principalmente sobre la biota.
Cuando uno hace siempre lo mismo sobre un mismo suelo, lo que estamos haciendo es que
no haya biodiversidad. A medida que disminuye la biodiversidad en un sistema se hace
menos estable. Si aumenta la biodiversidad los sistemas biológicos se hacen más estables.
Esto quiere decir que hay mucho más equilibrio y menos probabilidad que un cultivo se torne
apetecible por un insecto o un hongo.
Lo que se debería buscar es aumentar la biodiversidad a nivel del suelo. Con eso, que es lo que
nosotros hacemos, se logran tener plantas más equilibradas y con menos necesidad de fertilizantes y
fitosanitarios, y eso es lo que termina provocando un nuevo paradigma y se logre la famosa
sustentabilidad.
-Con respecto al uso de los agroquímicos, se señala que sin éstos no se podrían
producir la cantidad de comida que la población necesita, ¿es así?
Eso es una falacia total. Muchos lo repiten porque les conviene, así venden más insumos. No
es que yo esté en contra de los insumos, lo que digo es que se están usando más de lo que
realmente se necesita si tuviéramos suelos equilibrados, con la suficiente cantidad de
materia orgánica. La primera falacia es creer que el mundo necesita más comida.
Obviamente que la población va creciendo, somos siete mil millones ahora y antes eramos
cinco mil, y se necesita más comida, no estoy diciendo que no. Lo que estoy diciendo es que
hay que tener cuidado con el tema de la nutrición. ¿Qué es una buena nutrición? Si una
buena nutrición es comer todos los días bife con ensalada, nos equivocamos. Una nutrición
equilibrada tiene un montón de aspectos.
Los cultivos, esto está demostrado científicamente, manejados con los manejos
convencionales de la agricultura moderna, producen productos con baja cantidad y calidad
nutricional, respecto de ese mismo cultivo hecho con semillas distintas y con un manejo
sustentable, un manejo agroecológico.
La diferencia es abismal, una puede tener hasta diez veces más cantidad de nutrientes que
otro mismo producto. El trigo agroecológico puede tener tres, cuatro más veces la cantidad
de nutrientes que el convencional. Si yo como el mismo trigo con más nutrientes no necesito
tanta cantidad. Es decir que se puede consumir menos cantidad pero más nutritivo que lo
otro.
La otra falacia es creer que produciendo de manera agroecológica uno produce menos
cantidad, lo cual es absolutamente erróneo. Nosotros hace diez años que demostramos que
se puede producir de manera agroecológica, no solamente más barato sino igual o más
cantidad de kilos, por supuesto que de mejor calidad y sanidad, que la producción
convencional.
Tenemos demostraciones en cualquier parte del país de cualquier cultivo. Es la otra falacia
que quiero desterrar porque sino la gente creyendo que la única manera de producir es con
agroquímicos y fertilizantes, pero hay mucha gente que le conviene y le interesa que no sea
así, y mucha gente por ignorancia.
A mi en la Facultad me enseñaron que lo mejor que había era pasar un arado de reja y
vertedera, y hoy está visto que eso ha destruido los suelos del mundo. Ya es hora de
cambiar.
La Bio-regeneración de suelos es una tecnología basada en principios agro-ecológicos
cuyos objetivos principales son: producir cultivos con el menor impacto ambiental
negativo posible y sanar suelos con todo tipo de patologías (baja mineralización,
compactación, salinización, infestación, etc). Las técnicas y herramientas utilizadas
apuntan a reemplazar, parcial o totalmente, insumos de síntesis química por consorcios
microbianos, sustancias húmicas y demás bioinsumos adecuados para cada situación.
“sustentable” alude a hacer agricultura o ganadería manteniendo la fertilidad edáfica en el
tiempo; pero sin perder de vista el tema económico, social y ambiental. La sustentabilidad es
un concepto holístico.
BIO-REGENERACIÓN para recuperar suelos degradados.
Bajo el nuevo paradigma, se entiende al suelo como un organismo vivo, compuesto por
muchos grupos de colonias de microorganismos denominados consorcios microbianos que
trabajan mancomunadamente para un fin determinado: dar vida a las plantas. Este suelo, no
sólo debe estar vivo, sino también, sano.
Con miras a resolver parte del impacto ambiental y socio-económico que se generan desde
hace muchos años en la producción agropecuaria a partir de malas praxis que llevan a la
degradación de los suelos, proponemos un trabajo integral que ataque varios frentes,
comenzando por la bio-regeneración del suelo y finalizando con el procesamiento y
aprovechamiento de los residuos orgánicos generados durante el proceso de
industrialización; economía circular.
