Está en la página 1de 2

Yo Soy la puerta

Jesucristo, es la verdadera Puerta de acceso a Dios


Juan 10:7

 Una única puerta (la única alternativa)



Introducción. Esta declaración forma parte integral de la alegoría del redil y las ovejas, ahora el tema es la labor
del pastor y su relación con las ovejas, debido a la actitud mostrada por los dirigentes judíos, con el ciego de
nacimiento.

I. LA PUERTA DE ACCESO AL REINO DE DIOS PARA EL HOMBRE


Por siglos los dirigentes judíos habían descuidado sus obligaciones con el redil (El reino de Dios). Eran ciegos, no veían las
necesidades de las ovejas (la nación) y la más terrible ahora no reconocían al verdadero pastor (Cristo)
A. Jesucristo es el dueño legal del redil. Explicar brevemente qué es un redil y cómo funciona.
 Una declaración de legalidad. Jn 10:1 Los dirigentes judíos creían que ellos eran legalmente los guías del redil, que

era a través de ellos que el pueblo llegaba a Dios. Ellos sólo procuraban su propio bienestar por eso son ladrones.
 Una declaración de autoridad. Jn 10:2. Los dirigentes judíos tildaron a Jesús como falso. En contraste Él enseña que
la única manera para acceder al reino de los cielos es a través de la puerta provista por Dios, Cristo.
B. Jesucristo es el dueño verdadero del redil.
 Una declaración de conocimiento. Jn. 10:3,4. El dueño verdadero es conocido por sus siervos. Él dueño verdadero

accede a los suyos por nombre. Y los suyos le reconocen como su dueño. Separa a las ovejas propias, va delante de
ellas, y lo siguen.
 Una declaración de dominio. Jn. 10:5,6 El dueño verdadero es reconocido por la forma como les habla, como las
trata. Los dirigentes judíos habían expulsado al ciego sólo por escuchar la voz de su verdadero pastor. Cf. Jn 9:34
II. LA PUERTA DE PROTECCIÓN EN EL MUNDO PARA EL HOMBRE
A. Jesucristo es el Yo Soy. Jn. 10:7. Un título atribuido exclusivamente a Dios. El tercero de 7 títulos muy conflictivos
 Una declaración de su Deidad. Sus obras y palabras chocaban con los argumentos religiosos judíos. Jn 5:17,18.
 Una declaración de su autenticidad. Yo soy la puerta, no dice yo soy una de las puertas. Jn. 8:24,28, 58. El
llamado a dejar la incredulidad, a aceptarlo como Dios.
B. Jesucristo es la puerta de las ovejas. Jesús utilizó metafóricamente la puerta del redil, para indicar que era la
verdadera entrada al reino de los cielos. Los religiosos habían usurpado esa posición y creían que ellos eran el acceso a
Dios.
 Una declaración de su propósito. Mt.7:13,14. El redil sólo tiene una puerta para ingresar. Una vez dentro se está

resguardado, de las inclemencias y sobre todo de los peligros de las tinieblas que llevan a la muerte.
 Una declaración de su misión. Jn. 8:40-44. Jesús es la puerta segura, abierta para recibir a las ovejas necesitadas.

Los religiosos habían usurpado esa posición y creían que ellos eran la puerta de acceso a Dios.
III. LA PUERTA DE SALVACIÓN ETERNA PARA EL HOMBRE
El punto de confrontación de esta declaración de Jesús es que todos los guías espirituales de la nación que le precedieron
son ladrones y bandidos, que buscaron robar y explotar en nombre de Dios a un rebaño con mucha necesidad.
A. Jesucristo es la puerta de salvación. Jn 10:9
 Una declaración de su eficacia. Ez 34:15,16. Jesús vino al mundo para ser la puerta de acceso al reino de Dios.
Nadie puede ser salvo si no entra a través de Él, reconociéndole como Dios y salvador.
 Una declaración de su poder. Ez 34:14; Is. 58:11. Reconocer a Cristo, como único acceso a Dios, nos da la
bendición de disfrutar de su abundante y eterno cuidado, además de verdadera libertad “entrará y saldrá”.
B. Jesucristo es la puerta de vida eterna. Jn 10:10
 Una declaración de su trabajo. Jn 17:2,3. El objetivo de Jesús es ofrecer lo contrario de los usurpadores. entregar en
abundancia; dar vida, y sanar; restaurar y reparar, como respuesta al robo, la muerte y la destrucción.
 Una declaración de su meta. Jn 5:39,40 Jesús vino para darnos vida eterna, para restaurar la comunión del hombre
con Dios, y volver al plan original de Dios.

También podría gustarte