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INTEGRANTES:
MATRIMONIO
1. EN EL DERECHO CANÓNICO
LA FORMA: La forma jurídica no es para el Derecho Canónico simplemente una prueba del
contrato matrimonial, sino un elemento que se ha de poner para que dicho contrato no sea
nulo.
Es obligatoria la forma canónica para la validez del matrimonio, si los dos contrayentes son
católicos; lo es también, si uno al menos de ellos ha sido bautizado o recibido en la Iglesia
católica y no la hubiera abandonado por acto formal (art. 1117 CDC).
En la norma actual, a los que se han separado de la Iglesia católica mediante un acto
formal, no les obliga la forma canónica. La razón que ha inspirado esta reforma ha sido el
evitar la nulidad de los matrimonios de quienes se encuentran separados de la Iglesia.
I. IMPEDIMENTOS
2. Vicio de consentimiento por grave defecto de discreción de juicio (canon 1095, 2º).
3. Nulidad por incapacidad para asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por
causas de naturaleza psíquica (canon 1095, 3º).
6. Simulación del matrimonio por exclusión de una de sus propiedades esenciales -fidelidad,
indisolubilidad y apertura a la vida- (canon 1101
SOLICITUD: Es un manifiesto público, que expresa el deseo de compartir y vivir con esa
otra persona, cuyo fin será la construcción de un hogar y la conformación de una familia. La
expresión de este consentimiento se realiza de forma pública y consta de testigos que
aseguran la veracidad de esta unión.
Contenido de la solicitud:
Artículo 2º del DECRETO 2668 DE 1988 dispone lo siguiente: En solicitud, que deberá
formularse por escrito y presentarse personalmente ante el Notario por ambos interesados o
sus apoderados, se indicará:
Una vez se adjunten todos los documentos necesarios o requeridos para la procedencia del
matrimonio civil, el notario debe fijar un edicto por un término de 5 días hábiles, en el que
hace constar nombres, identificación y lugar de residencia de los contrayentes.
OPOSICIÓN: Es aquel recurso que le está otorgado por ley a ciertas personas y a algunos
funcionarios públicos, para que puedan impedir que se celebre un matrimonio cuya
celebración sería contraria a los requisitos legales. Se dice además que la oposición
constituye una sanción evidente para los contrayentes, quienes no podrán contraer
matrimonio, es un castigo para los contrayentes. Esta oposición sólo podrá realizarse previa
a la celebración del matrimonio.
Artículo 8º del decreto 2868 de 19888 - Si se presenta oposición antes de la celebración del
matrimonio, se dará por terminado el trámite notarial. El escrito de oposición se presentará
personalmente, bajo la gravedad de juramento, el cual se presume con la sola firma del
opositor, acompañado de las pruebas que pretenda hacer valer.
¿Qué significa lo anterior? Que a través de un poder especial un tercero podrá representar
a uno de la pareja que no pueda estar presente. Por ejemplo, si alguno de los dos vive fuera
del país y no puede viajar en la fecha lo que deberían hacer es buscar a una persona que lo
represente legalmente para ese propósito.
Para legalizar el poder especial se pueden presentar ante un notario, si están en Colombia,
o ante el consulado en caso de estar en el exterior. Deben tener a mano la cédula de
ciudadanía o el pasaporte vigente. Este punto solo puede hacerse de manera presencial.
Los demás documentos son los habituales para una unión civil: solicitud de matrimonio
impresa, certificado de nacimiento, certificado de soltería, certificado de empadronamiento y
documentos de identidad. Es de vital importancia que todo esté legalizado y redactado con
claridad, pues según dice el artículo 139 del Código Civil, “será válido siempre que se
exprese con toda claridad el nombre de la pareja, y no se revoque el poder antes de
efectuarse el matrimonio”.
La Superintendencia de Notariado y Registro precisa que cuando se trate de matrimonio de
extranjeros por poder, se deberá tener en cuenta la ciudadanía de quien representa al
extranjero así:
4. MATRIMONIO EN EL EXTERIOR
Los colombianos en el exterior en materia de matrimonio están atados al artículo 19 del c.c
conocido como estatuto personal, el cual consagra: “Los colombianos residentes o
domiciliados en país extranjero, permanecerán sujetos a las disposiciones de este código y
demás leyes nacionales que reglan los derechos y obligaciones:
Los colombianos en el exterior pueden optar por una de dos formas para contraer
matrimonio: la civil o la canónica. Decreto 1270/67 ARTÍCULO 67. <TÉRMINO REGISTRO
DE LOS MATRIMONIOS>. Los matrimonios que se celebren dentro del país se
inscribirán en la oficina correspondiente al lugar de su celebración, dentro de los
treinta días siguientes a ésta.
En cuanto a la forma civil hay que distinguir el matrimonio como acto y el matrimonio como
estado, el matrimonio como acto, en su aspecto puramente formal, vale decir la ceremonia,
tiene que ceñirse a la legislación del lugar donde se celebra porque mal sería imponer a un
funcionario de otro país que allí se aplique la ley colombiana en cuanto a la forma de
celebrar el matrimonio, este postulado es consecuencia del principio Locus regit actum que
significa que los actos se rigen por la ley del lugar donde se celebran, pero en cuanto al
matrimonio como estado, cuando sus efectos ocurran en Colombia se someterán a la ley
colombiana en virtud del Art. 19 del c.c
Según lo anterior digamos que las relaciones de derecho privado entre Colombia y los
países europeos y orientales se rigen por el principio de la nacionalidad o sea que lo relativo
al Estado civil de las personas y su capacidad para ciertos actos se rigen por la ley de la
nacionalidad, en este caso la colombiana.
