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G.U.E.

“MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

D E D I C A T O R IA
La presente Revista Digital intitulada “PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS
DESPUES” va dedicada a todos compañeros de la Promoción “LIBERTADORES DE
AMÉRICA” – 1971, con motivo de sus “BODAS DE ORO”:

5º NOMBRES Y APELLIDOS 5º. NOMBRES Y APELLIDOS 5º. NOMBRES Y APELLIDOS


A Azurín Ballón, Germán Roberto B Ballón Gómez, César Darío C Aguilar Huamán, Simón Tomás
A Baca Carrillo, Isaac B Boluarte Silva, Baliew Javier C Aldazabal Vera, Vicente
A Cárdenas Cornelio, Aníbal Cesar B Cárdenas Pérez, César Eddy C Alfaro Casas, Guido Antonio
A Cavero Ludeña, Maxi B Córdova Sánchez, Emilio C Ballón Ramos, Augusto
A Chipa Velazque, Justo Pastor B Flores Carrera, Edgar Armando C Cárdenas Ochoa, Javier Víctor
A Concha Carbajal, Walter B Flores Echevarría, Carlos Felipe C Bravo Falcón, Inidencio
A Farfán Mendoza, Carlos B Gamarra Peralta, Marco Juvenal C Cahuana López, Vidal Anselmo
A Fernández Vitorino, Percy B Garay Torres, Hermenegildo C Casas Guizado, Carlos Vidal
A Flores Cebrión, Luis Enrique B Gómez Achulli, Mario C Cervantes Villegas, Gabino
A Garay Kuga, Alexander B Gómez Pereyra, Genaro C Gonzales Ayala, Darío
A Garay Méndez, Cesar Augusto B Gutiérrez Zavala, Hugo C Hurtado Sánchez, Mario Vianni
A Gonzales Infantas, Juan Alberto B Hermoza Corazao, Mario Williams C León Flores, Luis
A Gutiérrez Motta, Wili Isaías B Huertas Farfán, Pedro Luis C Loayza Ancco, Julio
A Hinojoza Ocampo, Freddy B Juro Soria, Peter Sabino C Monzón Torres, Amílcar Concepción
A Luna Valer, Nilo B Loayza Chacón, Mahaví C Palacios Sierra, Luis Alberto
A Meléndez Oblitas, Máximo Alejandro B Luna Álvarez, Raúl Alberto C Palomino Peña, Mauro
A Noblega Peña, Santiago Augusto B Moreano Contreras, Jesús C Paniagua Pocco, Crisólogo
A Palomino Castro, Sebastián B Narváez Perez, Oscar C Paredes Chucca, Roberto Héctor
A Palomino Dongo, Ciro Víctor B Ortíz Cárdenas, Zenobio C Pereira Castillo, Marcelino
A Paniagua Pinto, Celedonio B Palomino Dongo, Hugo Víctor C Pinto Gutiérrez, Edgar Dalmiro
A Pinto Meléndez, Alcibíades B Peralta Chicche, Adrían Ricardo C Quispe Damián, Elio
A Prada Vargas, Félix Amílcar B Ponce Carbajal, Leonidas C Ramos Flores, Gilberto
A Sánchez Pareja, Alfredo Hernán B Portocarrero Martínez, Edgar C Ramos Yarasca, Víctor
A Seleme Chávez, Edward (Chile) B Prada Chipayo, Precilio C Río Gutiérrez, Ignacio
A Soto Cortez, Néstor B Quino Tapia, Hernán C Rivas Alcarraz, Moisés
A Soto Miranda, Euclides B Ramírez Alarcón, Eusebio Narciso C Rivera Boeso, Mariano
A Sotomayor Berrio, Marco Augusto B Ramos Flores, Ciro C Román Cuellar, Roberto
A Tapia Araujo, José Luis B Ríos Carrión, Braulio C Sequeiros Montesinos, Raúl
A Triveño Valencia, Tulio B Ríos Carrión, Braulio C Sequeiros Núñez, Teodocio
A Vílchez Zamalloa, Cesar Augusto B Román Monzón Humberto C Vargas León, Jorge Washington
B Salcedo Llosa, José Luis C Villar Camacho, Miguel Ángel
B Sierra Rojas, Luis

Y al Institución Educativa Emblemática “Miguel Grau” de Abancay en su 132º


ANIVERSARIO.
LOS AUTORES

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

PRESENTACION
Un día recibí la llamada de Maxi Cavero Ludeña, para comunicarme que a propósito de
la celebración de las “BODAS DE ORO” de nuestra Promoción “Libertadores de América” –
1971, tal como lo hicieron las promociones que nos antecedieron debíamos publicar una revista
para celebrar este aniversario y que además en las reuniones por video-conferencia se habían
acordado realizar una publicación que no debía ser muy pomposa y máximo de unas 32 páginas,
y que para esta tarea necesitaban contar con mi colaboración y por supuesto le respondí que sí.
Pensando en eso recordé que en la casa de un fulano abanquino de la promoción dos o
tres años anterior a la nuestra, encontré que tenía como unos quince ejemplares de la Revista
de su promoción y después de hojearla le pregunté. “¿Por qué no han repartido esta Revista?
“Si hemos repartido, pero hemos hecho tantas y han venido tan pocos que nos tocó un montón
a cada uno”, “Pero tú porque no las repartes a otros grauinos, porque así arrumada como está
no le sirve a nadie” Me dijo que no le gustaba, que las fotos no eran de su promoción y que los
que se habían encargado de publicarla le habían hecho escribir artículos a otras personas que ni
siquiera eran de la promoción y del Colegio, etc. “Por gusto hemos gastado tanto dinero”, me
dijo disgustado.
Entonces pensé que sería mejor publicar una Revista Digital donde nosotros mismos
podríamos escribir nuestra autobiografía, para contarnos como cuando éramos colegiales lo que
hemos hecho de nuestras vidas en estos 50 últimos años y publicar nuestras propias fotografías
y subirlas a la Internet, para compartir con nuestras familias, amigos, exalumnos y alumnos del
Colegio.
Para lograr este propósito que no costaría ni un solo céntimo, me puse a comunicar a los
compañeros y solicitarles su participación a título de autores en la redacción de la Revista y por
eso fue que en el WhatsApp de la promoción colgué en varias oportunidades una carta abierta
y un avance de cómo iba quedando la Revista Digital. Aquella invitación fue en los siguientes
términos:
“REVISTA DIGITAL DE LAS BODAS DE ORO DE LA PROMOCIÓN “LOS
LIBERTADORES DE AMERICA” – 1971 DE LA GRAN UNIDAD ESCOLAR
“MIGUEL GRAU” DE ABANCAY
Hola compañeros:
Me alegra llegar hasta ustedes en este año en que se cumple 50 años
desde que acabando la secundaria egresamos de la G.U.E. “Miguel Grau”, con
el objeto de volverles a proponerles la redacción por todos nosotros de una
Revista Digital para conmemorar esta fecha muy significativa para todos
nosotros que hemos tenido el privilegio de haber llegado hasta estas alturas de
nuestra vida.
La revista Digital de las BODAS DE ORO de la Promoción “LOS
LIBERTADORES DE AMERICA” – 1971 de la GUE “Miguel Grau”, tiene como
propósito reunir en Microsoft Word DOC, en primer lugar nuestra autobiografía
desde la fecha y lugar de nuestro nacimiento hasta la actualidad y luego
agregar una serie de narraciones de nuestra autoría sobre diversos temas que
deseemos abordar que indistintamente pueden estar referidos a nuestros
recuerdos, anécdotas, reflexiones, etc. acerca de nuestras vivencias en nuestro
querido Colegio, pero también lo que todos nosotros creamos oportuno hacer
conocer a nuestros condiscípulos sobre nuestra vida profesional, laboral,
empresarial, familiar, intelectual o personal, etc. Sin faltar nuestras aventuras,
viajes y quizá hasta nuestros dramas y tragicomedias, si así lo queremos.
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Todo esta revista está siendo diseñada y editada en Microsoft Word DOC
que al final se convertirá en formato PDF y se subirá a las direcciones que
aceptan publicaciones gratuitas en PDF, por ejemplo Slideshare, Scribd,
Academia.edu y/o compartir en PDFelement Pro, PDFfiller, DocDroid.com,
GoogleDrive.com, etc., y otras direcciones que ustedes conocen y que pueden
usarlos directamente.
Otra cosa que les quería decir es que esta Revista Digital está en plena
construcción y por eso por este medio les estoy enviando una copia en formato
PDF de lo que se tiene avanzado hasta la fecha, para que conozcan de qué
más o menos se trata esta aventura intelectual, no sin antes referirles que no
importa que las autobiografías y las narraciones que quieran aportar estén
escritas como estén, no interesa, ya nosotros desde la redacción sabremos
darle el “punto del sabor” con eso de los puntos, las comas, puntos y comas,
los párrafos, los tiempos y la redacción en general, por supuesto sin modificar
absolutamente nada y contando con la supervisión de sus autores. Tampoco
importa que sean espaciosas total el formato digital aguanta todo, lo único que
queramos es que los temas estén referidos al tema que son las “BODAS
DE ORO” de nuestra promoción.
Lo que interesa es que después de 50 años y en estos tiempos de
pandemia, es acercarnos, saber algo de nosotros pero escrito por nosotros
mismos, para que quede registrado en nuestra memoria y en la de nuestra
familia, amigos y los otros exalumnos de nuestro querido colegio.
La edición final se publicará el día 03 de octubre del 2021, mientras tanto,
cualquier contribución que hagan o tal vez modificar la que tiene hecha o
entregar una o varias más, será bienvenida, hasta entonces: nada estará
concluido hasta que todo esté concluido.
Un abrazo a la distancia: ¡CUIDENSE!
La dirección donde pueden hacerme llegar sus aportes voluntarios es a
mi e-mail: cirovictor@yahoo.com
¡HÁGANNOS LLEGAR SUS APORTES EN ESTOS DÍAS PORQUE
TODAVÍA TENEMOS TIEMPO PARA EDITARLO Y NO ESPERAR LA
ULTIMA HORA, PORQUE AHÍ SÍ QUE LAS COSAS SALEN MAL!!
Ciro Víctor Palomino Dongo
NOTA.- Si ustedes pueden hacer llegar este mensaje y el adelanto de la Revista
Digital a otros compañeros, porque saben cómo ubicarlos o tienen sus correos
electrónicos, por favor háganselos llegar, porque aun cuando la participación
es voluntaria, no queremos que alguien no participe solamente por no haberse
enterado.”
Y bueno llegado el plazo y momento hay pues que cerrar su edición y proceder a su
publicación, no sin antes agradecer de mi parte el entusiasmo de todos mis coautores.
Abancay, octubre del 2021
CIRO VÍCTOR PALOMINO DONGO
EDITOR

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

CESAR DARÍO BALLÓN GÓMEZ (Autobiografía)


Nací en la ciudad de Abancay un 16 de setiembre
del año 1952, mis padres fueron CESAR AUGUSTO
BALLON GONZALES, abanquino y RUFINA GOMEZ
PALMA del distrito de Colquemarca, provincia de
Chumbivilcas del departamento de Cusco.
Mis primeros años de formación estudiantil lo
realice en la Escuela “Fray Armando Bonifaz” (Transición,
primero y segundo de primaria), para luego continuar en la
Escuela Pre – Vocacional N° 661 (Tercero, cuarto y quinto
de primaria). A mitad del quinto año de primaria estudié en
la Escuela Primaria de Varones del distrito de Lambrama.
Mis estudios de secundaria comenzaron en el
Colegio Nacional Mixto de Chuquibambilla - Grau (1966 –
1967) , cuando todavía era Director nuestro famoso escritor
y maestro Guillermo “papi” Viladegut Ferrufino, para culminarlos después en la Gran Unidad
Escolar “Miguel Grau” de Abancay
Para continuar mis estudios universitarios postulé a la Universidad Nacional “San
Cristóbal de Huamanga” de Ayacucho a la Facultad de Ingeniería de Minas. Luego de
graduarme laboré en diferentes Centros Mineros, pero allá por los años 80’ debido a las
incursiones terroristas prácticamente se paralizó la actividad minera, lo que me obligó a
abandonar mi trabajo en Huancavelica en el año1985.
Entonces decidí retornar a mi tierra, pensando que a nuestro Apurímac nunca llegaría
ese demencial flagelo. Compañeros creo que muchos de ustedes conocen muy bien lo que ha
sucedido dentro esa dolorosa etapa de la historia nacional.
Contraje matrimonio con Carmen Mercedes Vidalón Barnett, natural de Huancavelica,
en la ciudad de Ayacucho el año 1979, producto de ese amor tenemos tres lindos hijos: Marleny
Patricia de 42 años de edad, Christian Darío de 36 e Iris Vanessa de 27), que nos han dado
cuatro nietos: Santiago y Sebastián, mellizos de 11 años de edad, Marcelo Darío y Gia Fernanda
de 5 años.

La familia Ballón Vidalón


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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Los nietos
Seguramente al igual que ustedes considero que la familia es la base de la sociedad y el
lugar donde las personas aprenden por primera vez los valores que les guían durante toda su
vida y por eso también pienso que lo más importante en una familia no sólo es vivir juntos sino
unidos por siempre.
Recuerdo siempre con mucho cariño a nuestros profesores del colegio : César Velazco,
el “Papacho” Ojeda, Juvenal Pinares, Vallenas, Bernardino Miranda, Roberto Vivanco, Raúl
Peralta, Vladimiro Rodríguez, Hernán Miranda, Edgar Benites, Jorge Valdivia, Augusberto
Montufar, Américo Montufar, entre otros. Así como a nuestros auxiliares Jesús Acosta, el
“Che” Rojas, el gran “Chino” Walter Castañeda y don José de la Cuba (regente).
En el deporte destaqué muy regularmente. En esa afición integré el equipo del Bancario
en Segunda División, el “Independiente”, la selección escolar de futbol, el 8 de Octubre y el
Club “El Olivo”.

Club Deportivo “El Olivo” de Abancay


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Posteriormente ya en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga de


Ayacucho.

Equipo de la Facultad de Ingeniería de Minas de la U.N.S.C.H. - Ayacucho

Como músico que siempre me gusto ser, fui parte de la Tuna Universitaria de
Huamanga, donde conocí a varios reconocidos artistas. Cuando llegué a la tierra que me vio
nacer, también realice o fui parte de varias producciones musicales con el Conjunto Apu-rimaq,
Los Rondines de Abancay y otros.

Una jarana Abanquina

Actualmente me dedico a la Pequeña Minería en el ámbito de nuestra región, pero por


supuesto a la música que siempre es y será mi gran pasión.
MEMORIAS.
De mi niñez recuerdo que en la Escuela “Fray Armando Bonifaz” el profesor Odón
Batallanos Monzón, tenía la costumbre de jalar el pelo a la altura de la patilla a todos los
alumnos que cometían alguna travesura o palomillada. Recuerdo también que en la Escuela Pre
– Vocacional de Varones N° 661 el Director don Manuel Jesús Sierra Aguilar era muy recto y
hasta gruñón, con mucho cariño recuerdo a mis profesores Carlos Jiménez, Delia Carazas, y
Vivanco.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Un grato recuerdo de esos tiempos era el dúo de los hermanos Ciro y Hugo Palomino
Dongo quienes cantaban rancheras que esa época estaban de moda y no puede dejar de
mencionar al otro dúo compuesto por los hermanos Juan y Leoncio Cervantes Barra, quienes
igualmente cantaban rancheras y les decía “Los charros”.
Desde aquella temprana edad me aficioné a la música, por eso es que escuchaba con
admiración éstos dúos. Mi inclinación musical fue por la guitarra. Pasado los años ya en la
secundaria hicimos música con el conocido “viejito” Jorge Vargas León (QEPD).
Y como ya éramos músicos y así ya nos consideraban los que nos conocían, un día
acompañamos a un coro de las chicas del Colegio Santa Rosa, con guitarras que nos prestaron
las Madres de ese centro educativo, pero después de la función nos llevamos las guitarras para
practicar, pero en lugares y con muchos amigos, ya ustedes saquen su cuenta dónde y hasta qué
estado.
Una anécdota muy jocosa de nuestro viejito Vargas fue que cuando estábamos cursando
el tercer año de secundaria ese se desapareció del colegio y la razón fue que tuvo que viajar a
la ciudad de Lima para realizar una grabación musical con los Thinos, conformado por nuestro
conocido José “Sapo” Garay Vallenas, Oscar “Tiriza” Pinto Llerenay Jorge “El viejo” Vargas
León, en esa grabación se inmortalizó “Si vienes a mi Abancay” que prácticamente es el himno
abanquino.
Pasado unos quince días el viejo por fin se aparece en el Colegio como si no hubiera
pasado nada, y como por entonces era nuestro auxiliar el “Chino” Walter Castañeda Grau, quién
con la sorna que lo caracterizaba le reprendió al faltón diciéndole.
-¡Oh! señor Vargas qué pasó con usted.
-Señor Waltercito hemos ido con los Thinos a Lima para realizar una grabación. –Le respondío
casi suplicante.
.Así que una grabación, no. Ahora lo que está agravado es tu situación. ¡Ahora vamos a la
Dirección! –Le ordenó.
Por aquel entonces el Director de la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” era el afable
profesor era Marcelino Chamorro, y cuando llegaron a su Despacho, el Director le pregunta al
señor Castañeda.
-¿Qué se le ofrece?, señor Castañeda.
-Bueno señor Director aquí vengo con el alumno Vargas quién acaba de llegar de la ciudad de
Lima después de haber realizado una producción musical para orgullo de Abancay y requiere
un permiso para descansar, pues se siente cansado por el viaje.
-¡Qué ocurrencia, que vaya a descansar! –Y lo felicitó dándole un paternal abrazo.
Después desaparecieron los dos.
Hay muchas anécdotas que no sólo yo, sino todos ustedes compañero podemos recordar
de esos momentos con la toma del antiguo local del colegio de la calle Arequipa colegio durante
tres días sin salir para nada; de la marcha de campaña al distrito de Cachora, donde muchos
compañeros les chocó la altura en Soccllaccasa, entre ellos al chato Cárdenas y a otros que se
sintieron morir.
Finalmente, quiero felicitar a Ciro Palomino Dongo por el empeño de hacer realidad
esta Revista Digital de las BODAS DE ORO DE LA PROMOCION “LIBERTADORES
DE AMERICA” – 1971 contando con nuestra participación. También felicitar a todos los
compañeros de nuestra promoción por organizar y participar con mucha ilusión en los festejos
de nuestros 50 AÑOS DE EGRESADOS DE GLORIOSO COLEGIO “MIGUEL GRAU”
no sin dejar de recordar a los compañeros que por diversas razones no pueden estar presentes,
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

así mismo a los compañeros que nos dejaron y están a la diestra de nuestro Señor, para quienes
van nuestras más fervientes oraciones.

Presentación en el Club Apurímac -Lima

Romería al Cementerio General de Abancay

Presentación en Miski Takiy - Lima


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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

JAVIER VICTOR Cárdenas Ochoa (Autobiografía)

Nací en la ciudad de Lima el año1953. Curse mi educación primaria en el lugar de mi


nacimiento, por razones del trabajo de mi padre migramos a la ciudad de Abancay en 1967,
donde empecé a estudiar el primer año de secundaria en la sección ¨C¨, de nuestra Gran Unidad
Escolar ¨Miguel Grau¨.
Cincuenta años después de haber egresado, en este año 2021cómo no reencontrarnos
con nuestros compañeros, para celebrar nuestras Bodas de Oro de la Promoción ¨Libertadores
de América¨. Con este motivo quiero recordar aquellos tiempos de estudiante y a nuestros
queridos profesores. En este nuestro reencuentro quiero plasmar en estas líneas algo que tengo
grabado durante toda mi vida y que siempre cuento como una anécdota que nos trae a la
memoria al “Tio Rosello”, nuestro gentil profesor de inglés que con su técnica inusual, nos
enseñaba este idioma, esa habilidad se basaba en poner un nombre en inglés a todos sus alumnos
de todas las secciones y de acuerdo a la lista, así por ejemplo si un compañero se apellidaba
Castillo, entonces su nombre en inglés era Mister Castle, al que se apellidaba Torres en ingles
lo llamaba Mister Tower, si su apellido era Casaverde, entonces en inglés era GreenHouse, de
esta forma entre compañeros nos llamábamos por ese nombre, logrando así mayor
conocimiento de más palabras en inglés.
También recuerdo que cuando se implementó las aulas especializadas en nuestro
colegio, el profesor Juvenal Pinares contaba con una de las mejores aulas y bien implementada
para el dictado de su curso de Anatomía y Fisiología. También debo mencionar al profesor Raúl
Peralta, a quien con mucho respeto lo llamábamos ¨El Joven¨ porque cuando se dirigía a uno o
varios de sus alumnos los trataba de “Joven” o “Jóvenes, y así puedo seguir mencionando a
todos los buenos maestros que tuvimos y gracias a los conocimientos que supieron impartirnos
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

hemos llegado a ser buenos profesionales lo que nos ha permitido desempeñarnos como buenos
ciudadanos y responsables padres de familia.
Antes de antes de terminar esta mi autobiografía quiero destacar otro de mis mejores
recuerdos estudiantiles al revivir las horas de educación física, esas sí que eran las más
divertidas porque nos permitía armar los equipos de fulbito para jugar con los equipos de los
otros compañeros, que pertenecían al “8 de octubre” que era el semillero de la “Unión
Grauina”, entre ellos estaba Amílcar Prada, y entre los que se quedaron estaba Lucho Chenet,
el “negro Pele” y varios otros compañeros más, que no tenían nada que envidiar a las Ligas de
Futbol Amateur actuales.
Yo actualmente tengo dos oficios que ocupan mi tiempo, uno como administrador de un
campo deportivo de vóley y el otro como técnico programador de sistemas informáticos, con
los que siento haber cumplido conmigo mismo, porque he logrado lo que soñé.
Tengo tres hijos a los cuales los quiero muchos y pienso compartir todo lo que tengo
con ellos y con mis dos nietitas también.
Un abrazo grande compañeros, luchemos por lo que queremos y nunca rendirnos ante
adversidades, pues este mundo es para vivir bien, sin envidias y sin rencores, y esperando de
todo corazón que nuestro reencuentro y la fiesta de nuestra reunión sea lo máximo donde
seguramente todo será gratos recuerdos, porque: “RECORDAR ES VOLVER A VIVIR”

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

EDGAR ARMANDO FLORES CARRERA (Autobiografía)

Nací el 11 de febrero de 1952 en el distrito de Tintay, Aymaraes, mis padres fueron:


Jesús Flores Escalante y Elvira Carrera Bravo, quienes se dedicaron en darme sus sabias
enseñanzas, de educarme, alimentarme y cuidar mi salud en una bonita familia de mucho amor
y respeto.
Nosotros somos nueve hermanos: Maruja, Cleofe, Hilda, Edgar, Arturo, Grimaneza,
Antero, Zoila y Edmundo que hemos compartido desde nuestra niñez hasta la actualidad una
bonita relación de familia con mucho amor y cariño. Actualmente vivimos muy unidos,
orientándonos siempre por sobresalir en la vida.
Mis primeros estudios los inicie en el jardín de niños de Tintay, luego mis estudios de
educación primaria fueron en el Centro Educativo Nº 54326 de Tintay.
Mis estudios secundarios los realice del primer grado hasta el tercer grado en el colegio
“Benjamín Herencia Zeballos” de Tintay, mis papas se preocuparon por mi educación y me
llevaron a la ciudad de Abancay donde tenía apoyo de mis tío y primos, matriculándome en el
cuarto y quinto de secundaria en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay, me tocó
estudiar en la sección “B” Promoción: “Libertadores de América” - 1971.
Acabado mis estudios secundarios y para seguir mis estudios superiores, me presenté a
la ESCUELA NORMAL MIXTA (ENMA) LA SALLE de Abancay me gradué como profesor
de educación primaria.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Mi primera labor como docente, empezó en un valle muy hermoso, llamado Ocobamba
en la provincia de Andahuaylas en el Centro Educativo Nº 54196. Allí tuve mis primeras
experiencias con mis alumnos, padres de familia y mis colegas, que para mí fue una bonita
experiencia donde compartimos, tardes deportivas, culturales y actividades sociales.
Casado con Anita Zegarra Mallma tuvimos cuatro hijas; Erika, Yurika, Noelia y Liceli
Flores Zegarra, quienes son el amor de mi vida y las quiero y adoro mucho.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Después de un año de trabajo en Ocobamba, me trasladé al Centro Educativo de


Ancobamba del distrito de Chapimarca de la provincia de Aymaraes, al año siguiente me hice
cargo del Centro Educativo Nº 54357 de Cayhuachahua del distrito de Lucre de la provincia de
Aymaraes, asumiendo el cargo de director encargado.
En el año 1980, realice mis estudios de posgrado en ADMINISTRACION
EDUCATIVA, en la Universidad Nacional Federico Villareal de Lima, debo admitir que me
valió mucho este grado, pues gracias al mismo pude laborar en la labor administrativa con cargo
de directivo.
Continuando mi labor docente en Cayhuachahua. Después de cinco años me reasigné al
Centro Educativo Nº 54326 de distrito de Tintay de la provincia de Aymaraes, donde laboré
muchos años, siempre practicando el deporte y cultivando el arte, cultura, teatro y trabajos
comunales. Más tarde me trasladé al Centro Educativo Nº 2087 “Los Olivos” de la Unidad de
Servicios Educativos - USE 06 del distrito de San Martin de Porres de Lima, y unos años más
tarde me reasigne al Centro Educativo Nº 2010 “Albert Einstein” de San Martin de Porras -
Lima, asumiendo el cargo de director del plantel.
Cumpliendo los 25 años de servicio en el magisterio, solicité mi cese voluntario en el
Sector Educación, para luego dedicarme en otra labor. Más adelante viajé a la ciudad de Cusco
para trabajar con mi hermano que es Ingeniero Agrónomo, porque allí había buenas
oportunidades de negocios en materia agrícola y veterinaria.
Con mi hermano trabajamos varios años formulando cotizaciones en muchos lugares de
la ciudad de Cusco para la venta de productos agropecuarios y veterinarios a instituciones
públicas y privadas. En año 2002 en sociedad con mi hermano acordamos abrir una
Agroveterinaria en Abancay, para trabajar en la misma línea para satisfacer las necesidades de
estos insumos de los productores agrarios apurimeños y en la actualidad sigo atendiendo con
mucha dedicación y empeño este mi establecimiento.
Cuando estaba cursando el quinto año de secundaria, un grupo de mis compañeros de
aula y yo solíamos irnos los viernes a las chicherías a relajarnos y gastar lo que quedaba de
nuestras propinas, allí junto a nuestro “caporal” de chicha jugábamos al sapo con la condición
de que los perdedores debían pagar la cuenta. De esas bonitas reuniones con mis compañeros
me quedan lindos remembranzas.
A través de todos estos años sigo convencido de la que la vida de estudiante es lo más
hermoso que podemos tener, porque allí uno aprende a tener el compañerismo, la confianza, la
amistad, la sinceridad, la alegría y el cariño que necesita todo adolescente que va conociendo
un mundo muy diferente y hasta hostil.
Mis profesores fueron mis mejores amigos y los guías que me orientaron en mi
formación personal para ser un buen hombre. Las bromas que les hacíamos y las “chapas” que
ya tenían nuestros “profes” y nosotros lo reforzamos, nunca fueron hechas o dichas para
faltarles el respeto, sino para mostrarle, a nuestra loca manera, nuestro cariño.
Recuerdo con nostalgia que en quinto año realizamos una marcha de campaña y
participé muy entusiastamente en las barras de mi equipo Miguel Grau en el campeonato de
básquet de mi salón y las otras muchas actividades más que fuera de las clases hacíamos por
esos años.
Pasaron cincuenta años y la alegría es inmensa al comprobar como de la etapa de
estudiantes adolescentes a la actualidad ya nos hemos convertido en adultos mayores, pero aun
así con muchos cariño de seguimos sintiéndonos eternos estudiantes, pues el parte de la vida
seguir aprendiendo día a día.
Por todo eso, a mi querido colegio Miguel Grau siempre llevaré en mi corazón, ya que
fue el corazón de mi aprendizaje.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

UN RECUERDO
“LA LETRA CON SANGRE ENTRA”
Un recuerdo muy bonito que nunca me olvidaré, es que en los tiempos de nuestra
formación educativa a modo de un sabio proverbio se solía decir “La letra con sangre entra”.
Cuando yo cursaba el cuarto grado de primaria en el Centro Educativo Nº 54326 de
Tintay y la profesora era mi tía, hubo un día en que tenía varias tareas que hacer y decidí que la
tarea de matemática lo haría otro día, pero ese día la profesora recogió todos los cuadernos de
matemática y el mío estaba sin la tarea hecha, pero como la profesora era mi tía pensé que lo
iba a pasar por alto por alto.
Lo cierto fue que luego de la de la revisión de los cuadernos, cuatro compañeros nos
quedamos encerrados en el salón como castigo por nuestra negligencia y nos pasamos así el
mediodía sin almorzar, porque por esos años se estudiaba de 9.00 A.M. a 12.00 A.M. y se
retornaba en la tarde de 2.00 P.M. a 5.00 P.M., pero pata mi suerte mi hermano mayor me trajo
un refrigerio que me lo pasó por las rendijas de la ventana, para mí fue una experiencia muy
bonita, pero también aleccionadora, pues desde entonces aprendí que a la escuela se va para
aprender, estudiar y cumplir las tareas.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

ALEXANDER GARAY KUGA (Autobiografía)


Soy Alexander Garay Kuga, nací el
día 12 de julio de 1954 en la ciudad de
Chalhuanca de la provincia de Aymaraes del
departamento de Apurímac. Mis padres
fueron Víctor y Albina. Ocupo el cuarto lugar
de una numerosa familia de 12 hermanos.
Mis estudios primarios los realicé en
la Escuela Fiscal en el distrito de Soraya. Mi
educación secundaria hasta el tercer año lo
cursé en el Colegio “Libertadores de
América” de Chalhuanca y el cuarto y quinto
de mi formación pedagógica en la Gran
Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay.
Mis estudios Universitarios lo hice
en la Universidad Particular “San Martin de
Porras” de Lima en la especialidad de
Psicología Clínica.

