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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO ANZOÁTEGUI
ESCUELA DE INGENIERÍA Y CIENCIAS APLICADAS
DEPARTAMENTO DE COMPUTACIÓN Y SISTEMAS

ESQUEMA DE UNA POSICIÓN ONTO – EPISTEMOLÓGICA


DEL ENFOQUE DE SISTEMAS

Autor: Raad, Mickeal CI: 23707805

Barcelona, 20 de JUNIO 2021


INTRODUCCIÓN

Los Supuestos Onto – Epistemológicos se fundamentan en


la Ciencia Analítica Cartesiana, mediante ellos no ha sido
posible explicar el fenómeno de globalidad trascendental (‘el
todo es más que la suma de sus partes’ - viejo lema de
Gestalt y de todos los organicistas desde los griegos hasta
la primera mitad de nuestro siglo), el cual hoy en día es el
foco del Enfoque de Sistemas. Por lo cual, se crea una
Posición onto-epistemológica para diferenciarse de tales
supuestos y así darle sentido a dicho fenómeno. Por cuanto
trata de explicar qué es aquello que hace al ‘todo’ más que
la simple suma de sus partes. Es aquí donde surge lo que
llamamos Ciencia Analítica Cartesiana, la cual se basa en que
lo ontológico (real) es inseparable de lo epistemológico
(conocimiento de lo real), puesto que allí es donde radica
eso que hace al ‘todo’ más, aquello está en la fusión de lo
ontológico y lo epistemológico

Ejemplo: Reloj → lo que le permite ser un reloj


(identidad) no radica en cada elemento ni en su simple
reunión por extensión.

Sino en su Ser → medir el tiempo, ya sea para conocer


la hora actual, medir la duración de un suceso, señalar las
horas por sonidos parecidos a campanadas o pitidos, o,
activar una alarma en cierta hora específica.

Éstas son propiedades que van unidas al fenómeno de


globalidad trascendental y que sus partes por sí solas no
poseen dichas propiedades, sólo la totalidad y, por eso, el
todo es más que cada una de esas partes que lo conforman.

En este orden de ideas, existe una pregunta de la que


depende el desarrollo temático del Enfoque de Sistemas:

¿Qué es aquello que hace ser al todo más que la suma de


sus partes?

¿Qué es aquello que le brinda a cada fenómeno su unidad


trascendental?
¿Qué es el fenómeno de emergencia, o, como le llamaremos
luego, qué es el fenómeno de globalidad trascendental?

Esta pregunta ha recibido poca importancia dentro del


movimiento de sistemas, debido a que ha jugado un papel
inconsciente, por lo que se piensa que ha sido una excelente
pancarta propagandística para despertar emotividad y, por
ende, simpatía y adeptos. Pero esto no parece ser suficiente
para distinguirse de la Ciencia Analítica, lo cual es lo que
se quiere, que se diferencie de los supuestos básicos de ésta
si es que se pretende ser un ‘nuevo’ enfoque.
SUPUESTO DUALISTA CARTESIANO

Se pretende construir un modelo ideal que nos permita


resaltar aspectos onto – epistemológicos que servirán de
contraprincipio para poder edificar la Posición Onto –
Epistemológica que queremos, basándonos en las bases de la
nueva ciencia de Descartes, las cuales aún siguen intactas y
que nos servirán para iniciar la descripción del modelo
‘Ciencia Analítica Cartesiana’. Estas bases son las
siguientes:

- Dios ‘ens perfectissimum’: "Bajo el nombre de Dios


entiendo - dice Descartes – una sustancia infinita, eterna,
inmutable, independiente, omnisciente y omnipotente."

Dios es una cosa que piensa y que tiene en sí la idea de


todas las perfecciones. Es la primera idea que no es causada
por nadie ni necesita de otra idea para ser explicada.
Descartes sabe que existe, y lo sabe, porque penetra, de un
modo claro y distinto, su verdad. Es una verdad que se
justifica a sí misma.

- Res Corporea o Res Extensa: Del latín “res”, cosa. Las


substancias corpóreas o materiales.

