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Las 

ciencias de la Tierra o geociencias son un conjunto de disciplinas cuyo objeto es el


estudio del Planeta Tierra, su interacción con el universo, y la evolución de los seres vivos que
habitan en él. Esta disciplina incluye cuatro áreas del conocimiento, que son: la Geología, la
Meteorología, la Oceanografía y la Astronomía.
Las ciencias de la Tierra constituyen una herramienta para planificar una explotación racional
de los recursos naturales, comprender las causas que originan los fenómenos naturales que
afectan al ser humano y cómo este influye en la naturaleza con sus acciones.
Por otro lado, las ciencias de la Tierra nos permiten entender los procesos naturales que han
favorecido y/o amenazado la vida del hombre, y su estudio está ligado tanto al estudio de los
flujos de energía en la naturaleza y al aprovechamiento de los mismos, como a la prevención
de riesgos medioambientales, sísmicos, meteorológicos y volcánicos, entre otros.
Un sistema es un conjunto de elementos que se relacionan e interactúan entre sí. El planeta
es un sistema complejo cuyos componentes tienden al equilibrio,[cita  requerida] es decir que los
movimientos en un sentido se compensan con otros en sentido inverso. Cualquier
modificación que se produzca en algún elemento del sistema afecta directa o indirectamente a
otros.
Geociencias, equivale a Ciencias de la Tierra y es uno de aquellos términos pos modernos
que se han inventado para dar cuenta del conjunto de disciplinas científicas que construyen
conocimientos sobre la Tierra, para comprender los complejos y variados procesos
involucrados en la evolución, desde su nacimiento como Planeta 
Los procesos internos generan relieves, o sea, lugares más altos o más bajos. Los procesos
externos desgastan los relieves más altos y depositan en otros lugares los materiales
producidos por ese desgaste o erosión, lo que mantiene el equilibrio del sistema físico.
Los procesos endógenos o internos se producen en el interior de la Tierra como es
la tectónica de placas. Los límites entre placas tectónicas se clasifican en tres tipos: de
convergencia, de divergencia y transformantes. El movimiento de las placas tectónicas puede
producir orogénesis, formación de montañas, por apilamiento o deformación de la corteza
(plegamiento y fracturación) y fenómenos
como terremotos, magmatismo, metamorfismo y vulcanismo, así como
la creación y destrucción de corteza.
Los procesos exógenos o externos que se desarrollan en la superficie terrestre intervienen en
la transformación del relieve a través de la erosión, que consiste en el desgaste de la
superficie terrestre; el transporte de los materiales del desgaste hacia otras zonas, y su
posterior acumulación. Según el agente que actúa, la erosión se puede clasificar en: eólica,
fluvial, marina, pluvial, glaciar, mecánica y antrópica.

Placas tectónicas
Índice

 1Particularidades respecto a otras ciencias


 2Historia
 3Disciplinas
 4Véase también
 5Enlaces externos
 6Referencias

Particularidades respecto a otras ciencias[editar]


Las ciencias de la Tierra abarcan el estudio temporal y espacial del planeta desde un punto de
vista físico, incluyendo su interacción con los seres vivos. Las variadas escalas espacio-
temporales de la estructura y la historia de la Tierra hacen que los procesos que en ella tienen
lugar sean resultado de una compleja interacción entre procesos de distintas escalas
espaciales (desde el milímetro hasta los miles de kilómetros) y temporales, que abarcan
desde las centésimas de segundo hasta los miles de millones de años. Un ejemplo de esta
complejidad es el distinto comportamiento mecánico que algunas rocas tienen en función de
los procesos que se estudien: mientras las rocas que componen el manto superior responden
elásticamente al paso de las ondas sísmicas (con periodos típicos de fracciones de segundo),
se comportan como un fluido en las escalas de tiempo de la tectónica de placas
Como el objeto de estudio (la Tierra) no es manipulable y la obtención de datos directos es
limitada, las técnicas de simulación análoga o computacional son de cierta utilidad.

Historia[editar]
Artículo principal: Historia de la geología

Las ciencias de la Tierra se encuentran en constante evolución. La geografía de Plinio el


Viejo solo describía los elementos de la superficie de la Tierra sin ligarlos a través de
procesos, y se daba poca importancia a la dinámica de cambios y la interacción con los
elementos que componen el medio ambiente. Durante los primeros siglos de exploración
europea10 se inició una etapa de conocimiento mucho más detallado de los continentes y
océanos. Se cartografiaron en detalle, por ejemplo, las alineaciones magnéticas en el océano
Atlántico, que serían de gran utilidad para la navegación intercontinental. En 1596, por
ejemplo, Abraham Ortelius vislumbra ya la hipótesis de la deriva continental, precursora de la
teoría de la tectónica de placas. Antes, los exploradores españoles y portugueses, habían
acumulado un detallado conocimiento del campo magnético terrestre. El nacimiento de los
conceptos básicos de la geología (gradualismo, superposición, etc), en el siglo XVII y XVIII
(p.e., James Hutton) o la meteorología, dio paso a una eclosión en el estudio de la Tierra.
Hoy, las ciencias de la Tierra son parte de las ciencias físicas cuantitativas basadas en el
empirismo, la experimentación y la reproducibilidad de las observaciones. Por otra parte
también son ciencias que ayudan a mejorar la comprensión del planeta Tierra, para poder
brindar respuestas frente a los desafíos para preservar el medio ambiente y alcanzar un
desarrollo sostenible.

Disciplinas[editar]
Sismógrafo, aparato que registra la intensidad de las ondas sísmicas y la distancia desde el lugar donde
se produce el sismo (epicentro).

 Estudio de la Tierra sólida:


o Geofísica, estudio del planeta desde el punto de vista de la física. Se analizan
y modelan los fenómenos geológicos, con el fin de lograr una descripción matemática
y geométrica de los mismos. Incluye disciplinas como la geodinámica o
la sismología.13
o Geología, estudia la dinámica interna y externa de la tierra, lo referente a las
rocas y su estructura, los yacimientos minerales, la evolución del planeta, fenómenos
como la tectónica de placas, las orogenias, terremotos, vulcanismo, avalanchas,
inundaciones, etc.
 Estratigrafía, estudia las rocas sedimentarias, metamórficas y
volcánicas estratificadas, las cuencas sedimentarias, la paleogeografía, las
discontinuidades del registro geológico y la escala estratigráfica global.
 Geología Histórica, estudia las transformaciones que ha
experimentado la Tierra desde su formación, hace unos 4570 millones de años,
hasta el presente.
 Geomorfología, estudia las formas de la superficie terrestre,
relacionadas con las estructuras y litología del subsuelo y los procesos erosivos
que moldean las superficie.
 Paleoclimatología, estudia las características climáticas de la Tierra a
lo largo de su historia.
 Paleogeografía, estudia la distribución a lo largo de los tiempos
geológicos de las masas continentales y océanos en general, de la evolución de
orogenias, cuencas sedimentarias, y de los medios sedimentarios en detalle.
 Petrografía, se ocupa de la descripción de las rocas, en especial
estructuras, texturas y composición mineralógica.
 Petrología, estudia la composición y formación de las rocas, sus
propiedades físicas y químicas, las relaciones mineralógicas, espaciales y
cronológicas, y las asociaciones minerales (paragénesis) y rocosas. Estudia las
rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
 Sedimentología, estudia los procesos de formación, transporte y
deposición del material que se acumula como sedimento en ambientes
continentales y marinos y que eventualmente forman rocas sedimentarias. Trata
de interpretar y reconstruir los ambientes sedimentarios del pasado.
 Tectónica, estudia las estructuras geológicas producidas por
deformación de la corteza terrestre, las que las rocas adquieren después de
haberse formado, así como los procesos que las originan. Analiza la mecánica y
la dinámica de la litosfera, para dar explicación a las deformaciones
(pliegues y fallas) y formaciones estructurales como son las placas tectónicas.
 Vulcanología, estudia el vulcanismo, el magmatismo y otros
fenómenos geológicos relacionados.
o Geografía, estudia la relación e interacción de la superficie terrestre con el
hombre.
o Geoquímica, estudia la abundancia absoluta y relativa, distribución y
migración de los elementos que conforman la Tierra.
o Paleontología, estudia e interpreta el pasado de la vida sobre la Tierra a
través de los fósiles. Describe la evolución de la vida en nuestro planeta. Los datos
paleontológicos proporcionan información cronoestratigráfica, paleogeográfica,
paleoclimatológica, eventos catastróficos del pasado, etc.
o Ciencia del suelo, estudia el suelo como recurso natural.
o Geodesia, estudia la tierra teniendo en cuenta su curvatura.
 Climatología, estudio del clima terrestre actual y en el pasado geológico.
 Hidrología, estudia la distribución, espacial y temporal, y las propiedades del agua
presente en la atmósfera y en la corteza terrestre.
 Meteorología, estudia la dinámica atmosférica y el tiempo meteorológico.
 Oceanografía u oceanología, estudia la dinámica oceánica como las mareas, el
oleaje y las corrientes. Estudia la vida y el suelo oceánico con el fin de una comprensión
completa de la formación y evolución del planeta Tierra (estudio de fosas, dorsales, islas y
cordilleras sumergidas).
 Biogeografía, es una ciencia interdisciplinar entre la Biología y la Geografía, que
estudia la distribución de los seres vivos sobre la Tierra.