Concluida mi formación profesional asumí la responsabilidad de ejercer la docencia en


el Colegio “Libertadores de América” de Chalhuanca, posteriormente laboré en la Escuela de
Educación Especial de Abancay y más adelante fui reasignado a mi glorioso Colegio “Miguel
Grau” de Abancay como profesor de psicología y Coordinador del área de Orientación y
Bienestar del Educando (O.B.E.). Paralelamente fui profesor de la Universidad Particular de
Apurímac, hoy Universidad Tecnológica de los Andes - UTEA.
Estoy felizmente casado con Sofía García León profesora de Educación Inicial con
quien hemos tenido cuatro hijos.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Jazmín Albina de 37 años de edad, casada y madre de dos hijos,


con estudios de tratamiento y masaje facial.

Denisse Sofía 34 años de edad, con tres hijos con estudios en diseños de manicure.
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Alexander de 32 años de edad, soltero, graduado en la Universidad de Gifu con post grados de
Maestría y Doctorado en la Universidad de Aichi en la especialidad de Desarrollo Humano y
Didáctica de Educación Física, en la actualidad es profesor asociado de la Universidad de
Nagoya.

Kenji nacido en el Japón, de 18 años de edad, estudiante del tercer año de preparatoria.

1991 fue el año de quiebre, pue ese año tomé la decisión de migrar a Japón, país del
cual a la fecha somos residentes, sin embargo no fue nada fácil al inicio, pues este es un país
donde todo es diferente empezando por el idioma, los hábitos, su cultura, alimentación, etc.,
pero después con mucha voluntad y perseverancia al final los sueños pueden ser realidad como
nos sucedió a nosotros.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Esta fotografía da testimonio de la llegada de mis tres hijos a Japón

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Sea esta la oportunidad para hacer llegar a la promoción 1971 del “Glorioso Miguel
Grau” un: ¡FELIZ 50 ANIVERSARIO! ¡¡¡KANPAI!! (salud).

Equipo de futbol de los profesores del Colegio “Miguel Grau”

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

CESAR AUGUSTO GARAY MENDEZ. (Autobiografía)

Familia Garay Oropeza

Nací un 20 de Marzo de 1954 en la ciudad de la eterna primavera Abancay y la Bella


Abanquina hijo de don Adrián Agustín Garay Dongo, Aymarino de pura cepa Sorayno de
corazón y de doña Victoria Isabel Méndez de Garay; hijo último de nueve hermanos, Leonidas,
Hercilia, Luzgarda, Alejandro, Dora, Blanca, Dina y Percy.
Casado con Emilia Katia Felicitas Oropeza Torres limeña de nacimiento, ambos padres
de Jorge Luis, Mariana y Adrián Garay Oropeza todos ellos ex alumnos del Colegio Nacional
MIGUEL GRAU en Abancay, Lima en los distritos de Magdalena y San Miguel por lo cual
nos consideramos una familia Miguel Grauina.
Es necesario anotar que mis hermanas Dora y Dina, profesoras prestaron servicios en el
Centro Base Miguel Grau durante 18 años formando generaciones de alumnos que tras
proseguir sus estudios secundarios hoy por hoy son Profesionales que en su mayoría
contribuyen con el desarrollo de nuestra querida tierra. Es también para mí un orgullo indicar
que mi esposa laboro durante más de 7 años en el nivel Primario.
Empecé mis estudios en la Escuela Primaria de Menores LA VICTORIA dirigida en
aquella época por el Profesor Abelardo Pinto Ballón siendo mi profesor, don Julián Becerra
Ascue concluyendo mis estudios del nivel Primario en la Gran Unidad Escolar MIGUEL
GRAU. Proseguí mis estudios Secundarios en nuestra Institución Alma Mater de la educación
en nuestra querida tierra APURIMAC.
Es bueno recordar a quienes formaron mi persona y nutrieron mis conocimientos por
citarlos a Juvenal Pinares, Marcelino Chamorro, Hernán Miranda, Edgar Benites, Elva Valer,
Julio Rosello, Papacho Ojeda, nuestro recordado Joven Peralta, Chiuchi Velasco, Augusverto
Montufar, Jorge Valdivia.
Concluido mis estudios secundarios postule a la Universidad Técnica del Altiplano
facultad Medicina Veterinaria y Zootecnia dejando mis estudios por razones de salud,
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

postulando posteriormente a la Escuela Normal Mixta LA SALLE concluyendo mis estudios


en 1977 en un inicio, labore como Docente de Educación Básica Regular en el Centro poblado
Amoca para luego de tres años fui reasignado al Centro Educativo 54029 del Centro Poblado
Caype distrito de Lambrama para luego desempeñarme como Coordinador de Programas
Especiales de Educación Inicial del Distrito de Tamburco ,dejando mis labores Educativas en
el mes de Junio de 1996.
Debo reconocer los consejos y orientaciones y buenas reprimendas de don Jesus Acosta
el Chino Walter Castañeta y el entrañable Che Rojas no quiero excluir a nuestro querido
Melequito, Rojas y Estacio a quienes agradezco por presentarnos las aulas totalmente limpias
y aseadas.
Durante esos 5 años memorables de estudio Secundarios logre cultivar la amistad entre
mis compañeros con quienes me siento orgulloso de festejar nuestras BODAS DE ORO
PROMOCIONALES esperando recordar en nuestra reunión tantas y bonitas anécdotas que en
esos 5 años se sucedieron y que estoy seguro en medio de nuestro regocijo cada uno de mis
compañeros expresaran como si fueran o se sucedieron ayer.
Soy hincha acérrimo de nuestro Glorioso MIGUEL GRAU y el aguerrido 8 de
OCTUBRE clubes deportivos que hicieron sentir su supremacía ante sus iguales de
Andahuaylas especialmente.
Yendo hacia nuestra generosa gastronomía soy apasionado de nuestra comida típica
como el Tallarín con Gallina el cuy chactado el famoso Timpu sin dejar de lado nuestra
exquisita CHICHA la de doña Valentina y el recordado Carrisal, no me olvido de nuestra
querida PAPERA que mitigaba nuestro apetito durante los recreos. Para concluir siempre
recuerdo la famosa MARCHA DE CAMPAÑA que convirtió con mucha imaginación nuestro
uniforme Caqui en un uniforma de Camuflaje.
A la fecha dedico mi tiempo a gozar de las travesuras e inquietudes de mis nietos Maya
y Gael, departiendo con ellos una inmensa felicidad al lado de sus padres y mi esposa.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

JESUS MOREANO CONTRERAS. (Autobiografía)

Familia Moreano Pinto

Nací en el Distrito de Vilcabamba, Provincia de Grau


Departamento de Apurímac , un 15 de octubre de 1952; mis
padres fueros Sr. Luciano Moreano Rayme y Sra. Dorotea
Contreras Serrano; muy tierno fue conducido juntamente que
mis hermanos a la ciudad de Abancay; lugar donde trabajaba mi
señor padre ; fijando nuestra residencia; mis primeros años de
formación estudiantil lo realice en Pueblo Libre , luego pasar
Fray Armando Bonifaz; para continuar con mi educación
secundaria pase al Glorioso Colegio Miguel Grau, desde 1966
a 197 , al cursar mi secundaria tuve mucha suerte debido a que;
en los diferentes años me tocaron profesores excelentes con
mucha dedicación para instruirnos y formarnos con todo los
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

valores; quienes dejaron huellas en mi persona y los recuerdo con mucho agrado a los siguientes
profesores: Juvenal Pinares, Raúl Peralta, Edgar Benites, Augusto Miranda, Vivanco, Itala
Cabrera, Valer, Jorge Valdivia, Velasco, entre otros y los auxiliares: Sr. Walter Castañeda,
Jesús Acosta, quienes también contribuyeron en mi formación de persona; para terminar mi
etapa secundaria forme parte de la promoción Libertadores de América. En 1972 postule a la
Escuela Normal La Salle de Abancay, logrando ingresar en el segundo lugar y formándome
durante cuatro años, para luego egresar como profesor de Educación Primaria en 1975, con la
Promoción de “El Lunarejo” Juan Espinoza Medrano.

En 1976, empecé a trabajar como docente de la escuela del Distrito de Yanaca Provincia
de Aymaraes.
Aprovechando la fiesta religiosa de San Pedro de Cachora, contraje matrimonio el 15 de
agosto de 1976 la Lic. Gloria Pinto Pagaza, con quien tuvimos tres hijos: Glenys, Jesús Jr. y
Gary. Gracias a Dios todo ellos profesionales y realizados.
En 1977 me traslade a Kakiabamba , hoy nuevo distrito de la provincia de Andahuaylas.
Al año siguiente 1979, me traslade al distrito de Pacucha permaneciendo casi tres años. Más
adelante pude conseguir mi traslado al Colegio Juan Espinoza Medrano de Andahuaylas-
En el año 1983 logré mi traslado a la ciudad de Lima para laborar en un pequeño centro
escolar de Surquillo que atendía tres turnos, en el que gracias al Divino, pude lograr el turno
noche; por lo que de día estaba desocupado, la que me dio oportunidad para seguir estudiando
y lograr mi Licenciatura en Educación, Grado Académico que me dio oportunidad para postular
a un colegio de la PIP Félix Tello Rojas, ahora Institución Educativa “MAYOR PIP
FELIX ROMAN TELLO ROJAS” donde laboré por más de 22 años; desplegando mis
conocimientos como docente lo cual me dio muchos reconocimientos y no pocas alegrías.
En año 2002 solicité, mi retiro, por haber llegado a cumplir los 30 años de servicios para
el Ministerio de Educación y continué mi labor de docente en el colegio de la PIP hasta el año
2012, para luego pasar al retiro por los años de trabajo cumplidos.
Licenciado: Moreano Contreras Jesús
DEL ANECDOTARIO GRAUINO.
En estas páginas quiero narrarles algunas anécdotas vividas durante mis años de estudios
dentro de la Promoción “Libertadores de América”, que este año 2021 celebramos con mucho
orgullo nuestras “Bodas de Oro”. Seguramente para quienes la hemos vivido volveremos a
sentir con algo de nostalgia las mismas emociones y los que no, lo apreciarán como una novedad
y les harán recordar las suyas propias para contárnosla.

LA PALOMILLADA DE LOS CIGARRILLOS


Esta remembranza, ocurrió en 1967, cuando estaba cursando el segundo año. Como
todo adolescente que alguna vez fuimos cometimos muchas palomilladas, unas veces por imitar
y otras o por traviesos.
La casa fue que ver cómo nuestro profesor de Historia Universal, el famoso Abogado
Latif Neme Palomino (Puca) se fumaba durante las dos horas de clase casi dos cajetillas de
cigarros inca era increíble, pero también el aroma a tabaco que dejaba su costumbre.
Quizá sea por eso que uno de nuestros compañeros a la hora de recreo se apareció con
unos cigarrillos sin salir al patio comenzamos a fumar en el aula, pero a la hora que los
compañeros retornaron del recreo acompañados de nuestro auxiliar Walter Castañeda Grau,
este se percató del olor a tabaco que había impregnado en el salón y como era su deber comenzó
a indagar quien había traídos los cigarros y quienes se habían atrevido en fumar dentro de aula,

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

como no obtuvo ninguna respuesta con el apoyo del auxiliar Jesús Acosta, en fila india, fuimos
conducidos a la Dirección, para ser interrogados y de encontrar a los responsables, sancionarlos.
Una vez en la Dirección, ante la presencia del Director nuestro auxiliar, uno a uno, nos
fue preguntado quién o quiénes tenían los cigarrillos. Luego nos preguntó si al fumar habíamos
tosido, a lo que los más palomillas respondían que si habían tosido.
Todos regresamos al aula, menos los que habían respondido que no habían tosido porque
se quedaron en la Dirección para ser sancionados, en razón de que el Director había llegado a
la conclusión de los que habían no habían tosido a la hora de fumar era porque ya sabían fumar.
Cuando nos enteramos de esa conclusión, todos nos reímos especialmente ya carcajadas,
los autores de esa palomillada.

CASTIGO INESPERADO
Este hecho ocurrió en uno de los recreos. Una vez comprada nuestra papa rellena con
su uchucuta y canchita de maíz o choclo con queso de tía Lorenza o de la tía Achuca, para
degustar y engañar nuestros estómagos por lo menos hasta la hora del almuerzo.
Era costumbre de esos años escolares que una terminado de comer el choclo, arrojar el
marlo hacia algún grupo de alumnos, más o menos alejados de nosotros, para ver y reírnos de
cómo la coronta caía en algunos de los estudiantes de ese grupo, que a veces era en el poto, la
espalda o lo mejor, en la cabeza.
En una de esos lanzamientos de marlo me cayó un fuerte y doloroso cordelazo, pues no
nos habíamos percatado que detrás nuestros estaba el auxiliar Jesús Acosta, quien andaba por
todo el colegio con un látigo trenzado en pita de albañil que acababa en tres puntas con tres
bolitas de plástico de los “piliymilis” de las niñas, que cuando su impacto acababa en tu cuerpo
causaba un ardor en la parte que era alcanzada por el látigo y un fuerte dolor cuando su punta
te golpeaba.

MARCHA DE CAMPAÑA
Cuando estábamos cursando el quinto año, nuestro instructor de IPM (Instrucción Pre
Militar) organizó una marcha de campaña al distrito de San Pedro de Cachora, para lo cual nos
preparamos con mucho tiempo y entusiasmo. No se cómo ni de dónde, algunos compañeros
consiguieron uniforme camuflados del ejército y otros nos dedicamos a pintar nuestro viejo
uniforme escolar semejantes al uniforme de comando. Nuestros cascos lo elaboramos con papel
maché y los pintamos de verde oscuro.
Una vez llegada la fecha de la marcha de campaña partimos muy tempano desde el
colegio con rumbo al objetivo por el antiguo camino de herradura que pasaba por Tamburco,
Bancapata y Pumaranra y otros lugares que no recuerdo hasta llegar a las alturas de Soqllaccasa.
Siguiendo la marcha por esa puna encima de nuestras cabezas se escuchó los ruidos de
un avión que pasaba de Lima al Cusco, cuando de un momento a otro escuchamos un grito:
“¡SOLDADOS CUERPO A TIERRA!”, de inmediato y donde estábamos nos tiramos de
bruces al suelo, pero para su mala suerte a uno de los “soldados” le tocó recostarse al borde de
un charco formado por las lluvias, cuando de eso se percató el instructor de IPM, le lanzó un
punta pie en las nalgas alumno Luis Llosa, quien para evitar aquel golpe, sin querer queriendo,
tuvo que mojarse en el charco causando las risas de todos los marchantes de esa campaña.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

CACEROLAZO EN LA CABEZA
Para descansar y pernoctar en la marcha de campaña a Cachora, nos habían preparado
un ambiente amplio donde a su alrededor había cantidad de paja, la cual nos acondicionamos
como un colchón para dormir. Llegada la noche ninguno de nosotros podíamos conciliar el
sueño por la bulla que hacíamos cas todos.
Cuando de ese hecho se percataron los responsables de la marcha de campaña,
aparecieron en la puerta con linterna en mano gritando en voz alta “¡NO HAGAN BULLA Y
PONGANSE A DORMIR!”. Como todo estaba tan oscuro no pudimos identificar quien era
el que estaba atreviéndose a darnos órdenes. Entonces de un momento a otro, alguien lanzo una
pequeña cacerola hacia la puerta acompañado de un grito de decía: “¡Dejen dormir!”.
Como la cacerola había caído en la cabeza del que daba las órdenes de no hacer bulla y
echarnos a dormir, pero cuando aquella voz, con tono más fuerte y renegón volvió a darnos la
misma orden, pudimos advertir que era la voz del profesor Roberto Vivanco, lo que nos provocó
un masivo ataque de risa entre nosotros.

LAS CHOMPAS SERVILLETA Y LA CERVEZA CALIENTE


Esta remembranza ocurrió en la noche de nuestra fiesta de la promoción que se realizó
en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Abancay, acompañados de nuestras
invitadas las señoritas de la promoción del Colegio Santa Rosa y por esa razón nuestra fiesta
fue muy bonita, alegre y agradable.
Cuando ya eran horas cercanas a la madrugada y las fiesta estaba a punto de terminar,
advertimos que en un cuarto contiguo al salón había tortas decoradas, lo que provocó nuestro
gran apetito, tomándolas con las manos que nos devoramos a dos carrillos aquellos manjares,
quedando las manos llenas de las cremas de su decoración y como por ahí estaban las chompas
de la chicas con ellas nos limpiamos las manos.
Durante el baile de aquella reunión nos pusimos a tomar algunas cervezas y casi al
finalizar la fiesta, nos juntamos un grupo de compañeros entre los cuales estaba el “negro”
Ramírez de Chalhuanca, que no supimos por qué el “Juve” no era de su simpatía y
aprovechando que ya no éramos alumnos quería darle una lección. Para eso se prestó el “chato”
Cárdenas, quien tomó una botella de cerveza vacía y junto con el “negro” la llenaron de orines.
Una vez terminada la fiesta un grupo de compañeros nos trasladamos a la Plaza de
Armas llevando algunas cervezas que a escondidas sacamos de la fiesta, pero previamente
convencieron a Juvenal que nos acompañara. Ya reunidos en la plaza le dimos curso a las
cervezas, cuando en uno de esos momentos sacamos una cerveza y se la alcanzamos al “Juve”,
quien se percató de que estaba tibia, a lo que el chato César le aclaró diciendo: “¡Claro esta tibia
porque estaba escondida entre en mi saco y seguramente por eso estaba caliente¡”
Después de esa mentira, Juvenal se sirvió un vaso y se lo tomó.

ENTRENANDO A FUMAR Y APLICAR EN EL CINEMA


Con este recuerdo quiero evocar a mis compañeros de promoción, quienes fueron los
protagonistas de estas anécdotas que con mucho afecto procedo a narrarles.
En horas de recreo solíamos reunirnos al pie del cerco de piedras de una chacra que
quedaba al Norte del colegio, donde crecían calabazas. Cuando estos frutos eran retirados el
resto de la planta se secaba dejando sus tallos en el muro.
Nosotros como adolescentes tiernos y hechos para las travesuras de nuestra edad,
cogíamos esos tallos, después de limpiarlos de sus abrojos los partíamos más menos de tamaño
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

de unos cigarrillos y cuando los prendíamos el fino contenido de su interior se prendía y


despedía humo como los cigarros, así que si del otro lado lo aspirabas podías decir que estaba
fumando, con la ventaja de que aquello humo no te atosigaba ni te dejaba el característico olor
del tabaco.
Este “vicio” se acababa cuando se terminaban todos los tallos de las calabazas de aquel
lugar porque no solo nosotros lo fumábamos sino casi todo el colegio a partir del tercer año de
secundaria.
Para llevar a otro nivel lo aprendido con los tallos de calabaza, nos íbamos a la galería
del cine Nilo cuando proyectaban películas de guerreras, romanas o del Oeste americano. A
esas funciones llenas de acción concurríamos casi del 85 % de los compañeros de la sección
“B” portando como mínimo dos cigarrillos con filtro por cabeza.
Ya instalados en nuestros lugares favoritos sentados en dos hileras, apenas empezaba
la película nos poníamos a fumar pasando los “puchos” al compañero del costado, luego de una
“pitadita” y así sucesivamente corría el tabaco.
Cuando se acaba un cigarrillo se encendía otro hasta que se acabaran los cigarros o se
termine la película. Una vez terminada la proyección salíamos del cinema con nuestra ropa
impregnada del aroma de los cigarrillos. Esta palomillada la realizábamos cada vez que se
proyectaba una películas donde por ser muy especial nos tendríamos que encontrar casi todos.

RECORDAR ES VOLVER A VIVIR:


Cuando las siglas eran interpretadas por las santarosinas:

G RAN G ATOS
U NIDAD U NIFORMADOS
E SCOLAR E SCAPADOS del
M IGUEL M ANICOMIO
G RAU G ENERAL de
A BANCAY A BANCAY

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

OSCAR NARVAEZ PEREZ (Autobiografía)

Nací el 30 de agosto 1953 en Apurímac, mis padres Libia Pérez Calle y León Narváez
Liceras.
Desde muy pequeño quedé bajo el cuidado de mis tíos abuelos hasta la edad de 10 años,
después de haber estudiado en diferentes escuelas llegué a Abancay estudiando la primaria en
la escuela Armando Bonifaz hasta el año 1966.
Luego estudié la secundaria en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay hasta
el año 1970 llegando a jugar por la selección escolar de nuestro colegio y también por el 8 de
octubre, siendo esta etapa de estudiante lo más memorable de mi vida.
Por causas del destino no pude concluir mis estudios secundarios en nuestro querido
colegio, pues en marzo de 1971 tuve que partir con mi familia a la ciudad de Lima donde
terminé mis estudios secundarios en el colegio Mariano Melgar de Breña. Luego ingresé a la
Universidad Nacional del Callao a la Facultad de Ingeniería Eléctrica estudiando durante 3
años.
Más tarde trabajé en la Oficina de Correos y Telégrafos de Lima y por esos tiempos fui
accionista de una empresa de transportes trabajando en ella hasta mi partida en 1988 a Europa
(Francia), radicando hasta la actualidad en este país en compañía de mi esposa Doris Alegre y
mis dos hijos Jefferson y Julissa y mis dos adorados nietos Lyam y Tania. A la fecha tenemos
na empresa de transportes llamada “Narval et Fils” en el cual continuo trabajando.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

SALUDO
“SALUDO A LOS COMPAÑEROS DE LA PROMOCION «LIBERTADORES DE
AMERICA» 1971 G.U.E. “MIGUEL GRAU” DE ABANCAY”
Primero agradecer a dios por permitirme escribir estas líneas en esta fecha muy
especial para todos nosotros. Sé que muchos tendrán la suerte de estar presentes en
esta celebración, el que les escribe Óscar Narváez Pérez no podrá estar presente por
motivos de salud y radicar en el extranjero (Francia), esto no me impide agradecer a
todos Uds. haberme incluido en esta promoción a la cual siempre quise pertenecer ya
que con alguno estudié la primaria en la escuela “Fray Armando Bonifaz” para luego
continuar nuestra secundaria en la G.U.E. “Miguel Grau” de la cual guardo gratos
recuerdos por haber defendido la selección escolar y el querido “8 de octubre” en el
año 1970. Estoy seguro que alguien me recordara luego de esta pequeña
remembranza. Entonces paso a saludar a nuestros profesores, a los responsables de
la organización y cada uno de los compañeros presentes y ausentes en esta
celebración. FELICES BODAS DE ORO PROMOCION “LIBERTADORES DE
AMERICA”
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

SANTIAGO AUGUSTO NOBLEGA PEÑA . (Autobiografía)


De pronto te dicen. “¡Oye, debes escribir
tu autobiografía para la Revista Digital de las
Bodas De Oro de la Promoción “Libertadores de
América” 1971 de la gran Unidad Escolar
“Miguel Grau” de Abancay” y el cuerpo se te
escarapela porque la respuesta es “¿Qué voy a
escribir y que voy a decir?”.
Bueno, nunca es tarde para escribir la
historia de tu vida, porque de existir, pese a la
pandemia felizmente sigo existiendo. Entonces
lo primero que debo hacer como lo hago siempre,
es agradecer al Divino Hacedor, por la forma
como ha hecho y sigue haciendo de mi vida, un
hermoso cuadro, que poco a poco, a golpe de
brocha, badilejo, y escuadras y muchas pinturas
de bellos colores, logra la felicidad de mi familia.

Pero antes que nada, mis Generales de Ley, soy Santiago Augusto Noblega Peña, y sigo
honrando la memoria de mi padre Vicente Noblega Avendaño, cusqueño de nacimiento, y mi
madre R. Natalia Peña Warthon, por quienes vine, a este paraíso un 25 de julio del año 1954,
bajo el techo de aquella tierra hermosa y entrañable muy cercana al cielo llamada
Chuquibambilla.

Los primeros pininos de mi educación lo hice en la Escuela Primaria Pre-Vocacional


de Chuquibambilla, (que hoy por hoy tanta falta hace ese tipo de formación). Posteriormente
inicie la secundaria en mi tierra, hasta el segundo año, en el colegio Nacional Mixto de
Chuquibambilla, y el tercer año los estudié en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de esta
linda tierra abanquina, gracias a la gestión de mi madre, ante su hermana Estela, quien tenía
una casa aquí en Abancay; pero pasado ese año otra vez volví a la tierra que me vio nacer.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Debo confesar, que para mí, todos esos años no fueran tan fáciles, como para muchos,
pero, gracias a la preocupación de mis padres, que los llevó en el altar más hermoso que he
construido en mi corazón.
Y de aquellos años “miguelgrauinianos”, como no recordar a muchos condiscípulos
como el “chato” César, el “huaya” Seleme, el “Negro” Quinte, Mahaví, un amigo de apellido
Montaño, Néstor y todos los demás.
Luego pasé por las aulas de mi “alma mater” la Universidad Nacional San Antonio Abad
del Cusco en la Facultad de Agronomía habiéndome graduado, en años de dificultad, con el
Título Profesional de Ingeniero Agrónomo, que después de más o menos 30 años, a la fecha
con mucho orgullo y satisfacción sigo ejerciendo.
Debo confesar que a la fecha no tengo maestrías, ni doctorados, solo algunos
diplomados, pero debo declarar que me apasiona seguir auto educándome, en las innovaciones
de mi carrera para seguir sirviendo profesionalmente dentro de la modernidad.
Estas travesías de mi vida me sigue dando buenas satisfacciones, pero ninguna como la
dicha de haber conocido y contraído matrimonio con mi linda esposa, Paulina Cruz Melendez,
natural de Abancay y dentro de ese inmenso amor tener las joyas más preciosas de mi vida,
Nataly y Emilson, que desde siempre han sido los eslabones de la cadena de la mi vida. Por
todo esto solo me queda agradecer a Dios.

