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2.1. Integrantes:
Cajas Noroña Bolívar Antonio
Procel Guanga Jonathan Paúl
3. Tabla de resultados:
1 de 9
Tabla 3.4. Resultados obtenidos para la tubería 4 (∅ = 17,2 mm - Usada)
Pérdidas Pérdidas
Caudal Velocidad Tipo de %
Reynolds experimentales teóricas
[m3/s] [m/s] Flujo Error
[m] [m]
0,00016 0,69 11844,09 Turbulento 0,6 0,24 152,06
0,00036 1,55 26649,20 Turbulento 1,98 1,20 65,55
0,00043 1,85 31830,99 Turbulento 2,92 1,70 71,31
0,00047 2,02 34792,01 Turbulento 3,21 2,04 57,70
0,00049 2,11 36272,52 Turbulento 3,52 2,21 59,14
4. Cálculos:
Número de Reynolds:
V = 5,80 [m/s]
ρVD
Re =
μ
kg m
1000 [ ] . 5,80 [ ] . 0,077[m]
m3 s
Re =
kg
0,001 [ ]
m. s
Re = 44646,06 → Turbulento
Rugosidad relativa:
ε
εrel =
D
0,002 [mm]
εrel =
7,7 [mm]
εrel = 0,00026
Ecuación de Colebrook:
0,25
𝑓= 2
ε⁄
D 5,74
[log ( + )]
3,7 Re0,9
0,25
𝑓= 2 → 𝑓 = 0,0223
0,00026 5,74
[log ( + 0,9 )]
3,7 44646,06
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Con el diagrama de Moody →
𝑓 = 0,0228
Fig. 4.1. Diagrama de Moody. (Fuente: Cengel, Y. & Cimbala, J., 2006, Mecánica de Fluidos. Primera Edición, Pág. 808).
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Pérdidas teóricas empleando la ecuación de Darcy:
L V2
hL = 𝑓 . .
D 2g
𝑚 2
1 [𝑚] (5,80 [ ])
hL = 0,0223 . . 𝑠
0,0077 [𝑚] 2 . 9,81 [ 𝑚 ]
𝑠2
hL = 4.95 [𝑚]
5. Gráficas:
Pérdidas mayores vs. Caudal (Φ=7,7mm )
7,00
6,50
6,00
hL [m]
R² = 0,9104
5,50
5,00
4,50
4,00
0,000265 0,000275 0,000285 0,000295 0,000305 0,000315 0,000325
Q [m3/s]
hteórico hexperimental
Figura 5.1. Curvas (teórica y experimental) pérdidas mayores vs. caudal para la tubería
de Φ=7,7[mm].
2,50
[m]
2,00 R² = 0,9834
hL
1,50
1,00
0,00037 0,00039 0,00041 0,00043 0,00045 0,00047 0,00049 0,00051
Q [m3/s]
hteórico hexperimental
Figura 5.2. Curvas (teórica y experimental) pérdidas mayores vs. caudal para la tubería
de Φ=10,9 [mm].
4 de 9
Pérdidas mayores vs Caudal (Φ=17,2mm - Nueva)
0,45
0,40
R² = 1
0,35
0,30
R² = 0,9883
0,25
hL (m)
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
0,00018 0,00023 0,00028 0,00033 0,00038 0,00043 0,00048 0,00053 0,00058 0,00063
Q [m3/s]
hteórico hexperimental
Figura 5.3 Curvas (teórica y experimental) pérdidas mayores vs. caudal para la tubería
de Φ=17,2 [mm] (nueva).
3,50 R² = 0,9955
3,00
2,50
hL [m]
2,00
1,50 R² = 1
1,00
0,50
0,00
0,0001 0,00015 0,0002 0,00025 0,0003 0,00035 0,0004 0,00045 0,0005 0,00055
Q [m3/s]
Figura 5.4 Gráfica comparativa de pérdidas teórica y experimental en función del caudal
para la tubería de Φ=17,2 [mm] (usada).
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Pérdidas mayores (experimental) vs Caudal
6
R² = 0,9104
5
4
hL [m]
R² = 0,9814
R² = 0,9834
2
1
R² = 0,9621
0
0,00015 0,0002 0,00025 0,0003 0,00035 0,0004 0,00045 0,0005 0,00055 0,0006 0,00065
Q [m3/s]
∅ = 𝟕, 𝟕 [𝐦𝐦] ∅ = 𝟏𝟎, 𝟗 [𝐦𝐦] ∅ = 𝟏𝟕, 𝟐 [𝐦𝐦] ∅ = 𝟏𝟕, 𝟐 [𝐦𝐦]
(nuevo) (usada)
Figura 5.5 Gráfica comparativa para todas las tuberías de pérdidas en función del
caudal para los valores experimentales
6. Análisis de Resultados:
A partir de las curvas obtenidas de las figuras 5.1 a 5.4, se establece que en las curvas
experimentales y teóricas se tiene una relación directa entre el caudal y las pérdidas en la
tubería, lo que implica que un aumento del caudal traerá como consecuencia mayor cantidad
de pérdidas. Además, se observa que las curvas teóricas describen una rama parábola
creciente, mientras que las curvas experimentales tienen una tendencia lineal y parabólica
según el diámetro de la tubería empleada. Por ejemplo, la tubería de diámetro 10,9 mm
presenta una tendencia lineal, mientras que las demás tuberías presentan una tendencia
parabólica, la cual es creciente conforme aumenta el caudal.