Ubicación de la Tierra en el universo


Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
El conocimiento de la ubicación de la Tierra en el universo se ha construido
gracias a unos 400 años de observaciones realizadas con telescopio y se ha
afinado sustancialmente en el siglo XX. Antiguamente se consideraba que la
Tierra era el centro del universo, el cual se creía que estaba formado únicamente
por los planetas visibles a simple vista y por una periferia de estrellas fijas.
Después de la aceptación del heliocentrismo en el siglo XVII, las observaciones
de William Herschel y otros astrónomos mostraron que el Sol se encontraba
dentro de una vasta galaxia con forma de disco y muchas otras estrellas. En el
siglo XX, las observaciones de nebulosas espirales por Edwin Hubble revelaron
que nuestra galaxia era una de miles de millones en un universo en expansión,
agrupadas en cúmulos y supercúmulos. A finales del siglo XX, la estructura
general del universo observable se estaba volviendo más clara, con supercúmulos
formando en una vasta red de filamentos y vacíos. Los supercúmulos, filamentos y
vacíos son las mayores estructuras coherentes en el Universo que podemos
observar. A escalas aún más grandes (más de 1.000 megaparsecs) el Universo
se vuelve homogéneo, es decir, que todas sus partes tienen, en promedio, la
misma densidad, composición y estructura.
Desde que se cree que el universo no tiene ni centro ni límites, no hay un punto de
referencia particular con el que trazar la ubicación general de la Tierra en el
universo. Se puede hacer referencia a la posición de la Tierra con respecto a
estructuras específicas que existen en diversas escalas. Numerosas hipótesis se
han formulado sobre nuestro universo como su posible dimensión infinita o su
posible pertenencia a un multiverso, sin embargo, aún no se han conseguido
evidencias concluyentes sobre esas hipótesis.

Detalles[editar]
La Tierra es el tercer planeta desde el Sol con una distancia aproximada de 149,6
millones de kilómetros, y viaja casi 1,6 millones de km/h a través del espacio
exterior.
Diagrama de la ubicación de la Tierra en el universo observable

Entidad Diámetro Notas Fuentes

La medición comprende solo la parte sólida de la


Tierra; no hay un límite superior acordado para
la atmósfera terrestre.
La geocorona, una capa de átomos de hidrógeno
12,756.2 kilómetros 13141516
Tierra luminiscentes a la luz UV, se encuentra a
(ecuatorial)
100.000 km.
La Línea de Kármán, definida como el límite del
espacio por la Federación Aeronáutica
Internacional, se encuentra a 100  km.

Órbita de la El diámetro promedio de la órbita de la Luna en


768,210 km17 18
Luna relación con la Tierra.

6,363,000–
El espacio dominado por el campo magnético
Espacio 12,663,000 km 19
terrestre y su magnetosfera, conformada por
exterior (110–210 radio de
el viento solar.
la Tierra)

299.2 El diámetro promedio de la órbita de la Tierra con


Traslación de
millones de km17 respecto al Sol. 21
la Tierra
2 UA20 Abarca el Sol, Mercurio y Venus.

Abarca el Sol, el sistema solar (Mercurio, Venus,


Tierra, Marte) y el cinturón de asteroides.
222324
Sistema solar ~6.54 UA La distancia citada es la de resonancia 2:1 con
Júpiter, que marca el límite exterior del cinturón de
asteroides.

Incluye el sistema
solar (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). 25
Sistema solar 60.14 UA
La distancia citada es el diámetro orbital de
Neptuno.

26
Cinturón de ~96 UA Cinturón de objetos helados que rodea el sistema
Kuiper solar. Abarca los planetas
enanos Plutón, Haumea y Makemake.
La distancia citada es la de resonancia 2:1 con
Neptuno, generalmente considerada como el borde
interno del cinturón principal de Kuiper.

Extensión máxima del viento solar y el medio 2728


Heliosfera 160 UA
interplanetario.

Región de objetos helados escasamente dispersos


que rodean el cinturón de Kuiper. Abarca el planeta
enano Eris.
Disco La distancia citada se deduce duplicando 29
195.3 UA
disperso el ápside de Eris, el objeto de disco disperso más
alejado conocido.
A partir de este momento, el afelio de Eris marca el
punto más alejado conocido en el disco disperso.

Envolvente esférica de más de un billón (1012)


100,000–200,000
de cometas. La existencia es actualmente hipotética, 30
Nube de Oort UA
pero ha sido inferida a partir de las órbitas de los
0.613–1.23 pc7
cometas.

El Sol y su sistema planetario. El diámetro citado es


31
Sistema solar 1.23 pc el de la esfera de Hill del Sol; es decir, la región de
su influencia gravitatoria.

Vecindario 32
5 pc Estrellas más cercanas al Sol.
solar

Nube
Nube interestelar de gas a través de la cual viajan 33
Interestelar 9.2 pc
actualmente el Sol y otras estrellas.
Local

Cavidad en el medio interestelar en la que el Sol y


3435
Burbuja Local 2.82–250 pc otras estrellas están viajando actualmente.
Causada por una antigua supernova.

Cinturón de Anillo de estrellas jóvenes a través de las cuales 36


1,000 pc
Gould viaja actualmente el Sol.
Brazo de 3000 pc La galaxia espiral de la Vía Láctea a través de la
Orión (longitud) que viaja actualmente el Sol.

El diámetro promedio de la órbita del sistema solar


con relación al Centro galáctico.
El radio orbital del Sol es de aproximadamente
Órbita del 3738
17,200 pc 8600 parsecs, o un poco más de la mitad del borde
sistema solar
galáctico.
Un período orbital del sistema solar dura entre 225
y 250 millones de años.

Galaxia de nuestro sistema solar, compuesta de


3940
Vía Láctea 30,000 pc 200 000 millones a 400 000 millones de estrellas y
en pleno medio interestelar.

La Vía Láctea y las galaxias enanas satélite


gravitacionalmente unidas a ella.
Los ejemplos incluyen la Enana de Sagitario,
Subgrupo de la Enana de la Osa Menor y la Enana del Can 41
840,500 pc
la Vía Láctea Mayor.
La distancia citada es el diámetro orbital de la
galaxia Leo T Dwarf, la galaxia más distante del
subgrupo de la Vía Láctea.

Grupo de al menos 54 galaxias de las cuales forma


parte la Vía Láctea.
Grupo Local 3 Mpc7 Dominada por la galaxia de Andrómeda (la más 42

grande), la Vía Láctea y la galaxia del Triángulo; el


resto son galaxias enanas.

Grupo de galaxias, incluido el grupo local que se


4344
Hoja Local 7 Mpc mueve a la misma velocidad relativa hacia
el cúmulo de Virgo y lejos del vacío local.

El supercúmulo del que forma parte el Grupo Local.


Comprende aproximadamente 100 agrupaciones
Supercúmulo 4546
30 Mpc galácticas, y está centrado en el cúmulo de Virgo.
de Virgo
El Grupo Local está ubicado en el borde exterior del
Supercúmulo de Virgo.

47484950
Laniakea 160 Mpc Un grupo conectado con los supercúmulo s del cual
forma parte el Grupo Local.
Comprende aproximadamente de 300 a
500 agrupaciones galácticas, centrado en el Gran
Atractor situado en el Supercúmulo Hidra-
Centauro.

Al menos 2 billones de galaxias en el universo


Universo observable, dispuestas en millones de 51525354
28,500 Mpc
observable supercúmulos, filamentos galácticos, y huecos,
creando una superestructura  espumosa.

Más allá del universo observable se encuentran las


regiones no observables desde donde todavía no ha
llegado la luz a la Tierra.
Míninimo 28,500
No hay información disponible, ya que la luz es el
Mpc 55
Universo medio de información que viaja más rápido.
posiblemente
Sin embargo, las teorías uniformistas argumentan
infinito
que es probable que el universo contenga más
galaxias en la misma superestructura similar a la
espuma.

Localización de la Tierra

Tierra

Sistema Tierra-Luna

Sistema solar

Vecindario solar

Cinturón de Gould
Brazo de Orión

Vía Láctea

Grupo Local

Hoja Local

Supercúmulo de Virgo

Laniakea SCl

Universo observable
Vía Láctea
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Para otros usos de este término, véase Vía Láctea (desambiguación).

Vía Láctea

Centro Galáctico de la Vía Láctea visto desde el Observatorio Paranal

Tipo Sb, Sbc, galaxia espiral


barrada

Diámetro 150-230 miles años luz


460–710 kpc 1

Número de estrellas 100-400 miles de millones

Edad de la estrella más vieja 13,0 miles de millones de


años

Masa 0,8-1,5×1012 Msol

Distancia desde el Sol al centro 25,77 ± 0,98 kal


galáctico

Velocidad del Sol 239 ± 9 km/s

Velocidad de escape según la posición 550 km/s


del Sol
Metalicidad 0,02

Velocidad de escape ~ 550 km/s

Distancia del Sol al centro galáctico 7900 ± 300 pc

Distancia del Sol al plano galáctico 8-14 pc

Coordenadas del polo norte galáctico 12 h 51 m 26 s y 27°07′42″

Magnitud absoluta –20,9

Módulo de distancia 14,51

Masa del disco 6×1010 Msol

Diámetro del disco 23-30 kpc

Periodo de rotación del Sol a la 203 Ma


galaxia

Velocidad de traslación 220 km/s

 v
 t
 e

[editar datos en Wikidata]