Familia Noblega Cruz

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Compañeros que estas Bodas de Oro, nos llenen de recuerdos y porque no también de
nostalgia por los que se nos adelantaron y lleno de emoción, grito para que todos repitan:
¡VIVA NUESTRO GLORIOSO COLEGIO “MIGUEL GRAU”!!

DEL ANECDOTARIO GRAUINO


EL JOVEN
Joven era el alias de nuestro querido profesor de lenguaje durante el primer y segundo
año y en el tercer año se llamaba castellano o español como el solía decir que se debía decir.
Recuerdo que cuando bajé de mi pueblo a mis paisanos que andaban por otros lares se les solía
decir los “Choquis”, pero a ellos les encantaba llamarse “Los checos”, lo mismo que a los
lambraminos, les encanta llamarse de Lambayeque.
Igual que en otros sitios, desde no se sabe cuándo a los abanquinos les llamaban y les
siguen llamando “pikis”. Pero pobre adolescentes llegados de otras provincias que rebelaran su
lugar de su procedencia a los “pikis” que estudiaban en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”
de Abancay, que eras natural de Chuquibambilla, les resultaba un cague de risa y además era
motivo de burla permanente.
Pero sí de ahí la mofa resultaba más que ofensiva, tenías la obligación de “trenzarte” a
puñetazo limpio, hasta hacerles que no eras ningún cojudo. No importaba si en la pelea te
masacraban o le hacías algún buen daño a tu adversario, había que hacerse respetar. La otra
estrategia era hacerte amigo de los más pendejos de la clase y aparecer confundido entre ellos
durante los recreos.
Y por fin llegó el primer día de clases. No sé si por timidez o instinto de fuga, tomé
asiento en la primera carpeta de la fila que daba a la pared de la puerta, pero en realidad me
encontraba algo nervioso en medio de mis semejantes.
Llegada la hora del curso de Lenguaje, entró un profesor alto, colorado y bien parado
con una voz muy particular, que de por si inspiraba bastante respeto. Ante su presencia todos
los alumnos nos pusimos de pie en señal de saludo y sumisión y la respuesta del profesor fue
clara y amable. “¡Buenos días, jóvenes alumnos!”. Luego echó una mirada general a los que
tenía a su frente, pero también a todos los rincones del aula, mientras nosotros no quedamos
metidos dentro de un tiempo que se había congelado.
–¡Jóvenes alumnos! Al parecer todos somos nuevos en esta aula y por norma de urbanidad, lo
primero que vamos a hacer es presentarnos. Desde luego que el primero en presentarse será mi

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

persona y a continuación lo harán cada uno de ustedes comenzando por el primer alumno de
esta fila. –Dispuso señalando la mía.
La cierto es que maldije la hora en que se me había ocurrido ocupar aquel lugar. Ahora
que diría, por supuesto que no voy a decir que venía de una escuela mixta, porque en esos
tiempos para Abancay eso era muy raro, y no faltaría alguien que me preguntara si me habían
enseñado a cocinar, planchar, lavar pañales u otros adefesios más por el estilo. Pero vería que
acabaría diciendo.
–Mi nombre es Raúl Peralta Vera. –Dijo a secas y sin más me pasó el turno y por allí se escuchó
un murmullo muy bajito que decía: “El joven” y en seguida se escucharon una risitas muy
solapadas, aunque yo no sabía de qué se trataba esa chanza, aproveché el silencio que se produjo
después de esa malcriadez, para acelerar mi mente y me presenté.
–¡Soy Santiago Augusto Noblega Peña vengo de la Gran Unidad Escolar “Inca Garcilaso de la
Vega” del Cusco. –Con semejante abolengo ya no tuve que decir el lugar de mi nacimiento,
además sentí que la clase quedó en silencio y vi que muchos me miraban con respeto.
Después de eso consideré que si hubiera dicho la purísima verdad, la cosa hubiera sido
muy distinta. Pero para mí desgracia, después de algunas presentaciones más se presentó un
verdadero “garcilasiano”. Un gordito de apellidado Flores.
–¿De qué sección joven eras? –Le preguntó el profesor. –De la “A” profesor. -Le respondió. -
¿Y usted joven de qué sección era? –Me preguntó a boca de jarro.
–De la sección “H” profesor. –Respondí muy tímidamente.
Y como de la “A” hasta la “H” había mucha distancia, no había ninguna probabilidad
que ambos nos conociéramos en la enorme G.U.E Garcilaso del Cusco.
Aunque sudando el cholo por dentro, grité para mis adentros. “¡Me salvé!”.
Después me fui a buscar a unos primos y algunos paisanos que ya estudiaban en la Gran
Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay a quienes casi todos los trataban de “Choqui” para
arriba y “Choqui” para abajo y otras chapas.
Aunque cuando con el tiempo se enteraron de mi origen y lugar de nacimiento, eso ya
no tenía ninguna importancia para mí ni para los demás, porque ya estaba en el ranking de los
más pendejos de mi querido colegio. Sino pregúntenles a ellos.
“Y colorín colorado, este cuento se ha acabado”.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

ZENOBIO ORTIZ CARDENAS. (Autobiografía)

Yo soy Zenobio Ortiz Cárdenas, nací en San Jerónimo, Andahuaylas, Apurímac, Perú,
hace casi setenta años. Terminé mi Educación primaria en la Escuela Nº 667 “Fray Armando
Bonifaz” de Abancay en 1966, al año siguiente debía estudiar la secundaria, matriculado ya en
la Gran Unidad Escolar Miguel Grau, que era un colegio inmenso comparado con mi Escuela.
No quise ir, llorando, por la dimensión del centro educativo y la desconocida nueva vida
escolar en la secundaria. Y mi adorada Madre que me enviaba bien uniformado se cansó de
insistir diciendo: manam ñuqachuqa istudyamusaqqa riki, imam qukuwan, mana munaspaqa
amayá riychu. Ya en la puerta de calle cuando dijo esto, no hallaba que hacer mirando para
arriba y para abajo de la calle, para mi suerte la hora no marcaba más bien, corría. En eso como
por arte de magia aparece periquito, un vecino que ya estaba en el Colegio: diciendo que por
que lloraba “periquito” –que por ese entonces así nos conocíamos- y mi madre contesta, kuliqyu
riyta mana munaspam waqakuchan. Y éste vecino dice: “Yo le acompaño señora, no se
preocupe”. Solo así pude ir al colegio, que si no lograba eliminar mis temores tal vez no haya
podido ir.
Este año 2021 me uno a las Bodas de Oro de haber terminado exitosamente la educación
secundaria y saludo a todos mis compañeros que han estudiado conmigo. La festejación
realizaremos en el aniversario de nuestro Colegio. Durante los cinco años de colegial compartí
con muchos compañeros en la misma clase y otros por diversos motivos partieron a otros
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

lugares y otros ubicados en los diferentes salones, que al terminar la secundaria soy parte de la
Promoción Libertadores de América. La Promoción mencionada actualmente nos encontramos
distribuidos en todo el mundo, ofreciendo nuestras profesiones que los dignos profesores
durante los cinco años nos han orientado, por lo que a cada uno de ellos doy mi profunda
gratitud.
Me titulé como Ingeniero Químico en la Universidad San Antonio Abad del Cuzco,
especializándome en Electrolisis y Bruñido de metales.
Al tener como lengua materna el Quechua, tuve la oportunidad de colaborar en la
enseñanza de éste Idioma como practicante en: el Institut National des Langues et Civilisations
Orientales (INALCO), en Paris Francia, producto de ello soy coautor con César Itier de un
Método de Enseñanza del Idioma Quechua denominado RUNASIMITA YACHASUN;
actualmente colaboro en la difusión del quechua escribiendo material de lectura para los
interesados de este idioma y su cultura.
Muchas gracias Colegio Gran Unidad Escolar Miguel Grau de Abancay, felicitaciones
en tu aniversario.
NOTA DEL EDITOR.- Para conocer la labor del compañero Zenobio Ortiz Cárdenas por
difundir el quechua andahuaylino en Europa, podemos ingresar a las siguientes direcciones:
https://b-ok.lat/book/11766127/d20a7b?id=11766127&secret=d20a7b en la página de
https://z-lib.org/ presentación del del libro en formato PDF de César Itier - Zenobio Ortiz
Cárdenas. RUNASIMITA YACHASUN - MÉTODO DE QUECHUA (variedad
ayacuchana). Instituto Francés de Estudios Andinos – IFEA – Editorial Commentarios. 2019
– Lima. 312 págs.
En esta misma dirección puedes bajarte este método que tiene un peso de 7.91 MB.
https://www.youtube.com/watch?v=s2iKYk1wWGk video en You Tube

RECUERDOS
Primero, deseo saludar y agradecer a los profesores de la gran Unidad Escolar “Miguel
Grau” de Abancay Apurímac Perú, 1967 – 1971, durante aquellos cinco largos años tuvieron la
paciencia de soportarnos, volcando su sapiencia, su experiencia y buena voluntad en favor de
nuestra instrucción, para que seamos útiles a la sociedad; lo mismo al personal administrativo
y los auxiliares de educación.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Igualmente a todos y cada uno de los integrantes de la Promoción “Libertadores de


América”, que cumple sus “Bodas de Oro”. También, deseo saludar a todos los profesores que
actualmente imparte la educación secundaria, y todo el personal administrativo.
Luego del percance del inicio de las labores escolares en 1967, pues el primer día me
negaba ir al colegio, luego no tenía otra opción, solamente acostumbrarme y estudiar.
Al concluir la secundaria, como no había universidad en nuestra ciudad de Abancay,
estudié Ingeniería Química en la Universidad San Antonio Abad del Cusco, porque tenía
predilección por las matemáticas y el legado del profesor Vladimir Rodríguez.
Alterné mis estudios de formación profesional, con el comercio en la ciudad el Cusco
departiendo con pobladores quechua hablantes, y como mi lengua materna era tal, me cautivó
la variedad en el que estaba inmerso e intensifiqué mi interés por este idioma, tanto es así que
tuve la oportunidad de ser parte del staff de enseñanza en la ciudad luz, Paris en Francia, como
practicante del Idioma Quechua en la INALCO. Allí, un día que preparaba material de
enseñanza, con el profesor principal me ofrecen ver la premiación de que una película peruana
en Idioma Quechua había ganado un premio, en Berlín, entonces me saltaron lágrimas de alegría
por el Quechua, claro que parecía que era por los artistas; pero como aclaro, era porque el
Quechua, que ya estaba en Alemania, y yo dictando clases de Quechua que es un idioma
marginado en mi país, en Paris. Para variar dictaba la variedad Ayacuchana del sector de
Andahuaylas o Quechua Chanka, del departamento de Apurímac.
MAS RECUERDOS
A todos los alumnos del primer año, nos juntaban en aulas diferentes de acuerdo a la
edad y algunos que habían desaprobado el año los ubicaban en la última sección que era la “C”
con los mayores o con los que llegaban a matricularse a última hora. Para éste angelito, todo
era nuevo, los profesores, hasta los compañeros con los que compartíamos aula, lo cierto es que
no había ningún compañero en el aula, de mi Escuela 667 Fray Armando Bonifáz, y había que
congeniar entre estudiantes, no quedaba otra, ya que éramos procedentes de diversas escuelas
primaria, o de otro lugar. En los años sucesivos han ido alternando a los estudiantes en las tres
deferentes aulas.
Al inicio, o sea en primer año, los profesores ingresaban a las aulas a enseñar, y los
alumnos no se movían del aula asignada, o sea esperaban a los docentes, y había tres: “A”, “B”
y “C”. Pasado un tiempo ese mismo año los especializaron el sistema de enseñanza en colegios
secundarios, por la Reforma Educativa y cambiaron por, aulas especializadas. Conformando
los Gabinetes, Laboratorios y aulas para uso específico de especialidades.
Así que las mismas aulas, han ido conformando los gabinetes y laboratorios; como el de
Matemáticas, Lenguaje y Literatura, Anatomía Fisiología e Higiene, Laboratorio de Física y
Química, los cursos de Música y Religión estaba fusionado en un solo aula; Historia, Educación
Cívica, Educación Física e IPM.
Entonces los alumnos ya no esperábamos a los docentes, si no, nos trasladábamos a cada
aula, gabinete o laboratorio según el horario asignado, obviamente era un desorden en los
inicios, y arduo trabajo para los auxiliares que en esa época habían tres, y eran el chivo, el chara
y el chino, que era el sobrenombre de los señores, Acosta, el “chara” Peralta y “el chino”
Castañeda respectivamente, el asignado para los ingresantes era “el chino”. Luego terminamos
acostumbrándonos a caminar de aula en aula.
LAS ESPECIALIDADES
Los que recuerdo, el aula o la especialidad de Lengua y Literatura, cuyo docente, el
profesor Raúl Peralta Vera, que conocíamos como el “joven”. En la pared nos recordaba, un
cuadro con su marco, todas las veces que acudíamos a clases: La pulcritud de cuerpo y
pensamiento es virtud observada en todo momento, como olvidar ese cuadro, si al ver eso nos
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

sentíamos aleccionados, bueno los que no lo tomaron como un referente bien, en cambio para
mi hasta ahora me acompaña esa máxima. Gracias Joven.
El gabinete de Anatomía Fisiología e Higiene.
En segundo año cursamos zoología y botánica, donde lo más relevante fue que
aprendimos la clasificación de los animales con sus sub-clases; vertebrados, anfibios, y los
insectos dípteros, himenópteros, etc etc.
Para fin de año teníamos que llevar un trabajo; había opciones o hacías: un herbolario,
disecar un animal o un insectario, opté por el herbolario, y ahora conozco la mayoría de las
yerbas de la zona y sus propiedades y la mayoría en bien de la salud, además había que nombrar
con su nombre científico.
El de disecar animales no eran recomendable los domésticos como el cuy la gallina;
entonces todos a buscar murciélagos, colibríes o lagartijas. Los murciélagos habían en los
canales de riego, recubiertos con cemento y en las casas abandonadas, pero eran muy difíciles
de atraparlos; los colibríes en la flor del maguey; haber cógelo, toda la mañana con una honda
varios cazadores y nada, a pesar de estar solamente a unos metros de altura. Había abundancia
de lagartijas de diferentes colores, para los que quieran disecar. Los que optaron por la colección
de insectos, eran más afortunados porque nuestra zona tiene una buena variedad de insectos y
mariposas. Y los alumnos, en vez de buscar insectos para guardarlo sanos, se ponía a hacer
pelear saltamontes y langostas, o bien provocar las tarántulas para ver cómo se te enfrentaban.
El gabinete era alegre y los cursos que dictaba el profesor Pinares, muy interesantes, muchas
gracias.
Este gabinete me imagino que habrá causado terror a más de uno, en las primeras clases;
porque el docente enseñaba a los alumnos de segundo y tercero de media. Todas las veces que
tocaba su asignatura, sacaba delante del aula frente a sus compañeros a dar la lección, y, aquel
que no daba bien la lección, era amenazado con un hueso de gente, que lo sacaba del cajón de
su escritorio, haciendo un ademán de golpear, hueso en mano, que era más grande que su brazo,
puesto que el profesor era de baja estatura, se te abalanzaba y pobre alumno entraba en pánico
(aprendimos que, era un fémur para amedrentar a los que no dan buena lección).
Además en el aula había un esqueleto humano completo instalado en un costado de su
pupitre, y también éramos amenazados, con que nos iba, hacer abrazar por ese esqueleto; pero
nunca nos hizo abrazar. Al menos aprendí muy bien el nombre de todos huesos, caso contrario
a mí también me hubiera perseguido con el fémur, pero tenía miedo.
Al igual que el año anterior, para fin de año debíamos llevar un trabajo final consistente
en un hueso humano. Luego de tratar con cal, para esto se hacía hervir con lechada de cal y
recién se podía manipular, y poder presentar como trabajo.
Particularmente llevé una calavera, que obtuve en un cementerio abandonado, que había
sido cortado por la mitad, al realizar la carretera nueva que va hacia Chalhuanca, estaba ubicado
en un lugar de la zona sur de la hacienda San Gabriel. Claro que fuimos varios colegas y
encontramos el cementerio y como están visibles los cajones mortuorios, solamente había que
retirar el esqueleto aún con cabellos en la calavera, los otros huesos llevaron los otros colegas.
Llevé a mi casa dicho ejemplar, donde debía hervir en cal, pues esa era esa la instrucción
para luego llevar donde el profesor Pinares. Era época de lluvia, en mi domicilio dejé en un
recipiente de metal con agua para hervirlo al día siguiente, y por el hecho de haber traído de
una tumba, tenía miedo de que el muerto nos iba jalar de las “patitas”, como dice la gente,
entonces, a dormir. Y, para mi suerte, esa noche no pude dormir. Esa fecha estaba alojado un
primo en la vivienda, y tampoco éste, no pudo dormir, porque alguien subía por las escaleras,
con pasos pausados y continuos, que tampoco subía a donde dormíamos y seguía la lluvia, el
miedo que pasé fue desgarrador, espantoso, pensando que era la calavera que traje, diciendo.
Para variar tampoco sabía el primo, que había una calavera en el primer nivel, menos que era
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

procedente de una profanación; no sé cómo habremos conciliado el sueño, porque me envolví


bien y escondido bajo la almohada.
Al día siguiente, la calavera estaba en su lugar y descubrí que el que estaba las subiendo
las gradas para atacarnos no era la calavera, si no, era, la gotera de la lluvia que caía por un
hueco, en la calamina que constituía el techo, lo cual visiblemente había humedecido hasta casi
ahuecar la escalera. Concluido el proceso a llegado a su destino.
Matemáticas
Había dos aulas uno del profesor “Gama” y otro para primero a tercer año y quinto que
enseñaba profesor Vivanco. En los dos primeros años usamos el famoso libro de A. Baldor
Aritmética y luego Álgebra en segundo año y tercero, si puedo decir que he volteado el tomo
de Algebra, yo, no era mal alumno, tenía los tres tomos, particularmente hasta en la universidad
los he utilizado estos tres tomos de Baldor, conclusión muy aficionado a las matemáticas.
Este profesor tenía una academia o un grupo de estudios de matemáticas o algo así y allí
tuve el honor de ser convocado a acompañar para enseñar a las alumnas del colegio Santa Rosa.
Estando en cuarto de media, el profesor “Gama”, que era sobrenombre del profesor
Bernardino Miranda, con él desarrollábamos Geometría. Habitualmente nos daba la típica tarea
para realizar en nuestros domicilios, siempre era de los teoremas y el que no hacía era castigado,
este profesor mandaba a hacer cincuenta patos lo cual era sentadillas con la manos en la cintura
y nosotros tan flojos no podíamos, para no hacer los patos, había que aplicarse en cumplir la
tarea. El que no hacía la tarea, tenía que cumplir los patos en plena clase, y si no lo hacía bien,
el mismo profesor hacía la demostración de cómo se debe hacer, para esto, él hacía patos, por
todo el salón de clase, con su saco abotonado mientras decía: “Así se hace”. Y nosotros a
contener la risa porque, era muy serio, y no podíamos reírnos delante de él.
Laboratorio de Química
Cuarto y quinto años con el profesor Rodríguez que también tenía como sobrenombre
el opa “Vladi”, su nombre era Vladimir. Al costado había un aula que dictaba una profesora,
no recuerdo el curso, pero el pupitre del aula daba a la ventana, y ésta a la chacra detrás y la
ventana siempre la tenía abierta, encima estaba su bolsa o su cartera; y algún angelito
haciéndonos ver la lagartija, lo puso dentro de su cartera, al manipular, se encontró con el bicho
y casi se desmaya, trataron de averiguar, pero nadie ha delatado al autor. Creo que éramos
traviesos, tal vez hasta malosos, pero nunca malos o perversos.
Historia Universal, Educación Cívica.
Con el profesor Ojeda, el querido “Papacho” aprendimos la historia universal antigua
sin incidentes.
En primero de media nuestro profesor de Educación Cívica fue el Edgar Benites, que en
las pequeñas pausas que hacía nos comentaba como había alcanzado a ser profesional y decía
que por falta de economías, había estudiado hasta comiendo tierra, y terminó con el
sobrenombre de “tragatierra”, probablemente hasta el día en que jubiló.
Instrucción Pre Militar - IPM
Por esos años teníamos un instructor uniformado, que era miembro del Ejército que
venía a impartir IPM, éste además de los concerniente a las cuestiones castrenses y educación
cívico militar, al comienzo nos enseñaba a como amarrarnos los pantalones, lustrar los zapatos,
cocer nuestros botones, vestirnos, etc., porque teníamos uniforme color beige o caqui con una
gorra militar tipo cristina, sobre los hombros de la camisa había una charreteras donde debían
lucir unos galones de cuero negro, uno para el primer año, dos para el segundo, tres para indicar
que estabas cursando el tercero y así sucesivamente. Cada que nos tocaba hacer IPM, nos
revisaba la presentación personal, para ello debíamos estar bien muy uniformados.
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Yo creo que pensaba inclinarnos para ser militares y para eso nos enseñaba a ser muy
puntuales. Nos mandaba obedecer a rajatabla lo que decía, por ejemplo decía vamos a hacer
500 ranas, debíamos contestar “¡Vaamos!” y las hacíamos, la mayoría que nos encontrábamos
sin preparación física, no concluíamos éramos castigados, para eso nosotros mismos debíamos
elegir nuestro castigo, una veces eran patadas en el poto y en otras ponía una moneda en el
suelo ala que debíamos darle cincuenta vueltas inclinados tocando la moneda con el dedo índice
de la mano derecha y una vez que habíamos completado la cuenta, nos gritaba: “¡Alumno,
alcánceme la moneda!”, entonces cuando el estudiante se erguía perdía totalmente el equilibrio
y acababa violentamente por los suelos.
Si el castigo de las patadas en el poto era mal ejecutado por el designado, llamaba a otro
alumno para que le diera cinco patadas al negligente, pero si este tampoco las daba como él
quería, llamaba a otro para que le enseñé y si la historia se repetía el mismo se las daba con sus
botas de militar.
Un día en la formación observó a un alumno que no tenía el zapato de reglamento, pues
se había calzado con unas botas, y el instructor le reclamó, diciendo: “¡Oiga alumno de dónde
ha sacado esos calzados!” y el alumno contestó que de la zapatería y todos nos carcajeamos
nuestra regala gana. Durante las clases de IPM, no se movía nadie y en las formaciones, ni una
mosca, ya parecíamos militares.
En quinto año programaron una “Marcha de Campaña” al distrito Cachora, que debía
ser portando el Fusil Mausser 1909, con el que hacíamos ejercicios de triangulación y tiro, más
na mochila de 11 kilos, que era el peso estipulado para marchas en el ejército. Pero por orden
superior no nos permitieron llevar esos “juguete”, por orden superior.
Salimos del colegio a las once de la noche y amanecimos en Cachora, después de una
constante caminata de siete horas. Nos alojamos en una Escuela de Asil, donde hicimos trabajos
de encauce del riachuelo cercano al centro educativo y por la noche hubo una fiesta escolar con
fogata, al día siguiente después de marchar gallardamente en la Plaza de Armas del pueblo
retornamos a igual y pie hasta Abancay. Algunos optaron subir hasta Saywite para de buena
gana subirse al primer carro que los quisiera llevar, porque ya no podían andar.
Religión
Al aula que menos acudíamos era esta, donde enseñaba el padre Mamerto Luna que con
frecuencia faltaba. Más adelante vino a reemplazarlo un cura español que se llamaba Jesús
Alonso, que cuando supo con quienes se iba a enfrentar optó por la defensiva mostrándose más
y recio y decidido a hacerse respetar.
Música y Dibujo
Gustosos íbamos a la especialidad de música donde el profesor García nos enseñaba las
fusas, semifusas, y las variedades piezas musicales como: la tocata, el andante y la fuga de la
música clásica.
En ese aula se guardaban unos pelotas forradas con medias usadas llenas de arena para
hacer ejercicios en Educación Física, y con esas jugábamos en ausencia de los profesores,
alguna vez la insolencia cayó sobre el clérigo, pues una bola de arena se la arrojaron
directamente encima. Cómo olvidar esas cosas a pesar de que ha pasado tanto tiempo.
Educación Física
Los primeros años de la secundaria enseñaba este curso el profesor Jorge Valdivia, pero
más adelante contrataron un profesor llamado Alberto Sullcahuamán. Con el primero hicimos
un Dril Gimnástico en el estadio “El Olivo” por motivo del aniversario del Colegio. El público
abanquino respondió con grandes aplausos porque eran un espectáculo nunca visto en la ciudad.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

En este curso hemos practicado todos los deportes habidos en esos años y nunca faltó el
fútbol. No recuerdo exactamente en qué año pero, las veces que hacíamos barras paralelas,
había un compañero que no podía hacer ejercicios en ese aparato, que se trasladaba del gabinete,
hasta la cancha del inconcluso estadio, y allí en el centro hacíamos los ejercicios hasta que llegó
la fecha del examen final y el aparato apareció quebrado con una de sus barras quebradas y de
ipso facto le echaron la culpa al alumno que no podía dominar las barras paralelas. Tan inepto
era para los ejercicios físicos que ni siquiera podía pararse de cabeza.
Para la natación nos convocaban a las seis de la mañana en la piscina municipal que está
ubicada en la margen izquierda del río Mariño y tiene la forma de un riñón, después de que
hacíamos lo que nos pedía el profesor y concursar entre nosotros, nos íbamos de excursión por
las orillas del mismo río en busca de las “ciracas” que aún habían en esa época.
Estos son algunos hechos que han sucedido durante mi vida de estudiante secundario
del “Miguel Grau”, claro que me falta contar muchos, como el hecho cada año veíamos como
unos jóvenes profesores reemplazaban a los otros, pero que cada uno con mucha voluntad y
profesionalismo han puesto su parte en nuestra formación como estudiantes.
EL RECREO
Al receso que había entre clase y clase se le llamaba recreo, cuyo inicio y fin era
anunciado por una campana que estaba al lado de la dirección. Si tenías dinero ese tiempo era
aprovechado para tomar nuestro refrigerio. Como en ese tiempo el colegio aún no estaba
cercado, venían algunas señoras a ofrecernos diversas golosinas como caramelos, canchitas,
manás, chupetes, peor había una que era la preferida por casi todos porque vendía papas rellenas
con su “uchucuta” a cincuenta centavos, a quien le llamábamos “la lora” por su gran nariz
corcada, había otra que venía o no, asi que no se nos hizo tan familiar.
Tampoco faltaban los chupetes de chocolate de la tienda conocida como la “Esquina del
Movimiento”, que en los dos últimos años de nuestra promoción 1971, supervisaba yo, para
que el vendedor no se hiciera robar y la única forma de evitar eso era mandando hacer cola a
los alocados clientes.
Algunas veces grupos de alumnos de otros años ofrecían pro fondos para el viaje de su
promoción pan con palta o manjar blanco. Esas delicias se terminaban en un santiamén, pues
era muy poca la oferta para tan grande demanda. Algunos alumnos traían su refrigerio y lo
consumían en las gradas de la inconclusa cancha de fútbol. A otros “angelitos”, eso de comer
no les interesaba porque preferían irse al inmenso bosque de eucaliptos a fumar sus ducales o
sus dexter junior.
Recuerdo que había un nuevo estudiante que aprovechando ser el dueño de una poderosa
bicicleta Monark, presumía frente al resto nosotros, subiendo y bajando las gradas. Después no
lo vimos más seguramente por haber sido trasladado a otro lugar.
Cuando por cualquier motivo dos estudiantes se desafiaban a boxearse en el bosque de
eucaliptos muchos nos movíamos al lugar de la pelea y hasta a veces hacíamos apuestas, que
por supuesto nunca se pagaban porque se trataba de cuatro golpes y punto.
Durante los recreos en primer año con mi compañero de carpeta Elio morfeo
repasábamos la Historia del Perú, admirados de cómo nuestros antepasados habían hecho
fabulosas construcciones de piedra como en Saywite o Sacsayhuamán, así fortabamos una
piedra contra otra piedra humedeciendo con el agua de lluvia que se había depositado la noche
anterior dentro del hoyo de alguna otra piedra.
Como el colegio era cerca de la ciudad, nos trasladábamos a pie, pero había al borde de
la cancha de fútbol había un caballo atado a una piedra, era del Ochoa que venía desde su casa
en Pucapuca. Lo malo es que ese animal no se dejaba tocar por nadie más que con su dueño. A
veces el caballo retornaba solo a su casa cuando el Ochoa le palmeaba en el anca.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

