Está en la página 1de 7

Introducción

Los pueblos latinoamericanos están llamados a formar, en un próximo futuro, debido al rumbo
mundial, una comunidad de naciones que, sin desprecio de los valores propios de cada país y su
intransferible mensaje, permita presentar a la faz del mundo una América Latina unida, solidaria,
progresista y fuerte. La integración de América Latina, afianzada en una antigua y esencial
fraternidad, es un proceso histórico cuya terminación resulta indispensable para asegurar la
libertad de nuestros pueblos; su desarrollo económico y social, la elevación del nivel de vida de
sus habitantes y la presencia en el mundo de una gran comunidad de naciones que realicen
plenamente sus destinos.
Es por esta razón, que en este trabajo nos planteamos exponer de manera resumida y analítica, el
origen y evolución de los proyectos de integración más importantes en la actualidad como es el
caso del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) y la Alternativa Bolivariana para
América Latina (ALBA). Estudiaremos además, los argumentos en pro y en contra del ALCA y
la posición de Venezuela ante la misma; los aspectos relevantes del ALBA y el establecimiento
de comparaciones entre ambos proyectos de integración para las Américas.
Ensayo

INTEGRACIÓN ECONÓMICA, DESARROLLO ENDÓGENO Y ECONOMÍA SOCIAL.

El objetivo de la integración económica es formar espacios económicos más amplios en los


que se puedan aprovechar las ventajas del comercio internacional, como la creciente
especialización o el incremento de la productividad. Resulta importante destacar que la
integración económica no es lo mismo que el libre comercio, ya que solo se eliminan las trabas
entre los países que se integran, manteniendo las trabas con terceros países. A pesar de ello, las
ventajas y desventajas de la integración económicas son similares a las del libre comercio.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los
Pueblos (ALBA-TCP), es una plataforma de integración de los países de América Latina y el
Caribe, que pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación. Es
una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y
la identidad de los pueblos que la integran.
La ALBA no alberga criterios mercantilistas ni intereses egoístas de ganancia empresarial o
beneficio nacional en perjuicio de otros pueblos. Busca tener una amplia visión
latinoamericanista, que reconozca a la integración como motor del desarrollo e independencia de
nuestros pueblos, siendo capaz de lograr lo que Bolívar concibió “ver formar en América la más
grande nación del mundo, menos por su extensión y riqueza que por su libertad y gloria”, y que
Martí llamó la “América Nuestra”, para diferenciarla de la otra América, expansionista y de
apetitos imperiales.
El ALBA constituye un modelo humanístico basado en medidas concretas de integración social,
política y económica para Latinoamérica y el Caribe. Dicha alternativa tiene como objetivos,
preservar la autonomía e identidad latinoamericana; luchar contra la pobreza y la exclusión
social, además de la integración energética, comunicacional y militar del subcontinente. De esta
manera pretende, en cuanto a acceso a mercados, mantener el uso del arancel externo e interno,
cuotas, licencias y otras medidas no arancelarias. En materia de inversiones plantea: la defensa
del interés nacional; la agricultura en el ALBA es el fundamento para la preservación cultural,
defensa del territorio, relación con la naturaleza, seguridad y soberanía alimentaria. En propiedad
intelectual señala: difundir el progreso científico y tecnológico. En política de competencia
establece: que los inversionistas extranjeros no podrían demandar a los estados por el manejo de
monopolios estatales y de interés público. Para la solución de controversia, a la primera instancia
a la cual acudir es la nacional y posteriormente a las instancias supranacionales cuando se agoten
las nacionales. En materia de medioambiente el ALBA contempla: la defensa del medio
ambiente tiene vigencia y prioridad.
El Área de Libre comercio de las Américas (ALCA), es aquel tratado que busca impulsar una
reducción atributiva a las exportaciones realizadas entre todas las naciones pertenecientes al
continente americano. Es un tratado que quiere impulsar el comercio entre las regiones
reduciendo los aranceles.
El ALCA tiene como principal objetivo establecer un área de libre comercio en la que serán
progresivamente eliminadas las barreras del comercio, de bienes, servicios y de inversión. Para
poder lograr este objetivo, existen una serie de argumentos que lo respaldan, como por ejemplo,
que el ALCA traerá consigo el acceso a las tecnologías de última generación, fortalecerá los
mercados latinoamericanos y generará un crecimiento económico en la región.
Contrariamente a esto, existe el riesgo de que el ALCA se convierta en un freno para las políticas
de desarrollo subsidiario y proteccionista de las economías nacionales, además se entorpecerían
los esfuerzos para ampliar los mercados internos de los países y el desarrollo científico y
tecnológico de la región, así como el acceso a los mercados internacionales; los esfuerzos de
integración regional subregional serían neutralizados por el ALCA; existiría una subordinación
estructural de la región a la mono exportación de productos y bienes sin mayor valor agregado y
de manufactura liviana; riesgo de disminución del poder negociador de los países de la región y
el debilitamiento de los vínculos creados con otras regiones del mundo. Así pues, al ALCA le
corresponde proponer para América latina y el Caribe una política de mayor compromiso por
parte de EE.UU. a favor del desarrollo social y el combate a la pobreza en Latinoamérica