La Vía Láctea (en griego: γαλαξίας κύκλος -galaxías kýklos- "círculo lácteo") es


una galaxia espiral donde se encuentra el sistema solar y a su vez se halla
la Tierra. Según las observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y, por
su forma, es una galaxia del tipo espiral barrada. Su diámetro medio se estima en
unos 200 000 años luz (1,89×1018 kilómetros) o 12 648 millones de unidades
astronómicas. En mayo de 2018, un equipo de investigadores del Instituto
Astrofísico de Canarias y el National Astronomical Observatories de Pekín (NAOC)
publicaron nuevas observaciones que amplían el diámetro hasta 200 000 años luz.
Se calcula que contiene entre 200 000 y 400 000 millones de estrellas. La
distancia desde el Sol hasta el centro de la galaxia es de alrededor de 25 766
años luz (7900 pc). La Vía Láctea forma parte de un conjunto de unas cuarenta
galaxias llamado Grupo Local y es la segunda más grande y brillante tras
la galaxia de Andrómeda, aunque puede ser la más masiva, como muestra un
estudio reciente. Hace mucho tiempo, los romanos denominaron a nuestra galaxia
como Vía Láctea, que se podría traducir como camino de leche. Ellos la llamaron
así, precisamente por su parecido con una mancha lechosa en el cielo nocturno. ...
Otras culturas tienen diferentes nombres para la Vía Láctea El nombre Vía Láctea
proviene de la mitología romana, y esta de la griega, que significa en latín camino
de leche. Esa es, en efecto, la apariencia de la tenue banda de luz que atraviesa
el firmamento terrestre, y así lo afirma la mitología griega, explicando que se trata
de leche derramada del pecho de la diosa Hera (Juno para los
romanos). Rubens representa la leyenda en su obra El nacimiento de la Vía
Láctea. Sin embargo, ya en la Antigua Grecia, el astrónomo Demócrito (460-370 a.
C.) sugirió que aquel haz blanco en el cielo era en realidad un conglomerado de
muchísimas estrellas demasiado tenues individualmente como para ser
reconocidas a simple vista. Su idea, no obstante, no tuvo respaldo hasta 1609,
cuando el astrónomo italiano Galileo Galilei hace uso del telescopio y constata que
Demócrito estaba en lo cierto, ya que a donde quiera que mirase, aquel lugar se
encontraba lleno de estrellas.

Índice

 1Vista desde la Tierra


 2Partes
o 2.1Halo
o 2.2Disco
o 2.3Bulbo
 3Formación
o 3.1Edad e historia cosmológica
 4Galaxias satélite
 5Mitología
o 5.1Egipcia
o 5.2Griega
 6Referencias
 7Enlaces externos

Vista desde la Tierra[editar]


De noche se ve como una borrosa banda de luz blanca alrededor de toda la esfera
celeste. El fenómeno visual de la Vía Láctea se debe a estrellas y otros materiales
que se hallan sobre el plano de la galaxia, como el gas interestelar. La Vía Láctea
aparece más brillante en la dirección de la constelación de Sagitario, dado que
hacia allí se ubica su núcleo.
Panorámica nocturna de la Vía Láctea vista desde la plataforma de Paranal, Chile, hogar del telescopio
gigante del ESO

Partes[editar]

Diagrama de la estructura galáctica

Mapa de la Vía Láctea

La galaxia se divide en tres partes bien diferenciadas:

 Halo
 Disco
 Bulbo
Halo[editar]
El halo es una estructura esferoidal que envuelve la galaxia. En el halo la
concentración de estrellas es muy baja y apenas tiene nubes de gas, por lo que
carece de regiones con formación estelar; es aquí donde se encuentra la mayor
parte de los cúmulos globulares. Estas formaciones antiguas son reliquias de la
formación galáctica. Estas agrupaciones de estrellas se debieron formar cuando la
galaxia era aún una gran nube de gas que colapsaba y se iba aplanando cada vez
más. Otra característica del halo es la presencia de gran cantidad de materia
oscura. Su existencia se dedujo a partir de anomalías en la rotación galáctica. Los
objetos contenidos en el halo rotan con una componente perpendicular al plano
muy fuerte, cruzando en muchos casos el disco galáctico. De hecho, es posible
encontrar estrellas u otros cuerpos del halo en el disco. Su procedencia se delata
cuando se analiza su velocidad y trayectoria, así como su metalicidad. Y es que
los cuerpos del halo presentan una componente perpendicular al plano muy
acusada, además del hecho de que se trata de cuerpos que se formaron antes
que los del disco. Sus órbitas los llevan, pues, a cruzar periódicamente el disco.
También es muy probable que una estrella de población II (pobre en metales)
pertenezca al halo, pues éstas son más antiguas que las de población I (ricas en
metales), y el halo, como ya se ha dicho, es una estructura antigua.
La masa en estrellas de este componente es muy baja, de alrededor de mil
millones de masas solares; una gran parte de la masa del halo galáctico está en la
forma de materia oscura.
Véase también: Halo galáctico
Disco[editar]

Vista del núcleo desde la Tierra

Partes de la Vía Láctea vista desde la Tierra. Toma generada con Celestia.
Brazos del disco de la Vía Láctea generada en Celestia.

El disco se compone principalmente de estrellas jóvenes de población I. Es la


parte de la galaxia que más gas contiene y es en él donde aún se dan procesos de
formación estelar. Lo más característico del disco son los brazos espirales, que
son cuatro: dos brazos principales Escudo-Centauro y Perseo, así como dos
secundarios —Sagitario y Norma— (en vez de cuatro brazos similares entre sí,
como se pensaba antes).
Durante 2008 un grupo de astrónomos anunció el descubrimiento de un nuevo
brazo espiral en nuestra galaxia, concretamente un enorme fragmento hasta ahora
desconocido; se cree que el nuevo brazo espiral es, en realidad, el tramo final y
más distante del brazo de Escudo-Centauro, una de las dos ramas principales. De
confirmarse, los autores habrán demostrado que la Vía Láctea posee una
sorprendente simetría en sus formas, ya que este nuevo brazo sería la contraparte
simétrica del de Perseo. Hay que tener en cuenta que nuestra posición en la Vía
Láctea —a mitad de camino entre su centro y su borde, y prácticamente en el
plano galáctico— dificulta en gran medida el estudio de la estructura espiral de
nuestra galaxia.

La Vía Láctea es visible solo en cielos rurales, lejos de la contaminación lumínica.

Nuestro Sistema Solar se encuentra en el brazo Orión o Local, que forma parte del
brazo espiral de Sagitario, de allí su nombre de «Local». Estas formaciones son
regiones densas donde se compacta el gas y se da la formación de estrellas. Los
brazos son, en realidad, ondas de densidad que se desplazan
independientemente de las estrellas contenidas en la galaxia. El brillo de los
brazos es mayor que el resto de las zonas, porque es allí donde se encuentran
las gigantes azules (estrellas de tipo O, B), que son las únicas que pueden ionizar
grandes extensiones de gas. Estas estrellas de corta vida nacen y mueren en el
brazo espiral, convirtiéndose así en excelentes marcadores de su posición. Otros
trazadores de los brazos espirales son las regiones HII (nubes
de hidrógeno ionizado), originadas precisamente por esos gigantes azules. Estas
nubes vuelven a emitir, en el rango de la luz visible, la energía captada en
el ultravioleta o en otras frecuencias más cortas. Son altamente energéticas, pues
han sido ionizadas por las potentes gigantes azules, que barren extensas áreas
con sus vientos estelares.
Las estrellas de vida más larga como el Sol ya no sirven como marcadores, ya que
tienen tiempo a lo largo de su vida de entrar y salir repetidas veces en los
diferentes brazos espirales de la galaxia. Estas estrellas pueden encontrarse
también fuera de los brazos.
Así como la galaxia se compone de dos partes según su grosor, halo y disco, el
disco también: disco delgado y disco grueso. Se cree que el disco grueso es el
remanente de un segundo proceso de colapso y aplanamiento de la galaxia. Del
mismo modo que el halo es el remanente del colapso inicial, el disco grueso lo
sería de una segunda fase de colapso.
El disco está unido al bulbo galáctico por una barra de radio 3,9 kiloparsecs, en
cuyo interior puede existir a su vez una barra menor (algo que ocurre en bastantes
otras galaxias espirales barradas). Hay además elevada formación estelar en uno
de sus extremos al menos.
La barra mayor está ceñida a su vez por un anillo de 5 kiloparsecs de radio, que
concentra, además de una gran cantidad del hidrógeno molecular de la galaxia,
una gran actividad de formación estelar. Dicho anillo es la estructura más notable
de nuestra galaxia y, visto desde otras galaxias exteriores, sería su zona más
prominente. De este anillo emergen los brazos espirales.
Recientemente se ha sugerido que la Galaxia Elíptica Enana de Sagitario puede
ser la responsable de la estructura espiral de nuestra galaxia, ayudando a dar
forma a los brazos espirales, modelando la barra central y distorsionando sus
regiones exteriores.
Se cree que nuestra galaxia tiene posiblemente entre 4000 millones y 8000
millones de masas solares de hidrógeno neutro, además de la mitad de esa masa
en la forma de hidrógeno molecular. Mientras que el primero llega más allá del
espacio ocupado por las estrellas —pero la región central apenas tiene gas en esa
forma—, gran parte del segundo está concentrado en el anillo mencionado antes,
y —excepto en la región más interna de la Vía Láctea— la densidad de hidrógeno
molecular en la región central de la galaxia también es baja.
Vista de la Vía Láctea en España

Inicialmente se pensaba que la tasa de formación estelar de nuestra galaxia sería


de hasta cinco masas solares por año; sin embargo, estudios más recientes
realizados con ayuda del telescopio de infrarrojos Spitzer sugieren una tasa
mucho menor, de apenas una masa solar por año, y otro también sugiere que
nuestra galaxia, junto a la de Andrómeda, se halla en lo que en el diagrama de
color-magnitud para galaxias se conoce como el valle verde: una zona intermedia
entre la secuencia roja (galaxias que no forman estrellas, muchas de ellas galaxias
elípticas) y la nube azul (galaxias que forman estrellas a gran ritmo, muchas de
ellas galaxias espirales), caracterizada por una progresiva disminución de la
formación estelar al irse acabando el gas a partir del cual nacen las estrellas,
calculándose que esta acabará dentro de 5000 millones de años, incluso contando
con el aumento de la formación estelar que llevará a su colisión futura con la
Galaxia de Andrómeda. Esto ha sido reforzado por estudios más recientes que
muestran que, sin incluir sus brazos espirales, la Vía Láctea tiene un color más
rojizo que otras galaxias espirales similares, lo que implica que su actividad de
formación de estrellas está relativamente próxima a acabar; de hecho es solo algo
más azulada que las galaxias más azules de la secuencia roja y está entre las
más brillantes y rojas de las galaxias que aún siguen formando estrellas.
Estudios recientes revelan que nuestra galaxia es atípica por no haber sufrido en
los últimos 10 000 millones de años ninguna fusión importante con otra, sobre la
base de sus bajos momento angular, metalicidad, tamaño y número de estrellas,
habiendo formado estrellas de manera bastante constante y tenido una evolución
relativamente tranquila, a diferencia de lo que ha sucedido con numerosas otras
galaxias espirales como Andrómeda, las cuales han adquirido su tamaño y masa
actuales debido a la absorción de numerosas galaxias menores. Ello también
implica que una colisión entre dos galaxias espirales no tiene por qué crear
siempre una galaxia elíptica, sino que puede dar lugar a una galaxia espiral mayor.