INCIDENTES
Había unas duchas tras la acristalada ventana de la clase de especializada de Historia,
justo donde nos dictaba a nosotros los de primero de media la nueva profesora Ítala. Entonces
se aparecían los alumnos de quinto que habían terminado la hora de educación física que venían
a bañarse, completamente desnudos en las duchas, justo ahí donde está dictando la profesora.
Estos lo hacían con la intención de molestarla, pero aparentemente esa acción no
malintencionada porque no era su culpa que precisamente las duchas estuvieran instaladas allí.
La salida de colegio hacia nuestros domicilios era en “mancha”, los que íbamos para los
que no dirigíamos calle abajo, pero no íbamos en paz sino arrojándonos piedras como salvajes,
pero felizmente sin ninguna consecuencia. O entrabamos en broncas, como la vez que me cité
con el Farfán, pero al recibir yo un puñete en la nariz me salió sangre y allí acabó la pelea
porque como me sacó la “chocolatera” había ganado mi contrincante.
Otro día en la salida al mediodía, bajamos muchos y para cruzar a la calle Apurímac
había un puente de palos, sobre el riachuelo que nunca tenía agua, que baja por el costado
derecho bajando del colegio y desemboca en el río Olivo a la altura de la casa del señor Eriberto
Chávez. Las mamachas que venían a vender sus verduras al mercado, ataban sus caballos por
ese lugar, unas antes de cruzar el puente y otras pasando el mismo. Ese día antes del puente,
había varios caballos, entonces fue que el “chato” Cárdenas desató a uno de los brutos y se
subió diciéndonos: “¡Yo paso el puente más rápido que ustedes!”.
El puente tenía unos cuatro metros de largo, hecho de palos con tierra encima, entonces
este emprende veloz carrera y cuando estaba a punto de cruzar el puente el caballo frenó en
seco y el “chato” salió volando por los aires hasta llegar al otro lado de la pasadera. Nosotros
corrimos a auxiliarlo, pero el jinete aun agarrando sus cuadernos, salió ileso. Estoy seguro que
nunca más se atrevió a semejante disparate.
Creo que en tercer año, hubo un pugilato en el aula de lenguaje y literatura entre Chávez
y negro Flores para defender el honor de otro compañero, Anaya que había discutido con niño
goyito y como era el más pequeño en estatura que nosotros, lo estaba pegando a éste y los
defensores del uno y el otro se agarraron en un pugilato de no acabar, hubo hasta destrozos de
carpetas.
Todas las mañanas de los días lunes a la hora convenida todos los alumnos, profesores
y auxiliares debíamos formarnos para cantar el Himno Nacional del Perú, el resto de los días
solo nos formábamos para gritar lema del colegio: “¡Estudio, Disciplina, Trabajo!”, pero los
alumnos de los años superiores, gritaban: “¡Estudio, Disciplina, Carajo!”, hasta que los
directivos del colegio cambiaron este lema a: “¡Estudio, Trabajo, Disciplina!”
En el año 1970 a instancias del instructor de IPM se instituyó la figura del Brigadier
General, un día mientras este daba instrucciones se escuchó conversar a alguien en la fila sin
atender a lo que estaba diciendo. Cuando el “cachaco” instructor se percata de ello se acercó al
conversador y sin decirle ni media palabra, le mandó un puntapié por el costado de su zapato
hasta hacerlo caer estrepitosamente al piso de cemento. El resto no dijo ni chis ni mus y solo se
limitaron a mirar hacia adelante. Desde aquel día, todos bien parados y callados. El militar no
tuvo necesidad de dar ninguna explicación, porque la advertencia estaba hecha.
Compañero para mí es muy grato escribir estas historias que seguramente no son
precisas en cuanto a sus fechas, porque sucedieron hace más de medio siglo, lo cual les pido
disculpas, pero si puedo garantizarles que fue tal y como han sucedido. Muchas gracias.
Madrid, 27 Agosto del 2021.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

CIRO VÍCTOR PALOMINO DONGO. (Autobiografía)


Nació en la ciudad de Abancay el día 26 de agosto de 1953,
siendo sus padres César Abel Palomino Valenza y Aurora Dongo
Quintana. Estudió su primaria en la Escuela Pre-vocacional de
Varones Nº 661 de Abancay y su formación secundaria la realizó
en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay, habiendo
culminado en el año 1971 como miembro de la promoción
“Libertadores de América”.
Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad
Nacional “Federico Villareal” de la ciudad de Lima donde se
graduó de Abogado. Está casado con Nancy Almanza Merino,
tiene dos hijos: Ciro y Hugo y dos nietos: Leonela y Salvador. A la actualidad vive en Abancay
y trabaja hace 40 años para la Dirección Regional Agraria de Apurímac.
Es aficionado a la fotografía y algo escribidor, también se dedica a la investigación de
los documentos primordiales de los pueblos originarios de Apurímac y de la tenencia de la tierra
rustica que dan buena cuenta de la historia apurimeña y de la provincia de Abancay.
MEMORIAS
LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ
Corrían los años 60’ del siglo XX y por esos tiempos escuchaba a mi padre cantar con
mucho sentimiento y sólo para él: “¡Siglo veinte, cambalache/ problemático y febril!/ El que
no llora no mama/ y el que no roba es un gil…..¡Dale nomás!/ ¡Dale que va!/ ¡Que allá en el
horno/ Nos vamo' a encontrar!.....¡No pienses más/ sentate a un la'o/ que a nadie importa/ si
naciste honra'o!.... Es lo mismo el que trabaja/ noche y día como un buey/ que el que vive de
los otros/ que el que mata, que el que cura/ o está fuera de la ley”. Ahora que lo recuerdo me
parece que todo sigue igual.
Por esos años era presidente del Perú el arquitecto limeño Fernando Belaúnde Terry que
ganó las elecciones de 1963 para gobernar hasta 1969. En Roma el sumo pontífice de la Iglesia
Católica era el italiano Giovanni Montini que asumió su papado con el nombre de Pablo VI. En
Estados Unidos de Norteamérica gobernaba el presidente Lyndon Johnson que asumió el cargo
tras el asesinato de su predecesor John F. Kennedy en noviembre de 1963, para entregarlo al
presidente Richard Nixon en enero de 1969.
En el año 1965, como seguramente lo habrán hecho varios compañeros de mi
promoción, llegué a la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” para terminar la primaria y allí
mismo empezar la secundaria. Por suerte me tocó llegar a las manos del ilustre profesor Efraín
Viladegut Gutiérrez que además era su Director, quien me hizo saber que el arte de enseñar y
aprender podía ser un juego que solo necesitaba prestarle la máxima atención.
Mi nuevo colegio era el más grande y nuevito de la ciudad, aunque un poco más lejos,
porque mi anterior escuela “La Prevo” estaba a la vuelta de mi casa, pero eso no importaba,
pues todo aquello desconocido que me rodeaba era completamente nuevo y en todo sentido más
extraordinario, ya que tenía un local más amplio formado por dos grandes pabellones de dos
pisos cada uno con muchas aulas y un formidable patio de cemento y varios más pero en estado
natural. También tenía varios profesores y un montón de alumnos de todas las edades
superiores a la mía y los más veteranos eran los de quinto de secundaria a quienes yo los veía
como a señores.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Lo más increíble era que no tenía paredes y estaba rodeado de un enorme bosque de
eucaliptos. Para llegar hasta ahí había que pasar por la puerta de la capilla del Señor de la Caída
y cruzar un puente sobre el río Olivo.
Lo primero que hicimos los más palomillas y acostumbrados a bañarnos en la piscina
municipal de Condebamba y la Cristal del doctor Díaz, los ríos Mariño, Colcaqui y el Olivo,
fue investigar qué había bosque adentro. Así supimos que hacia el Norte uno se tropezaba con
una enorme acequia que se llamaba Chamanayarcca. Pasando ese canal no convenía ir más
arriba, porque existían algunas chacras donde ladraban feroces perros.
Hacia el Oeste se podía llegar a un enorme reservorio de agua que quedaba al pie del
Sector Pucapuca, donde según una vieja leyenda era muy peligroso bañarse en sus aguas,
porque del fondo de ese estanque salía una pobre mujer que se había matado en ese lugar y sin
ningún aviso podía salir a “jalarte de las patas” hasta el fondo pensando que eras uno de sus
hijitos.
En el sotobosque de aquel eucaliptal crecían pastos naturales y muchos arbustos y
matorrales de huaranguayes, tucnaes, chamanas, lenguaywacas, pikipichana, anispampa,
higuerillas, tunales, molles, etc., y algunas pencas de maguey, matas de retamas y en los lugares
húmedos y los cercos unas cuántas ciracas y maticos, por donde correteaban nerviosas las
lagartijas ya casi al borde de la extinción por culpa de los mocosos que las perseguían para
matarlas.
También y según la estación había muchos jesjentos, huayronccos, chillicos, tancayllos,
hormigas como las sisis que eran pequeñitas y picaban muy fuerte, las negras que andaban sobre
los arbustos y por el suelo trajinando sobre sus propios caminos las grandes hormigas marrones
trasladando su carga de pastos y yerbas cortadas hasta su hormiguero y muchas mariposas que
revoloteaban de flor en flor y sin que lo notáramos algunas hacían su metamorfosis en nuestra
narices. Y por los días del inicio de la temporada de lluvias se aparecían algunas apasancas
negras y una que otra de color marrón.
Sobre las ramas de los eucaliptos y los altos molles se posaban y cantaban muy temprano
en la mañana y al atardecer muchos pichincos, cuculis, urpis, chaiñas, tuyas, chihuacos,
checcollos y algunos ccentes o picaflores.
Por el Sur estaba el barrio y el estadio “El Olivo” y le seguía una ciudad que a toda prisa
iba creciendo gracias a la expropiación de la hacienda Patibamba. Por el Este corría el río Olivo
que aun venía todo el año y en tiempo de lluvias se tornaba peligroso para los pikis. Allí
construíamos nuestras pozas para bañarnos en calzoncillos en el “tiempo de baños” que
empezaba después de las vacaciones de medio año hasta la clausura del año escolar.
Lo que más nos emocionaba era que dentro del bosque existían cúmulos de grandes
piedras calcáreas por todos lados. Esos eran los lugares perfectos para encontrarnos y jugar sin
descanso. Más adelante cuando nos llegó la adolescencia se convirtieron en nuestros
escondrijos para hablar de la vida, las muchachas, escuchar música y fumar.
Por aquellos tiempos sucedieron muchos acontecimientos económicos, políticos,
sociales y culturales que cambiaron la historia del Perú y del mundo y todo eso podíamos
saberlo gracias a la onda corta de las radios que teníamos en casa. Inquietos por saber algo más
allá de todo lo monótono que pasaba en Abancay que por ese entonces solo alcanzaba a ser un
pueblo que crecía.
Y como ya sabíamos en qué punto del dial podíamos sintonizar las trasmisiones en
español de Radio Francia Internacional, la BBC de Londres, Radio Nederland de Holanda,

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Radio La Voz de América y otras, podíamos conectarnos con el mundo exterior. Por las noches
sintonizábamos Radio Miraflores que llegaba con todas las novedades musicales de Lima.
Otro acontecimiento que estaba sucediendo fue que en esos tiempos nuestro
departamento ya se encontraba conectado por carretera con muchos lugares de la Sierra y con
todas las ciudades de la Costa. Bueno pues, por esas carreteras se fueron y se estaban yendo a
buscar mejor porvenir los colonos de las haciendas de todas partes, de modo que en los años
60’ del siglo pasado ya no producían como antes y sus dueños comenzaron a venderlas por
parcelas a quienes podían pagar algún precio por esas fracciones.
Eso estaba sucediendo por estos lares, porque hacía buen tiempo había llegado la idea
de que para hacer dinero y lograr preminencia social, ya no servía la economía agraria basada
en las prestaciones personales a cambio del uso de las tierras del latifundio, sino a través de un
sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción, la
fructificación del dinero y la concurrencia de sus actores en el mercado. Esa herramienta se
llamaba capitalismo.
De otra parte por esas mismas carreteras llegaron a estas tierras las doctrinas del
Marxismo Leninismo y Maoísmo que preconizaba la propiedad conjunta de los medios de
producción y la eliminación de las clases sociales, la dictadura del proletariado en la etapa
socialista y la eliminación del Estado en la fase comunista. Y que la religión era el “opio de los
pueblos” y los curas eran los cómplices de la desigualdad e injusticia social que propugnaba el
capitalismo, pero a nuestra edad eso todavía nos tenía sin cuidado.
Por esas mismas emisoras también nos enteramos del nacimiento en los Estados Unidos
del jipismo que era un movimiento contracultural, libertario y pacifista. Los jipis escuchaban
rock psicodélico, groove y folk contestatario, abrazaban la revolución sexual y creían en el amor
libre. Por esos años miles de jóvenes norteamericanos y particularmente los jipis se rebelaron
contra el estado de cosas y contra la guerra en Vietnam, para no ser usados como carne de cañón
en un conflicto que consideraban, absurdo. Muchos de ellos buscaron formas de experiencia
poco usuales en esos tiempos, como la meditación.
Debido a su rechazo al consumismo optaron por la simplicidad voluntaria, ya sea por
motivaciones espirituales, religiosas, artísticas, políticas y ecológicas. Algunos participaron en
el activismo radical y en el uso de la marihuana y otras drogas “pesadas” con la intención de
alcanzar estados alterados de conciencia. Por esos años veíamos que muchos de estos jipis
pasaban por Abancay con rumbo al Cusco. Cuando sabían hablar castellano nos decían que
estaban yendo a Machupicchu, porque allí se estaba trasladando el nuevo centro magnético de
la tierra y será por eso que incluso ahora se le considera un lugar energético a nivel mundial.
Por ese medio también nos enteramos de la intervención de Estados Unidos en la guerra
de Vietnam apoyando al régimen de Vietnam del Sur, en guerra contra el Vietnam del norte
apoyado por la ex Unión Soviética. Otra cosa que supimos y esta vez por los periódicos también
es que en Inglaterra y el mundo entero se desató la beatlemanía con el rock de The Beatles,
conformada por los músicos John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.
Por esos años también llegamos a enterarnos de la llamada “Guerra de los Seis Días”
entre Israel y los estados árabes vecinos, mientras en Bolivia, militares asesinaron al guerrillero
Ernesto “Che” Guevara, que en su juventud había pasado unos días en Abancay según su libro
de notas llamado “Diarios de Motocicleta”, mientras que en Sudáfrica el doctor Christian
Barnard, realizaba el primer trasplante de corazón de la historia.
También supimos que en Francia se produjeron las revueltas estudiantiles de mayo del
68 iniciada por grupos estudiantiles contrarios a la sociedad de consumo, el capitalismo, el
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

imperialismo, el autoritarismo, que en general desautorizaban los partidos políticos, el


gobierno, los sindicatos o la propia universidad. También nos llegamos a enterar que en
Memphis (Tennessee) fue asesinado el ganador del premio Nobel de la Paz de 1964, Martin
Luther King, activista que desarrolló una labor crucial en EE.UU. al frente del movimiento por
los derechos civiles para los afroamericanos y que protestó contra la guerra de Vietnam y la
pobreza en general.
En el Perú, el día 03 de octubre de 1968, el general Juan Velasco Alvarado derrocó al
presidente Fernando Belaunde Terry y en junio de 1969, promulgó el Decreto Ley Nº 17716,
“Ley de Reforma Agraria”· con el que se puso fin a las haciendas y al gamonalismo. En
Apurímac se expropiaron 116 haciendas y revirtieron a propiedad del Estado varios fundos
considerados como predios abandonados y de tierras eriazas, en total se afectaron más de
600,000 hectáreas. Dentro del proceso de Reforma Agraria en las tierras de las principales
haciendas se crearon 25 Cooperativas Agrarias de Producción que luego de fracasar
estrepitosamente, finalmente acabaron siendo parceladas y adjudicadas como Unidades
Agrícolas Familiares o convertidas a Comunidades Campesinas.
Fue particularmente emocionante escuchar en directo la llegada del primer hombre a la
Luna a cargo de la misión Apolo XI de los Estados Unidos y cómo el 20 de julio de 1969 el
astronauta Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la superficie lunar
pronunciando esta célebre frase: “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para
la humanidad”.
Lo que nos gustó mucho a algunos de nosotros y fue motivo de una tarea para Ciencias
Sociales es que en el Estado de Nueva York de EE.UU., se realizó el Festival de Woodstock,
considerado el festival hippie de rock más grande de la historia mundial, que fue registrado en
el documental “Woodstock: 3 días de paz y música”, ganador de un premio Óscar.
Y así nos íbamos enterando de muchos acontecimientos trascendentales de la historia
mundial, aunque sólo después entendimos en qué dirección y medida habían afectado nuestras
vidas, pero la más inmediata fue nuestro deseo de salir, salir, salir de Abancay.
Lo que sí nos alcanzó y afectó ahí mismo fue el movimiento musical y cultural
denominado la Nueva Ola, que derivado del rock and roll y de los patrones de la cultura pop de
Europa fue un creciente fenómeno hispanoamericano. En nuestro país, las primeras bandas de
rock surgieron a finales de los años 50’. Pero las bandas más importantes de los años 60’ fueron
Los Saicos, Los Shain's, Los York's, Los Silverston's, Los Doltons, Los Belking's, Los Datsuns
(Huancayo) y Los Spectros (Cusco) http://los-espectros-del-cusco.mp3bueno.site/ , etc.
Aunque decir Nueva Ola era para denominar a los artistas de la escena beat, pero casi
de inmediato se usó también para involucrar a los baladistas, pues sus letras románticas
aparecían en las listas de los éxitos musicales del momento, porque muchos de ellos tenían una
influencia directa de Los Beatles. Los baladistas que más escuchamos en nuestros tiempos de
estudiantes del “Miguel Grau” fueron Palito Ortega, Leo Dan, Sandro, Roberto Carlos, Nelson
Ned, Nilton César, Los Ángeles Negros, Los Cinco Latinos, Los Galos, Los Golpes, Jimmy
Santi, Los Pasteles Verdes, César Altamirano, Pepe Miranda, Gustavo Hit Moreno, Joe Danova,
Los Iracundos, Los Shakers, etc.

A esa pléyade de “nuevaoleros” se sumaron los españoles Julio Iglesias, Marisol,


Raphael, Rocio Durcal, Nino Bravo, Jeanette, Massiel, Mari Trini, Miguel Ríos, Los Brincos,
Los Diablos, Los Bravos, Los Pasos, Los Gritos, La Formula V, Santabarbara y otros.
Aclarando que a unos les gustaban unos y otros gustaban de los otros. También nos llegaron

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

los éxitos de otros artistas europeos que cantaban en español como Adamo, Nicola di Bari y
Charles Aznavour. Aquí les dejo algunos link para recordar.
https://www.youtube.com/watch?v=Bm8i8SkFUBU
https://www.youtube.com/watch?v=QkwmSzPdVnY
https://www.youtube.com/watch?v=PH7FaulrnFk
https://www.youtube.com/watch?v=MzxAfLZXWyY
https://www.youtube.com/watch?v=ELnkgb228Pk
https://www.youtube.com/watch?v=JuLRF7mch_I
https://www.youtube.com/watch?v=cPNjWtn9yJs
https://www.youtube.com/watch?v=umIEvEg9MVg
https://www.youtube.com/watch?v=w92tpfwzMPU

Seguramente a muchos de mis compañeros les gustaban nuestros huaynos y en general


la música folclórica nacional, pero en esos tiempos era muy difícil que te confesaran esa afición.
Felizmente la juventud actual tiene menos perjuicios y más libertad para asumir y consumir
nuestra música autóctona, y eso: “¡No le importa a nadie!”.
En aquellos tiempos te vestías como podía vestirte la economía de la familia. Como
fuera, tenía poca importancia la ropa porque las principales horas de los días más importantes
de la semana te la pasabas enfundado en el bendito uniforme kaki y los sábados y domingos,
sino estabas ayudando en la casa, andabas en trusa por las piscinas y los ríos, jugando al futbol
o caminando en ropa vieja por la campiña.
Aun así, no nos faltaron las ganas de vestir algo peculiar y si lo permitía el presupuesto
familiar podían darte algunos gustos que se reducían a mandarte confeccionar unas camisas de
colores llamativos algo cercanos a la psicodelia, eso sí de manga larga. Pantalones de boca
ancha y sacos de paño cuyo borde inferior debía llegarte a la altura de la punta de tus dedos, o
sea a medio muslo. Debía habernos quedado muy bacán porque nosotros andábamos muy
felices con esos trapos.
Antes de nuestra adolescencia las únicas fiestas que existían eran la que se hacían en
casa para festejar los cumpleaños de los adultos. Se suponía que estas debían ser la “fiesta” para
todos los miembros de la familia, desde el más pequeñito hasta el más anciano.
Pero de pronto por todos lados comenzaron a celebrarse las fiestas de los quince
cumpleaños de las chicas. Esas fiestas, como lo son ahora, eran bastante ceremoniosas y su
objeto era presentar en sociedad a una petiza que estaba dejando de ser una niña para
convertirse en una señorita. Creo que de ahí surgió la necesidad de vestirnos de un modo menos
cotidiano y más formal, porque si estando invitado querías asistir como te diera la gana,
simplemente no te dejaban entrar y “a llorar al Mariño”.
Como algunas veces no eras invitado a esas fiestas porque el hermano de la quinceañera
te odiaba o porque no éramos del agrado de sus padres o simplemente porque no nos conocían,
o habiendo sido invitados no asistíamos porque a veces esas fiestas eran demasiado aparatosas,
donde con mucha alharaca, igual a una gallina clueca, la madre de la cumpleañera se pasaba
dando órdenes por todo sitio o también porque la música seguía siendo la de siempre: Celina y
Reutilio, Los Compadres, La Sonora Matancera, Hugo Blanco y su Arpa Viajera y la infaltable
música criolla, etc., entonces resultaba que la fiesta no era de tu agrado y siendo así no valía la
pena gastar en un regalo.
Así que, gracias a la generosa modernidad de algunos padres y sin supervisión, porque
éramos unos jovencitos “responsables”, en las salas de sus casas comenzamos a organizar
nuestras propias fiestas “psicodélicas” con música nuevaolera, rockera y algunas baladas de
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

moda para bailar pegaditos. La música salía de nuestros propios discos, la comida era bastante
chicha morada (a veces limonada nomás) y unas cuantas empanadas callejeras. Los focos de
todas partes estaban forrados con papel celofán de varios colores y por ahí sobre una mesita una
calavera sobre la que ardía una vela y otros estrambóticos adornos más. Esas fiestas acababan
a las diez de la noche en punto, porque era la hora en que las madres de nuestras invitadas las
venían a rescatar.
Felizmente nuestro futuro ya lo habíamos decidido como a nosotros se nos había
ocurrido. El mío era salir de Abancay apenas acabara la secundaria. A dónde, cómo, con qué,
no sabía. Pero el para qué si estaba muy claro, vagar por el mundo. “Libre/ como el Sol cuando
amanece/ Yo soy libre/ como el mar/ Libre/ como el ave que escapó de su prisión/ y puede, al
fin, volar/ Libre/ Como el viento que recoge mi lamento y mi pesar/ camino sin cesar/ detrás
de la verdad/ y sabré lo que es al fin, la libertad…” Eso se lo contaba a todos mis amigos, pero
las que más se admiraban y hasta envidiaban eran mis amigas.
“Si yo fuera hombre” solían decir suspirando, para hacerme saber que siendo así harían
mucho más que yo. Algunas llegaban a renegar que la bendita “libertad” que ya estaba brillando
en todas partes del mundo fuera para un solo género. ¡Querían también ser libres! Entonces
hacían lo único que podían permitirse sin pedir permiso y era enamorarse, pero “enamorarse
hasta las patas” y terminar embarazadas y metidas en algo más grande y de mayor compromiso,
la maternidad. Esa fue su salida al exterior, si no era de su casa, por lo menos fuera de las reglas
que había dictado, para el beneplácito de su familia, la educación religiosa. Otras se metieron
en la cabeza aquella frase que proclama: “Sólo hay un bien: el conocimiento” o algo así por el
estilo y se hicieron profesionales.
Por esos años no solo las fiestas sociales se pusieron de moda, sino los clubes de jóvenes.
Uno que recuerdo era un círculo que los curas de la parroquia de Abancay habían organizado
en torno al coro y los acólitos de la catedral y tenían su local en la avenida Lima, donde había
una mesa de Pingpong, solo para los socios, una guitarra, un banyo, una pandereta y una flauta
y un tocadiscos donde sonaba y no dejaba de sonar “El último beso” de los Doltons, que
tampoco podías tocar. Otro club que los curas organizaron estaba en la capilla del Señor de la
Caída, al que ni siquiera llegué a acercarme porque sus socios eran algo más silvestres.
Lo que sí estaba de moda, como el todo el Perú, era el club de admiradoras del cantante
español Raphael, formado por las chicas del Santa Rosa. Nunca llegué a enterarme si allí se
hacía algo más que chiflarse por Raphael, hasta que se nos ocurrió formar un club mixto en
torno a las fiestas, la nuevaola y el rock para diferenciarnos del resto. Aunque no fue
precisamente por eso, sino por lucir a nuestra regalada gana, comenzamos a vestirnos con
pantalones hechos de bayeta, coloridas camisas y ojotas de jebe de la calle Miscabamba y
llamarnos la “Generación 2000”.
La primera reacción de simpatía y admiración a esa rebeldía vino de algunas chicas del
colegio Santa Rosa, pues pintaron en sus maletines de lona “Generación 2000”, como señalando
que eran o querían ser nuestras socias. El local de este extravagante club era la calle, la Plaza
de Armas, las fiestas que organizábamos, los cines y la piscina Cristal. No sabíamos
exactamente porqué, pero nuestros contemporáneos comenzaron a hacer correr en el colegio
que nosotros éramos unos jipis borrachos y fumadores de marihuana junto a nuestras socias que
bailaban desnudas frente a nosotros y que después hacían el amor con todos.
¡Bueno hubiera sido!, pero ese chisme llegó al colegio donde los profesores y auxiliares,
que desde siempre nos tenían ojeriza, se lo creyeron a pie juntillas, pero ahí no quedó todo,
algunos padres de familia de los adolescentes de ambos sexos también se lo creyeron y hasta la
policía nos puso en su radar.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Una noche cualquiera, como siempre estábamos en la Plaza de Armas escuchando