      El atributo por el que conocemos esta substancia,


el que constituye su naturaleza y esencia, y del que dependen
todas las demás, es la extensión en longitud, anchura y
profundidad. El resto de características que podamos atribuir
a los cuerpos (como la figura y el movimiento) presuponen la
extensión. Descartes presenta con estas ideas una concepción
geométrica o matematizante de la realidad física, puesto que
considerará como reales sólo aquellas propiedades físicas que
se pueden describir matemáticamente. Los animales son pura
extensión, no poseen mente alguna.     

- Res Congitans: Del latín “res”, cosa, y “cogito”,


pensar. La mente o substancia pensante.

      El atributo por el que conocemos esta substancia,


el  que constituye su esencia y del que dependen todas las
demás es el pensamiento. Todas las propiedades que
encontramos en la “res cogitans” no son sino diferentes modos
de pensar: la imaginación, el sentimiento y la voluntad,
dependen de tal modo de una cosa que piensa, que no podemos
concebirlos sin ella. Recordamos que, en realidad, con
“pensar” no se refiere aquí Descartes al pensamiento en
sentido estricto sino propiamente al “ser consciente de”, a
todo aquello que puede estar acompañado de consciencia. Por
esto, como nos dice en las “Meditaciones Metafísicas”, “una
cosa que piensa es una cosa que duda, que entiende, que
concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere,
que imagina también y que siente”.

Descartes fue un dualista clásico. Pensaba que los


estados mentales y el cerebro eran dos cosas diferentes. El
cerebro, al igual que el cuerpo, es una cosa física que, como
él apuntó, posee extensión, posición y masa. La mente, no. 

Es importante hacer notar la tesis filosófica según la


cual la realidad consta de dos regiones radicalmente
distintas. En el caso de la filosofía cartesiana estas dos
regiones son la de lo espiritual y la de lo material. En lo
espiritual, Descartes distingue también las substancias
creadas o mentes humanas de la substancia increada o Dios.
SUPUESTO INTELECTUALISTA

Es cuando se acepta que el objeto del conocimiento es un


ser genérico traducido a propiedades y relaciones genéricas,
las cuales no permiten tender una abstracción sobre el objeto
que se quiere estudiar. En términos taxonómicos, se trata de
clasificar un objeto de acuerdo a una serie de géneros,
especies, subespecies y subespecies de tercer o más nivel
jerárquico, vale decir, se trata de traducir el ser bajo
estudio a un ‘objeto taxonómico’ (intersección de una serie
de propiedades comunes).

SUPUESTO FENOMENALISTA

Poco a poco en algunos pensadores de modo bastante


claro, en otros a modo de creencias subconsciente, comienza a
deslizarse en la ciencia la intensión de estudiar las cosas
tal como se presentan. Hume y Kant son los pioneros de esta
intención, cansados de las explicaciones acerca de la
realidad que escapan a lo que nos puede ser dado a la
consciencia, arremeten contra lo que denominan metafísicas.
Donde se muestra por Hume un primer cuestionamiento acerca de
la idea de la causalidad presentada por el método analítico
sintético. Es una clara manifestación de tal cansancio. Estos
apoyan la idea que el Fenómeno es el manifestarse de los
seres. Los seres se nos manifiestan a nosotros. Sin embargo,
esta intensión fenomenalista quedo adormecida al margen de la
actividad científica.

La influencia de Hume y Kant consistió en cambiar


la dirección de sus pensamientos; los cuales estaban de algún
modo condicionado por su formación racionalista, que admitía
sin reservas la consistencia del mundo exterior; pero
los análisis psicológicos de Hume le pusieron en la sospecha
de que quizá no fuera tan sencillo admitir el hecho del mundo
exterior, e incluso le llevaron a conducir sus pensamientos
más allá de donde los había llevado Hume.

Según Hume, el principio de la causalidad se había de


reducir al hábito de que, dado un fenómeno cabía esperar
la presencia del siguiente. Pero Kant no se conforma con
esto, sino que quiere sacar todas las consecuencias de este
hecho, y trata de someter a juicio a la razón misma,
para poder delimitar cuáles son sus propios límites y evitar
que los rebase.