Esta parte de la Vía Láctea tiene una masa de 60 000 millones de masas solares
en forma de estrellas y una luminosidad de entre 15 000 y 20 000 millones de
veces la del Sol.
Véase también: Disco de acrecimiento
Bulbo[editar]
Artículo principal: Centro galáctico
Centro galáctico

El bulbo o núcleo galáctico se sitúa en el centro. Es la zona de la galaxia con


mayor densidad de estrellas. Sin embargo, a nivel local se pueden encontrar
algunos cúmulos globulares con densidades superiores. El bulbo tiene una forma
esferoidal achatada y gira como un sólido rígido. También al parecer, en nuestro
centro galáctico, hay un gran agujero negro de unas 2,6 millones de masas
solares que los astrónomos denominaron Sagittarius A, o Sagitario A*. Su
detección fue posible a partir de la observación de un grupo de estrellas que
giraban en torno a un punto oscuro a más de 1500 km/s.
Investigaciones muy recientes sugieren que nuestra galaxia carece de un bulbo
central como el que tiene la Galaxia de Andrómeda (o si existe es muy pequeño),
formado a partir de la colisión y fusión de galaxias preexistentes, y en su lugar
tiene un pseudobulbo, consecuencia de la formación de una barra en su centro, lo
que la hace similar a NGC 4565.
La masa concentrada en estrellas de este componente se estima en 20 000
millones de masas solares, y su luminosidad en 5000 millones de veces la del
Sol.6

Vista de la Vía Láctea desde otras galaxias (NGC 253, Maffei 1 y Messier 64)

Formación[editar]
La Vía Láctea comenzó como una o varias pequeñas regiones de sobredensidad
en la distribución másica del universo poco después del Big Bang. Algunas de
estas regiones eran las semillas de los cúmulos globulares, en los que perduran
las más antiguas estrellas que formaron la galaxia. Estas estrellas y cúmulos
constituyen en la actualidad el halo estelar de la Vía Láctea. Tras unos pocos
miles de millones de años después de las primeras estrellas, la masa de la galaxia
era lo suficientemente grande como para que diera vueltas con relativa rapidez, lo
que, debido a la conservación del momento angular, condujo a que el medio
gaseoso interestelar colapsase de una forma más o menos esférica a un disco
plano. Por lo tanto, las siguientes generaciones de estrellas se formaron en este
disco espiral. La mayoría de las estrellas jóvenes, incluido el Sol, se encuentran en
este disco.
Desde el momento en que comenzaron a formarse las primeras estrellas, la Vía
Láctea ha crecido mediante fusiones de galaxias (sobre todo al principio) y la
acreción de gas del halo galáctico. La Vía Láctea está en la actualidad
aumentando su masa con sus dos más cercanas galaxias satélites, la Gran Nube
de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes, mediante la corriente de
Magallanes. La acreción directa de gas se constata en nubes de alta velocidad
como la nube de Smith. Sin embargo, las propiedades de la Vía Láctea, como la
masa estelar, el momento angular y la metalicidad de sus regiones más externas,
sugieren que no ha sufrido fusiones con grandes galaxias en los últimos mil
millones de años. Esta ausencia de grandes fusiones recientes es inusual entre
galaxias espirales similares; su vecina, la galaxia de Andrómeda, parece tener una
historia más típica con fusiones más recientes con galaxias relativamente grandes.

Según recientes estudios, la Vía Láctea, así como Andrómeda, se encuentran en


lo que se conoce como valle verde dentro del diagrama color-magnitud, una región
poblada por galaxias en transición de la nube azul (galaxias con formación activa
de nuevas estrellas) a la secuencia roja (galaxias que carecen de formación
estelar). La formación de estrellas en las galaxias del valle verde va
desacelerando a medida que se quedan sin gas en el medio interestelar. En
simulaciones galácticas con propiedades semejantes, esta formación habrá
desaparecido en unos cinco mil millones de años, incluso teniendo en cuenta el
incremento a corto plazo en la tasa de formación por la colisión entre la Vía Láctea
y Andrómeda. De hecho, las medidas en otras galaxias similares a la Vía Láctea
sugieren que esta está entre las galaxias espirales más rojas y brillantes que
todavía forman nuevas estrellas y que es solo ligeramente más azul que las
galaxias más azules de la secuencia roja.
Edad e historia cosmológica[editar]

Cielo nocturno de un hipotético planeta de la Vía Láctea hace diez mil millones de años

Los cúmulos globulares se encuentran entre los objetos más antiguos de la Vía
Láctea, lo que establece un límite inferior a la edad de la Vía Láctea. Las edades
de las estrellas individuales en la Vía Láctea pueden estimarse midiendo la
abundancia de elementos radiactivos de larga vida como el torio-232 y el uranio-
238, y comparando luego los resultados con las estimaciones de su abundancia
original, una técnica llamada nucleocosmocronología. Esto resulta en valores de
aproximadamente 12,5 ± 3 mil millones de años para la CS 31082-001 y 13,8 ± 4
mil millones de años para la BD +17° 3248. Una vez que se forma una enana
blanca, esta comienza a sufrir un enfriamiento radiativo y la temperatura de la
superficie desciende de manera constante. Midiendo las temperaturas de la más
fría de estas enanas blancas y comparándolas con su temperatura inicial
esperada, se puede hacer una estimación de la edad. Con esta técnica, la edad
del cúmulo globular M4 se ha estimado en 12,7 ± 0,7 mil millones de años. Las
estimaciones de edad del más antiguo de estos grupos dan un valor estimado de
12 600 millones de años y un límite superior de confianza del 95% de 16 000
millones de años.
Se han encontrado varias estrellas individuales en el halo de la Vía Láctea con
edades medidas muy cercanas a los 13.800 millones de años de edad del
Universo. En 2007, se estimó que una estrella en el halo galáctico, HE 1523-0901,
tenía unos 13 200 millones de años. Como es el objeto más antiguo conocido en
la Vía Láctea en ese momento, esta medición puso un límite inferior a la edad de
la Vía Láctea. Esta estimación se realizó utilizando el Ultraviolet and Visual
Echelle Spectrograph del Very Large Telescope para medir las fuerzas relativas de
las líneas espectrales causadas por la presencia de torio y otros elementos
creados por el proceso R. La resistencia de las líneas produce abundancia de
diferentes isótopos elementales, de los cuales se puede obtener una estimación
de la edad de la estrella mediante la nucleocosmocronología. Otra estrella, HD
140283, tiene 14,5 ± 0,7 mil millones de años de edad.
También se ha estimado la edad de las estrellas en el disco delgado galáctico
sirviéndose de la nucleocosmocronología. Las mediciones de las estrellas de disco
delgado arrojan una estimación de que el disco delgado se formó hace 8,8 ± 1,7
mil millones de años. Estas mediciones sugieren que hubo un período de casi 5
mil millones de años entre la formación del halo galáctico y el disco delgado.
Análisis recientes de las firmas químicas de miles de estrellas sugieren que la
formación estelar podría haber caído en un orden de magnitud en el momento de
la formación del disco, hace 10 a 8 mil millones de años, cuando el gas interestelar
estaba demasiado caliente para formar nuevas estrellas a la misma velocidad que
antes.
Las galaxias satelitales que rodean la Vía Láctea no están distribuidas al azar,
sino que parecen ser el resultado de la desintegración de un sistema más grande
en el que se produjo una estructura anular de 500 000 años luz de diámetro y de
50 000 años luz de ancho. Encuentros cercanos entre las galaxias, como el que
se espera que tenga lugar dentro de los próximos 4000 millones de años con la
galaxia de Andrómeda, arrancan colas gigantescas de gas, que, con el paso del
tiempo, pueden fusionarse y formar galaxias enanas en forma de anillos y con un
ángulo arbitrario respecto al disco principal.
En noviembre de 2018, los astrónomos anunciaron el descubrimiento de una de
las estrellas más antiguas del universo. Con una antigüedad aproximada de 13
500 millones de años, 2MASS J18082002-5104378 es una pequeña estrella ultra
pobre en metales (UMP), compuesta casi en su totalidad por materiales liberados
por el Big Bang, y es posiblemente una de las primeras estrellas. El
descubrimiento de la estrella en la Vía Láctea sugiere que la galaxia puede ser por
lo menos tres mil millones de años más vieja de lo que se pensaba con
anterioridad.

Galaxias satélite[editar]
Artículo principal: Grupo Local
Además de los al menos 150 cúmulos globulares conocidos, nuestra galaxia
cuenta con cierto número de galaxias satélite. Las dos mayores con diferencia son
las Nubes de Magallanes, y el resto son galaxias elípticas enanas mucho
menores, aunque recientemente se ha sugerido que las perturbaciones
observadas en el gas situado en la periferia de la Vía Láctea pueden estar
causadas por la gravedad de una galaxia de masa similar a la de la Gran Nube de
Magallanes e invisible desde nuestra posición en la galaxia.
Algunas de las galaxias compañeras —como, por ejemplo, la galaxia Enana
Elíptica de Sagitario— están tan cercanas a ella que están siendo despedazadas y
absorbidas por nuestra galaxia.