nuestra música en un tocadiscos portátil de plástico que tenía la forma de un libro cerrado
cuando estaba apagado y de un libro abierto a la hora de funcionar. Cuando de pronto se
aparecieron cuatro policías que sin mayor violencia y hasta amablemente nos invitaron a
acompañarlos a la Comisaria, muy bien, fuimos y cuando llegamos nos dijeron que en cualquier
momento el Mayor (no recuerdo su apellido) vendría a calificarnos y después nos iríamos a
nuestras casas.
Después de morirnos toda la noche de frio, el Mayor se apareció a las ocho de la mañana
con la camioneta de la policía a la que nos hicieron subir y nos llevaron directamente al colegio
que estaba en plena formación de esa hora. Nos condujeron hasta el proscenio y nos entregaron
al Director y se fueron. El Director nos hizo una señal para que lo siguiéramos a su Despacho
y fuimos tras él, de allí salió a terminar la rutina de la formación y cuando los alumnos ya
estaban en las aulas se apareció y quiso amonestarnos muy severamente.
Fue entonces cuando nos salimos de su oficina alegando que lo que nos había pasado
no fue dentro del colegio y que teníamos que ir a nuestras casas, para quejarnos a nuestros
padres por el abuso que habíamos sufrido siendo menores de edad y que después vendríamos
al colegio a asistir normalmente a nuestras clases.
Quiso decirnos algo más, pero lo miramos con odio, porque estábamos seguros que esta
trampa nos lo había puesto él contando con la complicidad de ese tombo abusivo, porque casi
siempre que pasaba por las inmediaciones de la Plaza de Armas no nos interesaba su presencia
y al parecer eso no le agradaba, seguramente porque estaba acostumbrado a que los alumnos le
tuvieran miedo en cualquier parte. “Si no traen a su padre o su apoderado, no ingresarán al
colegio”, nos amenazó.
Mi madre que era enemiga de los abusos y la mejor amiga de sus hijos, después de
escuchar nuestras quejas se fue a la Comisaria a pedirle una explicación al policía. Cuando se
entrevistó con él, ella con la voz amable y firme que tenía le dijo que era esposa de un buen ex
Guardia Civil y hermana del Oficial fulano y después le preguntó por qué motivos nos había
detenido abusivamente toda la noche sabiendo que éramos menores de edad. “¿No correspondía
llamar a sus padres para decirnos qué estaba pasando? y no llevarlos hasta la formación del
colegio para hacerles pasar la peor vergüenza”.
Ella nos contó que el Mayor le dijo que él no tenía la culpa, sino los policías que nos
habían detenido y sin que él lo supiera nos habían retenido toda la noche. Cuando le pidió el
nombre de los policías para denunciarlos ante el Juez de Menores, por fin y lleno de cólera y
vergüenza le contó que ese pequeño incidente había sucedido solo por haber atendido la súplica
del Director del colegio y solo con el sano propósito de que los alumnos se dedicaran a hacer
sus deberes, estudiar y dormirse temprano y no estar andando en la calle hasta altas horas de la
noche.
Para calmarla le mostró el Cuaderno de Ocurrencias de la Comisaria, donde no aparecía
ningún reporte de nuestra detención y que gracias a eso no tendríamos antecedentes. Mi madre
le refutó: “¡Qué bien!, habrían podido matarlos y como eso no estaba escrito en ese cuaderno,
no pasaba nada! Nos contó que el hombre no supo que hacer y se limitó a disculparse de todo
corazón y hasta le devolvió el tocadiscos y los discos, que ya estaban sonando en el dormitorio
de los policías.
Cuando fuimos al colegio el Director había desaparecido, seguramente porque el Mayor
le contó por teléfono lo que había sucedido y que él afronte o arregle las consecuencias de su
ocurrencia. Por ahí se apareció un auxiliar para decirle. “Señora no pasó nada ni va a pasar algo.
Los chicos tienen que atender sus clases”.
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Para despedirse mi madre nos dijo que todo debía quedar tal y como estaba, porque
todavía debíamos estar en el colegio para acabar la secundaria, no sin dejar de regañarnos por
todas nuestras chifladas ocurrencias y que si no habríamos pasado otras noches en otro lugar
ella habría adivinado que estábamos en la Comisaria. Después de eso le supliqué “Vámonos
mamá, no hemos dormido nada”.
El rumor que desató aquel suceso se convirtió en un colosal chisme de alcohol, drogas
y muchachas desnudas bailando para nosotros en plena Plaza de Armas y otras tantas versiones
más y una muy graciosa que decía que mientras nosotros estábamos en plena orgia, temblando
y en pijamas con un candelabro encendido en la mano salió el Obispo de Abancay para
suplicarnos que lo dejáramos dormir, nosotros le respondimos arrojándole una botella de vino
vacía que le reventó justo al lado de sus pies y por eso no tuvo más remedio que llamar a la
policía.
Más adelante ya lejos de estos lares me vino a la memoria ese episodio, cuando escuché
una canción de Joan Manuel Serrat que en sus últimos versos decía: “…Escapad gente tierna
que esta tierra está enferma/ Y no esperes mañana lo que no te dio ayer/ Que no hay nada que
hacer/ Toma tu mula, tu hembra y tu arreo/ Y sigue el camino del pueblo hebreo/ Y busca otra
luna/ Tal vez mañana sonría la fortuna/ Y si te toca llorar es mejor frente al mar.”
Cuando por fin acabó la secundaria con todo y su fiesta de promoción, nos despedimos
de Abancay, según nosotros para siempre. Por mi parte, gracias a los conocimientos de mis
profesores del “Miguel Grau” y a mi afición de leer bien y bastante, sin necesidad de ninguna
academia ingresé a la Universidad Nacional “Federico Villarreal” a Estudios Generales en el
primer intento junto a mí entrañable amigo Alberto Gonzales Infantas “OA” y cuando nos
encontrábamos en la “U” se reía de un auxiliar que le había preguntado. “¿Vas a ir a Lima?, por
qué mejor no te quedas en Abancay, porque aquí la cárcel es más tranquila.” “¡Puta!, ¿creerán
que estamos en la universidad?” me preguntó y yo le contesté riendo. “No creo”.
Cuando acabaron los cuatro ciclos de Estudios Generales, confieso que me hubiera
gustado optar por estudiar medicina, pero eso requería que viviera en mi casa y que mi mamá
me esté esperando con la comida calentita. Al final me decidí por Derecho, porque es una
carrera de leer y escribir, perfecto para un estudiante misio.
Solo había que comprarse unos cuadernos, convertirse en un ratón de bibliotecas o
prestarse algunos libros que la hemeroteca de la universidad me los facilitaba y leer, leer y leer
en el ómnibus, en los parques, en las colas y en todas partes donde había que hacer una parada.
Esa carrera me gustó desde el principio por su lógica para resolver situaciones humanas en
medio de conflictos de toda naturaleza, aunque sinceramente tengo más inclinación a la
investigación jurídica para asesorar con fundamento, que andar metido en la teatralidad de los
pleitos.
Abancay, 1º de setiembre del 2021.

DEL ANECDOTARIO GRAUINO


LA MONEDA
En mi temprana adolescencia, un loquito y yo, la noche de un Jueves Santo nos fuimos
a la antigua capilla del Señor de Illanya, para ver cómo unos desalmados mocosos golpeaban
con sus correas y otros improvisados zurriagos a las chicas y cómo estas, locas de contento, se
dejaban “majanear” a su gusto, pero cuando lograban dar caza a uno de esos bellacos, le daban
de alma como seguramente jamás lo habían hecho en sus casas, que hasta salían llorando,
mientras todas reían a carcajadas.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Estaríamos ahí hasta la madrugada, porque allí estarían la


Rosita y la Juliacha, -no sé porque, una siempre era la preferida
y la otra como para el perdedor- que nos dijeron: "Ahí nos
vemos”. Cuando llegamos al lugar donde ahora existe un parque,
pero que en tiempo de la hacienda era el sitio donde se cargaban
a los caballos los odres de aguardiente, el azúcar, la chancaca y
la “malahoja” y se descargaban los enseres de la hacienda, en
medio de la oscuridad se le cayó a mi amigo el único Sol que nos
alumbraba. Eso sí que fue una tremenda desgracia.
Con qué tomaríamos nuestros ponches con maicillos y otras golosinas más que se podían
comprar con ¡UN SOL!, incluso los puchos de Dexter Junior al que nos estábamos aficionando.
Inmediatamente nos fuimos a la capilla y sin rezar al Señor, nos dirigimos a los candeleros y
tomamos dos pequeñas velas que ya habían entregado su devoción y en la carretilla de
golosinas, las encendimos en su Petromax y caminamos al lugar donde se le había caído la
moneda, y nos pusimos a buscar desesperadamente.
En medio de esa pesquisa a ciegas, se aparecieron cinco chiquillos que nos preguntaron:
“¿Qué están buscando?” No les dijimos nada, pero igual se pusieron a buscar por el lado de
nosotros y más tarde dos más con un pedazo de vela. Hasta que una señora con sus hijos nos
preguntó: ¿Qué están buscando?” “¡Un anillo de oro señora!” Ante esa noticia se aparecieron
más buscadores, lo que nos quitó la esperanza de encontrar la moneda para nosotros, así que no
tuvimos más remedio que decir a viva voz:
–¡El anillo de oro se ha caído junto con una moneda de un Sol! Entonces ahí donde está el sol,
está el anillo.
Después de algunos minutos una señora exclamó: “¡Aquí está el Sol!”. Nos acercamos, tomé la
moneda, la vi tal cual y le dije lleno de contento: “¡GRACIAS SEÑORA, ESTO ES LO QUE
ESTÁBAMOS BUSCANDO!”
–¡Grauinos tenían que ser! –Nos dijo llena de cólera, mientras el resto de los ambiciosos
buscadores nos decían: “¡Pendejos!”

UNA ATROPELLADA SALIDA DE CINE NILO


Ahora que estoy leyendo en mi celular lo que tengo escrito para mi contribución a la
Revista Digital para celebrar las “BODAS DE ORO” de la Promoción “Libertadores de
América” - 1971 de la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau de Abancay”, me acordé de una
graciosa anécdota que en nuestros tiempos de “miguelgrauinos”, una noche nos sucedió a mí
y a mi patota al salir de ese local allá por el año 1968.
Y, es que habíamos asistido a la proyección de una interesante película, por supuesto y
como casi siempre en el “gallinero” de aquel cine. Pero como no queríamos que las chicas que
nos gustaban se enteraran que éramos unos misios y que andábamos allí arriba mezclados con
los pobretones del pueblo, minutos antes que acabara la proyección del filme salíamos volando
de ese lugar, y una vez afuera aparentar que estábamos saliendo de la platea o simplemente
largarnos lejos de ahí.
Aquella noche, como siempre, salimos volando casi al final de la función y ya en la
puerta nos llevamos de encuentro a un robusto caballero de unos 50 años de edad que no
conocíamos como vecino de la ciudad, quien perdiendo el equilibrio en la acera acabó cayendo
de espaldas en la calzada. Después de provocar ese inesperado accidente, seguimos corriendo
más veloces aun, para no enterarnos qué avería le habríamos causado.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Al día siguiente, disciplinadamente formados en el patio de honor del colegio, nos


comunicaron que a partir de ese día se haría cargo de la dirección de la Gran Unidad Escolar
“Miguel Grau” de Abancay, un respetado profesor que llegaba desde la otra provincia.
La ceremonia de esa presentación fue con los tradicionales “bombos y platillos” que
obligaba la ocasión, donde casi todos nuestros profesores nos presentaron al nuevo director, por
medio de discursos, poesías, canciones y los desgastados y hasta aburridos sketches cómicos
que de memoria se habían aprendido algunos alumnos.
Después de todo eso que ya conocíamos hasta el aburrimiento, para finalizar la
ceremonia, habló por fin el nuevo director, quien luego de acabar su emocionado discurso, acotó
con algo de cólera en su voz:
–Anoche cuando caminaba por las inmediaciones del cinema de esta ciudad, un grupo de
salvajes me atropellaron violentamente hasta hacerme caer y provocarme un fuerte golpe en la
cadera. ¡Espero que esos forajidos no sean de nuestro glorioso colegio! ¡MUCHAS
GRACIAS!”.
Era el Director Manuel Vivanco Altamirano.

MI QUERIDO COLEGIO “MIGUEL GRAU”


Cuando pienso en mi Colegio Miguel Grau de Abancay, digo “mi colegio”, porque para
todos y cada uno de los que estuvimos en sus aulas, sus patios y todo lo demás que siempre
seguirán siendo entrañablemente nuestros, entonces es cuando viajo por la máquina del tiempo
que tengo instalada en la memoria y se me viene a la mente la historia de mi crecimiento
adolescente, sumergido en el agobiante torbellino de las matemáticas, el lenguaje, la geografía,
la física, la historia universal y la del Perú apartes, la química, el inglés, la premilitar, etc., y los
varios profesores que sufrieron los salvajes ímpetus que nuestras hormonas nos agitaban. De
modo que, cada uno de ellos fue asumiendo aquella personalidad que nuestra loca imaginación
arbitrariamente les asignaba, seguramente en revancha a lo que ellos mismos se imaginaban de
nosotros.
Así fueron dibujándose dentro del inconsciente colectivo colegial, “la Itala”, “la Elva”,
“el negro Joel”, “la Julia”, “el tío Rossello”, “El cholo Suyo”, “El joven”, “el Pollo”, “el
tragatierra”, “el químico”, “el huaironcco Pinares, “el chiuchi” Velasco, “la miss Hortencia”,
“el papacho Ojeda”, “el gama”, “el cangrejo”, Vallenas. “el loquillo” y todos esos otros
profesores que con sus peculiares modos de enseñar, ser, sentir y comunicarse, cimentaron una
parte importante de nuestras vidas.
También se suma a la retahíla de aquellos recuerdos la confrontación de nuestra
identidad grauina con la del colegio industrial y la apropiación ilícita que hacíamos de las niñas
del colegio Santa Rosa contando con su cándida complicidad. “Santarosina de mi vida/no te
enojes cocinera/ nada de malo yo te he hecho/ más que robar corazones”. Los desfiles de las
fiestas patrias y del día de Abancay, donde hacíamos todo por malograr los tediosos ensayos,
pero a la hora de desfilar pasábamos como un ejército victorioso llegado de combatir en remotas
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

latitudes. “Gloria a Grau/ que triunfante pasea/ por los mares el patrio pendón/ que cual
llama sagrada flamea/ entre el humo y tronar del cañón”.
Tres días antes, como una blanca sonrisa gigante se exhibía la insignia del Colegio
pintada con yeso en el cerro Quisapata. El divertido paseo alegórico de la tarde del 7 de octubre
donde nos disfrazábamos de lo que nos daba la gana y donde nuestra reina era aquella niña de
la que todos andábamos enamorados. El luminoso paseo de antorchas de la noche con su
guerrita final, mientras se iluminaba por horas nuestra brillante insignia.
La ceremonia central del día 8 de octubre con su desfile de promociones donde
aparecían los venerables sobrevivientes de remotas promociones, orgullosos de desfilar a lado
de sus hijos, sus nietos y hasta sus bisnietos. La kermese del medio día que normalmente
acababa en una borrachera donde los ex alumnos hacían pasear en hombros a los profesores y
auxiliares, porteros y hasta la “tía Lorenza” de la papa rellena. Una promoción tomando en ese
lado, la otra en aquel rincón, todos gritando, todos bromeando, todos recordando, todos
extrañando a los que se fueron muy temprano de este mundo. Hasta que llegada la noche, como
en tiempos del colegio, retornar camino abajo confundidos en un gran abrazo.
No lejos del colegio, como un mundo aparte, Abancay con sus barrios surcados por sus
sinuosas y estrechas calles y rodeado de sus verdes y azules cerros. Sus serenatas y verbenas
llenas de sabrosos y calientes ponches con aquel aroma a centenario aguardiente abanquino que
brotaba como el perfume de alguna jamás olvidada religión andina, junto a los dulces, los panes,
los pasteles, los helados artesanales, los chupetes y las raspadillas hechas con el hielo del
Ampay. El campeonato de futbol donde el equipo del colegio debía ganar y nada más que ganar,
mientras que en el estadio Condebamba, el “8 de octubre” mostraba su garra y su amor al
colegio y al deporte, lejos del aplauso de las tribunas, pero no por eso menos emocionante.
Nuestras fiestas nuevaoleras, las refrescantes piscinas, los bulliciosos cines con sus películas
que nos hacían creer que la realidad también podía existir de otra manera.
Y muy adentro de nuestros corazones nuestro voceado secreto de convertirnos en
“raidistas” para viajar como los hippies “tirando dedo” por todos los caminos del mundo y
volver algún día a la tierra querida, llenos de la gloria de los aventureros, para contar sobre las
costumbres de pueblos extraños y acerca de olvidadas mujeres lejanas, tal y como lo habíamos
leído en los libros de Mark Twian, Emilio Salgari, Edgar Rice Burroughs, Alejandro Dumas,
Ernest Hemingway y las novelitas de bolsillo del Lejano Oeste de Marcial Lafuente Estefanía,
Keith Luger, Lou Carrigan y todas esas otras sabrosas lecturas, porque no había televisión, que
encandilaran nuestras afiebradas mentes sedientas de las distancias que se encontraban más allá
de donde el sol se pierde.
De toda aquella pasada vida, la chichería tiene un especial retablo entre mis recuerdos,
pues fuimos la primera generación de grauinos que acudió masivamente a ocupar sus
artesanales bancas y sus grandes y sucias mesas plagadas de las omnipresentes moscas para
ventilar nuestras apremiantes hormonas. Más tarde esto se convirtió en un modo de ser grauino
hasta ganarnos el mote de “grauinos chicheros” y nuevaoleros también, porque acudíamos a
esas tabernas sur andinas con nuestra radio y hasta tocadiscos portátiles para escuchar nuestros
45 RPM de Santana, Jimi Hendrix, Los Doltons, Formula V, Adamo, Palito Ortega, los
Iracundos; y donde cantábamos a coro y casi llorando: “Retén la noche que el sol ya está por
salir/ después te irás y ya nunca tú volverás./ Y el cielo azul se ha puesto gris/ porque mañana
te irás./ Recuérdame aunque lo nuestro/ termine esta noche”., y la verdad es que nunca
terminaba nada, como tampoco lo hacía el desesperado reproche de nuestros padres: “¡Por ese
camino vas a acabar siendo un borracho!” y nuestra infaltable bellaca respuesta: “La chicha
alimenta”. O quizás: “…porque el grauino es hombre macho/ y tiene plata para chupar”.
Hace unos años fui a visitar a mi amigo Paco, y nos metimos a navegar dentro de la
botella de un buen pisco, pero como el hombre ya estaba avanzado, a eso de las once de la
noche quedó fuera de combate. Yo regresé a mi casa bastante picoteado, pero al llegar a la
altura de la capilla del Señor de la Caída, vi un montón de carros que iban y venían. Cuando le
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

pregunté al taxista qué estaba pasando, me dijo que era la víspera del día del Colegio Grau.
“¡Vamos al colegio!” le dije y ahí nomás me encontré con cinco castillos de fuegos artificiales
y toda una algarabía de gente, chupando a lo bestia. No tardé mucho en encontrar a la gente de
mi “promo”, y solo me costó comprar tres “chelas” para meterme una tranca que acabó a las
siete de la mañana.
Cientos de grauinos habían llegado de todas partes, incluso había ex alumnos que venían
de Estados Unidos, Europa, Argentina, Bolivia, Chile, etc., y por supuesto de todas partes del
Perú. Comenzamos a preguntarnos: ¿por qué tanta movida?, ¿por qué tanta alegría?, ¿por qué
tanto entrañable amor a este colegio?; luego a lo largo de la huasca respondiéndonos a estas
interrogantes, nos dimos cuenta, que esa “alma mater” no era un colegio, sino que era algo así
como un mal disimulado manicomio donde los locos se atrevían a ser locos y los dejaban ser,
con tal que no jodan más o, un estrafalario centro correccional donde nuestros padres nos
depositaban para que no siguiéramos fregando en casa.
Donde los que debían educarnos y corregirnos no se metían en lo que pasaba por
nuestras afiebradas cabezas y solo nos exigían la cuota de conocimientos que debíamos
convertir en nuestras consabidas notas: varios onces, algunos doces, un raro trece y si por ahí
se aparecía un quince, ya nos sentíamos sabios. “¡Pero invicto!”, solía decirle con mucho
orgullo a mis padres cuando me reprochaban por tan enclenques calificaciones.
¡Invicto!, a pesar tener que ayudar en la vidriería del viejo, controlar el billar, asear mi
cuarto y tender mi cama, lavar mi ropa, preocuparme por mi aseo personal, estudiar solo, correr
por todos los mandados y además de tener que hacer todas las mataperradas de mi edad, que
muchas veces no me salían gratis. Pero: “¡INVICTO, CARAJO! El resto de mi vida me la
pasé así de invicto hasta convertirme en esto:

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Y así ese montón de marranos adolescentes se la pasaban de lo lindo, en un colegio que


no tenía paredes y por patio un enorme bosque de eucaliptos y muchos arbustos de varias
especies nativas donde con otros podías repantigarte a fumar tus Dexter Junior, y también
donde no te obligaban a forzados estudios, ni a hacer gala de una hipócrita moral, mucho menos
ir a misas y cumplir con otras obligaciones religiosas, esa era tarea de la casa, y si en casa eran
unos descreídos, pues “bendito sea Dios y su misericordia”.
Un colegio que no te obligaba a seguir ninguna tradición institucional, aunque la tiene
y muy grande, pero la posee como el alma, que no tiene peso ni lugar, pero se siente. De modo
que por esas cosas y supongo que por muchas otras más por el estilo, que cada generación las
trae en su tiempo, sus ex alumnos le tienen un entrañable cariño y un afectuoso respeto como
si se tratara de un santo lugar.
Cuando en medio de esa borrachera todos nos dimos cuenta de la validez de este
razonamiento, al toque supimos que este era un colegio bastante liberal y súper democrático,
donde todos éramos lo que éramos y nada más, y al que se creía bacán como queriendo decirnos
que era mejor que todos, le metían la mano al culo hasta bajarle los humos.
Y si por ahí te calentaban demasiado las cosas que no podías explicarte o resolver, sin
más ni más y porque te daba la gana le metías un puntazo al primer huevón que te molestaba, y
“tranquilo chino” que no pasaba nada.
Las detestables tareas que son un tormento de los estudiantes de hoy, para nosotros era
un juego que lo hacíamos en la chichería, donde en medio de un emocionante juego de tejo, la
dueña del local nos yapaba su brebaje a discreción para que aumentara nuestra inteligencia, más
todo el montón de esas otras chifladuras que pasaron vertiginosamente por nuestras mentes
hasta hacernos cagar de risa.
“Aunque me digas cholero/ aunque me digas chichero/ así cholero y chichero/ yo te
besado primero…”. Debo Pero quiero aclarar que eso no era la afición de toda la promoción,
sino solo del selecto equipo de los “Ajan Boys”, el resto era los caballos de puna “pura paja”,
los “chancones” que tenían que chancar porque eran brutos y los que querían ganar los
diplomas de honor para ser vistos como inteligentes, tampoco faltaban deportistas que soñaban
con ganarse la vida con el sudor de sus “patas” o lo que cada semana debían retornar a sus
pueblos para cultivar, pastear o simplemente “jalarse el guato”.
Y no por eso hemos resultado unos ladrones, mentirosos, ociosos, malvados o pobres
diablos. Todo lo contrario, aun conservamos y hemos adquirido algunas otras virtudes, pero
no lo declaro, porque sobre este respecto como buen grauino tengo la obligación de seguir
manteniendo nuestra invencible modestia, pues la jactancia que comúnmente llamamos
laclería siempre cae y sigue cayendo mal entre la gente decente de esta parte del Perú.
Más adelante con la enseñanza de esta “maestra escuela”, salimos a rodar por el mundo,
a conocer en nuestro ingenuo espíritu de adolescentes provincianos, consentidos y cansones, la
discriminación que ejercen las clases sociales en otras ciudades, lo diferente que puede hacerte
el color de la piel, el sonido de nuestras voces, de nuestros apellidos o el puto dinero y todas
esas otras aberraciones que padece la especie humana en su camino a la extinción. Por eso jamás
podremos olvidar este colegio de mataperros sin remedio y encima libres a todo dar.
Por todo eso y quién sabe porque otros entrañables recuerdos más, nuestros queridos
condiscípulos vuelven en “mancha” con sus mejores trapos, con sus castillos de fuegos
artificiales y muchos acompañados de su señora esposa y sus vástagos a “chupar como
vikingos” recordando aquellos gloriosos momentos de libertad casi absoluta, trayendo para su
amado colegio libros que jamás serán totalmente leídos, computadoras, laptops, instrumentos
para la banda musical, implementos deportivos y otros obsequios más.
Ahora, que has cambiado de cuerpo y de facha añorado y viejo colegio mío, me alegro
hasta el tuétano y deseo que tus aulas sigan abiertas para todos los que quieran saber más de lo
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

que se enseña, que no es otra cosa que la vida común y corriente con lo que las buenas gentes
construyen su felicidad.

Vista satelital del nuevo Colegio Nacional “Miguel Grau”

COMO TRATAR SICOLOGICAMENTE A LOS FUMADORES


En tiempos del gobierno de Manuel Prado, por Ley Nº 12706 del 25 de enero de 1957,
se expropió las más de 6,000 hectáreas de tierras de la hacienda Patibamba, para los fines de la
ampliación del área urbana de la ciudad de Abancay, así como para el fomento de la pequeña
propiedad rural en los distintos sectores de su campiña.
En los años en que la parcelación agrícola de la hacienda estaba en manos de la Junta
de Fomento de la Pequeña Propiedad de Apurímac, se consideró adjudicar un lote de tierras en
el sector Chinchichaca a favor del Colegio Nacional “Miguel Grau” de Abancay.
Durante la primera mitad de la década de los años 60’ el Colegio Nacional “Miguel
Grau” fue elevado a la categoría de Gran Unidad Escolar y sobre el terreno de Chinchichaca se
construyó dos pabellones de dos pisos para su funcionamiento. Fue entonces que las oficinas y
el material didáctico se trasladó del ya reducido local de la Av. Arequipa esquina con el Jr.
Cusco a ese lugar y seguramente como el presupuesto era exiguo el nuevo local no tuvo cerco
perimétrico hasta muchos años después. De modo que el flamante colegio quedó rodeado del
bosque de eucaliptos que hacía muchos años habían instalado los propietarios de la ex-hacienda
Patibamba.
¿Un colegio sin paredes y rodeado de un bosque de eucaliptos? Eso era increíble, pero
para nuestra alegría y conveniencia: ¡Cierto! En la primaria y el primer año de secundaria este
era el sitio ideal para jugar a las guerras entre cowboys y apaches y las escondidas, aunque esto
último nunca funcionó porque tenía uno y mil escondites lugares donde nunca nadie podría
encontrarte.
Pero llegados a la adolescencia cada patota de íntimos comenzaron a adueñarse y
defender ciertos espacios bien escondidos, para repantigarse y hablar de todo lo que nos iba
llegando con la edad, entre los que estaban el colegio, los profesores, los auxiliares, los
compañeros, las niñas del pueblo, etc., algunos llegaban al extremo de quejarse de sus vidas y
de sus padres, hasta quedarnos amodorrados o dormidos.
Más adelante convertimos esos lugares en nuestros escondrijos, pues ahí llevamos hasta
su perfección una afición que allí mismo habíamos aprendido con pitas de calabazas y que
llevamos a otro nivel con verdaderos cigarrillos de tabaco en las galerías de los cines Nilo y
Municipal. Dexter Junior era nuestro preferido solo porque eran pequeños, pero también

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

fumábamos el delicioso Camell sin filtro y cualquier otro que llegaba hasta ese lugar por ser
más baratos como los Inca y Nacional.
Por esos tiempos según decían algunos profesores y especialmente los auxiliares,
teníamos en la dirección del colegio a un “peso pesado” del magisterio regional, pero a los
alumnos eso nos importaba un comino, porque los directores no enseñaban ni calificaban.
Un día nos mandó llamar a la dirección a cuatro de nosotros, un poco nerviosos pero
también llenos de curiosidad, queríamos saber para qué.
–¡Pasen caballeros! –Nos dijo muy amablemente y pasamos. En enseguida con igual atención
nos invitó. –¡Tomen asiento!
Le respondimos casi en coro. “!Gracias señor director!” y nos sentamos en cuatro de las
cinco sillas que estaban frente a su escritorio.
–No voy a decirles quién, pero yo sé que ustedes son aficionados a degustar unos cigarrillos.
Además eso lo sabe todo el mundo, así que mucho les voy a agradecer tengan a bien fumar con
mi persona unos cuantos. ¡No, no les va a pasar nada! –Nos advirtió y en seguida saco una
cajetilla de cigarrillos rubios con filtro y tomando uno para él, comenzó a servirnos uno para
cada cual y después de encender el suyo, muy gentilmente encendió los nuestros.
Después como si nada estuviera pasando, nos preguntó por nuestros nombres, los de
nuestros padres y que queríamos ser en la vida y otras cosas más, pero a cada instante nos
recordaba: “Fumen, fumen” y nosotros fumábamos un tanto estupefactos, pero sosegados.
Cuando ya estábamos casi a la mitad del cigarrillo, lleno de curiosidad nos preguntó si
sabíamos hacer “secas”, es decir tomar una bocanada, mostrar una fingida sonrisa y jalar el aire
entre los dientes hasta que el humo penetre directamente a los pulmones y mientras hacíamos
eso nos animaba: “Hagan secas, hagan secas”. A continuación no supimos por qué, nos dijo si
sabíamos hacer argollitas. ¿Cómo que argollitas?, si eso sabe todo el mundo, incluso es lo
primero que se aprende cuando aún no puedes pasar el humo.
Finalmente con voz firme, pero con algo de compasión por el oscuro futuro que nos
esperaba, nos ordenó. “¡Pueden irse!” y nos fuimos más extrañados que cuando entramos.
Más tarde nos llenamos de rabia contra el auxiliar soplón, porque no le había dicho al
director que entre los fumadores debía estar también el “fulano”, y por algo sería que lo encubrió
y solo quería fregarnos a los cuatro.
Casi dos semanas después le escuché a mi padre charlar con su amigo Melchor
Torreblanca algo que le habían contado en secreto sus amigos profesores, y es que cuando el
nuevo director del colegio por medio de uno de los auxiliares se había enterado que algunos
estudiantes fumaban dentro del bosque, los desafió a que tan solamente usando la psicología
podía quitarles la afición de fumar para siempre.
Que eso ya lo había hecho en otro colegio con el resultado de que los palomillas
acabaron mareados y vomitando, pero sobre todo prometiendo que nunca más iban a fumar en
su vida, pero los granujas del “Miguel Grau”, un poco más y le pedían el resto de los cigarrillos
de su cajetilla.

