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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


VICERRECTORADO DE EXTENSIÓN

ASPECTOS PRÁCTICOS DE LA PSICOFARMACOLOGIA


DE LA EQUIZOFRENIA

Caracas, noviembre de 2020


Esquizo: del griego σχίζειν (schizein), que significa “escindir”.
Frenia: del griego φρήν (phren), que significa “mente”.
(Abeleira Padín, 2012)
Introducción.

En la antigüedad, los tratamientos eran por demás desagradables, se creía que


los enfermos estaban poseídos por el maligno, entonces eran sometidos a
maltratos y torturas con el fin de producir la expulsión del demonio. Para evitar el
padecimiento de cualquier tipo de enfermedad mental, la población recurría a la
práctica de diversos rituales.

En la actualidad, es comprendido como mente dividida o escindida de la realidad,


ya que el sujeto que vive en una dimensión distinta a lo que sería el patrón normal
de comportamiento. Se puede explicar que el sujeto no tiene un apego fuerte a la
realidad y vive acorde a lo que experimenta. De acuerdo al Diagnostic and
statistical manual of mental disorders (en adelante DSM), manual de diagnóstico
de la American Psychiatric Association se establece en sus versiones las
siguientes definiciones: En el DSM I aparece que las “reacciones esquizofrénicas
se clasifican del siguiente modo: Simple, Tipo hebefrénico, Catatónico, Paranoide,
Agudo indiferenciado, Crónico indiferenciado, Tipo esquizoafectivo, Tipo infantil,
Tipo residual”. Por su parte, en el DSM-IV (Diagnóstico que será sustituido por el
DSM V en 2012) la esquizofrenia es el “Trastorno psicótico que presenta al menos
dos de estas características: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje
desorganizado, comportamientos catatónicos, y síntomas negativos (aplanamiento
afectivo, abulia, alogia).

Dichas características deben imposibilitar la vida cotidiana correcta del sujeto. Del
mismo modo, no se considera esquizofrenia si hay esta sintomatología causada
por ingesta de sustancias psicoactivas o enfermedad médica asociada”.
Ciertamente esta enfermedad produce un deterioro en el individuo, en este fin se
desarrollaron diversos fármacos que ayudan a minimizar o atenúan los efectos de
la enfermedad, por lo que el presente ensayo busca exponer y reflexionar sobre
los aspectos prácticos de la psicofarmacología de la esquizofrenia.
Para mayor claridad del abordaje, se describe la intervención farmacológica en los
siguientes estadios o fases de la esquizofrenia: Primer episodio, Fase aguda, Fase
de estabilización y Fase de estabilidad.

Tratamiento psicofarmacológico.

Intervención.

De acuerdo a la Subdirección de Salud Mental de Murcia-España, (2009), en la


fase de episodio, implica una intervención a nivel de prevención primaria y va
dirigida a disminuir la incidencia del trastorno. Es fundamental tratar el primer
episodio esquizofrénico con la mayor precocidad posible. Hay que observar y
documentar detalladamente los signos, síntomas y la evolución para tratar de
diferenciarlos de otros trastornos (esquizoafectivo, esquizofreniforme, bipolar...). -
Se recomiendan de primera elección los fármacos antipsicóticos atípicos como
amisulpride, quetiapina, risperidona y olanzapina, aripiprazol y ziprasidona para
los primeros episodios de esquizofrenia.

Los antipsicóticos deben pautarse a la mínima dosis eficaz para el primer episodio
de la esquizofrenia. Se aconseja un mínimo de un año continuado de tratamiento
con medicación antipsicótica para los pacientes en remisión completa de un primer
episodio. La terapia farmacológica debe formar parte de un programa integral de
cuidados dirigido a las necesidades clínicas, emocionales y sociales del paciente
en la Fase aguda.

En la Fase de estabilización (postcrisis) se reduce al mínimo el estrés sufrido por


el paciente, además disminuye la probabilidad de recidivas y minimizar los
síntomas para alcanzar lo antes posible la fase de estabilidad. En la fase estable,
se busca comprobar que se mantiene la remisión o el control de los síntomas, esto
con el propósito de mantener o mejorar su nivel de funcionalidad y calidad de vida.
Y se da una continuidad a la vigilancia de efectos adversos.
Fármacos.

Los fármacos utilizados fundamentalmente en el tratamiento de la esquizofrenia


son los llamados antipsicóticos (ATP) cuyo inicio se remonta a la segunda mitad
del siglo XX, con el descubrimiento de la Clorpromacina (Largactil). Son fármacos
que actúan generalmente bloqueando los receptores dopaminérgicos
postsinápticos.

Los fármacos utilizados fundamentalmente en el tratamiento de la esquizofrenia


son los llamados antipsicóticos (ATP) cuyo inicio se remonta a la segunda mitad
del siglo XX, con el descubrimiento de la Clorpromacina (Largactil). Son fármacos
que actúan generalmente bloqueando los receptores dopaminérgicos
postsinápticos.

Estrategias farmacológicas ante problemas de cumplimiento.

Las ventajas de la medicación inyectable de larga duración (garantizar el


cumplimiento y conocimiento inmediato de la falta de cumplimiento) son evidentes,
son difíciles de demostrar en los estudios aleatorizados doble ciego. Otra ventaja
sería el menor riesgo de recaída que se asocia con la medicación continuada y la
capacidad de saber que si se produce una recaída no es consecuencia de
problemas de cumplimiento farmacológico.

El tratamiento consiste en una combinación de tratamientos farmacológicos y


psicoterapia. Si la esquizofrenia no se trata adecuadamente, la afección puede
empeorar rápida mente y necesitar hospitalizaciones frecuentes. Estos aspectos
pueden actuar conjuntamente y tener un efecto negativo en el bienestar del
paciente y en el de sus familiares y amigos. Los antipsicóticos son los
medicamentos que se utilizan para el tratamiento de la esquizofrenia.

Se dispone de dos grandes grupos: antipsicóticos típicos y antipsicóticos atípicos


Estos fármacos actúan como bloqueantes de los receptores dopaminérgicos del
tipo D2 de las vías dopaminérgicas cerebrales, por lo que se producen tanto
efectos terapéuticos como adversos. (López, 2018)

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