Mitología[editar]
En algunas culturas está asociada a caminos, por ejemplo, los vikingos creían que
llevaba al Valhalla, destino de las almas de los muertos, mientras que
los celtas aseguraban que se dirigía al castillo de la reina de las hadas. En
España, la Vía Láctea también recibe el nombre popular de Camino de Santiago,
pues era usada como guía por los peregrinos de ese lugar.
En otros casos, como en las alegorías chinas y japonesas, se refieren a ella como
un río de plata celestial. Los mexicas o aztecas y otras
culturas mesoamericanas creían que era el dios Mixcoatl (Serpiente de nube) que
serpenteaba por el cielo nocturno, dios de la cacería, de los sueños y carcelero de
los monstruos estelares.
Egipcia[editar]
En la mitología egipcia, la Vía Láctea se consideraba un charco de leche de vaca.
La Vía Láctea fue deificada como una diosa de la fertilidad de las vacas con el
nombre de Bat (más tarde sincretizada con la diosa del cielo Hathor).
Griega[editar]
Se cuenta que el dios griego Zeus, que era infiel a su esposa, tuvo un hijo
llamado Heracles (Hércules, para los romanos) de su unión con Alcmena. Al
enterarse, Hera hizo que Alcmena llevara en el vientre a Heracles por 10 meses, y
trató de deshacerse de este mandando dos serpientes para que mataran al bebé
cuando tenía ocho meses. Sin embargo, Heracles pudo librarse fácilmente de ellas
estrangulándolas con sus pequeñas manos. Heracles resultó ser el favorito de
Zeus. Sin embargo, el Oráculo decía que Heracles solo sería un héroe, puesto que
era mortal. Para ser un dios inmortal debía de demostrar una valentía digna de un
dios.
Una vez que llega el mito hasta este punto, hay dos versiones distintas.
Una de ellas dice que Hermes, el mensajero de los dioses, puso a Heracles en el
seno de Hera, mientras ella dormía, para que mamara la leche divina pero, al
despertar y darse cuenta, lo separó bruscamente y se derramó la leche, formando
la Vía Láctea.
Otra dice que Atenea, la diosa de la sabiduría, convenció a Hera de que Heracles
mamara de ella, ya que era un niño muy lindo, pero resulta que Heracles succionó
la leche con tal violencia, que lastimó a Hera, y le hizo derramar la leche.
Otra versión de la mitología clásica asegura que al romper Zeus el cuerno
de Amaltea que se transformaría en cornucopia se desparramaron en el cosmos
gotas de leche de tal cabra que dieron origen a las estrellas de la Vía Láctea.
La Vía Láctea, o "círculo de la leche", era solo uno de los 11 "círculos" que los
griegos identificaron en el cielo, otros eran el zodiaco, el meridiano, el horizonte, el
ecuador, los trópicos de Cáncer y Capricornio, los círculos ártico y antártico y dos
círculos coluros que pasan a través de ambos polos.

Sistema solar
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Este artículo trata sobre el sistema en el que están el Sol y la Tierra. Para otros
sistemas, véanse sistema planetario y sistema estelar.

Sistema solar

El Sol y los planetas del sistema solar. Los tamaños están a escala,
pero no así las distancias.

Datos generales

Edad 4568 millones de años


Localización Nube Interestelar
Local, Burbuja Local, Brazo
de Orión, Vía Láctea

Estrella más cercana Próxima Centauri


(4,22 al)

Sistema planetario conocido más Alfa Centauri


cercano (4,37 al)

Sistema Planetario

Semieje mayor al planeta exterior 4500 millones de kilómetros


(Neptuno) (30,10 UA)

Distancia al acantilado de Kuiper 50 UA

N.º de estrellas conocidas 1 (Sol)

N.º de planetas conocidos 8

N.º conocido de planetas enanos 5 (docenas pendientes de


aceptación)

N.º conocido de satélites naturales 400 (176 de los planetas)

N.º conocido de planetas menores 587 479

N.º conocido de cometas 3153

N.º de satélites asteroidales 19

Órbita alrededor del centro galáctico

Inclinación del plano 60°


invariable respecto al plano
galáctico

Distancia al centro galáctico 27 000±1 000 al

Velocidad orbital 220 km/s

Periodo orbital 225-250 Ma

Propiedades de la estrella relacionada

Tipo espectral G2V

Línea de congelamiento 2,7 UA

Distancia a la heliopausa ~120 UA

Esfera de Hill ~1-2 al

El sistema solar es el sistema planetario que liga gravitacionalmente a un


conjunto de objetos astronómicos que giran directa o indirectamente en
una órbita alrededor de una única estrella conocida con el nombre de Sol.
La estrella concentra el 99,86 % de la masa del sistema solar, y la mayor parte de
la masa restante se concentra en ocho planetas cuyas órbitas son prácticamente
circulares y transitan dentro de un disco casi llano llamado plano eclíptico. Los
cuatro planetas más cercanos, considerablemente más
pequeños, Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también conocidos como los planetas
terrestres, están compuestos principalmente por roca y metal. Mientras que los
cuatro más alejados, denominados gigantes gaseosos o «planetas jovianos», más
masivos que los terrestres, están compuestos de hielo y gases. Los dos más
grandes, Júpiter y Saturno, están compuestos principalmente
de helio e hidrógeno. Urano y Neptuno, denominados gigantes helados, están
formados mayoritariamente por agua congelada, amoniaco y metano.
Concepción artística de un disco protoplanetario

El Sol es el único cuerpo celeste del sistema solar que emite luz propia, debido a
la fusión termonuclear del hidrógeno y su transformación en helio en su núcleo. El
sistema solar se formó hace unos 4600 millones de años a partir del colapso de
una nube molecular. El material residual originó un disco
circunestelar protoplanetario en el que ocurrieron los procesos físicos que llevaron
a la formación de los planetas. El sistema solar se ubica en la actualidad en
la nube Interestelar Local que se halla en la Burbuja Local del brazo de Orión, de
la galaxia espiral Vía Láctea, a unos 28 000 años luz del centro de esta.15

Concepción artística del sistema solar y las órbitas de sus planetas

El sistema solar es también el hogar de varias regiones compuestas por objetos


pequeños. El cinturón de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter, es similar a los
planetas terrestres ya que está constituido principalmente por roca y metal. En
este cinturón se encuentra el planeta enano Ceres. Más allá de la órbita de
Neptuno están el cinturón de Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort, que
incluyen objetos transneptunianos formados
por agua, amoníaco y metano principalmente. En este lugar existen cuatro
planetas enanos: Haumea, Makemake, Eris y Plutón, el cual fue considerado el
noveno planeta del sistema solar hasta 2006. Este tipo de cuerpos celestes
ubicados más allá de la órbita de Neptuno son también llamados plutoides, los
cuales junto a Ceres, poseen el suficiente tamaño para que se hayan redondeado
por efectos de su gravedad, pero que se diferencian principalmente de los
planetas porque no han vaciado su órbita de cuerpos vecinos.
Adicionalmente a los miles de objetos pequeños de estas dos zonas, algunas
docenas de los cuales son candidatos a planetas enanos, existen otros grupos
como cometas, centauros y polvo cósmico que viajan libremente entre regiones.
Seis planetas y cuatro planetas enanos poseen satélites naturales. El viento solar,
un flujo de plasma del Sol, crea una burbuja de viento estelar en el medio
interestelar conocido como heliosfera, la que se extiende hasta el borde del disco
disperso. La nube de Oort, la cual se cree que es la fuente de los cometas de
período largo, es el límite del sistema solar y su borde está ubicado a un año luz
desde el Sol.
A principios del año 2016, se publicó un estudio según el cual puede existir
un noveno planeta en el sistema solar, al que dieron el nombre provisional
de Phattie. Se estima que el tamaño de Phattie sería entre el de Neptuno y la
Tierra y que el hipotético planeta sería de composición gaseosa.

Índice

 1Descubrimientos y exploración
 2Características generales
 3Formación y evolución
 4Objetos del sistema solar
o 4.1Estrella central
o 4.2Planetas
 4.2.1Distancias de los planetas
 4.2.2Características principales
o 4.3Planetas enanos
o 4.4Grandes satélites del sistema solar
o 4.5Cuerpos menores
 5La dimensión astronómica de las distancias en el espacio
 6Véase también
o 6.1Cuerpos del sistema solar
o 6.2Exploración espacial
o 6.3Vida en el sistema solar
 7Referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Descubrimientos y exploración
Véanse también: Anexo:Cronología del descubrimiento de los planetas del sistema
solar y sus satélites naturales  y  Exploración del sistema solar.
Nicolás Copérnico