La aportación fundamental en la doctrina de Kant que


hace el empirismo es la reducción de todo nuestro
conocimiento sensitivo a un conocimiento meramente
fenoménico; lo que hay en el exterior de nuestra sensibilidad
no es exactamente lo que recogen nuestros sentidos, sino que
viene modificado por la estructura totalmente a priori de
nuestro conocimiento. Hume lo había señalado, reduciendo ese
papel a la costumbre o habitualidad con que se presentan los
fenómenos a nuestro conocimiento; y en función de ese hábito
o costumbre, terminamos uniéndolos como si en realidad
estuviesen unidos, cuando lo cierto es que no tenemos
verdadera percepción de esa estructura objetiva de la
realidad.

Las anteriores premisas onto-epistemológicas


inicialmente formuladas por René Descartes en su “Discurso
del Método” la podemos resumir en 3 pasos principales, los
cuales se explican a continuación:
1) REDUCCIÓN:

Puesto que el objeto de estudio goza de una


independencia esencial, sepárelo de su contexto.

2) ANÁLISIS:

2.1. Separe el objeto en tantas partes como sea


posible. Repita esta operación sobre cada parte hasta
que sea pertinente.

2.2. Halle las propiedades que caracterizan cada


parte construya modelos de base a estas propiedades y
sus relaciones.

3.) SÍNTESIS:

3.1. Halle las relaciones entre los modelos de


diferentes partes y construya así un
modelo del objeto original.

3.2. Halle las relaciones entre el modelo integrado o


sintético y el medio ambiente, Luego incorpore tales
relaciones al modelo

El modelo analítico-sintético ha sido atacado por el


movimiento de sistemas debido a sus fases de reducción y
análisis. El fundamento crítico radica en que la reducción y
el análisis hacen perder de vista el fenómeno al “Fenómeno de
globalidad trascendental”.

Debemos hacernos ciertas preguntas como punto de partida


a la crítica del modelo analítico cartesiano por parte del
movimiento del enfoque sistémico, tales preguntas como:
¿Qué ofrece el enfoque de sistemas para solucionar los
problemas del método analítico cartesiano?

¿Acaso ofrece una sola fase de síntesis, tal vez un poco


olvidada en la práctica científica cotidiana, pero que, en
todo caso, está claramente presente en la exposición teórica
del método?

¿Qué principios diferentes puede ofrecer el movimiento


de sistemas que puedan cuestionar el análisis y reducción?

¿No habrá estado partiendo el movimiento de sistemas de


los mismos principios analítico-cartesiano?

¿No será esta la causa inconsciente de una cierta


deserción que se va observando en este movimiento?

CRÍTICA AL MODELO ‘CIENCIA ANALÍTICA


CARTESIANA’.

La contradicción más importante trata de los géneros y


los individuos. A continuación, presentamos un esquema
crítico constituido de 3 de las premisas básicas del modelo
‘Ciencia Analítica Cartesiana’:

1.) Si se parte del principio dualista basado en la


independencia entre el objeto y sujeto (Supuesto
Dualista Cartesiano).

2.) Si se acepta que el objeto del conocimiento son


seres genéricos traducidos a propiedades y relaciones
genéricas (Supuesto Intelectualista).

3.) Si se parte de la base de que la ciencia está


interesada en fenómenos, esto es en los seres tal como
se manifiestan y no en propiedades metafísicas que en
último término solo pueden ser artículos de fe (Supuesto
Fenomenalista).

Entonces las premisas 3.) y 2.) rompen el dualismo de


base 1.) y el objeto de estudio no es independiente del
sujeto. Lo que implica que el objeto de estudio se transfiere
del “en-si” del objeto a una relación esencial de dependencia
sujeto – objeto. Es decir:

En el modelo ciencia analítica cartesiana se ha aceptado


que la distinción o el reconocimiento de una propiedad en el
objeto solo es posible si ya poseemos la categoría a priori
correspondiente a esa propiedad. Por ejemplo, para reconocer
el rojo del libro necesitamos de la categoría color rojo. Ya
aquí se pone en duda la independencia entre el objeto
(propiedades) y el sujeto (categorías).

