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Elección de variedades
Las variedades que mejor se adaptan en el país son las que completan el ciclo
siembra a madurez de cosecha en 130 a 150 días. De acuerdo con los resultados
de estudios experimentales y de siembras industriales, se recomiendan las
variedades amsoy, probar y hark para la zona en la que nos encontramos.
Aunque ninguna de estas tres variedades se trabaja actualmente en Chile, ya que
chile no tiene la facultad para generar semillas transgénicas y la mayoría de las
empresas semilleras a lo largo del país están trabajando con estas semillas, estas
semillas son enviadas desde el extranjero, acá en chile se siembran, se continúan
con los protocolos del cultivo, luego se cosechan, procesan y se envían
nuevamente.
Inoculación de la semilla
La soya puede hospedar en sus raíces colonias de bacterias capaces de fijar el
nitrógeno del aire. Estas bacterias forman nódulos en las raíces a través de los
cuales la planta puede obtener el nitrógeno necesario para su desarrollo. Para el
desarrollo de las colonias en las raíces es necesario que la semilla lleve estos
microorganismos. Esto se logra tratando la semilla con un producto llamado
inoculante. Los estudios efectuados han demostrado que la inoculación de la
semilla es una práctica indispensable para poder tener éxito con el cultivo.
La inoculación debe hacerse el mismo día que se va a sembrar y no conviene
dejar semilla inoculada para el día siguiente.
Siembra
La época de siembra más apropiada está comprendida entre octubre y la primera
quincena de noviembre. Para sembrar soya se recomienda usar la máquina
sembradora, Con ella se puede dosificar muy bien la semilla, sembrar a una
profundidad uniforme, localizar el abono para que no quede en contacto con la
semilla y aprovechar mejor la humedad del suelo. La profundidad de siembra
depende del tipo de suelo y de la humedad presente. En suelos pesados o
arcillosos es preferible sembrar a una profundidad de 3 a 4 cm. En suelos más
livianos, como los franco arenosos, arenosos y trumaos, la semilla puede quedar
enterrada hasta 5 cm. La distancia entre hileras es de unos 70 cm, por lo que se
pueden sembrar de entre 25 hasta 30 semillas por metro cuadrado.
Fertilización
Por ser esta planta una leguminosa, no hay necesidad de fertilizar con un abono
nitrogenado ya que se ha comprobado que el uso de semilla inoculada da
excelentes resultados y es superior a cualquiera fertilización nitrogenada.
El abono debe ser puesto al lado y por debajo de la semilla, pues el contacto
directo perjudica la absorción de agua por la misma, pudiendo provocar la muerte
de las plántulas durante su desarrollo inicial.
Respecto al fósforo, la dosis a usar dependerá de la disponibilidad que tenga el
suelo de este elemento.
Cómo recomendación general se puede indicar 100 a 150 Kg. de oxido de fósforo
por ha, localizado en el surco con la máquina sembradora, al lado y bajo la
semilla, o al voleo e incorporado con los rastrojos de la siembra anterior
Riegos
La soja resiste bastante bien la sequía, por lo que necesitará humedad, pero sin
llegar a la inundación, que podrían asfixiar las raíces de la planta. Los riegos no
deben ser abundantes, pero sí deben mantener una ligera humedad en el terreno
para que mejore la vegetación de la soja.
Los riegos deben ser por surcos y como se mencionó se debe mantener la
humedad del suelo, pero no en exceso.
Control de malezas
La soja es una planta poco agresiva y por lo tanto muy sensible a la competencia
con las malas hierbas, durante las fases iniciales de su desarrollo. Las especies
invasoras compiten por el agua, la luz y los elementos nutritivos, ocasionando
posteriormente dificultades para la recolección mecánica del grano y perjudicando
la calidad final del producto; Por ello, para el control de estas malas hierbas se
emplean tres técnicas.
Métodos culturales, mecánicos y químicos.
Fruto
Es una vaina dehiscente por ambas suturas. La longitud de la vaina es de dos a
siete centímetros. Cada fruto contiene de tres a cuatro semillas.
Semilla
La semilla generalmente es esférica, del tamaño de un guisante y de color
amarillo. Algunas variedades presentan una mancha negra que corresponde al
hilo de la semilla. Su tamaño es mediano. La semilla es rica en proteínas y en
aceites. En algunas variedades mejoradas presenta alrededor del 40-42% de
proteína y del 20-22% en aceite, respecto a su peso seco.
Suelo
La soja no es muy exigente en suelos muy ricos en nutrientes, por lo que a
menudo es un cultivo que se emplea como alternativa para aquellos terrenos poco
fertilizados que no son aptos para otros cultivos.
Se desarrolla en suelos neutros o ligeramente ácidos. Con un pH de 6 hasta la
neutralidad se consiguen buenos rendimientos. Es especialmente sensible a los
encharcamientos del terreno, por lo que en los de textura arcillosa con tendencia a
encharcarse no es recomendable su cultivo. Si el terreno es llano, debe estar bien
nivelado, para que el agua no se estanque en los rodales. Sin embargo, es una
planta que requiere mucha agua, por lo que en los terrenos arenosos deberá
regarse con frecuencia. La soja es algo resistente a la salinidad.