Algunas de las más antiguas civilizaciones concibieron al universo desde una


perspectiva geocéntrica, como en Babilonia en donde su visión del mundo estuvo
representada de esta forma. En Occidente, el griego
presocrático Anaximandro declaró a la Tierra como centro del universo, imaginó a
esta como un pilar en forma de tambor equilibrado en sus cuatro puntos más
distantes lo que, en su opinión, le permitió tener estabilidad. Pitágoras y
sus seguidores hablaron por primera vez del planeta como una esfera, basándose
en la observación de los eclipses; y en el siglo IV a. C. Platón junto a su
estudiante Aristóteles escribieron textos del modelo geocéntrico de Anaximandro,
fusionándolo con el esférico pitagórico. Pero fue el trabajo del
astrónomo heleno Claudio Ptolomeo, especialmente su publicación
llamada Almagesto expuesta en el siglo II de nuestra era, el cual sirvió durante un
período de casi 1300 años como la norma en la cual se basaron tanto astrónomos
europeos como islámicos.
Si bien el griego Aristarco presentó en el siglo siglo III a. C. a la
teoría heliocéntrica y más adelante el matemático hindú Aryabhata hizo lo mismo,
ningún astrónomo desafió realmente el modelo geocéntrico hasta la llegada del
polaco Nicolás Copérnico el cual causó una verdadera revolución en esta rama a
nivel mundial, por lo cual es considerado el padre de la astronomía moderna. Esto
debido a que, a diferencia de sus antecesores, su obra consiguió una amplia
difusión pese a que fue concebida para circular en privado; el papa Clemente
VII pidió información de este texto en 1533 y Lutero en 1539 lo calificó de
«astrólogo advenedizo que pretende probar que la Tierra es la que gira».La obra
de Copérnico otorga dos movimientos a la Tierra, uno de rotación en su propio eje
cada 24 horas y uno de traslación alrededor del Sol cada año, con la particularidad
de que este era circular y no elíptico como lo describimos hoy.
En el siglo XVII, el trabajo de Copérnico fue impulsado por científicos como Galileo
Galilei, quien ayudado con un nuevo invento, el telescopio, descubre que
alrededor de Júpiter rotan satélites naturales que afectaron en gran forma la
concepción de la teoría geocéntrica ya que estos cuerpos celestes no orbitaban a
la Tierra; lo que ocasionó un gran conflicto entre la Iglesia y los científicos que
impulsaban esta teoría, el cual culminó con el apresamiento y sentencia del
tribunal de la inquisición a Galileo por herejía al estar su idea contrapuesta con el
modelo clásico religioso. Su contemporáneo Johannes Kepler, a partir del estudio
de la órbita circular intentó explicar la traslación planetaria sin conseguir ningún
resultado, por lo que reformuló sus teorías y publicó, en el año 1609, las hoy
conocidas leyes de Kepler en su obra Astronomia nova, en la que establece una
órbita elíptica la cual se confirmó cuando predijo satisfactoriamente el tránsito de
Venus del año 1631. Junto a ellos, el científico británico Isaac Newton formuló y
dio una explicación al movimiento planetario mediante sus leyes y el desarrollo del
concepto de la gravedad. Sin embargo, el heliocentrismo no sería apoyado
experimentalmente sino hasta décadas después con el descubrimiento de
la aberración de la luz por el astrónomo inglés James Bradley en 1725, y la
medición del paralaje estelar efectuada por el matemático alemán Friedrich
Bessel en 1838.
En 1655, el científico neerlandés Christiaan Huygens descubrió el satélite Titán y
la verdadera naturaleza de los anillos de Saturno, y describió por primera vez las
dimensiones reales del entonces conocido sistema solar (6 planetas y 6 lunas).
En 1704 se acuñó el término "sistema solar". El científico británico Edmund
Halley dedicó sus estudios principalmente al análisis de las órbitas de los cometas.
El mejoramiento del telescopio durante este tiempo permitió a los científicos de
todo el mundo descubrir nuevas características de los cuerpos celestes que
existen.
A mediados del siglo XX, el 12 de abril de 1961, el cosmonauta Yuri Gagarin se
convirtió en el primer hombre en el espacio; la misión estadounidense Apolo 11, al
mando de Neil Armstrong llega a la Luna el 16 de julio de 1969. En la actualidad,
el sistema solar se estudia con la ayuda de telescopios terrestres, observatorios
espaciales y misiones espaciales.

Características generales

El Sol.
Los planetas y los asteroides orbitan alrededor del Sol, aproximadamente en un
mismo plano y siguiendo órbitas elípticas (en sentido antihorario, si se observasen
desde el Polo Norte del Sol); aunque hay excepciones, como el cometa Halley,
que gira en sentido horario. El plano en el que gira la Tierra alrededor del Sol se
denomina plano de la eclíptica, y los demás planetas orbitan aproximadamente en
el mismo plano. Aunque algunos objetos orbitan con un gran grado de inclinación
respecto de este, como Plutón que posee una inclinación con respecto al eje de la
eclíptica de 17º, así como una parte importante de los objetos del cinturón de
Kuiper.
Según sus características, los cuerpos que forman parte del sistema solar se
clasifican como sigue:

 El Sol, una estrella de tipo espectral G2 que contiene más del 99,86 % de


la masa del sistema. Con un diámetro de 1 400 000 km, se compone de un
75 % de hidrógeno, un 20 % de helio y 5 % de oxígeno, carbono, hierro y otros
elementos.42
 Los planetas, divididos en planetas interiores (también llamados terrestres
o telúricos) y planetas exteriores o gigantes. Entre estos
últimos, Júpiter y Saturno se denominan gigantes gaseosos, mientras
que Urano y Neptuno suelen nombrarse gigantes helados. Todos los planetas
gigantes tienen a su alrededor anillos.
 Los planetas enanos son cuerpos cuya masa les permite tener forma
esférica, pero no es la suficiente como para haber atraído o expulsado a todos
los cuerpos a su alrededor. Son: Plutón (hasta 2006 era considerado el noveno
planeta del sistema solar),  Ceres, Makemake, Eris y Haumea.
 Los satélites son cuerpos mayores que orbitan los planetas; algunos son
de gran tamaño, como la Luna, en la Tierra; Ganímedes, en Júpiter, o Titán, en
Saturno.
 Los cuerpos menores constituyen el resto de objetos celestes y según la
definición de la UAI se subdividen en:
o Los asteroides son cuerpos menores concentrados
mayoritariamente en el cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y
Júpiter. Su tamaño varia entre los 50 m hasta los 1000 km de diámetro.
o Los objetos transneptunianos son objetos helados de órbitas
estables pertenecientes a la zona exterior del sistema solar. Se ubican en
regiones como el cinturón de Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort.
o Los cometas son objetos helados pequeños conformados por hielo,
polvo y rocas. Generalmente poseen órbitas muy excéntricas. Tienen su
origen en el cinturón de Kuiper y la nube de Oort.
o Los meteoroides son objetos menores de 50 m de diámetro, pero
mayores que las partículas de polvo cósmico. Suelen ser fragmentos de
cometas, asteroides y objetos más grandes.
El espacio interplanetario en torno al Sol contiene material disperso procedente de
la evaporación de cometas y del escape de material proveniente de los diferentes
cuerpos masivos. El polvo interplanetario (especie de polvo interestelar) está
compuesto de partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un tenue
flujo de gas y partículas cargadas que forman un plasma que es expulsado por el
Sol en el viento solar. El límite exterior del sistema solar se define a través de la
región de interacción entre el viento solar y el medio interestelar originado de la
interacción con otras estrellas. La región de interacción entre ambos vientos se
denomina heliopausa y determina los límites de influencia del Sol. La heliopausa
puede encontrarse a unas 100 UA (15 000 millones de kilómetros del Sol).
Los sistemas planetarios detectados alrededor de otras estrellas parecen muy
diferentes del sistema solar, si bien con los medios disponibles solo es posible
detectar algunos planetas de gran masa en torno a otras estrellas. Por tanto, no
parece posible determinar hasta qué punto el sistema solar es característico o
atípico entre los sistemas planetarios del universo.

Formación y evolución
Artículo principal: Formación y evolución del sistema solar
El sistema solar se formó hace 4568 millones de años por el colapso gravitatorio
de una parte de una nube molecular gigante. Esta nube primigenia tenía varios
años luz de diámetro y probablemente dio a luz a varias estrellas. Como es
normal en las nubes moleculares, consistía principalmente de hidrógeno, algo de
helio y pequeñas cantidades de elementos pesados surgidos de previas
generaciones estelares. A medida que la región —conocida como nebulosa
protosolar— se convertía en el sistema solar, colapsaba y la conservación del
momento angular hizo que rotase más deprisa. El centro, donde se acumuló la
mayor parte de la masa, se volvió cada vez más caliente que el disco circundante.
A medida que la nebulosa en contracción rotaba más deprisa, comenzó a
aplanarse en un disco protoplanetario con un diámetro de alrededor de 200 UA y
una densa y caliente protoestrella en el centro. Los planetas se formaron por
acreción a partir de este disco en el que el gas y el polvo atraídos
gravitatoriamente entre sí se unen para formar cuerpos cada vez más grandes. En
este escenario, cientos de protoplanetas podrían haber surgido en el temprano
sistema solar que acabaron fusionándose o fueron destruidos dejando los
planetas, los planetas enanos y el resto de cuerpos menores.
Gracias a sus puntos de ebullición más altos, solo los metales y silicatos podían
existir en forma sólida cerca del Sol, en el cálido sistema solar interior; estos
fueron finalmente los componentes de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte: los
planetas rocosos. Debido a que los metales solo eran una pequeña parte de la
nebulosa solar, los planetas terrestres no se podían hacer muy grandes. Los
planetas gigantes (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) se formaron más lejos, más
allá de la línea de congelación: el límite entre las órbitas de Marte y Júpiter donde
las temperaturas son lo suficientemente bajas como para que los compuestos
volátiles permanezcan sólidos. Los hielos que forman estos planetas eran más
abundantes que los metales y silicatos que formaron los planetas terrestres
interiores, por lo que los permitió crecer hasta ser lo suficientemente masivos
como para capturar grandes atmósferas de hidrógeno y helio: los elementos más
ligeros y abundantes. Los residuos restantes que no llegaron a convertirse en
planetas se agruparon en regiones como el cinturón de asteroides, el cinturón de
Kuiper y la nube de Oort. El modelo de Niza explica la aparición de estas regiones
y propone que los planetas exteriores se podrían haber formado en sitios
diferentes de los actuales a los que habrían llegado tras múltiples interacciones
gravitatorias.
Tras cincuenta millones de años, la densidad del hidrógeno y la presión en el
centro de la protoestrella se hicieron tan grandes que comenzó la fusión
termonuclear. La temperatura, la velocidad de reacción, la presión y la densidad
aumentaron hasta alcanzar el equilibrio hidrostático: la presión térmica igualó a la
fuerza de la gravedad. En ese momento, el Sol entró en la secuencia principal. El
tiempo que estará en la secuencia principal será de unos diez mil millones de
años; en comparación, todas las fases previas al encendido termonuclear duraron
unos dos mil millones de años. El viento solar formó la heliosfera que barrió los
restos de gas y polvo del disco protoplanetario (y los expulsó al espacio
interestelar), con lo que terminó el proceso de formación planetaria. Desde
entonces, el Sol se ha ido haciendo cada vez más brillante; en la actualidad es un
70% más brillante que a su entrada en la secuencia principal.
El sistema solar continuará más o menos como lo conocemos hasta que todo el
hidrógeno del núcleo del Sol se haya convertido en helio, situación que tendrá
lugar dentro de cinco mil millones de años. Esto marcará el final de la estancia del
Sol en la secuencia principal. En ese momento el núcleo colapsará y la producción
de energía será mucho mayor que en el presente. Las capas exteriores se
expandirán unas doscientas sesenta veces su diámetro actual, por lo que se
convertirá en una gigante roja. El gran aumento de su superficie hará que esté
muchísimo más frío (del orden de 2600 K). Se espera que el Sol en expansión
vaporice Mercurio y Venus y vuelva la Tierra inhabitable al mover la zona de
habitabilidad más allá de la órbita de Marte. Por último, el núcleo estará lo
bastante caliente para fusionar el helio; el Sol quemará helio durante una fracción
del tiempo que estuvo quemando hidrógeno. El Sol no tiene la suficiente masa
para comenzar la fusión de elementos pesados, por lo que las reacciones
nucleares en el núcleo disminuirán. Las capas exteriores se perderán en el
espacio en forma de nebulosa planetaria, devolviendo parte del material con el
que se formó el Sol —enriquecido con elementos pesados como el carbono— al
medio interestelar y dejando atrás una enana blanca con la mitad de la masa
original del Sol y el tamaño de la Tierra (un objeto extraordinariamente denso).