EL ENAMORADO
Como a un poco más de las cuatro de la mañana, escuché sobre el techo de calamina de
mi dormitorio el ruido de la caída de una pequeña piedra. Era la señal que acostumbraban hacer
mis amigos para comunicarme que ya estaban en la puerta de mi casa. “Me levanto o no me
levanto” y en eso cayó otra piedra, pero esta vez más grande que con su estruendoso ruido
despertó a mi padre.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Para que el ansioso enamorado, -que en esta historia lo llamaremos “Antonio”- no


acabara rompiendo mi techo, tuve prontamente que levantarme y salir a la calle para calmar su
desesperación. Porque resulta que después de estar por más de 180 días parado en la calle o la
esquina de la casa de la hermosa niña, de la que estábamos enamorados todos los que la
conocíamos, por fin había recibido una nota escrita por ella misma en la que decía: “Mañana te
espero a la salida de la misa de la seis de la mañana”.
Recuerdo que el día anterior a eso de las siete de la noche se apareció por mi casa para
hacerme conocer “la victoria del amor sobre todas las cosas”. Como no creí que eso estaba
pasando me fui a mi dormitorio y saque mi cuaderno Slam para saber si ella misma lo había
escrito, porque alguna vez en la piscina “Cristal” se lo di para que respondiera las infaltables
preguntas de un Slam. “1.¿Cuál es tu nombre completo?/ 2.¿De qué signo zodiacal eres?/
3.¿Tienes algún apodo?/ 4.¿Cómo te consideras?/ 5.¿Cuál es tu color preferido?/ 6.¿En qué
colegio estudias?/ 7.¿Cuál es el curso que más te gusta?/ 8.¿Quién te gusta? Pon solo tres
letras/ 9. ¿Qué país te gustaría conocer?, .etc. etc.”. Tomé la nota y busqué entre sus páginas
su nombre y comparé las letras y como no creía, me acerqué a la luz del poste de mi calle y
efectivamente era su letra. ¡Era ella!
Enseguida se me revolvieron las tripas de envidia. Luego ese mismo sentimiento me
hizo pensar.: “¡Cómo ha podido fijarse en este feo, medio rústico y encima bastante nervioso!”,
pues había momentos en que por esa su condición hablaba casi silbando y escupiendo al suelo.
Pero para ser honestos, yo qué derecho tenía en ese su triunfo, si él fue el que se había
parado por más de seis meses en las inmediaciones de la casa de la “Juanita”, (le pondré ese
nombre por decir algo, porque ahora debe ser una dulce abuelita con su canario metido en una
jaula y su gato blanquinegro y mañosón), siempre mirando a la ventana del segundo piso por
donde para su gloria se aparecía su amada.
Además, yo me había limitado a soñar como el “Zorro y las uvas”, en que alguna vez
podía ser mía y sino, sería porque “estaban verdes”. Pero el Antonio, metiendo las manos a los
dineros que guardaban sus padres en una antigua petaca, para que cada vez que saliera a la calle
la Virginia que era la empleada del hogar de la “Niña Juanita”, que además era muy simpática,
algo bonita y bastante coqueta, encargarle por medio de señas le entregara a su patrona algunos
pasteles, gaseosas y otros regalitos coquetos más como yo-yoes Russell Profesional,
muñequitas, aretitos, pulseritas y medallitas de plata y sabe Dios qué otras cosas más le habría
hecho llegar por medio de esa súper comedida alcahueta.
Recuerdo que un día nos invitaron al cumpleaños de su hermanito. Yo no quería ir
porque todavía no tenía humor para esas fiestas, menos para la de un mocoso. Pero me rogó y
rogó tanto asegurándome que el compraría el regalo y los dos lo entregaríamos a nuestros
nombres. No le hice caso, pero sin embargo lo acompañé a comprar el obsequio en la mejor
tienda de regalos que quedaba en el Jr. Arequipa de propiedad del señor Hildauro Quintana
amigo de mi papá.
Allí escogió un carro metálico de bomberos de casi medio metro de largo que funcionaba
a pilas y cuando se echaba a andar se encendían varias lucecitas, sonaba su sirena y su escalera
telescópica subía y bajaba. Era algo precioso de verdad, que ni él ni yo habíamos tenido nunca,
porque nuestros padres jamás podrían gastarse en nosotros el dineral que costó.
–¿Tu papá te ha encargado comprarlo? –Le preguntaba con algo de desconfianza el señor
Quintana.
–No señor, no es mi papá, sino mi tío Grimaldo que ha llegado de Arequipa. –Contestó con
mucha seguridad.
No sé si le creyó, pero igual se lo vendió, porque ese carro de bomberos lo vi por años
en la vitrina de esa tienda y seguramente para ese comerciante esa era la única oportunidad de

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

deshacerse de ese “hueso”. Así que regalándole las pilas “nuevecitas” lo envolvió en un
coqueto papel de regalo.
Cuando salimos de la tienda me dijo: “¡Tú se lo vas a entregar!” “!Estás cojudo!, tú
lo has comprado y tú se lo vas a entregar. Porque mañana más tarde, la mamá o el papá de la
Juanita le va agradecer a mis padres por este regalo y ellos van a creer que yo les he robado
para tener con qué comprarlo”.
Llegamos a la fiesta sin nada en las manos, porque el bandido enamorado le había
entregado a la Virginia, para que en secreto le hiciera llegar al cumpleañero, pero en seguida se
apareció el chibolo loco de alegría haciendo funcionar aquel artefacto por toda la sala en medio
de la admiración y la envidia de los otros mocosos.
Nosotros nos sentamos donde nos hicieron sentar y disfrutamos lo que siempre debía de
haber en una larga mesa: caramelos, canchitas, galletas, gelatinas, mazamorra morada y algunos
pastelillos y al centro una enorme y decorada torta de dos pisos con varias velitas para encender.
Todo en medio de globos inflados y serpentinas que pendían de varios hilos que cruzaban la
sala. Luego, sin esperar el happy birthday to you, ni decir nada me marché.
Ya después me enteré que en todo momento el Antonio había insistido que el regalo era
de los dos y solo por eso pudimos comprarlo, pero también hubo la versión de la Virginia que
dijo que ella era la que había puesto el dinero y que nosotros solo lo habíamos comprado, por
supuesto esta era la que más me gustaba.
“¡Púchalera, a qué hora llegara las cinco y cuándo todavía será las seis de la mañana y
a qué hora acabará la bendita misa!” Refunfuñaba yo, pero el angustiado enamorado ni siquiera
me escuchaba. Bueno, en realidad la culpa de encontrarme en ese momento y lugar era
enteramente mía, porque si quería me largaba de ahí y punto, pero la curiosidad de saber cómo
se iban a encontrar los enamorados y qué se iban a decir, me obligaba a estar ahí. “Apenas vea
que de verdad es la Juanita, me largo”. Me dije y me calmé.
Felizmente las horas y el frio, aunque lentamente, pasaron en la Plaza de Armas lejos
de mí, porque yo me fui al mercado a tomar un ponche de almendras con un pan misti bien
calentito. Cuando regresé a la plaza vi el reloj de la torre de la catedral y eran cerca de las seis
y media de la mañana y ojalá la misa terminara antes de las siete porque a las ocho, previo
desayuno, debía ir al Colegio.
Cuando por fin acabó la misa y la iglesia poco a poco fue vaciándose, por ninguna parte
aparecía la Juanita. Hasta que por un lado, muy bien vestidita y hasta bañadita, se apareció la
Virginia y sin siquiera mirarme, llena de contento y muy emocionada le dijo al enamorado:
“¡Antonio, has venido! ¡Cómo estás!
El enamorado se quedó totalmente congelado, mientras la Virginia se llevó las manos a
la cintura y con un pie adelante y otro doblado con la punta en el piso, sin interesarle mi
presencia le hizo señas como diciéndole qué hace aquí este sonso.
“¡Esto es entre tú y yo. Si no te saco la mierda!”, me dijo murmurando
amenazadoramente. “¡Esto es entre tú y ella y ándate a sacarle la mierda a tus piojos” y me
largué aguantándome una larga y sonora carcajada, porque la Juanita le había escrito la nota a
su empleada, seguramente porque ella le había confiado que quería corresponder el inmenso
amor que el Antonio le había demostrado al entregarle durante tantos meses toda clase de
regalos.
Lo cierto es que acerca de ese suceso no hice ningún comentario hasta la fecha, porque
la pena que me dio el frustrado enamorado se la pasé a la prendada Virginia, pensando en la
decepción que se iba a llevar cuando el Antonio le dijera la verdad a la muchacha.

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Después de algún tiempo de no hablarme en el colegio y no dejarse ver por la calle, un


día se apareció por mi casa el zoquete de esta historia, para confiarme como quien dice: “No
hay mal que por bien no venga” que se estaba “tirando riquito a la chola”.
No le hice caso, porque así hablan los perdedores de estos lances y encima un perdedor
que hasta el final no sabía a qué estaba jugando.
UN RECUERDO
MI PROMOCION 1971 DE LA G.U.E. “MIGUEL GRAU”
Hace unos días, en mi trabajo, recibí la inesperada y muy grata visita de mi compañero
Jesús Moreano Contreras de la promoción 1971 “LIBERTADORES DE AMÉRICA” de la
Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”. Después de buscar entre nuestros recuerdos la figura que
teníamos a los 17 o 18 años, y que por supuesto hacía muchos años había envejecido, nos
abrazamos efusivamente y no era para menos, habían pasado 46 largos años, durante los cuales
nos habíamos alzado profesionales, contraído matrimonio, procreado nuestros hijos, que a su
turno nos habían hecho abuelos.
Pareciera que con el correr del tiempo ya estamos endurecidos para las sorpresas, pero
esta me causó una muy especial, porque me hizo viajar hacia los años del colegio y por los
tiempos de la adolescencia, donde nada era más importante que el ferviente deseo de Ser, ese
Ser que con mucha vehemencia mostrábamos a nuestra familia, a nuestros amigos, a la sociedad
y que nadie entendía, salvo el amor de nuestra madre, porque estábamos muy locos-loquitos
por acabar la secundaria, por salir del pueblo, por viajar y visitar muchos lugares, por ser
amados por la niña de nuestros sueños y por triunfar en la vida.
Ahora cargado de todo el equipaje que acarrean los años, en medio de los festejos de mi
Colegio “Miguel Grau”, me he encontrado con parte de mi promoción para recordar los años
que compartimos como amigos o simplemente como compañeros entre el afán de responder a
los estudios, de destacar en los deportes o de tener la libertad de hacer una y mil mataperradas
en medio de un planeta que se iba enrumbando al futuro a través de los viajes a la luna, la nueva
ola musical, los nuevos modos de vestir, las nuevas ideas venidas de todas partes y la juventud
mundial rebelándose contra las utopías capitalistas y socialistas del "homus faber", del hombre
unidimensional.
Buena parte de estos condiscípulos no solo vienen a estas fiestas para recordar aquella
parte sustancial de sus vidas, sino que lo hacen para no olvidar su propia historia, porque saben
que la vida de un hombre de verdad no son los fragmentos de alguno que otro tiempo vivido
que le conviene evocar, sino que es todo el tiempo de su existencia. Por eso llegan a su querido
Colegio a refrescar su memoria con los datos de los días, las horas y los gratos momentos que
pasaron en aquellos, a veces difíciles pero siempre alegres, años de su formación.
Yo por mi parte, en estas fiestas los he visto como los he querido y los seguiré queriendo,
hechos hombres gracias a su esfuerzo y sacrificios y por eso siempre sencillos y generosos
como el “pan común” que nos alimenta a los abanquinos, sin necesidad de lanzar gratuitamente
al aire algún pavoneo como estos: “Yo soy rico”, “Yo tengo un hijo que es un genio”, "Yo tengo
una mansión", “Yo tengo un carrazo”, "Yo soy un líder político", o esos otros repugnantes
aspavientos que suelen pregonar, los que con el correr de los años no han aprendido a ser gentes,
es decir, mejores seres humanos. Lo que tenemos a nadie le interesa, menos aun si no se puede
compartir.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Gracias Colegio “Miguel Grau” por haber sembrado en mi vida a estos excelentes seres
humanos, los vivos y los que han partido hacia la eternidad, y por todos los buenos recuerdos
que me han dejado y por la pequeña felicidad de volverlos a encontrar.
Abancay, 12 de octubre del 2017.

ALGUNAS PUBLICACIONES
Finalmente les presento algunas obras de mi producción intelectual y profesional, pero
han sido el fruto de regresar a nuestra tierra para vivir y disfrutar de ella y pero también para
conocer su milenaria historia. Para acceder a otras publicaciones mías pueden buscar el
slideshare como Ciro Palomino Dongo

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Este libro lo escribimos con Rainer Hostnig, luego de haber logrado que mediante
Decreto Supremo Nº 042-87-AG, un área de 3,635.50 hectáreas, ubicado en el distrito de
Tamburco de la provincia de Abancay, sea declarado Santuario Nacional de Ampay.

En este par de tomos conjuntamente con Rainer Hostnig y Jean Jacques Decoster,
hemos compilado los títulos primordiales de los pueblos originarios de Apurímac contenidos
en sus documentos coloniales de Composición y de los primeros años de la república peruana.

Este libro contiene casi todas las historias que conquistadores, cronistas, gobernantes,
investigadores, viajeros y aventureros han escrito desde la conquista hasta nuestros días sobre
la reducción de indios, villa y ciudad de Abancay
62
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

HUGO VÍCTOR PALOMINO DONGO. (Autobiografía)

Yo soy Hugo Víctor Palomino Dongo. Nací con mi hermano gemelo Ciro Víctor el 26
de Agosto de 1953 en Abancay. Como todos crecí en dos culturas quechua-español. Mi padre
César Abel Palomino Valencia se retiró de la Guardia Civil, luego se dedicó a la vidriería y
marquetería. Mi madre Aurora Dongo Quintana fue ama de casa siempre envuelta en negocios
para compensar el presupuesto de la familia.
Atendí el pre-Kindergarten en la Escuela Aplicación del profesor Raúl Luna Corder,
luego pasé a la escuela Pre-vocacional Nº 661 hasta el cuarto grado. El quinto lo hice en el
Colegio Grau con el profe Efraín Viladegut. Desde la infancia, he tenido sed por los
conocimientos que atesoran los libros y la novedad que ofrecen otros lugares.
Durante mis años en la Gran Unidad Escolar Miguel Grau, leí y escribí como un
descocido bajo la guía del Papacho Ojeda y las clases de Psicología del profesor Velasco
inspiraron mí fascinación por la historia, la economía, filosofía y la conducta humana. En
realidad, soy un producto auténtico de la labor de mis profesores, ellos despertaron mis
inquietudes y trazaron la ruta de mi futuro.
Los años de mi adolescencia estuvieron distribuidos entre el colegio, la casa, los amigos
y el pueblo. Recordando esos tiempos con un amigo nos dimos cuenta de que fuimos felices,
aunque no los sabíamos. Teníamos tres escenarios para actuar con un enorme rango de libre
albedrío.
“Las locas ilusiones me sacaron de mi pueblo/ abandoné la casa para ver la capital.”
No ingresé a la UNI, conseguí un trabajo, ahorré dinero. Tomé la mochila rumbo a Chile. El
golpe de Pinochet me sacó para la Argentina. Estudié Ingeniería Mecánica Electrónica en la
Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de Córdoba. Fueron los tiempos del

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Cordobazo, de las luchas obreras, sindicales, de las guerrillas urbanas, de la agitación popular,
etc. Los grupos fascistas y nacionalistas empezaron a asesinar estudiantes peruanos y
bolivianos, como me tenían en su lista. Vuelta a Lima.
Ingresé a la facultad de psicología de San Marcos, me gradué, empecé a trabajar en
programas de salud pública—investigación, comunicación y educación. Estudié psicoanálisis
con los doctores Max Hernández y Saúl Peña. Empecé mi práctica privada y llegaron las
consultorías con agencias internacionales de salud pública en varios países de Latinoamérica.
Me casé con Nancy Ellen Newton a quien conocí en la patria. En 1988 dejamos las
Pampas de San Juan de Miraflores – Lima, donde dirigíamos el cuidado de la salud de los
nuevos asentamientos humanos de desplazados por la guerra de Sendero. Decidimos establecer
residencia en los USA, desde donde ejercíamos nuestras profesiones. Llegó nuestra hija Ana y
una oferta para trabajar en África. Ella con programas de planificación familiar y yo en diseño
de servicios de salud mental, cuatro años de intenso trabajo e inolvidables experiencias en los
países del este de África de lengua inglesa y portuguesa.
Vuelta de África, hice el Master en Psicología en la Universidad Católica de América
en Washington DC. Empecé mi entrenamiento formal en Psicoanálisis, trabajé para varias
agencias, hospitales, clínicas, comunidades, etc. Desde el 2005 establecí mi práctica privada en
Washington Metro área. Divorciado desde el 2009 y ocasionalmente acompañado, sigo la
costumbre anual de dos viajes por el país y uno al exterior durante el verano.
Sin duda, mis múltiples pequeñas decisiones desataron vientos favorables y tormentosos
en todas las áreas de mi vida. Soy sobreviviente del cáncer a la próstata. El robot “Da Vinci”
del Johns Hopkins Hospital de Baltimore que me operó me salvo la vida. No creo en el destino.
Siempre me digo necesitamos vivir dos vidas, una para aprender y otra para vivir, pero esto no
es posible. Tenemos una y en ella tenemos que aprender y gozar todo lo que nuestra capacidad
creativa nos sugiera.
Washington DC. 11 de agosto de 2021.
DEL ANECDOTARIO GRAUINO
UNA TEMPORADA EN EL COLEGIO GRAU
Cuando pienso en mis años en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”, muchas
remembranzas se asoman a mi mente. La mayoría de mis recuerdos son buenos, aunque los
malos son los usuales errores del crecer: la pereza, dejar todo para último minuto, las angustias
que me hacían madrugar para darle, aunque sea una lectura, al material para el examen del día.
Las aflicciones propias y ajenas. Las muchas alegrías compartidas, las desgracias sufridas. Los
sucesos locales: levantamientos campesinos, lucha por la defensa de los intereses de Abancay,
toma del antiguo colegio Grau en apoyo al SUTEP, protestas por la escasez de esto o aquello o
por algún escandalo vecinal o local, etc.
También nos alcanzaban las olas de noticias que por la radio y los periódicos nacionales
llegaban a Abancay— golpe de Estado, campañas electorales, asunción de un nuevo presidente
democráticamente elegido, insurrecciones nacionales e internacionales, caída del dólar,
escándalos populares y cualquier asunto dramático relacionado a nuestra educación, pero lo
más importante fue que estar en el colegio Grau fue siempre un vacilón.
Después de 50 años, pienso que mi pasaje por el Colegio Grau fue realmente muy
rápido. Sin embargo, dentro de él aprendí muchas lecciones valiosas para enfrentar la vida, así
como haber disfrutado de los amigos y todos mis compañeros a quienes aún todavía recuerdo
con nostalgia. En sus aulas aprendí el valor del trabajo, del estudio, de la dedicación y también
como distinguir lo que vale de aquello que es inútil. Hubo tiempos en que ser colegial fue duro
y difícil, pero en general fue una gran experiencia que llevaré conmigo hasta la tumba.

64
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Cuando me hundo en esos recuerdos. Los buenos siempre involucran a mis amigos y
los malos recuerdos solo me involucran a mí. Entre los buenos fueron ir al estadio “El Olivo”
a ver y animar al “Club Miguel Grau,” o al “8 de Octubre,” o al equipo de basquetbol en la losa
dela Escuela Pre-vocacional Nº 661. Los encuentros en el cine, las primeras borracheras en las
chicherías vecinas al colegio, que luego fueron expandiendo hasta otras y “hasta bajar la
bandera”. La única condición era que tengan una guitarra con las cuerdas completas. Nunca
más en mi vida canté con tanta entrega y pasión hasta quedarme ronco hasta ser dejado en
“Puerto Mont”, aunque nadie todavía lo había hecho, etc., claro no sin antes jugar sapo o al
tejo por las chichas o un picante con otros chicheros del tercero, cuarto o quinto.
Recuerdo que nos entrenaban con anticipación para marchar con gallardía y disciplina
para retener El Gallardete en el desfile de Fiestas Patrias. Este era un deber sacrosanto. El
disfrazarse de lo que sea y con lo que sea para el desfile alegórico de la víspera del día del
colegio era una actividad a la que los profesores encargados ponían mucho cuidado. Participar
en los ejercicios gimnásticos, el paseo de antorchas, subir al cerro Quisapata a encender el
escudo del colegio, preparar los caramancheles para la kermese anual, etc. siempre fue un
vacilón.
No fui un muchacho tímido, por el contrario era algo hiperactivo y osado y por eso
participé en todos los eventos culturales del colegio, cantar, actuar, bailar, recitar un poema,
entretener, etc. El deseo de ir al cine de ser posible todas las noches era casi una obligación. En
los bailes fui infatigable: el rock, la salsa, la cumbia, la chicha, la música romántica y de remate
un carnaval abanquino eran la gloria.
El paso por Abancay de muchos hippies y místicos extranjeros en los 60s rumbo al Valle
Sagrado de los Incas. Si estos foráneos se quedaban en Abancay que usualmente visitaban el
salón de billar de mi madre de la calle Cuzco. Mis largas pláticas con ellos despertaron en mí
un enorme deseo de hacer esos mismos viajes. Ser mochilero, hippie, amar el rock and roll
pesado y estridente, las luces psicodélicas, como también una urgente necesidad de saber lo que
pensaban y porque no se ajustaban al estilo de vida de sus padres. Aquí empecé a leer
psicoanálisis, recuerdo que en la biblioteca municipal encontré un libro titulado, “El
pensamiento vivo de Freud,” lo devoré. Les confieso que sigo teniendo el alma de hippie. Esta
locura me llevo a visitar 61 países y haber vivido en 10 de ellos.
Mi experiencia en el Colegio Grau incluía atender todas las clases, pasar los exámenes,
completar los proyectos y todas las tareas, atender las reuniones y ensayos, como también
caminar cuesta arriba o hacia abajo solo o acompañado todos los días.
Durante mi psicoanálisis entendí porque en esos años rápidamente me enamoraba
platónicamente de una chica del colegio Santa Rosa. Alucinaba con ella y cada una de mis
acciones estaba inspiradas o dirigidas a ella, como el don Quijote con la Dulcinea del Toboso.
Les llevaba serenatas, hacia piruetas para llamar su atención, mandaba cartitas, etc., sin ninguna
respuesta. Aunque no me crean también me entusiasmaba de algunas profesoras.
No puedo dejar de lado el mes de agosto “huayra” para volar las cometas hechas con
papel cometa y las otras cometas hechas con páginas de revistas con las fotos de Brigitte Bardot,
Marilyn Monroe, Gina Lollobrigida, o cualquier imagen de este tipo que pudiera servir para
hacerse una cometa, cuanto más rápido soltabas y jalabas la pita más alto volabas. La yerba de
los caminos llegó más tarde.
Finalmente, la ansiada enamorada llegó por otros contactos. Con ella el primer beso, las
alucinaciones de una vida juntos, etc. Mi tierno corazón se quebró y se inundó de dolor cuando
a los meses de esa pasión enloquecedora partió hacia otras latitudes. Pero su presencia hizo de
mi experiencia como “grauino” algo íntimamente agradable y una tragedia para compartir con
los amigos y compañeros que querían prestarle oídos a mis lamentos. Como dijo un filósofo, la
felicidad es una mezcla de dicha y dolor juntos.

65
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

El principal valor que aprendí como “grauino” fue ser derecho, ser siempre autentico,
ser uno mismo pese a las predeterminaciones, determinaciones y condicionamientos. Respetar
a todos y disfrutar de su amistad, con todas sus historias, sus paltas, sus pendejadas, sus
huevadas, sus talentos, sus temores, miedos, esperanzas, deseos, necesidades e intenciones.
Cuando dejé el colegio Grau no era más un mojigato. Lo que aprendí ahí me motivó a
ser curioso, arriesgado, aventurero, ambicioso, asiduo lector, siempre un intelectual en
construcción. A veces con metas bien definidas y otras veces innovador y creativo. Ser
diligente es mi mayor virtud, mis parejas lo llamaban obsesión, terquedad, cabeza dura, etc.
Salí del Grau muy seguro de mí mismo. Vagué por medio planeta. Por más de 40 años
me gano la vida como psicólogo, es decir, escuchando al prójimo. Tuve una familia. Me encantó
cuidar, guiar y educar a mi hija…..
Desde esta Revista Digital a los “grauinos” de hoy, les digo: “Hagan de su experiencia
en nuestro colegio algo que les sirva para el futuro, pero sobre todo disfruten su tiempo
de estudiantes, esos momentos pasan volando y no vuelven más.”
7 de octubre de 2017

EL CARRO PERDIDO
Estábamos cursando el tercer año de secundaria. Como todos los años teníamos que
armar los caramancheles para el gran kermes del colegio. Un grupo de 10 salimos a traer
retamas y palos para el quiosco del tercero “B”. Casi al final de la jornada vimos el mini Fiat
de la profesora Ítala Cabrera. Como un plan premeditado desde tiempos inmemoriales,
cargamos en peso el auto y lo llevamos a unos 50 metros de su parqueo original y lo cubrimos
con las retamas.

