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Hay docenas de emociones.

Incluyen enojo, desdén, entusiasmo, envidia, miedo, frustración,


decepción, incomodidad, disgusto, felicidad, odio, esperanza, celos, alegría, amor, orgullo,
sorpresa y tristeza. Se han hecho muchos esfuerzos de investigación para definir y limitar las
docenas de emociones a un conjunto fundamental o básico de emociones. Sin embargo,
algunos estudiosos argumentan que no tiene sentido pensar que hay emociones básicas
porque incluso las que rara vez experimentamos, como la conmoción, ejercen un efecto
poderoso sobre nosotros.

Otros académicos, incluso filósofos, plantean que hay emociones universales comunes a todas
0las personas.Otros filósofos identificaron categorías de emociones. Aunque di -chos filósofos
hicieron grandes aportaciones, la carga que representa obtener pruebas definitivas de que
existe un conjunto básico de emociones recae en los investigadores contempo ráneos. En los
estudios actuales los psicólogos tratan de identificar las emociones básicas por medio del
análisis de las expresiones faciales.

No es probable que los psicólogos o filósofos se pongan completamente de acuerdo en un


conjunto de emociones básicas, o incluso en si tiene sentido hablar de algo como eso. Aun así,
muchos científicos están de acuerdo en que existen seis emociones esenciales y universales –
ira, miedo, tristeza, felicidad, disgusto y sorpresa– que incluyen al resto en alguna de ellas. 18
entre más cerca estén dos emociones en este continuo, más probable es que las personas las
confundan. Por ejemplo, en ocasiones se confunde la felicidad con la sorpresa, pero rara vez
con el disgusto.

El humor como efecto positivo y negativo

Al agrupar las emociones en categorías positivas y negativas, se convierten en


estados de ánimo porque ahora las consideramos en forma más general en vez de
aislar una en particular. El afecto negativo es una dimensión del estado de ánimo que
consiste en nerviosismo, estrés y ansiedad en el extremo alto, y
relajamiento, tranquilidad y aplomo en el extremo bajo . Es importante saber que es
más fácil que las emociones negativas se traduzcan en estados de ánimo
negativos. La verdad es que las investigaciones muestran que existe una desviación
positiva, que consiste en que con una aportación igual a cero , la mayoría de los
individuos experimentan un estado de ánimo positivo y suave.

El afecto positivo y el afecto negativo influyen sobre el desempeño en el trabajo en el sentido


de que colorean nuestras percepciones, que a su vez se convierten en la propia realidad. Por
ejemplo, un sobrecargo de aviación colocó un blog anónimo en Web en el que decía lo
siguiente: “trabajo en un tubo de aluminio presurizado, y el ambiente fuera de mi ‘oficina’ no
puede sostener la vida humana. Además de esto, la vida humana en el interior en ocasiones no
es sostenible... en realidad los pasajeros son flojos e idiotas. Con frecuencia me tratan sin
respeto, nadie me escucha... hasta que los amenazo con lanzarlos fuera del avión”.Está claro
que si un sobrecargo está de mal humor, eso va a influir en las percepciones que tenga de los
pasajeros, lo que a su vez influirá en su comportamiento.

1. Función adaptativa de las emociones

Supone que las emociones funcionan tanto como facilitadoras de la respuesta apropiada ante
las exigencias ambientales, como inductoras de la expresión de la reacción afectiva a otros
individuos.

Así por ejemplo, según la primera de estas funciones el miedo favorecería la huida o la
inmovilidad corporal defensiva y según la segunda función adaptativa, la expresión de miedo
podría ser útil para apaciguar una reacción intensa por parte de un agresor.

Esta función está especialmente delimitada en el caso de las emociones primarias y es más
evidente en los primeros años.

2. Función social de las emociones


La expresión de las emociones permite predecir a las demás personas el comportamiento que
vamos a desarrollar y a nosotros el suyo, lo que tiene un indudable valor para las relación
interpersonales y para la adaptación al entorno social.

