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PERSONALIDAD: El término personalidad, como el de persona, procede del

término latino “prosopon”, palabra utilizada para designar a la máscara con la


que se cubrían el rostro los actores durante las representaciones teatrales.
Personalidad vendría a significar, por tanto, la imagen que se ofrece a los
demás. En la actualidad podemos decir que la personalidad es la forma de
ser y actuar de un sujeto (persona): ideas, creencias, emociones,
intereses, actitudes, visión del mundo y la de la vida…

En la personalidad distinguimos cuatro componentes:


- Internalidad: la personalidad es un elemento interno de la persona, no
observable directamente sino a través de la interpretación de su
comportamiento.
- Estabilidad: el sujeto tiene una forma de ser que le identifica porque
permanece con el paso del tiempo, aunque existan cambios y fluctuaciones
superficiales.
- Consistencia: responder con cierta estabilidad ante situaciones parecidas.
- Individualidad: autopercepción de la propia identidad y las diferencias con
las demás personas. Percibirse único y diferente.-

El temperamento: representa la base constitucional de la personalidad, incluye


el sustrato neurofísico, endocrino y bioquímico desde el que la personalidad
comienza a formarse. Está muy vinculado a la herencia biológica (forma de ser
recibida) y, por tanto, es difícil de modificar. “La suma total de efectos
producidos en la vida psicológica de un individuo por los cambios químicos o
metabólicos que constantemente se están verificando en todos los tejidos del
cuerpo humano”

Carácter: está mucho más cercano al de personalidad. Se refiere a las


propiedades psicológicas de un individuo y suele expresar un juicio de valor
sobre el modo de ser. Así, calificamos a las personas por su buen o mal
carácter. EL CARACTER Es el resultado de nuestro temperamento natural
modificado por la instrucción, educación, actitudes básicas, creencias,
principios y motivaciones, desde la infancia. “Es el sello que nos identifica y
diferencia de nuestros semejantes, producto
del aprendizaje social. ¨
Podemos decir que la personalidad se sustenta en la herencia genética, pero
está también influida por el ambiente, por lo que puede desarrollarse y, a pesar
de ser bastante estable, cambia a lo largo de la vida.

La teoría de los cuatro humores


Una de las primeras personalidades históricas en desarrollar la teoría de los 4
humores que más tarde daría paso a la de los temperamentos fue el médico
griego Hipócrates.
Alrededor de los siglos V y IV a. C., en la antigua Grecia que habitó Hipócrates,
tenía mucha importancia la creencia de que todo lo que existe en el mundo
estaba compuesto por unos pocos elementos combinados entre sí. Hipócrates
adoptó este punto de vista al defender la idea de que el cuerpo humano está
formado por 4sustancias básicas, también llamadas humores.
Para Hipócrates, estos humores son los siguientes:
Sangre, cuyo elemento asociado es el aire.
Flema , el elemento del cual es el agua.
Bilis amarilla, que corresponde al elemento fuego.
Bilis negra, asociada a la tierra.
Psicología y la personalidad. Según él, el hecho de que en nuestro cuerpo se
encuentren todas estas sustancias en equilibrio hace que estemos sanos,
mientras que una descompensación en los niveles de los humores produciría
enfermedades.
1.
Temperamento sanguíneo: alegres, optimistas, les gusta estar en compañía;
tienen calidez. Su modo de actuar privilegia los sentimientos más que el
análisis racional. Cambian de parecer con facilidad, y les cuesta la disciplina
formal, ya que privilegian el placer inmediato.
2.
Temperamento flemático: son propensos a comportarse tranquilos y serenos,
con perseverancia y cierta racionalidad para enfocarse en sus metas y
objetivos. Valoran la precisión a la hora de pensar y hacer. Suelen ocultar sus
enfados y hasta ocultar sus emociones, por lo que a veces se las observa
como algo frías. Frecuentemente son tímidos y evitan ser centro de atención o
sostener rasgos de liderazgo que los exponga demasiado.
3.
Temperamento colérico: enérgicos, proactivos, con tendencia al hacer y
emprender. Firmes en sus convicciones, confían en sus propios criterios y
suelen confrontar con los demás. Les gusta ejercer posiciones de liderazgo y
poder. A veces son inflexibles, lo que los lleva a polemizar o generar
enfrentamientos.
4.
Temperamento melancólico: sensibles, creativos, perfeccionistas,
perseverantes y algo introvertidos. Les cuesta tomar decisiones por su
tendencia a querer que todo salga impecable y por la inseguridad de perder el
control. a pasar. Suelen tener tendencia a la tristeza o melancolía subyacente.

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