Cuando se trata de algunos países de América las relaciones de derecho privado entre
Colombia y esos países se rigen por el principio del domicilio o sea que lo relativo al Estado
civil de las personas y su capacidad para ciertos actos se rigen por la ley del domicilio
donde se celebren
Para el efecto es muy importante anotar que Colombia tiene suscritos tres tratados de
derecho privado que son:
Para concluir podemos decir que si un colombiano incapaz para contraer matrimonio en
Colombia lo contrae en un país europeo, asiático o africano ese matrimonio así sea válido
allá será invalido frente a nuestra legislación en cambio si ese mismo colombiano incapaz
para contraer matrimonio en Colombia se casa en un país de América latina que haya
suscrito los tratados y en el cual no existe esa incapacidad ese matrimonio será válido
frente a la ley colombiana. Ejemplo cuando se casa en el país latinoamericano ante un juez
penal, pese a ser causal de nulidad en Colombia ese será un matrimonio válido en virtud del
tratado, o cuando se celebra entre adoptivo y la que fue esposa del adoptante, pese a estar
viciado de nulidad acá será válido si allá no esta consagrado como causal de nulidad.
Los matrimonios religiosos tienen efectos civiles al tenor del artículo 42 de la Constitución
política, pero ello no aplica para todas las religiones existentes.
Lo anterior al tenor de lo señalado en los incisos 2 y 3 del artículo 115 del código civil que
señalan:
«Tendrán plenos efectos jurídicos los matrimonios celebrados conforme a los cánones o
reglas de cualquier confesión religiosa o iglesia que haya suscrito para ello concordato o
tratado de derecho internacional o convenio de derecho público interno con el Estado
colombiano.
Los acuerdos de que trata el inciso anterior sólo podrán celebrarse las confesiones
religiosas e iglesias que tengan personería jurídica, se inscriban en el registro de entidades
religiosas del Ministerio de Gobierno, acrediten poseer disposiciones sobre el régimen
matrimonial que no sean contrarias a la Constitución y garanticen la seriedad y continuidad
de su organización religiosa.»
Los matrimonios celebrados por la iglesia católica tienen efectos civiles en razón al acuerdo
de concordato que Colombia tiene firmado con el Vaticano.
Respecto a las otras confesiones religiosas que han firmado tales convenios, son las
firmantes del convenio 1 de 1997, contemplado en el decreto 354 de 1998.
Los matrimonios celebrados por estas iglesias tienen efectos civiles, y para ello se requiere
hacer la inscripción respectiva en el registro civil de los contrayentes.
6. MATRIMONIO IN EXTREMIS
Originalmente, la institución fue pensada para los casos de unión libre o concubinato entre
hombre y mujer en los que uno de los dos estuviera en inminente peligro de muerte y
existiera un deseo mutuo de regularizar su situación mediante el matrimonio. Así, el
matrimonio in extremis podía servir para legitimar a los hijos extramatrimoniales e incluir al
cónyuge en el orden sucesoral. Hoy en día se han igualado los derechos de todos los hijos
habidos dentro o fuera del matrimonio, y los compañeros permanentes tienen derechos
semejantes a los de los cónyuges en relación con los efectos patrimoniales de la unión
marital de hecho, por lo que la institución del matrimonio in extremis puede resultar obsoleta
desde este punto de vista. No obstante, puede ocurrir también que el matrimonio articulo
mortis obedezca a un deseo íntimo de los contrayentes, independientemente de los efectos
jurídicos que ello implique.
Como se señaló anteriormente, todo matrimonio produce efectos personales y
patrimoniales. Así las cosas, si no se ratifica el matrimonio in extremis, las partes quedarían
exentas de cumplir los deberes y obligaciones que se desprenden del matrimonio relativas a
la fidelidad y apoyo mutuos y, asimismo, no se conformaría la sociedad conyugal.
7.
Sentencia C-448/15
El artículo 136 es inconstitucional debido a que el cónyuge que fallece “no cumple” con los
deberes ni derechos como esposo
El artículo 136 desconoce el mandato constitucional de protección a la familia, en la medida
en que los ciudadanos “pueden hacer uso de esta herramienta jurídica” buscando un
simple objeto patrimonial, sin los fines que debe perseguir el vínculo matrimonial.
. Cargo 2º. Vulneración del derecho a la igualdad en la cesación de efectos civiles de todo
matrimonio por divorcio (CP, artículos 13 y 42.8).
En auto de sustanciación se consideró que los argumentos del primer cargo eran
insuficientes e impertinentes por consiguiente solo admitió la demanda por el segundo
cargo. En efecto, el primer cargo se fundamenta en suposiciones del actor –falta de
pertinencia de la demanda– y que los argumentos no confrontaban la norma acusada con la
Constitución Política
RATIO DECIDENDI
la Corte considera que el cargo por violación del artículo 42 de la Constitución no está
llamado a prosperar en el presente caso, considerando que los supuestos que plantea el
actor son diferentes y no comparables. En efecto, el divorcio supone una cesación de los
efectos civiles del matrimonio, mientras que la no revalidación produce la ineficacia del
vínculo matrimonial.
. Pero incluso si se considerara que la condición resolutoria del matrimonio articulo mortis es
una forma de cesación de los efectos civiles del matrimonio, ello no desconocería la
Constitución puesto que el margen de configuración del Legislador en esta materia es
amplio y porque el divorcio no es la única forma de hacer cesar los efectos civiles del
matrimonio.
DECISIÓN