De acuerdo a la figura 5.5, al analizar únicamente las curvas experimentales, se establece
que el diámetro guarda una relación inversamente proporcional con las pérdidas en las
tuberías, esto se establece sin tomar en cuenta la tubería usada, de ahí la relación se cumple
para las otras tres tuberías restantes. La relación mencionada implica que un aumento del
diámetro de la tubería implica que las pérdidas en la tubería disminuyen, a partir de aquí se
halla la siguiente relación: hL (∅=7,7 mm) > hL (∅=10,9 mm) > hL (∅=17,2 mm ). Con respecto a la
tubería usada, al compararse únicamente con la tubería nueva del mismo diámetro, se
establece que las pérdidas en la tubería usada son mayores que al tener una tubería nueva,
lo cual se debe a que la tubería usada presentaba incrustaciones en las paredes internas de
la tubería, generando mayor fricción entre el fluido y la tubería.
En base a las tablas 3,1, 3.2 y 3,3, se establece que los errores entre los valores teóricos y
experimentales de la variable pérdidas, son un poco considerables. Para la tubería de 7,7 mm,
los errores oscilan 1,50 y 12,53 %, los cuales no son muy considerables; para la tubería de
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10,9 mm, los errores oscilan entre 19,44 y 24,60%, los cuales ya son más considerables;
mientras que, para la tubería nueva de 17,2 mm, los errores se encuentran en 16,11 y 33,02
%, siendo más altos que para la anterior tubería. Para el caso de la tubería usada de 17,2
mm, los errores son más altos debido a la dificultad de establecer con precisión la rugosidad
del acero inoxidable con las diferentes incrustaciones que tenía, para lo cual se dio un
aproximado en base al tiempo de uso. Los errores se puede apreciar inclusivamente en las
gráficas, debido a que las curvas teóricas y experimentales tienden a ser paralelas en algunos
casos, a excepción de las curvas obtenidas de la tubería de 7,7 mm, Los errores pueden tener
diferentes causas como errores de medición, incrustaciones o impurezas en las tuberías, o el
material tomado en cuenta que fue acero inoxidable no tuvo un buen acabado superficial, o
presentó un composición química diferente, afectando de esta manera a la rugosidad,
7. Conclusiones:
Bolívar Cajas
• Se concluye que una tubería usada tiende a generar mayores pérdidas, lo cual se debe al
desgaste continuo o incrustaciones no deseables, todo esto implica un aumento de la
rugosidad superficial en las paredes internas de la tubería, la cual puede variar con el paso
del tiempo, generando mayores pérdidas de carga debido a que la fricción entre el fluido
y la tubería se incrementa.
Jonathan Prócel
• Con la ayuda de la ecuación de Reynolds se puede concluir que el fluido que atravesaba
las tuberías que fueron utilizadas durante la práctica se encontraba en régimen turbulento,
ya que presentaban valores de Reynolds entre [10000 y 60000]. Lo que permite verificar
que las fuerzas viscosas son menores en relación a las fuerzas inerciales a las cuales se
encuentra sometido el fluido ya que en todo el cálculo experimental se consideró tanto la
densidad como el área de la tubería fijos haciendo únicamente variar el caudal en las
tuberías.
• Se puede verificar que el aumento del caudal en las tuberías circulares hace que las
pérdidas de energía dinámica del fluido sean mayores, ya que el aumento de la velocidad
de las partículas del fluido hace que estas estén sometidas a mayor fricción tanto entre
ellas como con las paredes de la tubería.
• Se pude concluir que las pérdidas generadas en la tubería de diámetro de 17,2 mm usada
son mayores, que las pérdidas generadas en una tubería nueva, debido a que la rugosidad
presentada por esta tubería usada aumenta con el pasar de los años y el tipo de
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condiciones al cual se encuentra sometida, lo que genera mayor fricción entre el fluido y
las paredes de la tubería.
8. Recomendaciones:
Bolívar Cajas
• Sería útil revisar la precisión del equipo y sus medidores antes de usarlo para que la toma
de datos presente los errores menos posibles, donde los valores no sea muy alejados con
la realidad.
• Se recomienda verificar que las tuberías se encuentren lo más limpio posible, para evitar
impurezas o incrustaciones no deseadas, las cuales afectarán en la rugosidad de la
tubería, llevando consigo mayores errores posibles.
Jonathan Prócel
• Antes de iniciar con la practica verificar que en el interior de la tubería no existan burbujas,
de ser el caso eliminarlas mediante la válvula de purga.
• Antes de empezar la toma de datos, permitir que el fluido que atraviesa a través de la
tubería alcance un paso de flujo constante.
9. Referencias:
[1] Cengel, Y. & Cimbala, J. (2006). Mecánica de Fluidos. Editorial Mc Graw Hill. Primera
Edición.
[2] White, F. (2009). Mecánica de Fluidos. Editorial Mc Graw Hill. Quinta Edición.
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