La emoción es visible y por medio de ella realizamos intercambio informativo con nuestros
interlocutores. Las principales señales de comunicación del estado emocional a los demás son
la expresión facial y los movimientos de la postura, juntamente con la expresión verbal.

En otras palabras, las reacciones emocionales expresan nuestro estado afectivo,


pero también regulan la manera en que los demás reaccionan ante nosotros.

3. Función motivacional de las emociones


La relación entre motivación y emoción es íntima: toda conducta motivada
produce una reacción emocional y a su vez la emoción facilita la aparición
de unas conductas motivadas y no otras.

La relación entre motivación y emoción no se limita al hecho de que en toda conducta


motivada se producen reacciones emocionales, sino que una emoción puede
determinar la aparición de la propia conducta motivada, dirigirla hacia
determinado objetivo y hacer que se ejecute con intensidad.
Personalidad: Compare a Bobby Knight, entrenador de baloncesto del equipo
Texas Tech, con Bill Gates. Es fácil que el primero estalle en cólera, mientras que el
segundo es relativamente distante y no emocional. Knight y Gates difieren en su
intensidad de afecto, o fuerza con que experimentan sus emociones". Las personas
con mucha intensidad de afecto experimentan las emociones tanto positivas como
negativas con más profundidad: cuando están tristes se hayan realmente tristes, y
cuando están contentas se sienten en realidad contentas.

Clima:

Muchas personas creen que su estado de ánimo depende del clima, pero las evidencias
sugieren que éste tiene poco efecto o ninguno sobre aquel. Un experto concluyó que: “contra
el punto de vista cultural, estos datos indican que la gente no dice estar de mejor humor en los
días luminosos y soleados

Estrés:

Como es fácil imaginar, el estrés afecta las emociones y los estados de ánimo. Por ejemplo, los
estudiantes tienen niveles altos de miedo antes de un examen, que se disipa una vez
terminado éste.38 En el trabajo, los acontecimientos de un día de tensiones (un correo
electrónico desagradable, un plazo que se vence, la pérdida de una venta importante, una
reprimenda del jefe, etc.) afectan de manera negativa el estado de ánimo de los empleados.
Asimismo, los efectos del estrés se acumulan con el tiempo

Las actividades sociales :

, las actividades sociales incrementan el estado de ánimo positivo y tienen poco efecto en el
negativo. Las investigaciones sugieren que las actividades físicas (esquiar o hacer caminatas
con amigos), informales (ir a una fiesta) o epicúreas (comer con otras personas) se asocian con
más intensidad a los aumentos de humor positivo que los eventos formales (participar en una
junta de trabajo) o sedentarios (ver televisión con amigos)

Ejercicio

efectos terapéuticos del ejercicio son más marcados en aquellos que se encuentran
deprimidos. Si bien el ejercicio influye en el estado de ánimo en forma sistemática, no es
tampoco tan poderoso. De manera que, sí ayudará a mejorar el humor, pero no espere
milagros

edades
Un estudio entre personas con edades de 18 a 94 años reveló que las emociones negativas
parecían ocurrir menos conforme se envejecía. Los periodos de estado de ánimo muy positivos
duraban más en los individuos más ancianos y los malos humores se disipaban en ellos con
más rapidez que en los jóvenes. El estudio sugirió que la experiencia emocional tiende a
mejorar con la edad, por lo que al envejecer se experimentan menos emociones negativas.

Género

Aunque puede haber diferencias innatas entre los géneros, las investigaciones


sugieren que las diferencias emocionales también se deben a las distintas maneras en
que han socializado hombres y mujeres. Se piensa que los hombres son rudos y
valientes, demostrar sus emociones no es consistente con esta imagen. En
contraste, las mujeres socializan para ser protectoras, lo que genera la percepción de
que en general son más cálidas y amistosas que los hombres y son más capaces de
interpretar las emociones.

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