Esperamos un buen tiempo escondidos en el enorme hueco que algún día sería la piscina
olímpica del colegio que mientras estuve en la secundaria nunca terminó de construirse. Cuando
llegó la profesora, entró en pánico al no ver su autito. Fue a la dirección, llegó con el director y
luego llegó en el jeep de la policía, después de una pequeña búsqueda uno de los guardias revisó
las retamas y quitándolas de encima, gritó: “Aquí esta.” Todos nos echamos a reír y salimos
corriendo a perdernos entre los eucaliptos.

Pero ahí no acabó todo, pues al llegar a casa, mi madre me resondró por el tremendo
susto que le causamos a la profesora al esconder su auto. Yo puse la cara de no sé de qué está
usted hablando señora. Felizmente, todo el asunto no pasó de ser una broma cruel. Si hay un
compañero que participó en esa broma, por favor hágamelo saber, no vaya a ser que esta
anécdota fuero un mero delirio de mis seniles años.

Jueves 25 de Agosto de 2021.

DEL POEMARIO GRAUINO


G.U.E. “Miguel Grau”
El patio principal despoblado,
las puertas de las aulas cerradas,
las viejas carpetas llenas de polvo,
cansadas y averiadas.

Lento por el suelo un rayo de sol


se cuela radiante entre las sillas.
Hasta que el astro cambia de posición
66
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

en este distraído día primaveral.

Mientras algunos no miran atrás


yo lo hago para capturar el futuro.
Cuando desfilan mis inolvidables memorias
De mi colegio Miguel Grau.

¿Quién se sentó en esta carpeta?


¿Quién talló “Juan ama a Laura”.
¿Quién disfrutaba hablar en el micrófono?
¿Quién tocaba su guitarra y cantaba?
¿Quién tenía buena letra?
¿Quién preguntaba mucho?
¿Quién sacaba las mejores notas?
¿Quién se chitó?
¿Quién era pendejo?
¿Quién era un huevón?
¿Quién aguantaba más vasos de chicha?
¿Quién era sobón?...

Las tarjetas con las notas.


Los libros arrugados y vendidos.
Nosotros creciendo a ser mayores.
Otros entrando por donde salimos.
Los equipos de básquetbol y futbol
por quiénes dimos nuestro corazón…

Todo, todo se desvaneció,


pero no, tu no, mi GUE Miguel Grau.

8 de octubre de 2019.

ODA A LAS BODAS DE ORO DE LA PROMOCIÓN 1971

Nos reunimos en esta célebre ocasión,


para recordar esos días de colegio
cuando la vida ante nosotros era una exaltación
y el futuro era un juego para ser jugado…

Para recordar esos días donde los amigos


consumían la mayor parte de nuestro tiempo
y las preocupaciones de las clases o los exámenes
de cuando en cuando se cruzaban por nuestras mentes...

Había aventuras que emprender


y descubrir que si lo podíamos.
Había juegos de fútbol que jugar
o al Club Miguel Grau alentar…
Bailes: salseros, chicheros, roqueros
donde no se necesitaba invitación.
Estaba la chicha, el trago y los cigarros
y un imposible tufo para esconder...

No faltaron rivalidades y broncas.


67
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

En un año eras parte de un grupo


al siguiente te sentías mejor en el otro,
todo dependía de nuestros impulsos...

La rutina la marcaba una campana.


Clases de lenguaje, historia, ciencias, premilitar,
matemáticas, religión, biología, educación física, etc.
Nunca faltaron las broncas diarias que resolver…

El colegio fue una época de amistad,


algunas se extendieron por toda la vida.
Todos sentimos el deseo de amar y ser amados
y buscar la pareja para hilvanar nuestras vidas.

Son esos momentos los que más extrañamos.


Son esos instantes que aguardamos ahora.
Pero sabemos que con mucho esfuerzo,
todos alcanzamos nuestros sueños...

La mayoría de nosotros estamos aquí


como padres de hijos adultos,
muchos tal vez incluso como abuelos,
para compartir nuestro tránsito por la vida…

Las carreras en las que pasamos nuestras vidas


están ya casi por terminar
y sin duda cada uno de nosotros
recibió un golpe, dos o más de la vida.....

Es fácil para todos nosotros


ver que diferentes nos vemos este día.
Sentir como los rigores de la vida y el tiempo
sin proponérselo han salido con la suya...

Compañeros ingresemos y compartamos,


esos tiempos lejanos que habitan en nosotros.
Rescatemos esos recuerdos y emociones
de esos años de juventud que hoy añoramos…

Cierro este poema


Con un deseo personal o dos:
Que DIOS en toda su misericordia
continúe derramando su bendición en ti y en mí…

Que sea lo que sea, lo que la vida


todavía nos tiene reservado.
Siempre recordemos con júbilo y alegría
nuestros días en el Colegio Miguel Grau...

Jueves 1 de Julio de 2021.

68
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

CRISOLOGO PANIAGUA POCCO (Autobiografía)


Yo, Crisólogo Paniagua Pocco, nací el 04 de diciembre
de 1947 en la Comunidad Campesina de Atancama del distrito
de Lambrama de la provincia de Abancay del departamento de
Apurímac. Mis padres fueron don Bacilio Paniagua Hurtado y
mi señora madre María A. Pocco de Paniagua, iletrados.
Mis estudios de primaria hasta el segundo año, lo realicé
en Atancama, en la escuela que funcionaba precariamente en las
viviendas de los comuneros Ricardo Barazorda y de Pio Quispe,
porque el pueblo no tenía local escolar. Posteriormente se
construyó una infraestructura educativa que albergó al Centro
Educativo N° 54063-53 de Atancama.
Durante esa época mis profesores fueron Teresa Zamora,
Norma Alfaro y Angélica Pinto Ballón, luego para el tercer año
de primaria mi añorada madre me matriculó en la Escuela Primaria de Lambrama que
funcionaba en la Plaza de Armas del distrito, allí me enseñaron el profesor Raúl Alegría, luego
con el profesor Marcial Pinto en el cuarto año.
Por decisión mía me traslade a la Escuela Primaria Pre-vocacional de Varones N° 661
de Abancay, en este centro termine mi primaria mis estudios primarios con el profesor Carlos
Jiménez en el año 1964.
En el año 1965, mi tío Segundino Paniagua Hurtado, muy solidario conmigo me
matriculó para cursar el primer, segundo y tercer año de secundaria en el Instituto Industrial
N°14 de Varones de Abancay, en la especialidad de mecánica técnica, pero no me gustó por el
taller del Instituto no estaba bien implementado y lejos de aprender algo bueno, se perdía mucho
tiempo.
Así que por ese motivo en el año de 1968, decidí trasladarme a la Gran Unidad Escolar
“Miguel Grau” de Abancay, para cursar el cuarto año de secundaria en la especialidad de
Ciencias. Como venía de un colegio técnico, para tener acceso a la matricula tuve que subsanar
los cursos de Anatomía y Fisiología, Historia Universal del tercer año. Aprobando esos
exámenes recién pude ser admitido como estudiante regular de ese centro de estudios.
Cuando por fin pude asistir a las clases noté que mis compañeros de aula se sintieron
incomodos y egoístas, porque en ese colegio estudiaban solo los hijos de familias avecinados
en la ciudad de Abancay y económicamente holgados. Recuerdo que con los alumnos Instituto
Industrial no querían verse, lo que a mí ha sido extraño, de modo que al final de año me aplace
en los cursos de química, literatura, geometría plana e inglés y como fueron cuatro cursos
desaprobados debí de repetir ese año.
Durante todo el año 1969 tuve que trabajar para poder solventar mis estudios ya con
algo de dinero y con las mismas ganas de estudiar en el año 1970 retomé mis estudios
matriculándome en el cuatro año y en 1971 cursé el quinto año de secundaria, integrando
orgullosamente la promoción “LIBERTADORES DE AMERICA”.
En el año 1972 ingresé a la Escuela Normal de Varones de Abancay, empezando mis
estudios de primer año de formación magisterial en el local de la casa-hacienda de Patibamba,
luego por disposición del Ministerio de Educación se fusionó con la Escuela Normal Mixta “LA
SALLE” de Abancay, que funcionaba en el Jr. Lima, concluyendo mis estudios superiores en
el año 1975 egresé haciendo parte de la JUAN ESPINOZA MEDRANO “EL LUNAREJO”.
En al año 1976 después de preparar y sustentar mi Tesis opté el título Profesional de
Educación Primaria con el N° 000-20-G, lo que me dio opción para que en el año 1976

69
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

empezara a trabajar en el Centro Educativo Nº 54139 de Anexo de Tacmara del distrito de


Pacobamba de la provincia de Andahuaylas.
Después de haber trajinado por diferentes lugares como docente de aula y director en
diferentes centros educativos a nivel de Apurímac, cumpliendo la abnegada misión de maestro
en la formación de los niños, adolescentes, jóvenes y adultos de nuestra región, he cesado en la
Escuela Primaria de Jóvenes y Adultos “AURORA INES TEJADA” de Abancay, como director
titular con 30 años, 3 meses y 16 días de servicio prestados al Estado Peruano mediante la
Resolución Directoral N° 038 de fecha 30 de julio del 2002.
Actualmente me dedico a la agricultura.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

MARCELINO PEREIRA CASTILLO (Autobiografía)


Yo el “Chato Pereira”, nací en Abancay el 02 de Junio de
1949, mi padre fue Enrique Pereira Camacho Profesor de la
Escuela Pre-vocacional N° 661, en las especialidades de Sastrería
y Peluquería. Mi madre se llamó Concepción Castillo Chacón,
fue costurera y una ejemplar ama de casa.
Contraje matrimonio con la Secretaria del Hospital de la
Compañía Minera del Madrigal, Judith Alarcón Guillén, con
quien tuvimos nuestra hija Emilsse Pereira Alarcón que nos dio
dos lindas nietas: Qorianka y Quillary Rioja Pereira de 6 y 3, que
son que son la alegría de nuestro hogar.
Los primeros años de mi educación primaria los curse en
la Escuela Pre vocacional N° 661 y el Cuarto y Quinto de primaria y toda la secundaria lo hice
en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”, de nuestra hermosa tierra de Abancay.
Confieso que no fui un alumno excelente pero si dedicado. Desde muy niño me incline
al deporte especialmente el futbol. Cuando mi padre jugaba para el Club Artesanal, yo era el
aguatero que surtía agua de coca a los jugadores de ese equipo. En esos tiempos se al balompié
utilizando histórica pelota con blader que una vez inflada se aseguraba con pasadores de cuero.
Esos fueron los últimos años que se utilizaron esas pelotas, porque luego aparecieron las
modernas pelotas de la actualidad.
El gran honor y orgullo que llevo en mi corazón, es el haber integrado y vestido la
camiseta Roja de la selección de fútbol de la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay,
que en esos esos años se denominaba: “UNION GRAUINA”. Todos los jugadores que
integramos ese equipo éramos alumnos a excepción del auxiliar y entrenador Walter Castañeda
Grau, gran jugador y mejor persona (QEPD). Otro fue el profesor de educación física
Augusberto Montufar Serrano.

Por años nuestro Colegio se dio el lujo de tener en la Liga de Fútbol de Abancay, dos
equipos de fútbol “UNIÓN GRAUINA” Y “8 DE OCTUBRE”. Cuando tocaba enfrentarnos
nos hacían la “pelea” y aunque siempre nos fue difícil acabábamos ganándoles.
Con el “UNIÓN GRAUINA” participe en la “COPA PERÚ” y el CAMPEONATO
INTER ESCOLAR DE FULBOL, llegando hasta Lima. También integré el equipo de gimnasia
del G.U.E bajo la dirección del profesor de Educación Física Alberto Sullcahuamán López, un
gran gimnasta con quien participamos en una exhibición de gimnasia en la ciudad del Cusco,
al mismo tiempo integre la Selección de Fútbol de Abancay.

71
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Los compañeros de la Promoción 1971 que integraron el “UNIÓN GRAUINA” fueron


Amílcar Prada, Lechina León, Alberto Palacios, Alberto Luna y Marcelino Pereira (El chato
Pereira), quienes sin escatimar esfuerzos en cada partido entregaron alma, vida y corazón por
la gloria de nuestro querido colegio Miguel Grau.

En mi vida deportiva la afición Abanquina me decían “El Señor de la Caída”, porque en


casi en todos los partidos era malamente fauleado por los jugadores del equipo contrario, pero
sin embargo después de rodar por los suelos y haciendo rodamientos casi automáticamente o
por inercia de la caída acababa de pie, acción por la que el público me obsequia generosos
aplausos.
AGRADEZCO A TODOS LOS HINCHAS COMPAÑEROS ESTUDIANTES,
PADRES DE FAMILIA, PÚBLICO ASISTENTE A CADA PARTIDO QUE JUGABA
NUESTRO CLUB “UNIÓN GRAUINA, POR SUS APLAUSOS, ABRAZOS, PARA SER
SIEMPRE GANADORES DE LOS PARTIDOS, Y COMPARTIR ESA ALEGRÍA DE
TRIUNFOS. ¡MUCHAS GRACIAS!

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

El año 1974 ingresé a la UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN ENRIQUE


GUZMAN Y VALLE “LA CANTUTA”, al Programa de Educación Física y Artística, Área
Principal Educación Física y Área Secundaria Deportes, el primer año me resultó sacrificado y
dificultoso por el viaje de Lima a Chosica de 40 Km, pero esos son los retos que tenemos como
tenemos que estudiantes.
A partir del segundo año logré un internado en las viviendas de la Universidad. De lunes
a viernes las clases, sábado y domingo a trabajar para solventar algunas necesidades, cuando ya
estuve en tercer año de mi formación profesional el gobierno de Morales Bermúdez recesó la
universidad “LA CANTUTA”, durante ese receso estudié en la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos en la Facultad de Educación Física. Recuerdo que en un año hacíamos un ciclo
debido a los paros, huelgas.
Durante el segundo gobierno de Fernando Belaunde Terry, reabrieron la “LA
CANTUTA” y retorné para concluir mi carrera. En el mes de febrero de 1982 me gradué como
LICENCIADO EN EDUCACIÓN. En marzo de ese mismo año, previa entrevista, me
contratan para trabajar como docente en el Colegio Fiscalizado Nº 41514 de la Compañía
Minera del Madrigal, ubicada en el distrito del Madrigal de la provincia de Caylloma del
departamento de Arequipa, por el termino de un año escolar que acabó en el mes de diciembre,
pero tuve la suerte que la Compañía Minera pidió a la Dirección Regional de Educación de
Arequipa, mi nombramiento y durante 9 años trabajé en el turno de mañana con los alumnos de
la primaria y por la tarde con los de secundaria.

Fui jugador de la Liga de futbol del Madrigal de los equipos de “Unión Talleres”,
“Unión Minas” llegando a ser campeones de liga y participar en la Copa Perú.
El año 1985 fundé el equipo “Estudiantes Unidos” de mi Colegio Fiscalizado Nº 41514,
conformado por alumnos y profesores, que participó exitosamente en la Liga de Futbol del
Madrigal. Así es: “Donde uno trabaja debe dejar huellas y eso siempre estará en mi mente”.
Luego de 9 años en Compañía Minera del Madrigal, me reasignaron al Colegio Nacional
“García Calderón” de Caylloma-Chivay, donde laboré como Director encargado por espacio
de dos años. Como en mi mente siempre estuvo el deseo de retornar a Lima, pedí mi
reasignación y me salió al Colegio Nacional “Antúnez de Mayolo” en el distrito de La Victoria.
Finalmente se me reasigno a la Institución Educativa de Mujeres “Angélica Palma Román” del
mismo distrito donde además de profesor fui Coordinador de Orientación y Bienestar del
Educando donde trabajamos en conjunto alumnas y padres de familia a través de la Escuela de
Padres donde logramos organizar varias conferencias y otras actividades pertinentes.
El 2 de Junio del 2014, día de mi cumpleaños, me llegó la Resolución de Cese por haber
cumplido 32 años de servicio en el Magisterio Nacional, lo cual acepte con la frente en alto,

73
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

pues tenía y tengo la convicción de haber dejado en cada colegio que trabaje y en todos los
alumnos que enseñé, las huelas de mi trabajo sacrificado y honrado.
En la actualidad estoy en un trabajo independiente.
EN ÉSTAS BODAS DE ORO DE LA PROMOCIÓN “LIBERTADORES DE
AMERICA”,” Y EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL, RINDO
HOMEN AJE A MI HERMANA MARÍA PEREIRA CASTILLO DE LEON,
TRABAJADORA ADMINISTRATIVA DE LA GRAN UNIDAD ESCOLAR “MIGUEL
GRAU”, POR SER LA PERSONA QUE SIEMPRE ESTUVO PRESENTE EN LA
ORGANIZACIÓN DE TODAS LA ACTIVIDADES DEL COLEGIO, EN ESPECIAL PARA
SU ANIVERSARIO. GRACIAS POR TU EJEMPLO Y PERSEVERANCIA, SIEMPRE TE
RECORDARÁN Y TE RECORDAREMOS (Q.E.P.D. Y DDG).
Agradezco a todos los profesores que nos inculcarnos su sabiduría y nos enseñaron la
responsabilidad, disciplina, etc. Para mí son un ejemplo a seguir como educador que soy.
Pidiendo perdón por los olvidos, menciono a los profesores, Velasco, Pinares, Peralta, Ítala
Cabrera, Vivanco, Gamaniel, Rosselló, Montufar, Sullcahuamán y a los auxiliares Jesús Acosta,
Walter Castañeda (QEPD y DDG).
A mis padres Concepción Castillo Chacón y Enrique Pereira Camacho, a mis hermanas
y hermanos, Delia (QEPD Y DDG), Raymunda, Raúl, Asunción, Concepción, Rosario, María
(QEPD Y DDG), Víctor, Enrique, Ysabel, Ruth Pereira Castillo, por haber sido el pilar
fundamental, para que nuestra familia siempre esté unida y luchando como buenos guerreros.

Familia Pereira Alarcón

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

“UNION GRAUINA”

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

FELIX AMILCAR PRADA VARGAS (Autobiografía)


Yo, Félix Amílcar Prada Vargas, nací en la primaveral ciudad
de Abancay el día 11 de julio hace 68 años. Mis padres fueron don
Félix Aníbal Prada Torres y doña Rosa Vargas Dongo, quienes
además de mí trajeron al mundo a mis hermanos: Blanca, Percy,
Rodrigo, Amparo y Pompeyo.
En 1981 contraje matrimonio con mi eterna enamorada y
paisana Maruja Herrera Valdivia, producto de nuestro inmenso amor
criamos dos hijos: Edward Amílcar y Carla Viviana Prada Valdivia.
En el 2014 mi hijo Amílcar contrajo matrimonio con su amada Zilane Zecenarro Vásquez y en
el año 2019 tuvieron a Adrián Prada Zeccenarro, mi amado nieto.

Familia Prada Vargas

Familia Prada Herrera

Los tres últimos años de primaria los curse en la Gran Unidad Escolar “Inca Garcilaso
de la Vega” del Cusco.
Mi educación secundaria los realice en la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de
Abancay, donde pase los maravillosos años de mi adolescencia estudiantil disfrutando de la
amistad y compañía de mis hermanos de la promoción “LIBERTADORES DE AMERICA
1971”, con quienes compartí las preocupaciones que acarrea la vida académica y los
inolvidables momentos deportivos y de entretenimiento, sumado a los no pocos minutos jocosos
que recordar no quiero, para que no crean que hemos sido unos “diablos”.
De aquellos tiempos con mucho respeto y cariño tengo bien grabado en la memoria las
figuras y recuerdos de nuestros distinguidos profesores como: Cesar Velasco, Juvenal Pinares,
Bernardino Miranda, Raúl Peralta, “Papacho” Ojeda, Edgar Benites, Tío Roselló, Elva Valer,
Ítala Cabrera, Miss Hortensia, Hernán Miranda a quienes de esta Revista Digital expreso mi
profunda gratitud y sincero reconocimiento como forjadores de lo que con el tiempo llegué a
cosechar junto con mi familia.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Hermanos, resulta increíble cómo sin darnos cuenta han pasado los años hasta llegar a
los 50 desde que abandonamos las aulas de la Gran Unidad Escolar “Miguel Grau”. Pero como
seguimos siendo lo que fuimos y seremos por el resto de nuestras vidas a pesar de esta pandemia
que viene azotando al mundo y la humanidad entera, no estamos escatimando esfuerzos ni
entusiasmo, para que con motivo de nuestra Bodas de Oro promocional, de todos modos volver
a reunirnos ya sea física o virtualmente, los próximos 7 y 8 de octubre, donde tendremos ocasión
de recordar los mejores momentos de nuestro paso por nuestro querido y extrañado colegio.
Al culminar mis estudios secundarios, ingrese a la Facultad de Ciencias Agrarias de la
Universidad Nacional “San Antonio Abad” del Cusco, de donde egresé graduado de Ingº
Agrónomo, profesión que me abrió puertas para laborar en diferentes instituciones para
desempeñar importantes cargos que algunas veces tenían que ver con proyectos e instituciones
de importantes ligados al desarrollo de la actividad agropecuaria como fueron el PRODERM,
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL CUSCO, BANCO AGRARIO, PRONAMACH,
PLAN MERISS, AGRORURAL.

Ornamentación de la Plaza de Armas de Cusco dirigida


por Amílcar Prada Vargas

Como Director Ejecutivo del PLAN MERISS CUSCO, en la suscripción de los Convenios de Cooperación Técnica
entre los Gobierno Federativo de Brasil y el Gobierno de la República del Perú para la implementación de proyecto
programa de desarrollo rural y apoyo al PLAN MERISS-CUSCO. También se firmó con el Banco KFW del Gobierno
Alemán para la implementación de 12 proyectos de riego en provincias altas de la Región Cusco

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Su servidor como Director Zonal de AGRORURAL Cusco

Trabajando por el desarrollo agropecuario de la Región Cusco

Una de las actividades favoritas y ampliamente conocida por la sociedad apurimeña fue
mi trayectoria deportiva. Compañeros como todos sabemos en nuestra época estudiantil la Gran
Unidad Escolar “Miguel Grau” tenía dos equipos de futbol, el “8 de octubre” y el “Unión
Grauina” que después pasó a llamarse “Miguel Grau de Deportes”, a este último equipo pasaban
los futbolistas más destacados del “8 de Octubre”. Ese no fue mi caso, pues cuando estaba en
el tercer año de secundaria, grande fue mi sorpresa, cuando el profesor Jorge Valdivia me
convocó directamente a integrar y defender los colores del primer equipo de futbol del glorioso
“Miguel Grau”.
Como ustedes comprenderán esos fueron momentos de
mucho orgullo para mí pues había logrado alcanzar el sueño
dorado de cualquier futbolero grauino, pero eso no fue todo pues
había que defender con alma, vida y corazón sus colores rojo y
blanco y los defendí con garra y pundonor ante grandes equipos
de trayectoria nacional, como el Cienciano y Garcilaso del
Cusco, el Melgar, Huracán, Piérola de Arequipa, el Bolognesi de
Tacna, equipos de Ayacucho e Ica. Ciudades a las que por
primera vez llegaba un equipo de futbol apurimeño, causando la
alegría de nuestros paisanos residentes en ellas, quienes nos
recibían a donde llegábamos con gran alegría y muchos aplausos.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

En el Estadio 4to Centenario de Arequipa, defendiendo los colores de Miguel Grau de Deportes.

En el Estadio “El Olivo” de Abancay - Etapa interdepartamental de la Copa Perú

En el Estadio “El Olivo” de Abancay cuando se enfrentó al Melgar de Arequipa


con árbitros limeños Enrique Lavó y Tito Reina

79
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

CANCIÓN AL EQUIPO DE FUTBAL MIGUEL GRAU DE DEPORTES

En esos años de gloria que pasamos en nuestro querido Miguel Grau de Deportes,
nuestro recordado profesor Hugo Peña Valenzuela compuso las letras de la canción y mi
querido primo Pepe Garay conocido como cantautor y ex jugador del Miguel Grau compuso la
fuga de esta hermosa canción para nuestro equipo:

“MIGUEL GRAU DE DEPORTES”

Miguel Grau de deportes siempre


equipo grande de mi Apurímac
donde juegues estoy contigo
para Abancay orgullo eterno.
Miguel Grau de deportes siempre
con tus colores rojo y blanco
campeón serás entre los grandes
para Abancay orgullo eterno.
FUGA:
Vas demostrando por el Perú
tu corazón de gran campeón
en el deporte con gran honor
eres mensaje de mi Abancay (BIS)

En el estadio San Martin de Lima, integrando la Selección Escolar de la V Región Cusco

En el año 1971 nuestro equipo escolar logró clasificar a la final del Campeonato Inter
Escolar, realizado en Lima, dejando fuera a la selección del Cusco, siendo el justo y único
representante de la V REGION DE EDUCACIÓN (Cusco, Apurímac y Madre de Dios), sin
embargo, las autoridades educativas dispusieron injustamente integrar a nuestro equipo a
jugadores escolares del Cusco, dejando de lado a muchos de nuestros compañeros de Abancay
que tanto habían hecho para llegar a esas alturas, pero a nuestra edad y gracias a Dios sabemos
que a veces la vida es así.
Más tarde reforcé al equipo del ENMA La Salle como medio campista, el equipo
enfrento a sus contrincantes de Huancayo, Huánuco, La Oroya, Huancavelica y al “Walter
Ormeño” de Cañete – Lima.

80
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Integrando el equipo de Emma La Salle Abancay

Aún recuerdo con mucha emoción nuestra confrontación con el Huracán de Arequipa
que se mantenía invicto en 53 partidos, porque sencillamente el partido por 3-0, ocasionando
una alegría a los pobladores de nuestra tierra, quienes salieron a las calles a celebrar con banda
de músicos.

En la década de los 70’ se disputaban campeonatos a nivel interdepartamental,


oportunidad que me permitió defender los colores rojo y negro de nuestra selección apurimeña.
En mis años de estudiante universitario tuve la oportunidad de llegar a la cúspide de mi
carrera deportiva, defendiendo los colores del Club Agronomía, en el campeonato de primera
división del futbol cusqueño con mucho éxito. Testigo de este logra fue nuestro compañero
Max Cavero por ser parte de la directiva de ese equipo.

81
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Facultad de Agronomía Campeón de las olimpiadas Universitarias

Años antes de esta pandemia, se disputaba el campeonato denominado “Glorias del


futbol cusqueño”, en la que participaban equipos de mayor trayectoria del Cusco, pero debido
a su gran trayectoria futbolera el “Miguel Grau” de Abancay integrado por abanquinos
residentes en el Cusco fue parte de esa competencia. En el año 2013 ganamos ese campeonato.

En el clásico Miguel Grau de Abancay y Deportivo Garcilaso del Cusco


en el campeonato Súper Master Glorias del Futbol Cusqueño

Finalmente, quiero manifestar que el 3 de noviembre del año 2019, la Municipalidad


Provincial de Abancay, me hizo una honrosa distinción otorgándome una condecoración
mediante la cual se me declaró “HIJO PREDILECTO DE ABANCAY”, en reconocimiento
a la perseverancia y valiosa contribución que hizo mi humilde persona al entregar mi vida al
servicio y a la gloria deporte abanquino.