Objetos del sistema solar


Los principales objetos del sistema solar son:

Sistema
Solar

Planetas y pl
Sol - Mercurio - Venus - Tierra - Marte - Ceres - Júpiter - Saturno - Urano - Neptuno - Plutón - 
anetas
Haumea - Makemake - Eris - Sedna - Phattie
enanos

Satélite Terrestre - Marcianas - Asteroidales - Jovianas - Saturnianas - Uranianas - Neptunianas - Plutoni
natural anas - Haumeanas - Eridiana

Estrella central
El Sol es la estrella única y central del sistema solar; por tanto, es la estrella más
cercana a la Tierra y el astro con mayor brillo aparente. Su presencia o su
ausencia en el cielo terrestre determinan, respectivamente, el día y la noche. La
energía radiada por el Sol es aprovechada por los seres fotosintéticos, que
constituyen la base de la cadena trófica, y es por ello la principal fuente de energía
de la vida. También aporta la energía que mantiene en funcionamiento
los procesos climáticos. El Sol es una estrella que se encuentra en la fase
denominada secuencia principal, con un tipo espectral G2, que se formó hace
unos 5000 millones de años, y permanecerá en la secuencia principal
aproximadamente otros 5000 millones de años.
A pesar de ser una estrella mediana, es la única cuya forma circular se puede
apreciar a simple vista, con un diámetro angular de 32′35″ de arco en el perihelio y
31′31″ en el afelio, lo que da un diámetro medio de 32′03″. Casualmente, la
combinación de tamaños y distancias del Sol y la Luna respecto a la Tierra, hace
que se vean aproximadamente con el mismo tamaño aparente en el cielo. Esto
permite una amplia gama de eclipses solares distintos (totales, anulares o
parciales).
Se han descubierto sistemas planetarios que tienen más de una estrella central
(sistema estelar).
Planetas
Los ocho planetas que componen el sistema solar son, de menor a mayor
distancia respecto al Sol, los
siguientes: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Los planetas son cuerpos que giran formando órbitas alrededor de la estrella,
tienen suficiente masa para que su gravedad supere las fuerzas del cuerpo rígido,
de manera que asuman una forma en equilibrio hidrostático (prácticamente
esférica), y han limpiado la vecindad de su órbita de planetesimales (dominancia
orbital).
Los planetas interiores son Mercurio, Venus, la Tierra y Marte y tienen la superficie
sólida. Los planetas exteriores son Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, también
denominados planetas gaseosos porque contienen en sus atmósferas gases como
el helio, el hidrógeno y el metano, y no se conoce con certeza la estructura de su
superficie.
El 24 de agosto de 2006, la Unión Astronómica Internacional (UAI) excluyó a
Plutón como planeta del sistema solar, y lo clasificó como planeta enano.
A principios de 2016, se publicó un estudio según el cual puede existir un noveno
planeta en el sistema solar, al que dieron el nombre provisional de Phattie. Dicho
estudio se centró en la explicación de las órbitas de muchos de los objetos en el
cinturón de Kuiper, que difieren mucho con las órbitas que se calculan, incluidos
objetos muy conocidos como Sedna. Por tanto se surgió originalmente la idea de
la existencia de un objeto no conocido perturbando dichas órbitas. Utilizando
modelos matemáticos se realizaron simulaciones en computadora, y se determinó
que el posible planeta tendría una órbita excéntrica a una distancia de unas entre
700 y 200 UA del Sol, y tardaría unos diez o veinte mil años en dar una vuelta.
Distancias de los planetas
Las órbitas de los planetas mayores se encuentran ordenadas a distancias del Sol
crecientes, de modo que la distancia de cada planeta es aproximadamente el
doble que la del planeta inmediatamente anterior, aunque esto no se ajusta a
todos los planetas. Esta relación se expresa mediante la ley de Titius-Bode, una
fórmula matemática aproximada que indica la distancia de un planeta al Sol,
en Unidades Astronómicas (UA):
    
donde  = 0, 1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128.
Donde la órbita de Mercurio se encuentra en k = 0 y semieje mayor 0,4 UA,
la órbita de Marte es k = 4 a 1,6 UA, y Ceres (el mayor asteroide) es k = 8.
En realidad las órbitas de Mercurio y Marte se encuentran en 0,38 y
1,52 UA. Esta ley no se ajusta a todos los planetas, por ejemplo Neptuno
está mucho más cerca de lo que predice esta ley. No hay ninguna
explicación de la ley de Titius-Bode y muchos científicos consideran que se
trata tan solo de una coincidencia.
El Sistema Solar a escala en el aspecto de las distancias. El tamaño de los astros no lo está.

Características principales
Artículo principal: Anexo:Datos de los planetas del sistema solar
Las principales características de los planetas del sistema solar son:

R Pe
Di a ri
Co
ám di od
Diá mp
etr o Peri o
me osic
Pl S o or odo de I S
tro M ión Im
an í ec bi orbi ro n at
ecu as de ag
et m uat ta tal ( ta cl .**
ato a* la en
a b. ori l año ci .** *
rial atm
* al ( s) ón
ósfe
(k U (dí
ra
m) A as
) )

Trazas
de
Merc 58,6
0,39 4878 0,06 0,39 0,24 7° 0 hidróg
urio 667
eno y
helio

96 %
CO2,
3 %
Ven 1210
0,95 0,82 0,72 0,615 243 3,4° 0 nitróge
us 0
no,0.1 
%
agua
R Pe
Di a ri
Co
ám di od
Diá mp
etr o Peri o
me osic
Pl S o or odo de I S
tro M ión Im
an í ec bi orbi ro n at
ecu as de ag
et m uat ta tal ( ta cl .**
ato a* la en
a b. ori l año ci .** *
rial atm
* al ( s) ón
ósfe
(k U (dí
ra
m) A as
) )

78 %
nitróge
no,
Tierr 1275
1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 0° 1 21 %
a 6
oxígen
o, 1 %
argón

95 %
CO2,
1.6 %
Mart
0,53 6787 0,11 1,52 1,88 1,03 1,9° 2 argón,
e
3 %
nitróge
no

90 %
hidróg
eno,
10 %
Júpit 1429 0,41
11,2 318 5,20 11,86 1,3° 79 helio,
er 84 4
trazas
de
metan
o

Satur 9,41 1205 95 9,54 29,46 0,42 2,5° 82 96 %


no 36 6 hidróg
eno,
3 %
helio,
0.5 %
metan
R Pe
Di a ri
Co
ám di od
Diá mp
etr o Peri o
me osic
Pl S o or odo de I S
tro M ión Im
an í ec bi orbi ro n at
ecu as de ag
et m uat ta tal ( ta cl .**
ato a* la en
a b. ori l año ci .** *
rial atm
* al ( s) ón
ósfe
(k U (dí
ra
m) A as
) )

84 %
hidróg
eno,
Uran 5110 19,1 0,71 14 %
3,98 14,6 84,01 0,8° 27
o 8 9 8 helio,
2 %
metan
o

74 %
hidróg
eno,
Nept 4953 30,0 0,67 25 %
3,81 17,2 164,79 1,8° 14
uno 8 6 45 helio,
1 %
metan
o

* El diámetro y masa se expresan en relación a la Tierra   ** Inclinación de órbita (en


relación con la eclíptica)   *** Satélites naturales

Planetas enanos
Los cinco planetas enanos del sistema solar, de menor a mayor distancia
respecto al Sol, son los
siguientes: Ceres, Plutón, Haumea, Makemake y Eris.
Los planetas enanos son aquellos que, a diferencia de los planetas, no han
limpiado la vecindad de su órbita.
Poco después de su descubrimiento en 1930, Plutón fue clasificado como
un planeta por la Unión Astronómica Internacional (UAI). Sin embargo, tras
el descubrimiento de otros grandes cuerpos con posterioridad, se abrió un
debate con objeto de reconsiderar dicha decisión. El 24 de agosto de 2006,
en la XXVI Asamblea General de la UAI en Praga, se decidió que el
número de planetas no se ampliase a doce, sino que debía reducirse de
nueve a ocho, y se creó entonces la nueva categoría de planeta enano, en
la que se clasificaría Plutón, que dejó por tanto de ser considerado planeta
debido a que, por tratarse de un objeto transneptuniano perteneciente
al cinturón de Kuiper, no ha limpiado la vecindad de su órbita de objetos
pequeños.