La categoría color rojo se ha formado en nuestra mente a


partir de un gran número de estímulos ópticos, producidos por
objetos que comparten ese color. Tal concepción de nuestro
ejemplo no soporta la siguiente pregunta:

¿Cómo fue posible realizar el proceso inductivo sobre


muchos rojos para formar la categoría color rojo, si no se
poseía de antemano tal especie categorial para reconocer cada
rojo?

Esto se puede representar con el siguiente diagrama:

Permiten distinguir

Categorías Seres y propiedades

Inducen a la construcción de
Este tipo de problemas le colocan la etiqueta de
paradojas (que parece equivalente a poco útil o sin
importancia) debido a que en la ciencia analítica cartesiana
hay una tendencia de pasar por alto este tipo de problemas.

Cuando hablamos del Supuesto Fenomenalista, sea cual sea


el modo en que se han formado las categorías, la separación
entre propiedades y categorías, hace que el fenómeno
propiedad carezca de sentido.

No podemos tener acceso a propiedades sin percepción y


por tanto sin categorías. Sin embargo, aparentemente si
podemos tener acceso a categorías y seres genéricos sin la
presencia instantánea de entes concretos. Esto es posible
gracias al acto de imaginación. Puedo imaginarme el rojo o el
libro sin estar en su presencia. Pero ¿podría imaginar un
color que jamás haya visto? No parece posible que la
imaginación trascienda realmente la experiencia pasada.
Podemos resumir estos argumentos en dos juicios aparentemente
contradictorios: “no hay nada en la mente que antes no haya
estado en la experiencia”, y “no hay nada en la experiencia
que antes no haya estado en la mente”.

En el modelo que estamos criticando suponemos que las


categorías “residen en la mente” y puede ocurrir que cada vez
que se nos manifiestan se reestructuran a partir de alguna
clave de carácter funcional – dinámico.

Por otra parte, los experimentos enunciados por la


Gestalt, demuestran que la percepción de un objeto se da en
términos de una lista de propiedades (correspondientes a
categorías imaginarias) que pueden mantener conexiones entre
sí. Las llamadas propiedades o categorías se funden en el
objeto de manera inseparable.

FENÓMENO DE RECURSIVIDAD ESENCIAL

Para explicar este fenómeno nos hemos enfocado en


estudiar el siguiente dibujo “las manos dibujándose” del
pintor holandés Maurits Cornelis Escher:

Al tener una primera mirada al dibujo se puede ver que


están dos manos que dibujan, pudiendo distinguir un sujeto y
un objeto. Esta es una mirada irreflexiva y estática. Cuando
la mirada se hace más detallista empieza a surgir una
situación más compleja: “Una” mano está dibujando a la “Otra”
y así mismo la “Otra” está dibujando a la “Una”.

Cuando el tiempo se apodera de nuestra reflexión se


tiene el afán de establecer una relación de “causalidad
lineal” ya que se desea saber ¿Quién dibujó una mano para que
dibujara la otra? Y se llega a la asombrosa respuesta que la
“Otra” dibujo a la “Una” para que dibujara la “Otra” y ésta
para que dibujara la “Una” y así sucesivamente… este fenómeno
resulta estridente para el oído de la lógica tradicional en
dos aspectos:

 La diferencia de “una mano” y la “otra” dependerá de


cuál es mi objeto focal. La “Una” en un momento dado es
el objeto focal que me conduce a la “Otra” que se
convierte en objeto focal y por tanto en la “una”.

 De acuerdo a esto el concepto de causalidad (posibles


causas que generan varios efectos) queda burlado y se
hace ridículo e impensable antes estas manos, ya que si
A causa a B y simultáneamente B causa A entonces ya no
existe causalidad.

A esto se le ha denominado “fenómeno de recursividad


esencial” que en resumen es el fenómeno unitario cuya unidad
trascendental resulta de dos o más “aspectos recursivos” que,
simultáneamente se distinguen y se funden en uno. Cabe
destacar que tanto su fusión como distinción son esenciales
para el ser de la unidad.

