Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La rosácea es una dermatosis inflamatoria crónica de la piel del área de las mejillas, la nariz, la
barbilla y la frente. Se produce un enrojecimiento de la cara, presencia de telangiectasias,
pápulas, pústulas, nódulos en la piel parecidas al acné y fimas, afectando a la parte media de
la cara, puede haber compromiso ocular.
Por lo general, la rosácea tiene un largo periodo de evolución. Inicialmente, puede manifestarse
como una tendencia a ruborizarse con facilidad y un sutil enrojecimiento del rostro, estado que
podría ser descrito como fase de prerosácea.
Se desconoce la causa de la rosácea, aunque probablemente se trate de un origen
multifactorial. Entre ellas se incluyen factores como la predisposición genética, la dispepsia con
hipoclorhidria gástrica, la enfermedad inflamatoria intestinal, la infección por helicobacter pylori,
la seborrea, los ácaros Demodex folliculorum, las enfermedades endocrinas, las carencias
vitamínicas, las alteraciones microcirculatorias, las enfermedades hepáticas y los factores
psicogénicos.
Aunque la rosácea puede manifestarse por primera vez ya en la adolescencia, lo más frecuente
es que se inicie entre los 40 y los 50 años. Aunque la enfermedad afecta en igual proporción a
hombres y mujeres, sin embargo, la enfermedad suele ser más leve en el sexo femenino y con
mayor frecuencia en pacientes de piel clara.
Características secundarias
En algunos pacientes pueden presentarse:
Escozor o prurito
Placas
Aspecto de sequedad
Edema
Manifestaciones oculares
Localización periférica
Fimas.
CUADRO CLÍNICO
Enrojecimiento frecuente de la cara (sonrojarse).
Piel engrosada, la mayoría del enrojecimiento se encuentra en el centro de la cara (la
frente, la nariz, las mejillas, y la barbilla).
Enrojecimiento constante que aparece junto con granos en la piel. A veces, estos
granos pueden tener pus (pústulas).
También se puede tener ardor y una leve hinchazón.
Tendencia a sonrojarse o ruborizarse con facilidad
Muchos vasos sanguíneos aracniformes (telangiectasia) de la cara.
Algunas personas (mayormente los hombres) tienen la nariz roja y más grande.
Úlceras cutáneas similares al acné que pueden exudar o formar costras
Sensación de ardor o de picazón en la cara
Ojos y párpados irritados.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
SUBTIPOS
Subtipo 1: eritematotelangiectásica
Se caracteriza principalmente por enrojecimiento en centro facial persistente. La presencia de
Telangiectasias es común, pero no esencial para el diagnóstico de este subtipo. Pueden
también presentarse ligero edema centro facial, picazón, sensación de ardor y aspereza o
descamación. La historia de solo rubefacción es común entre pacientes que presentan rosácea
eritematotelangiectásica.
Subtipo 2: papulopustular
Este subtipo se caracteriza por eritema centro facial persistente y pápulas o pústulas o ambas,
en distribución centro facial. Sin embargo, las pápulas y pústulas también pueden presentarse
periorificialmente (perioral, periocular o perinasal). El subtipo papulopustular se parece al acné
vulgar, excepto por los comedones, que están ausentes. La rosácea y el acné pueden
presentarse concomitantemente; así que, los pacientes pueden tener comedones y pápulas y
pústulas de la rosácea. Los pacientes pueden referir la sensación de ardor y picazón.
Subtipo 3: fimatosa
Incluye engrosamiento de la piel, nodulaciones irregulares superficiales y aumento de tamaño.
La rinofima (hipertrofía de la nariz) es la presentación más común, pero la rosácea fimatosa
puede ocurrir en otras localizaciones, incluyendo el mentón, la frente, las mejillas y las orejas.
Los pacientes con este subtipo también pueden tener folículos expresivos en el área fimatosa,
y puede haber telangiectasias.
TRATAMIENTO
No existe una cura para la rosácea, pero se puede controlar.
Tratamiento dermatológico
Antibióticos directamente sobre la piel o por vía oral (por la boca).
Las pequeñas líneas rojas pueden ser tratadas con electrocirugía y con cirugía de
láser. Para algunas personas la cirugía láser mejora la piel sin causar demasiadas
cicatrices o daño.
A los pacientes con fimas, el tratamiento es quirúrgico.
FICHA DERMOCOSMÉTICA
Siempre se recomienda que consulten a un dermatólogo o médico especialista. El médico
lo deriva a tratamiento cosmetológico en gabinete para realizar la higiene y descongestión
de la piel.
HIGIENE
1. Pincelar la leche de limpieza y dejar actuar por 1 min. Lavar y secar.
2. Exfoliar:
Exfoliante suave (crema) dejar actuar por 3 min. Realizar movimientos rotatorios
suaves. Lavar y secar.
Aplicar un enzimático (gel de papaína) dejar actuar por 3 a 5 min. Lavar y secar.
3. Desincrustar (con mucho cuidado)
Tonificar.
La loción tónica descongestiva o para piel sensible se usara en todo el procedimiento
CORRECCIÓN
1. Aplicar la alta frecuencia de 3 a 5 min.
2. Aplicar un gel descongestivo a modo de mascarilla de 5 a 8 min. Con algodones
embebidos en agua fría retirar suavemente los excesos del producto y secar.
3. Aplicación de la Mascarilla para rosácea por 20 min. Evitar que la mascarilla se
endurezca pulverizando la loción tónica. Lavar y secar.
4. Masofilaxia con un aceite seco, una crema o un emulgel Hidratante, nutritivo,
antioxidante, etc.
PROTECCIÓN
Aplicación del bloqueador solar.
RECOMENDACIONES:
Se basa en evitar las causas que puedan agravar los síntomas.
1. Es importante recordar que la piel con rosácea es sensible a las agresiones químicas y
físicas por ello es necesario no provocar irritación local con jabones, cosméticos con
alcohol, astringentes, abrasivos, peelings.
2. Deberá limpiarse la piel de forma suave, sin frotar, y se evitará los productos astringentes
o exfoliantes, al igual que los que contengan alcohol.
3. El tratamiento en gabinete tiene como objetivo mantener en todo momento la
descongestión de la piel con productos refrescantes, que ayuden a una buena
microcirculación pero sin aportar calor.
4. El Drenaje Linfático Manual es excelente para estos fines ya que ejerce un efecto sedante,
calmante, desedematizante.
5. Es imprescindible el uso de pantalla solar contra los rayos UVA y UVB.
6. Mantenga un diario de los brotes. Esto puede ayudarle a entender lo que le afecta la piel.
7. Evitar ambientes calurosos y húmedos, lo mismo que los fríos y ventosos.
8. No exponerse directamente al sol.
9. Use una crema hidratante suave si esto le ayuda. No use productos que le irriten la cara.
10. Además del cuidado externo será importante revisar la alimentación, es recomendable
hacer una dieta depurativa y desintoxicante para favorecer el buen funcionamiento
digestivo.
11. Si tiene problemas con los ojos, siga el régimen de tratamiento que su médico le indico y
lávese los párpados como le indicaron.