Peri
Rad
odo
Plan Diám io Satéli
Diám Periodo de
eta etro Ma orbi tes Ima
etro orbital ( rota
enan medi sa* tal natur gen
(km) años) ción
o o* (UA ales
(días
)
)

0,000
Ceres 0,074 952,4 2,766 4,599 0,3781 0
16

0,002
Plutón 0,22 2370 39,482 247,92 -6,3872 5
1

Haume 1300- 0,000


0,09 43,335 285,4 0,167 2
a 1900 7

Makem 1.420 ±  0,000


0,12 45,792 309,9 0.9375 1
ake 60 7

0,002
Eris 0,19 2326 67,668 557 1.0417 1
8

* El diámetro y masa se expresan aquí tomando como referencia los datos de la Tierra.

Grandes satélites del sistema solar


Véase también: Anexo:Lista de satélites naturales del sistema solar
Algunos satélites del sistema solar son tan grandes que, si se encontraran
orbitando directamente alrededor del Sol, se clasificarían como planetas o
como planetas enanos; por orbitar a los planetas principales, estos cuerpos
pueden denominarse «planetas secundarios». El siguiente listado recoge
los satélites del sistema solar que mantienen un equilibrio hidrostático:

Planet
Satélite Diámetro (km) Periodo orbital Imagen
a

Luna Tierra 3476 27d 7h 43,7m

Ío Júpiter 3643 1d 18h 27,6m

Europa Júpiter 3122 3,551181 d

Ganímedes Júpiter 5262 7d 3h 42,6m

Calisto Júpiter 4821 16,6890184 d

Titán Saturno 5162 15d 22h 41m

Tetis Saturno 1062 1,888 d


Planet
Satélite Diámetro (km) Periodo orbital Imagen
a

Dione Saturno 1118 2,736915 d

Rea Saturno 1529 4,518 d

Jápeto Saturno 1436 79d 19h 17m

Mimas Saturno 416 22 h 37 min

Encélado Saturno 499 32 h 53 m

Miranda Urano 472 1,413 d

Ariel Urano 1162 2,52 d

Umbriel Urano 1172 4,144 d


Planet
Satélite Diámetro (km) Periodo orbital Imagen
a

Titania Urano 1577 8,706 d

Oberón Urano 1523 13,46 d

Tritón Neptuno 2707 -5877 d

Caronte Plutón 1207 6,387 230 d

Cuerpos menores

Planetas menores o planetoides

Los cuerpos menores del sistema solar están agrupados en:

 Cinturón de asteroides
Véase también: Tabla de asteroides

 Objetos transneptunianos y Cinturón de Kuiper


 Nube de Oort
Véase también: Cometa
Un cuerpo menor del sistema solar (CMSS o del inglés SSSB, small
Solar System body) es, según la resolución de la UAI (Unión Astronómica
Internacional) del 22 de agosto de 2006, un cuerpo celeste que orbita en
torno al Sol y que no es planeta, ni planeta enano, ni satélite:

Recreación artística del nacimiento del Sistema Solar (NASA)


Todos los otros objetos [referido a los que no sean ni planetas ni planetas enanos ni
satélites], y que orbitan alrededor del Sol, se deben denominar colectivamente
«cuerpos menores del sistema solar» (Small Solar-System Bodies).
Estos actualmente incluyen la mayoría de los asteroides del sistema solar, la
mayoría de los objetos transneptunianos (OTN), cometas, y otros pequeños
cuerpos.57

Por consiguiente, según la definición de la UAI, son cuerpos menores del


sistema solar, independientemente de su órbita y composición:

 Los asteroides
 Los cometas
 Los meteoroides
Según las definiciones de planeta y de planeta enano, que atienden a la
esfericidad del objeto debido a su gran masa, se puede definir como
«cuerpo menor del sistema solar», por exclusión, a todo cuerpo celeste
que, sin ser un satélite, no haya alcanzado suficiente tamaño o masa como
para adoptar una forma esencialmente esférica.
Según algunas estimaciones, la masa requerida para alcanzar la condición
de esfericidad se situaría en torno a los 5 x 1020 kg, resultando el diámetro
mínimo en torno a los 800 km. Sin embargo, características como la
composición química, la temperatura, la densidad o la rotación de los
objetos pueden variar notablemente los tamaños mínimos requeridos, por
lo que se rechazó asignar valores apriorísticos a la definición, dejando la
resolución individual de cada caso a la observación directa.
Según la UAI, algunos de los cuerpos menores del sistema solar más
grandes podrían reclasificarse en el futuro como planetas enanos, tras un
examen para determinar si están en equilibrio hidrostático, es decir: si son
suficientemente grandes para que su gravedad venza las fuerzas del sólido
rígido hasta haber adoptado una forma esencialmente esférica.
Exceptuando los objetos transneptunianos, los cuerpos menores del
sistema solar de mayor tamaño son Vesta y Palas, con algo más de
500 km de diámetro.
Planeta Period
Diámetro Masa Radio Periodo
s o de
ecuatoria (M⊕ orbita orbital (año Imagen
menore rotació
l (km) ) l (UA) s)
s n (días)

578×560×45 0,000
Vesta 2,36 3,63 0,2226
8 23

0,000
10 -
Orcus 840 - 1880 39,47 248 ?
0,001
17

0,000
10 -
Ixion ~822 39,49 248 ?
0,000
21

2002 0,000 0.599 -


910 42,9 277
UX25 123 0.699

2002 TX300 900 ? 43,102 283 ?

0,000
05 - 0,132 o
Varuna 900 - 1060 43,129 283
0,000 0,264
33

1996 TO66 902 ? ? 43,2 285 7,92


Planeta Period
Diámetro Masa Radio Periodo
s o de
ecuatoria (M⊕ orbita orbital (año Imagen
menore rotació
l (km) ) l (UA) s)
s n (días)

0,000
17 -
Quaoar 1280 43,376 285 0.7366
0,000
44

2002 AW197 734 ? 47,0 325 8,86

2002
584,1 +105,6 0,003
TC302 55,535 413,86 ?
−88,060 98

Gonggong 1280 - 67,21 550 0.93

0,000
14 -
Sedna 1180 - 1800 502,040 11500 ~0.41
0,001
02

2018 VG18 500 ? ? ? ?

La dimensión astronómica de las distancias en el


espacio
Arriba a la izquierda: 1) Sistema solar interior: desde el Sol hasta el cinturón de asteroides.
2) A la derecha: sistema solar exterior: desde Júpiter hasta el cinturón de Kuiper. 3) Abajo a
la derecha: la órbita del planeta menor Sedna en comparación con la imagen de la
izquierda, la nube de Oort, límite exterior del sistema solar.

Para tener una noción de la dimensión astronómica de las distancias en el


espacio, es interesante hacer un modelo a escala que permita tener una
percepción más clara del mismo. Imagínese un modelo reducido en el que
el Sol esté representado por una pelota de 220 mm de diámetro. A esa
escala, la Tierra estaría a 23,6 m de distancia y sería una esfera con
apenas 2 mm de diámetro (la Luna estaría a unos 5 cm de la tierra y
tendría un diámetro de unos 0,5 mm). Júpiter y Saturno serían bolitas con
cerca de 2 cm de diámetro, a 123 y a 226 m del Sol,
respectivamente. Plutón estaría a 931 m del Sol, con cerca de 0,3 mm de
diámetro. En cuanto a la estrella más próxima (Próxima Centauri), estaría a
6 332 km del Sol, y la estrella Sirio, a 13 150 km.
Si se tardase 1 h y cuarto en ir de la Tierra a la Luna (a unos
257 000 km/h), se tardaría unas tres semanas (terrestres) en ir de
la Tierra al Sol, unos 3 meses en ir a Júpiter, 7 meses a Saturno y unos
dos años y medio en llegar a Plutón y abandonar el sistema solar. A partir
de ahí, a esa velocidad, sería necesario esperar unos 17 600 años hasta
llegar a la estrella más próxima, y 35 000 años hasta llegar a Sirio.
Una escala comparativa más exacta puede tenerse si se compara
el Sol con un disco compacto de 12 cm de diámetro. A esta escala,
la Tierra tendría poco más de un milímetro de diámetro (1,1 mm) y estaría
a 6,44 metros del Sol. El diámetro de la estrella más grande del Universo
conocido, Stephenson 2-18, sería de 258 metros (imagínese esa enorme
estrella de casi tres manzanas de casas de tamaño, en comparación con
nuestra estrella de 12 cm). La órbita externa de Eris se alejaría a
625,48 metros del Sol. Allí nos espera un gran vacío hasta la estrella más
cercana, Próxima Centauri, a 1645,6 km de distancia. A partir de allí, las
distancias galácticas exceden el tamaño de la Tierra (aun utilizando la
misma escala). Con un Sol del tamaño de un disco compacto, el centro de
la galaxia estaría a casi 11 millones de kilómetros y el diámetro de la Vía
Láctea sería de casi 39 millones de kilómetros. Habría un enorme vacío,
pues la galaxia Andrómeda estaría a 1028 millones de kilómetros, casi la
distancia real entre el Sol y Saturno.

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