Manejos específicos y técnicas de cultivo
El cultivo puede establecerse bajo los sistemas de labranza convencional y
reducida. El productor por costumbre utiliza sistemas convencionales de
preparación y realiza labores de labranza primaria como son: subsoleo, barbecho,
rastreos, nivelación, surcado y escarificación, principalmente que se traduce en
altos costos de operación.
La utilización de estos sistemas de labranza estará en función de ciertas
condiciones del terreno que permitan conducir eficientemente el agua de riego,
como son la pendiente, surcos bien formados y tiradas de riego preferentemente
no mayores a 250 metros.
El objetivo principal de utilizar labranza reducida es el de minimizar los costos de
producción para que el cultivo vuelva a ser atractivo, logrando una rentabilidad
aceptable.
Manejos fitosanitarios
Comúnmente en los cultivos de leguminosas como la soya la presencia de
malezas puede ocasionar perdidas en el campo de entre un 15% a un 97%,
además de afectar de muchas otras formas, como depreciando la calidad de la
semilla por contaminación con semillas de malezas y residuos de plantas.
La soya se ve afectada por temas fitosanitarios principalmente durante la floración.
Varias investigaciones realizadas sobre diferentes métodos de control de malezas
en soya permiten concluir que lo más recomendado es hacer un manejo integrado,
definido como un conjunto de prácticas o métodos encaminados a mantener la
vegetación indeseable en un nivel inferior al que produciría pérdidas de
importancia económica.
Existen varios métodos para el manejo de soya, por lo tanto, no es aconsejable el
uso de uno solo, pero sí la combinación de algunos de ellos. El manejo integrado
puede ser efectuado mediante el uso de varios métodos, entre los cuales
sobresalen los preventivos, culturales, mecánicos, biológicos y químicos.
La selección del método o los métodos más adecuados debe estar fundamentada
en el conocimiento de la soya y su biología, sus hábitos de desarrollo, modo de
reproducción, comportamiento de las semillas en el suelo, medios de dispersión,
número de semillas por planta y su viabilidad. También pueden influir en la
selección, de manera considerable, el área invadida, las especies y el estado del
cultivo, las prácticas agrícolas usuales y la capacidad económica del agricultor.
Métodos preventivos, métodos culturales, mecánicos, biológicos, químicos
Época de siembra
La fecha de siembra oscila entre el mes de septiembre y el mes de enero. La
fecha de siembra está íntimamente relacionada al ambiente en donde se realiza el
cultivo y el periodo de ocurrencia de lluvias.
La soja sembrada en el mes de diciembre toma el nombre de soja de segunda
fecha de siembra. Se denomina de esa manera debido al retraso frente a la fecha
óptima. Los cultivares sembrados en diciembre generalmente fueron precedidos
por un cultivo de trigo el cual se cosecha pocos días antes de sembrar la soja.
Época de cosecha
La cosecha es durante los meses de marzo y mayo, normalmente mayo es el mes
que presenta mayor actividad de cosecha.
Sistema de cosecha
Si la superficie a cosechar es grande y se dispone de una sola máquina
cosechadora, es probable que hacia el final de la cosecha, o aún a la mitad de la
misma, el cultivo se seque en exceso y las pérdidas por desgrane sean elevadas.
También en superficies extensas puede suceder que la cosecha se demore en
forma excesiva, y avance mucho el otoño con el peligro de las neblinas y las
lluvias, las que pueden afectar la calidad de las semillas, ya que éstas quedan
propensas a ser atacadas por hongos.
Para acelerar la cosecha y disponer de cultivos en condiciones óptimas pueden
usarse varias cosechadoras en el mismo campo, o hacer siembras escalonadas,
con la misma variedad, o sembrar variedades de diferentes ciclos.
Envasado de la semilla
El envasado de las semillas se realiza de la siguiente manera.
Una vez cosechadas, pasan por una planta de procesos, por la cual primero
pasaran por un secador, donde quitaran la humedad de las semillas dejándolas
con la mínima humedad posible para evitar germinación en el envasado y
posterior envío, en segundo lugar se limpiaran las semillas, separándolas de los
restos de cultivo, luego pasaran por una maquina de conteo, ya que generalmente
piden 1000 semillas cada cliente, posterior a eso pasan por una maquina en la
cual se tratan las semillas con fungicida e insecticida, generalmente utilizan celest
y cruiser respectivamente.
Posterior a ese proceso son envasadas, y en el envase debe llevar la fecha en la
cual fue envasada, la variedad de la semilla, dirección de envío, debe decir si son
o no transgénicas, y fecha de caducidad, principalmente.
Almacenamiento de la semilla
el almacenaje de las semillas debe cumplir con todos los parámetros adecuados
para evitar la humedad excesiva y el calor para que no haya germinación dentro
de los sobres.
Estructura de costos