Por esta razón ya no es necesario seguir hablando de


causalidad ya que atraparía todo en una paradoja que no
permite la comprensión del problema lógico en cuestión. Ahora
pues, al estudiar este fenómeno en su “totalidad” se parte a
una ruptura del dualismo cartesiano y entender tal ruptura de
acuerdo al fenómeno de recursividad esencial.

La ruptura del dualismo se da representado en el dibujo


de las manos de Escher, de acuerdo a que existe una relación
Sujeto – Objeto, es decir, entre “Nosotros” (el YO
intersubjetivo”) es el Sujeto y “El mundo” (lo demás) es el
Objeto. Estos son los “aspectos recursivos” de este fenómeno
de recursividad el cual Heidegger denominó “Ser en el Mundo”.
“Nosotros estamos y somos en el Mundo, el Mundo es y está en
Nosotros. Sin embargo, Nosotros y el Mundo no somos Iguales”
(lo cual es inaceptable para la lógica tradicional).

Ya con lo visto anteriormente se puede comenzar a ver


que el “Mundo” (lo demás) no es un simple conjunto de
elementos. Hemos visto dentro del modelo “Ciencia Analítica
Cartesiana” que el acceso a cualquier objeto intramundano
esta insertado inevitablemente en un plexo de categorías
cognitivas y axiológicas comunes a muchos objetos que son
inseparables entre si e inseparables de todo y cada uno.

SITUACIÓN Y DISTINCIÓN

Se parte de la premisa fenomenológica de sentar


nuestros intereses en las cosas tal como se presenta. El
acceso al mundo solo es posible dentro de una “Situación”
concreta y circunstancial, es decir que se da en el momento y
el espacio preciso y especifico. Se dice de que lo que
llamamos “Pasado” es una actualización de la experiencia que
se ensarta en la continuidad de “Yo”, o bien, si se tiene un
suceso A, pues todas las posibles experiencias del espacio y
tiempo que pudieron influir para que ocurriera el suceso A
seria el pasado. Este pasado se encuentra ahí como plataforma
de la cual se puede tener acceso y puede ser traído de modo
expreso a manera de recuerdo. El “Futuro” de modo
equivalente, es una proyección a la que constantemente
estamos inclinados desde el “ahora” y desde la sensación de
continuidad representada por el “yo” y apoyada por el
“pasado”.

Por lo tanto pasado, presente y futuro se funden y se


confunden en cada situación concreta, entonces es esta fusión
y no el esquema cartesiano la que permite pensar en el
fenómeno de recursividad esencial, de esta manera se puede
apreciar que la situación es el escenario constante del mundo
el cual tiene como constitución un doble fenómeno de
recursividad esencial:

 Por una parte la distinción de “yo” y de “lo demás” en


el aspecto recursivo subjetivo o noético (el Yo) y el
aspecto recursivo objetivo o noemático (lo demás), ambos
aspectos e funden en la unidad esencial del fenómeno.

 En cada situación existe una “Distinción”. Se distingue


un “objeto focal” de su “escena”, un árbol de su escena,
una cara de su escena. Pero ¿Qué es la escena? , pues
se puede pensar que la escena está constituida tanto por
el sistema categorial, que hace posible la distinción
del objeto focal, como por todos aquellos posibles
objetos que “están alrededor” del objeto focal. Por
ejemplo, el “Libro Rojo” se distingue de cualquier libro
verde, o de una libreta de una hoja, lo distingo de la
mesa sobre en la que esta. El objeto focal se distingue
de todo lo que no es él. La Distinción se realiza sobre
un fondo discreto (no dividido en elementos) que no es
más que “no ser” el objeto focal.

De este modo volvemos al punto de partida donde “La


escena es aquello de lo que se distingue el objeto focal. El
objeto focal es lo que se distingue de su escena”. Resulta
claro que la “Distinción” es un fenómeno de recursividad
esencial. Sus aspectos recursivos son el objeto focal (lo que
se distingue) y la escena (de lo que se distingue). Cada uno
es inaccesible sin el otro. Tomemos en cuenta este ejemplo:
imagine un círculo que se dibuja sobre una gran superficie
blanca.