La propiedad intelectual se refiere a un bien económico y cultural que incluye productos


intangibles, al igual que productos físicos, reconocido en la mayor parte de legislaciones de los
países y sujeto a explotación económica por parte de los poseedores legales de dicha propiedad.
Es muy difícil referirse a un tema tan vasto y tan complejo como lo es la propiedad intelectual;
sin embargo, podemos afirmar que en el ALCA es de uso restringido para las empresas
transnacionales, ya que, el ALCA impide la apropiación social de los resultados de la
investigación científica, privilegia los intereses de las transnacionales, impide la creación de
bienes y servicios genéricos. Mientras que en el ALBA la propiedad intelectual es de
conocimiento público y de interés nacional porque permite la Difusión del progreso científico y
tecnológico; los gobiernos preservan el derecho de otorgar licencias obligatorias a favor de
empresas nacionales para que fabriquen genéricos.

El capitalismo es un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de


producción, que constituyen el capital. Normalmente el capitalismo está asociado a la libertad de
mercado y a la libre iniciativa de las empresas en la determinación de sus productos y la fijación
de los precios de estos. Sin embargo, a veces la libertad de mercado es sustituida por el control,
en cuyo caso se habla de capitalismo de Estado. El punto anterior pretendió dejar claro que la
presencia de una etapa monopólica es evidente y que se debe tomar esta importante variable al
momento de realizar cualquier análisis del ALCA en tanto instrumento norteamericano para la
hegemonía en nuestra región y, particularmente, en Venezuela, uno de los miembros de mayor
peso relativo dentro del MERCOSUR y con una economía de características competitivas (y no
complementarias) respecto de la economía norteamericana. El ALCA, en tanto herramienta de
dominación, responde a la primera definición. La propuesta de la administración Clinton de
instaurar el ALCA buscó, además de una mejor posición frente a los otros dos bloques poderosos
(asiático y europeo), impedir que se consolide cualquier intento de regionalización en América
Latina y el Caribe. La coyuntura política de la región latinoamericana ha sufrido cambios que
han impactado de formas diferentes en los procesos de negociación de la instauración del ALCA.
La pretendida negociación pensada desde EE.UU. ha tenido que adoptar medidas de negociación
de tipo bilateral para poder seguir adelante con la implementación del ALCA. Dado el avance de
la UE como bloque y su actual nivel de negociaciones con el MERCOSUR (que aunque es aún
embrionario, existe y posee la misma lógica que el ALCA, la OMC o cualquier otro TLC) se
vuelve imprescindible para EE.UU. lograr el rápido consenso, al menos en el ámbito bilateral,
como una forma de poder presionar a los países miembros de los distintos bloques regionales
latinoamericanos y de romper con la posible unificación de posiciones frente al acuerdo.
Tomando a la totalidad de los bloques como asociaciones estratégicas que buscan una mejor
posición dentro del comercio internacional.
El Desarrollo endógeno es un modelo de desarrollo que busca potenciar las capacidades internas
de una región o comunidad local; de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la sociedad y
su economía de adentro hacia afuera, para que sea sustentable y sostenible en el tiempo. El
ALBA es una propuesta para construir consensos para repensar los acuerdos de integración en
función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija
las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. La propuesta
del ALBA se suma al despertar de la conciencia que se expresa en la emergencia de un nuevo
liderazgo político, económico, social y militar en América Latina y El Caribe. Hoy más que
nunca, hay que relanzar la unidad latinoamericana y caribeña. El ALBA, como propuesta
bolivariana y venezolana, se suma a la lucha de los movimientos, de las organizaciones y
campañas nacionales que se multiplican y articulan a lo largo y ancho de todo el continente
contra el ALCA. Es, en definitiva, una manifestación de la decisión histórica de las fuerzas
progresistas de Venezuela para demostrar que Otra América es Posible. La noción neoliberal de
acceso a los mercados se limita a poner medidas para reducir el arancel y eliminar las trabas al
comercio y a la inversión. Es libre comercio entendido en estos términos solo beneficia a los
países de mayor grado de industrialización y desarrollo. De hecho, abundan los estudios
científicos en los que se demuestra de manera irrefutable que la aplicación de las pautas actuales
de la globalización y sus expresiones hemisféricas o regionales ha dado al traste con las
aspiraciones de un verdadero desarrollo endógeno en cualquiera de los países del continente. Los
grandes acuerdos de integración deberían quedar por el contrario supeditados a los objetivos del
desarrollo endógeno. La escasa diversificación de la oferta regional hoy existente sentencia
desde ya que el ALCA no podrá ser la oportunidad para alcanzar un tipo de desarrollo en que se
armonice el crecimiento económico con una creciente calidad de vida y grado de bienestar para
nuestros pueblos. Podrán crecer las inversiones y las exportaciones, pero si estas se basan en la
industria maquiladora y la explotación masiva de la fuerza de trabajo, sin lugar a dudas que no
podrá generar el efecto multiplicador sobre los encadenamientos sectoriales, no habría un efecto
multiplicador en los sectores agrícolas e industrial, ni mucho menos se podrán generar los
empleos de calidad que se necesitan para derrotar la pobreza y la exclusión social. En
consecuencia, urge una propuesta alternativa basada en la solidaridad. Se trata de ayudar a los
países más débiles a superar las desventajas que los separan de los países más poderosos del
hemisferio. Y esto no solo depende de los cambios en las condiciones de competencias
imperantes, sino también de la solidaridad entre los pueblos y sus gobiernos del continente a la
hora de corregir estas asimetrías. Solo así un área de libre comercio podrá ser una oportunidad
para todos (una alianza ganar-ganar).

