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doctrinal
Introducción.
No solo bajo esta línea de pensamiento, sino que también vista como una acérrima y
declarada enemiga de la revelación de Dios en Jesucristo y en su Palabra, es que será
tratada y expuesta la herejía del gnosticismo desde la argumentación que se encuentra en la
primera carta católica del Apóstol Juan; siendo los puntos a tratar los siguientes:
Exposición a la herejía gnóstica, la argumentación juanina contra la corrupción doctrinal, y
por último, las consecuencias prácticas de la corrupción doctrinal en la primera carta de
Juan.
▣ El ser humano, según ellos, es un espíritu eterno que de algún modo ha quedado
encarcelado en este cuerpo. Puesto que el cuerpo es cárcel del espíritu, y puesto que
nos oculta nuestra verdadera naturaleza, el cuerpo es malo
▣ El propósito último del gnóstico es entonces escapar de este cuerpo y de este mundo
material en el que estamos exiliados
▣ LA CREACIÓN
▣ El ser supremo no tenía intención alguna de crear un mundo material, sino sólo un
mundo espiritual. Con ese propósito fueron creados varios seres espirituales
▣ Uno de estos seres espirituales, distante del ser supremo, fue el causante de este
mundo. Según algunos gnósticos, lo que sucedió fue que Sofía —o Sabiduría, que
así se llamaba aquel ser espiritual— quiso producir algo por sí sola, y el resultado
fue un “aborto”. Eso es nuestro mundo: un aborto del espíritu, y no una creación de
Dios.
▣ Este mundo había sido creado por un ser espiritual, siempre quedaron en él algunas
“chispas” o “porciones” del espíritu. Esos elementos espirituales son los que están
encerrados dentro de los cuerpos humanos, y que es necesario liberar.
LA SALVACIÓN
A fin de lograr esa liberación, es necesario que venga un mensajero del reino
espiritual. La función de ese mensajero consiste ante todo en despertarnos de
nuestro “sueño”. Nuestros espíritus están “dormidos”
Nuestros cuerpos, dejándose llevar por los impulsos y las pasiones del cuerpo, y es
necesario que alguien venga desde fuera para despertarnos y recordarnos quiénes
somos, incitándonos así a luchar contra nuestro encarcelamiento
Tenemos que atravesar todas esas esferas. Y el único modo de hacerlo es poseyendo
el conocimiento secreto que ha de abrirnos las puertas a cada paso,
LA PERSONA DE CRISTO
▣ Puesto que Cristo es un mensajero celestial, y puesto que el cuerpo y la materia son
malos, la mayoría de los gnósticos cristianos pensaba que Cristo no podía haber
tenido un cuerpo como el nuestro
▣ Decían que su cuerpo era pura apariencia, una especie de fantasma que parecía ser
cuerpo físico por medios milagrosos
▣ Otros decían que Jesús sí tenía cuerpo, pero que ese cuerpo estaba hecho de una
“materia espiritual” distinta de nuestros cuerpos
Primeramente, establecer que Jesús fue hecho carne sin dejar de ser Dios, lo vemos en 1
Juan 1:1-2 que el Verbo se manifestó, era palpable, pero no solamente era una persona era
la Vida misma encarnada. La vida eterna, que estaba con el Padre (Dios) y decidió
revelarse en persona humana. Refutando el mismo argumento con el versículo de Juan 1:1.
El Verbo (Jesús) es Dios mismo, y él al venir encarnado trajo la vida, y esa vida era la luz
de los hombres. Vemos que no hay una separación de su esencia con Dios, Jesús fue la
revelación de Dios en la tierra, vino por su propia voluntad, no fue un acto de
espontaneidad o algún accidente o inclusive como experimento, Jesús vino por su propia
voluntad, nació en un cuerpo humano.
La siguiente connotación es que Dios es luz (1 Juan 1:5) y como afirma ser luz, no hay
tinieblas en él. En el evangelio de Juan vemos que Jesús se representaba como la luz del
mundo (Juan 8:12, 9:5, 12:35,46). Jesús era la encarnación de la luz divina, era la esencia
que representaba el carácter de Dios a el ser humano. La comparación que le hace Juan a
Dios era una simbología que claramente representaba a Dios, y lo podemos ver cuando
Dios se revelaba a través del fuego, o la luz demasiado brillante. (1 Timoteo 6:16). A lo
largo de la biblia se puede notar que hay un enfoque a la luz ya sea para la revelación y la
salvación (Salmos 27:1, 36:9, Isaías 49:6) Donde se nos hace ver que Dios se manifiesta al
ser humano para decirles la manera en la que tienen que vivir, ya que ilumina lugares
oscuros, haciendo ver a Dios como la guía de ellos.
La otra perspectiva que se tiene es sobre la santidad, al ser Dios luz se muestra la
perfección de Dios, que no se puede contaminar, hay santidad y pureza en él, Está separado
del mal, porque ÉL es el bien.