La Distinción no radica en lo que encierra (lo que se


distingue o el objeto focal) tampoco radica en lo que está
afuera (la escena o de lo que se distingue). La distinción
radica simultáneamente en ser ambos y en cada uno.

De esta manera se puede tener una Posición Ontológica


con respecto a esos conceptos de situación y distinción
diciendo que el Mundo es el telón de fondo presente en cada
situación, pero que trasciende a cada una sobre el cual
siempre se distingue algún ser, objeto focal. El mundo es un
proceso, no es una estructura. El mundo es la escena de todas
las posibles escenas de todos los posibles objetos focales.
Cada ser (objeto focal) es una posibilidad de distinción
dentro del proceso mundano.

Cada situación constituye el mundo en cada instante,


cada situación es un fenómeno de recursividad esencial, por
lo tanto el mundo es un fenómeno unitario de recursividad
esencial.

SENTIDO E INTERPRETACIÓN

Conocer algo es distinguirlo de modo consiente y


explícito de su escena. Conocer algo es dar cuenta de la
escena en que ocurre la distinción. Vale decir, descubrir ese
algo ante una conciencia compartida. La distinción de algo es
su sentido. El sentido es el producto de la interpretación de
la escena. En el vivir cotidiano, no obstante, generalmente
no se está consciente del contexto (escena) que hace posible
el objeto focal (su sentido).

Conocer es precisamente, develar el contexto, la escena


y producir una interpretación explicita, científica. El hacer
explícito la interpretación es lo que denominamos
argumentación. Todo esto resulta claro desde el momento en
que se reconoce el que cada cosa es una distinción, un
sentido una interpretación oculta, esta apariencia se debe a
que no somos conscientes de la escena en donde ocurren los
posibles sentidos de cada ser.

El sentido es la síntesis trascendental de los posibles


significados. El significado es producto de la interpretación
temática del objeto de un sistema contextual. La explicación
o interpretación del sentido se realiza mediante la discusión
de los diversos significados que provienen de las diferentes
interpretaciones temáticas en diferentes sistemas
contextuales. Puesto que el sentido es la síntesis
trascendental de infinitos significados, el sentido es
inagotable, por lo tanto, la búsqueda del sentido es una
búsqueda inacabada.

CONCLUSIÓN
De acuerdo a los fundamentos del método que podemos
llamar o denominar cartesiano, podemos evidenciar los grandes
conflictos que existen dentro de ellos, además, de ciertas
contradicciones que se ven a la luz de un estudio bien
fundamentado, el cual fue llevado a cabo por los pensadores
sistémicos. También podemos notar la falta de coherencia en
sus pasos, esto se debe a que a la aplicación del método como
tal, deja de lado el objeto principal de estudio para
centrarse en otros aspectos.

La ciencia analítica cartesiana y sus seguidores, no se


toman en serio los problemas y fallos de sus premisas y creen
engañar a los estudiosos o investigadores que las mismas son
parte de una definición que le han dado a este problema como
lo es paradoja. Las paradojas son usadas por los seguidores
del método para poder zafarse de sus fallos. Podemos definir
una paradoja como una idea extraña, opuesta a lo que se
considera verdadero o a la opinión general. En otras
palabras, es una proposición en apariencia verdadera que
conlleva a una contradicción lógica o a una situación que
infringe el sentido común. En retórica, es una figura de
pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que
envuelven contradicción.

Los pensadores del enfoque de sistemas y los que


acompañan a este pensamiento han ido poco a poco
estructurando una buena base filosófica para crear buenos
basamentos onto-epistemológicos, con esto se busca
evolucionar hacer de la idea racional que tiene la ciencia
analítica cartesiana y sus grandes problemas teóricos-
fundamentales. No se busca criticar de manera airada al
método cartesiano si no criticar su falta de coherencia y
poca funcionalidad en la realidad.

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