La Economía Capitalista es la estructura económica en la cual los medios de producción operan


principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan
empresarialmente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por
los mercados de consumo y trabajo asalariado. La economía capitalista tiene como fin la
acumulación de riqueza para la reproducción de la misma, minimizando costos y maximizando
beneficios. La economía socialista busca el bienestar de la sociedad, a través de las acciones del
estado, con el fin de que todos tengan un nivel de vida similar, sin clases sociales.
Podemos observar claramente que el modelo del ALCA presenta un perfil netamente capitalista,
imponiendo al mercado sobre el Estado en su marco legal; en cambio, el ALBA es un proyecto
que hace hincapié más en las posturas humanistas y culturales, es decir, el Estado y su bienestar
social están por encima del mercado.

En definitiva, podemos definir que en los dos modelos de integración, en sus estructuras y
postulados, encontramos aspectos negativos y positivos en pro de la creación y desarrollo de un
mercado común para el continente americano. Por una parte, el ALCA con su imposición de
políticas asimétricas, no permite el desarrollo de un proyecto integracionista equilibrado. En
contraparte el ALBA impone un sistema integracionista centrado en el estatismo sobre los
intereses trasnacionales, no estimulando el desarrollo productivo de industrias competitivas en el
mercado internacional.
Conclusión
La situación de Latinoamérica no es sencilla, de hecho nunca lo ha sido: un continente devenido
en un verdadero laboratorio social, en donde se han implementado políticas de todo tipo y con
consecuencias la mayoría de las veces desastrosas para los pueblos que lo componen.
Muchas de las decisiones que los gobiernos deben (o deberían) tomar tienen un aire a película ya
vista. Esto muestra que, si bien el lenguaje y las relaciones internacionales se presentan
aparentemente distintas y con nuevas terminologías, en el fondo se sigue estando frente a las
mismas contradicciones resultantes de la lógica del sistema que se vive y sufre diariamente. Se
debe separar entonces lo que se negocia entre gobiernos (con presión de las grandes firmas
transnacionales) de lo que realmente es positivo para los pueblos involucrados en este proceso de
negociación generalizado.

También podría gustarte