El otro dato poco o nada conocido es que las plantas vivas son elementos clave para su
propia nutrición ya que exudan sustancias que nutren el suelo para que éste se agregue y
para que tenga las condiciones ideales como para poder darles de comer; ¿el huevo o la
gallina…? “Un suelo vivo y sano es capaz de darle a la planta casi todo lo que necesita y
viceversa”.
Otro elemento clave, y de alto impacto negativo, son los biocidas de síntesis química, que
también tienen una gran incidencia en la perturbación del suelo y en la generación de plagas
y enfermedades, ya que modifican el ecosistema biótico desequilibrándolo y haciendo que
“funcione” mal, generando plantas desequilibradas en varios aspectos fisiológicos
provocando condiciones para dichas patologías.
Los problemas de productividad y de sanidad en los cultivos tienen relación directa con la
calidad biológica del suelo donde se cultivan. “En un suelo sano, la planta es sana” (Albert
Howard – 1948).
MARCO CONCEPTUAL
Al igual que una planta o un animal, el suelo funciona como un “organismo vivo”, ya que
respira, se alimenta y se reproduce, así como también se puede enfermar y hasta morir. Pero
no es vivo por el solo hecho de tener micro y macro organismos sino porque esos
organismos son parte inseparable de ese suelo (!) Ese mismo suelo, sin ellos, no podría
dar vida a ninguna planta.
Como cualquier ser vivo, el suelo posee “órganos” o grupos funcionales, formados,
principalmente, por determinadas agrupaciones de microorganismos que, en cantidad y
diversidad adecuadas, cumplen ciertas funciones exclusivas, como por ejemplo: poner
disponibles los nutrientes, construir poros, fijar nitrógeno del aire que poseen los poros(1),
filtrar sustancias tóxicas, evitar el desarrollo de plagas y enfermedades, etc.. Lo mismo que
hace cualquier órgano de un ser vivo, ya que un órgano no es ni más ni menos que un grupo
de células diferenciadas que cumplen una determinada función. Y la diferencia entre una
célula y un microorganismo unicelular es mínima en ciertos aspectos; ninguno de los dos
ejerce la misma función estando solo que estando agrupado. Un grupo de células puede
formar un tejido o un órgano de la misma forma que un grupo de bacterias puede formar una
colonia que cumple una función específica.
Como todo organismo necesita que estén todos sus órganos y que todos ellos funcionen
correctamente. Es por ello que se habla de equipos o consorcios de organismos (2). De nada
sirve que haya suficiente cantidad de individuos si todos son iguales; la bio-diversidad es la
clave para que un sistema vivo funcione adecuadamente y sea estable.
Esto hace que exista una relación indisoluble y simbiótica para la vida de ambos (suelo y
planta). Por eso es que una semilla buena en un suelo malo da malos resultados: Cada suelo
para uso agropecuario es un ser vivo único, y su salud y vitalidad dependerán de cómo se lo
trate.
Roturar la tierra genera stress ya que: rompe el equilibrio existente y expone la microbiota a
las inclemencias climáticas directas (incluyendo los rayos ultravioleta), rompe la capilaridad y
acelera demasiado la oxidación de la materia orgánica, entre otros perjuicios.
Hacer monocultivo o hacer un cultivo de una sola especie en una superficie grande
genera stress al aumentar la resistencia de ciertos “bichos”, al reducir la biodiversidad y al
esquilmar ciertos nutrientes, entre otros problemas.
Dejar el suelo desnudo produce stress porque el clima actúa de manera directa sobre el
suelo y porque no hay plantas vivas que exuden el alimento para la biota edáfica, “matándolo
de hambre”.
En conclusión, con malas prácticas, se ven alteradas todas las funciones biológicas del
suelo (alimentación, respiración y reproducción) enfermándolo con distintos niveles de
gravedad, pudiendo incluso, matarlo, y con ello las distintas afecciones de las plantas
insertas en él.
Notas:
(1) Fijar nitrógeno por parte de ciertos microbios es una de las principales vías que tienen las
plantas para tomar este nutriente. Es el principal elemento, en cantidad, que se necesita para
formar proteínas, entre otras moléculas. Este nitrógeno se encuentra en el aire de los poros
del suelo, químicamente, en forma de gas N2, y las plantas no lo pueden utilizar de esta
manera. Es por eso que debe ser transformado en nitrato por esos microorganismos para
que la planta lo pueda tomar.