Jesús vino a ser el medio para la salvación del ser humano, Porque Jesús es la luz que
nos permite ver que él es la verdad absoluta, la respuesta a la vida y el medio para la vida
eterna. Fue gracias a que él es Dios que vino a restablecer la comunión con el ser humano,
ya que sin conocerle verdaderamente estamos en la perdición, en la oscuridad, alejados
completamente de la luz, de Dios. Al estar separados de Dios nos encontramos que somos
pecadores, hay maldad en nosotros, actuamos bajo nuestro egoísmo y nuestra naturaleza
corrompida por el pecado, por estar separados de Dios.
El medio que Dios utiliza para la salvación por medio de su Hijo Jesús, lo podemos
encontrar en 1 Juan 3:16 'En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por
nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Y en 1 Juan
5:12,20 'El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al
que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero
Dios, y la vida eterna. '
Una vez que reconocemos que somos pecadores, aceptamos que Jesús es Dios y que
somos justificados de nuestros pecados y que ahora estamos limpios de las tinieblas delante
de Dios, tenemos al Espíritu de verdad que va a morar en nosotros, nuestro cuerpo, alma y
espíritu son guiados ahora por Dios mismo que mora en nosotros, y es así como en nosotros
hay luz, nosotros reflejamos esa luz. Lo podemos encontrar en 1 Juan 3:24 Y el que guarda
sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece
en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.' Y en 1 Juan 4:6 'Nosotros somos de Dios; el
que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu
de verdad y el espíritu de error. '
Gracias a que tenemos al Espíritu es que podemos dar testimonio de que somos
diferentes, ya que somos guiados, que debemos actuar haciendo el bien, ya que no estamos
en tinieblas. Debemos de mostrarlo a través de nuestros actos con las personas alrededor de
nosotros, Mostrar amor, pero un amor que va más allá de palabras, sino de hechos y de
sacrificio como lo ha hecho Jesús por nosotros, lo podemos encontrar en 1 Juan 2:8-11 'Sin
embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque
las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. El que dice que está en la luz, y
aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la
luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en
tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Y en 1 Juan 3:16,20,23 'En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por
nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. pues si nuestro
corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. Y este
es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a
otros como nos lo ha mandado.’
Comencemos teniendo claro que para el gnosticismo hay dos escuelas principales: La
acética y la libertina. Estas escuelas estaban definidas no por aquellas doctrinas que creían,
sino por como reaccionaban ante la doctrina que profesaban.
La escuela ascética despreciaba y combatía el cuerpo, por eso su fin era desechar los
instintos, en especial el instinto sexual. En cambio la libertina sólo tenía interés en el
espíritu; ya que el cuerpo era malo no importaba lo que hicieran con él. Daban rienda suelta
a su lujuria, sus deseos y sus instintos.
Para los gnósticos, en la materia está la oscuridad y en el espíritu la luz, aquí podemos
encontrar el primer problema. Pues como bien hace el apóstol Juan en su carta, deja claro
que “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” (1Juan 1:5). Por lo que, Jesús, siendo
verdadero Dios y verdadero hombre, refuta esta enseñanza.
Cuando los gnósticos de la escuela ascética afirman en sus enseñanzas que el cuerpo
material es malo, esto entonces los lleva a tratar su cuerpo con gran dureza. Cualquier
deseo que encontraran en su humanidad debía ser reprimido, cualquier placer y cualquier
intento por llevar una buena salud física son, por lo tanto, pecaminosos. Y por supuesto,
había quienes, al igual que muchos paganos, practicaban la flagelación de sus cuerpos.
Por su parte, la escuela libertina, dejan que el cuerpo siga sus propias pasiones, pues al
final poco importa lo que se haga con el cuerpo, y a través de darle rienda suelta consiguen
su destrucción.
Después el apóstol nos enseña cuán importante es la obediencia a los mandamientos del
Señor, que al final todos se resumen en amor. Y aquí encontramos el segundo problema,
pues está más que claro que la escuela libertina está muy lejos de poder cumplir con los
mandamientos del Señor, pues las pasiones humanas siempre van en contra de estos. Pero,
no porque la escuela ascética tratara con dureza al cuerpo quiere decir que practicaban la
caridad cristiana.
Cuando los gnósticos afirman que la Salvación consiste en solo conocimiento, que al
alcanzarlo te daba la liberación/salvación, en la práctica, afecta en que no hay necesidad de
practicar los mandamientos del Señor, porque al final todo se reduce algo intelectual,
dejando de lado lo práctico.
Y el tercer problema que trae consecuencias prácticas, es que la corrupción doctrinal del
gnosticismo lleva a las personas a negar a Cristo mismo.
“todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es
el espíritu del anticristo” (1Juan 4:3)
Esta es seguramente la consecuencia más grave de todas, pues es un engaño que lleva a
las personas al infierno, las lleva a negar a la persona misma de Cristo, específicamente que
se encarnó.
Conclusión.
Vemos que es clara la exhortación del apóstol a andar en Luz, así como Dios es Luz, y
nuestro Señor Jesucristo anduvo en luz. Pero, para esto tenemos que apartarnos de las
tinieblas, las cuales tratan de seducirnos por medio de la corrupción doctrinal. La única
manera en la que podremos andar verdaderamente en luz, es si estamos apartados de esta
corrupción, y en su lugar andamos en una doctrina pura, para que cuando nosotros
pongamos nuestra fe en ella, nuestra vida refleje que andamos en luz.