Recibiendo la Condecoración “HIJO PREDILECTO DE ABANCAY”


de manos del Alcalde Guido Chahuaylla Maldonado

82
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

HUMBERTO ROMÁN MONZÓN (Autobiografía)


Nací en la hermosa ciudad de Abancay un 3 de
noviembre del 1953, mi padre Mariano Román Quispe, natural
de la ciudad del Cusco y mi madre Victoria Monzón Arias,
natural de Curahuasi. Soy el quinto de los nueve hijos que tuvo
mi familia.
Mis primeros años los pase al lado de mis padres y
hermanos y amigos de la calle Apurímac de Abancay. Guardo
recuerdos muy gratos de esa infancia llena de juegos e ilusiones
y de descubrimientos del mundo real, al que hay enfrentarse
con perseverancia para poder vencerla.
La pobreza y la falta de oportunidades en Abancay les
dieron mucho trabajo a mis padres para darnos las comodidades
de una educación cabal, pero a pesar de ello con su orientación
y sus palabras reflexivas, siempre pensé en estudiar para lograr un mejor destino.
Mi primaria (1961-1966) lo seguí en la Escuela “Fray Armando Bonifaz”. Aún tengo
en mi mente a mis profesores: Pinto, Ugarte y el Director Odón Batállanos, quién nos decía que
Chile nos debe el Huáscar, que deberíamos invadirlo para recuperar nuestro territorio perdido
y vengar la derrota de la guerra del 1879 y que los “armandinos” debemos estudiar y
prepararnos para engrandecer nuestra amada patria el PERU, para no ser invadidos por otros
países.
Mi educación secundaria (1967 al 1971) lo cursé en la Gran Unidad Escolar “Miguel
Grau”, Alma Mater de la juventud estudiosa apurimeña y todos los que pasamos por sus aulas
logramos ser exitosos profesionales y hombres de bien.
Cómo no recordar a nuestros compañeros y amigos de aula, estudiosos, alegres y
espontáneos, creativos para el arte como Cervantes y talentosos para el deporte como Luis
Alberto Chenet, Amílcar Prada y del amigo y compañero solidario Juvenal Gamarra (el chico
de la moto Yamaha), todos amigos sencillos, perseverantes y condescendientes a la hora de
charlar y cumplir con las tareas escolares. Aun me acuerdo de algunas escapadas para tomar
chicha de jora con cerveza negra, donde la tía Pancha del carrizal y cantar algunas huaynos.
Añoro con nostalgia las remembranzas de mis vivencias de esa etapa de oro, que fue la
secundaria y siempre quedará en mi memoria como la época más alegre de mi vida. Recuerdo
con inmensa gratitud a nuestros profesores, que inculcaron en nosotros conocimientos sólidos
y una formación disciplinada, donde con cada requintón nos hacían reflexionar y corregir
nuestros errores, aunque en esos momentos nos hacían amargar la vida. Pero gracias y mil veces
gracias a esas reprimendas y exigencias aprendimos a madurar y seguir siempre adelante para
lograr nuestro sueño de ser hombres íntegros y realizar las mayores aspiraciones de nuestras
vidas.
En una sociedad donde prima la “ley del más fuerte”, donde solo triunfa el que persevera
y lucha decididamente hasta lograr sus ideales, es por eso que van mis recuerdos y
agradecimientos a profesor Pinares (Anatomía), al Joven Peralta (Lenguaje), a Bernardino
Miranda (Matemáticas), a Vladimir Rodríguez (Química), a Julio Resello, (Inglés), a César
Velazco (Filosofía) y al instructor Vera, chato pero bravo y picante. Dios les bendiga. También
debo expresar mi eterna gratitud a muchos maestros y auxiliares, como el “chivo” Acosta al
“che” Rojitas.
Cómo no recordarte mi querido colegio Miguel Grau, guía y luz para la juventud
estudiosa de nuestro departamento de Apurímac. Hoy todos profesionales y triunfadores en la

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

vida. Comprometidos con nuestra sociedad y la patria. Porque sé que aportamos al desarrollo
del país desde lugar que nos tocó trabajar con amor y cariño.
Mi educación superior (1972-1975) lo realicé en la Escuela Normal “LA SALLE”, de
donde egresé como docente en Educación Primaria. Vaya en estas líneas mi eterna gratitud a
los Hermanos de la congregación española de La Salle y a los docentes Pinares, Máximo,
Abraham, Victorino, Edith Quintana, Lilia Chuquimia, Nilda Velarde, Pimentel y otros. Todos
dignos profesores de una institución dedicada a formar mujeres y hombres profesionales en
pedagogía educativa, consagrados a educar a los niños y jóvenes de nuestra sociedad con el
objetivo de lograr un despertar en sus consciencias y motivarlos a poseer una formación integral
con conocimientos basados en la ciencia y con valores para forjar una patria con desarrollo
cultural, tecnológico y científico que conduzca al Perú a ser un país al frente de la vanguardia
mundial.
Estudiando conocí a mi esposa Pascuala
Félix Caballero, quién con el paso de los años
es la madre de mis hijos Sayuri, Edison y
Nayluzka Román Félix. Todos unidos por el
amor y nuestras ansias de superación nos
trazamos una meta: vencer a nuestra pobreza y
triunfar en la vida, con dedicación y trabajo. Ser
perseverantes en todo lo que haga falta para
lograr nuestros sueños e ideales. Pero sobretodo
me inclino ante Dios Todopoderoso que nunca
me abandono, más bien fue mi amparo en las
adversidades y mis caídas, Fue mi guía en el
camino de la vida y mi destino.
Me gradué de Docente en el año 1975 y empecé a trabajar en Kakiabamba –
Andahuaylas durante los años 1976 y 1977. También trabajé en la comunidad de Juta del distrito
de Lucre en la provincia de Aymaraes los años 1978 al 1981. En los años 1982 y 1983 trabajé
en la Comunidad de Concacha del distrito de Curahuasi.
Fui trasladado a la ciudad de Lima para trabajar en la Institución Educativa “Francisco
Bolognesi” de Villa El Salvador en los años 1983 y 1984, luego pasé a la Institución Educativa
“URSS” de San Juan de Miraflores para trabajar durante los años 1985 a 1992. También enseñé
en el turno de la noche de la Institución Educativa “República Democrática de Alemana”
durante los años 1993 y 1994. Pidiendo mi cese voluntario en el magisterio con 18 años de
servicio al Estado Peruano.
Luego fui Director y fundador de la Institución Educativa Nº 7099 del Trébol Azul.
También fui fundador y Director la Institución Educativa Particular “LAS AMÉRICAS”
ubicada en el distrito de San Juan de Miraflores de la provincia de Lima.
Estudié en la Universidad de San Marcos la
Especialización Administración Educativa. En la
Universidad Femenina Sagrado Corazón de Jesús,
Educación Especial, para niños especiales.
Tengo el honor de haber liderado un
proyecto de autoconstrucción de viviendas para
beneficiar a más de 10,000 familias de las Pampas
de San Juan, que incluyó terrenos y los servicios
de agua potable, desagüe, luz eléctrica,
instalaciones telefónicas, veredas, pistas y locales
de servicio, que enarboló el lema: ”Queremos

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

vivir como ricos, siendo pobres”, tarea que se cumplió al cabo de 20 años de ardua lucha,
coordinación social e impulso dirigencial.
Radico 38 años en Lima “la horrible”, que me hizo llorar, pero ahora me hace reír de
contento pues me siento feliz al haber logrado mis sueños al lado de la compañera de mi vida,
mis hijos y nietos.
Mi eterna gratitud a mis adorados padres, por haberme dado la vida y la oportunidad de
triunfar en los afanes de mi destino. Dios les bendiga allá en el cielo y me permita seguir
contemplando este mundo maravilloso, que se pinta con los colores del Arco Iris y plagado de
alegrías, penas, triunfos, sueños, aspiraciones, fortalezas y recuerdos.
A los 50 años de haber egresado del G.U.E. “MIGUEL GRAU”, debo dejar expresa
constancia que: EL GRAUINO SIEMPRE DE PIE A PESAR DE LAS DIFICULTADES,
HASTA LA VICTORIA.
ANECDOTA
A ESTUDIAR EN LA COMISARIA
Estando en el quinto año de primaria, me fui a estudiar a la Plaza de Armas de Abancay,
para dar el examen final, a eso de las 2 de la mañana junto a Salcedo y otros compañeros que
por ahora no recuerdo. Pero como hacía mucho frio nos pusimos a jugar a las “chapadas” para
calentar nuestros cuerpos y después ponernos a estudiar.
Resulta que con el entusiasmo del juego nos descontrolamos y empezamos al principio
con un poco de bulla, después pasamos al griterío y más tarde una chacota. Entonces alguien
llamó a la policía, cuyo local funcionaba frente de la municipalidad y de pronto se aparecieron
dos policías y nos llevaron detenidos por “laberintosos”.
En la Comisaría nos preguntaron qué hacíamos, la respuesta unánime fue que teníamos
que estudiar para el examen final, pero como nos encontraron jugando, el Comisario dictaminó:
“Aquí estudiaran para el examen final” y de miedo todos empezamos a estudiar.
A las 7 de la mañana después de unos pequeños ejercicios en el campo deportivo de la
comisaria y una lavada de cara, todos fuimos trasladados a la escuela en un patrullero a dar el
examen final, con la advertencia de que si salíamos jalados seriamos nuevamente detenidos.
Frente a tamaña amenaza, de puro miedo todos tuvimos que aprobar para no volver a pisar la
Comisaria, pero eso sí nunca más volvimos a estudiar a la Plaza de Armas.
La moraleja que me dejó esta anécdota que quedó marcada para toda la vida, fue que
cuando uno se propone una tarea, debe cumplirla.
Lima, 28 de agosto del 2021.
Humberto Román Monzón

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

JOSÉ LUIS SALCEDO LLOSA. (Autobiografía)


Nací el día 16 de mayo de 1951 en la
ciudad de Abancay. Mis padres fueron Luis
Eduardo Salcedo Casas, abanquino de pura cepa
y mi madre Carmen Llosa Urday, nacida en el
año 1935 en la ciudad de Arequipa, cuyos se
llamaban Simón Pedro Llosa Castro y Abigail
Urday Alzamora, honorables personas de esa
ciudad y emparentados con el Premio Nobel de
Literatura Mario Vargas Llosa.
A la edad de 18 años mi madre llegó a
esta ciudad por invitación de la esposa del señor
Lucho Novoa, junto a la señora Teresa
Velásquez de Murillo, Graciela del Carpio y la
señora Teófila, dueña del Hotel Misti de la Av.
Arenas, todas dedicadas a la gastronomía.
Trabajó en el Hotel de Turistas de Abancay,
como jefa de cocina (Chef).

Mi madre: Carmen Llosa Urday, Jefa de Cocina del Hotel de Turistas (Chef)

He compartido mi vida con mis hermanos Carlos Gobea


Llosa y Alberto S. Pazos Llosa. Por parte de mi padre son
mis hermanos Guido, María C., Jorge, Percy, Ana y Miguel
Salcedo Zúñiga. Tengo dos hijos Danitza y Luis Enrique
Salcedo Silva y dos hermosos nietos: Linda y Rafael Salcedo
Díaz. A la actualidad estoy casado Evelyn T. Bartolo Sucñer.
Mi educación inicial lo realice en la Escuela “Aurora Inés
Tejada” y transición lo hice en el Escuela Primaria N° 54007
“Esther Roberti Gamero” y de segundo al quinto año de
primaria los curse en la Escuela Primaria de Varones N° 54004
“Fray Armando Bonifáz”. Toda mi secundaria lo curse en la
Gran Unidad Escolar “Miguel Grau” de Abancay, de donde en
el año 1971 egresé dentro de la Promoción “Libertadores de
América”.
Como todos los “joros” abanquinos de nuestros tiempos, aprendí a nadar a los seis años
de edad, en las pozas de los ríos Olivo, Mariño y Colcaqui, donde en la famosa poza de la curva

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

que estaba al costado de la piscina Municipal de Condebamba, casi me muero ahogado en dos
ocasiones.
Más tarde nadé en las aguas de los ríos Pachachaca, Urubamba, Madre de Dios.
También disfrute las playas de Ancón, La Punta, La Herradura, Chorrillos, Barranco, donde
otra vez casi me ahogo por querer llegar hasta un barco que había encallado, felizmente esta
vez “la tercera no fue la vencida”. En Piura la de Paita.
Recuerdo que durante mis vacaciones escolares,
previa autorización de mi madre, viví alojado en la
Parroquia de Curahuasi junto a dos Padres Irlandeses y el
Padre Francisco Suta. De igual modo estuve alojado en la
Parroquia de San Jerónino de Andahuaylas con el Párroco
Peñaloza. En el fundo de “Joyahuacho” de propiedad de la
iglesia tuve ocasión de montar finos caballos argentinos y
de aprender a fabricar panes y tortas.
Mi formación superior y profesional tiene varias
etapas, que podríamos resumir así: 01) Año 1982, Escuela
Superior Tecnológica de Administración – Contabilidad
Integral; 02) Años 1971, 1972 y 1973. Universidad Nacional San Antonio Abad. Cusco.
Ingeniería Civil; 03) En la Universidad Tecnológica de los Andes, estudié Derecho donde me
gradué de Abogado y a la fecha soy miembro activo del Ilustre Colegio de Abogados de
Apurímac.; y 04) Año 2016 Computación Integral de Asesoría y Servicios Perú en la
Universidad Nacional de Trujillo.
He trabajado en el área de administración de la Dirección Regional de Educación de
Apurímac, habiéndome desempeñado en casi todas las Áreas de este Sistema. También trabajé
en la Municipalidad Provincial de Abancay y estuve a cargo de la Vicepresidente de la Liga de
Segunda División de Futbol del Instituto Peruano del Deporte. En el sector privado trabajé para
la Empresa Importadora CARSA - Sucursal Abancay.
A la fecha soy Abogado defensor del Sector Educación.

Por muchos años fui miembro de la pionera orquesta “SOUTH STARS” y pasee mi
afición y amor por la música en el “Conjunto Ex – Alumnos del Colegio Santa Rosa –
Abancay”. De la infatigable ORQUESTA VILLAR del legendario Angelino Villar. Por su
87
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

puesto la afamada Banda de Músicos del Colegio “Miguel Grau” contó con mi concurso durante
mis cinco años de educación.
Mi desenvolvimiento social entre las décadas del 60’ y 70’ lo realice en el “Vinculo
Juvenil de la Parroquia de Abancay”, dirigido por el Monseñor Alcides Mendoza Castro y otros
Reverendos Padres. También fui socio del CLUB – PROVIR, (Proyecto - Virtud), dirigido por
el Profesor Edilberto Flores Arana, donde EN 1990 sobresalió mi hijo Luis Enrique Salcedo
Silva.
Gracias a Dios a estas alturas de mi vida sigo siendo aficionado al futbol, básquet, vóley,
box, tenis y tenis de mesa, natación, ajedrez, ludo, ping pong, pesca, caza, sapo, tejo, billas,
cartas, cubilete, ciclismo, caballos, gallos, corrida de toros, carrera de autos, motociclismo, etc.
Recuerdo haber jugado al futbol en el estadio el Olivo durante el año de 1967 por el equipo de
“Palmeiras” de la Liga de Segunda División de Abancay. Confieso que sigo manteniendo mi
especial afición a la chicha de jora, cerveza, vino, pisco, wiski, vodka, cañazo, cambray, té,
café, mate, leche y todo lo que se venga.
En cuestión de gastronomía sigo gustando de los potajes de la costa, sierra y selva de
nuestra nación y las típicas del norte, centro y sur y de otros países. Tuve la ocasión de comer
loro, puma, oso, zorrino, jarachupa y otros bichos de la fauna silvestre.
Guardo siempre en mi memoria a los compañeros que partieron a la Gloria del Señor:
Alberto Gonzáles Infantas, Sebastián Palomino Castro, César Cárdenas, Hugo Gutiérrez, Pedro
Huertas Farfán, Edgar Pinto, Mariano Rivera, Jorge Vargas y tantos otros.
Viajé por costa, sierra y montaña de mi Perú y más lejos aún, llegué a Bolivia, Chile,
Argentina y a su frontera con el Brasil.
Declaro que tomé mi primer trago en el primer año de secundaria, gracias a la invitación
del “chino” Juan Farfán, quien trajo una botella de Vodka de su casa y jugo de mango enlatado.
Gracias a Obed Herrera tengo recuerdos de unas reuniones realizadas a la espalda de la antena
de la empresa Telefónica de la Av. Seoane. Otras huascas fueron a espaldas del Estadio “El
Olivo”, bajo la luz de la luna y las estrellas junto a Mahavi Loayza, Darío Ballón. Pedro Huertas,
Javier Boluarte, el “bombo” Malpartida y el “Sepo” Mario Espinoza León.
Junto a mis compañeros de aula, en las excursiones que se hacían en los tiempos de
estudiante del “Miguel Grau”, llegue a conocer las lagunas de Rontoccocha y las del Santuario
Nacional Ampay. ¡Bonitas y naturales experiencias! ¡GRACIAS PROMOCION 1971, POR
HABERME AYUDADO A ESCRIBIR LAS MEJORES PÁGINAS DE MI VIDA!

Nuestra Fiesta de Promoción en el Salón Consistorial


de la Municipalidad de Provincial de Abancay.
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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Reuniones en el local del Colegio “Miguel Grau” con la Promoción – 1971 en el 08 de octubre del 2007 y 2010

Reuniones en el local del Colegio “Miguel Grau” con la Promoción – 1971 en el 08 de octubre del 2013 y 2016

Una fotito y una “chelita”con mi querido “Papacho Ojeda” 1980

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

TEODOcIO SEQUEIROS NUÑEZ (Autobiografía)


Soy Teodocio Sequeiros Núñez, nací el 11 de agosto de
1951 en la Comunidad Campesina de Cruzpata del, distrito
Mariscal Gamarra de la provincia Grau del departamento de
Apurímac. Mis queridos padres fueron Justino Sequeiros Bazán y
Nicolaza Núñez Catalán, ocupo el segundo lugar de una familia de
7 hermanos.

Mis primeros años de estudio lo realice en la Escuela


Primaria de la Comunidad Campesina de Paccaypata y Sarconta,
porque en mi pueblo todavía no existía un centro educativo. Para
el cursar el quinto año de primaria mis padres me trajeron a la Gran
Unidad Escolar “Miguel Grau” desde entonces soy un “grauino de
corazón”. Luego continué mis estudios secundarios en esa misma
alma máter impulsora de nuestras vidas, de donde egresé en el año
1971 con la Promoción “Libertadores de América” que hoy festeja
su quincuagésimo aniversario.

Para continuar mi formación ingresé a la Escuela Normal


de Varones “San Juan Bautista la Salle” de Abancay, donde me
gradúe como docente de Educación Primaria y en esa mi calidad
profesional trabaje en las provincias de Andahuaylas, Aymaraes y
Abancay.

Estoy felizmente casado con Lucesa Pacheco Meléndez,


profesora de educación Primaria con quien hemos tenido dos
hermosos hijos una mujer y un varón y Dios me bendijo con cuatro
preciosos nietos. Ala actualidad radico en la ciudad de Abancay.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Con toda mi familia

Desde las páginas de esta Revista Digital hago llegar mi saludo a todos los compañeros
que por diversas razones No podrán estar presentes en los festejos de nuestras “BODAS DE
ORO” promocionales y junto a mi familia elevo una oración por los compañeros que en el
camino de la vida se nos han adelantado. ¡UN ABRAZO PARA TODOS!

Mi hija y su familia
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Mi hijo y su familia

Mis adorados nietos

Otra vez toda la familia


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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

NESTOR SOTO CORTEZ (Autobiografía)


Nací, un 8 de octubre de 1954,
coincidentemente el mismo día de
nuestra alma mater, en un valle
hermoso llamado Pichirhua, distrito de
la provincia de Abancay del
departamento de Apurímac, ahí en el
Perú profundo. Mi padre fue el profesor
primario Natividad Soto Javier y mi
Madre Carmela Cortez Robles. M crie
con 13 hermanos ahora profesionales
(Ingenieros, Médicos, Abogados y
Profesores).

El año 1981, en la ciudad de


Arequipa contraje Matrimonio con mi
esposa Juana Gonzales Samanez, de
profesión Enfermera, en actual servicio
en el emblemático Hospital Nacional
Guillermo Almenara Yrigoyen del
Seguro Social de Salud (EsSalud) con
quien tuvimos una hija llamada Eliana
Soto Gonzales que también es
Ingeniero Civil y a la actualidad reside en Canadá felizmente casada y tiene dos hermosas niñas,
Ariana 12 años y Luana de 5.

93
PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

Mis estudios Primarios hasta el 3er año, los hice en mi tierra natal Pichirhua, para luego
concluir la primaria y secundaria en nuestra “alma mater” la Gran Unidad Escolar “Miguel
Grau” de Abancay en el año 1971, como integrante de la Promoción “Libertadores de América”.

De mi paso por el Colegio debo mencionar a dos Profesores de Matemáticas, a don


Alberto Suyo conocido como el “Cholito Suyo” y a don Bernardino Miranda más conocido
como “El Loco Gamma”, quienes fueron los que me motivaron a tener un el mayor interés por
las matemáticas y gracias a sus consejos tuve el honor de ocupar el Primer Puesto en el
Concurso de Matemáticas realizado a nivel de las tres secciones de quinto de secundaria, y a
partir de ahí soñé despierto con ser Ingeniero Civil.

Mis estudios universitarios, los realice en la Universidad Nacional San Antonio Abad
del Cusco en la Facultad Ingeniería Civil durante los años 1972 a 1977, en 9 ciclos (4.5 años)
que concluyó con mí bachillerato, habiendo ocupado los primeros puestos en mi promoción,
dejando en alto el nombre de nuestro Colegio.

Me gradué de Ingeniero Civil el año 1980 y me integré al Colegio de Ingenieros del


Perú, en Lima con la colegiatura CIP N° 19950.

En el año 1980, participé como ponente en el III CONGRESO NACIONAL DE


INGENIEROS CIVILES, organizado por el Colegio de Ingenieros del Perú – Filial Arequipa,
con el tema de Investigación “Diseño Sísmico en edificaciones, Método Estático vs Método
Dinámico, con y sin muros de mampostería”, en representación de la Universidad Nacional San
Antonio Abad del Cusco.
94
G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

Pasando de la vida académica a la vida laboral, mis primeras experiencias como


ingeniero fueron en Abancay, como Jefe de Infraestructura Educativa Zonal Abancay. Luego
por concurso público ingresé al Ministerio de Transportes y Comunicaciones MTC - Abancay,
trabajando poco tiempo y cerrando esta etapa en noviembre de 1980.

Luego de mi renuncia al MTC-Abancay, pasé a laborar en el Sector Privado en la


Empresa Constructora Nacional “Cáceres Contratistas Generales S.A”, participando entre los
años 80 y 81en la construcción de la carretera Tintaya – Condoroma de 95 km de longitud, que
unió las provincias de Espinar con Caylloma, conectando vialmente Cusco y Arequipa.

Luego la empresa me asignó a la Construcción de la Obra “Irrigación Pucchun de


Sistema de Riego-Drenaje y Bombeo”, de 18 km de longitud, ubicado en el valle de Camaná
del departamento de Arequipa que amplió la frontera agrícola en 4500 hectáreas, esto fue entre
los años 1982, y 1983.

Después, todavía muy joven, fui promovido como Residente de la Obra “Irrigación
Yaurihuiri” ubicado en Puquio-Ayacucho, de 25 km de canal madre, construcción de túneles y
bocatomas con lo que concluyó mi ciclo en esa empresa en el año 1985, pero logrando llevarme
experiencias profesionales muy importantes en obras viales e hidráulicas. Cerrado este ciclo
decidí radicarme en la ciudad de Lima.

Continué en el Sector Privado laborando en diversas empresas nacionales desde el año


1986 al año 2021, como Residente de las obras que a continuación detallo por ser las más
importantes:

 Obras de edificación.- En la ciudad de Lima, para la Universidad Garcilaso de la Vega,


la Universidad San Martin de Porres, la Universidad Nacional José Faustino Sánchez
Carrión de Huacho y 54 Edificaciones Multifamiliares en la Molina.
 Obras Viales Asfaltadas.- Carretera San Pablo-San Miguel-Cajamarca, de una longitud
30 km. En Piura de Dv.km 21 Piura - Chulucanas a Tambo Grande, de 28 km. En las
Lomas-Chipillico, 24 Kms. Actualmente por concluir la Carretera “Ovalo Samanco
(Chimbote)-Moro-Pamparomas-Caraz, 145 Kms a nivel de Tratamiento Superficial
Bicapa-TSB.
 Obras Hidráulicas.- Dos Mini centrales Hidroeléctricas en Piura y Lima Norte Chico,
de 2 KW.
 Obras de Irrigación.- En Sayán-Norte Chico, 10 Km y en Jaén Cajamarca 18 Km.
 Obras en Minería.- En Izcaycruz, Minero ducto en el Norte Chico, cabecera de Churrín,
long. 25 km y Centromin Perú, en unidades San Cristóbal y Andaychahua.
 Obras para el Ejército.- En el cuartel Chucarapi-Arequipa.
 Obras de Saneamiento.- En Huyro Cusco: Captación, PTAR, PTAP, lagunas de
oxidación.
 Obras Recreativas.- Complejo Recreativo del Personal Subalterno de la Sanidad Policial
“AMPERSB” en San Miguel-Lima.
 Construcción de Puentes.- En las Lomas-Piura de 100 mt de longitud. En Lancones -
Piura 3 pontones de 10 mts y en Chilques-Puquio de 20 mt. de longitud.
A la actualidad soy Ingeniero Vitalicio del Colegio Ingenieros del Perú, con 40 años de
experiencia profesional, ejerciendo desde los 21 años y por cumplir 67 años, continuaré
aportando toda mi experiencia acumulada para el beneficio y desarrollo de los pueblos del Perú,
hasta donde Dios me de fuerza, y yo pueda decir: “¡TAREA CUMPLIDA!”.

En el año Bicentenario de nuestra patria, estas líneas se las dedico a mis queridos padres,
a mis compañeros de la Promoción 1971 y a los grandes maestros de la Gran Unidad Escolar
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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

“Miguel Grau” profesores: Juvenal Pinares, César Velasco, Roberto Vivanco, Raúl Peralta,
Vladimir Rodríguez, en fin a todos.

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G.U.E. “MIGUEL GRAU” ABANCAY – PROMOCION 1971 – LIBERTADORES DE AMERICA

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PUNTO DE ENCUENTRO: 50 AÑOS DESPUES

INDICE

Dedicatoria…………………………………………………………………………. 2

Presentación……………………..…………………………………………………. 3

Cesar Darío Ballón Gómez (Autobiografía) ……………………………………….. 5

Javier Víctor Cárdenas Ochoa (Autobiografía) ……………………………………. 10

Edgar Armando Flores Carrera (Autobiografía) …………………………………… 12

Alexander Garay Kuga (Autobiografía) …………………………………………… 16

Cesar Augusto Garay Méndez. (Autobiografía) ……………………………………. 21

Jesús Moreano Contreras. (Autobiografía) …………………………………………. 23

Oscar Narváez Calle (Autobiografía) ………………………………………………. 28

Santiago Augusto Noblega Peña. (Autobiografía) ………………………………….. 31

Zenobio Ortiz Cárdenas. (Autobiografía) ………………………………………….. 35

Ciro Víctor Palomino Dongo. (Autobiografía) ……………………………………... 43

Hugo Víctor Palomino Dongo. (Autobiografía) ……………………………………. 63

Crisólogo Paniagua Pocco (Autobiografía) ………………………………………… 69

Marcelino Pereira Castillo (Autobiografía) ………………………………………… 71

Félix Amílcar Prada Vargas (Autobiografía) ……………………………………….. 76

Humberto Román Monzón (Autobiografía) ………………………………………... 83

José Luis Salcedo Llosa. (Autobiografía) …………………………………………... 86

Teodocio Sequeiros Núñez (Autobiografía) ……………………………………….. 90

Néstor Soto Cortez (Autobiografía) ………………………………………………… 93

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